En Buenos Aires, Argentina, colaboró en la revista semanal Patoruzú (1964-68) y trabajó para las ediciones de García Ferrer, ilustrando algunos episodios de los personales El topo Gigio y el hada Patricia, entre otros. También cooperó en el programa de televisión, en el Club de Hijitus y desde Radio Municipal de Buenos Aires difundió textos humorísticos. En la revista “Siete Días” publicó una serie de cuentos policiales junto a Alejandro Dolina presentados con el título “Tony Ávila, el detective poeta”.
A partir de 1975 presentó personajes generados por su notable creatividad, fue redactor en la casi legendaria revista Satiricón. Elaboró una serie de cuentos policiales humorísticos para la revista Siete días. Fue redactor de la revista Satiricón donde escribió los guiones de muchas de sus historietas paródicas.
Entre 1977 y 1982 escribió “Alvar mayor” ilustrada por Enrique Breccia que fue publicada en la revista Skorpio de Argentina; luego en el semanario italiano Lancio Story y parcialmente en un libro de “Dargaud Editeur” en Francia.
Siguió elaborando más textos entre 1979 y 1984 -dibujos de Altuna- y publicadas en la revista Humor Registrado y en publicaciones de “Ediciones de la Urraca”, también en España y en la revista italiana L’Eternauta.
En 1980 escribió La Historia de la Historieta Argentina conjuntamente con Guillermo Saccomanno.
En la Argentina, el director Alberto Fischerman utilizó sus textos para la película Las puertas del señor López y en 1984, en el Festival Chaplin del Humor realizado en Vevey –Suiza-, le otorgaron el “Gran Premio”. Siguió trabajando para la revista mensual Super Humor –ediciones de la Urraca-, colaboró con la revista semanal del diario La Nación de Buenos Aires y también para publicaciones francesas e italianas.
Otro director de cine argentino, Juan Campanella tuvo en cuenta los dibujos de Mandrafina en El Contorsionista como base argumental para el primer film norteamericano titulado “The Contortionist”.
Desde 1985 necesitó dedicarse a creaciones que se difundirían en España, Italia, Francia… Comenzó así una etapa de vasta difusión de sus obras en Europa, aunque desde 1991 siguió trabajando en Clara de Noche, en colaboración con el humorista Eduardo Maicas para las páginas semanales del diario español El Jueves y para Página 12 de Buenos Aires.
Desde 1987 escribió El negro blanco, una historia que fue dibujada por Ernesto García Seijas y que se difundió hasta 1996 en la tira diaria incluida en el diario Clarín de Buenos Aires.
A partir de la última década del siglo veinte, publicó mensualmente en revistas francesas y en álbumes, también en idioma holandés, alemán y griego.
Con éxito realizó algunas series con dibujos de Eduardo Risso, para Francia y Estados Unidos; también para su país natal elaboró la extensa serie de breves historias de Horror revisitado que luego fueron publicadas en Italia y en Estados Unidos. Dedicadas a lectores infantiles, comenzó en 1998 la historia titulada Los misterios de luna roja que se difundió desde las páginas de la revista Genios, edición argentina. Dos años después, en la misma revista y con dibujos de Juan Bobillo, creó la historia titulada Martin Holmes que después se editó en dos álbumes distribuidos en países europeos, con el título Zachary Holmes.
A comienzos del siglo veintiuno, con admirable talento sigue creando y la serie de cinco historias que tituló Yo no me llamo Wilson –cuyo primer álbum empezó a circular el 10 de noviembre de 2000 por impulso del editor belga Casterman-, el segundo se editó en setiembre de 2002 y el tercero está previsto que sea en idioma francés. Desde fines de abril de 2002 y durante diecisiete meses, logró la publicación de la tira diaria titulada Cazados – que con dibujos de O’kif aparece en la última página del diario Clarín de Buenos Aires.
A fines del 2003, como un mágico regalo navideño podrá ver cómo empieza a circular por Holanda, Francia y Estados Unidos, el álbum titulado Chocolate con papas fritas, historia de niños también dibujada por Juan Bobillo que
Más allá del misterio que se genera en torno a la vida de los gatos, Carlos Trillo ha logrado inventar la historia de un gato tan egocéntrico que está convencido de ser el rey de la Creación y nombrándolo Neferu –con dibujos de Pedro Penizzotto –Peni-, ya ha entusiasmado a los editores franceses para que salga a recorrer los kioscos franceses cuando comience el cuarto año del tercer milenio.
(Casi todas estas noticias llegan por internet desde La Jiribilla de La Habana, en Cuba… mientras aquí, en esta luminosa tarde de primavera, los santafesinos seguimos percibiendo el eco de la turbulencia salobre que inundó la tercera parte de la ciudad, el 29 de abril de 2003 -¡día del animal!- e intentamos hacer un esfuerzo más y contener esa lagrimilla salada que presiona en los diques del sentimiento al comprobar cómo continúa el éxodo…
Este comentario sólo pretende ser un homenaje a tanta perseverancia en el propósito de entretener… ¡educando!… Jueves 20 de noviembre de 2003, hora 17:37 en la República Argentina, donde el calendario escolar indica: “Día de la Soberanía Nacional”…)
Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.