Estás aquí
Inicio > Política > Dichos y Hechos > Enero de 2004 – Kirchner y Bush.

Enero de 2004 – Kirchner y Bush.

Kirchner en la Patagonia.

Propósito de dialogar directamente con el presidente Bush.

“Quién hubiera dicho”.

El placer caminar por la Quinta Avenida neoyorquina.

“Consolidación de la relación bilateral con Estados Unidos”.

En torno a la visita del presidente Kirchner a Cuba.

 

* * * * * * * * * *

Kirchner en la Patagonia…

Terminaron los festejos de la Navidad y la despedida del año de la asunción de Kirchner como presidente de la Nación Argentina.  Distintos medios han reiterado las vivencias del patagónico durante la Nochebuena celebrada en Río Gallegos, su ciudad natal.   Sabido es que está casado con Cristina Fernández –actual senadora por el Partido Justicialista-, que tiene dos hijos Máximo y Florencia y que en ese extremo sur de América, año tras año sus pobladores siguen con la tradicional celebración de la Navidad con fuegos artificiales.  La familia de Néstor Kirchner sigue habitando la residencia de calle 25 de Mayo esquina Maipú, ubicada en el centro de la ciudad -sin rejas-; a pasos del hogar donde él vivió sus primeras experiencias infantiles y cerca también del lugar donde décadas después instaló su primer estudio jurídico.”

Propósito de dialogar directamente con el presidente Bush…

En la segunda semana de enero de 2004, para algunos argentinos resultó sorprendente la información difundida por distintos medios, después que el presidente Néstor Kirchner le expresara al canciller Rafael Bielsa su decisión de dialogar directamente con el presidente norteamericano George W. Bush,

“Quién hubiera dicho”

Con ese título, el economista Juan Carlos de Pablo publicó una interesante investigación acerca de “la transformación que lideraron Menem y Cavallo” –editorial Planeta, 1994- y es probable que los ciudadanos argentinos diez años después tras la noticia sobre el propósito del santacruceño Néstor Carlos Kirchner, también pregunten ¿quién hubiera dicho?”…

(Entre tantos giros y vaivenes, sigue siendo necesario mirar más hacia el sur, y en esa dirección rememorar que el 2 de enero de 1904 el gobierno argentino se hizo cargo del funcionamiento del Observatorio Meteorológico y Magnético que funcionaba en las Islas Orcadas del Sur desde su instalación por  el escocés William Bruce, durante la Expedición Nacional Antártica-Escocesa.  A fines de 1903, quedaron allí seis hombres mientras Bruce se trasladó a las Islas Malvinas para buscar apoyo, pero a los británicos no les interesó esa iniciativa y el marino optó por seguir viaje hasta Buenos Aires, donde logró el apoyo del perseverante perito Francisco Pascacio Moreno, entre otros.

El segundo día de enero de 1904, el presidente General Julio Argentino Roca, firmó el acuerdo pertinente y desde el 22 de febrero de ese año, en ese extremo sur de América flamea la bandera nacional argentina, símbolo de soberanía.  Con motivo del centenario, dos empresas comerciales –Techint y Magic Penny Trust– auspician la muestra itinerante de documentos y fotografías organizada por “Ciencias y Arte Patagonia junto a la Royal Scottish Geographical Society y el National Museum of Scotland”, tal como se ha difundido por diversos medios.)

El placer caminar por la Quinta Avenida neoyorquina…

Desde el diario La Nación informaron el domingo 18 de enero de 2004, que tras la reunión en Monterrey durante la Cumbre de las Américas, el presidente argentino le expresó al ministro de relaciones exteriores su propósito de seguir “mucho más de cerca” lo relativo a vínculos con Estados Unidos –hecho que el diplomático analizó con diplomacia– y que generó diversos comentarios, entre ellos un vocero de la cancillería se animó a decir: “… se equivocan los que creen que Kirchner es un antinorteamericano.  No es así.  Siempre suele decir que no hay nada en el mundo que le produzca más placer que caminar por la Quinta Avenida de Nueva York”.

(Con cierto humor es posible intuir cómo habría reaccionado el Perito Francisco Pascacio Moreno enterándose de tal placer mayor, siendo que el suyo máximo de acuerdo a sucesivas actitudes y donaciones fue estar cerca de los lagos patagónicos

Quizás en pleno verano, algunos porteños y bonaerenses se habrán comparado con el ventisquero santacruceño porque se habrán quedado helados… como se suele decir entre mate y mate.)

 

“Consolidación de la relación bilateral con Estados Unidos”…

Una vez más frente a las cámaras de la televisión argentina, el ministro del interior Aníbal Fernández, avanzó sobre asuntos referidos al exterior expresando: “Esto no es relevar al canciller de la gestión, sino simplemente ocuparse puntualmente de tomas de decisiones mucho más de cerca en lo que hace a la consolidación de la relación bilateral con Estados Unidos”. /…/  “La relación con los Estados Unidos es de mucha importancia para nuestro país y el Presidente está buscando consolidarla”.

(Durante los últimos años de la segunda presidencia del doctor Carlos Menem –1989/95; 1995/99-, la oposición -entre ellos el sector del Justicialismo que se presentó aliado en las elecciones del 2003 para enfrentar la candidatura del líder riojano, criticaba desde distintos frentes al gobierno nacional por las relaciones carnales con el gobierno norteamericano… tal como se publicaba en diarios y revistas.)

Antes de difundirse aquella decisión, en el diario Miami Herald informaron que Kirchner había expresado: “Lo vi a Bush con una actitud de solidaridad y de apoyo… lo que no implica que no tengamos diferencias.”

(No ha sido por casualidad que el escritor doctor Marcos Aguinis –autor de “El atroz encanto de ser argentinos”-, publicara desde La Nación un comentario titulado “El país busca el norte, pero mirando al sur”, reproducido por distintos medios.

Tampoco fue  por casualidad, el periodista Andrés Oppenheimer desde el mismo diario de la capital argentina, dos días después comentó que el presidente Bush invitó al presidente mexicano Vicente Fox y a su esposa a su rancho de Texas para los primeros días de marzo de 2004, demostración del “máximo honor que se confiere a dignatarios extranjeros”, tras varios años de estériles disidencias.

Tal decisión también fue una señal que habrá sido evaluada también por los políticos porque indica la clave pertinente a la sintonía estadounidense…)

En torno a la visita del presidente Kirchner a Cuba…

Son necesarios más datos para interpretar esas actitudes.  Antes de aquella Cumbre ya estaba anunciada la visita de Kirchner a Cuba y en varias oportunidades desde su gobierno había demostrado interés por la política exterior cubana, hasta que se generó una controversia porque el secretario de Estado adjunto Roger Noriega, estadounidense encargado de los “Asuntos del Hemisferio Occidental” sintió la necesidad de manifestar que advertía “un giro a la izquierda” en el gobierno argentino y que esa posición “preocupa” a la administración de Bush.

Como a buen entendedor pocas palabras, el mencionado secretario Noriega estuvo junto al presidente norteamericano durante la entrevista con Kirchner, dedicando ese tiempo sólo a señalar el rumbo necesario con  respecto a la deuda externa argentina con acreedores estadounidenses.

Kirchner al volver anunció que en febrero no viajaría a Cuba como estaba previsto, y desde su provincia natal ese fin de semana confirmó que participará en la reunión del  Grupo de los 15 en Puerto Ordaz (Venezuela) donde podría hablar con presidentes de diversos países americanos.

“En relaciones exteriores no es conveniente sobreactuar. Son temas que debe manejar la Cancillería. Kirchner debería ser más austero en las declaraciones que hace.”

Rubén Giustiniani (santafesino, Partido Socialista).

“Por más que en este caso se trate de la relación con el país más poderoso del mundo, es lógico que sea llevado por la Cancillería. Hasta por seguridad no corresponde que intervenga.”

Ricardo López Murphy (bonaerense, Partido “Recrear”).

“El Gobierno tiene una posición pro norteamericana. Es probable que Kirchner quiera asumir en persona esa gestión para no ser vulnerado por opiniones de la izquierda.”

Jorge Altamira del “Partido Obrero”.

Fue contundente la conclusión de Federico Storani de la Unión Cívica Radical:

“No hay una política exterior. El Presidente amaga y luego se esconde. Hay mucho de inmadurez cuando la política exterior debe ser una política de Estado responsable.”

(No es lo mismo gobernar para doscientos mil habitantes en una provincia donde hay más terratenientes que industriales; más empleados públicos que hacedores; exige una sólida formación política lo atinente a programas nacionales e internacionales…)

Recopilación y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.

 

 

Deja una respuesta

Top