Estás aquí
Inicio > Historia > Gobernadores Santa Fe > 1894-1898: Gobierno de Luciano Leiva.

1894-1898: Gobierno de Luciano Leiva.

Luciano Leiva hacia la gobernación.

Ecos de la campaña política en Sunchales.

Tras la revolución de “los radicales”.

Actitud deplorable de los revolucionarios de la UCR.

1894: triunfo del Partido Autónomo.

Discurso del interventor Dr. José Vicente Zapata.

1894: más contrastes.

30-05-1894: convocatoria al Congreso Pedagógico.

30-05-1895: aproximación al trabajo en la Legislatura.

Edificio del Consejo de Educación.

1895: diputados evalúan el estado del Consejo General de Educación.

21-09-1895: debate en la Cámara de Diputados.

Acerca de otras construcciones y deudas pendientes.

Condonación a favor del Consejo General de Educación.

Julio de 1895: Subsidios y Becas.

Becas mensuales al Seminario y a familias.

Subsidios para apoyar obras de la Iglesia Católica.

Censo Nacional 1895.

1895: resultados durante el primer año de gobierno.

1896: mensaje del gobernador ante la Asamblea legislativa.

1896: homenaje al general Obligado.

Junio de 1896: sorprendente iniciativa del diputado Ramón Lucero.

Luciano Leiva hacia la gobernación…

Sabido es que Luciano Leiva nació en el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre de 1849 en el seno de una familia con ascendencia en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Inició los estudios primarios en Salto (en la República Oriental del Uruguay) y continuó en otros niveles en el tradicional Colegio de la Inmaculada Concepción de los Padres Jesuitas, en la capital santafesina, reconocida institución de la que egresaban descendientes de políticos que luego seguían el mismo rumbo. A los dieciocho años participó en el movimiento contra el gobernador Nicasio Oroño, en diciembre de 1867 cuando lo combatían porque había promulgado las leyes de matrimonio civil y de cementerios, limitando el poder de la Iglesia Católica que hasta entonces abarcaba todos los registros de nacimientos, bautismos, casamientos y fallecimientos.

Luciano Leiva no alcanzó a terminar el nivel terciario porque su padre necesitó que lo apoyara en algunos trabajos rurales en la estancia ubicada en el departamento San Justo, siguiendo un relato del periodista y escritor doctor José Rafael López Rosas.  Desde su lugar siguió interesándose por los asuntos de la administración pública, apoyó al gobernador Mariano Cabal y cumplió diversas misiones personales.  Conspiró contra el doctor Simón de Yriondo al comenzar su segundo período de gobierno (1878-1882) y neutralizado el propósito de derrocarlo, debió alejarse de la provincia estableciéndose en Buenos Aires, donde trabajó en la empresa naviera de sus amigos Cabal.  Cuando se calmaron los ánimos,  volvió a las competencias políticas. Fue electo senador por el departamento Iriondo en 1888 pero dos años después, prefirió aceptar el ofrecimiento del gobernador Juan M. Caferatta y desde 1890 fue Ministro de Gobierno, Justicia y Culto. Al producirse la revolución de los radicales en julio de 1893, fue detenido mientras viajaba en tren hacia Buenos Aires, cuando llegaba a la estación Baradero.  Producida la nueva sublevación el 24 de septiembre de ese año, Luciano Leiva mientras en los alrededores de la plaza 25 de Mayo estaban acantonados en distintos frentes los radicales que pretendían derrocar al gobierno, él se puso a las órdenes del Coronel Liborio Bernal, luego segundo interventor tras la débil gestión del interventor Dr. Baldomero Llerena.

Ecos de la campaña política en Sunchales…

El Padre Stoffel en un interesante trabajo referido al obispo José María Gelabert y Crespo, expresa que en Sunchales estaba instalado el templo de “Nuestra Señora del Socorro”, en 1891 y publicaciones en el periódico “La Cruzada” indicarían que en 1894 “se dio comienzo a la obra”.  En ese templo desempeñaba su ministerio apostólico el Padre Cayetano Montemurri que también era un hombre político enrolado en la corriente del Don Luciano Leiva hasta que en el seno de ese grupo se manifestaron los que apoyaban a don José Gálvez en oposición a Leiva.  El Padre Montemurri optó por Don José y tuvo que soportar incertidumbre porque aumentaban las murmuraciones en todos los ámbitos y cerca estaba el Obispo Gelabert en Paraná, como para enterarse de sus prédicas cuando se consideraba inminente otra conspiración.

El Padre Montemurri se alejó de Sunchales hasta que se disipó esa tormenta política y siguió alentando la ampliación de su Iglesia que todavía no tenía torres, salvo en los sueños de todos los feligreses. ecos

Tras la revolución de “los radicales”…

En 1890 se integró la Unión Cívica y tres años después, tras sucesivas rebeliones en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, surgió la Unión Cívica Radical que había optado por la lucha revolucionaria para llegar al poder.

Sabido es que en Rosario combatieron en las calles a partir del 29 de julio de 1893 y durante dos días se registraron más de cien muertos y el doble de heridos.  Como suele suceder en circunstancias análogas, los legisladores nacionales creían llegado el momento de enviar un interventor mientras el gobernador Juan M. Cafferata ya había decidido renunciar.  Mariano Candioti era uno de los caudillos del grupo santafesino y enseguida detentó el gobierno y el 22 de agosto de 1893 protestó cuando se presentó el interventor nacional Baldomero Llerena.  Al mes siguiente se levantaron nuevamente en Rosario y en octubre llegó el nuevo interventor, Dr. José Vicente Zapata.

Actitud deplorable de los revolucionarios de la UCR…

En aquel tiempo, se había adquirido un amplio terreno para construir la sede del Consejo General de Educación y el gobierno anterior había reservado treinta mil pesos en la caja de ese organismo, para que se iniciaran los primeros trabajos.  Al día siguiente del previsto para comenzar tales tareas, se produjo aquella revolución de “los radicales” y el gobierno de los veintiún días ejercido por el caudillo Mariano Candioti como gobernador y el doctor Agustín Landó vicegobernador, firmaron un decreto destinando esos treinta mil pesos al pago de gastos ocasionados por la sublevación.

(Insólito despegue de la Unión Cívica Radical en Santa Fe…)

1894: triunfo del Partido Autónomo.

En las elecciones de 1894 triunfó el Partido Autónomo y el 18 de febrero de 1894 cesó el interventor nacional Dr. José Vicente Zapata y asumió el electo gobernador Luciano Leiva, ministro del gobernador anterior Juan M. Cafferata.

Discurso del interventor Dr. José Vicente Zapata

En el Registro Oficial de Santa Fe correspondiente al año 1894, consta lo expresado por el interventor Zapata al asumir el gobernador Luciano Leiva:

“Después de los movimientos revolucionarios que han trabajado dolorosa y profundamente a esta importante provincia después de la agitación política que ha precedido a vuestra elección traspasando las fronteras provinciales para ocupar la atención de toda la república y después de las heridas que la lucha ardiente y apasionada  ha abierto en la familia santafesina afectando hasta los hogares, vuestra misión es delicadísima y vuestra responsabilidad, inmensa, abrumadora.”

El gobernador Luciano Leiva, manifestó su propósito de “poner todo su esfuerzo para gobernar con honestidad y con espíritu de progreso”.

Esa voluntad de poner todo el esfuerzo, quedó prácticamente demostrada por la noche, cuando grupos de jinetes emponchados galopaban por los suburbios gritando ¡Viva Leiva! sin que se pudiera precisar si el propósito era sólo atemorizar a la población o si se intentaba afirmar la autoridad…

1894: más contrastes…

No había recursos en la provincia y Leiva redujo el presupuesto destinado a educación, aunque paradójicamente convocó el 30 de mayo de 1894 a un Congreso Pedagógico y en los primeros días de diciembre ordenó que los inspectores registraran un Censo Escolar por secciones.   Se empezó a organizar la Biblioteca de Gobierno, impulsó reformas en el Código de Procedimientos en lo Criminal y Correccional…

30-05-1894: convocatoria al Congreso Pedagógico

Los educadores santafesinos, el 30 de mayo de 1894 fueron convocados al Congreso Pedagógico y luego se aprobó la realización de un Censo Escolar cuyo relevamiento comenzó en diciembre de ese año.

La provincia carecía de recursos; no fueron suficientes las economías y fue necesario disponer la venta de los ferrocarriles provinciales, porque resultaba imposible pagar las amortizaciones de los empréstitos que se habían contraído, mientras los franceses siguieron haciendo sus negocios en el vasto territorio de la provincia invencible.

30-05-1895: aproximación al trabajo en la Legislatura…

El 30 de mayo de 1895 se inauguró el período legislativo, con la asistencia de los senadores Llambí Campbell, Zapata, Peiteado, Lassaga, Romero, Baitán, Mazza, Larrechea, López, Navarro, Rosas y Silva; los diputados Clusellas, Leiva, Regules, Moreno, Soto, Sempé, Larguía, Videla, Pietranera, Thawites, Mántaras, Bosch, Terrosa, Quiroga, Abásolo y Araya.

Edificio del Consejo de Educación…

En la sesión del 25 de junio de 1895 se consideró un proyecto disponiendo la entrega de “veinticinco mil pesos al Consejo General de Educación para continuar la construcción del edificio para la escuela normal de maestros que se levantará en la Capital.  El Dip. Dr. Gabriel Carrasco fundamentó el proyecto y se previamente expresó: ‘…si bien es verdad que conviene que la Guardia Nacional esté bien uniformada para contribuir al mejor éxito de los ejercicios doctrinales; conviene también tener en cuenta los altos intereses morales de nuestra patria, entre ellos el de la educación del pueblo’.  Destacó que a pesar de ‘tener que continuar con el pago de la deuda interior’, se estaban continuando los trabajos, de un hermoso edificio destinado a escuela normal de maestros en la Capital de la provincia’.  Reconoció que ‘el gobierno actual, encontró comprado un importante terreno para este edificio y los planos para la construcción y el anterior dejó una suma de treinta mil pesos en la caja del Consejo de Educación de la provincia para llevar a cabo los primeros trabajos, pero al día siguiente en que debía darse principio a ellos, estalló la revolución de Julio y aquel dinero desgraciadamente fue destinado en esa época a pagar los gastos que ocasionó esa revolución.  Esto consta, por un decreto firmado por el mismo gobierno revolucionario, que distrajo ese dinero que había sido reunido para algo más importante que pagar esos gastos.   La Capital de la Provincia, es una de las ciudades más pobres en monumentos y edificios escolares, tan pobre, que no cuenta ni uno, a diferencia de las demás provincias que los tienen ya nacionales, ya provinciales.’

En ese momento se habían abierto los cimientos y estaba agotada la partida.  Aún no se había tratado en la Comisión de Hacienda; se propuso tratarlo sobre tablas y se acordó que primero de analizara en comisión.”

(Es oportuno tener en cuenta que durante el período 1886-1890 gobernó José Gálvez y además de la ejecución del primer Censo provincial -dirigido por el Dr. Carrasco-, hizo posible la llegada de los primeros maestros españoles; proyectó y logró la sanción de leyes y de códigos que contribuyeron a la organización de la Provincia y en ese tiempo se resolvieron cuestiones de límites interprovinciales.  El galvismo siguiendo una tradición propuso como candidato a gobernador al ministro de Gobierno Juan M. Cafferata, mientras la oposición proclamó al Dr. José Bernardo Iturraspe.  Hubo una campaña agresiva y en marzo de 1890 el Colegio Electoral designó a Cafferata: se crearon tres ministerios; el territorio provincial se dividió en dieciocho departamentos; para salir de la crisis económica se aplicó un impuesto a los cereales que originó frecuentes protestas, algunas rebeliones en Humboldt y en San Jorge y tanto el Banco Provincial como otras instituciones financieras soportaban una evidente crisis.)

1895: diputados evalúan el estado del Consejo General de Educación.

En el recinto de la Cámara de Diputados, en varias oportunidades se evaluó la situación del Consejo General de Educación en aquel tiempo.  El diputado Pascual Quiroga manifestó que “el Consejo de Educación no percibió en el año 1892 los fondos suficientes para subvenir a sus necesidades, tuvo en consecuencia un déficit en el presupuesto del año 1893, habiendo quedado a deber por distintos conceptos m$n. 56.000.-; en consecuencia,  a pedido del Consejo el Poder Ejecutivo, el 13 de agosto de 1895 mediante una resolución había anticipado al Consejo de Educación ese importe, “por no haber recibido los fondos asignados por el presupuesto ni la subvención nacional”.  Se había acordado que el P. E. descontaría ese importe en sucesivas planillas, pero teniendo en cuenta las dificultades del Consejo, pasaron cuatro años y la deuda no había sido amortizada.

(Es oportuno tener en cuenta otros datos.  En Rosario, en el año 1891 comenzó la organización de la Unión Cívica que reunió a autonomistas, mitristas y católicos, apoyados por los caudillos rurales de La Unión Agraria y se realizó la primera Convención en Rosario.  No dudaron los entusiastas políticos en advertir a la población que estaban dispuestos a ejercer el poder como resultado de elecciones sin fraude o por métodos violentos.)

El 9 de julio de 1893 el gobernador Cafferata entregó al presidente del Consejo General de Educación un cheque por veinte mil pesos destinado a la construcción del edificio de la escuela de maestros y en ese tiempo, los políticos de la Unión Cívica estaban conspirando para lograr su anunciado objetivo.  En consecuencia, con el apoyo del ministro del Interior Aristóbulo del Valle, el 30 de julio de 1893 los subversivos de la Unión Cívica secuestraron al ministro de Gobierno Luciano Leiva, para poder avanzar en su propósito revolucionario contando con el apoyo de algunas colonias cuyos pobladores eran en su mayoría extranjeros.

El 25 de agosto de 1895 diputado J. C. Crouzeilles se opuso a votar la partida para el Consejo, porque debía seguir el trámite legislativo y conforme a la votación, así se hizo. Durante el debate el diputado Araya reconoció que la obra tenía un presupuesto de doscientos cincuenta mil pesos nacionales, de modo que apenas se entregaría el diez por ciento y ante observaciones acerca de lo que faltaría para alcanzar esa cifra, el diputado Carrasco manifestó “que se puede construir bien, la planta baja o principal, o bien la planta baja solamente, en cuyo caso el costo sería la mitad, o bien la mitad de la planta baja; lo que ocasionaría gastos aún mucho menores; por lo tanto las obras pueden continuar con la entrega de esta cantidad, mientras no se resuelva votar mayores sumas”.

21-09-1895: debate en la Cámara de Diputados

En la Legislatura santafesina se analizaba la situación financiera del Banco de Crédito Territorial y Agrícola fundado en 1886 durante el gobierno del Dr. Gálvez y se evaluaban los antecedentes a la enorme deuda del gobierno provincial con esa institución.

El diputado J. M. Lubary durante la sesión del 21 de septiembre de 1895, indicó que ese Banco -entre otros préstamos-, registraba uno de “50.000 pesos al Consejo de Educación, y el importe de un terreno ubicado en esta ciudad, en la plaza San Martín, destinado para escuela normal.”  [1]

(Téngase en cuenta que en 1895 el Consejo no tenía recursos para iniciar la construcción de la escuela de maestros de Santa Fe y que todos los fondos disponibles cuando se produjo la revolución de “los radicales” en 1893, fueron destinados a los gastos producidos por esa rebelión…)

Acerca de otras construcciones y deudas pendientes…

El diputado Clusellas durante una sesión expresó: “El año pasado tuve el honor de presentar un proyecto, destinando una suma de treinta mil pesos para continuar las obras de ampliación del edificio de los tribunales.  Habiendo corrido sus trámites este proyecto, me voy a permitir pedirle a la presidencia, que se haga imprimir, para que sea destinado a la Orden del Día”.  Surge de estos antecedentes una realidad que todavía en los umbrales del tercer milenio parece ser una absurda tradición: Educación y Justicia siguen siendo dos de los sectores más postergados en el reparto de los presupuestos oficiales.

Condonación a favor del Consejo General de Educación…

En la sesión del 17 de agosto de 1899, de acuerdo a lo informado por el Contador General de la Provincia, el Consejo General de Educación adeudaba 56.703,65 m$n. y de acuerdo a la evaluación de varios funcionarios, entre ellos el ministro de Hacienda, el Consejo no podría hacerse cargo de esa deuda.  Cuando se planteó esa condonación el diputado Lucero preguntó: ¿Cómo es la primera palabra? y el secretario García reiteró: “condónase” e inmediatamente el diputado Lucero expresó: “es un vocablo algo raro; desearía que el señor miembro informante me explicara su alcance gramatical.  Yo no sé lo que quiere decir condonar…” Aclaró el diputado Quiroga que “condonar es un término puramente administrativo y usual en estas clases de leyes.  Quiere decir algo así como perdonar, donar o dejar sin efecto una deuda”.  Aclaró el diputado Lucero: “Como yo no soy abogado, no se extrañará que desconozca ese término.  Yo rogaría a la comisión que lo sustituyeran por otro más al alcance de todos”.  Se manifestó que era “el término que propiamente corresponde usarse en esta clase de leyes” y a pesar de su iniciativa, no fue modificado el texto y fue aprobado el proyecto en general y en particular.  [1]

Con esa generosa decisión de los legisladores quedó saldada la enorme deuda.

Julio de 1895: Subsidios y Becas

En la sesión del 30 de julio de 1895 el diputado Araya fundamentó el proyecto acordando cinco mil pesos de una vez y una subvención mensual de $ 100.- m/n. mensuales al Conservatorio Musical de Rosario, considerando que los niños con sólo 4.- $ mensuales podían aprender canto, piano y otros instrumentos.  El diputado J. M. Lubary manifestó que a pesar de la importancia de la educación musical, se oponía a ese proyecto porque no lo creía “oportuno mientras tenga la provincia el 50 por ciento de sus niños sin darle educación.  Me parece más esencial dedicar cualquier cantidad para fundar escuelas donde se pueda dar al niño la educación primaria.  Es misma cantidad puede ser destinada para fundar una escuela” y el diputado Bosch agregó: “O para pagar los maestros”. El diputado rosarino Dr. Gabriel Carrasco propuso resolver sólo la subvención mensual, porque “hay que tener presente que la música no solamente es un adorno para los que la aprenden, sino un medio nobilísimo de ganarse honestamente la subsistencia como profesores de música.  Entre nosotros, donde la mujer no tiene más carrera que la costura, que da muy poco, como sabemos, creo que es un deber fomentar más la educación, ofreciéndoles medios de vida.   En Estados Unidos y Europa, donde hay más necesidad de trabajo, la mujer hace una gran parte de él y entre nosotros ha esperado la mujer a dedicarse, no solamente a trabajar con la aguja, sino a otras ocupaciones.  Ya tenemos que la mayor parte de las estaciones telegráficas y telefónicas, se hallan atendidas por mujeres.  En Chile, que está más adelantado en esto, que nuestro país, son mujeres las que cobran en los tranvías, y nunca han dado lugar a quejas”.  El proyecto fue rechazado; la mayoría había interpretado que era prioridad pagar a los maestros y educar a los analfabetos.

En ese tiempo, preocupaba que “las Comisiones de Fomento  no dan  buen resultado a causa de la escasa autoridad que invisten.  En muchos pueblos la higiene está completamente abandonada a la incuria de tales comisiones, mientras en aquellas poblaciones que tienen municipalidad, Esperanza por ejemplo, hemos visto que a pesar de haber hecho el cólera estragos en otros pueblos de la provincia, en la citada ciudad apenas ha causado víctimas, gracias a las excelentes medidas adoptadas por el Concejo”.  En consecuencia el diputado Bosch propuso que se pasara una minuta al Ejecutivo, expresando el deseo de que “se dotase de municipalidad a los pueblos de 1.500 habitantes arriba”.

Becas mensuales al Seminario y a familias…

En la sesión del 28 de agosto de 1895, presidida por el diputado Juan Arzeno, se consideró el proyecto de ley que significaba una prórroga de la sancionada el 27 de septiembre de 1888, otorgando veinticinco becas mensuales de veinticinco pesos cada una para el seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de esta ciudad.

El 8 de octubre de 1895 en la Cámara de Diputados ingresó se consideraron los pedidos de pensión graciable presentados por Mariano Maciel; otorgando una pensión a la viuda e hijos del Dr. Cándido Pujato; a las hijas solteras del ex comisario de Policía de Rosario Máximo Sánchez y otra a la viuda e hijos de Dámaso Giménez.

Ingresó ese día desde el Senado, el proyecto en revisión otorgando una pensión “al ciudadano Estanislao López”, resolviéndose en la sesión del 10 de diciembre de ese año, cuando el diputado Gabriel Carrasco manifestó que “el ciudadano don Estanislao López, es uno de los buenos servidores que ha tenido la provincia, durante una larga y honorable vida, pues ha desempeñado por más de veinte años, el cargo de secretario del Banco Provincia, y antes de ocupar este puesto, ha servido con laboriosidad e inteligencia, en otros más o menos importantes.  Para juzgar su acrisolada honradez” destacó que “ha llegado al ocaso de su vida, sin contar con más amparo que la protección de la provincia de la que es hijo benemérito” e insistió en que “el señor López ha continuado la gloriosa tradición de su ilustre padre, fundador de nuestra autonomía provincial   Por estas razones y porque nunca se diga que dejamos morir en la miseria a los hijos de los que nos dieron patria”, pidió que se aprobara el otorgamiento de una pensión graciable de 265.- m$n. que era equivalente a su último sueldo.  Así se resolvió y el mismo día se otorgó una pensión al ex comisario don Baltasar Ratti de 130 m$n. equivalente a su último sueldo.

Subsidios para apoyar obras de la Iglesia Católica…

El Dip. Dr. Gabriel Carrasco anticipó que el P.E. incluyó para tratar en las sesiones de prórroga, distintas solicitudes de subsidios enviadas por él, “para ayudar a la edificación de templos en la provincia”.

En la sesión del 25 de septiembre de 1895, la Comisión de Peticiones con la firma de los diputados Dr. Gabriel Carrasco y Franco, recomendó la aprobación del proyecto de ley acordando a las Hermanas Terciarias Franciscanas que atienden a los enfermos a domicilio en la ciudad de Santa Fe “un subsidio de 150.- $ m/n. mensuales” durante ese año, considerándose que prestaban esos servicios “sin exigir ningún pago”, exponiendo “su salud”.  En ese momento eran nueve hermanas en Santa Fe, y las de Rosario recibían una subvención.  Mediante otro proyecto, se otorgaba a las “Damas de la Misericordia” de Rosario, “mil pesos por una sola vez, a objeto de costear los pasajes de cuatro hermanas de la caridad, que vendrán a atender el Asilo Maternal fundado en dicha ciudad”. El Dip. Regules manifestó que se oponía a ese despacho, “aunque sólo sea por la rareza del caso, pues nunca se ha visto hasta ahora que se pida subsidio al gobierno para costear el viaje hasta América de 4 hermanas de la caridad que se hallan en Europa, y además, porque creo que la República tiene asociaciones más que pueden hacer lo mismo que estas hermanas”.  El diputado Carrasco destacó que “la vida de las Hermanas de la Caridad, no es de placeres, sino de abnegación y sacrificio; por eso no hay aún bastantes dentro de nuestra patria; porque si bien es cierto que algunas ilustrísimas mujeres, como la hermana del doctor Torres, de alto nombre, como una distinguida dama de apellido Garzón, de la familia del ex gobernador señor Cafferata, han abrazado la misión sublime de la Hermana de Caridad, puede decirse que son casos excepcionales”…  El proyecto fue aprobado.

Censo Nacional 1895.

Las 365 colonias agrícolas ubicadas en distintos departamentos seguían produciendo y se instalaron más molinos. Los datos del Censo Nacional de 1895 indicaban que en la provincia estaban registrados 397.188 habitantes en todo la provincia, siendo la ciudad de Rosario la más poblada, con  91.669 habitantes.

En ese censo se registraron 4.892.000 hectáreas cultivadas siendo prácticamente el doble de las registradas siete años antes, que representaban 2.459.120 hectáreas.  Santa Fe ocupaba el primer lugar con 1.684.937 hectáreas, 365 colonias y 19.809 explotaciones; Buenos Aires 1.395.129 hectáreas; Córdoba 660.126 hectáreas; 146 colonias y 18.545 explotaciones y Entre Ríos 430.596 hectáreas, 184 colonias y 14.197 explotaciones.  El censo registró la existencia de 272.278 arados; 71.690 rastras; 36.197 segadoras y cortadoras de alfalfa; 2.851 trilladoras y 4.348 máquinas diversas.

1895: resultados durante el primer año de gobierno.

En el año 1895, en la provincia de Santa Fe seguía afianzándose el Saladero San Javier propiedad Kemmerick y Cía -saladero adquirido a don Eugenio Alemán-; sociedad que por sucesivas iniciativas de varios legisladores estuvo exenta del pago de impuestos aunque tenía un capital de aproximadamente diez millones de pesos.  Ese año, el tráfico de cargas por ferrocarril había ascendido a casi diez millones de toneladas y la provincia de Santa Fe seguía proponiendo el trazado de nuevas líneas en su extenso territorio.

Ese año llegaron 22.977 inmigrantes.

1896: mensaje del gobernador ante la Asamblea legislativa…

En su mensaje a la asamblea legislativa en la sesión de inauguración del período legislativo 1896, el gobernador Leiva dijo:

 “La provincia se halla dueña de sí misma y árbitra de su suerte.  La paz que disfrutamos, no es ya una tregua, sino una conquista y a su amparo renace la confianza, los odios se doman, las oposiciones dejan el camino de la intransigencia y el pueblo levanta la frente sin recelos ni inquietudes para encaminarse por la senda del bienestar y del progreso.”

Dos años después, intereses políticos divergentes provocaron el agrupamiento de los galvistas y de los leivistas.  Siguió la casi legendaria tradición de los “istas”… que en determinadas circunstancias, parecer ser solo listas de personas más oportunistas que idealistas o proyectistas.

Como suele suceder aún en el siglo veintiuno, dividido el oficialismo se despejaba el camino para la oposición.  Así fue como los radicales del ’93 apoyaron la candidatura de don José Bernardo Iturraspe.

1896: homenaje al general Obligado…

Durante el gobierno de Juan M. Caferatta se duplicó la cantidad de departamentos, con parte del territorio perteneciente a la jurisdicción de San Javier se creó el departamento Reconquista.  Tras el fallecimiento del general Obligado, en 1896 el gobernador Luciano Leiva reunió en su casa a un grupo de políticos y propuso que como homenaje al general se pusiera su nombre al departamento Reconquista.  Poco a poco se fue reemplazando la antigua toponimia.”  [2]

Junio de 1896: sorprendente iniciativa del diputado Ramón Lucero

Una curiosa iniciativa del diputado Ramón Lucero, presentada en la legislatura provincial el 11 de junio de 1896, proyectaba dividir el territorio en cuarenta y dos departamentos.

Departamento Cabecera Departamento Cabecera
 1. Charrúa Florencia 22. Gálvez Gálvez
 2. 12 de Octubre Villa Ocampo 23. Coronda Coronda
 3. Reconquista Reconquista 24. Guaraní Díaz
 4. Malabrigo Román 25. San Martín San Martín
 5. San Javier San Javier 26. El Trébol El Trébol
 6. Vera Vera 27. Cristóbal Colón Sastre
 7. Río Salado Tostado 28.Cañada de Gómez Cañada de Gómez
 8. Calchaquí Calchaquí 29. Iriondo Santa Teresa
 9. San Justo San Justo 30. 27 de Febrero Serodino
10. Helvecia Helvecia 31. Belgrano Armstrong
11. Garay Santa Rosa 32. Pringles Las Rosas
12. La Capital Santa Fe 33. San Lorenzo San Lorenzo
13. 4 de Enero Emilia 34. Carcarañá Carcarañá
14. Esperanza Esperanza 35. Caseros Casilda
15. Castellanos Providencia 36. Urquiza San José de la Esquina
16. 25 de Mayo San Carlos Centro 37. Rosario Rosario
17.Nueve de Julio Pilar 38. Constitución Constitución
18. Rafaela Rafaela 39. Arroyo del Medio Paz
19. Sunchales Sunchales 40. Melincué Melincué
20. Toba San Cristóbal 41. General López Venado Tuerto
21. Ceres Ceres 42. La Pampa Rufino

 

(Luciano Leiva siguió dedicándose “a la política” porque antes de terminar el mandato como gobernador ya era candidato a diputado nacional -funciones cumplidas entre 1898 y 1902-, y también fue electo y legisló, durante el período 1910-1914.  [3]

Después, prefirió vivir en las estancias, cerca de los bravíos hacheros que trabajaban en los quebrachales, ya que como destacó López Rosas:

“En tres oportunidades perdió toda su fortuna, que repuso con el esfuerzo de su trabajo, en los quebrachales del norte”.)

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

 

[1] Santa Fe. Cámara de Diputados, 1899, p. 132-133.

[1] Legislatura de Santa Fe. Cámara de Diputados, Diario de Sesiones 1895, sesión del 21 de septiembre.

[2] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. Santa Fe, ayer -Parte I- (inédito). Incluye estudios sobre el Escudo de la Provincia de Santa Fe.

[3] Datos en la Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe, en diversos trabajos referidos a su trayectoria política, otros reiterados por López Rosas en De la discordia y la melancolía, volumen 13 del Fondo Editorial de la Provincia de Santa Fe, seleccionado en 1981 y edición dispuesta en 1985 por el subsecretario Dr. Jorge Alberto Guillén, gobierno del C.P.N. José María Vernet.

Top