Antonio Bénitez, nació el 3 de mayo de 1903, en Rosario, provincia de Santa Fe.  [1]

Estudió Ciencias Jurídicas en la Universidad Nacional del Litoral y  egresó en 1925 como doctor en leyes. Fue socio del senador radical Dr. Armando Antille y con él empezó su militancia política.  Después de la revolución del 6 de septiembre de 1930, ambos asumieron la defensa del depuesto presidente Hipólito Yrigoyen.

Al año siguiente el doctor Antonio Benítez fue procesado por haber desempeñado esa defensa y por primera vez fue condenado a tres meses de prisión, con traslado a la Cárcel de Mendoza.

Los cambios producidos a partir del 4 de junio de 1943 motivaron su acercamiento al Coronel Perón, uno de los jóvenes oficiales que participaron en la destitución de Yrigoyen en ese momento convencido del acierto y posteriormente lamentando que el cambio hubiera producido mayores perjuicios a la Nación.  [2]

Es interesante tener en cuenta que en vísperas de la Navidad de 1942, Perón estaba prestando servicios en un regimiento de Mendoza cuando le propuso al Coronel Domingo Mercante analizar algunas proclamas del GOU, movimiento que ya estaba en gestación con el propósito de impulsar un cambio en la conducción política nacional.

Comprobada la decadencia del gobierno debido a que el presidente Dr. Roberto M. Ortiz soportaba los efectos de la ceguera, se aceleró la delegación del mando en el vice Dr. Ramón S. Castillo.  Era previsible el desenlace y la mayoría de la población se sentía impotente ante frecuentes fraudes y negociados.

Los militares sabían que era imposible desertar mientras Leopoldo Lugones aludía a la hora de la espada.

El Capitán Perón teniendo en cuenta las valiosas lecciones de la historia, una vez más supo asumir su compromiso, integró la conducción del GOU y logrado el propósito de cambiar el gobierno, el coronel Perón estaba a cargo de la Secretaría de Guerra y el Dr. Benítez fue designado Presidente del Superior Tribunal de Justicia de La Rioja.

Resultó evidente que Perón distinguía al doctor Antonio Benítez con su confianza y en 1944 después de ser el interventor federal en Tucumán, desempeñó los ministerios de Hacienda y de Gobierno.

El Gral. Edelmiro J. Farrell lo nombró Subsecretario de Instrucción Pública y presidió la comisión que redactó el Estatuto del Profesorado.

Fue comisionado en la Universidad Nacional de Buenos Aires y en 1945 titular del ministerio de Justicia a Instrucción Pública.

Electo tres veces diputado nacional (1946, reelecto hasta 1955) y nombrado ministro en dos oportunidades.

Fue el autor de la primera ley de divorcio (vigente en el lapso 1953-1955).

Los libertadores dispusieron su prisión, segunda condena que cumplió junto a distinguidos políticos justicialistas (Oscar Albrieu, John William Cooke, Alejandro Leloir y Alberto Rocamora, entre otros.)

Retornó Perón y le confiaron nuevas misiones. Al ser derrocada la presidenta María Estela Martínez de Perón, fue encarcelado por tercera vez.  Su temple lo impulsó a seguir militando cuando se inició el proceso democrático, participando en la campaña electoral 1982-1983.

Murió a los 89 años y el movimiento justicialista perdió a un destacado dirigente.  Sus restos fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional y lo sepultaron el lunes 15 de junio, en el cementerio de la Chacarita.

(Vivencias, memorias y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.)

[1] Abad de Santillán, Diego. Gran Enciclopedia Argentina. (editada en Buenos Aires).

[2] Perón se ha referido a las Tres revoluciones militares (1930, 1943 y 1955) en un interesante libro publicado durante el exilio.