
Nació en Rosario en 1901. Sabido es que era alto, delgado, “cordial y templado en su carácter” y que vivió sin preocuparse por las tertulias literarias…
Publicó su primer libro de cuentos “Quebrachos” -dedicado a su abuela Isabel Argüelles de Oxley- en 1947, ilustrado por Agustín Zapata Gollán. [1]
Tres años después entregó “El dolor de la selva”; después “Teutaj” (1952) relatando sus experiencias como maestro rural y “Cenizas” (1955).
En 1956 publicó la novela “El Remanso” y nuevamente cuentos en “Agua y sombra” (1958) y “Soledad y distancia” (1966).
Su obra transmite las vivencias de los hombres de la costa, habitantes del Departamento “9 de Julio”, cercanos a las zonas de Alejandra hasta Reconquista.
Oxley trabajó con tesón y soportó con estoicismo las limitaciones impuestas por la enfermedad hasta su fallecimiento durante el invierno de 1995.
Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.
[1] Reitero lo que expresé en páginas inéditas agrupadas con el título: “Calle del Comercio – San Martín, la peatonal de Santa Fe de la Vera Cruz”: “Otro caminante por la calle San Martín de la capital santafesina cuando llegaba desde el norte, fue el escritor y docente Diego Oxley, compañero de nuestro amigo don Luis Ravera, perseverante educador a quien el autor de Quebrachos -cuentos editados en la Librería y Editorial Colmegna de calle San Martín 2546-, le entregó un ejemplar de esa primera edición con esta dedicatoria: ‘A mi amigo de siempre, Luis Ravera, con todo el afecto que me merece por su entereza y hombría de bien. Santa Fe, 10/11/1947 Diego R. Oxley’.”