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Mario Piazza y la estela de Cachilo, el poeta de los muros

En torno al registro documental sobre “Cachilo”..

Testimonio de Mario Piazza…

1999: voces celebrando el estreno de “Cachilo…”.

Resonancia tras el estreno…

Los contrastes…

“Cachilo” entre las brumas…

Adhesionísima.

Junio de 2003: un realizador “autofinanciado”…

Valoraciones insoslayables…

Tras el atentado a las Torres Gemelas.

Mario Piazza, realizador admirable…

2003: “Madres con ruedas”.

Ante otra ausencia definitiva…

Títulos de algunas películas…

Muestras retrospectivas.

 

Mario Piazza, nacido en Nueva York (Estados Unidos) y desde los diez meses residente en la Argentina es un talentoso cineasta rosarino, quien ha aportado testimonios insoslayables acerca de diversas disidencias y conflictos evidentes en la convivencia en distintos centros urbanos.

No ha sido por casualidad que a principios de la década del ’80, ocaso del siglo veinte, el joven escritor Gabriel Eduardo Barraguirre, en La Revancha del Sol haya expresado lo que sentía Eduardo cuando “era ya un mendigo”…: [1]

“Me faltaba trabajo, pues me habían despedido como a otros amigos. ¿Qué hacer?  Sólo vagar…”

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“Proseguí la marcha buscando cómo saciar mi apremiante apetito y  tranquilizar a mis piernas que ya no resistían y empezaban a revelarse ante tanto vagar y vagar sin encontrar nada.  Así me senté sobre una pila de ladrillos abandonados en un terreno totalmente descuidado y miraba el ir y venir de colectivos que recorrían la avenida”.

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A través de los cristales de las ventanillas veía pasar a mi ciudad.  Ciudad hasta ahora inhóspita, cruel, insensible.  Con la marcha del colectivo marchaban también mis ilusiones.  Trabajar. ¡Trabajar! ¡Eso es lo que quería!  Tener un salario justo y un empleo digno.  ¡Qué locas ilusiones!, ¿verdad?”

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En los pueblos y en las ciudades suelen andar vagando distintas personas y así sucedió en Rosario, donde Cachilo dejó señales suficientes para elaborar sucesivas claves.

No ha sido por casualidad que destacados profesionales rosarinos se hayan emocionado con algunas de sus conclusiones escritas sobre los muros. [2]

Tampoco fue por casualidad que Cachilo, el viernes 4 de octubre de 1991 al pasar por la vereda de los impares de la calle Sarmiento al 400 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, haya decidido escribir sobre uno de los macetones ya desaparecidos:

“CADAVER RESTO, DISCULPE SI MOLESTO”

Una lamentable causa determinó que al día siguiente, 5 de octubre de 1991 –Día del Camino-, desde los diarios Rosario/12 y La Capital de Rosario, “saludaban emotivamente la partida del poeta de los muros rosarinos”.

En torno al registro documental sobre “Cachilo”…

Tres años después, Mario Piazza comenzó “el registro de un documental sobre la figura y la obra de Cachilo, empezando urgentemente por registrar los muchos graffitis de Cachilo que aún resistían estoicamente el paso del tiempo”.   [3]

En aquel tiempo, rememoraban que el poeta santafesino Del Fabro había dicho:

“Lo rescato plenamente como uno de los tipos más dignos que tuvo la ciudad, por saber vivir y poder vivir como él quería.”

También “el poeta y periodista Gary Vila Ortiz sostiene que Cachilo sería una especie de salvavidas para los náufragos de estos tiempos signados por la represión del poder y el desánimo generalizado de la gente. El escritor y poeta Carlos McAllister ha iniciado improbables gestiones ante el Concejo Municipal para que se declare a Cachilo ‘Ciudadano Ilustre post mórtem’.”

En torno a Cachilo se han vinculado distintas valoraciones y desde el punto de vista del Profesor Retamoso, “…tan injusto como sostener que Cachilo no tiene nada que ver con el mundo de los escritores, sería la actitud inversa de sostener que lo que Cachilo hacía es exactamente lo mismo que lo de los demás escritores.

Cachilo es un cuestionador, alguien que de manera sesgada, oblicua, viene a poner en entredicho ideas, creencias, opiniones que se admiten comúnmente dentro de nuestra sociedad.”

Hay reiterado que “Miguel Franchi expresa su admiración por el arte de Cachilo:

‘Parecía como que entre una palabra y la siguiente había una zona de libertad y de algo aleatorio que ocurría… Ojalá pudiéramos nosotros estructurar nuestras obras con ese mismo riesgo’.

El periodista y poeta Reynaldo Sietecase también lo reivindica:

‘Yo lo estoy revalorando cada vez más. Era un trabajo poético de mucha coherencia dentro de lo que parece incoherente. Es como si Cachilo hubiese tenido un plan, que estaba llevando a cabo’.”

Testimonio de Mario Piazza…

“Cachilo

siempre que camino por mi barrio, busco en las paredes, restos de colores o de palabras que me recuperen en algo, los escritos de cachilo.

él inventó el poema efímero, escribía sobre las paredes con tizas de colores. recuerdo que solía quedarme parada largo rato, mirando la pared, tratando de asir su poética, me quedaba de espalda, así, ciega, a la mirada de todos… como cuando me ponían en penitencia y me decían alumna,… ¡a crecer!, ¡a la pared!..

arte efímero, porque cualquier lluvia los desvanecía hasta perderlos.

recuerdo que deseaba, que cachilo hiciera rancho cerca de mi casa, el vivía en las calles, era croto, linyera, ciruja o como quieran llamarle,… para mí y para muchos, cachilo… como decía, esperaba que se alojara cerca de casa, para tener sus poemas en la red al instante, me emocionaba encontrar sus rastros frescos…

él ya no se alejaba de su refugio, le dolían las piernas, pero, al refugio lo cambiaba a menudo.

y entonces cada vez que emigraba, empezaba mi búsqueda, cruzando veredas ante la ilusión de palabras de yeso.

mi búsqueda de cachilo.

Una vez me senté con él en la peatonal, frente al edificio de la otrora tienda Gath & Chávez sucursal de su matriz inglesa,… la gatichave para mi mamá… ahí se hospedaba cachilo en esos tiempos.

frente al nación, él estaba en un banco y yo me le senté, ahí frente suyo, quería saber de él, que me contase… porqué, cómo y cuándo se había hecho linyera,… si era poeta antes o después de ganar la libertad. que me contara como era eso de vivir en las calles… siempre fantaseé con vivir así, no sé, me gusta la idea. no lo digo en voz alta, para que no me tilden de loca…pero me gusta la idea, esa, de ser linyera.

él me inventó una historia, después supe por un amigo que siempre inventaba un pasado distinto. pero lo que no inventó fue para qué eran los tarros que colgaban de una tira, que ocupaba el lugar del cinturón, eran tres, … ‘éste, es para el agua, éste, para la comida que me dan, y éste, es para mear, por ahí me agarra ganas y estoy lejos de los lugares solitarios, y me escondo un poco y meo adentro, después lo tiro en la alcantarilla’…

recuerdo también que le pregunté, – por qué te dicen cachilo?

… ‘que estúpida, no sabes, que el cachilo es un pájaro, y a mí me dicen cachilo porque soy libre como los pájaros, que estúpida’…

tenía razón la pregunta había sido estúpida, y se hizo un silencio entre los dos, un silencio que medía distintos tiempos.

al rato seguimos hablando, él tenia que esperar a que la peatonal se hiciera silencio,… tenia que esperar… el ruido de la gente le molestaba, no lo dejaba dormir.

esperar… acomodar su cama, en el reparo de la puerta,… y cuando comenzó su tarea de cartones sucios me dijo.

…‘porque así paro el frío del suelo’…

al tiempo, cualquier día, corrió como reguero la noticia.

lo encontraron muerto a cachilo, sentado en el suelo, con la espalda apoyada sobre un cantero de flores, en la calle sarmiento, frente al ansés.

Ese fue el fallecimiento más importante de aquí, había muerto el poeta más grande de rosario… pero nadie fue al velorio, ni siquiera sé, si la municipalidad le hace funerales a los linyeras.

¡Cachilo vive!”

 

1999: voces celebrando el estreno de “Cachilo…”

Distintas instituciones rosarinas celebraron la presentación del documental dirigido por Mario Piazza, entre ellos el Centro de Estudios Sociales “Rafael Barrett” con sede en Paraguay 2212, de esa ciudad.

El P.A.PO. -Partido Alegría al Poder-, difundió este texto:

“Rosario, Argentina, en el mes del Rosariazo.

VISTO: Que los escritos de Cachilo han desaparecido casi totalmente. Aunque tal vez sea mejor así, ya que podríamos haber tenido que soportar la iniciativa de algún pícaro funcionario, movido por el interés de «salir en la foto», promoviendo enrejar un perímetro alrededor del alguno de los escritos del poeta de los muros, protegiéndolo con un vidrio blindado adquirido por licitación.

CONSIDERANDO: Que por otra parte, es necesario retener para los que quieran y puedan aprovecharla, una mirada sobre la historia y la obra del poeta. Y que esto se logrará en gran medida a través del trabajo del ‘Compañero Gaucho’ Mario Piazza.

DISPONE: Declarar ‘de interés popular’ al video documental ‘Cachilo, el poeta de los muros’. Auspiciar todos los eventos en los que se presente, en particular el de su estreno, que tendrá lugar el próximo 28 de mayo.”

Desde la Municipalidad de Rosario, llegó otro mensaje: “Lamentablemente compromisos contraídos con anterioridad me impiden concurrir a esta importante cita. Por tal motivo, aprovecho esta oportunidad para desearle un merecido éxito por la labor realizada en homenaje a este personaje de nuestra ciudad. Norberto Raúl Soriano / Presidente del H.C.M.”

Desde la capital santafesina, el pionero Fernando Quique Birri escribió:

“Querido Mario Piazza: Si las pantallas fueran paredes y los fotogramas fueran graffiti, vos serías el más inspirado Cachilo del cine.

Fernando Birri / Santa Fe, 28/5/99”

También desde Santa Fe de la Vera Cruz, el Licenciado Carlos Virasoro, expresó:

Le doy mis mejores felicitaciones por este nuevo rescate del patrimonio y la memoria social de un pueblo.

Dr. Carlos A. Virasoro / Director, Museo Provincial de Ciencias Naturales “Florentino Ameghino”, Santa Fe, 31/5/99.

El poeta rosarino Rubén Plaza –Director General de Cultura durante la gestión del subsecretario doctor Jorge Alberto Guillén desde fines de 1984 hasta el 25 de mayo de 1985-, siendo a fines de ese siglo el presidente de la SADE (Sociedad de Escritores Argentinos) Filial Rosario, envió una esquela:

En mi carácter de Presidente de la S.A.D.E. Filial Rosario, tengo el agrado de dirigirme a Ud. a los efectos de que reciba la fervorosa adhesión al acto cultural a llevarse en el día de la fecha, en cuyo transcurso se exhibirá un corto cinematográfico del que Ud. es creador y realizador, sobre la vida y obra de un entrañable personaje de Rosario como fue en vida nuestro entrañable Cachilo. Con todo afecto, Rubén Plaza, Presidente S.A.D.E. Rosario / Rosario, 28/5/99”

Resonancia tras el estreno…

Desde distintas latitudes llegaron más comunicaciones estimulando la labor de Mario Piazza al trascender ese estreno, entre ellas, este texto:

“Visitar las páginas de Cachilo me trajeron a la memoria quizás los mejores  años de mi vida: mi paso por Rosario mientras estudiaba ingeniería.
Recuerdo cuando volvía de la facultad en el 54, (quizás era el 1979) el graffiti de la esquina de Rioja y Buenos Aires, sobre las paredes de una casa antigua, abandonada:

Mujer, / Algo Genial y Genital / Geniol, / Calma el Dolor.

…Ese texto me decía algo, y todos los días no podía dejar de mirarlo, fuera sentado, parado, o del lado del pasillo, atrás o adelante. Tenía el magnetismo de lo poco común. Poco a poco fui descubriendo otros. Y me impactó las cosas que podía leer entre esas líneas, el uso de los colores, los acentos y las minúsculas y las mayúsculas tenían un significado para mí.

Fui trazando el mapa de su itinerario, a través de sus escritos. Hasta que una tarde lo encontré por calle Buenos Aires y 3 de Febrero. Hablamos algo.  Fundamentalmente de los petisos y los altos.

Por mucho tiempo creí que era la única persona hechizada por esos mensajes. Luego aparecieron algunos artículos en los diarios, el proyecto de un corto, alguna referencia en los medios, etc.  Ahora pertenezco a esta ‘comunidad’ hermanada por Cachilo…  Jorge”

Los contrastes…

En otro mensaje, algunas evidencias acerca de visibles contrastes entre el norte y el sur de América:

“En este país un grafiti te manda en cana y la multa es cara, pero en ciudades como N.Y. o L.A. las paredes están llenas de leyendas y mensajes de pandilleros. Yo vivo en el Área Metropolitana de Washington D.C. Acá está todo súper controlado. No hay ni un pucho tirado en la calle. Por tirar algo las multas van de 50 a 1500 Dólares. Yo no soy un grafitero ni nada por el estilo, pero la nostalgia es grande y estoy recolectando fotos, anuncios gráficos, tapas de revistas relacionadas con la ciudad de Rosario. Tengo ganas de abrir un bar o cafetería, con toda la onda argentina especialmente con el espíritu rosarino…  Sergio Ramírez… Washington, EE.UU.”

“Cachilo” entre las brumas…

La contundencia del hecho exime de un comentario previo:

“Con motivo de los oscuros sucesos del pasado lunes 23 de octubre del 2000, en que unas autoritarias autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones impidieron la concurrencia del realizador de ‘Cachilo, el poeta de los muros’ al Festival de Cine Documental de Sibiu, Rumania, hemos recibido, entre otras, las siguientes expresiones de solidaridad:

Mario, no puedo creer la desgracia burocrática del viaje tan deseado y programado. Bah! en realidad si es creíble, porque si de burocracia se trata… pasan cosas peores. Estaba esperando novedades, era grande la intriga por saber las reacciones y/o comentarios, sobre todo de la traducción al rumano (…)

Bueno, espero te repongas de tamaña amargura y bronca.

Cachilo andaba solo y creo que se las sabrá arreglar, aunque sea lejos de casa, la gran casa que fue su ciudad y en la que seguimos juntos con nuestras soledades.

Muera la burocracia del correo, ateo!

¡Cachilo vive!  Luis Vignoli / Rosario”

Adhesionísima

En este recorrido tras la estela de Cachilo, el poeta de los muros y del cineasta Mario Piazza, es oportuno insertar lo expresado por otro talentoso santafesino, también director de cine:

“Querido Mario: Extrañarnos, lo que se dice extrañarnos por lo que le pasó, no va a suceder. Si ya nos olvidamos del juez Fraticelli y su dignísima esposa, ¿cómo vamos a asombrarnos de esto? Pero eso no impide que lo comentemos. Por el contrario. Desgraciadamente, los de este sector geográfico del mundo estamos curtidos a hechos de esta naturaleza. Si hasta yo tuve problemas cuando gobernaba Frondizi, nada menos, porque me prohibieron que sacara Dar la cara del país, invitada a un festival en Italia. Arguyeron que ‘daba una mala imagen de Argentina…’ (Y yo no había inventado nada; absolutamente nada. Por el contrario, mi candidez me había cegado cosas tremendamente más dramáticas, socialmente hablando, que las que yo mostraba…) La cultura, aquí, en mi país, en su país, en nuestro país, no está en último término: está aún más allá. El respeto al intelectual no existe. A veces, ni entre los pares. Qué le vamos a hacer… ¿No quiere integrar mi núcleo de francotiradores? Aunque en verdad no es un núcleo, por su individualismo. Luchemos solos. Así nadie nos va a defraudar, nadie nos va a traicionar. Somos nosotros – cada uno en sí mismo – contra el resto. Si se encuentra un compañero en el camino, bienvenido. Pero él tiene su lucha que tal vez se parezca a la suya, a la mía, pero no es la misma. Así que…  [4]

Tal vez si Ud. fuera un senador corrupto -cosa que le aconsejo simule ser cuando intente viajar nuevamente en el futuro, porque da muy buen resultado, un traficante de drogas o un delincuente buscado por Interpol -que por lo general son más simpáticos que los anteriores- no va a tener problemas en Migraciones, Aduanas, Aeropuertos, Líneas Aéreas ni -incluso- en Expreso Argentino. Pero, ¿un documentalista? Vamos…! Qué es eso? Si hasta es una palabra tan extensa que no cabe en el casillero de ‘profesión’ de la planilla de viajeros… A Cachilo no lo va a herir, matar, anular, impedir ningún funcionario. Esos pobres de espíritu -para los que aunque la Biblia diga lo contrario, no será de ellos el reino de los cielos- no se dan cuenta que ellos van a morir y Cachilo  seguirá viviendo. Si como dijo Anthony Gilbert ‘Una larga sombra proyecta la culpa a través de años’, estos ineptos, burócratas, mediocres y -permítame un adjetivo poético- boludos sin que se den cuenta van a vivir en la palidez el resto de sus días. No importa, Mario. Tómelo como una anécdota incómoda y dolorosa. Pero, qué podemos esperar en estos tiempos? Sólo sorpresas de este tipo. Esto no quiere decir que las aceptemos; sólo saber que, por ahora, somos vulnerables.   Pero también cada pérdida nos hace más fuertes y menos callados.

Incondicionalmente para todo, con un abrazo fraternal y combativo, de quien no se achica ni aunque vengan degollando.

José A. Martínez Suárez / Buenos Aires”

(Sabido es que Josecito -como ella suele decir-, es hermano de la actriz y conductora de programas de televisión Myrtha Legrand y de Silvia…)  [5]

Junio de 2003: un realizador “autofinanciado”…

El 17 de junio de2003, desde Rosario se difundieron más señales para sucesivas claves en torno a la promoción cultural en la Nación Argentina.

Tras la pregunta de un periodista acerca de cómo financiaba Mario Piazza sus proyectos, contestó:

“Hasta ahora ha sido mayormente así. Una carrera cinematográfica llevada mucho a pulmón. No es que no haya habido apoyos, que los he tenido, pero en proporción pequeña para la envergadura del trabajo que uno hace. Lo que yo le he criticado siempre al INCAA es que es como si no tuviera una escala intermedia. Por ahí otorga sumas importantes para la producción de largometrajes o telefilmes, pero por debajo de eso no hay una cantidad intermedia. Yo recibí del Instituto cinco mil pesos para hacer Cachilo. La otra línea inmediata superior son $ 187.500 para hacer telefilmes, y entonces es como que no hay una cantidad intermedia.

También extendería mi crítica a los organismos locales y provinciales.

Yo creo que todavía no reconocen la importancia de apoyar el movimiento que hay, que se ha sostenido hasta ahora por la pasión de los realizadores, en cuanto a servir de espejo para la comunidad, para la cultura de la ciudad y de la provincia. Como espejo, y como testimonio”…

Valoraciones insoslayables…

Durante el diálogo de Mario Piazza con Tamara Smerling, el cineasta insistió en sus valoraciones: “Creo en el documental como un medio expresivo”.

Participó en las III Jornadas de La Trama y en una “mesa reflexiones sobre la producción cinematográfica y de video en la Argentina actual, junto a Gustavo Postiglione y Raúl Bertone”.  [6]

Tras el atentado a las Torres Gemelas

El 11 de septiembre de 2001 se produjo un atentado en el centro de Nueva York e inmediatamente se aceleraron las comunicaciones.

Aquí, algunos testimonios:

“Una semana después de mi infeliz cumpleaños, me siento reconfortada por las respuestas que recibí. Los sentimientos de tantos amigos que, desde distintos puntos del planeta, coinciden en el dolor y la amargura ante la demencial violencia, pero también en que la justicia que lleva a la paz está ante todo. Aquí transcribo algunos fragmentos de sus cartas.

Desde Rosario, Mario, otro newyorker de nacimiento, me escribió: ‘…Muy buena tu nota y tus reflexiones sobre los horrendos atentados contra nuestra común ciudad natal. Te digo que me llamó la atención tu uso de la primera persona al hablar de los estadounidenses. Yo personalmente me siento más bien un rosarino nacido en el exilio (que de paso también tiene ciudadanía norteamericana). Pero ciertamente que el lugar de nacimiento de cada uno queda de por vida como algo importante, fundamental. Y yo también sufrí el martes al ver por TV cómo atacaban a la ciudad donde nací, donde nacimos.

Ha sido una cruel coincidencia que el día de tu cumpleaños hayan bombardeado la ciudad donde naciste. Tu forma de respuesta a través de la nota que has circulado es cabalmente justa y propia, una forma de defender tu ciudad y tu día, pero también la justicia y la paz para todos… Mario Piazza”.

Mario Piazza, realizador admirable…

Sabido es que Mario Piazza desarrolló diversos proyectos en el Centro de Documentación de la Escuela Provincial de Cine y Televisión de Rosario –actual Escuela de Cine y televisión Nº 3021-, y se desempeñó además como docente en la prestigiosa Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba). Es el editor del boletín electrónico “Cineastas Rosarinos”.

Acerca del comienzo de su trayectoria cinematográfica, Mario Piazza ha rememorado:

 “Comencé haciendo películas en Super 8 hace casi treinta años. Pero mi primera película, la hice a los 17 años, en el 74, y comenzó como un modo de diversión, un juego con un grupo de amigos que hacían de actores. Era una comedia de espías, muy poco lograda desde el punto de vista técnico, en particular porque tenía graves problemas con el sonido, que debía ser sincrónico y no lo era. Después hice algunas películas pequeñas: la siguiente, por ejemplo, fue muda, como una forma de resolver el tema del sonido.

En 1978 hice el cortometraje de ficción ‘Sueño para un oficinista’, una experiencia interesante porque la proyectamos por primera vez en un recital, con música en vivo del grupo de rock Irreal, en La Comedia.”

Acerca de la producción cinematográfica a principios del siglo XXI, Mario Piazza dijo:

“Creo que son radicalmente diferentes, entre la producción que hacíamos en los 70 y la que podemos hacer ahora. Hubo un cambio tecnológico que posibilitó una mayor apertura y amplitud del movimiento, y que dio la posibilidad de que mucha más gente accediera a la producción audiovisual. Pero, entre dictadura y democracia, no noté la diferencia en cuanto al apoyo en las producciones. Hubo una diferencia pero no en el grado en el que yo esperaba encontrarla, en cuanto al apoyo de las instituciones de la democracia a la cultura. Prefieren la propaganda a la cultura”…

“Ese cambio tecnológico, más algunas cuestiones institucionales, fueron ampliando el espectro en cuanto a la cantidad de gente que pudiera acceder a la producción en medios audiovisuales. La creación de la Escuela Provincial de Cine en 1984 –una escuela que nos vino con la democracia–, más allá de los cuestionamientos pedagógicos que se le puedan hacer, su existencia obró de una manera catalizadora, legitimando una actividad que antes era improbable. Otra institución importante fue el Centro Audiovisual Rosario, que tuvo sus antecedentes en la Videoteca Municipal y en el Festival Latinoamericano de Video.”

2003: “Madres con ruedas”

En el 2003, Mario Piazza estaba trabajando en su nuevo proyecto Madres con ruedas, “una producción sobre un grupo de mujeres que, padeciendo de discapacidad física, asumen el desafío de ser madres. La idea es retratar ese instinto de maternidad, esa fuerza que impulsa a mujeres con o sin discapacidad a querer ser madres. En el caso de enfocar a las madres con discapacidad es como si pusiera más de relieve este instinto, este afán, esta voluntad. Es un proyecto en el que estoy involucrado de un modo muy personal, tengo una hija de una mamá discapacitada, que es mi esposa. Es un tema que venimos documentando desde hace más de veinte años”.   [7]

Ante otra ausencia definitiva…

Mario Piazza, al enterarse del fallecimiento de Ariel Sandoval, cineasta que “trabajó con Solanas, contemporáneo de Birri, y conoció a Favio”, desde Rosario necesitó expresar:

“No recuerdo cuándo ni dónde conocí a Ariel Sandoval pero fue hace muchos años en algún ambiente de cine, por cierto, tal vez en la formación del MACI (Movimiento Argentino de Cine Independiente) o en las Jornadas de Villa Gesell. Fue justamente en Villa Gesell de 1999 cuando nos encontramos por última vez y él me habló de invitarme a mostrar mi video «Cachilo, el poeta de los muros» en la sala de IRCA. Esa presentación no se concretó y no llegué a conocer el IRCA. No tengo mucho más para decir sobre Ariel Sandoval, con quien conversé poco, pero me alegra que se homenajee así a alguien que con gran dedicación ha trabajado por la cultura desde abajo, más allá de los inciertos laureles de la fama.  Cordiales saludos,  Mario Piazza /Rosario, Argentina.”

Títulos de algunas películas…

  • 1978: Sueño para un oficinista. (“Amplia difusión en ámbitos de música Rock”)
  • 1983: Papá gringo. (Obtuvo seis principales premios en festivales internacionales.)
  • 1991: La Escuela de la Señorita Olga. (Primer film en 16 mm.) Cinco premios nacionales y tres internacionales; vendidas más de 4.000 copias en video.

Cachilo, el poeta de los muros. Primer trabajo en video; exhibido en varios festivales americanos y en Rumania. Televisado por Canal 7 Argentina.

Muestras retrospectivas

Corresponde destacar que a Mario Piazza, “le han dedicado sendas retrospectivas los festivales de Cine Súper 8 de Bruselas y de Barcelona (1984), la Escuela Municipal de Artes Plásticas ‘Manuel Musto’ (1996), la Fábrica Audiovisual 1999 (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, UBA), el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (abril 2001) y el 8º Festival Latinoamericano de Video de Rosario (setiembre de 2001).

 

Es imprescindible “conocernos, para reconocernos”…

Sea esta síntesis un reconocimiento a tantos esfuerzos para promover la educación por el arte de vivir y convivir

Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

22 de noviembre de 2004. Día de la Música.

[1] Barraguirre, Gabriel. La Revancha del Sol.  Santa Fe de la Vera Cruz, Ediciones Colmegna, 1984, Capítulo II, p. 13-15. (Inv. 11648 – Biblioteca Popular “Mariano Moreno”, Marcial Candioti 3341, Santa Fe de la Vera Cruz, República Argentina.)  /  Gabriel Eduardo Barraguirre nació en 1967, estudió en la Escuela Nacional de Comercio “Domingo Guzmán Silva” de Santa Fe. En Rosario logró la publicación de La balada del adiós – Un canto a la vida y a la libertad. Edición de la Fundación “Utopía Humana” presidida por Carlos D’Orondet, 19 de octubre de 1986.  Falleció en Rosario el 20 de diciembre de 2003.

[2] De un comentario difundido en internet en octubre de 2001 referido a “la grabación de video hecha por el arquitecto Bonacci el 5 de octubre de 1991”, revelándose “que ese día llovía en Rosario, como está lloviendo aquí en estos días de principios de octubre de 2001. Aquel video muestra los escritos que había dejado Cachilo sobre los macetones de calle Sarmiento al 400, vereda de los impares. El día anterior, el viernes 4 de octubre de 1991, en esa misma vereda, el cuerpo de Cachilo daba su rendición final ante las reciedumbres de más de doce años de vida a la intemperie. Uno de aquellos escritos de los macetones que ya no están aparecía como su despedida consciente de la vida terrena: ‘CADAVER RESTO, DISCULPE SI MOLESTO’.”

[3] Luego esa crónica continúa con esta información: Cachilo, sin embargo, ya había sido recopilado y retratado abundantemente cuando aún vivía y estaba en plena actividad. Y entre quienes se han ocupado de Cachilo se cuentan algunos de los mejores representantes del arte y la intelectualidad rosarina.  Cachilo fue fotografiado por Norberto Puzzolo y Alejandro Lamas. Su imagen fue retratada por el pintor Gregorio Zeballos, quien a la vez se convirtió en un coleccionista de la obra de Cachilo. Le dedicaron sus versos el poeta Armando Del Fabro, el ya nombrado arquitecto Bonacci y el dibujante El Tomi, musicalizados estos dos últimos respectivamente por Omar Torres y Pichi De Benedictis. Los propios textos de Cachilo fueron recopilados por el actor Norberto Campos y editado por él y por los recordados Osvaldo Boglione y Mónica Calegaris en un precioso librito de edición artesanal. Han escrito sobre Cachilo los periodistas/artistas Gary Vila Ortiz, Reynaldo Sietecase, Adrián Abonizio, Roberto Retamoso y Daniel Briguet. La revista Risario, que dirigían David Leiva y Manuel Aranda, le publicó en 1982 una entrevista de Manolo Rivadera, el descubrimiento periodístico de Cachilo. Números más adelante Cachilo ocuparía la portada de Risario y posteriormente ocuparía un sitio honorario en el staff de la misma, como “guía espiritual”.

[4] El caso Fraticelli conmovió cuando por distintos medios informaron que el fallecimiento de una hija de quince años –con leves dificultades mentales-, se habría producido por la ingesta excesiva de tranquilizantes siendo detenida primero la esposa; se separó el matrimonio mientras el abogado siguió por breve tiempo ejerciendo sus funciones en el juzgado hasta que posteriores indagaciones determinaron la culpabilidad de ambos…

[5] Texto reproducido en una página de internet referida a Mario Piazza.  / Del matrimonio Rosa Suárez García y José Martínez Fernández con residencia en Villa Cañás (provincia de Santa Fe), nacieron José Martínez Suárez, Rosa y Silvia, a quien también nombran Goldi.

[6] El cineasta Raúl Bertone fue director del Instituto Provincial de Arte “José Pedroni” a mediados de 1985 –organismo desaparecido mediante el decreto Nº 3.290 del 21 de septiembre de 1990 (día del aniversario del nacimiento de Pedroni, en Gálvez en 1899; gestión del subsecretario de Cultura Lic. Julio De Zan).[6]

Bertone asumió las funciones de Director Provincial de Gestión Cultural durante el desempeño adhonorem del Subsecretario de Cultura Enrique Llopis (18 de diciembre de 1995) y aceptada la renuncia de Quique Llopis, el Licenciado Bertone asumió ese cargo a partir del 1º de julio de 1997 hasta el 10 de diciembre de 1999… En tales funciones durante la segunda gobernación del Ingeniero Jorge Obeid, diciembre de 2003…)

[7] Al pie de esa información estaba escrito: Publicado por Ana María Margarit…

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