Sinopsis: Adelia Beatriz Brunetti: aproximación a su trayectoria. Poemas para niños del nivel inicial. Actividades de educación por el arte. Su libro: “Zoilito Verón – Sueños y andanzas de un niño costero” – Libros publicados. Reiteración de algunos poemas editados.
Su Último Vuelo: domingo 9 de abril de 2006…
Memoria y gratitud de amigos y alumnos.
09-04-2006 – Último Vuelo de Adelia Beatriz Brunetti.
1987: “Desde Santa Fe, para los niños…”.
1992: primera puesta en escena de obras de títeres de Pedroni.
22-02-1996: saludo de nuestra “compañera de sueños”.
2004 – Zoilito Verón… en narraciones grabadas.
20-08-2004: Adelia y Zoilito en la X Feria del Libro de Santa Fe…
Más señales en su trayectoria…
Noche del domingo 9 de abril de 2006.
Lunes 10 de abril: incertidumbre…
Martes 11 de abril: sentires y diálogos…
“El adiós a una maestra: Adelia Brunetti”.
09-04-2006 – Último Vuelo de Adelia Beatriz Brunetti.
Adelia Beatriz Brunetti, nació el 2 de junio…
Así como es posible viajar sin moverse de un lugar, mediante los conocimientos y la imaginación, así también sucede que los artistas ensayan diferentes vuelos.
Adelia Beatriz Brunetti con su talento logró estimular esperanzas, promovió sueños y contribuyó al logro de obras artísticas porque fue generosa con sus alumnos, con sus amigos.
Su libro Zoilito Verón… sueños y andanzas de un niño costero fue editado en 1983 por la legendaria editorial que el perseverante Virgilio Colmegna puso en marcha en la capital santafesina en las primeras décadas del siglo veinte. Por esa obra recibió la “Faja de Honor de la SADE”, Buenos Aires, 1983; incluido en la “Sección Argentina” de la Biblioteca Infantil Juvenil de Munich (Alemania Federal)..
Es una obra que suelen proponer en las escuelas para que lecturas de los niños y está disponible sólo en las bibliotecas porque se han agotado las ediciones.
Una consulta por internet, me impulsó durante el invierno de 2005 a preguntarle si tenía algún ejemplar para una educadora profesional y si me autorizaba a fotocopiarlo. Generosa, respondió que podía pasar a retirarlo. Ya en ese tiempo me había comentado que sólo recibía a sus alumnas y así fue como entreabrió la ventana y sonriente extendió su brazo y lo recibí. Insistí en que iba a usarlo para sacar fotocopias porque el que tengo con su dedicatoria no quiero que se deteriore.
Me contestó como tantas veces en que me entregó incluso obras inéditas:
“-Vos… podés hacer lo que quieras”…
Minutos después, fotocopiado y con anillado lo regalé a quien quería que Zoilito Verón siguiera con sus andanzas y sueños… en diferentes espacios.
1987: “Desde Santa Fe, para los niños…”
Co-edición: CEL (Círculo de Escritores del Litoral generado mediante diálogos y cartas promovidos por Nidia Orbea de Fontanini con adherentes co-fundadores en septiembre de 1983) con aporte de papel y Ministerio de Educación y Cultura durante la gestión del Dr. Juan Carlos Gómez Barinaga (diagrama y armado, tapas con dibujo de Guillermo Hoyos, reproducción de la portada de “Cultura Literaria” en la edición del Plan Trienal 1984-1987).
Incluidos el grupo que participó en esa iniciativa siendo autores que participaron en el subprograma “Encuentros con Escritores en las Escuelas”: 1984-1985: Subsecretario de Cultura Dr. Jorge Guillén; 1984-1987 Subsecretario D. Néstor Norberto Zapata. Distribuidos sin cargo durante el desarrollo del “Plan Cultural Año 1987, aprobado por R.M. Nº 129 del 16-03-87.
Gratitud a quienes co-operaron adhonorem, entre ellos a
Adelia Beatriz Brunetti.
Aquí, la reiteración de sus poemas en esa edición:
1. El gato y la gatita
El gato y la gatita
corren por la chimenea,
la luna les guiña un ojo,
el gato quita el sombrero.
La gata que es comadrona
se peina la cola entera
y anuda un lazo verde
cuajado de lentejuelas.
La luna agita su falda
en la noche gatunera,
y un fino polvo de plata
vuela vuela volandero.
¡Cómo le brillan los ojos
-los ojitos verdemar-
a la gata presumida
en ese cerco lunar!
Sólo cuando la luna
se esconde en el arenal
se escucha en dúo a los gatos
que se arrullan: miau,
¡miau, miau, mirrimiau…!
* * * * *
¿Conocen a ZOILITO VERÓN…
el personaje amigo del libro de esta aurora
y que lleva ese título?
Página 7.
2. La primavera
A la primavera
le agrada soñar
vestirse con flores
a orillas del mar.
Trenzando rayitos
rayitos de sol,
se teje un sombrero
con un girasol.
Caza mariposas,
tiñe los rosales,
enciende de luces
el prado mojado.
A la primavera
le gusta soñar
con todos los niños
y en ronda jugar.
3. Las gotitas
Qué lindos charquitos
para navegar
hacen las gotitas
en suave cantar.
Clip, clip, clip,
bailan las gotitas.
Clip, clip, clip,
sobre el paragüitas.
Señorita lluvia
de capa plateada
enséñeme pronto
su oficio mojado,
quiero ir descalzo
con todos los chicos
a juntar gotitas
con mis manecitas.
Página 8.
4. Adivinanza
La brujita de mi cuento
no es mala, ni distraída.
Es suave como bellón
dulce como una caricia.
La brujita de mi cuento
no es gorda ni delgadina
ni tiene aguda nariz
ni alto sombrero aludo.
La brujita de mi cuento
no tiene capa, ni pecas,
ni viaja en escobita
por ruta interplanetaria
La brujita de mi cuento
mordisquea: chuis, chuic, chuic,
zanahorias a montones,
y con sus siete hijitos
muy rabones y orejones
pasea por laberintos
de paisajes subterráneos.
CONEJO
* * * * * *
Mientras los niños escuchan…
¡Qué divertido será que hagan mímica todos juntos!
La memorización así, llegará en forma entusiasta.
Página 8.
5. Juego rápido
Un ratoncito
chiquito, chiquito
se fue con Pegote
grandote, grandote
a casa del dueño
pequeño, pequeño
de un oso galante
gigante, gigante.
Les dio una pavada
alada, alada,
más otra pavita
alita, alita
catorce cerditos
gorditos, gorditos
ocho corderitos
sanitos, sanitos
y un beso amoroso
goloso, goloso
del amigo oso
meloso, meloso
a todos los chicos
que gustan “versicos”
* * * * * * *
¡Qué alegre será el ritmo
de este JUEGO RÁPIDO
si cantan una canción con sus versos!
Página 10
1992: primera puesta en escena de obras de títeres de Pedroni.
Sabido es que José Bartolomé Pedroni, poeta y titiritero, junto al maestro Ricardo Borla, vivió “una etapa donde esta actividad lo absorbió muchísimo. Tanto que casi dejó de escribir”… como lo expresó su esposa Elena Chautemps al poeta Jorge Isaías. [1]
Después, de su Último Vuelo el 4 de febrero de 1968, sólo palabras en torno al teatrillo de Pedro Pedrito y en carpetas estaban guardados los originales de las obras inéditas hasta que en la Cofradía de los Duendes se movilizó la Tacuarita y en bandada… ¡nuevo vuelo!
Adelia Brunetti con sus conocimientos, su voluntad de “servir” y su vuelo poético, colaboró durante décadas con el Departamento de Literatura Infantil y Juvenil dependiente de la Subsecretaría de Cultura.
Su “Zoilito Verón” fue incluido en los Boletines que elaboraba María del Carmen Villaverde de Nessier, pionera en la organización de tales programas de difusión cultural, también quien organizó la primera Feria del Libro Infantil en la provincia de Santa Fe y continuó hasta que las autoridades del citado organismo provincial decidieron auspiciar la “Feria del Libro de Santa Fe” que incluye bibliografía y actividades para niños.
En 1985 desde la subsecretaría de Cultura se proyectó un Homenaje a José Pedroni con participación del director del Instituto Provincial del Arte que ostentaba el nombre del distinguido poeta y se habló acerca de sus obras para teatro de títeres inéditas, también sobre “El pino verde”…
En ese tiempo, Adelia me sorprendió con otro “desprendimiento” porque me dijo que desde Paraná había recibido La divina sed que es el primer libro editado por el poeta galvense por nacimiento, también esperancino porque allí vivió y vibró; también argentino e hispanoamericano, porque tuvo resonancia más allá de los límites territoriales. Conversaciones con el poeta Martín Desiderio de la Peña habían generado otro impulso: se acercó un día para entregarme una carpeta con fotocopias de obras de títeres inéditas de Pedroni porque imaginó que algo iba a hacer… ya que él no había logrado la concreción de sus iniciativas.
Desde entonces y durante conversaciones con Adelia persistía el propósito de difundir esas obras de Pedroni como uno de los mejores homenajes y después de escribir Había una vez un titiritero poeta… ¡José Bartolomé Pedroni!… me animé a hablar con Juan Carlos Pedroni, su hijo, residente en Esperanza. Cordial, autorizó la impresión que pudiera hacer y me comentó lo que ya sabía, que habían cedido los derechos de autor para una edición de la subsecretaría a mediados de la década anterior pero todo fue un proyecto sin realización. Jorge Isaías cuando estaba recopilando Papeles inéditos de José Pedroni, en noviembre de 1989, durante un reportaje le preguntó a la esposa del poeta: “Pedroni tenía escrita una obra de títeres, ¿verdad?”
Elena Chautemps de Pedroni contestó: “-Sí. A pedido del profesor Zen, en la gestión del doctor Guillén iba a ser editado por la Subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe. Decidimos incluso resignar los derechos para que sea editado, pero aún no tuvimos esa alegría.” [2]
Adelia Brunetti, en 1992 logró poner en escena las obras de títeres inéditas en una representación organizado con niños de la Escuela Particular “San Antonio”, en el Teatro Municipal “1º de Mayo” de Santa Fe de la Vera Cruz, como homenaje al titiritero poeta José Bartolomé Pedroni, al conmemorarse el 25º aniversario de su tránsito a la inmortalidad. Ese acto fue anunciado en una edición del SEPA (Servicio de Educación por el Arte), donde se incluyeron comentarios sobre La divina sed y algunos poemas, también los textos que Pedroni escribió para su Presentador “Pedro Pedrito”…
Jorge Félip conducía las actividades del “Teatro del Colegio Nacional” y Nicolás Ayub coordinó la puesta en escena de El pino verde, que según referencias orales no se había representado aún.
Desde el diario “El Litoral” oportunamente promovieron la asistencia al Teatro Municipal siendo uno de los subprogramas incluidos en el Plan Cultural del Centromultimedios “Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe”, en un contexto de Educación Permanente por el Arte de vivir y convivir.
El 23 de septiembre ya estaban las fotografías y con Adelia nos acercamos a la Escuela para compartir otro momento de alegría. Tiempo después, otro llamado y esas imágenes iniciaron otro vuelo…
22-02-1996: saludo de nuestra “compañera de sueños”.
Desde el último día de 1995, se terminaron mis obligaciones de trabajo con horarios en ambos turnos y comenzaba otra etapa, mientras seguían conmoviéndome las declinaciones. Disminuyeron los encuentros personales y las llamadas telefónicas. Se desprendieron algunos lazos mientras seguían potentes los vínculos.
El sonido del timbre anunció la presencia del mensajero y volvía la bandada a la Cofradía. En el exterior del sobre del estudio de Mario Platini, adjunta la tarjeta con este mensaje manuscrito:
“Adelia Beatriz Brunetti saluda con todo cariño a su querida amiga y compañera de sueños Nidia y le pide disculpas por la demora en devolver el presente material, solicitado para rendir un homenaje a Pedroni en la Biblioteca que lleva su nombre en Monte Vera. Asistió su hijo Juan Carlos con su esposa y donó libros. Mi “Poesía Oral” recitó sus poemas y yo una síntesis de su obra. Nuevamente mi disculpa y muchas gracias.”
Así era Adelia: trabajaba sin ostentación en distintos espacios y era severa en su autocrítica. Expresaba su gratitud cuando recibía algo, generalmente mínimo comparado con su fecunda siembra. Por autoexigencia, pedía disculpas.
2004 – Zoilito Verón… en narraciones grabadas.
A principios de agosto de 2004, Adelia se comunicó por teléfono para anunciarme que estaban trabajando en varios proyectos, entre ellos una edición con narraciones grabadas en un CD para que sirviera también para discapacitados auditivos.
Hablamos de las declinaciones que hay que padecer y que son más evidentes después del medio siglo de vida. Me pidió que la representara en ese acto porque ella ni siquiera atendía ya en su casa, excepto a sus alumnos. Le respondí que voces interiores me advertían que representarla era casi imposible porque hay diferencias notables entre ambas magnitudes, pero que iba a estar para expresar lo que ha significado no sólo ese libro sino su trayectoria porque no se ha destacado con fugaces destellos sino por ser lumbre que perdura.
El 20 de agosto, en la Sala “Gastón Gori” de la X Feria del Libro de Santa Fe, el perseverante y talentoso Mario Barissi concretó la presentación de Zoilito Verón… sueños y andanzas de un niño costero grabado en un C.D. con voces de sus alumnas.
Llegué a la carpa “Gastón Gori” y encontré a Chiquita Nessier cerca de un grupo de señoras, jóvenes docentes y algunos alumnos.
Días después, recibí este mensaje escrito el 6 de septiembre desde el “Centro de Arte y Cultura de Santa Fe” por quien más que “su alumno” ha sido de su discípulo Marito Barissi:
“Señora Nidia Orbea de Fontanini.
Quiero agradecer profundamente por su valioso aporte para el acto, de la presentación del CD ‘Zoilito Verón… sueños y andanzas de un niño costero’, de la escritora Adelia Brunetti, dentro del marco de la ‘X Feria del Libro’, organizado a través del Centro de Arte y Cultura de Santa Fe” (Saludo). Fdo. Barissi Mario – Director Centro de Arte y Cultura de Santa Fe.
20-08-2004: Adelia y Zoilito en la X Feria del Libro de Santa Fe…
Ha sido grato compartir el viernes 20 de agosto de 2004 a las 14, el imaginado y organizado encuentro de Adelia y Zoilito con amigos, docentes y alumnos de escuelas de la ciudad de Santa Fe, en la carpa que es reconocida como “Sala ‘Gastón Gori’…”
En la Cofradía de los Duendes prepararon páginas voladoras para quienes estuvieron escuchando voces y ecos…
Aquí, la reiteración de esos textos como homenaje a una persona que sigue siendo lumbre que perdura:
Adelia Beatriz Brunetti…
Nació en Santa Fe de la Vera Cruz.
Se ha destacado como educadora por el arte de vivir y convivir, siendo lumbre perdurable en el espacio donde confluyen la amistad, la poesía, los cuentos, el teatro…
Dirigió la puesta en escena de “El pino verde”, obra inédita del titiritero poeta José Bartolomé Pedroni, en la Sala Mayor del Teatro Municipal “1º de Mayo” de la capital santafesina. Homenaje a Pedroni promovido por el Centromultimedios “Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe”. (1990)
Participó en programas del Plan Trienal de Cultura de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe (1984-1986).
Integró Jurado de selección de trabajos en la Escuela Primaria Nº 7 “Presidente Juan Beleno” de Santa Fe de la Vera Cruz.
Coopera en diversos programas culturales invitada por organismos oficiales e instituciones privadas. Colabora en diarios y revistas literarias. Expone Poemas ilustrados.
Sigue siendo un ejemplo por su perseverancia y su solidaridad…
Más señales en su trayectoria…
- 1972: Creó y presentó el Grupo “Vanguardia” en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez.
- 1975: Presentación en la Biblioteca “Mariano Moreno” de Santo Tomé.
- 1975: Presentación en la Municipalidad de Santo Tomé.
- 1979: Presentación en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral.
- 1996: Directora del Grupo “Poesía Oral” con actuaciones en Buenos Aires, en la Biblioteca Nacional y en el Auditorio del “Congreso Nacional”.
Ediciones:
- 1986: Los sueños de otoño. (Poemas.)
- 1986: Mirando mentiritas. (Teatro.)
Distinciones:
- 1983: Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores de Buenos Aires por “Zoilito Verón”. (Adoptado como texto en las escuelas de la Capital Federal y en las provinciales. Figura en la Biblioteca Infantil Juvenil de Munich, Alemania – Integrando la Sección Argentina.
- 1986: Primer Premio Poesía “Hugo Mandón”.
– Premio Asociación de Profesionales Argentino-Árabe.
– Premio Internacional “Fundación Givré”.
– Premio de Ensayo. Salzburgo, Austria.
– Premio en Poesía. Secretaría de Cultura de Corrientes en su IV Centenario.
…entre otras.
Los vientos del otoño
Los vientos del otoño
desde su dulce región meditativa
interrumpen salmodias
de duendes -habitantes de la hiedra-
que en reposo sutil
bajo la luna
disipan las postreras velas
en el templo brillante del verano.
Envueltos en túnicas fugaces
semejan invocar
con expresión de entrega
y mansedumbre
la sonora presencia de los vientos
para vibrar con ellos en el aire
o acariciar pisadas en la tierra.
Una camina como fundida en esas voces.
Ellas nos llevan
melancólicamente
al recóndito mundo
de los sueños.
En “Palabras para compartir 3” – 1989.
(SEPA – Servicio de Educación por el Arte)
——o0o——
“Zoilito creció como los juncos que bordean el río, moviéndose al compás de la brisa ribereña, con sus flores chinitas de colores, y su barrilete de estrellas.
Un día, cuando volvía de sus correrías, jugueteando con una caña al hombro”…
se sorprendió al escuchar que en la otra orilla, cerca del Patriarca de los Pájaros, los mágicos duendes lo estaban esperando para recorrer juntos los nuevos caminos… hasta llegar a las misteriosas ventanas donde aparecían imágenes, más y más palabras.
Allí también, “Garabato a su lado”… mojará “su patita derecha en la lengua”… y se la pasará “por la cara como para despertar de tan insólito viaje.
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El 17 de noviembre, celebrarán sonrientes ¡el día de los pájaros! y después, el comienzo de las vacaciones…
——o0o——
El jazmín
Nació una noche
sacudiendo el cansancio de mi patio.
Venía del encuentro ilusionado
acortando distancias en la sombra.
Ante el prodigio de intemperie y agua
pudo la esencia converger en vida
y estallando en pulso vigoroso
ojo-corola le asomó a la rama.
Y cuando el mensaje de su símbolo
flotaba en el aire conmovido
vino una mano y le partió el secreto
de su fragante vuelo en la mañana.
Incluido en “Quién es ella en Santa Fe” – T. 1.
(Recopilación: Gloria de Bertero. Noviembre/1995.) *
Integra “Luz inagotable”
Antología de la SADE – Filial Santa Fe.
Edición UNL, octubre de 1997.
Aclaración: * …en el tercer verso está impreso:
“Venía del encuentro maduro”)
Noche del domingo 9 de abril de 2006.
Domingo de Ramos y mediodía junto a Eduardo, nuestro primogénito.
Tarde sin lecturas ni escritura; expresiones artísticas desde el televisor: música para seguir viviendo y vibrando… Después, otra despedida… ¿O no?
Ya dispuesta para leer el diario “El Litoral” y saber algo más acerca de actividades culturales compartidas, siento el impacto de esta noticia: “Brunetti, Adelia Beatriz… falleció el 9/4/06… Hermana: Dora Brunetti; sobrinos, sobrinos nietos, sobrinos bisnietos…”
Al día siguiente, en el mismo diario, ese mensaje de “Sus alumnas de teatro: Catalina Taulamet, Hury Aidar, Sarita Barbieri, Zunilda Garcia y María de las Mercedes Garay… con profundo dolor…
Guardada está en el espacio de las tarjetas, la tarjeta impresa con el mensaje de una de sus alumnas entregado a quienes se acercaban al Centromultimedios “Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe” para compartir otra aproximación al arte de vivir y convivir siguiendo las señales de Adelia hacia la poesía de Alfonsina Storni.
“Vivir en estado permanente de poesía
es alegría y maravilla.
Disfrutemos este encuentro’.
Patricia Raquel De Donatis
En otro espacio, perdura este poema que su alumna María de las Mercedes Garay generó el 2 de junio de 2000, día del cumpleaños de Adelia… entregado tres días después, cuando llegó a la casa de los duendes de la calle Corrientes 3335 donde se congregaban perseverantes intérpretes del Arte…
¡hacedores del arte de vivir y convivir!
La dulzura de Adelia
La vida nos prodiga dulzura
frutos, flores y mieles…
Hay seres que en su ternura
prodigan amistad y cultura.
Así es Adelia:
Dulce como una fruta madura.
Una bella flor que suspira.
Una abejita que vela y cuida
su panal de miel y amor.
Con palabras que nos guían
por senderos del recuerdo
nos trasunta en recitados
a tiempos nunca olvidados.
Así paciente nos dirige Adelia
con humildad y vehemencia
con blancura de una camelia
con el fulgor de una estrella.
Lunes 10 de abril: incertidumbre…
Antes de la primera claridad del lunes diez, ya estaba despierta y pulsaban en la memoria los gratos recuerdos de mi amado amante en torno a la amistad con Adelia; del tiempo lejano cuando compartieron responsabilidades en la Caja de Previsión Social para los Agentes Civiles del Estado. Después, sus acercamientos a nuestro hogar, nuestra amistad a perpetuidad y la voluntad en el trabajo solidario en distintos ámbitos. ¡Confidencias insoslayables!
Recordé aquella siesta… cuando regresábamos de la escuela particular de “San Antonio” -en la calle Juan José Paso-, después de estimular los niños titiriteros para que continuaran preparando la representación de las obras inéditas de Pedroni que tantas veces fueron recordabas por un amigo de José Bartolomé y de su familia: Norberto Victorio Zen, director del Instituto Provincial de Arte “José Pedroni” creado a principios de 1984.
Eran cautelosos nuestros pasos porque era desparejo el plano de las veredas y avanzábamos perseverando en esos propósitos, aún percibíamos angustia y desazones.
Como nacen los brotes se regeneraban las esperanzas y se fortalecía la voluntad.
Se impone la elocuencia del silencio.
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Insisto en mi propósito de contribuir a la fertilidad del insomnio.
Ahora vuelven a pulsar las señales en torno al casi epílogo “Del vivir y vibrar.
Repaso los nombres de las personalidades cuyos aniversarios serán rememorados. Evoco otros momentos en que escribía acerca de la trayectoria de Adelia y reproducía sus poemas en páginas voladoras para ser entregadas en distintos actos.
Ahora, advierto que están más temblorosas mis manos.
Casi no voy al cementerio, aunque ahí están en el panteón -a perpetuidad, se dice…-, mis padres y Manuchito -mi primer hermano nacido el 30 de diciembre de 1935 y otro ángel desde el 26 de diciembre de 1936- y el tercer hijo de mi hermano Carlitos y de Norma -recién nacido y sin vida-, que él trasladó solo, llevando sobre sus brazos el pequeño ataúd blanco y en su espíritu, el peso inconmensurable de su pena…
Algunas de estas historias han sido conocidas por Adelia y son heridas internas que no terminan de cicatrizar. Ella decía que la sorprendía al revelarle algunas experiencias. Era amiga… ¡amiga del alma!
En este último tiempo no pude acompañarla como deseaba porque ella eludía los encuentros debido a su declinación física, mientras quienes la conocíamos seguíamos percibiendo SU LUZ… y queríamos compartir también las penumbras y las sombras.
Imagino su sonrisa si le hubiera contado que estaba proyectando otra convocatoria a “un lugar para el sosiego y el asombro” y las dudas que no me animaba a transmitir aunque ya casi eran certezas.
Quizás me hubiera contestado como en otras circunstancias, cuando advertía las contradicciones y absurdos que debía enfrentar para concretar diversas iniciativas.
“-También vos, Nidia… Si ya sabés que no”…
Mis lágrimas han rebasado los diques, casi como las salobres aguas del río Salado el 29 de abril de 2003…
El mejor homenaje a Adelia, como a todos quienes nos precedieron en el Último Desprendimiento, es ser coherente con sus admirables prédicas, difundir sus obras…
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He intentado comunicarme por teléfono con su hermana Dora y sólo escucho que “está fuera de servicio”. Decidí enviarle un mensaje por correo electrónico a Marito mientras rememoraba lo dicho por Adelia: “No tuve hijos pero… lo quiero como a un hijo”.
Martes 11 de abril: sentires y diálogos…
Marito querido:
No es necesario que exprese cómo me ha conmovido el Último Vuelo de Adelia y sé que tales percepciones laten en tu intimidad.
Anoche volví a despertarme pensando en ella que ya es “lumbre perenne” y casi sin pensarlos, se generaron estos ocho versos:
Sólo sílabas las palabras
y unidas nuestras manos.
Diálogo de miradas
en la revelación del ocaso.
Ocultas cicatrices y silencio.
En la memoria, el canto…
Títeres en reposo y la Poesía,
metáforas de sueños y agonía.
A Adelia Brunetti, in memoriam…
Martes 11 de abril de 2006 – Hora 04:45.
Nidia.
Leí recién “El adiós a una maestra”… e intuyo que allí también confluyen tus sentimientos.
Decidí incluir páginas que ya tengo escritas sobre su trayectoria, en el CD que presentaré el 10 de mayo de 2006 a las 19:30 en el Centro Comercial de Santa Fe, acto previsto como reconocimiento a escritores de Romang, San Cristóbal y Avellaneda; también homenaje a Zapata Gollán, Dr. Leandro Meiners y Doctor Ramón Carrillo -entre otros- por aniversarios de sus fallecimientos.
Fraternal abrazo. Nidia.
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“El adiós a una maestra: Adelia Brunetti”.
“No quiero lágrimas, ni cortejos, simplemente que me despidan con un aplauso”, supo decir una maestra con mayúsculas como fue Adelia Beatriz Brunetti, quien dejó de existir este fin de semana.
Hablar de Adelia Brunetti, más allá de sus antecedentes profesionales, entre los que cuentan su labor como docente y dramaturga, era encontrarse frente a una persona con un gran corazón que nada se guardaba y tenía como afán poder transmitir sus conocimientos, sus experiencias. Como ella expresaba a quienes eran sus alumnos: “Amen la palabra, siéntanla y disfruten cada verso, cada estrofa de una poesía”.
Profesora de Declamación y Arte Escénico, Medalla de oro, Premio Williams en el Conservatorio de Música de Buenos Aires, Licenciada en Cerámica, Escuela Provincial Lucas Deán Funes, inició estudios en la Escuela Juan Mantovani en dibujo, grabado, escultura y cerámica. Realizó cursos de teatro con el director Marcelo Lavalle. Obtuvo la Faja de Honor de la Sade -Sociedad Argentina de Escritores- de la Capital Federal en Literatura Infantil-Juvenil por su libro “Zoilito Verón”.
Adelia Brunetti fue una luchadora incansable de la cultura, de bajo perfil y una gran sensibilidad. Dejó huellas en quienes fueron sus alumnos, motivándolos en la continuidad y perseverancia, con el firme propósito de amar lo que se hace y saber que el arte es un medio de expresión que necesita ser tratado y valorado.
En su grupo de poesía oral, solía rodearse de jóvenes, porque decía que quienes la rodeaban lograban una combinación perfecta de distintas épocas. Así costeó estudios y cursos a sus alumnos, para que éstos pudieran seguir incorporando nuevos conocimientos.
Fue una colaboradora destacable para el Instituto Teatral Infanto Juvenil, del Centro de Arte y Cultura de Santa Fe dirigido por Mario Barissi, recreando y escribiendo la mayoría de las versiones teatrales y adaptándolas a las características del grupo.
Los que fueron sus alumnos la recordarán siempre con el orgullo de haber sido quien les enseñó a dar los primeros pasos en la poesía, en el teatro y en algo que es esencial: ser buenas personas. Por esto, la despiden con aplausos y la recordarán siempre como una gran mujer.
—o0o—
La computadora registra estos datos: martes, 11 de abril de 2006 – 23:26:34
En este momento, recibo esta respuesta de Marito Barissi:
QUERIDA NIDIA ESTOY MAS QUE TRISTE PORQUE PARA MI FORMACION FUE UNA DE LAS GRANDES MAESTRAS QUE TUVE EN MI FORMACION. LO QUE LE ESCRIBI PARA EL DIARIO ES SOLO UN RESUMEN DE TODO LO QUE ELLA DIO A SUS ALUMNOS Y AL PUEBLO SANTAFESINO. MUCHOS CARIÑOS PARA VOS TAMBIEN Y GRACIAS. MARITO
…………………………………………………………………………………………………………………
¡Amén!…
—o0o—
Poemas en vuelo…
Adelia Brunetti se expresó en los géneros narrativa, poemas y ensayos. Obtuvo el Premio en Ensayo de Salzburgo, Austria. Se destacó como docente y narradora. Dirigió el grupo “Poesía Oral” y los presentó en actos organizados por la Biblioteca Nacional y el Congreso Nacional de la Argentina. Recibió el premio internacional “Fundación Givré” en poesía; Premio en Poesía de la Secretaría de Cultura de Corrientes al conmemorarse el IV Centenario, entre otras distinciones.
Aquí, despliegan las alas sus poemas… desde una “Luz inagotable”…
(Antología de la SADE –Sociedad Argentina de Escritores – Filial Santa Fe-, octubre de 1997.
Presidente Danilo Doyharzábal.
Adelia Brunetti, tercera vocal.)
La máquina de escribir
Letras
Letras
Letras
Una mano cualquiera
copia mecánicamente
Palabras
palabras
palabras.
Morenos, blancos, con anillos,
gruesos o afilados los dedos aprietan.
La carrera mecánica se lanza
y veloces salen:
Palabras
palabras
palabras
¿Qué cerebro
planea la carrera?
Dedos iguales aquí,
dedos iguales allá.
Sólo el cerebro cuenta.
Sólo el corazón cuenta.
Teclas
teclas
teclas
mezclan con sentido armónico
Palabras
palabras
palabras.
Cuarenticuatro teclas
Aprietas
cuarenticuatro veces
piensas.
La carrera mecánica
se lanza,
mas sólo el cerebro cuenta,
mas sólo el corazón cuenta.
Porque la idea
igualmente gana,
aunque aprietes
cuarenticuatro veces
cuarenticuatro teclas.
Ruido repetido
Ruido repetido recojo
del vecino aserradero.
Hiere mi piel
atraviesa mis sentidos.
Me importa de su ruido
la madera que se da;
el simple juego de virutas
que en contorsión graciosa
por el piso
alfombra de enrulado paisaje
todo el suelo.
Me duele de su savia
el disperso frescor
de tibio aroma
que se mezcla gustoso
con la sierra
y enredado goce de gemido
va adelgazando el cuerpo vigoroso
para hacerse una tabla peregrina.
Así nomás, una tabla,
sin más añadidura
que su fácil destino de ser útil
con el martillo y el clavo
de una mano cualquiera.
Memoria de mi padre
I
La melancolía
se asoma
desde el fondo de la casa
con su asombro de lirios
aromando el recuerdo
del jardinero ausente.
II
Nutriéndose de tedio
está el último diario
detrás de unos lentes
deshabitados.
III
¿Dónde estará
el plato que pintó
buscando su sombra
entre el inventario
de las cosas?
IV
¿Por qué nunca
cruzó
de nuevo el mar?
V
Sus ojos
volvieron a Anacapri
con la mirada forastera
de su nieto.
El vuelo
Si tomas a tu niño
de la mano,
dale la libertad.
Él la toma temprano
a la paloma
avanza entre la bruma
pero no la ahogará.
Le abrirá el pico
bebiendo los caminos
sentado en la hierba jugará,
cansado la mirará gozoso,
impaciente le apurará el volar.
Si tomas a tu niño
de la mano,
dale la libertad.
Él la toma temprano
a la paloma,
la sentirá latir,
la mostrará al hermano,
al amigo,
al que sienta pasar.
Cuando aprenda
a amalgamar su nombre
de su mano
palomas volarán.
Una advertencia insoslayable…
Adelia Brunetti reiteraba una consigna:
“Demos al niño un teatro creado por el impulso vital de sus juegos.”
¡Gracias Adelia, por tu legado espiritual!…
Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini.
Viernes Santo, 14 de abril de 2006
Hora: 20:44:53
Si le interesa leer los relatos de Zoilito Verón…
Si reside en Santa Fe de la Vera Cruz,
Consulte a: nidiaorbea@hotmail.com
[1] El maestro Ricardo Borla era casado con Ermelinda Josefina Zen, fallecida en Esperanza el 3 de septiembre de 1998; sus hijos: Ricardo, Ana María B. de Zuquelli y Lelia B. de Guala.
[2] Pedroni, José. Papeles inéditos. Recopilación, selección y prólogo del poeta Jorge Isaías (personal de planta permanente de la Delegación Zona Sur de la Subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe). Santa Fe de la Vera Cruz, Ediciones Culturales Santafesinas, abril de 1996.