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Pablo Picasso (1881-1973)

Niñez: tristeza y primeros garabatos.

Su taller en Barcelona y frecuentes viajes.

Picasso en París.

Las andanzas de su secretario.

Picasso durante la Primera Guerra Mundial.

Casamiento en París.

Pablo Picasso: entre el teatro y la paternidad.

Picasso y sus enamoramientos.

La guerra civil española.

Segunda guerra mundial: dolor y pasiones.

1946: nuevos rumbos.

1949: “La paloma” en el Congreso de la Paz.

1957: Mural para el edificio de la UNESCO.

1965: enfermedad y más emociones.

Picasso en el Museo “Rosa Galisteo de Rodríguez” de Santa Fe de la Vera Cruz.

 

El matrimonio de José Ruiz Blasco (1838-1913) y María Picasso y López, celebró el 25 de octubre de 1881 el nacimiento del primogénito, bautizado con los nombres de Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispín Crispiano Santísima Trinidad Ruiz Picasso. (diez nombres… y para identificarse, a partir de los once años eligió sólo el primero y usó el apellido materno).

Niñez: tristeza y primeros garabatos…

Pablo tenía tres años cuando nació en ese mismo lugar, su hermana Dolores (fallecida en 1958).  En 1887 nació Concepción a quien nombraban Conchita y murió cuando tenía cuatro años.  Desde entonces, Pablo sintió tristeza por su ausencia y resultó más evidente cuando nació su primera hija porque le puso ese nombre, aunque ella ha sido más reconocida como Maya Picasso.

Como todos los niños empezó haciendo garabatos y a los siete años hizo los primeros esbozos orientado por su padre que era profesor de dibujo en una escuela de arte y conservador en el Museo Municipal.  Cuando se produjo el fallecimiento de Concepción, la familia se instaló en La Coruña porque don José fue nombrado profesor en otra escuela de arte, comenzando así su labor en el nivel secundario y al mismo tiempo, la formación académica de Pablo.  A los trece años ya ilustraba y escribía en diarios.  Su padre lo estimuló tanto cuando empezó a copiar modelos en yeso que casi deja de pintar para dedicarse a la escultura.

Su taller en Barcelona y frecuentes viajes…

A los catorce años, Pablo Picasso ya estaba viviendo con su familia en Barcelona e ingresó en la academia de Arte “La Lonja” y aprobó los exámenes del curso superior.  Ese año pintó “La muchacha de los pies descalzos”; al año siguiente logra que su obra “La Primera Comunión” sea expuesta en Barcelona; regresó para las vacaciones a su comarca natal y allí pintó “El retrato de la tía Pepa”.

Regresó a Barcelona e instaló su primer taller junto a Manuel Pallarés; en 1897 pintó Ciencia y Caridad, siendo su padre uno de sus modelos y por su calidad, se exhibió en la Exposición Nacional de Arte de Madrid.  Así fue como empezó a vincularse con destacados pintores de ese tiempo, entre ellos los del grupo «Els Quatre Gats» –Los cuatro gatos-; apoyado por su tío paterno decidió rendir los exámenes de ingreso a la Academia de San Fernando de la capital española, avanzó en su aprendizaje pero una escarlatina lo afectó en la primavera y debió abandonar hasta que se recuperó.  En 1899 ya estaba otra vez en Barcelona, instaló el estudio con el catalán Santiago Cardona i Turró y siguió vinculado a Isidre Nonell, Jaume Sabartés, Carles Junyer-Vidal y Carles Casagemas, su amigo desde la adolescencia con quien al año siguiente compartió un taller, con él viajó a Paris y juntos visitaron a Nonell que vivía en Montmartre.

Como es tradicional, decide ir a Málaga para compartir la celebración de la Navidad, pero en esa circunstancia se generó una discusión familiar y resultó ser su última estancia en su pueblo natal.

Comienza el siglo veinte y Pablo Picasso decide vivir en Madrid porque sueña con triunfar allí, experimenta como coeditor de la revista “Arte Joven” pero fracasó y más angustiante que eso fue lo sucedido días después, cuando su amigo Casagemas estaba con su ex amante en un café de  París y al producirse un conflicto debido a la presencia de su ex amante, Carles con su pistola amenazó a quienes estaban en ese lugar y enseguida, sin control por su violenta emoción, se mató.   Como suele suceder, Pablo sintió culpa por no haber estado junto a su amigo, creyendo que podría haber evitado ese suicidio y a partir de ese momento, pintó una serie de cuadros como homenaje y así empezó una etapa que ha sido reconocida como “la época azul”.

En Madrid el marchand Manach le había encargado una serie de cuadros y al terminar su contrato a comienzos del invierno, regresó en enero a Barcelona.  Trabajó allí todo el año, en octubre llegó por tercera vez a París y el poeta Max Jacob le ofreció alojamiento, ya que en ese momento no tenía dinero ni para comprar lienzos. Al año siguiente (1903), vuelve a Barcelona, ya había realizado su primera escultura y se propuso hacer un autorretrato, pero los duendes generaron una transformación  y con el rostro de su amigo Casagemas terminó el cuadro que tituló “La Vida”.

Picasso en París…

En 1904, Picasso decide instalarse definitivamente en París con un taller en Montmartre, lugar propicio para relacionarse con Fernande Olivier, su compañera durante siete años, en un período en que disfrutan acercándose al circo Médrano donde Pablo se inspira y comienza la etapa de sus colores pastel, cálidos, aplicados a imágenes de saltimbanquis, con líneas armoniosas.  Se ha reiterado que con esos trabajos, comienza “la época rosa”.

Un año después, en 1905, Picasso conoció a Guillermo Apollinaire y a los hermanos Stein, y por ellos logró vincularse con Enrique Mattise.  La casa de Gertrude Stein era un lugar de encuentro de artistas, generalmente pintores y escritores. En ese tiempo Picasso pintó alegorías circenses, viajó a Cataluña, pasó por Barcelona, Gosol en Lleida y pintó escenas de desnudos y baños con predominio del rojo.  Durante ese verano, llegó a Holanda y en Schoorl elaboró varios cuadros, entre ellos Las tres holandesas que según se ha reiterado, es su versión acerca de las tres Gracias.

Cuando recorre el Museo Louvre observa varias esculturas ibéricas que impactan en su interioridad, sigue cerca de Matisse; son valorados sus cuadros “Retrato de Gertrude Stein” y el “Autorretrato con paleta”, logra vender sus cuadros y comienza un período de relativa seguridad económica.

A partir de 1907 comenzó a pintar más autorretratos y ya se manifiestó con símbolos del cubismo.  Su relación con Guillermo Apollinaire también fue generando nuevos vínculos con otros pintores, entre ellos con George Braque que luego vivió en el mismo edificio. Durante el verano de ese año, Picasso pintó “Les mademoiselles d’Avignon” y se ha reiterado que cuando su amigo Apollinaire lo observó, le dijo: “Deberías dedicarte a la caricatura.”  En 1908 hizo varios desnudos africanos, cambió de barrio en París, expuso sus primeros cuadros cubistas y en su taller, en noviembre se realizó un banquete en honor de Rousseau.  Durante el verano del año siguiente, viajó a Barcelona con su compañera y estando con sus padres o con amigos, pinta varios paisajes.   Expuso en una galería de Munich, con Fernande deciden pasar en verano más al noreste, se instalan en Cadaqués y allí se encontraron con  el pintor André Derain y su esposa.

Las andanzas de su secretario…

En 1911, organiza la exposición que concretó en Nueva York y en el verano junto a Fernande y Braque, disfrutan de la calma de Céret, allí pinta naturalezas muertas.  Apollinaire en ese tiempo seguía soportando las irresponsables actitudes del belga Géry Piéret a quien tanto había protegido aceptando su colaboración casi como un secretario, hasta que el 20 de agosto decidió despedirlo sin imaginarse que al día siguiente robaría del Museo Louvre otra obra: la Gioconda.  Tras el robo anterior, unas estatuillas de arte ibérico antiguo, se las había vendido a Picasso y cuando se comprobó este hurto, empezaron a sospechar del pintor.

En varias oportunidades, Apollinaire había intentado convencer a Picasso para que devolviera las esculturas robadas, pero Pablo se negaba argumentando que nutrían su creación. Se trataba de dos cabezas del siglo III a.C. halladas en el Cerro de los Santos, cerca de Albacete. Las esculturas fueron finalmente devueltas por el poeta -en forma anónima- a través del Paris-Journal, quedando en el trabajo de Picasso la huella de esa simplificación que caracteriza al arte ibérico… e indudablemenete, una larga sombra en su memoria.

(¿Arte ibérico en el Louvre?… ¿Integración?…

Acaso teniéndolas Picasso ¿volvían las estatuillas a su origen cultural?…)

Apollinaire estuvo detenido durante seis días porque lo consideraban posible cómplice y encubridor del hurto y a Picasso lo citaron para que declarara en París. Ya se estaban debilitando los vínculos con Fernande…

Pablo empieza a elaborar construcciones en alambre y chapa, concreta el primer collage: una naturaleza muerta donde ubica una silla e imita la paja entrelazada usando hule encerado; luego hace otros montajes con recortes de papel y trazos de carbón. Picasso ya se había enamorado de Eva Gouel -nombre artístico de Marcelle Humbert- a quien nombra Ma Jolie y con ella viaja a distintas localidades. Firmó un contrato de trabajo por tres años con Kahnweiller.  Murió su padre al año siguiente, pasó la primavera en Céret con Eva y sus amigos Braque y Derain.

En 1914 en un remate su cuadro Los Saltimbanquis alcanza alta cotización; los cuatro pasaron a Avignon y allí Pablo empieza a pintar cuadros considerados “puntillistas”.

Picasso durante la Primera Guerra Mundial…

En 1914, estalló la primera guerra mundial, George Braque y Derain fueron movilizados; el marchante Kahnweiller emigró a Italia porque confiscaron su galería de arte y empezaron a oscurecerse los cuadros de Picasso. Con su amigo Braque compartían todas las jornadas en el taller y ese alejamiento, la incertidumbre por las sangrientas luchas,  produjo sombrías señales en las obras de Pablo.  Al año siguiente, la muerte de Eva Gouel conmovió a Pablo, quien seguía evolucionando en sus concepciones artísticas y se alejaba del cubismo.  Otra vez decidió cambiar su domicilio, trabajó en las decoraciones para el Ballet Ruso; en 1917 viajó a Roma con el escritor Jean Cocteau, quien luego publicó un libro titulado “Picasso”.

El entusiasta pintor siguió trabajando en diseños; los vínculos con el Ballet implicaron cambios en su vida porque se relacionó con personas consideradas de “alta sociedad” y con Rosemberg que empezó a ser su marchante.

En ese tiempo conoció a Igor Stravinsky y se enamoró de la bailarina rusa Olga Koklowa; viajó hasta Nápoles, pasó por Pompeya y cuando la compañía rusa partió hacia Madrid, decidió seguir a Olga quien finalmente optó por dejar el Ballet y seguir al apasionado pintor malagueño.

Casamiento en París…

En julio de 1918, Olga y Pablo se casaron en la iglesia rusa de París y uno de los testigos fue Apollinaire, que falleció ese mismo año como consecuencia de una gripe infecciosa.

Durante la guerra, todos los bienes eran requisados, incluso los cuadros de Picasso.   Terminado ese conflicto, no se produjo un acercamiento con Braque porque en realidad, tenían características disímiles… Conoció a Jean Miró, adquirió una de sus obras; en Londres estuvo trabajando en decoraciones y diseño de vestuarios para el Ballet Ruso durante tres meses; después pasaron las vacaciones en la Costa Azul y Pablo siguió pintando, más naturalezas muertas y “Campesinos durmiendo”.

Pablo Picasso: entre el teatro y la paternidad…

En 1920 estrenaron la obra “Pulcinella” de Strawinsky también con decorados y vestuario diseñados por Picasso. Al año siguiente, nació Paul el primer hijo de Picasso y lógicamente, esa emoción se reflejó en sus cuadros con temas alusivos a la maternidad.  Ese verano, el matrimonio con el bebé veranearon en Fontainebleau y fue entonces cuando pintó “Tres músicos” y otros cuadros impactantes.

Dos años después, imaginó y elaboró para el Ballet de Cocteau, el telón para la puesta en escena de “Antígona”.

En 1923 se produce el reencuentro con su madre, mientras estaban en Cap d’ Antibes, pasando el verano y estando en la playa, es lógico que haya hecho dibujos con bañistas.  También  pintó “La Flauta de Pan” y hasta el año siguiente, continuó con decoraciones y grandes naturalezas muertas.  Pablito tenía casi cuatro años cuando lo vistieron de Arlequín y su padre necesitó dejar esa imagen en un cuadro.  Viajero aparentemente incesante, en 1925 viajó con su mujer y su hijito a Montecarlo, allí pintó “Taller con cabeza en yeso”, utilizando algunos objetos del teatro de marionetas de su hijo Paul.  Ya había sido difundido el Manifiesto del Surrealismo -de André Bretón- y en noviembre se inauguró una exposición surrealista incluyendo obras de Picasso.  Siguió trabajando con collages y lograba diferentes y atractivas texturas incorporando telas, restos de prendas de vestir, clavos, sogas…

Picasso y sus enamoramientos…

En octubre de 1926 viajó a Barcelona con su familia, y  propenso al rápido enamoramiento, al conocer a la joven Marie-Thérèse Walter -de 17 años-, comienza otro romance y en breve tiempo es su amante, se supone que amante-amada…

En ese tiempo, empieza una serie de dibujo de bañistas con pluma y tinta donde aparecen algunas manifestaciones de conflicto y sexualidad.  En realidad, aunque sigue viajando junto a su esposa Olga Koklowa y a su hijo Paul, tiene encuentros frecuentes con adolescente María Tersa y quizás tras la búsqueda de cierta armonía, empieza a construir una maqueta de alambre como soporte para el monumento que quería hacer en homenaje a su amigo Guillermo Apollinaire.  En ese lapso, trabajó en el taller del escultor González y en sus cuadros se acentúa la agresividad tal vez en la misma proporción en que evidentemente estaba aumentando la intolerancia hacia su esposa.

En 1930, completó el cuadro “Crucifixión” –también surrealista-; compró un castillo al norte de París y realizó treinta aguafuertes de la serie Matamorphoses.  Ubicó a su amante María Tersa en otra casa, al año siguiente con un colador hizo la escultura “Cabeza de mujer” e instaló su taller en el castillo adquirido en Boisgeloupo, donde pudo realizar grandes esculturas.  Durante el año siguiente, hizo más aguafuertes, algunos bustos y en 1932, con su amante como modelo, concretó la serie donde se destaca tal mujer rubia, en distintas poses: sentada, acostada…  Ese año, en París presentan la primera exposición retrospectiva (doscientos treinta y seis obras) y se publica el primer tomo del catálogo de sus producciones artísticas (colección que abarcó treinta y cuatro catálogos).

Continuó en 1933 haciendo grabados al aguafuerte en aproximaciones al tema “El taller del escultor” que luego integran la “Suite Vollard” y compone en torno al mito del “Minotauro”.  Logra encontrarse con sus amigos en Barcelona y como la relación con su mujer Olga lo ha convencido de que es demasiado celosa, intenta detener la publicación de un libro sobre las memorias de su primera compañera de sueños y de estar con los ojos abiertos: Fernande Olivier.

Durante el año siguiente, siguió trabajando en aguafuertes y esculturas.  Con su esposa Olga y con Pablito, viajaron por distintas regiones de España, concurrían a las plazas de toros de Madrid, Toledo, San Sebastián y Barcelona y desde entonces en sus cuadros aparecen esas impresiones taurinas simbolizadas con distintas técnicas.  En 1935, con su cuadro “Interior con muchacha dibujando” anticipa lo que ha de ser su estilo.  Sucesivas vivencias acrecentaban los conflictos sentimentales porque tenía que vivir en continua simulación y estuvo nueve meses sin pintar ni esculpir.  Como suele suceder, el embarazo de su mujer aceleró la separación de Olga y también cierto distanciamiento de su hijo Pablo, demorándose el divorcio porque tenían que establecer la separación de los bienes.  Al producirse el nacimiento, el 5 de octubre, María Teresa y Pablo contemplan a la recién nacida María Concepción –nombres de su mamá y de la hermanita de Pablo que él tanto amó-, pero después se impone el apodo y es Maya Picasso para quienes la van viendo crecer.  Se ha reiterado que en ese tiempo, su secretario es Sabartés, un amigo de su juventud.  España, ya era un volcán a punto de empezar a tronar y a cubrir de fuego y muerte todas las regiones.

La guerra civil española…

Sabido es que el potente enfrentamiento entre los falangistas y los republicanos hizo estallar el 18 de julio de 1936 la guerra civil española y que Picasso apoyaba a la República, una de las causas de su nombramiento como director del Museo del Prado de Madrid. Otra vez entre obras de arte se produce otro enamoramiento porque conoció a Dora Maar, una fotógrafa yugoslava y enseguida comenzó otra relación que también dejó señales en los cuadros porque aparece en varias obras y en el retrato que hizo en 1942. Ese verano, decide dejar el castillo para que allí siga viviendo Olga con el niño.

Al año siguiente, grabó un manifiesto antifranquista “Sueño y mentira de Franco”, se instaló en un nuevo taller y preparó el panel encargado por el gobierno español para la Exposición Mundial de París.  El 26 de abril de ese año se produjo el ataque aéreo de las fuerzas alemanas sobre la población de Guernica y Picasso necesitó expresar su angustia y esa atroz masacre en un cuadro que se ha reproducido y se ha expuesto en distintos continentes.  Mientras él pintaba, Dora lo fotografiaba…

Juntos disfrutaron del verano y durante el invierno, Picasso soportó un ataque de ciática.  En 1939 año de la terminación de la guerra civil, falleció su madre en Barcelona.

Segunda guerra mundial: dolor y pasiones…

Intenta seguir comunicándose con sus mujeres y lo logra en el verano de 1940, encontrándose con María Teresa y Maya.

En Nueva York organizan una Exposición Retrospectiva incluyendo el Guernica (trescientos treinta y cuatro horas) y después de una prolongada pausa, vuelve a comunicarse con su amigo George Braque.

En ese tiempo, fuerzas alemanas invaden Bélgica y Francia, Picasso decide regresar a París y entrega a esos oficiales varias reproducciones del Guernica.  Al año siguiente, escribe “El deseo cogido por la cola”, otra obra surrealista y sigue compartiendo momentos con María Teresa y María Concepción.  En la capital francesa, improvisó un taller de escultura en el baño del piso donde vivía.

En 1942 terminó el retrato de su amada Dora; el escritor y pintor francés Mauricio Vlaminck lo denunció en un artículo periodístico y fue un año de incertidumbre porque también asistió al sepelio de su amigo Julio González.  Ese año, pintó siete cuadros de una  serie de composiciones inspiradas simbólicamente en cráneos de toros.  Picasso tenía sesenta y un años cuando conoció a Francisca Gillot, de veintiún años, quien lo visitaba frecuentemente en el taller aunque él seguía vinculado a Dora Maar.  Mientras tanto, en los campos de batalla, Europa seguía desangrándose.  En 1943, el poeta modernista francés Max Jacob fue detenido – tenía sesenta y siete años-; lo destinaron a un campo de concentración nazi y allí murió.  Picasso necesitó expresarse mediante la escultura “Hombre de cordero”.  En 1944 decidió afiliarse al Partido Comunista tras la liberación de París y participó por primera vez en el Salón de Otoño parisino y soportó severas críticas que no modificaron su visión ni sus criterios artísticos.

En el ocaso de la segunda guerra mundial, Picasso pintó naturalezas muertas y en el verano, viajó con su amante Dora a Antibes e intentó que también Francisca estuviera cerca.  Alquiló para ella una habitación en el mismo barrio, pero la jovencita prefirió descansar en la Bretaña…  El pintor empezó otra serie de naturalezas muertas.

1946: nuevos rumbos…

Picasso a fines de 1945 empezó a trabajar en el taller del impresor Fernando Mourlot -en París-,  realizó aproximadamente doscientas litografías en cuatro años. En 1946, con la joven Francisca viajó a Niza y visitó a su amigo Mattisse, hizo un retrato de su amante y  en julio, los dos llegaron a la casa que Pablo había comprado para Dora en Ménerbes, vivieron ahí cuando ya estaba embarazada Francisca.  Picasso trabajó cuatro meses en el Museo de Antibes y luego donó “una gran cantidad de cuadros al museo”, que luego nombraron “Musée Picasso”.  Es fácil imaginar las dificultades que tendría para conservar sus obras, siendo que prefería sentirse libre para viajar y seguir creando.  En 1947 siguió haciendo litografías en el taller de Mourlot y  concreta otra donación: diez cuadros para el Museo Nacional de Arte Moderno de París.  Durante esa primavera, el 15 de mayo nació Claude –Claudia-, tercera descendiente y segunda mujer.  Picasso orienta su creatividad hacia la cerámica y empezó a trabajar en la alfarería “Madoura” -del matrimonio Ramié-, realizando aproximadamente dos mil trabajos hasta 1948.  Ese año ya estaba viviendo en Vallauris, con Francisca y su hijita; participó en el Congreso de Intelectuales realizado en Breslau, expuso cerámica en París y vivió la emoción del anuncio de otra gestación: su amante estaba embarazada por segunda vez.

1949: “La paloma” en el Congreso de la Paz…

En 1949 se realiza el Congreso de la Paz en la capital francesa y su litografía “La paloma” fue seleccionada como tema para ese congreso.  El 19 de abril nació otra niña y no es necesario indagar demasiado para interpretar por qué su nombre es Paloma.  Después de ese nacimiento, siguieron viviendo en Vallauris y en el local que había sido una antigua fábrica de perfumes, Picasso instaló su taller y lugar de ventas de sus cerámicas y esculturas.  Al año siguiente, pintó «Mujeres a la orilla del Sena»; realizó esculturas –“La cabra” y “Mujer con cochecito de niño”-, utilizando rezagos de diversos productos y fundición de bronce.  Asistió al Congreso Mundial de la Paz (1950, en Sheffield) y le entregaron el “Premio Lenin de la Paz”, reconocimiento que influyó par que en Vallauris lo nombraran “hijo predilecto de la ciudad”.

Desde el arte, Picasso siguió expresando sus convicciones políticas y en 1951, tras la invasión de los norteamericanos a Corea pintó “Masacre en Corea”; decidió cambiar el domicilio, siguió trabajando en cerámicas y terminó la escultura “Mandril con Cría”. Ese año, presenta una exposición retrospectiva en Tokio (Japón).

Es evidente que las impresiones que lo acosaron durante la segunda guerra habían dejado sus huellas en su espíritu y que tales señales se manifestaron con mayor intensidad cuando terminó ese conflicto pero siguieron otros, como si la humanidad no encontrara caminos definitivos de paz.   En 1952, pintó los murales “La Guerra” y “La Paz”, contrastes que integraron el “Templo de la Paz” de Vallauris.   Una vez más, en la intimidad Picasso vivió momentos de intensa dificultad porque se debilitaron los vínculos con Francisca y ahora, dos niñas también debían ser tenidas en cuenta ante cualquier decisión.  Al año siguiente siguió trabajando en esa localidad, participó en las exposiciones Roma, Lyon, Milán y Sao Paulo y al morir el líder soviético José Stalin, hizo un retrato que generó mayores controversias porque fue criticado por sectores del Partido Comunista.

Ese año de 1953, como si estuviera sintiendo la necesidad de perpetuar su relación con Francisca, realizó una serie de cabezas y bustos con ella como modelo; viajó Empieza una serie de bustos y cabezas con Françoise como modelo. También sintió la necesidad de viajar con la madre de su primer hijo, con Maya y con él, con Pablo, hasta Perpiñan y allí conoció a Jacqueline Roque, un año después a la joven Sylvette David”, sigue con otra serie de retratos de Jacqueline y mientras tanto también está con Francisca y con los niños. Picasso termina el año 1954 junto a Jacqueline y separado de la madre de sus  dos niñas; conmovido por el fallecimiento de su amigo Matisse y empezó una serie de versiones de “Las mujeres de Argel” de Delacroix.

En 1955, en Cannes murió su primera esposa, la rusa Olga Koklowa y se realizan varias exposiciones retrospectivas de Picasso (en París, Munich, Colonia y Hamburgo); el cineasta Clouzot filmó la película “Le Mystère Picasso” y Pablo compró la villa “La California” en Cannes, elabora más retratos de Jacqueline, su actual amante y entre ellos “Jacqueline en el estudio” que termina en 1956. Mientras tanto, realizó enormes esculturas de bronce en la serie “los bañistas” y junto a los alfareros de Vallauris celebra sus setenta y cinco años de inquieta e inquietante vida.  Casi como si fuera un regalo para sí mismo, escribe y envía una carta de protesta al Partido Comunista por la invasión de los rusos en Hungría.  Picasso con su arte, ya había logrado ser un ciudadano sin fronteras.  En 1957 se exponen sus obras en Estados Unidos -en Nueva York, Filadelfia y Chicago- y estando en su refugio “La California” en Cannes, realiza cuarenta variaciones sobre el cuadro “Las Meninas” de Velásquez (serie con 58 cuadros que once años después donó al Museo de Barcelona).

1957: Mural para el edificio de la UNESCO…

En 1957, la UNESCO le encarga la realización de un mural para el nuevo edificio, imagina “La caída de Ícaro” y lo terminó para el año siguiente.  Picasso seguía pintando e invirtiendo en inmuebles:  compró el castillo de Vauvenargues cerca de Aix-en-Provenza y allí trabajó durante breves temporadas, entre 1959 y 1961: sus versiones sobre “La merienda campestre” de Monet; trabajó en grabado en linóleo; expuso doscientas setenta obras en la retrospectiva presentada en la Galería Tate de Londres; elaboró bocetos con cartón para futuras esculturas con metal…

En 1961 decide casarse con Jacqueline Roque, en el lugar donde vivían, en Vallauris donde Pablo celebra su octogésimo aniversario.  Termina ese año elaborando trabajos con láminas plegadas y pintadas y ya está imaginando los retratos que irá realizando en el próximo año -más de setenta-, sintiéndose estimulado también porque le otorgaron nuevamente el “Premio Lenin de la Paz” (1962).  Ese año, también trabajó en decorados para el Ballet de París.

En 1963, siguió trabajando en variaciones sobre retratos de su amada Jacqueline y concreta la serie titulada “El Pintor y la Modelo”. Inauguran el Museo Picasso en Barcelona y ese año, mueren sus amigos Guillermo Braque y Juan Cocteau.  En otras latitudes, una de sus mujeres seguía escribiendo sus memorias y las publicó en 1964 con el título “Life with Picasso” –Vida con Picasso– generándose conflictos entre Picasso y sus hijos Paloma y Claudia.  Las obras de arte, seguían sus rumbos y eran expuestas en Canadá y en Japón; Picasso a pesar de aquellos dificultosos trances sentimentales sigue creando, elaboró varios bocetos para la enorme escultura metálica “Cabeza de mujer” para el Centro Cívico de Chicago, expuesta tres años después.

1965: enfermedad y más emociones…

En 1965 se agravaron sus trastornos gástricos y en París soportó una intervención quirúrgica de estómago.  Fue su última estancia en la capital francesa; retornó a su lugar y allí siguió dibujando, pintando, completando grabados.  Al año siguiente, en París exponen más de 700 obras pictóricas y varias esculturas de su colección privada

No aceptó su incorporación en la Legión de Honor francesa, en 1967.  Tuvo que desocupar su taller pero se sintió una vez más estimulado porque se realizaron exposiciones con sus obras en Londres y Nueva York.

En 1968, otra ausencia definitiva conmovió a Pablo Picasso porque falleció Sabartés, su amigo de la juventud y secretario. Se ha reiterado que en siete meses, terminó 347 aguafuertes y así siguió produciendo el año siguiente, con cuadros donde aparecen caras, parejas, desnudos, hombres fumando, naturalezas muertas, todo planteado y presentado en el singular estilo Picasso.  .

Como suele suceder aún, el artista siente impulsos interiores y desarrolla proyectos, crea y crea, elabora y elabora, hasta que no sabe qué hacer con sus obras y decide donarlas.  Así fue como en 1970, un año antes de su nonagésimo cumpleaños, Picasso donó todo lo producido durante su juventud en Barcelona y en La Coruña y que estaba todavía en posesión de su familia en España, al Museo de Barcelona donde dos años antes había entregado 58 obras pertinentes a la serie de sus versiones de Las Meninas.  En ese tiempo, también estaba pensando en donar parte de su colección al Estado francés.

En 1971, hay varias celebraciones por su cumpleaños y el artista decide empezar a dibujar una serie de autorretratos que termina al año siguiente. En 1972, se desprende de otra obra, la escultura “Construcción de alambre” que había terminado en 1928 y la dona al Museo de Arte de Nueva York.  En diciembre de ese año se enfermó, diagnosticaron “gripe” pero no tuvo el tratamiento adecuado y su estado se agravó en la primavera de  1973, cuando debió permanecer en cama en la villa de Nôtre-Dame-de-Vie, en Mougins soportando las consecuencias de un edema pulmonar.  En tales circunstancias, Picasso le comentó a su esposa Jacqueline, que deseaba ver parte de su colección colgada sobre las paredes del Louvre y así fue como ella, terminados los trámites sucesorios, se decide que en vez de integrarlos a ese museo, se exhibieran en el museo dedicado a él, inaugurado doce años después.

Aún enfermo y cama, Pablo Picasso -“genio y figura hasta la sepultura”-, necesitó seguir pintando y así fue como dejó en su legado artístico su última obra “Mujer desnuda acostada y cabeza”, terminada la noche del 7 de abril -día internacional de la salud-; horas antes de la epicrisis.

El 8 de abril de 1973 al mediodía, concretó su último Vuelo y el sepelio se realizó dos días después, en el Jardín del Castillo de Vauvenargues, cerca de Aix-en-Provence.

El 12 de abril de 1973, tras cuatro días de la ausencia definitiva de Pablo Picasso -amante, padre y abuelo-, su nieto Pablo intentó suicidarse y falleció en julio siguiente.

 

 

Picasso en el Museo “Rosa Galisteo de Rodríguez” de Santa Fe de la Vera Cruz

En  la primavera de 1986, siendo Néstor Norberto Zapata Subsecretario de Cultura de la provincia de Santa Fe, la Fundación COPASA organizó al recorrido de la muestra itinerante que según el catálogo, incluyó trescientos ochenta y cinco obras de Pablo Picasso: aguafuertes, grabados y litografías expuestos en la capital santafesina durante la última semana de octubre -del 25 al 5 de noviembre-, después de la exposición en el sur, durante quince días, en el Museo “Juan B. Castagnino” de Rosario…

 

(Sucesivas lecturas y anotaciones de Nidia Orbea de Fontanini.)

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