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Febrero de 1870 – Urquiza y Sarmiento, en el Palacio…

Sinopsis: Residencia del General Justo José de Urquiza en el “Palacio San José” (Concepción del Uruguay, Entre Ríos.) Visita del Presidente Domingo Faustino Sarmiento y su comitiva, con representantes de otros países.

En Concepción del Uruguay -Entre Ríos-, Justo José de Urquiza levantó su palaciega vivienda, con un lago artificial donde ubicó una embarcación para celebrar las fiestas, actitudes que reflejaban su espíritu  propenso a tales manifestaciones.

El 15 de septiembre de 1869, «la Municipalidad de Colón y la Colonia ‘San José’ (creada por el prócer de la Organización Nacional)», invitaron a visitarla al presidente Domingo Faustino Sarmiento, «cuando ya olvidados los rencores y aquietadas las pasiones, los grandes hombres se encontraban unidos por los lazos comunes de la nacionalidad afianzada. Urquiza, vencido en la lucha presidencial, apoyó y sostuvo al Gobierno de Sarmiento, con el prestigio moral y material de que disponía, lealmente ofrecidos, cuyas fuerzas se pusieron al servicio del orden institucional y sirvieron para fortalecer la presidencia del ilustre sanjuanino, algo minada por la oposición tenaz y armada que encabezara Mitre contra su antiguo amigo.»

Sarmiento aceptó la invitación el 14 de enero de 1870.

«Se dijo entonces, que poco antes de embarcarse para Entre Ríos, Sarmiento exclamara: ‘vamos a visitar la guarida del tigre de Montiel’, y que cuando uno de sus contertulios le manifestó que Urquiza vivía en un palacio suntuoso, replicó rápido y vehemente: ‘qué va vivir en un palacio».

Llegó a Concepción del Uruguay «el 2 de febrero a la noche, en el vapor de guerra ‘Pavón’, escoltado por las cañoneras italiana ‘Veloce’, española ‘Ceres’, francesa ‘Decidee’ y el ‘General Osorio’ que conducían a los demás miembros de la comitiva y extranjera.»

Desembarcó al día siguiente, aniversario de la batalla de «Caseros».

Lo acompañaron su ministro José Gorostiaga, el gobernador de Santa Fe don Mariano Cabal, el celebrado escritor Miguel Cané, ministros de Estados Unidos, de Rusia, de Francia, de España e Italia, junto a otras autoridades militares y civiles.

3 de febrero de 1870: naturaleza y fantasía…

Todo es historia de la Historia y es interesante tener en cuenta lo sucedido en los pagos de Urquiza cuando lo visitó el sanjuanino Sarmiento:

«Urquiza hizo formar cerca de 10.000 hombres, soldados de caballería entrerriana, vestidos con el glorioso uniforme que llevaron en ‘Caseros’: rojo con peto blanco, que los escalonó en el trayecto que une Concepción del Uruguay con su residencia de ‘San José’, pasando por entre ellos en lujosa berlina, la misma que por su orden le hizo construir, años antes, en Londres, su amigo el conocido banquero internacional José de Bushenthal. Así llegaron a ‘San José’, en las primeras horas de una luminosa mañana del 3 de Febrero de 1870.  Al final de la avenida de magnolias, al frente de su mansión descendieron del carruaje y avanzaron por el largo camino de lajas entre la magnífica arboleda exótica que la bordea y que en esa ocasión el general hiciera cubrir con pétalos de rosas rojas, quizá como un símbolo de su federalismo, quizá como una irónica reminiscencia hacia su ilustre huésped que no gustaba del rojo. ¡Vaya a saberse! Misterios inescrutables del alma del entrerriano que, a lo mejor, se vengaba en esa forma sutil y amable a la vez, de todos los terribles malos ratos que le hiciera pasar el huésped amigo de hoy…»

«Después de pasar por la avenida tan extrañamente adornada, entran al ‘Jardín Francés’, cuyos pisos de piedra italiana estaban cubiertos de alfombras de Smirna, y llegan a la galería del frente…»

«De allí pasaron al ‘Salón de los Espejos’, ante el asombro incontenible de Sarmiento, deslumbrado, que al ver tales magnificencias creía que soñaba. Y en un gesto tan suyo, espontáneo, como avergonzado de sus pensamientos anteriores, abrazó de nuevo a Urquiza diciéndole la célebre frase que la Historia ha recogido con unción: ‘Ahora sí que me creo presidente de la República’, fuerte por el prestigio de la Ley con el poderoso concurso de los pueblos, emocionado por el cordial y extraordinario recibimiento y por lo que sus ojos, azorados, estaban viendo en la selva entrerriana.»  [1]

 

Nidia Orbea de Fontanini.

Del libro inédito que aún no logré editar:

“El tiempo de Perón – t. II” – 1991.

[1]  Castro, Antonio P. Crónica «Sarmiento visita a Urquiza», Revista «Argentina», Buenos Aires, Año I, Nº 3, 1949, p. 40/41.

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