1911: Constitución de los Concejos Deliberantes.
Estudio acerca de las finanzas.
Monopolios y pobreza en los obrajes.
Creación: Escuela de Farmacia.
Renovación de integrantes de la Legislatura.
1911: Constitución de los Concejos Deliberantes
El 9 de enero de 1911 con la presidencia del Dip. Alejandro Lamothe, se desarrolló una sesión extraordinaria y en esa oportunidad ingresaron las comunicaciones de las Municipalidades de Rosario y de Santa Fe con motivo de la constitución de los Concejos Deliberantes presididos por el Dr. Agustín E. Landó y don Alfredo J. Estévez, respectivamente.
Estudio acerca de las finanzas…
Con motivo del tratamiento de la ley de patentes, participó el ministro de Hacienda y Obras Públicas don José D. Maciá -residente en Santo Tomé-, quien declaró «no haber tenido tiempo suficiente para hacer un estudio detenido en lo que se refiere a las finanzas de la provincia» y entendía «que le presupuesto en doce millones como está calculado, ha de ser cubierto con las entradas ordinarias».
Informó acerca de diversas categorías en el pago de patentes y destacó con «respecto a las patentes de los Bancos» el máximo de «patente que se paga es de 12.000 pesos, siendo el único que abona esa suma el Banco de Londres». Con respecto a «las patentes de los obrajes», el ministro manifestó que «con motivo de habérseles aplicado 3.000 pesos, habido solicitudes y reclamaciones hechas por propietarios de esos establecimiento, en el sentido de que se reduzca la tasa» y reiteró que «el gobierno opina que puede accederse, desde que se obtendría esa cantidad de otras fuentes…»
El diputado Arguimbau informó sobre las manifestaciones de «los grandes núcleos de opinión» que se habían expresado en Rosario, con respecto al aumento de patentes a mayoristas y minoristas, principalmente «en los establecimientos que venden alcohol».
Advirtió que tales aumentos incidían también en la mayoría de los almacenes, no se había logrado el objetivo de disminuir el consumo de bebidas alcóholicas e insistió en que «los damnificados» eran «el pueblo». Aludió a los obrajes, «a los cuales de les había puesto la exorbitante patente de 3.000 pesos -según la frase que se ha empleado» y manifestó que «tiene su perfecta razón de ser… Hay empresas –destacó- que están constituidas en verdaderos feudos, que son dueñas de 100, 200 y 300 leguas de tierras, las cuales empresas no permiten que pasen por sus campos ni siquiera un simple mercachifle; prohíben que se establezca ninguna clase de negocio» sin que el gobierno les diga «esos señores que ellos no tienen el derecho de impedir que se practique una de prescripciones establecidas en nuestra Constitución, cual es la de ejercer el libre comercio».
Monopolios y pobreza en los obrajes
El diputado Arguimbau manifestó que en esos obrajes -y sabido es que pertenecían a la compañía inglesa «La Forestal»-, empresas que fueron «verdaderas compañías de explotación… ha llegado el abuso hasta tal punto, de que en esos boliches se paga diez y quince pesos por un frasco de ginebra» y «dos y tres pesos por un kilo de azúcar… porque tienen el monopolio absoluto, con la protección de nuestras autoridades.»
El ministro de Hacienda Maciá, reconoció que existían «administraciones como las de Vera y Margarita, cuyo límite de los obrajes llega hasta esos mismos puntos», clasificados como «almacenes» -con patente de tres mil pesos- y que pagaban «cien pesos de patente, como despacho de bebidas».
Manifestó el ministro Maciá que «si en los obrajes no dejan entrar comerciantes, tampoco dejar entrar los propietarios particulares como ser, Saralegui, Bruno y otros que no dejan establecer almacenes en sus campos». El diputado Larrechea pidió que se mantenga la patente de tres mil pesos, porque «los obrajes tienen negocios que son especie de monopolios y con respecto al obrero: lo obligan a gastar todo lo que gana de sueldo por medio de vales y todavía cobrándoles los artículos 40 ó 50 veces su valor».
Expresó el ministro que en consecuencia, «desde que esas grandes empresas hacen su monopolio, deben contribuir en algo a la renta de la provincia».
Declaró el ministro: «Yo he tenido obrajes en el norte, y conozco algo en lo tocante a manejar esos negocios; los despachos de bebidas serían inevitables, porque un almacén que no vendiera por copas vendería por litros y comprarían por porrones de ginebra en vez de comprar por copa». Aclaró que «hay compañías, como La Forestal, que trabajan en cinco patentes diferentes: tienen cinco almacenes en cinco partes del campo y se le aplica una patente a cada uno». Finalmente se aprobó la reducción en esas patentes.
Creación: Escuela de Farmacia
En la última sesión extraordinaria del 10 de enero de 1911, se consideró el proyecto de ley sobre creación de una escuela de farmacia en la capital de la provincia, dependiente de la Universidad de Santa Fe, teniéndose en cuenta que «las facultades de Buenos Aires, de Córdoba y de La Plata», no suministraban «suficiente número de farmacéuticos para atender las necesidades de toda la República.
En esa oportunidad el diputado Pautasso reconoció que se trataba de «una profesión que dentro de nuestra provincia se hace necesaria actualmente» porque no había «titulados en número suficiente para satisfacer las necesidades».
El diputado Arguimbau destacó la provincia de Santa Fe tenía «más de cuatrocientos centros de poblaciones» y que en todos era necesario «velar por la salud» y en consecuencia, se habían habilitado a los idóneos en farmacia. El proyecto fue aprobado.
Renovación de integrantes de la Legislatura…
El 5 de marzo de 1911 hubo elecciones para renovación de legisladores en los departamentos La Capital, Rosario, Constitución, San Lorenzo, San Jerónimo, Las Colonias y Vera y correspondía evaluar los diplomas en la primera sesión preparatoria, realizada el 27 de marzo con la presidencia provisoria del Dr. F. García Alberdi. Fueron electos Fernando E. Centeno por Constitución; Dres. Néstor N. Fernández, P. M. Olcese, Laureano Araya y señor Agustín Repetto por Rosario; Dr. Domingo del Campo por San Lorenzo; Dres. Héctor S. López y Francisco B. Caminos por San Jerónimo; Dr. Domingo Pujato por La Capital; Hernán Saavedra Lamas por Las Colonias y el Dr. Marcos Anello por el departamento Vera.
Se logró el quórum con la presencia de los nombrados y de los diputados Arguimbau, Barreto, Bayo, Biancofiore, Brignardello, Cabal A., Cabal J., Crespo, Cullen E., Cullen U., de la Torre, Echagüe, Escobar, Franco, Freyre, Guevara, Iturraspe, Larrechea, Leiva, Mendieta, Níklison, Oliva, Palenque, Pautasso, Rodríguez, Spuller, Zavalla.
Se consideró el dictamen favorable de la Comisión de Poderes integrada por los diputados Arguimbau, Biancofiore y Barreto, quien ratificó que se habían «estudiado con conciencia y escrupulosa exactitud los once diplomas» y «además el diploma de la minoría presentado por el doctor Lisandro de la Torre que lo acredita diputado por San Lorenzo.
El diputado Biancofiore informó sobre las elecciones en distintos departamentos y algunas cifras sirven para comparar los datos. «En el distrito de Las Colonias han sufragado 1976 ciudadanos por el señor Hernán Saavedra Lamas. En la sección Esperanza ha habido 171 votos; en Humboldt, 28; en Franck, 68; en San Agustín 212; en Sarmiento 103; en San Carlos, en las dos mesas, 217; en San Jerónimo 215; en Pilar 159; en Felicia 156; en San Mariano 112; en La Pelada 186, en Providencia 215 y por último en Santa Clara 74.
Manifestó el diputado Biancofiore que «si bien es verdad que habría deseado que en este departamento hubiera concurrido la oposición para disputar el triunfo», tenía «la satisfacción de decir que en todo el departamento el acto se ha producido con la más escrupulosa legalidad».
En el departamento Constitución hubo «lucha comicial» y se había «obtenido el triunfo contra una fuerza de prestigio que en el sud de la provincia se ha extendido en una forma verdaderamente digna de elogio por la actitud asumida, por el civismo desplegado en la lucha».
El diputado Biancofiore destacó también la importancia del «Partido Constitucional, el cual resultó triunfante con el nombre del señor Fernando Centeno, contra la candidatura de un distinguidísimo ciudadano, el doctor Federico B. Valdez.
El diputado Arguimbau advirtió que «en el departamento San Lorenzo se han practicado elecciones que han servido para llamar la atención de toda la república.
Según las actas del escrutinio practicado por la junta electoral, el señor doctor Domingo del Campo, candidato del Partido Constitucional, había obtenido la mayoría.
Un miembro de esta misma junta, el presidente de ella, opinaba que el triunfo correspondía al doctor Lisandro de la Torre, miembro de otro partido distinto que ha estado frente a frente con aquél».