Sinopsis: (Mi. 05-04-2006). Encuentro en la Legislatura de Santa Fe.  Arte.  Vivencias.  Rememoraciones.

 

Arte, más allá de las palmeras…

El miércoles 5 de abril de 2006 a las 20 ya estaban congregadas en el “hall del Palacio Legislativo” algunas personas convocadas por el arte de vivir y convivir.

En ese momento, se acercaba el taxi y la mujer tallada tantas veces talada, una vez más rememoró lo escrito durante la década anterior, difundido en noviembre de 2004 desde “un lugar para el sosiego y el asombro”:  [1]

“No fue casual que construyeran angostos y extensos canteros centrales dividiendo simétricamente la playa de estacionamiento -con frecuencia convertida en lavadero de autos utilizando el agua disponible en las canillas para riego-; tampoco fue una improvisación el trasplante de altas palmeras ubicadas en hileras, semejantes a las que siguieron creciendo tiempo después frente a la Casa de Gobierno, donde suelen apoyar vallas de contención para evitar que avancen los manifestantes…  [2]

Más allá y más acá del edificio, la historia de los santafesinos que día a día se sigue escribiendo entre lágrimas y risas, entre pobreza, malversación y despilfarro; entre trabajo honesto de sol a sol… entre discursos, pausas y silencios.”

 

Aparentemente el edificio era el mismo.  Quienes lo observaban año tras año sabían que se produjeron sucesivos cambios, no sólo en la transparencia del bello vitral o en la pintura de las puertas, paredes, columnas y volutas…

En su lugar de trabajo, ya estaría la arquitecta María Eugenia Bielsa alerta para que el proyecto se concretara como lo habían planteado en el contexto del “Programa de Actividades Culturales” para el año 2006.

Rostros conocidos en el amplio espacio iluminado no sólo por las lámparas eléctricas. Una mirada y la inmediata respuesta de su mirada, sonrisas y abrazo: Ana María Ruscitti, compañera y profesora recordada por sus alumnas de la Escuela Nacional de Comercio “Juana del Pino de Rivadavia”, entre ellas por Martita, porque también fue la supervisora de práctica docente en el Colegio de Nuestra Señora del Huerto cuando estaba terminando el profesorado en educación inicial.  Breve diálogo y la necesidad de observar las obras de los “Acuarelistas Santafesinos”, cuyos nombres habían publicado en el diario “El Litoral” y estaban reiterados en la página voladora impresa con el logo de “Gestión Cultural – José Bastías”…

 

“Fernandino D’Emilio – Nilda Llenderrozos – Roberto Magnín”

 

Fernandino D’Emilio, incluye al hombre en su paisaje y no está solo en su necesidad de inclinarse para recoger lo necesario…

Nilda Llenderrozos invita a su jardín e impresionan sus flores con sinuosos tallos, las hojas insinuadas sobre planos esfumados…

Roberto Magnin ha pintado barcos y vuelve a conmoverse el espíritu de la mujer, porque enseguida se produce la enigmática confluencia con íntimos sentires y añora el puerto santafesino a mediados del siglo veinte, cuando en la medianoche del 31 de diciembre tenían resonancia las alarmas de los buques con la estridencia de las sirenas de los diarios locales y ruido de cohetes y petardos.  Mira y compara, vuelve a mirar mientras pulsan en su memoria otros cuadros vistos cerca del Mediterráneo en noviembre de 1989, después de orar en la Capilla de Nuestra Señora del Socorro, en la hermosa Tossa, semejantes a los expuestos en “la casa Garriga” de Lloret de Mar.

 

Es intensa la emoción y se genera otro vínculo de miradas porque cerca estaba otra compañera conocida durante los encuentros frente a la Plaza España: Elsa Juárez, en esta circunstancia representando a “Conciencia”…  La actitud cordial del doctor Raúl Ricardo Ríos Ortiz, abogado, ensayista, cuentista, pintor y escultor, de miniaturas, de soldados y otras representaciones que integran una armoniosa colección.

Una pausa en la conversación porque algunos desplazamientos indicaban que comenzaría “el acto”. La mujer seguía pensando en Conciencia y en Adelita Giancarelli y en tantas señales de las que derivaban las pertinentes claves…

No había sido por casualidad que Danilo Doyharzábal -amigo del alma a perpetuidad…-, desde la insoslayable orfandad de las brújulas revelara su esencial convicción, la voz de su “Conciencia”:

 

Uno es tantas cosas y una sola,

la íntima conciencia que habita

los insondables abismos del silencio.

La soledad que nos desnuda el alma

frente al espejo donde mirar los miedos.

Uno es uno y los otros,

los que mueren y nacen en nosotros cada día.

 

Otro silencioso diálogo de miradas: se acercó María Eugenia y con gesto espontáneo y amable, hizo vibrar una vez más el misterioso diapasón de las emociones.

En ese momento, la mano extendida de Edmundo y la unión necesaria para confirmar -aunque parezca obvio- que no hay “barrera”… cuando la confraternidad es sentimiento compartido.

Después, el grupo de jóvenes que integran el “Coro de Niños y Jóvenes de la Municipalidad de Santo Tomé” se ubicó en el orden establecido por “los tonos”…

En vano la mujer intentaba ver a su querida ex-alumna Susana Calegaris porque la Profesora Técnica Vocal no estaba; sí la asistente de Dirección Gabriela Aguirre Molina.

Mario Spinosi se sentó frente al piano “Yamaha” y casi toda rítmica, saludó la directora Malena Boero…

La música, lenguaje universal, completó el armonioso mensaje de solidaridad.

Programa:       Quodlibet de Canciones Infantiles – Graetzer.

Verano Porteño – VC. Marcelo Fernández.

Moritat – Kurt Weil.

Juana Azurduy – V.C. Hugo de la Vega.

La Arenosa – VC. Hugo de la Vega.

Aleluya – Haendel.

Intérprete Rocío Arbizu:

Seguidilla de la Ópera “Carmen” de Bizet

Summer Time Gershwin – Gershwin

 

La mujer tallada siguió el Camino señalado junto a Elsa y a todos quienes alguna vez la han con-movido…

Esa noche, la mujer talada se acercó al anaquel y retiró el libro titulado Peronismo dentro del peronismo escrito por el doctor Marcos Casco, primer subsecretario de Cultura en el lapso 1974-1975, durante el segundo gobierno del doctor Carlos Silvestre Begnis.

Releyó lo escrito acerca de “la lucha electoral” después del 17 de octubre de 1945 y la declaración del Partido Laborista:

“La marcha sobre Buenos Aires del día 17 fue la chispa que encendió las masas y, abiertas las compuertas del torrente, se precipitó en los cauces de la Historia.”

 

En el tercer párrafo había más señales para elaborar sucesivas claves:  [3]

“El jefe de las masas había calado en profundidad todo lo esencial que estaba en juego y sus consignas llegaban a la conciencia del pueblo:

‘El enfrentamiento se da entre la justicia social y la injusticia social’.”

 

Hay que tener en cuenta que el doctor Casco escribió ese libro referido al Peronismo dentro del Peronismo, cuando se estaba desarrollando  la lucha electoral previa a los comicios del 11 de marzo de 1973 mientras en el país se estaba desarrollando una guerra civil no declarada.

Ahora, desde el gobierno nacional, insisten:

2006 – Año de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

 

Siguen pulsando misteriosas conexiones en la memoria.

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Nidia Orbea de Fontanini.

Jueves 6 de abril de 2006.

Mañana, más “Orden”…

 

—o0o—

 

Mayo de 2006 – Incluido en el CD “Del Vivir y vibrar”.

SEPA (Servicio de Educación por el Arte)

Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini

Presentación: Miércoles 10 de mayo de 2006 a las 19:30

en el Centro Comercial de Santa Fe.

Santa Fe de la Vera Cruz – República Argentina.

 

[1] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. “Sede de la Legislatura”. Inédito.  Incluido en la primera parte del Portal de SEPA (servicio de educación por el arte de vivir y convivir), “Historia / Hombres y Hechos / Sede de la Legislatura.

[2] Cuando observo crecer las palmeras en esos espacios, en la memoria pulsan otras anécdotas.  El doctor Camilo José Berdat -también médico personal…-, fue intendente durante el lapso 1983-1987 y en ese tiempo, se impulsaron diferentes trasplantes: en distintos lugares de espacios verdes siguieron creciendo otras palmeras que evidentemente, no serían aquellas que pudieran ser imaginadas para sorprender en otras quintas o en alguna estancia…  En el silencio nocturno, se percibe el susurro de un duende: ¡Oh, Miguel Ángel! Notable artista del “renacimiento”  ¡Oh, Miguel Ángel, hacedor del arte… de vivir y convivir!… murmura otro duende mientras el duende Rojo, misteriosamente sigue rogando -“¡Ver sano, quiero!… no ver enfermo” y parecía el murmullo del anciano inmigrante que solía acercarse a ese lugar para el sosiego y el asombro.  La misma voz expresaba: -“Vi… Vii…” y parecía que quien hablaba estaba tiritando o temblando.  En el mismo tono, expresó: -“Vidi, Bi…” y se quedó callado.  En la Cofradía de los Duendes, era frecuente escuchar misteriosos diálogos sobre “aparecidos” y “desaparecidos”. Cerca de esos extraños personajes, algunas mañanas, sonreía otro cofrade, el tocayo del humilde escultor Miguel Ángel Buonarroti, protegido por Lorenzo de Médicis; el pintor de El Juicio Final, “el genio” que vivió en la península itálica, entre 1475 y 1564… Acerca del perseverante Miguel  Ángel del litoral, podrá discutirse si es otro genio –o ¡qué genio tiene!-, pero lo evidente es que no es ingenuo… ¡ha vivido y vibrado!…  No es cándido y crédulo, tampoco astuto: es sagaz, sutil, prudente. Sin ser militar, es un hábil estratega que sigue caminando sobre la llanura luminosa, sin prisa y sin pausa.

[3] En esta trascripción incluí negritas y cursivas, el texto tiene tipografía regular.