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HACEDORES en el Arte de vivir y convivir.

Palabras y significados.

Las relaciones interpersonales.

Comunicar, comunicarse.

Cooperación.

Palabras y significados…

Tras una aproximación al diccionario de la Real Academia Española -edición del cuarto centenario del Encuentro de las Dos Cultura, 12-, es posible saber que el significado preciso de:

Hacedor, hacedora: adj. Que hace, causa o ejecuta alguna cosa.

Arte: (Del latín ars, artis). Virtud, disposición y habilidad para hacer alguna cosa.

Vivir:  (Del latín  vivĕre.) Tener vida. 2. Durar con vida.

Convivir. (Del latín convivĕre.) intr. Vivir con otro u otros.

Las relaciones interpersonales…

Las relaciones interpersonales dependen de diversas circunstancias y básicamente de los sentimientos personales y de los afectos de cada persona, con respecto a quienes comparten casi el mismo espacio, durante determinado tiempo y con diversos propósitos.

La persona humana es única e irrepetible -hasta que la clonación quizás establezca lo contrario- y así como puede desarrollar aptitudes para un oportuno control emocional, también a pesar de sucesivas experiencias negativas, suele no aprender a evitar los conflictos que se generan a partir de respuestas espontáneas e incorrectas: …planteos de necesidad y exigencia de solución con premura; intolerancia frente a opiniones divergentes…

(Tal vez algún día, se amplíe la experiencia de educar por el arte de vivir y de convivir.  Sería factible empezar por estimular la autoestima y el autocontrol.

Recuerdo que a partir de los últimos años de la década del ’70, concreté la experiencia de ingresar al aula, saludar mirando al grupo de cuarenta o cincuenta alumnos hasta que se sentaran todos; después cumplía con el registro del tema en el libro pertinente y anotaba los datos de los ausentes en la ficha de seguimiento individual que había proyectado.  Desarrollada la actividad prevista, cinco minutos antes del término de la hora, dialogábamos…  Como suele suceder en cualquier ámbito, algunos jóvenes demostraban interés, otros permanecían callados, otros hablaban entre ellos.

Esos breves diálogos eran espontáneos.  Lo expresado por los alumnos y cualquier gesto, servían como motivación para el próximo encuentro…  Es difícil cuantificar y calificar el resultado de tales experiencias porque como toda siembra, revelará la calidad después de transcurrido determinado tiempo.

Lo grato solía ser poder comprobar -aunque fuera años después-,  que aquellas dos palabras escritas en el pizarrón cuando tres o cuatro alumnos provocaban distracciones… seguían siendo señales  en la memoria y claves para actitudes responsables.   Lo interesante era comprobar que cuando empezaba a escribirlas, disminuían las voces…  En aquellos momentos, también se planteaba la necesidad de entender y comprender que sus razones -o motivaciones- tendrían quienes preferían hablar de otras cuestiones…  En esa dirección, resultaba significativo tener en cuenta que ellos -aunque sólo fuera con el propósito de alejarse un rato del tema-, estaban comunicándose, compartiendo…)

Comunicar, comunicarse…

Una vez más, se impone la necesidad de buscar el diccionario y leer:

Comunicar. (Del latín comunicãre.) tr. Hacer partícipe a otro de lo que uno tiene.  2. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien alguna cosa. 3. Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito. 4. Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.” /…/   [1]

 

Tales definiciones revelan que durante los procesos de enseñanza-aprendizaje, en realidad en cualquiera situación de convivencia-, la comunicación parte de un yo: persona que inicia el diálogo y que podríamos identificar como el emisor que intenta ser escuchado e interpretado por él o ella o vosotros, quienes serán los receptores. Completarán tal proceso si tienen una disposición positiva para ese fin.   Para lograr ese propósito, ese yo… ha de saber compartir y en consecuencia, se ha de involucrar porque también él es uno de los protagonistas.  En tales circunstancias, más que referirse a o vosotros o ustedes, hablará de nosotros: sin falsedad y con responsabilidad, porque sólo así se pueden establecer relaciones enriquecedoras y perdurables.

Así, serán menos los esfuerzos de persona a persona, para lograr la co-operación que favorezca a todos…

Cooperación…

Para explicar mejor esto, es oportuno releer:

Cooperar. (Del latín cooperãri.)  intr. Obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin.   DRAE, 398.

 

(Lógicamente, todas las vivencias en el contexto social -familia, escuela, comunidad-, van dejando señales en la memoria y claves para resolver sucesivas situaciones…

Es indispensable intentar entender que las personas cambian -están modificándose continuamente-, aunque se afirme lo contrario.

En consecuencia, la convivencia es dinámica; demanda esfuerzos mutuos de comprensión y de tolerancia.

Es insoslayable que sin libertad individual ejercida con responsabilidad, no se podrán establecer vínculos genuinos y perdurables.)

                                 Nidia Orbea Álvarez de Fontanini / 2002.

 

[1] Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. Madrid, 1992, p. 372.

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