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Marzo 16-1812: José de San Martín y los Granaderos.

Al evocar la epopeya del cruce de los Andes y al ilustre General José Francisco de San Martín, generalmente son nombrados los Granaderos a Caballo que hicieron posible impulsar la libertad de Chile…

En aquel tiempo habían ensayado el uso de las “granadas” para atacar a los enemigos: eran de hierro fundido y huecas para que antes de lanzarlas, por un agujero introdujeran el explosivo. Casi adolescente, San Martín había experimentado con esas armas siendo Cadete de la compañía granadera del Regimiento de Infantería de Murcia.

El 9 de marzo de 1812 había llegado al Río de la Plata con el grado de Teniente Coronel de Caballería y no fue por casualidad que el Triunvirato, el 16 de marzo de ese año lo designara jefe “del escuadrón de granaderos a caballo que ha de organizarse”.

Su firme voluntad generó sucesivos logros y empezó a conocer a los hombres que podrían integrar ese escuadrón que empezó a formar mediante instrucciones precisas y avanzando en sus lecciones cuando comprobaba que ya habían interpretado sus anteriores órdenes. Sabía que para los soldados, importaban tanto como las palabras los hechos y por eso, predicaba con sus ejemplos.

En cuartel estaba ubicado cerca de la zona del Retiro, en el denominado Campo de Marte, actual plaza San Martín de la capital federal.  Al año siguiente, con sus Granaderos avanzó hacia la provincia de Santa Fe donde soportaban el acoso de los enemigos.

Instalados en el Convento de San Carlos pudieron observar algunas maniobras para el desembarco y el 3 de febrero de 1813 se desarrolló el Combate de San Lorenzo, donde registraron catorce muertos.  Han reiterado que en esas circunstancias, se incorporó al batallón de Granaderos un lanchero paraguayo, José Félix Bogado, capturado por los españoles y después de la rendición, canjeado por prisioneros.

Luego le encomendaron la misión de reemplazar al general Manuel Belgrano en la conducción del “Ejército del Norte”. Decidió ir con los batallones I y II y reservó los dos restantes para reforzar el Ejército que debía defender la Banda Oriental.  Entró triunfante en Montevideo el 22 de junio de 1814, junto a otros regimientos vencedores.

Ese año, San Martín se trasladó a la región de Cuyo y en Mendoza, con aquellos cuatro escuadrones avanzó en la organización del “Ejército de los Andes” hasta organizar el quinto batallón.

Los soldados del Ejército de los Andes, se comprometían a respetar las normas expresadas en el “Código de Honor” y si algún oficial cometía delitos debía ser inmediatamente separado de esas fuerzas armadas:

Del “Código de Honor”

Aquí, la reiteración de las causas para tales cesantías:

 1º.  Por cobardía en acción de guerra, en la que aun agachar la cabeza será reputado como tal.

 2º.    Por no admitir un desafío, sea justo o injusto.

 3º.    Por no exigir satisfacción cuando se halle insultado.

 4º.  Por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen en su presencia o sepa que ha sido ultrajado en otra parte.

 5º.   Por trampas infames como de artesanos.

 6º.  Por falta de integridad en el manejo de intereses, como no pagar a su tiempo a la tropa el dinero que se haya suministrado para ella.

 7º.   Por hablar mal de otro compañero con personas u oficiales de otros cuerpos.

 8º.   Por publicar las disposiciones internas de la oficialidad en sus juntas secretas.

 9º.   Por familiarizarse en grado vergonzoso con los sargentos, cabos y soldados.

10º.  Por poner la mano a cualquier mujer aunque haya sido insultado por ella.

11º. Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo verificarlo.

12º.  Por presentarse en público con mujeres conocidamente prostituidas.

13º. Por concurrir a casas de juego que nos sean pertenecientes a la clase de oficiales, es decir, jugar con personas bajas e indecentes.

14º. Por hacer un uso inmoderado de la bebida en términos de hacerse notable con perjuicio del honor del cuerpo.

       Campaña de los Andes…

El 17 de enero de 1817 comenzó el cruce de la cordillera de los Andes.  San Martín era el comandante general y lo acompañaba al mando del Regimiento de Granaderos, el Coronel José Matías Zapiola uno de sus compañeros al desembarcar cinco años antes en el puerto de Buenos Aires.  Cuatro jefes estaban a las órdenes de Zapiola en ese cuerpo que incluía a 55 oficiales y 742 granaderos. El triunfo en el primer combate en Chacabuco estimuló a esas fuerzas y después de esa batalla, los escuadrones III y IV se desplazaron hacia el sur enfrentando al enemigo en varias circunstancias, mientras la primera y segunda escuadra siguió avanzando hacia el norte hasta lograr la independencia del territorio chileno.   El cuarto escuadrón que quedó en tierra y los restantes, se embarcaron en Valparaíso el 20 de agosto de 1820 para llegar hasta el Perú.  Lucharon contra las montoneras y en junio de 1825 se embarcaron en el puerto de Ilo para retornar el 10 de julio a Valparaíso.  Eran escasos los recursos y los soldados soportaban enormes dificultades cuando el Coronel José Félix Bogado pidió apoyo a Ramón Freyre, Director Supremo de Chile que había sido oficial del Regimiento de Granaderos. De sus recursos personales aportó “cien pesos” que fueron devueltos luego, momento en que estaba gestionando la entrega de uniformes “dado el estado de desnudez en que se encuentra la tropa”.

El 6 de diciembre de 1825 iniciaron la marcha para volver a cruzar la Cordillera, llegaron una semana después a Mendoza donde pasaron revista a las tropas: 78 soldados y sólo seis pertenecientes al cuerpo de Granaderos desde su creación.  Todos tenían cicatrices en sus cuerpos.

Al mes siguiente, el 13 de enero de 1826, con veintitrés carretas partieron hacia Buenos Aires y después de un mes de travesía, llegaron a la ciudad donde nadie los esperaba.  Comenzaron los comentarios acerca de la disolución de ese cuerpo y fueron pocos quienes los apoyaron.

 

Setenta y siete años después, el 23 de mayo de 1903 por iniciativa del General Richieri, el cuerpo de Granaderos a Caballo fue reconocido como cuerpo permanente del Ejército, representante del casi legendario Ejército de los Andes que condujo el general San Martín, quien también debió soportar hostilidades y debió vivir en el exilio en Francia, hasta su Último Desprendimiento, el 17 de agosto de 1850  en Boulogne Sur Mer.

Misiones…

Tropas del Regimiento de Granaderos a Caballo cumplen diferentes misiones, entre ellas:

  1. Escolta del presidente de la Nación.
  2. Relevo de la Guardia en la Casa de Gobierno los días sábado.
  3. Escolta de Jefes de Estado visitantes.
  4. Escolta de Embajadores extranjeros.
  5. Seguridad en la Residencia Presidencial de Olivos.
  6. Guardia de Honor en el monumento al Libertador cuando colocan ofrendas florales.
  7. Guardia ante los restos del General San Martín, en la Catedral.
  8. Formación diaria para izar la bandera y leer la Orden del Día.
  9. Formación especial en las fechas de combates en los que intervino la unidad.
  10. Formación especial en el aniversario de su creación (16 de marzo).
  11. Formación ante la iniciación de un período legislativo en el Congreso (1º de Mayo).
  12. Formación para la Jura de la Bandera de la nueva clase incorporada (20 de junio).
  13. Formación para el aniversario de la Independencia.
  14. Formación para el aniversario de la muerte del Libertador (17 de agosto).
  15. Cordón de honor en la Catedral cuando hay Tedeum.
  16. Cordón de honor en el Teatro Colón.
  17. Cordón de honor en el Concejo Deliberante.
  18. Cordón de honor en la Plaza San Martín.
  19. Envío de delegaciones a escuelas e instituciones donde se celebren actos patrióticos.

 

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Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

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