Un deseo: que no haya censura.
En la revista dominical del diario La Nación de la capital argentina, el 25 de abril de 1982 -durante la Gesta de las Islas Malvinas que terminó con la derrota de los argentinos el 14 de junio-, se publicó el texto de un diálogo con el escritor destacándose como subtítulo una de sus conclusiones:
“Cuando a una generación no le va bien, tampoco le va bien al país.
Y que a los argentinos nos va de regular para abajo, creo que lo perciben hasta los descerebrados.”
En 1983, diez años después de la prohibición de su libro la boca de la ballena, Héctor Lastra estaba esperando la puesta en escena de Más cara Buenos Aires -dirigida por Jorge Micarelli- que incluía dos relatos suyos: Enriqueta y La Martín Cipriano. También elaboró guiones para películas.
Algunas de sus obras…
- 1965: Cuentos de mármol y hollín. (Ed. Falbo.)
- 1969: De tierras y escapularios. (Ed. Galerna.)
- 1973: La boca de la ballena. (Ed. Corregidor)
(“…tercer premio Municipal, fue simultáneamente prohibida por el mismo organismo que la distinguió y posteriormente fue reeditada”, en España por Barral-Corregidor. La novela refleja parte de la historia de los argentinos: algunos sucesos de 1958 siendo presidente el doctor Arturo Frondizi, luego derrocado; el gobierno detentado por el general Juan Carlos Onganía y la etapa del peronismo, proscripto desde setiembre de 1955 pero con una militancia ininterrumpida hasta el retorno de Perón en 1972.)
Un deseo…
Héctor Lastra, al finalizar aquella entrevista dijo:
“En fin, deseo que se repiense eso como también muchas otras cosas. Entre ellas –acaso las más sencillas-, que se dé por tierra con la censura, que se permita la introducción de todo tipo de lectura, la discusión de las ideas y que se nos explique de una vez por todas por qué algunos no pisamos un solo canal de televisión ni un solo espacio radial desde 1976.”
(Síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini. 2004.)