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Juan Ludovico Meiners Steinhoff

Juan Ludovico Meiners Steinhoff (Senador Departamento Las Colonias)

Tercera generación.

Hacia la cuarta generación.

Memoria de la década del ’30.

06-09-1930: destitución de Yrigoyen y relatos de Perón.

Estado de sitio y desenlace.

Anarquismo – Robos y algo más.

Miradas y lecturas de Leopoldo Lugones.

Fusilamiento de Severino De Giovanni y Paulino Scarfó.

“Yrigoyen ha muerto… ¡Viva Yrigoyen!

Junio de 1943: mirada sobre la realidad santafesina.

Intervención en la provincia de Santa Fe.

25-10-1945: Juan Ludovico Meiners y el “Museo de la Colonización”.

Impulso en 1945.

Año 1946.

1955.

Bienio 1962-63

Primera campaña electoral de “los Laboristas justicialistas”.

Acerca de “la lucha electoral”.

Situación del “Laborismo”.

10-02-1946: el Coronel Perón en Rosario.

Hechos en la provincia de Santa Fe.

02-05-1946: reunión de electores del Partido Laborista en Buenos Aires.

Mayo de 1946: hechos en la provincia de Santa Fe.

17 de mayo de 1946.

Crónica en el diario “El Litoral” de Santa Fe.

Desconcierto en distintos ámbitos.

¿Suicidio?… Asesinato.

08-06-1946 – Matrimonio de su hijo Juan Santiago.

22-04-1946: Legislatura de la Provincia de Santa Fe.

Meiners, Juan.

1947: diálogo con Eva Perón.

1947: “Pavimentación de un camino de Pilar a Felicia”.

Fundamentos.

1947: Juan Ludovico Meiners Steinhoff – Presidente del Senado.

26-06-1947: “Bloque Mayoritario de Senadores Peronistas”.

09-01-1948: tras el fallecimiento del Senador Enrique Gil

01-04-1948: Asamblea Legislativa.

Zonas afectadas por inundaciones.

Proyecto para construcción de edificios.

Niños sin escuela – Escuelas “rancho”.

“Incidencia” y algo más.

1951: Homenaje a Leandro Santiago Meiners en la capital santafesina.

Palabras necesarias.

Anexo.

Juan Ludovico Meiners Steinhoff (Senador Departamento Las Colonias)

Una aproximación al árbol genealógico del doctor Juan Ludovico Meiners Steinhoff, permite leer nombres de sus ascendientes: su bisabuelo Christoph Meiners (aquí “primera generación” registrada); su abuelo Federico Meiners (segunda generación), nacido en 1834 en Klein- Freden, provincia de Baja Sajonia, norte de Alemania; unido en matrimonio en 1859, en Hamburg-Bergedorf con Elizabeth -Elisa- Hüther, hija de Luis Hüther, nacida en 1838.  Al año siguiente del casamiento, emigraron hacia Sudamérica, vivieron aproximadamente tres años en Río Grande do Sul -Brasil- y cuatro años después, en 1864 se radicaron en el norte santafesino donde vivieron trece años.

Tercera generación

En 1877, el matrimonio Meiners-Hüther se trasladó a la colonia agrícola de Esperanza, a 36 kilómetros de la capital santafesina con sus hijos: el primogénito nacido en Brasil y los siete siguientes en distintas localidades de la argentina provincia de Santa Fe.

Aquí, la reiteración de los datos referidos a los ocho hijos:

  1. Juan Santiago (nacido el 21-07-1860 en Brasil, fallecido el 09-04-1933 en Esperanza, casado con Juana Steinhoff; padres de siete hijos varones: Albino Guillermo, Carlos Federico, Eduardo Enrique, Ernesto Reimundo, Juan Ludovico, Martín Luis y Teófilo Santiago.
  2. Federico Guillermo. “Primer hijo de la familia nacido en la Confederación Argentina” el 20-11-1865 en la localidad de Guadalupe, Santa Fe”. Falleció el 31-01-1919 en Rosario (Sta.Fe); casado en 1890 con Amanda Bork; padres de dos hijos.
  3. María Magdalena, nació el 06-12-1867 en Guadalupe (villa cercana a la capital santafesina; falleció el 17-10-1930 en Rafaela (prov. de Santa Fe); casada en 1889 con Federico Ricardo Ritzer, nacido en 1858 en Alemania, fallecido el 29-02-1932 en Rafaela (provincia de Santa Fe); padres de siete hijos.
  4. Federico, nació el 16-02-1870 en Guadalupe -villa de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz-, falleció el 20.6.1931 en Rosario (Sta.Fe); casado con Emma Rey Vaurand, nacida en Esperanza, fallecida en Río Cuarto (Córdoba) 03-05-1963; padres de seis hijos.
  5. Jorge, nació el 17-07-1872 en Guadalupe, villa ubicada al sureste de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz; falleció el 24-12-1953; casado el 28-04-1894 con Melania Ludovina –Melanie– Rey Vaurand, nacida el 02-12-1876, fallecida el 02-06-1956 en la ciudad de Buenos Aires.

(Padres de Leandro Santiago –Gobernador electo de Santa Fe…)

  1. Enrique Jorge, nació el 15-07-1874 en Guadalupe (Santa Fe de la Vera Cruz); falleció el 28-10-1949 en Esperanza (prov. de Santa Fe); casado con Josefa Reyes; sin descendencia.
  2. Ana María, nació el 22-11-1876 en Guadalupe (Santa Fe de la Vera Cruz); falleció el 14-11-1956 en Rosario (prov. de Santa Fe, casada con Rafael Paoli, fallecido el 20-04-1950; sin descendencia.
  3. Juan Martín Christian, nació el 14-03-1879 en Esperanza); Falleció el 02-08-1935 en Rosario; casado con Juana Portmann, fallecida el 19-05-1938 en Esperanza; sin descendencia.

 

Federico Meiners -con sus hijos- fundó en Esperanza una cooperativa registrada con su nombre y apellido, después transformada en una sociedad anónima. Falleció el 20 de diciembre de 1909 en esa ciudad del departamento las Colonias, provincia de Santa Fe.

Elizabeth Hüther de  Meiners -Elisa-, falleció el 4 de agosto de 1925.  [1]

Hacia la cuarta generación…

En el árbol genealógico difundido por la red de redes, acerca del primogénito del matrimonio integrado por el brasileño Juan Santiago Meiners Hüther y Juana Steinhoff,  Juan Ludovico Meiners Steinhoff casado con Angela Gervasoni, indican que fueron padres de Mirta Inés, Juan Santiago, Esperanza Sara y Leonardo Juan.

Memoria de la década del ’30…

La reiteración de estas aproximaciones a la historia de los argentinos tiene el propósito de aportar datos relacionados con hechos que incidieron en… “el vivir y vibrar” del santafesino Juan Ludovico Meiners Steinhoff, una persona interesada por “los asuntos de la Política” y protagonista en diversos acontecimientos relacionados con el desarrollo cultural de la ciudad de Esperanza.

06-09-1930: destitución de Yrigoyen y relatos de Perón…

El coronel Perón en enero de 1931 elaboró unos apuntes titulados “Lo que yo vi de la preparación y realización de la revolución del 6 de septiembre de 1930, aludiendo al movimiento cívico militar que determinó el final de la segunda presidencia del doctor Hipólito Irigoyen, cuando él también fue un protagonista directo y una de las personas que acompañó al General Uriburu junto al vehículo descubierto que lo conducía hacia la Casa Rosada.  Así es evidente en las dos fotografías que desde distintos enfoques están reproducidas en la tapa y contratapa de su libro cuyos párrafos aquí están reiterados entre comillas, en una de ellas destacándose en segundos planos algunas personas sin uniformes militares. En otras fotos pertenecientes al Archivo General de la Nación, están las imágenes de algunos civiles que armados con carabinas Winchester acompañaron a las tropas en el camino hacia la casa de gobierno. Hay testimonios fotográficos reproducidos por el diario Crónica, que demuestran cómo fue saqueada la humilde casa del presidente Irigoyen por algunos exaltados manifestantes.  [2]

Tras la lectura de lo escrito por el Capitán Juan Domingo Perón, es necesario tener en cuenta que la jefatura del Estado Mayor había sido ejercida por el Coronel José María Mayora y el Tte. Cnel. Álvaro Alzogaray era el Jefe de la 1ª Sección Operaciones, auxiliado por dos Tenientes y tres Mayores, dos Capitanes: Juan Perón y Camilo A. Gay.   Acerca de la tensión mientras decidían cómo constituir ese Estado Mayor, el Capitán Juan Perón aportó algunas señales al destacar que “pasaron tres horas, cuando de improviso notamos que el Mayor Allende -José M. de Allende, integrante junto a los mayores Miguel A. Mascaró y Emilio Ramírez- se había desvanecido y estaba intensamente pálido. Pusimos manos a la obra para reanimarlo. /…/  Allende volvió en sí y nos retiramos.  Mientras viajaba a mi casa hice un ligero balance sobre lo que habíamos adelantado y confieso que llegué acongojado, pues después de un mes de trabajos estábamos en el mismo lugar.  Algunos se habían incorporado y aunque las filas se hubieran engrosado, era tal la desorientación que existía, que de nada valía todo esfuerzo. Se perfilaba un solo camino y éste estaba cubierto de obstáculos.”  [3]

Sus relatos posteriores aluden a las dificultades enfrentadas desde junio de 1930 hasta que el 12 de agosto, convocados por el jefe y subjefe del Estado Mayor, Coroneles José M. Mayora y Juan Pistarini, se reunieron los jefes de las 1ª y 2ª Sección Operaciones, Tenientes Coroneles Álvaro Alzogaray y Pedro Pablo Ramírez, el Ángel Solari Jefe acc. de la 3ª Sección y los Capitanes  Juan Domingo Perón y Camilo Gay; José Pipel y Ricardo Mendioroz por tales secciones, respectivamente.  Luego realizaron varias reuniones hasta que el Capitán Perón se encontró con el Tte. Cnel. Alzogaray “a la Entrada del Estado Mayor”:

“…me entregó una lista para comunicar a los distintos Jefes y Oficiales los nuevos destinos.  El Estado Mayor quedaba disuelto.  Los intereses personales habían triunfado una vez más”.

“En resumen quedaban como Estado Mayor, Molina, Alzogaray, Solari y Mendioroz, nos habían desplazado y en manos de tales señores no era difícil que nos lanzaran al movimiento cualquier día a ciegas, sin saber qué hacer y absolutamente convencidos de que iríamos al más completo fracaso.”

 

Esos cambios generaron reacciones en la plana mayor de diversas unidades y renunciaron los Tenientes Coroneles Juan N. Tonazzi y Adolfo Espíndola. Luego “el Coronel José M. Mayora había sido detenido y según parece en el Ministerio se tenía la lista completa de los Oficiales que habían estado reunidos en casa del Mayor Thorne.  Se decía que estaban deteniendo a todos”. [4]

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Mientras tanto, la población desconocía qué estaban intentando hacer desde el poder militar porque sólo los periodistas de algunos diarios y radioemisores podrían acceder a tales informaciones y no había otros medios de difusión.

Estado de sitio y desenlace…

Escribió el capitán Juan Domingo Perón, refiriéndose al atardecer del 5 de septiembre de 1930: “A las 17 tuve conocimiento de que se había declarado el estado de sitio y que el Doctor Martínez se había hecho cargo del gobierno.  [5]

Me trasladé a mi casa y me vestí de paisano para concurrir a la reunión que debía realizarse en Crítica.   A las 21:10 estaba en la esquina de Crítica, la 6ª edición había sido confiscada y quemada en grandes hogueras hechas en el centro de la calle.  La manzana estaba rodeada de Policías a caballo y a pie, amén de numerosas pesquisas que rodeaban disimuladamente la manzana. Los canillitas en grupo a media cuadra prorrumpían en gritos e improperios contra los agentes del orden. El grito de ‘chorros’ resonaba en todas partes”…

Comentó el capitán Perón lo conversado con otros militares durante esa jornada hasta que alude a “cuando llegamos a la casa Rosada, flameaba en ésta un mantel, como bandera de parlamento. El pueblo que en esos momentos empezaba a reunirse, en enorme cantidad, estaba agolpado en las puertas del palacio.  Como era de suponer hizo irrupción e invadió toda la casa en un instante a los gritos de ‘viva la Patria’, ‘muera el peludo’…’se acabó’, etc. Cuando llegaba mi automóvil blindado a la explanada de Rivadavia y 25 de Mayo en el balcón del 1er. Piso había numerosos ciudadanos que tenían un busto de mármol blanco y que lo lanzaron a la calle donde se rompió en pedazos, uno de los cuales me entregó un ciudadano que me dijo: ‘Tome mi Capitán, guárdelo de recuerdo y que mientras la patria tenga soldados como Ustedes no entre ningún peludo más a esta casa’.  Yo lo guardé y lo tengo como recuerdo en mi poder.”  [6]

(Durante septiembre de 1955, fueron sacados de los pedestales los bustos de Juan Domingo Perón y de Eva Perón, arrastrados por las calles hasta romperlos a martillazos…

Por algo el escritor Ernesto Roque Sábato -físico y pintor-, ya septuagenario dijo:

“Escribo para no morirme de tristeza en este país desventurado”…)

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Anarquismo – Robos y algo más…

Como sucede aún en “el país de los contrastes”, en otros ámbitos seguían operando grupos de anarquistas conducidos por Severino Di Giovanni, italiano llegado a la Argentina en 1923. Era un hábil tipógrafo y como lo ha expresado su biógrafo Osvaldo Bayer, era evidente su convencimiento acerca de que “todos los medios son lícitos para la revolución y para alcanzar la libertad”.  Así fue como colocaba bombas en las estaciones de colectivos y del ferrocarril, provocando muertos y heridos.

Por lecturas en periódicos es sabido que el primer asalto fue en el Banco de Avellaneda y como un ordenanza avisó a las autoridades, Severino huyó sin el botín.

Otro asalto se concretó el 20 de junio en la Compañía de Ómnibus “La Central” y llevaron 185.000 pesos, de acuerdo a una crónica periodística, dinero “utilizado para editar las obras completas de Eliseo Reclus” y “según el escritor Osvaldo Bayer -en su biografía subtitulada ‘El idealista de la violencia’- Di Giovanni utilizó el dinero robado en OSN para montar una imprenta en Burzaco y editar un periódico anarquista”.  [7]

 

Mientras tanto, en aquellos meses, la publicidad en un diario porteño anunciaba: “El enemigo silencioso” – A partir de HOY – Cine Suipacha.

En la mañana del sábado 12 de julio, “la bruma matinal conspiró para desatar la tragedia”.  Ante el aturdimiento del español Manuel José Rodríguez de 58 años, encargado del tramo móvil del “puente vecino al del ferrocarril Sur” -luego Ferrocarril Nacional General Roca-, estando las luces de alarma encendidas, un tranvía “se precipitó a las aguas del Riachuelo con su pasaje completo: cerca de 60 personas”.

Luego indicaron que habían muerto 47 hombres y cinco mujeres, y como sucede aún -con la ventaja o desventaja de la televisión-, en aquel momento los medios de prensa con grandes títulos destacaban esa catástrofe. El redactor del diario Crítica impactó con “espeluznantes y verosímiles detalles la escena que debieron vivir las víctimas: ‘muertos como ratas dentro del tranvía”…

Era uno de los diarios opositores al presidente Irigoyen y en otra edición señaló su responsabilidad por las deficiencias en “la organización de los poderes estatales” y destacaba que “se permite que las empresas de servicios públicos estén anarquizadas”.

Finalmente, también como sucede aún, preguntaba:

                            “¿Qué hace el señor Yrigoyen?”

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Miradas y lecturas de Leopoldo Lugones…

Entre los civiles que apoyaron la destitución del presidente Hipólito Yrigoyen, se destacaba en Buenos Aires el escritor Leopoldo Lugones; periodista que después de algunas miradas se animaba a elaborar crónicas para su publicación en el diario “La Nación” de la capital federal.

Así fue como el sábado 31 de mayo de 1930, difundieron estos párrafos relacionados con Benito Mussolini, el Duce:

“Mussolini escandaliza de nuevo con aquella clásica desnudez de la verdad, tan recomendable en la máxima y tan execrable en la aplicación. /…/ Puede, con todo, sospecharse de militarista a Mussolini, como a mí de admirador suyo, además de militarista declarado según lo soy. /…/  Creo así que el armamento de Italia no es amenazador sino resolutivo.  Pone sobre el tapete la realidad sin ambages, que es la mejor, dando su efectiva categoría potencial a un país de cuarenta y dos millones de habitantes para el cual la seguridad suprema consiste en bastarse dentro del Mediterráneo. /…/  La declaración que su jefe formula simplemente al derecho a la vida, que es para las naciones una manifestación de voluntad y de poder.  /…/

El pacifismo nada ha conseguido hasta hoy; y la catástrofe de 1914, no autoriza a desconfiar de su eficacia. /…/  Así, en este momento, opónese a la ruda verdad del Duce la bella quimera de los Estados Unidos de Europa… /…/ ¿Pero no sería mejor, por más hacedero, constituir los Estados Unidos de la latinidad, hasta como fundamento de esa Europa soñadora?  Ni, ¿a quién mejor que a Francia, la nación iniciadora y la potencia más fuerte, podría corresponder tal misión?  Querellas latinas son provecho de bárbaros; pero nada tan eficaz para desvanecerlas como la exacta apreciación de la realidad.  Francia no puede desarmarse, Italia tampoco.  España necesita armarse para contar por lo que puede y debe ser: potencia del Mediterráneo.  Y dígase cuanto se quiera, el verdadero enemigo de Francia, si llegase la ocasión, no será Italia, sino Alemania.”

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Fusilamiento de Severino De Giovanni y Paulino Scarfó

El general Uriburu había impuesto la pena de muerte.

“Todo individuo que sea sorprendido in fraganti cometiendo delito contra la seguridad y bienes de los habitantes o que atente contra los servicios y seguridad pública, será pasado por las armas, sin forma alguna de proceso.”

 

En Crónica de Medio Siglo, han destacado que “la terrible medida aplicada en varias oportunidades en los meses que siguieron al golpe de estado ya acentuó el clima opresivo creado por la brutal persecución policial contra los opositores, dirigida, entre otros, por el comisario Leopoldo Lugones (h).

 

Durante la calurosa tarde del 30 de enero de 1931, comenzó un intenso tiroteo en el barrio de Congreso porque habían identificado a Severino Di Giovanni cuando salía de la imprenta de Callao y Sarmiento, después de corregir unas pruebas…  Resistió e intentó suicidarse pero sólo se hirió. Cerca suyo murieron una niña y un policía como consecuencia del fuego cruzado y otro policía cayó herido.

Severino Di Giovanni y su compañero y cómplice Paulino Scarfó fueron juzgados por un tribunal militar presidido por el coronel Conrado Risso Patrón. /…/  El 1º de febrero, en las primeras horas de la mañana, Di Giovanni enfrentó al pelotón de fusilamiento”.

Al advertir que el sargento mediante señas ordenaba apuntar, “se afirmó fuertemente contra el respaldo del banquillo  Levantó la cabeza. Puso todos los músculos en tensión y luego, irguiéndose todo lo que le fue posible concretó en un grito su último pensamiento: ¡Evviva l’anarchia!…”  Minutos después fue fusilado Paulino Scarfó…

Posteriores crónicas, destacaron los sucesivos intentos de los sacerdotes con el propósito de lograr su conversión antes de morir.

 

(Nueve años después, en diciembre de 1940, siendo aquel coronel un general retirado, otras crónicas anunciaban que el General (R) Conrado Risso Patrón había muerto en un pueblo del departamento Las Colonias.

Ese hecho, también fue rememorado por el escribano Deolindo Felipe Bittel -chaqueño-, compañero de militancia política con el esperancino Juan Ludovico Meiners.

En su libro titulado ¿Qué es el peronismo?, escribió:

“…Pocos recuerdan hoy el asesinato del general retirado Conrado Risso Patrón en un pueblo de la provincia de Santa Fe, Santa Clara de Buena Vista, perpetrado por la policía en diciembre de 1940, cuando Risso Patrón intentó evitar la comisión de un fraude electoral en ese distrito”…)

“Yrigoyen ha muerto… ¡Viva Yrigoyen!

A fines de junio de 1933 el anciano doctor Hipólito Yrigoyen declinó en su salud y debilitado habló con un confesor: “…no quiero una gota de sangre, pero sí es posible, quiero la unidad del partido”.

 

Cuatro décadas después, el Capitán que recibió “un pedazo” de un busto de don Hipólito que habían roto el 6 de septiembre de 1930, era “el General” en el exilio que había retornado a la Argentina y electo por la mayoría de los ciudadanos empadronados; asumía por tercera vez como Presidente de la Nación…

 

No ha sido por casualidad que a comienzos de la década del ’40, el escritor Manuel Gálvez avanzara en la escritura de Vida de Hipólito Yrigoyen.   [8]

 

“Son las siete de la tarde de aquel gris y frío tres de julio.  Ya ha anochecido.  Frente a la casa asiste desde lejos a la agonía del Padre del Pueblo, una apretada multitud. Como entre la calle Sarmiento y la Diagonal Sáenz Peña se han echado abajo todos los edificios, existe allí una verdadera plaza en la que caben muchos millares de personas. En ese instante no hay un solo sitio vacío.  Llovizna por momentos.  Los ojos de la multitud están en el piso alto de la casa.  Todos saben que, en una pieza interior, Hipólito Yrigoyen agoniza.  Detrás de los vidrios se ven las luces, y algunas sombras que apenas se mueven.  En la calle, se ha interrumpido el movimiento de vehículos.  Los tranvías deben desviar su ruta.  Dentro, todo lloran.

Pasan veinte minutos de honda, dolorosa expectativa.  La llovizna arrecia pero nadie deja su lugar.  Olas humanas aumentan aquella multitud emocionada.  Son ahora las siete y veinte minutos de la tarde.  Se abren los balcones.  La multitud comprende.  Miles de corazones se han puesto a latir fuertemente y miles de ojos se han puesto a llorar.  Y entonces, tres o cuatro hombres aparecen en el largo balcón.  Y uno de ellos, en medio del silencio, invita a la multitud a descubrirse.  Todos se quitan los sombreros.  Algunos se arrodillan.  ‘En este momento acaba de morir el defensor más grande que haya tenido la Democracia en América’.  Y agrega: ‘Pero no ha muerto. ¡Vive, ciudadanos!  ¡Vivirá siempre! ¡Viva el doctor Hipólito Yrigoyen!  La muchedumbre contesta con un ¡Viva! unánime, y en una espontánea y formidable afirmación de Patria, entonan el Himno Nacional: ‘Oíd mortales, el grito sagrado, Libertad, Libertad, Libertad’…”

 

Por algo, un poeta necesitó expresar que “el mérito es el náufrago del alma / que vivo se hunde pero muerto flota”…

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Junio de 1943: mirada sobre la realidad santafesina…

Acerca de la jornada del 4 de junio de 1943, que marcó un antes y un después en la historia de los argentinos, Juan Domingo Perón -uno de los principales protagonistas-, el 21 de diciembre de 1945 expresó que no fue “una revolución destinada a cambiar nombres y partidos, sino encaminada a cambiar un sistema y hacer lo necesario para que en el futuro no se produzcan los fenómenos ingratos que nos llevaron a tomar la dirección del Estado”. [9]

 

(Estaba en su apogeo la campaña electoral para enfrentar a la fórmula Tamborini-Mosca proclamada por la “Unión Democrática” para los comicios del 24 de febrero.)

 

Perón destacó que el movimiento de junio de 1943, había comenzado en el Ejército aproximadamente dos años antes.

El Coronel explicó: “…nuestro Ejército, como el de todas las naciones modernas, pertenece al pueblo, y por eso había que evitar que la descomposición del pueblo arrastrara al Ejército, ya en demasía influido por aquella.

En el orden moral dicha descomposición se había presentado, en forma lamentable, en ciertos jefes de alta graduación que debieron ser condenados a prisión o degradados, y, a su vez, estos pocos arrastraron a otros jefes, que de una forma o de otra se les plegaron.  El caso de un jefe que fuera condenado a presidio por alta traición demuestra que la descomposición moral era evidente.”

Lo expresado en el siguiente análisis, ha sido reiterado hasta en la actualidad, aunque pareciera ser que sin la imprescindible toma de conciencia:

Las Instituciones, como los Estados, se descomponen como el pescado, comenzando por la cabeza, y tanto había influido ello en nuestro Ejército, que lamentable es confesarlo, teníamos un contingente de 30.000 hombres con cuarteles casi inhabitables, con buenos cuadros de oficiales, pero sin estructura suficiente. Era, asimismo, evidente la desorganización imperante en el orden material. Esas deficiencias se traducían en todos los sectores de nuestra organización militar, dando sensación de impotencia a los elementos sanos que, afortunadamente, constituían la mayoría y que, en los seis meses de labor revolucionaria, se unieron a nuestra acción casi totalmente.  Esa descomposición solamente era reflejo de la de la Nación misma, que también estaba en la cabeza, y por ello nuestra acción se encaminó de inmediato a considerar cuál era y cuál debiera ser la estructura misma de todos los poderes del Estado.

Antes del 4 de Junio, y cuando el golpe de Estado era inminente, se buscaba salvar las instituciones con un paliativo o por convenios políticos, a los que comúnmente llamamos acomodos.  En nuestro caso, ello pudo evitarse porque, en previsión de ese peligro, habíamos constituido un organismo serio, injustamente difamado: el famoso ‘G.O.U.’.  El G.O.U. era necesario para que la revolución no se detuviera como la del 6 de septiembre”.

 

Intervención en la provincia de Santa Fe

Desde el 10 de abril de 1941, los doctores Joaquín Argonz y Emilio G. Leiva eran gobernador y vicegobernador de la provincia de Santa Fe. El 4 de junio de 1943 comenzó “la revolución” y recién once días después, el 15 de junio de 1943 asumió el Interventor.

 

Los hechos indican que en la capital federal, deliberaron con cautela acerca del nombramiento Interventores en todas las provincias y organismos del Estado.

El Capitán de Navío Julio Cárrega asumió el 26 de junio de 1943 en la provincia de Santa Fe y se desempeñó durante poco más de cinco meses.

Lo reemplazó el Ing. Miguel Argüelles desde el 18 de noviembre hasta el 21 de julio de 1944, momento en que asumió el Cnel. Arturo Saavedra.

El Sen. Nac. Deolindo F. Bittel, justicialista ya en aquel tiempo, porque estaba orientado hacia la promoción y defensa de la justicia, expresó:

“…el año 1944 fue decisivo para el perfil de la revolución.  Todos fuimos viendo la realidad nueva en gestación, convencidos por la didáctica de los hechos.”

 

En consecuencia, resultaba lógico el nombramiento del Cnel. Saavedra en la intervención santafesina. El escribano Deolindo Bittel refiriéndose a su trayectoria como “nacionalista”, recordó que Saavedra fue el “número doce” en la nómina del GOU, el grupo disuelto el 23 de febrero del 1944, porque prácticamente había dejado de existir.  Sólo Perón se mantenía firme en la defensa de los objetivos que motivaron su creación.  [10]

 

El historiador Robert A. Potash en su libro El ejército y la política en la Argentina… publicó una lista de los integrantes del G.O.U. indicando los cargos que desempeñaron después del 4 de junio y el primero es el Coronel Juan D. Perón, Jefe de la secretaría del Ministerio de Guerra.  En esa lista, el Teniente Coronel Saavedra está ubicado en el orden 15 y le siguen dos tenientes coroneles, dos mayores y un capitán, Francisco Filippi, Ayudante de la Presidencia.[11]

Es oportuno recordar que en el seno del gobierno nacional eran acentuadas las disidencias hasta que el general Pedro Pablo Ramírez –presidente para rato, como decían los humoristas por sus iniciales-, intentó desplazar al general Edelmiro J. Farrell del ministerio de Guerra, pero se encontró con una fuerza más potente.

Delegó el mando el 25 de febrero de 1944 y renunció el 9 de marzo.

Así fue como el General Farrell asumió la presidencia.

El Coronel Perón en febrero asumió en el Ministerio de Guerra y en julio como vicepresidente de la Nación.

Al año siguiente, la insoslayable jornada del ¡17 de octubre de 1945!

 

25-10-1945: Juan Ludovico Meiners y el “Museo de la Colonización”.

Sabido es que Cristian Nelson en 1901 instaló el Museo Colonial en Esperanza (departamento Las Colonias).  Fue reconocido por Ley 1067/01-06-1901 sancionada en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe, autorizando al Poder Ejecutivo a “contribuir con la suma de $ 150 mensuales para el sostenimiento del “Museo de Agricultura de Esperanza”, segunda denominación no tenida en cuenta porque se lo siguió nombrando como en su origen.  Durante ese período “desplegó una labor intensa que trascendió los límites de la provincia, pero subsistió unos pocos años”.

En 1936, octogésimo aniversario de la fundación de la Colonia de la Esperanza, publicaron una revista y los esperancinos Pedro Raúl Marangoni, y Armando C. Bruera, en una de esas páginas propusieron: “Crear en nuestra ciudad un Museo Histórico -Agrícola- Documental, cuyos elementos podrían ser suministrados desde todos los pueblos de Las Colonias, por los habitantes que posean objetos y documentos de valor histórico.  Y hacen esta reflexión: ‘Claro está que no es tarea a realizarse en poco tiempo, sino a través de años”, tal como se ha reiterado en una publicación de 1984, cuyas fotocopias estoy releyendo por atención de la escritora y secretaria de la Comisión Prof. Rosa Mayo de Marcuzzi (octubre de 2003).

Tres años después, se realizó el “Desfile Histórico” organizado por la Comisión Popular de Festejos presidida por el Sr. Alfredo Villanueva y significó la demostración de la voluntad de los descendientes de los primeros colonos porque el 8 de septiembre de 1939 se exhibieron útiles de labranza e implementos agrícolas en buen estado de conservación.

Esa experiencia generó en las autoridades una toma de conciencia acerca de la importancia de la preservación del patrimonio cultural y “representantes del departamento Las Colonias presentan un proyecto a la Cámara de Diputados de la provincia” a los fines de que se autorizara al P.E. a “invertir hasta la suma de 70.000 pesos para construir, de acuerdo con los estudios que realice oportunamente el departamento de Obras Públicas, un edificio destinado al “Museo de Historia Agrícola” que se creará en la ciudad de Esperanza” y aparece así el tercer nombre.

En el art. 2º del proyecto, se establecía que “el edificio será construido en el terreno que actualmente posee la provincia, sito en calle San Martín esquina Gobernador Lehmann” y en los siguientes, que “el museo estará destinado a coleccionar, documentar y conservar los elementos de trabajo agrícola, desde la época de la Colonización hasta la actualidad”; que el personal técnico será provisto por la provincia y el P. E. reglamentará sus asignaciones, como también la presente ley.”

Tal como sucede a comienzos del siglo XXI, ese proyecto terminó en uno de los tantos archivos de las comisiones.

Impulso en 1945…

Tras el movimiento cívico militar del 4 de junio de 1943, en la provincia de Santa Fe, el 5 de junio asumió como encargado del Gobierno el Tte. Cnel. Benito Oiz -jefe del Regimiento 12 de Infantería “General Arenales” con sede en la capital. Durante la cuarta intervención federal ejercida por el Dr. Oscar Alfonso Aldrey (24-03-1945 al 16-06-1946), el doctor Leandro Santiago Meiners Rey fue ministro de Gobierno e Instrucción Pública, subsecretario de Instrucción Pública el Prof. Mario Beney y luego el Prof. Horacio Varela siendo oportuno destacar que era la única subsecretaría, ya que la de Cultura se creó casi tres décadas después, en uno de los primeros actos del gobierno electo por el pueblo con mayoría Justicialista.

En ausencia del Interventor Aldrey, el doctor Leandro Meiners asumía tales funciones. Su primo, Juan Ludovico Meiners Steinhoff era Jefe de Policía.

Habían transcurrido seis años después del último proyecto, cuando el doctor Leandro Meiners firmó el decreto Nº 16.775 del 25 de octubre de 1945:

“Artículo 1º. Créase el ‘Museo de la Colonización’ en la ciudad de Esperanza, que reunirá los primeros útiles de labranza y elementos de trabajo empleados en la Colonización, como así también los testimonios que se refieran a la misma”.

Mediante el siguiente artículo “Desígnase con carácter ad-honorem, una comisión de vecinos”, en el tercero consta que esa comisión la integran: “Comisionado Municipal Dr. Mario Mahiue; Jefe de Policía, Don Juan Meiners; Rector del Colegio ‘San José’, R. P. Edmundo Arán; Don Luis Grenón; Sra. Isabel Heer de Beaugé y Escribano Público, Don Serafín Mijno”, incluyéndose por el art. 4º  en “el proyecto de presupuesto para el año 1946 una partida destinada a atender los gastos que demande la creación del Museo de la Colonización… Fdo. Leandro Meiners, Raúl Rapela”, ministro de Gobierno e Instrucción Pública.

Al recibir esa “Comisión de Vecinos” el Expte. J. Nº 639, Libro 44, originado en la Jefatura de Las Colonias”, “cuyo extracto era la habilitación del Museo de la Colonización en el ‘Palacio Lehmann’…”, nota emanada del ministro Dr. Raúl Rapela se plantearon diversas situaciones que impidieron “la adquisición mencionada”.

En consecuencia, por no disponerse del “ambiente físico indispensable para la instalación del Museo, quedó sin efecto.  Una vez más, otra postergación que prácticamente significaba retroceder casi medio siglo si se tiene en cuenta que ya en 1901 se había instalado el primero: “el Museo Colonial”…

Año 1946…

Tras el triunfo de los candidatos de las listas impulsadas por el coronel Perón, el 4 de junio de ese año asumieron las nuevas autoridades y el Dr. Raúl von Mende asumió en la intendencia de Esperanza.

La Comisión Popular Permanente organizadora de los actos del “Día del Agricultor” le solicitó que se creara “un museo de carácter histórico, con los mismos objetivos que inspiraron a los anteriores fundadores y con el nombre: Museo Municipal, pero con doble carácter “Museo Histórico de la Colonización Agraria” y “Museo de Bellas Artes y de valores esperancinos”.

1955…

Diversos cambios en la administración municipal significaron otra postergación, hasta que mientras detentaban el gobierno representantes de la autodenominada revolución libertadora, la Comisión conmemorativa del centenario integrada por residentes esperancinos -también por el poeta galvense José Bartolomé Pedroni-, por unanimidad aprobó el documento que expresaba: “La Comisión Conmemorativa del Centenario, con el derecho natural que le asiste de haber dado realidad al denominado Museo Colonial y de ser éste resultado de la concurrencia generosa de los más diversos sectores de la población que han contribuido con documentos y útiles valiosos, atenta a la función eminentemente cultural de dicho organismo, y movida por el propósito de rodearlo del máximo calor popular que lo vigorice y lo ponga a salvo de toda contingencia, resuelve dirigirse al señor Comisionado Municipal solicitándole que mediante la acordada correspondiente ponga al expresado Museo -recientemente incorporado al acervo del municipio- bajo la dirección y protección de una comisión de seis vecinos, que actuará ad-honorem y de la que estarán en situación de dependencia el o los funcionarios del Museo que la Comuna crea oportuno designar.”

Cincuenta y cinco años después, el Museo Colonial que el esperancino Nelson puso en marcha al comenzar el siglo, fue inaugurado con la dirección del “Sr. Blas Chiabrera, un silencioso e infatigable investigador del Archivo Municipal y autor del Digesto 1861-1906”.  Lo nombraban Museo de la Colonización y debieron esperar más años hasta lograr el edificio donde pudieran desarrollarse con estabilidad.

Bienio 1962-63…

Otro cambio de gobierno generó diferentes decisiones.  El 13 de enero de 1962, siendo intendente el Sr. Juan Breques, mediante ordenanza Nº 1198 -ratificada por la Nº 1044-, se creó el “Museo Histórico de Esperanza” que sustituía al Museo de la Colonización, y que estaría a cargo del Departamento Ejecutivo, funcionando en la Casa Municipal, eliminándose el cargo de “Director”.

Siendo comisionado municipal el Sr. Mario Stinson firmó el Decr. Ordenanza Nº 402 del 30 de marzo de 1963, creando la Comisión del citado Museo y mediante el decreto siguiente, designó como miembros a Srta. Enriqueta Feller, Sra. Lidia Castro de Sciolla; Señores Pío José Guala, Carlos A. Althaus, José Bartolomé Pedroni, R. P. Rubén González Alderete, Pastor Otto Faber, Eduardo Marcuzzi, Guillermo Meiners, René F. Deforel, Alberto A. Dumortier y Horacio A. Cursack”.  Durante un año fue presidenta la Srta. Feller y secretaria la señora de Sciolla y ese mandato se prolongó; la comisión reorganizadora planteó su disidencia acerca del nombre asignado y así logró que lo siguieran nombrando Museo de la Colonización porque los vecinos opinaron que con aquellas decisiones “se amenguaba el valor de un acontecimiento que tuvo la virtud de conmover y transformar el campo santafesino” ya que en el proyecto original, se había tenido en cuenta la epopeya de los primeros agricultores que fundaron la “Primera Colonia Agrícola”.

En el mismo documento, pidieron que fuera patrimonio del municipio, y el principal objetivo “según lo revelan las actas del Libro 2º del Museo, fue la adquisición de un local adecuado para la instalación permanente y definitiva”.  Mientras tanto, presentaron varias Muestras de significativo valor para la comunidad.

 

Primera campaña electoral de “los Laboristas justicialistas”…

Aún es posible dialogar con personas que vivieron aquella etapa de la segunda posguerra en Europa y que rememoran el comienzo de… el camino hacia la revolución que comenzaron a transitar, quienes estaban convencidos de que como dijo el Papa Pablo VI décadas después: “Si amas la paz, trabaja por la justicia”.

Acerca de “la lucha electoral”…

Aquí, ahora, la reiteración de lo escrito por el doctor Marcos Casco, autor de Peronismo dentro del Peronismo refiriéndose a “la lucha electoral” durante la primavera de 1945, y a la “Declaración del Partido Laborista” en tales circunstancias:  [12]

“La marcha sobre Buenos Aires del día 17 fue la chispa que encendió las masas y, abiertas las compuertas del torrente, se precipitó en los cauces de la Historia.”

 

Luego, el doctor Casco escribió:

“Al 17 de octubre le sigue la conformación de un desesperado intento de la partidocracia, y en su conjunto de todo el sistema, para sobrevivir: la Unión Democrática (radicales, comunistas, demócratas progresistas, socialistas) que con la fórmula Tamborini-Mosca para los comicios de 1946, enfrenta a Perón-Quijano, boleta del partido Laborista y del radicalismo (Junta Renovadora).

El debate encarado ciegamente por la Unión Democrática en términos políticos, era ya una lucha social, de división de clases.  Mientras se especulaba con el triunfo electoral basado en la fuerza de los partidos coaligados, una realidad inédita surgía desde abajo: el poder sindical, como elemento decisivo en la balanza.  El enfrentamiento se daba a dos niveles: el mínimo, explotador-explotado, patrón-obrero.  El más amplio, involucrante de una verdadera alianza no ya de orden interno, sino en vista a la lucha nacional antiimperialista: ‘obreros, empleados, campesinos, profesionales, artistas, intelectuales asalariados, pequeños comerciantes, industriales y agricultores’, contra ‘latifundistas, hacendados, industriales, comerciantes, banqueros, rentistas y todas las variedades del gran capitalismo nacional y extranjero, con profundas raíces imperialistas’ (declaración de principios del Partido Laborista, octubre de 1945.  O SEA YA, LA NOMENCLATURA DEFINITIVA DEL ENFRENTAMIENTO: PUEBLO CONTRA OLIGARQUÍA.  Lo había dicho Forja: ‘En el debate planteado en el seno de la opinión está perfectamente deslindado el campo entre la oligarquía y el pueblo’. (Junta Nacional, octubre 17, 1945).

El jefe de las masas había calado en profundidad todo lo esencial que estaba en juego y sus consignas llegaban a la conciencia del pueblo: ‘El enfrentamiento se da entre la justicia social y la injusticia social.  Quiero… dirigirme a los hombres de buena voluntad que aún no han comprendido lo esencial de la Revolución Social’, y luego, lapidario el llamamiento: ‘Hermanos: con pensamiento criollo, sentimiento criollo, y valor criollo, estamos abriendo el surco y sembrando la semilla de una patria libre, que no admite regateos de su soberanía, y de unos ciudadanos libres que sólo los sean políticamente, sino que tampoco vivan esclavizados por el patrono.

Síguenos: tu causa es nuestra causa; nuestro objetivo se confunde con su propia aspiración, pues sólo queremos que nuestra patria sea socialmente justa y políticamente soberana’ (Perón, Discurso de proclamación de la fórmula, 12 de febrero de 1946).”

…………………………………………………………………………………………………

Sea tenido en cuenta que el Doctor Marcos Casco, publicó ese libro siendo el primer subsecretario de Cultura de la provincia de Santa Fe en el lapso 1973-1975, segundo gobierno del Dr. Carlos Sylvestre Begnis.

Situación del “Laborismo”…

Es oportuno recordar que a mediados de la década del ’40, los trabajadores estaban agrupados en diversas asociaciones sindicales.

Sabido es que tras el 17 de octubre de 1945 se impulsó la constitución del Partido Laborista, orientado por el dirigente del gremio de la carne Cipriano Reyes.

En los hechos, el conductor de ese movimiento era Perón, quien bregaba por la unidad de todas las fuerzas políticas para impulsar las transformaciones proyectadas.

Junto a los gremialistas integrantes del Comité Central Confederal de la CGT electos en septiembre de 1945, actuaron radicales de diversas provincias, destacándose Miguel Tanco -jujeño- y Armando Antille santafesino-; el grupo FORJA –boinas blancas radicales-, entre ellos el entusiasta Arturo Jauretche y jóvenes estudiantes.

10-02-1946: el Coronel Perón en Rosario

Es oportuno rememorar que el 16 de enero de 1946, el Partido Laborista había proclamado la fórmula “Juan Domingo Perón-Domingo Mercante” como candidatos a Presidente y vicepresidente de la Nación y al día siguiente renunció el secretario de Trabajo y Previsión Coronel Mercante.  La semana siguiente, tras un acuerdo entre el Partido Laborista y la Junta Reorganizadora de la Unión Cívica Radical, el 23 de enero acordaron la fórmula “Juan Domingo Perón- Jazmín Hortensio Quijano”, proclamada el 12 de febrero en la Plaza de la República.

 

El 10 de febrero de 1946, el coronel Perón participó en una multitudinaria concentración realizada en Rosario y una vez más la entusiasta presencia de los trabajadores demostró que el Partido Laborista estaba contribuyendo con importantes logros.  En las elecciones ese último sábado de febrero serían utilizadas las primeras boletas de ese Partido, aprobadas por las autoridades electorales, con la fotografía del Coronel en el ángulo superior izquierdo.  Ciudadanos provenientes de distintos sectores políticos habían proclamado la fórmula Juan Domingo Perón-Jazmín Hortensio Quijano y estaba vigente la elección indirecta a través del Colegio Electoral.

Hechos en la provincia de Santa Fe…

En Santa Fe integraban la fórmula para gobernador y vicegobernador, el doctor  Leandro Santiago Meiners -Partido Laborista- y doctor Juan Pardal (UCR, Junta Renovadora).  Terminado el escrutinio definitivo, el Partido Laborista obtuvo 195.695 votos y la Unión Democrática 147.567, una alianza de partidos que incluía a la Unión Cívica Radical con la intención de obtener la mayoría necesaria para evitar que Perón llegara a la presidencia de la Nación.

Sólo los protagonistas y sus familiares, sabían cuánto esfuerzo se había realizado para aprobar las fórmulas y decidir quiénes serían los candidatos.

En aquellos comicios, Juan Ludovico Meiners Steinhoff también fue electo senador por el Departamento Las Colonias.

Casi seis décadas después, su nuera Edith Maillard de Meiners -nombrada Tita por familiares y amigos-, durante una entrevista con el periodista José López del periódico “Edición Uno” de Esperanza, expresó:

“Esto fue por el año 46, yo ya estaba casada con ‘Teté.  Por ese tiempo Leandro Meiners, primo hermano de mi suegro Juan Ludovico, era candidato a gobernador de la provincia, y fue convocado a la candidatura por el Laborismo de entonces, de donde nació el Justicialismo  Él aceptó, y para esto tuvo que cambiar su religión Protestante, por la oficial del Estado que todos conocemos es Católica.  Se ganaron las elecciones en el departamento no obstante ser un reducto radical, y mi suegro fue Presidente de la Cámara en Santa Fe por la fórmula Meiners Pardal”…

 

Después de otro diálogo es posible destacar que los primos Leandro Santiago y Juan Ludovico Meiners, participaban en reuniones políticas y estaban juntos en concentraciones y ceremonias.

Tras varios diálogos con la perseverante María de las Mercedes Garay, es posible saber algo más acerca de aquel tiempo. En la capital santafesina, el Hotel “Castelar” era propiedad del señor Carlos Foglino. Al nombrarlo, con respeto recuerda a su esposa Fanny Carusso, también al doctor Leandro Meiners que se alojaba allí cuando estaban en esta ciudad y alude a “su linda esposa”.  [13]

Recordó Mercedes Garay que fueron intensos los preparativos el día de la proclamación del triunfo y en varios autos se desplazaron funcionarios y amigos acompañando al matrimonio hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe donde el Padre Genesio ofrecería la Bendición.

La labor desarrollada durante un cuarto de siglo con conocimientos acerca de las características de las actividades políticas, facilitaría la actuación del doctor Meiners quien era consciente de las luchas internas existentes y de las persistentes acciones de la oposición. También vislumbraría que a partir de su asunción en el Poder Ejecutivo provincial, seguirían siendo imprevisibles las consecuencias de esa confluencia

02-05-1946: reunión de electores del Partido Laborista en Buenos Aires.

En el Salón “Rossini” de la capital federal, el jueves 2 de mayo de 1946 se reunieron los electores del Partido Laborista convocados por el presidente del partido Juan F. Gay y asistieron el senador electo por la capital Almirante Eduardo Teisaire, el electo diputado doctor Ricardo Guardo -luego presidente de esa Cámara-, el delegado obrero a la Confederación de Trabajadores de Méjico  y otros dirigentes. [14]

Cuando  el señor González, afiliado a ese partido, propuso leer un manifiesto, “se mezclaron vivas a la Junta Renovadora y al Partido Laborista, la gritería creció y obligó a retirarse.” En esos momentos, el Coronel Perón se acercó para hacer uso de la palabra. Comenzó señalando que “el camino de la unidad de todos los grupos que le apoyan” y así fue como “hicieron el ambiente menos tenso y se cambió el grito hostil por consignas de unidad.”  El Coronel Perón, habló aproximadamente durante una hora y cuarto.

Aquí, la reiteración de algunos párrafos y destaco lo primero:

He venido para asistir a una exposición de ideas y no de violencias.

El hombre piensa y tiene derecho a decir lo que piensa.  He querido que se presente el problema de lo que vamos a hablar.  El problema es simple si jugamos con las cartas sobre la mesa.  Nunca he rehusado tratar las cosas francamente.  Dentro de nuestro movimiento y fuera de él, actúan diferentes tendencias.  Los de afuera tienden a destruir nuestro movimiento, pero éste no es el peligro.  El peligro estaba en los que cruzando nuestro movimiento como caballo de Troya, tratan de disociarse.

El Partido Laborista no puede en ningún caso torcer la voluntad ciudadana, como se dice que harán sus electores de presidente… y sobre estas pasiones debe respetarse el veredicto popular emitido libremente en las elecciones más puras de nuestra Patria, el 24 de febrero.

En tanto que la Revolución Francesa se hizo de arriba hacia abajo, la nuestra se hizo de abajo hacia arriba.  La Secretaría de Trabajo y Previsión ‘había llevado la revolución al interior del país’ y éste, había tenido parte principalísima en el apoyo que llevó al triunfo del laborismo.  Nos queda por realizar la segunda etapa revolucionaria y para llevar adelante la base del movimiento, será formado un Instituto que analizará y estructurará cada uno de los problemas que afligen a nuestro país.

Tanto en la política como en la guerra, los éxitos tácticos no tienen valor cuando no están apoyados por los éxitos estratégicos.  Si no se vence con inteligencia, es inútil vencer con la fuerza.  Hay que saber qué se genera, adónde se va desde el principio.   El que improvisa está destinado al fracaso.  La política, señores, no se aprende, la política se comprende. Brego por el total destierro de la politiquería y de los cándidos”

Dijo que “en todos los países del mundo tiende a desaparecer esta forma de política para dar paso al engrandecimiento de los pueblos bajo el signo de la honestidad.

Si el más ferviente peronista debe ser elegido para acceder a cargo y si no llenara las condiciones de honestidad y de moral necesaria, el Coronel Perón sería el primero en votar por su adversario político, porque éste haría menos daño al movimiento que aquel.

Por lo tanto hay que elegir siempre al mejor, y nadie más indicado que el pueblo para hacerlo.  El pueblo sabe elegir cuando no están de por medio las pasiones políticas enancadas a las bases por el caudillismo.  Por ello, yo no tengo ni tendré candidatos.  Nunca he tenido ni media palabra para consagrar a tal o cual.  Me he ganado el derecho de ser respetado porque siempre he respetado todo y a todos.  El Estado prestamente hablando se divide en dos sectores: el elector y el que designa.  El primero corresponde al pueblo, el segundo del gobernante.”

Luego expresó: “No perseguiré a nadie y gobernaré para todos los argentinos.  He sido elegido para presidir los destinos de la Nación y no para hacerme cargo de ningún partido político”.  Destacó que era necesario “desterrar el individualismo.  Es indispensable que exista mucha organización, pero aun esta misma hay que usarla en lo indispensable.  La disciplina política debe ser regida por las ideas mancomunadas y no por un hombre.  He dicho muchas veces que soy el primer antiperonista del país.  Cuando la coordinación de las fuerzas se haga realidad, el Coronel Perón debe ser suplantado por la unión de todas las ideas y cuando ello ocurra, la organización política laborista será infinitamente superior a lo que es ahora.  Habrá llegado el momento de tirar al coronel Perón por la ventana”.

Destacaron en la crónica que “gritaban ¡nunca!” y que él respondió:

“-Yo mismo me echaré por la ventana y en esta forma disfrutaré de mi vejez cuando me llegue la hora.  Por ahora, es pedir guiso de liebre sin liebre.  En este momento no podemos prescindir del coronel Perón. Para ello hay que organizarse inteligentemente.

El país debe ponerse a tono con los Estados progresistas del mundo y para ello será necesario organizar el gobierno poniendo en cada ministerio a un entendido en la materia, al cual secundará un equipo de hombres tan capaces como el titular.  Si así no lo hiciéramos, el pueblo dirá a los seis meses de gobierno: ‘Éstos son iguales que los otros’.

Trabajemos por la unidad y que en la misma… vayan surgiendo los hombres que lo merezcan por sus virtudes y vayan quedando atrás los que no tengan la honestidad y capacidad suficientes para ser dignos de nuestro movimiento”.

En esas circunstancias, Evita observaba, analizaba y comparaba.

Tiempo después, expresó:

Si aun a Cristo hay muchos que lo reniegan, ¿cómo pretender nosotros, que somos humanos, que todos nos comprendan?”  [15]

Mayo de 1946: hechos en la provincia de Santa Fe.

Distintos medios informaron que el 2 de mayo, el presidente de facto Gral. Edelmiro J. Farrell recibió al Interventor Federal en la provincia de Santa Fe, quien luego se trasladó hasta el despacho del ministro del Interior.

El 6 de mayo, el presidente Farrell estuvo en Venado Tuerto para la inauguración de una escuela, acompañado por el ministro de Justicia e Instrucción Dr. Astiguetta.

Mientras tanto, seguían organizándose las bases del movimiento nacional justicialista.

Al triunfar el Partido Laborista en las elecciones del 24 de febrero de 1946, el Colegio Electoral reunido el 11 de mayo proclamó gobernador de Santa Fe al Dr. Leandro Meiners.  En ese tiempo ya se había manifestado una creciente división en el seno de ese Partido, con diversas consecuencias: disgregación interna que favoreció el liderazgo de Perón y desorientación en algunas estructuras de base gremial que perdieron posiciones…

 

(El 13 de mayo, en Mendoza 3343, se reunieron los integrantes del “Centro Cultural Coronel Perón”.

Mediante un comunicado, Pedro V. Kaiser “hace pública su adhesión a la Casa del Peronista”. En sucesivas ediciones, hay más comunicados de distintas agrupaciones.)

 

Ese lunes 13 de mayo de 1946, en una crónica comentaron que el Partido Laborista estaba organizado un encuentro “en honor de los doctores Meiners y Pardal”.

Desde la Seccional 5ª con sede en Lavalle 4049, comunicaban que compartirían una cena en Güemes y Chacabuco y que era necesario presentar “la entrada con invitación personal”.

 

(Ese día lunes 13 de mayo de 1946, retornaba a España el talentoso Jacinto Benavente, quien al ser interrogado acerca de qué impresión tenía de los argentinos, dijo que los definía con la única palabra que puede formarse con esas letras, equivalente a decir: ignorantes…) [16]

 

El martes 14 de mayo de 1946, en Rosario difundieron los nombres de quienes co-operarían en el gobierno del doctor Meiners: el comisionado municipal Villamajó, en el ministerio de Gobierno; en la secretaría de Obras Públicas el Ingeniero Alejandro Luna; en la secretaría de Hacienda Herberto Guk, de la empresa municipal de transportes; en Salud Pública el Dr. Orlando Fornari (vocal del Departamento de Sanidad); ministro de Gobierno el doctor Álvaro González; presidente del Banco de Crédito Industrial el interventor Aldrey.  (Al día siguiente, el presidente Farrell continuaba su viaje y pasó por Rosario.)

El miércoles 15, partió hacia Buenos Aires una delegación del Partido Laborista: Senador Nacional electo Demetrio Figueiras -candidato que había encabezado la lista- y los diputados nacionales José Arias y Juan N. D. Brugnerotto, “con el propósito de significar al gobierno electo el desagrado por las designaciones del Sr. Villamajó y del Dr. Fornari para ministros”.

En la crónica está escrito que “había instrucciones terminantes de Buenos Aires de no tener en cuenta ninguna queja”.  El Dr. Fornari regresó de la metrópoli.

Destacan también que durante una reunión en los talleres de Ruiz, “criticaron al interventor Aldrey por la demostración similar ese día en Santa Fe”.  [17]

En la misma página, un título indicaba que el gobernador electo Doctor Meiners: “Desde el 13 estaba en Córdoba”.  Aquí, la reiteración parcial del texto:

“Hállase en Córdoba el doctor Leandro Meiners que volverá el día 23.  Desde el lunes 13 del corriente, “según las noticias en los círculos políticos, está preparando el mensaje a la Legislatura y los primeros decretos sobre designaciones ministeriales”.

 

17 de mayo de 1946…

En la edición del 16 de mayo del diario “El Litoral” de la capital santafesina, imprimieron este título: “Se refiere al pleito del Partido Laborista el Dr. Juan Bramuglia”.

Informaron qué había expresado ese funcionario:

“…el movimiento de depuración debe realizarse de abajo hacia arriba y sostuvo que en algunos casos hay dirigentes que no son los verdaderos representantes del movimiento”.

Luego, destacaron que el presidente de ese partido, Juan “Gay presentó querella por injurias”…  [18]

 

En aquellos días de mayo, el doctor Meiners había viajado a la Capital Federal, sin que trascendieran signos de su creciente agobio.

Crónica en el diario “El Litoral” de Santa Fe.

El viernes 17 de mayo de 1946, desde “El Litoral”, informaron:

“Actívanse las gestiones para resolver el pleito interno del Partido Laborista.”

Una fotografía y un título implican un llamado de atención:

“Doctor Leandro Meiners, falleció esta mañana en Buenos Aires”

 

En uno de los párrafos, reprodujeron lo escrito en la carta destinada al Juez de Instrucción:

“No se culpe a nadie de mi muerte. No encontrándome en condiciones para poder desempeñar el cargo de gobernador electo de Santa Fe, y no queriendo defraudar al electorado, pongo fin a mi vida.”

 

No ha sido por casualidad, lo expresado a principios del siglo veintiuno por la nuera de Juan Ludovico Meiners Steinhoff refiriéndose a las luchas políticas en aquel tiempo:

“El caudillaje de la época era muy fuerte y estaba generalizado en Santa Fe, se supieron los nombres de quienes estuvieron involucrados con la muerte, te los digo pero no lo publiques, ese tramo doloroso prefiero dejarlo donde está, en mi memoria”.   [19]

Desconcierto en distintos ámbitos…

A esa tragedia familiar se sumaba el desconcierto de la ciudadanía porque el Colegio Electoral estaba disuelto porque ya había cumplido su rol al proclamar la fórmula Meiners-Pardal.

En la extensa crónica del vespertino El Litoral, destacaban que “la muerte del doctor Meiners planteará una situación parecida a raíz de la muerte del Dr. Beiró que integraba la fórmula presidencial con el doctor Hipólito Yrigoyen.  El Colegio Electoral se reunió y proclamó presidente al doctor Martínez”.

Luego reiteraron que al doctor Meiners lo apoyaban grupos laboristas y que “se esperaba de su capacidad una obra progresista de gobierno. Su actividad pública anterior si bien limitada, permitía cifrar esperanzas en cuanto a su buen sentido personal, al espíritu liberal, que poseía y a su gran capacidad de trabajo.

Se recibió de abogado muy joven, actuó a favor de la Reforma; militante de tendencia nacionalista apoyó a Mosca.  Subsecretario de Gobierno siendo ministro el Dr. Armando Antille.  Formó parte del grupo de líderes del liberalismo en que actuaban los demócratas progresistas y el doctor Manuel M. Menchaca.  Sus ideas claras con respecto a ciertas tesis modernas de subdivisión de poderes y prescindencia religiosa del Estado, lo convertían en uno de los más brillantes convencionales jóvenes. Vetada por el Dr. Mosca, el doctor Meiners renunció y se retiró de la actividad política en forma definitiva.  Reapareció después del 4 de junio: Intendente de Mendoza” -evidente error porque en su familia expresan que fue interventor en la provincia de San Juan-, “donde su obra se caracterizó por su dinamismo y sentido progresista.  En la ciudad andina se recuerda con elogio su actuación. Durante la intervención de Aldrey, visible la influencia de Perón en la República, fue designado Ministro de Gobierno”.

En tales funciones, destacaron su obrar discreto y “se caracterizó por el buen sentido político y su deseo de amortiguar las desavenencias entre laboristas y Radicales de la Juventud Reorganizadora. En general fue sensible a las normas de la buena convivencia y las Jefaturas de Policía se ajustaban a directivas concretas”.

Reconocieron que “su actuación fue siempre correcta en todos los campos de su vinculación”.

Comentaron que “disfrutaba de posición económica desahogada” y acerca de la empresa familiar (industrial-comercial esperancina), dedicada a curtiembre y talabartería, indicaron que el doctor Meiners había formado parte del Directorio.

¿Suicidio?… Asesinato.

Acerca de ese absurdo desenlace, distintos autores han expresado diferentes conclusiones. El historiador Enrique Pavón Pereyra en su Cronología Argentina 1895-1974, incluyó entre los hechos destacados en 1946: [20]

“El gobernador electo de Santa Fe por el partido Laborista, Leandro S. Meiners se suicida (17 de mayo).

 

No ha sido por casualidad que el escribano Deolindo Felipe Bittel -chaqueño-, intentando explicar qué es el peronismo, haya expresado que “pocos recuerdan hoy el asesinato del general retirado Conrado Risso Patrón en un pueblo de la provincia de Santa Fe, Santa Clara de Buena Vista, perpetrado por la policía en diciembre de 1940, cuando Risso Patrón intentó evitar la comisión de un fraude electoral en ese distrito”…

 

Juan Ludovico Meiners residente en ese departamento “Las Colonias!, sabía qué sucedía durante las campañas electorales y los días de elecciones, pero en Política -como en tantas otras áreas de acción social-,  no es suficiente “el saber” porque es imprescindible “el PODER”…

 

El escribano Bittel, en otro párrafo destacó que “en el territorio del Chaco, las versiones familiares dadas por santafesinos, sobre todo, nos ponían al tanto de hechos de violencia social que habían tenido como escenario los dominios de la empresa La Forestal, que era como un Estado dentro del Estado provincial.  Las huelgas de 1920 y 1921 han sido narradas en sus pormenores entre otros por Gastón Gori, particularmente lo ocurrido en Villa Ana y Villa Constitución. /…/ Se podría escribir una serie televisiva sobre la violencia en el llamado Chaco Austral, donde vivieron personajes casi legendarios, como fray Hermete Costanzi, o como el periodista Luis Héctor Castellani -abuelo del padre Leonardo Castellani, director en Reconquista del periódico El Independiente y asesinado más tarde por la policía.  Sin olvidarnos del legendario Rogelio Lamazón, también asesinado”…

 

(En realidad, Héctor Luis fue el padre del jesuita, periodista y escritor Leonardo Luis Castellani Conte-Pomi.  Había llegado a la Argentina con su padre, un arquitecto florentino, cuando tenía cinco años.  Militante en la Unión Cívica Radical cuando vivía Lisandro Nicéforo Alem; fue director del diario El Independiente, el primero en la región del Chaco santafesino y murió en 1906 en un confuso acto cuando un agente del servicio policial provincial le disparó un tiro de pistola.)

 

Por algo el escribano Bittel aludió a “los fraudes y la violencia” en las décadas anteriores, destacando que “bajo el ‘imperio ilustrado’ del general Justo, casi todos reconocieron los excesos de su ideologismo. El principal de ellos, Leopoldo Lugones, acabó tomando su vaso de cianuro en un recreo del Tigre”…  [21]

Aunque el doctor Meiners habría dejado una carta dirigida al Juez y otra a su esposa, algunos testimonios de quienes vivieron cerca suyo en aquel tiempo, siguen indicando medio siglo después, que fueron otras las verdaderas causas de ese desenlace…

 

Ese párrafo habría sido el final de esta re-visión sobre la historia de los argentinos pero tras la lectura de lo escrito por el ex diputado provincial Edgar Antonio Zapata acerca de la Historia de los gobiernos peronistas de Santa Fe -edición de 1994, año de la reforma de la Constitución Nacional-, considero oportuno reiterar:

“…en uno de sus frecuentes viajes a la Capital Federal, el Gobernador electo, Dr. Leandro Meiners, puso fin a su vida mediante un disparo de revolver que concretó en su departamento ubicado en calle Arenales 1299 (2 piso).  Desde ese trágico día, 17 de mayo de 1946, comenzó la debacle en los equipos que tanto esfuerzo habían demandado conformar para la inminente etapa de gobierno. Se despertaron las apetencias, codicias, pretensiones, y fueron surgiendo los candidatos supletorios con la misma rapidez con que se los eliminaba”.

Tanto han escrito que el instante final fue en la calle “Talcahuano” como que fue en  “Arenales” y el dato es casi irrelevante porque lo significativo es que el doctor Meiners después de ser electo, cuando se generó el torbellino de los intereses creados, debió haber transitado varios días sobre los límites de la esperanza y el acoso de la frustración.

08-06-1946 – Matrimonio de su hijo Juan Santiago…

Sabido es que el segundo hijo del matrimonio Juan Ludovico Meiners Steinhoff – Angela Gervasoni fue Juan Santiago Meiners Gervasoni, nacido aproximadamente en 1924, unido en matrimonio con Edith Maillard, el 8 de junio de 1946.

(Padres del primogénito Leandro y de Ana María, luego casada con el doctor Enzo Scocco, con descendencia.)

22-04-1946: Legislatura de la Provincia de Santa Fe.

Tras la lectura de los diarios de sesiones correspondientes al inicio del período legislativo del año 1946, es posible destacar que en la Cámara de Senadores el señor Mario I. Bufi era el Jefe de Taquígrafos y segundo Jefe, el señor David Aliaga.

Desde el 22 de abril al 27 de julio de 1946, fue presidente pro témpore del Senador Ángel A. Molino, vicepresidente pro témpore el Dr. Raúl Beney; Secretarios: Sres. Pedro Félix Barberis y Julio C. Cello; Prosecretario Sr. Luis María Etcheverry.

En esta nómina, incluidos los departamentos que representaban y los términos del mandato:

 

Aguirre Juan

Aguirre, Mario

Antille, Luis María

Beney, Raúl

Busso Olocco, José

Cabutti, Juan

Campana, Juan B.

Cittadini, Amato

Christen, Federico L.

Díaz, Julio F.

García Tiscornia, Luis E.

Gil, Enrique

Imhof, Néstor Héctor

Lesce, Lorenzo N.

Meiners, Juan

Molino, Ángel E.

Ramognino, Leo

Romegialli, Abel

Tavella Ricós, Francisco A.

 

Vera

9 de Julio

Garay

La Capital

San Martín

San Cristóbal

Caseros

San Lorenzo

Constitución

Rosario

San Javier

General Obligado

San Justo

San Jerónimo

Las Colonias

Belgrano

General López

Iriondo

Castellanos

1952

1950

1952

1950

1950

1952

1950

1952

1940

1950

1952

1952

1948

1952

1948

1948

1948

1948

1948

 

1947: diálogo con Eva Perón…

Es oportuno rememorar que María Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919.

Tenía veintiséis años de edad, cuando se unió en matrimonio con el Coronel Juan Domingo Perón, el 22 de octubre de 1945, la semana siguiente al 17 de Octubre, momento que marcha un hito en la historia de los argentinos.

Todas las reformas en la legislación laboral que él impulsó primero desde el Departamento del Trabajo y luego desde la Secretaría de Trabajo Previsión, habían provocado reacciones favorables y confianza, evidentes durante aquella jornada donde los obreros en las calles, generaron otra revolución

Sabido es que el Coronel que desde octubre estaba retirado, el 31 de mayo de 1946 fue reincorporado al servicio activo y ascendido al grado de General de Brigada.

Al mes siguiente, treinta años después del cumplimiento de su misión en Villa Guillermina -territorio de “La Forestal” generadora de “la tragedia del quebracho colorado” como expresara Gastón Gori-, el 4 de junio de 1946 el General Juan Perón asumió por primera vez la presidencia de la Nación.

En ese tiempo, también asumió como representante del Departamento Las Colonias, el Senador Juan Ludovico Meiners, primo de Leandro Santiago Meiners Rey de cincuenta años, gobernador electo en la provincia de Santa Fe y asesinado en su departamento en la ciudad de Buenos Aires el 17 de mayo de 1946.

 

Ante la necesidad de recopilar más información acerca de protagonistas de la política nacional residentes en la ciudad de Esperanza -“madre de colonias”-, durante el otoño del dos mil seis fue posible otro diálogo con la señora Maillard de Meiners, nuera de Juan Ludovico Meiners Steinhoff.

Cordial e inquietante por sus testimonios, durante ese encuentro en su hogar, acercó dos grandes cuadros: fotografías del doctor Leandro Meiners y de Evita, con esta dedicatoria manuscrita:  [22]

 

“Al Sr. Senador Juan L. Meiners y Sra., cordialmente.

Bs. As. 26-IV-47.

  1. E. D. de Perón (firma). [23]

 

La señora de Meiners había reservado tres ejemplares del semanario Edición Uno de Esperanza.  Releo la crónica elaborada por el periodista José López, titulada: La pobreza no es moneda de cambio.

Comienza con lo expresado por Tita Meiners:

“Esto fue por el 46, yo ya estaba casada con ‘Teté’.  Por ese tiempo Leandro Meiners, primo hermano de mi suegro Juan Ludovico, era candidato a Gobernador de la provincia, y fue convocado para la candidatura por el Laborismo de entonces, de donde nació el Justicialismo. Él aceptó, y para esto tuvo que cambiar su religión Protestante, por la oficial del Estado que todos conocemos es Católica.  Se ganaron las elecciones en el departamento no obstante ser un reducto radical, y mi suegro fue Presidente de Cámara en Santa Fe por la fórmula Meiners Pardal”.

 

Continúa la crónica elaborada por José López:

“Tita nos cuenta esta parte de su vida que fue enturbiada gravemente por un episodio sucedido dos días antes de asumir Don Leandro, que fue asesinado, pese a que se intentó aparentar un suicidio, esto no fue lo que quedó en claro para la gente del político.

“El caudillaje de la época era muy fuerte y estaba generalizado en Santa Fe, se supieron nombres de quienes estuvieron involucrados con la muerte, te los digo pero no lo publiques, ese tramo doloroso prefiero dejarlo donde está, en mi memoria”.

Luego, lo expresado por la señora Edith Maillard de Meiners acerca de Eva Perón:

De Eva me quedaron muchas cosas, como era ella, cuando íbamos con mi suegro y nos sentábamos a hablar de igual a igual, tal cual estamos nosotros ahora.  Su espíritu solidario fue respaldado por convicciones fundamentales, y lo que hizo por las mujeres, que a veces parece olvidado por muchos, esos derechos que hoy tenemos,  los impuso ante muchas presiones, fueron una gran conquista suya.  Siempre estaba pensando y trabajando para los ‘descamisados’, la gente humilde, motivo de su lucha, de su desvelo.

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“A Perón lo admiré en muchos sentidos pero siempre pensé que el ochenta por ciento de lo que significó para el país, se lo debe a esa gran mujer que tuvo a su lado.  Cualquier persona podía conversar con ella de muchas cosas, y nunca esquivaba hablar de su origen humilde, del desarraigo familiar, de su llegada a Buenos Aires y su paso por el ambiente artístico.  Blanca Aramis, hermana de mi cuñado Pablo Hechim, era secretaria de Carmen Valdéz, artista de radioteatros con quien trabajó Evita en distintos elencos. [24]

Ahí la conoció prácticamente recién llegada del sur, bastante antes que se conociera con Juan Perón, en el famoso festival benéfico por el terremoto de San Juan”.

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“La beneficencia, gracias a Evita, dejó por entonces de ser modelo figurativo de la clase pudiente cuando echó de su despacho a esas mujeres que buscaban la propia exposición social sin contemplaciones, con esto está todo dicho, ¿no te parece?

 

Edith Maillard de Meiners, rememoró el 26 de julio de 1952, día del tránsito a la inmortalidad de la “Jefa Espiritual de la Nación”, a las 20:25, como lo informaron por la cadena de radiodifusoras de todo el país.  [25]

Ese día lloviznaba y estuvo muy gris.  Yo estaba en casa con mi hermana Lilián y eran las ocho de la noche cuando salimos para ir hasta lo de don Feller, aquí cerca por la ruta antes de llegar a calle Moreno.  Al llegar ahí nos enteramos de su fallecimiento.  Tengo ese recuerdo muy presente, parecía que el cielo lloraba el desconsuelo del pueblo que la quería.  Seguramente hubo homenajes, pero el revanchismo es algo que no puedo olvidar.  La tristemente célebre frase ‘viva el cáncer’ y su busto arrastrado por el asfalto sacando chispas demolido de su pedestal en la hoy Avenida Córdoba, la vergüenza de tanta bajeza humana, todo me quedó grabado.  Muchos de los que esgrimieron esos martillos aún viven aquí.”

 

1947: “Pavimentación de un camino de Pilar a Felicia”.

El senador Juan Meiners, el 27 de junio de 1947 presentó un proyecto de ley a los fines de autorizar al Poder Ejecutivo a “invertir hasta la cantidad de tres millones novecientos sesenta mil pesos moneda nacional, en el estudio definitivo y construcción de un camino pavimentado de 6 metros de ancho, que partiendo de la localidad de Pilar, pase por Nuevo Torino y llegue hasta Felicia”, en el Departamento Las Colonias. [26]

Fundamentos.

El senador Meiners acompañó su proyecto con estos fundamentos:

“El proyecto que presento a consideración de mis honorables colegas tiene por fin llenar una de las más sentidas necesidades de una extensa población que ha bregado en toda forma por ver concretada una justa y merecidísima aspiración.

Por la localidad de Nuevo Torino pasa el camino pavimentado o sea la Ruta 166.   A esa ruta que lleva por un lado a la importante ciudad de Rafaela y por otro Santa Fe, vienen a converger los caminos que proyecto, o sea de Felicia a N. Torino y de Pilar a N. Torino, ambos puntos equidistantes unos 11 kilómetros aproximadamente o sea un total de 22 kilómetros.

Pilar, población que continuamente va en aumento, tiene hoy más de 6.000 habitantes y muy pronto llegará a pretender el título de ciudad y Felicia con más de tres mil habitantes, siendo en ambas, el factor agrícola ganadero el predominante, y su comercio que en esa producción se origina, tiende cada día a superarse.  Colonias jóvenes que han luchado hasta ahora con ese esfuerzo y tesón, que sólo dan la confianza y el optimismo que puede infundir el trabajo diario de sus sanos pobladores.

Llevar el producto de la zona a los centros de consumo por caminos que no lo son, que cuando llueve quedan convertidos en fangales que son el terror de los conductores, o que por exceso de sequía la senda desaparece en una permanente nube de polvo, son cosas que sólo el colono de estas poblaciones lo sabe.

La sanción de este proyecto sería una gran obra de progreso para la zona y a la vez una inyección que va a influir directamente en el espíritu de la colectividad que ansía la realización de una obra que ha estado latente desde hace años.

La cantidad a invertir en este proyecto alcanza a 3.960.000 pesos, a razón de 180.000 por kilómetro de camino pavimentado, siendo el costo el que corresponde en la actualidad en virtud del aumento de los salarios y el elevado costo de los materiales.  El servicio que prestará a la región, el aumento e importancia en la producción y comercialización de productos compensarán la suma a invertir en la construcción de este camino.  Fdo. Juan Meiners.

Fue analizado en la Comisión de Obras Públicas y Agricultura; el despacho favorable fue firmado el 28 de junio de 1947.  Dos días después, el Presidente pro-témpore del Senado Sen. Lorenzo N. Lesce y el secretario Pedro F. Barberis firmaron el pertinente proyecto de ley que pasó a consideración de la Cámara de Diputados, volvió luego en revisión y el 17 de junio de 1948 firmaron el despacho favorable en la Sala de la Comisión, autorizándose “la inversión de $ 3.960.000.- de acuerdo al estudio definitivo para esa construcción”. El 21 de junio de 1948, se expidió la Comisión de Presupuesto y Cuentas también aconsejando la aprobación.  Es la ley Nº 3.378/48.

 

(Durante el otoño del sexto año del siglo veintiuno, estoy escribiendo esta síntesis y rememoro el tiempo de las primeras experiencias laborales, a fines de la década del ’50, cuando redactaba las cartas destinadas a la “Fábrica de Pianos ‘La Primera’ de Pilar…)  [27]

1947: Juan Ludovico Meiners Steinhoff – Presidente del Senado

La misión del legislador es LEGISLAR.

En consecuencia, debe elaborar proyectos y analizar los que ingresen en la Cámara; trabajar en el seno de las comisiones, estudiar alternativas a los fines de lograr el consenso y los pertinentes despachos; asistir a las sesiones de debate, opinar, votar…

Juan Ludovico Meiners evidentemente ha sido un destacado legislador porque en 1947 al ser electo por sus pares, ejerció las funciones de “Presidente del Honorable Senado” y así consta en los diarios de Sesiones.

26-06-1947: “Bloque Mayoritario de Senadores Peronistas”

El senador Juan Meiners (Departamento Las Colonias) y el senador Juan Aguirre (Departamento Vera), el 26 de junio de 1947 elevaron al vicegobernador y presidente nato de la Cámara, una nota comunicando que “oportunamente se ha constituido el Bloque Mayoritario de Senadores Peronistas, integrado por los siguientes senadores: Juan Aguirre, Juan B. Campana, Amato Cittadini, Federico L. Christer, Enrique Gil, Lorenzo N. Lesce, Juan Meiners, Ángel E. Molino,  doctor Leo Ramognino y Abel Romegialli, habiendo sido designados presidente y vice los que suscriben.

Al mismo tiempo comunicámosle que este Bloque, teniendo necesidad de un secretario administrativo, presentaremos a esta H. Cámara el correspondiente ‘Proyecto de Ley’ creando el puesto respectivo”.

Fdo. Juan Meiners  Presidente – Juan Aguirre Vice-presidente.

 

El 30 de junio de 1947 firmaron el despacho en la Comisión de Presupuesto y Cuentas de la Cámara de Diputados y aprobado el proyecto en el recinto quedó sancionada la Ley, registrada con el Nº 3.151.

09-01-1948: tras el fallecimiento del Senador Enrique Gil.

Como sucede generalmente cuando fallece un legislador, en la Cámara de Senadores decidieron presentar un proyecto de ley a los fines de que la señora Angélica Galfráscoli de Gil percibiera el importe de las dietas que le hubieran correspondido a su esposo, como representante del departamento General Obligado.

Como fundamento expresaron:

“Honorable Cámara:

La muerte del colega, el representante del departamento General Obligado ha sido para nosotros tan lamentable como inesperada.  Hombre joven, pleno de optimismo, compañero leal y sincero amigo.  Jefe de un hogar respetable, franco y dado al bien sin miramientos.  Dedicado al comercio desde joven, trabajó sin descanso. Muere pobre y tal vez sea esto la mejor alabanza que pudiera hacérsele.  En su oportunidad la Cámara lo designó Presidente, desempeñando el cargo con toda imparcialidad y correctísimo proceder. La Presidencia ha dictado el decreto de honores respectivo y el Senado cerrará con un broche de oro el homenaje al compañero desaparecido al sancionar el proyecto de ley -que es de práctica en estos casos- mandando entregar a la viuda del extinto el importe de las dietas que le hubieran correspondido hasta el término de su mandato.” (1952)

Analizado en la Comisión de presupuesto y Hacienda con dictamen favorable el 7 de enero, ingresó al día siguiente en la Cámara de Diputados con nota firmada por “Pedro F. Barberis, secretario del H. Senado”, Expediente Nº 6 / Letra G..  El 9 de enero ya tenía despacho de la Comisión pertinente en esa Cámara y el mismo día, el Senador Juan Meiners Presidente del H. Senado -y el secretario-, firmaron el texto sancionado que es la Ley Nº 3163 y el expediente pasó a Archivo.  [28]

(Estaba vigente la Ley Nº 2388 promulgada el 6 de octubre de 1934, iniciativa del Diputado Pío Isaac Monteagudo -departamento San Martín-, estableciendo que los haberes y dietas no devengados debían ser destinados a la “Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe” administrada por una Comisión Bicameral que ejercía la superintendencia.  [29]

Por algo, el diputado Gerardo Costanti en la sesión del 10 de  junio de 1921, había expresado que si los fondos se constituirían con las dietas y los sueldos no devengados, se aprobaba un “recurso lírico… ilusorio”, porque “no faltará un espíritu que tenga suficiente compañerismo y recuerdo para el colega desaparecido que no formule un proyecto donando las dietas a la familia del mismo”.)

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01-04-1948: Asamblea Legislativa

El vicegobernador Juan D. Pardal, el 29 de marzo de 1948 envió una nota al Presidente de la Cámara de Diputados D. Francisco González Salmerón y “por su digno intermedio a los señores diputados, para invitarlos a la asamblea legislativa que se celebrará el 1º de abril a las 17 horas.” Firma y la del Secretario Pedro F. Barberis.

Entre ellos, en el de la Cámara de Diputados correspondiente a la “1ª sesión ordinaria” del 1º de abril de 1948, orden VII, proyecto referido a la negociación de los préstamos acordados a municipalidades y autorizando al citado Poder, “para ampliar en la suma de $ 23.094.312 m/n. la emisión de títulos del “Empréstito Interno de Conversión y Consolidación – 3½ % – 1946 – Ley Nº 3107” estableciéndose además en ese artículo 3º: “La colocación de los títulos no podrá efectuarse a menos del noventa por ciento de su valor nominal.”

“Art. 4º.- Para la atención de los servicios de los títulos que se emiten en virtud de la presente ley, quedan efectuadas las sumas necesarias de lo que pueda corresponderle a las municipalidades de Santa Fe y Rosario, en la participación acordada por la ley nacional Nº 13.956 (Art.4º) sobre los impuestos a los réditos, a las ventas, a las ganancias eventuales y a los beneficios extraordinarios.”

Art.5º- Comuníquese, etc.

Sala de sesiones, enero 10 de 1948.

Juan Meiners

                                               Presidente  del   Senado

Pedro F. Barberis

Secretario del H. Senado

A la Comisión de Hacienda.

Zonas afectadas por inundaciones…

Algunas lecturas de las actas manuscritas del siglo XIX y diarios de sesiones posteriores, demuestran que los legisladores en sucesivos períodos han tenido que enfrentar las peticiones de autoridades e instituciones privadas para compensar pérdidas por las inundaciones.

El 1º de abril de 1948, en el punto “IX – Peticiones Particulares” los taquígrafos registraron esta información:

  1. Telegrama de vecinos del departamento Iriondo, solicitando a esta Cámara sancione un proyecto de ley sobre ejecución de obras de canalización en zonas afectadas por recientes inundaciones.

– A la Comisión de Obras Públicas y Agricultura

 

La Secretaría de las Comisiones registra y coordina lo necesario para el tratamiento de los proyectos, que en algunos casos suelen ser reiterados porque vencen los plazos y pasan al Archivo.

Proyecto para construcción de edificios

En la primera sesión del año 1948, el diputado Rómulo Castro del Departamento Castellanos, presentó un proyecto de ley a los fines de “brindar a los distintos gremios de la localidad de Sunchales -9 en total con unos mil trabajadores- una casa que los reúna a todos. Casa en la que cada gremio cuente con habitación para su secretaría, y en la que, para uso colectivo, exista amplia sala para conferencias y biblioteca, al par que instalaciones de consultorios y dependencias para los encargados cuidadores.”

Pasó a las Comisiones de Presupuesto y Cuentas y Obras Públicas y Agricultura.

 

En la misma sesión, el Diputado Rómulo Castro presentó otro proyecto a los fines de la autorización “al P.E. a entregar a la Comisión de Fomento de Sunchales” de un subsidio extraordinario de “veinte mil pesos para la completa terminación del edificio comunal y muebles para el mismo.  [30]

Niños sin escuela – Escuelas “rancho”…

En aquella primera sesión del 1º de abril de 1948 en la Cámara de Diputados, han quedado datos insoslayables para la historia de la educación en la provincia y en la Nación.

El diputado Juan Scaliter, expresó que “aprovechando el nombramiento de las nuevas comisiones, voy a formular un pedido que dentro de su modestia, reviste muchísima importancia para un sector del departamento que represento” (Garay).

“En dos oportunidades he traído este problema al seno de la Cámara y sucintamente lo expondré por tercera vez.

Los Cerrillos es un paraje situado a mitad de distancia entre Santa Rosa y Cayastá.  Funcionaba en un rancho la escuela nacional número 115.  El rancho un buen día, se vino abajo y las autoridades de la Inspección Nacional de Escuelas no encontraron mejor solución que trasladar el establecimiento al sur de la provincia, dejando abandonados a los niños del lugar. Todas las escuelas más cercanas distan aproximadamente quince kilómetros.  Ante tal situación, presenté un proyecto de ley, que tuvo entrada en la sesión del 2 de mayo de 1947, autorizando al Poder Ejecutivo a intervenir (sic; -invertir-) hasta la suma de cincuenta mil pesos en la construcción de un edificio con destino a una escuela a crearse en Los Cerrillos.

Las Cañas es otro paraje olvidado, como todo el departamento Garay.  La escuela provincial Nº 606 funciona en un rancho con boquetes en las paredes, agujeros en el techo y suciedad en todas partes; ¡menos mal que en fértiles tierras de la costa crece abundante vegetación donde los niños pueden esconderse para otros menesteres!  Pongo a disposición de la Cámara fotografías documentales. Con destino a subsanar este estado de cosas, presenté también, con fecha 2 de mayo de 1947, un proyecto de ley.

En concreto; pido a las nuevas comisiones de Presupuesto y Cuentas y de Obras Públicas, que exhumen estos proyectos del fondo de sus carpetas y se expidan con despachos favorables.  Comprendo que existen cientos de proyectos análogos, pero dudo que ninguno tenga la importancia y urgencia que dentro de su modestia revisten los dos proyectos aludidos.

Señor presidente: he iniciado, prácticamente, el período de sesiones pidiendo una escuela.  Ojalá este comienzo sea un buen augurio.  Que la Cámara aproveche este período en forma proficua; que la mayoría y la minoría trabajen de consuno para el bien del pueblo; que la mayoría no haga prevalecer, siempre, la fuerza del número; que la minoría sea respetada y se haga acreedora a este respeto, colocándose no en un plano de oposición sistemática, sino de sana crítica constructiva.  Lo necesitamos para bien de la provincia y por el prestigio de la función legislativa.”

El diputado Mainetti -de la mayoría-, expresó: “…hemos llegado a esta Cámara sin odios ni prevenciones para con nadie y dispuestos a trabajar con firmeza, con denuedo, con tesón y con incansable entusiasmo y perseverancia por el país y por nuestra querida Santa Fe.  Todo lo que venga de esa bancada opositora que trasunte una obra de bien, ha de encontrar eco favorable en nosotros”… (Aplausos, escribieron también los taquígrafos.) [31]

 

(Es oportuno recordar que el Dr. Juan Scaliter fue subsecretario de Cultura desde el 24-09-75 al 24-03-1976, siendo ministros de Educación y Cultura el Prof. Néstor A. Cappellini y la Sra. Olga Benita Alarcón de Foschi.

Han destacado que fue uno de los promotores de la creación del “Centro de Protección de la Naturaleza” en la capital santafesina.)

“Incidencia” y algo más.

Entre tanto proyecto y necesidades que no se podían atender, una incidencia planteada por el diputado Bellini.  Manifestó ser “un diputado que tiene el alto honor y el orgullo de decir que en la historia legislativa jamás se ha registrado un caso como el de la sanción, por parte de esta Cámara, de un empréstito de la magnitud del que presenté, de ochenta millones de pesos en beneficio de la provincia y eso lo digo con orgullo de argentino y de peronista.

Pero ahora voy a hacer el cargo a la Presidencia por haber excluido a un sector, precisamente me ha excluido a mí, para la integración de las comisiones y, sin embargo, ha incluido a legisladores en dos, tres y hasta en cuatro comisiones.  Si bien eso puede ser un arreglo para  el señor presidente, no lo es para mi pueblo, al que doy todo lo que puedo dar; yo he trabajado para el bien de mi partido, de mi provincia y de mi patria.  En esta oportunidad tendré que ser un simple espectador, continuar tranquilamente en la banca, viendo cómo se despachan los proyectos y quizá no poderlo estudiar, porque pareciera que en la forma sistemática que se ha procedido a designar las comisiones, éstas pasan de Pedro a Pablo y de Pablo a Luis.”

 

El diputado Costa manifestó que “no viene al caso esa crítica”.

Dijo luego: “…la bancada a la cual pertenece mi distinguido colega Bellini, es una bancada que no ha presentado ningún escrito a la Presidencia de la Cámara, diciendo a qué bloque pertenece y mal podría entonces el señor presidente, nombrar un representante de ese bloque, por cuanto no está constituido”.  Interrumpió el diputado Grassano: “-Somos todos tan peronistas como usted, señor diputado.” Y hablaron simultáneamente, hasta que el diputado Costa expresó:

“Debo decir al colega señor Grassano, que no ataco a nadie, pero que si quiere guerra conmigo la tendrá.

“Sr. Grassano.-  Lo mismo yo haré con el chisporrotear del acero del facón, cuando quiera y voy a…

Sr. Costa.- Usted pelea con varas de sauce, como nos contó un cuento una vez”…

 

Estas expresiones reflejan el clima que soportaban en las sesiones.

 

En uso de la palabra el diputado que había planteado la “Incidencia”, dijo:

 

“Aquí estamos hablando de bloque; yo no entiendo esas palabras que nos dice el señor diputado. Nosotros pertenecemos al peronismo y somos peronistas; no necesitamos venir con un letrero en la frente, ni pregonar a cada instante que somos peronistas”…

Son datos de sesiones en la Cámara de Diputados, hay semejantes del Senado

Esas manifestaciones revelaban hace más de medio siglo, las tensiones que se generaban entre distintos sectores; actitudes que actualmente son observadas y valoradas cuando se difunden por televisión algunas reuniones de comisiones especiales o sesiones de debate durante el tratamiento de determinadas leyes.

1951: Homenaje a Leandro Santiago Meiners en la capital santafesina.

Juan Ludovico Meiners Steinhoff, junto a familiares del recordado Leandro Santiago, participaron en sucesivos diálogos y trámites relacionados con este homenaje.

 

En una crónica destacan que aproximadamente a las 17:10 llegó el cortejo a la “Boca del Tigre” -c. calles Dr. Zavalla y Juan José Paso-; colocaron ofrendas florales del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial y el cortejo fúnebre luego avanzó por la calle Juan José Paso hacia el este, continuó bordeando el Parque del  Sur hasta la esquina de la Casa de Gobierno, continuó por San Martín hasta Boulevard Pellegrini, hacia el oeste hasta la avenida López y Planes; llegando a la calle Fray Cayetano Rodríguez en el tramo final hacia el cementerio municipal.

El Arzobispo de Santa Fe monseñor Dr. Nicolás Fasolino rezó el responso. [32]

Habló el presidente pro-témpore del Senado Dr. Luis C. Bonsembiante; luego el señor Floreal Conte por la intervención en el Partido Peronista local; el señor Juan Cruz Encina por la Confederación General del Trabajo y representante de la Unión del Personal Civil de la Nación.

Finalmente, el vicegobernador Dr. Álvaro González, se refirió “a las condiciones morales e intelectuales del extinto, destacando su actuación en los diversos círculos de esta provincia y de la Capital Federal.  Recordó su actuación política en esta provincia y la  conquista de la gobernación en la primera elección en que triunfó el Partido Peronista; expresó fundamentalmente que fue una figura señera en la provincia, que dejó marcado un camino por el que todos debían marchar si se quería llegar a puerto seguro.

En nombre de la familia, habló Juan Meiners”.

…Juan Ludovico Meiners Steinhoff, senador provincial desde el 4 de junio de 1946; hijo de Juana Steinhoff y del tío mayor de Leandro: Juan Santiago Meiners Hüther, nacido en Brasil en 1860 y fallecido en Esperanza en 1933.

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Palabras necesarias…

He sentido el impulso de ordenar aquí algunos apuntes acerca de Juan Ludovico Meiners Steinhoff, en 1946 representante del Departamento Las Colonias en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe, tras el diálogo con Edith Maillard de Meiners.

Intuyo que siendo ella una perseverante lectora, estas páginas generarán otra comunicación necesaria.

He comenzado la investigación en archivos de la legislatura. Es necesario leer o releer diarios de la época y buscar documentación para avanzar en este esbozo de aproximación biográfica.

Será grato que los lectores colaboren enviando datos fidedignos o verificables para lograr tal propósito.

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Necesito agregar que estaba revisando por tercera vez esta escritura, cuando ayer a la tarde nuestra nieta Graciela María Marta me avisó que atendiera el teléfono y ¡era Tita!…

No pude resistir a la tentación de contarle que había empezado este trabajo.

A ella, mi gratitud

Nidia A. G. Orbea de Fontanini.

Domingo 01 de mayo de 2006 –  Hora 16:48:03

 

 

 

Anexo

Aquí, la reiteración del árbol genealógico hacia la cuarta generación.

Señalado con recuadro lo pertinente al matrimonio Juan Santiago Meiners Gervasoni-Edith Maillard.

 

1.1.1. Mirta Inés Meiners Gervasoni. Casada en 1ras. nupcias con —- Grenón. Casada en 2das nupcias con Luis Regiardo.

1.1.2. Juan Santiago Meiners Gervasoni. Nació circa 1924. Falleció el 26.6.1989 a los 65 años. Casado en matrimonio el 8.6.1946 con Edith Maillard. Padres de:

1.1.2.1. Leandro Meiners Maillard.

1.1.2.2. Ana María Meiners Maillard. Casada en matrimonio con Enzo Scocco, médico. Con descendencia.

1.1.3. Esperanza Sara Meiners Gervasoni. Nació en 1928. Falleció el 27.1.1995 a los 78 años. Casada en matrimonio el 2.5.1950 con Esteban C. Pelusso. Padres de:

1.1.3.1. Ángela María Pelusso Meiners. Nació en 1951. Casada en matrimonio con Luis Torres. Con descendencia.

1.1.3.2. Juan Esteban Pelusso Meiners. Abogado. Nació en 1952. Falleció el 30.8.1985 a los 32 años en CBsAs.

1.1.4. Leonardo Juan Meiners Gervasoni. Casado en matrimonio con Haydée Gerosa. Padres de:

1.1.4.1. José Luis Meiners Gerosa. Nació en 1955.

1.1.4.2. María Ester Meiners Gerosa Nació el 10.1.1957. Casada en matrimonio con Juan Carlos López Candioti, médico, nacido en 1940 y que falleciera el 9.1.2003 en C Sta Fe, P Sta Fe. Sin descendencia.

1.1.4.3. Alejandro Juan Meiners Gerosa. Nació en 1960. Casado en matrimonio con Graciela Luna. Padres de:

1.1.4.3.1. Nahuel Alejandro Meiners Luna. Nació en 1990.

1.1.4.3.2. Victoria Sofía Meiners Luna. Nació en 1995.

1.1.4.4. Claudia Mónica Meiners Gerosa. Casada en matrimonio con —- Colacroix. Padres de:

1.1.4.4.1. Lisandro Ernesto Colacroix Meiners. Nació el 30.1.1989.

1.1.4.4.2. Tamara Marlene Colacroix Meiners. Nació el 8.4.1992.

1.2. Teófilo Santiago Meiners Steinhoff. Casado en matrimonio el 30.1.1930 con María L. Bertrand. Padres de:

1.2.1. Santiago Pedro Meiners Bertrand. Casado en matrimonio con… Padres de:

1.2.1.1. Gustavo Meiners.

1.3. Martín Luis Meiners Steinhoff. Nació el 16.10.1910. Falleció el 27.6.1940 en Rosario, PStaFe. Casado en matrimonio el 16.11.1935 con Elena Gandolla Söhn. Sin descendencia.

1.4. Albino Guillermo Meiners Steinhoff. Nació en 1896. Casado en matrimonio el 7.8.1920 con María Kleinsinger. Padres de:

1.4.1. Beatríz Elizabeth Meiners Kleinsinger. Nació en 1920. Falleció en 1987. Casada en matrimonio con Elvio Real. Padres de:

1.4.1.1. Viviana Beatriz Meiners Real. Desaparecida desde 1976 en Unquillo, P Cba.

1.4.1.2. Hebe Sol Meiners Real. Falleció en 1976 en Cba.

1.4.1.3. Rosa María  “Minu” Meiners Real. Médica. Falleció el 31.3.2001.

1.5. Carlos Federico Meiners Fink. Falleció el 10.3.1942 en Esperanza, PStaFe. Casado en matrimonio con Guillermina Nagel, fallecida el 29.11.1961 en Rosario, P Sta Fe. Padres de:

1.5.1. Carlos Santiago Meiners Nagel. Nació el 20.2.1929. Casado en matrimonio el 6.12.1952 con Elba Antonia González, nacida el 13.6.1931. Padres de:

1.5.1.1. Carlos Federico Meiners González. Matemático. Nació el 20.2.1954. Casado en matrimonio con María Blanca Benvenutti, docente, nacida el 7.10.1954. Padres de:

1.5.1.1.1. Leandro Federico Meiners Benvenutti  Nació el 19.3.1982.

1.5.1.1.2. Luis Guillermo Meiners Benvenutti  Nació el 24.3.1986.

1.5.1.1.3. Lautaro Germán Meiners Benvenutti. Nació el 8.11.1994.

1.5.1.2. Elba Patricia Meiners González. Nació el 22.6.1955. Madre de:

1.5.1.2.1. Matías Alejandro Meiners. Nació el 19.1.1987.

1.5.1.3. Silvia Liliana Meiners González. Nació el 1.8.1958. Casada en matrimonio con Raúl Prosello. Padres de:

1.5.1.3.1. Martín Prosello Meiners. Nació el 3.9.1988.

1.5.1.3.2. Virginia Prosello Meiners. Nació el 2.8.1990.

1.5.1.3.3. Giuliano Prosello Meiners.

1.5.2. Guillermo Alberto Meiners Nagel. Casado en matrimonio con Sara Palachi. Padres de:

1.5.2.1. Federico Osvaldo Meiners Palachi. Nació en 1955. Casado.

1.5.2.2. Víctor Meiners Palachi. Nació el 10.3.1957. Casado en matrimonio con Adriana O. Grande Amherdt, nacida el 13.3.1957. Padres de:

1.5.2.2.1. Leandro N. Meiners Grande. Nació el 24.3.1983.

1.5.2.2.2. Federico Meiners Grande. Nació el 20.10.1986.

1.5.2.2.3. Cristian Meiners Grande. Nació el 6.8.1993.

1.6. Ernesto Reimundo Meiners Steinhoff |Nació el 31.8.1904. Falleció el 2.5.1942. Casado en matrimonio el 14.11.1931 con Nilda Echagüe Cullen, nacida el 26.4.1907. Padres de:

1.6.1. Nuria Ester Meiners Echagüe. Nació el 27.7.1935. Falleció el 1.11.2000 en CBsAs. Casada en matrimonio el 17.6.1960 con Jorge Alberto Santoro, nacido el 17.2.1919 y que falleciera el 8.4.1987. Padres de:

1.6.1.1. Bibiana Nuria Emma Santoro Meiners. Nació el 29.11.1964. Casada en matrimonio el 20.9.1989 con Walter Oscar Wepfe, nacido el 31.5.1963. Con descendencia.

1.6.1.2. Carla Georgina Santoro Meiners. Nació el 14.7.1968. Casada en matrimonio el 12.8.1994 (luego separados) con Luis Alberto Esteban, nacido el 27.5.1967. Sin descendencia.

1.7. Eduardo Enrique Meiners Steinhoff. Casado en matrimonio el 6.5.1933 con Alina Pittier Milesi. Padres de:

1.7.1. Hurí Magali Meiners Pittier  Nació en 1934. Casada en matrimonio el 12.7.1952 con César Augusto Díaz Carrasco. Padres de:

1.7.1.1. César Eduardo Díaz Meiners. Nació el 14.4.1953. Casado en matrimonio el 12.7.1994 con Guillermina Susana Umlendt Colombres, nacida el 24.11.1950. Con descendencia.

1.7.1.2. José Augusto Díaz Meiners Nació en 1959. Casado en matrimonio el 17.12.1983 con Analía Mabel Rossi, nacida el __.4.1958. Con descendencia.

1.7.1.3. Mónica Margarita Díaz Meiners Casada en matrimonio con Federico Meier. Con descendencia.

1.7.1.4. María Alejandra Díaz Meiners.

1.7.1.5. María Alina Díaz Meiners.

1.7.2. Eduardo Meiners Pittier. Abogado. Nació en 1935 en Santa Fe. Falleció en Tucumán. Sin descendencia.

1.7.3. Ivonne Meiners Pittier. Casada en matrimonio con Danley Calieri. Padres de:

1.7.3.1. Pablo Calieri Meiners.

1.7.3.2. Sebastián Calieri Meiners.

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Incluido en el CD Del vivir y vibrar

Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini

Presentado el 10 de mayo de 2006 a las 19:30

en el Centro Comercial de Santa Fe – San Martín 2819

Santa Fe de la Vera Cruz (República Argentina)  [33]

 

 

[1] En la página web pertinente al linaje de esta familia, indican: “Si desea comunicarse con esta familia, escriba a ‘Enrique Lima Meiners (webmaster@linajes.com.ar)’.”

[2] Es oportuno destacar que lo escrito por Perón a principios de 1931 –un borrador-, fue publicado como Apéndice único a las Memorias sobre la revolución del 6 de septiembre elaboradas por el General José María Sarobe, publicadas en 1957 por Ediciones Gure, en Buenos Aires.

[3] Perón, Juan Domingo. Tres revoluciones militares. Ob. cit. p. 33.

[4] Ibídem, p. 46-49.

[5] El 5 de septiembre de 1930 era el día del 17º aniversario del nacimiento de Francisca Álvarez Ramos, nombrada María Angélica.  Ha reiterado que se enamoró de José Manuel Orbea -que vivía a la vuelta de su casa -, cuando tenía once años y él trece.  José Manuel Orbea Suso nació el 28 de junio de 1911.  Nací el 24 de mayo de 1932, en la casa de mi abuela materna Teodora Ramos López Mansilla donde vivían también mis tíos. Nuestro padre falleció el 28 de junio de 1947 a los 36 años, nuestra madre el 1º de agosto de 1999, cercana a los ochenta y seis años.

[6] Perón, Juan Domingo. Tres revoluciones militares. Ob. cit. p. 66, 76.

[7] La Nación. Diario editado en Buenos Aires, 3 de octubre de 1930. Incluye fotografías de “exponentes del anarquismo violento en la Argentina”.

[8] Gálvez, Manuel. Vida de Hipólito Yrigoyen.  Buenos Aires, Editorial Torn, 1945.  Manuel Gálvez y su esposa Delfina Bunge, estuvieron entre los primeros que apoyaron el movimiento nacional impulsado por el Coronel Perón.  Ella soportó las torpes actitudes de damas, que hasta dejaron de saludarla…

[9] Perón, Juan Domingo. Tres revoluciones militares. Buenos Aires, editorial Síntesis, 16 de septiembre de 1974, p. 86-88.

[10] Bittel, Deolindo Felipe Qué es el peronismo. Buenos Aires, Sudamericana, 1983, p. 27.

[11] Potash, Robert A.  El ejército y la política en la argentina(1929-1945)  De Yrigoyen a Perón.  Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1971.

[12] No fue por casualidad que el Dr. Marcos Casco en la tercera página de su libro “Peronismo dentro del peronismo” haya escrito con su grande letra, inclinada hacia la derecha: “A la Sra. Nidia de Fontanini, con la cordialidad y el aprecio.  Marcos Casco. Sta. Fe, 27 dic. 1974.-” (Edición del Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Santa Fe / Subsecretaría de Cultura / Biblioteca de la Doctrina Nacional / Publicación Nº 3 / Junio 1974-  Tapa y diseño gráfico: Domingo Sahda). Adquirí ese ejemplar en la Librería y Editorial Colmegna de la capital santafesina, me acerqué cerca del mediodía al Museo Rosa Galisteo de Rodríguez y dialogué con el Subsecretario Casco, fue entonces cuando escribió esa dedicatoria.  En la primera página, aun son visibles con lápiz, estas abreviaturas, signos y números:  “consig. x  OFEE / 30”

[13] Sabido es que Leandro Santiago Meiners Rey se casó el 7 de junio de 1933 con María Ester Manzo Medina. Al mes siguiente, el 3 de julio de ese año, la mayoría del pueblo argentino se conmovió con la noticia del fallecimiento del doctor Hipólito Yrigoyen.

[14] Diario El Litoral.  Santa Fe de la Vera Cruz, jueves 2 de mayo de 1946, p. 3. / Leí en la hemeroteca del diario “El Litoral” en la edición del miércoles 3 de enero de 1940, página 4, que el Diputado Nacional Eduardo Teisaire residente en San Jerónimo Norte, denunció que el martes a las 24 estaba en la puerta de su casa conversando con un vecino y desde la oscuridad atentaron contra su vida con dos disparos…”  // Del vivir y vibrar:  El diario “El Litoral” desde 1941 era entregado en nuestro hogar -4 de enero 2657 Dto. 2- por el perseverante Melchor Baltasar Ortiz, persona de buen humor que solía “tararear” canciones, vendedor de diarios y revistas con kiosco cercano al Hospital de Caridad -actual Hospital “Dr. José María Cullen”-.  Nuestro padre, José Manuel Orbea Suso, falleció el 20 de agosto de 1947 y nuestra madre siguió recibiendo el diario hasta sus últimos años (m. el 1º de agosto de 1999). / Los datos que están reiterados en estas páginas, corresponden a “relecturas” en la Hemeroteca del Diario, atención de Mary Tevez y Myriam Asoli.

[15] Argentina Buenos Aires, Año II, Nº 12, 1º de enero de 1950, Año del Libertador General San Martín, p. 3.

[16] Diario “El Litoral” de Santa Fe de la Vera Cruz, 13 de mayo de 1946, p. 5 y 6, respectivamente.

[17] Ibídem, 14 de mayo de 1946, página tres donde imprimen noticias sobre actividades políticas en Santa Fe.

[18] Ídem, jueves 16 de mayo, página 2.

[19] Sus testimonios generalmente aportan información que aún no fue registrada en la historia de la Historia de los argentinos. “Edición Uno – La verdad siempre” Semanario. Esperanza, viernes 7 de octubre de 2005, nota en contratapa elaborada por el periodista José López con el título “La pobreza no es moneda de cambio”. Reproducción del diálogo del periodista con la señora Edith –Tita- Maillard de Meiners, esposa de Juan Santiago Meiners a quien también nombraban Teté Meiners.

[20] Pavón Pereyra, Enrique. Cronología Argentina 1895-1974. Buenos Aires, Abril Educativa y Cultural S.A., enero de 1975, p. 58.

[21] Bittel, Deolindo Felipe. Qué es el Peronismo? Ob. cit., p. 15.

[22] En la contratapa del semanario esperancino Edición Uno del viernes 30 de septiembre de 2005, el periodista José López reprodujo lo expresado por la señora Edith -Tita- Maillard de Meiners acerca de “sus abuelos paternos, Eduardo Maillard y Julia Donet, segunda generación de suizos franceses asentados desde el inmigrante Pedro, que tuvo tres varones llamados Pedro, Juan y Eduardo. Emilia fue su madre, nacida en el Departamento Castellanos por la zona de Angélica, de los Tomattis-Guglielmone, italianos venidos de Europa.  Su padre Alberto Santiago Maillard, trabajó de joven con Don Felipe Polter, cuando ambos tenían 16 o 17 años y desmontaban para el lado del Salado los campos de Lehmann.  ‘Pero en Angélica había unos Esborra parientes de mi padre que tenían carnicería y allí fue aún soltero a trabajar con esos primos como repartidos por el campo en una jardinera.  Así la conoció a mamá (Emilia), que vivían como agricultores en una familia con 16 hermanos, los dos últimos fueron mellizos.  Al casarme, vinieron a Esperanza y el primer domicilio que tuvieron fue en calle Dr. Gálvez y Lavalle, casa que perteneció a Don Blazer, ahí nacimos nosotros, mi hermana Lilián y yo. Luego nos mudamos a calle Moreno hasta que papá hizo construir por Julio Mázzaro una casa frente a lo que ya era fábrica Hessel, propiedad que después compraron para extenderse.  Enfrente, donde están los escritorios, vivía la familia Emboldt.  En la otra esquina estaba el galpón de Don Mauricio Hudler que trabajaba de barraquero en el asunto de cueros y también tenía forrajes.  Al lado –nosotras éramos chiquitas- estaban los Dumas”.  Historias de su terruño casi desconocidas en la actualidad y que Tita relató al periodista para que sean señales perdurables, quizás para asombro del lector…

[23] Edición Uno. (Periódico semanal)  Esperanza, viernes 7 de octubre de 2005, contratapa.  Estos párrafos finales fueron agregados después de una visita al hogar de la señora Edith Maillard de Meiners y en Esperanza, me entregó algunos ejemplares del periódico Edición Uno – La verdad siempre, con crónicas en la contratapa donde el periodista José López escribió este título: “La pobreza no es moneda de cambio”.  En el segundo párrafo, esta información: “Tita nos cuenta esta parte de su vida que fue enturbiada gravemente por un episodio que sucedido dos días antes de asumir Don Leandro, que fue asesinado, pese a que se intentó aparentar un suicidio, esto no fue lo que quedó en claro para la gente del político.” / En el 2006, en torno a la convivencia, al respeto a los derechos humanos y a la MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA, casi estamos como en 1816… o en 1916… o en 1946… o en 1956… o en 1976…  aún en el camino hacia LA INDEPENDENCIA cuando día a día es más evidente LA INTERDEPENDENCIA…

[24] Tita Maillard de Meiners durante un diálogo con el periodista José López del semanario Edición Uno de Esperanza, publicado en la edición del viernes 30 de septiembre de 2005, comentó que Pablo Hechim era violinista y ella “rondaba los 14 años” cuando fue presentada al Maestro Osvaldo Fresedo, famoso músico de Buenos Aires, contratado por Alma Juniors. “Ella toca el violín’ -dijo Hechim llamando la atención del Maestro porteño- éste, seguramente por cortesía le preguntó a la niña si se animaba a tocar ‘La Cumparsita’ sobre el escenario, con toda la orquesta y ante el público.  Y sucedió que la osadía de la precoz instrumentista asintió y tuvo todavía la frescura de preguntarle a Fresedo si también debía ejecutar las armonías. La esquina de Castelli y Alberdi era un lleno total, y la iba que había estudiado en la academia del Profesor Luis Pedrana, tocó la música que la apasionaba – ‘¡Me mandé la ‘Cumparsita’ con armonía y todo! Exclamó la Tita de hoy -con Fresedo y Ricardo Ruiz de cantor, que era un Dios con una voz maravillosa.  Comentó el periodista: “Por causas que no me dijo, unos años más tarde juró sobre el estuche cerrado de su violín que jamás volvería a tocar. ‘Ésa es una de las cosas, para lo que nunca me va a alcanzar el tiempo para arrepentirme, haber guardado aquella vez el instrumento para siempre.”  Termina la crónica con estos párrafos: “…El pañuelo que Alberto Castillo le arrojó en una actuación y ese perfume tanguero que no pudo evitar le robara el tiempo”…  

[25] Texto publicado por el periodista José López en el semanario Edición Uno, de la ciudad de Esperanza.

[26] Mientras elaboro esta aproximación biográfica, rememoro mis vivencias en aquel invierno catastrófico por las consecuencias para nuestra familia.  El 21 de junio nuestro padre regresó del Rancho Iberá con más fiebre que la que lo acosaba antes de salir y prefirió soportarlo antes de “faltar al encuentro prometido” porque iban a jugar al fútbol y a las bochas.  Nacido el 28 de junio de 1911, falleció el 20 de agosto de 1947, a los 36 años. Mi madre, 33 años, mi hermano Carlitos, cercano a los diez años, yo desde mayo con quince años…

[27] En las vacaciones 1949-50 y a partir de fines de ese “Año del Libertador General San Martín”, comencé a trabajar como secretaria-auxiliar de cuentas corrientes en la ferreretería (importadora y exportadora) “Amézaga y Cía. Soc. Resp. Lda.”, calle 25 de Mayo 2598 esquina La Rioja.  Don Ricardo Castelao Rodríguez era el Gerente y su hermano Plácido, el Tenedor de Libros y realizador de trámites bancarios. Ellos fueron los primeros maestros acerca del ordenamiento en archivos, de la corrección en la información… Don Ricardo anotaba con lápiz los datos imprescindibles para que redactara las respuestas a las consultas de los clientes de distintas localidades.  Era el tiempo en que había ingresado como empleado otro hermano, Leopoldo, después de soportar la guerra civil española desde 1936 y terminada ésta en 1939, la segunda guerra mundial… Había llegado con su esposa, tenía hijos y también con ellos decidió emigrar María Luz Martínez, luego la cajera que aún continúa en la casi legendaria “sociedad anónima”, prácticamente sucesora de nuestra tía María Delia Álvarez Ramos que había ingresado a principios de la década del’40…  Leopoldo a principios de la década del ’50 inició un recorrido para ventas en el norte santafesino y en provincias limítrofes.  Recuerdo que llegaban sus cartas y notas de pedido desde Charata, Quitilipi, Las Breñas… (Chaco), Clorinda en Formosa…  localidades argentinas poco nombradas en aquel tiempo en las clases de geografía argentina.  Así fue como, tras mis sueños de pianista durante más de un año de aprendizaje junto a la talentosa Iris Pantanali Palacín en su Instituto de Música y Danza “Franz Liszt” -4 de enero 2707 aproximadamente-, supe que en Pilar estaba funcionando una fábrica de pianos… Así fue también, como frente a la realidad tras el fallecimiento de nuestro padre, comprendí que pulsando otro teclado también podría concretar proyectos vocacionales… ¡Y acá estamos! Yo escribiendo y ¿quién leyendo?  ¡Misterios de la vida!…

[28] Abril 2006: a cargo del Archivo de la Legislatura: D. Silvia Argüello -ocho empleados en ambos turnos-, quienes han colaborado en la entrega de los antecedentes citados para comenzar esta recopilación y elaborar síntesis. Destaco la celeridad y expreso mi agradecimiento.

[29] En 1934, el señor Juan Carlos Rigesti era el Director de la Biblioteca, continuó en su cargo siendo a la vez el secretario de la Comisión Bicameral. Durante la sesión de debate, el senador Emilio Clementz (Departamento Las Colonias), expresó que “los legisladores que necesitamos algunos datos, ya sea alguna consulta de Código u otro antecedente, tenemos que recurrir a bibliotecas particulares o a personas amigas para obtener los informes que necesitamos”.  / En aquel tiempo, había graves problemas por la falta de recursos, al extremo de haber sido presentado por “el sector de los demócratas” un proyecto de ley reduciendo los haberes de los empleados públicos encontrándose con dificultades por la falta de quórum (25-08), por lo cual se obligó a concurrir al recinto por la fuerza pública a los radicales inasistentes.  Evidentemente, las estrategias políticas -sólo meras anécdotas salvo cuando producen transformaciones importantes- también son parte insoslayable de la historia de la Historia. (1933, C.S. p. 176-177.) / Es oportuno tener en cuenta lo tratado en la década anterior. Durante la sesión del 10 de junio de 1921, la Cámara de Senadores presidida por el vicegobernador Clorindo Mendieta, trató el proyecto de creación de la “Biblioteca de la Honorable Cámara de Senadores”.  En su entusiasta participación, el Senador Gerardo Costanti -departamento San Lorenzo-, dijo que él aprobaba el proyecto sin modificación, aún cuando “sería ridículo creer que con diez mil pesos se vaya a formar una biblioteca” y que “cuando haya fondos bastantes que permitan hacer una biblioteca de la Legislatura que merezca el nombre de tal, esa biblioteca no debe ser de la Cámara de Diputados sino de la Legislatura, debiendo ser administrada como se administra la Biblioteca del Congreso Nacional.”

[30] Santa Fe. Cámara de Diputados. Diario de Sesiones, Tomo 1, p. 11-12.

[31] Ibídem, p. 24.

[32] Es oportuno tener en cuenta que desde el invierno de 1947, el Padre Luis Dusso ejercía su apostolado en la Capilla del cementerio… / Nuestro padre José Manuel Orbea, falleció el 20 de agosto de 1947 y el día siguiente a la tarde antes de ser sepultado, el ataúd con su cuerpo yacente fue ingresado en esa Capilla para un responso. Luego, don Ricardo Amézaga, católico, amigo del padre Miguel Genesio -párroco de la Iglesia de Guadalupe desde 1925 hasta 1963- comentó que fue el primer responso en esa nueva capilla, obra del tesonero Padre Dusso y de la comunidad.

[33] Antes de comenzar el acto, sucesivos encuentros e intensas emociones.  Leandro y Ana María Meiners Maillard, nietos de Juan Ludovico Meiners llegaron desde Esperanza con un ramo de rosas rojas y una tarjeta impresa con la reproducción del cuadro “Rosas” pintado con el pincel en la boca por Ha NG Kwai (Pintores sin manos, Colección Tradicional, República Argentina) y este texto: “Todo el Amor del mundo, para una mujer muy especial.”  Manuscrito por Edith Maillard de Meiners: “10-05-06 / Nidia / De la mano de mis hijos lleguen estas rosas para ti pidiéndote perdón por no estar junto a vos en este día tan importante en todos los sentidos, me siento distinguida y agradecida a Dios que hizo que nuestros caminos se juntaran como te lo dije anoche. Un beso grande y muy junto a mi corazón.  Tita.”

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