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1943-1947 – Mirada desde la base…

04-06-1943: Proclama del movimiento cívico militar. (Redactada por J. D. Perón.).

05-06-1943: “La segunda revolución” –  Afianzamiento del G.O.U.

18-06-1943 – Nuevo interventor en Santa Fe: Ing. Manuel Argüelles.

Diciembre: Perón proclamado “Primer Trabajador Argentino” (Rosario).

Se levantó el telón.

15-01-1944: terremoto en San Juan – Perón y Evita.

26-02-1944: Perón ministro de Guerra – Actividades de Evita.

09-09-1944: Perón en San Juan.

“Avivar ese fuego sagrado de la justicia social”.

“…mística revolucionaria”.

04-06-1943: Proclama del movimiento cívico militar.

(Redactada por el Cnel. Juan D. Perón.)

 

El 4 de junio de 1943 hubo una jornada redentora de la historia que se anunció con un comunicado militar.  Después fue exaltada en una marcha que se entonó en diversos actos escolares.  En la proclama se informaba al pueblo que: “Las Fuerzas Armadas de la Nación, fieles y celosas guardianas del honor y tradiciones de la patria, como asimismo del bienestar, los derechos y  libertades del pueblo argentino, han venido observando silenciosa pero muy atentamente las actividades y el desempeño de las autoridades superiores de la Nación.  Ha sido ingrata y dolorosa la comprobación.  Se han defraudado las esperanzas de los argentinos, adoptando como sistema la venalidad, el fraude, el peculado y la corrupción.  Se ha llevado al pueblo al escepticismo y a la postración moral, desvinculándolo de la cosa pública, explotada en beneficio de siniestros personajes movidos por la más vil de las pasiones.

Dichas fuerzas, conscientes de la responsabilidad que asumen ante la historia y ante su pueblo -cuyo clamor ha llegado hasta los cuarteles- deciden cumplir con el deber de esta hora: que les impone SALIR EN DEFENSA DE LOS SAGRADOS INTERESES DE LA PATRIA.

La defensa de tales intereses impondrá la abnegación de muchos, porque no hay GLORIA SIN SACRIFICIO.

PROPUGNAMOS la honradez administrativa, la unión de todos los argentinos, el castigo de los culpables y la restitución al Estado de todos los bienes mal habidos.”

(Y continúa…)

Participaron en la organización de ese movimiento distintas unidades y soldados que todavía no sabían por qué estaban empuñando un fusil.  Sabido es que las estrategias las elaboran y deciden en un plano superior; las acata y ejecuta una disciplinada tropa.  En ese plano, hubo un coronel que se sentía soldado -ligado…- a la causa de la justicia social y de la soberanía política.  El Gral. Arturo Rawson -comandante de Caballería, nacionalista-  y el Cnel. Eduardo Ávalos, director de la Escuela de Artillería, eran aparentemente los jefes visibles del movimiento aunque había planificado las acciones el G.O.U. –grupo de oficiales unidos- conducido por el Cnel. Juan Domingo Perón, quien en esa jornada fue designado Jefe del Estado Mayor de la 1ª División del Ejército.  Era un día nublado y desde la madrugada estaban movilizados militares y algunos civiles.  Entre ellos Darío Alessandro y Arturo Jauretche con las boinas blancas que distinguían al grupo FORJA -Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina.  Entonaban con entusiasmo las consignas de apoyo a los revolucionarios.  A las 15:00, ingresó Rawson en la casa de gobierno; lo saludaron algunos camaradas y esa misma tarde dispusieron que él asumiría la Presidencia de la Nación el día 7.

 

05-06-1943: “La segunda revolución” –  Afianzamiento del G.O.U.

El coronel Perón insistía en que el gobierno nacional tenía que ejercerlo el general con mayor autoridad de acuerdo al reconocimiento de los oficiales.  Es oportuno recordar que Perón refiriéndose a esos hechos, destacó que “el GOU era necesario para que la revolución no se desviara como la del 6 de septiembre” cuando fue derrocado Hipólito Yrigoyen.

Reconoció que “el GOU hizo que se cumpliera el programa de la revolución, imponiéndole una norma de conducta y un contenido económico, social y jurídico” y en consecuencia, se vivieron “24 horas de intensa emoción” y se llegó a “la segunda revolución, la del 5 de junio, a las 2 de la madrugada, siendo elegido el General Ramírez, hombre honor, de buena voluntad y de buenas intenciones, quien pudo desempeñarse perfectamente bien en el Gobierno.”  [1]

El 6 de junio de 1943, el general Arturo Rawson tuvo que renunciar y ex ministro de Guerra del presidente Castillo, Gral. de División Pedro Pablo Ramírez –Palito- fue nombrado por los jefes de la revolución para asumir la presidencia al día siguiente.  A las 03:45, acompañado por tres coroneles, Ramírez llegó al despacho y confirmó al vicepresidente Contralmirante Sabá H. Sueyro; nombró en el ministerio de Guerra al Gral. Edelmiro J. Farrell, inmediato superior de Perón.  En ese momento se consolidó la presencia del GOU en los cargos claves porque el coronel condujo la Secretaría General.  Ubicados en el balcón de la casa de gobierno, los integrantes Poder Ejecutivo juraron a las 19.  Al día siguiente el General Ramírez anunció el levantamiento de la Ley Marcial y anticipó:  “Nuestro pueblo debe percibir la sensación de que realmente ha de ser conducido por el camino del honor”.

El 9 de junio los trabajadores exigieron que no se dificultara “el desarrollo normal de las organizaciones obreras, ya que la actividad desplegada y a realizar por las mismas no saldrá en momento alguno de los cauces de la legalidad y del orden constitucional”.

El doctor Emilio Pellet Latra era el titular del Departamento Nacional del Trabajo y en varias audiencias les sugirió que continuaran con sus actividades gremiales, inspirándose en “propósitos honestos y reales, y que los sindicatos no deben moverse en vista de finalidades políticas, ni por medio de pretextos, provocar huelgas ni originar movimientos que puedan causar descontento en la opinión, sino que antes bien, deben confiar en la constante preocupación del Estado por atender y hallar la solución adecuada del problema social”.  [2]

El 3 de julio de 1943 asumió la conducción del Departamento Nacional del Trabajo el Coronel Carlos M. Gianni.  Dispuso la clausura del local de la CGT Nº 2 y prohibió la realización de reuniones y luego ordenó la intervención en la CGT Nº 1 integrada por los gremios La Fraternidad y la Unión Ferroviaria.  Hay que tener en cuenta que en ese tiempo, los ferrocarriles pertenecían a empresas inglesas con una importante cantidad de obreros y empleados, prestadores de un servicio de comunicación imprescindible en el vasto territorio nacional.

El 17 de julio de 1943 falleció el vicepresidente Sueyro.  Tres días después mediante el decreto 2.669 fue reglamentada la organización de las Asociaciones Profesionales de Trabajadores y debido a las protestas de distintos sectores la norma fue dejada en suspenso.  Los dirigentes gremiales deliberaban en sus respectivos gremios.  Se estaba intentando organizar el área de Trabajo, creado el 29 de mayo de 1907, dependiente del Ministerio del Interior en oportunidad de la promulgación de la ley de trabajo de mujeres y de niños.  Durante sucesivos gobiernos había constituido sólo una oficina más.

El 11 de octubre de 1943, el Gral. Farrell -ministro de Guerra-, juró como vicepresidente de la Nación (cargo desempeñado hasta el 9 de marzo de 1944, sucediéndolo el Coronel Perón).  La estrecha relación entre Farrell y Perón hizo posible el análisis diario de la situación nacional.  Ambos integraron la comisión que dialogó con los dirigentes gremiales, junto a los coroneles Domingo Mercante y Enrique González para solicitarles que apoyaran al gobierno teniendo en cuenta que uno de los objetivos de la revolución, era fortalecer al movimiento obrero que debía organizarse con la participación de todos los sectores.  En ese momento Perón estaba convencido de que la revolución nacional además de sanear el sistema político debía resolver los problemas sociales, esencialmente los del campo laboral.  En consecuencia, el coronel sugirió a sus amigos que le confiaran la reestructuración del Departamento del Trabajo.

Las crecientes dificultades para un entendimiento entre el gobierno, los empresarios y los trabajadores, aceleró el cambio de autoridades en el Departamento Nacional del Trabajo y comenzó a esbozarse el proyecto de jerarquización.  No era posible crear otro ministerio porque lo impedía la Constitución vigente pero se vislumbraba la creación de un organismo dependiente directamente de la Presidencia de la Nación.  El 27 de octubre, asumió la conducción el coronel Perón y durante esa breve ceremonia manifestó a los jefes de las distintas reparticiones:  “Vengo aquí con siete baldes de siete colores distintos.  Tenemos que hacer una obra de arte y ustedes son los artistas”.

El 27 de noviembre, mediante el decreto Nº 15.074 se creó la Secretaría de Trabajo y Previsión dependiente de la presidencia de la Nación, incorporándose a esa secretaría de acuerdo con el art. 2º, el Departamento Nacional de Trabajo, secciones de Higiene Industrial y Social y de leyes de Previsión Social de la Dirección Nacional de Salud Pública y Asistencia Social, sección de Accidentes de la Caja Nacional de Pensiones y Jubilaciones Civiles; Comisión Nacional de Casas Baratas; Cámara de Alquileres, Comisión Asesora para la Vivienda Popular, Dirección de Inmigración; Tribunal Bancario, Comisión Honoraria de Reducción de Indios y Junta Nacional para Combatir la Desocupación.  También dependían los servicios y facultades de carácter conciliatorio o arbitral, las funciones de policía del trabajo, ejercidas por la Dirección Nacional de Ferrocarriles y por la Comisión Nacional de Coordinación de Transportes; los servicios de higiene industrial de la Inspección Técnica de Higiene de la Municipalidad de la Capital Federal, los de asociaciones mutualistas, los relacionados con el trabajo marítimo, fluvial y portuario a cargo de la Prefectura General Marítima y todo lo relacionado con la legislación, inspección, estadística y censos del trabajo.  [3]

Por el art. 6º se dispuso que dependerían de esa secretaría las Cajas Nacionales de Jubilaciones y Pensiones Civiles; Ferroviarias; Bancarias; de Empleados y Obreros de Empresas Particulares; de Periodistas, de la Marina Mercante; Caja Nacional de Ahorro Postal y Caja de Maternidad.  Los organismos mencionados mantendrían sus estructuras y la Secretaría de Trabajo y Previsión se organizó con una secretaría privada, siete direcciones generales: de Servicios Técnico-administrativos; de Trabajo, de Acción Social; de Vivienda; de Migraciones; de Estadística; de Administración y una Asesoría Legal.  El art. 21 dispuso que el Secretario debía elevar al Poder Ejecutivo el proyecto de Reglamento.

Perón inauguró el 2 de diciembre de 1943 el ciclo de comentarios radiales que facilitó la difusión de su pensamiento en todo el territorio nacional y permitió a los vastos sectores comprender los objetivos determinantes de esa Secretaría de Trabajo y Previsión que marcaba el inicio de una nueva era, porque según sus palabras, “pasará a la historia como el puente magnífico de la evolución de la burguesía al dominio de las masas”.  [4]

Los representantes gremiales -trabajadores y asesores jurídicos- comprobaron que esos estrechos vínculos permitirían acceder a distintos planos de poder.  El abogado de la Unión Ferroviaria Juan A. Bramuglia, Ángel José Borlenghi -de la Confederación de Empleados de Comercio-, Cipriano Reyes -del gremio de la Carne- confirman esas relaciones.

El coronel Perón incorporó en su equipo de planeamiento a José Miguel Francisco Luis Figuerola y Tresols, católico, funcionario del ministerio de Trabajo durante el  mandato del Gral. Primo de Rivera (1923‑1929), cuando se estructuró “un organismo de justicia social” a partir de los “Comités Paritarios” más tarde convertidos en “Jurados Mixtos”.  Figuerola vivió en Suiza, como Delegado de España en la OIT de Ginebra y en Italia, “donde estudió la organización corporativa”. Fue desterrado a París. Llegó a la Argentina para ocupar un puesto “de letrado en la Cía. Eléctrica CHADE”, por gestión de un amigo y en esa circunstancia lo conoció Perón, mientras estudiaban diversas medidas sobre relaciones laborales en la citada empresa.  El líder ha reconocido que “el talento, la cultura, la preparación técnica especializada en temas sociales y el gran amor a su trabajo fueron para Figuerola valores muy positivos para el éxito que habría de alcanzar.”

Se dispusieron penalidades a quienes obstruyeran la acción de la Secretaría de Trabajo y Previsión, “ya sea negando o suministrando con falsedad las informaciones que se les solicite, desacatando sus resoluciones en forma ostensible o encubierta”.  La dinámica propuesta por el  coronel facilitó el cambio: la tradicional y burocrática oficina evolucionó aceleradamente y constituyó un eficiente laboratorio donde se analizaban los conflictos laborales y se elaboraban los proyectos de leyes necesarios para producir los cambios sociales esperados durante varias décadas.

Los trabajadores se reunían allí para anunciar diferentes diagnósticos sobre sus situaciones e inmediatamente se formulaban las hipótesis de solución de esos problemas.  Era lógico que un pueblo postergado exigiera respuestas inmediatas y Perón lo comprendía, aunque recomendaba a sus interlocutores: “Calma, calma, que despacio se va seguro”.  Como soldado y conductor político de una Causa Nacional, como estadista y líder, sabía qué correspondía hacer y preveía el momento oportuno.

Perón creyó imprescindible organizar al movimiento obrero y estimuló la constitución de sindicatos entre los obreros y profesionales que todavía no estaban agremiados.  Tenía que estar atento a varios frentes porque es insoslayable la presión que ejercían los países beligerantes desde diferentes planos. Los cinco continentes desde 1939 soportaban las consecuencias de la segunda guerra y el gobierno argentino fue el último en terminar con la neutralidad.

18-06-1943 – Nuevo interventor en Santa Fe: Ing. Manuel Argüelles.

En la provincia de Santa Fe, el Cap. de Navío (R) Julio Cárrega que se desempeñaba desde el 26 de junio de 1943, cesó en sus funciones el 17 de noviembre al asumir el interventor Ing. Manuel Argüelles (hasta el 21 de julio de 1944).

      Diciembre: Perón proclamado “Primer Trabajador Argentino” (Rosario)

Siendo interventor en la provincia de Santa Fe el Ing. Manuel Argüeles, durante un acto organizado por los trabajadores de Rosario (Santa Fe), le otorgaron al Coronel Perón el título de Primer Trabajador Argentino. Manifestó en esa circunstancia:

“…lo exhibo con el mismo orgullo con que proclamo mi condición de soldado y mi dignidad de ciudadano.”   [5]

 

Se levantó el telón…

Evita estaba convencida de que en aquellas jornadas no nació el peronismo aunque “tal vez pueda decirse que en esa fecha se levantó el telón sobre el escenario.  No es el nacimiento mismo, porque tal vez lo único peronista del 4 de Junio fueron Perón y su proclama.  El pueblo todavía no está allí…”

Evita advirtió que “la secretaría de Trabajo y Previsión, creación maravillosa del coronel Perón, es la cuna del Justicialismo en el país” y destaca que “el peronismo no nació sólo con la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión” -”o sea el viejo Departamento Nacional del Trabajo”-.  “Nació cuando el primer obrero argentino, al encontrarse con el general Perón” -el coronel…- “pensó que ya tenía quien lo protegiera y que ya se encontraba ante la realidad.”

“Desde ese día, los obreros, o sea el pueblo, empezaron a formar una sola fuerza con Perón”.

En aquel tiempo, Oscar Nicolini era secretario del Director de Correos y Telégrafos, dependencia que regulaba la industria de la radiodifusión y era conducida por el Teniente Coronel Aníbal F. Imbert.

 

15-01-1944: terremoto en San Juan – Perón y Evita…

La adolescente Eva María –Chola, hija de Juan Duarte y de Juana Ibarguren, nacida el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires- desde los ocho años manifestó su aspiración de ser artista.  [6]

Desde 1931 vivió con su madre y sus hermanos en Los Toldos hasta que el 2 de enero de 1935 decidió trasladarse a la Capital Federal, acompañada por el cantautor Agustín Magaldi y su esposa. Tenía quince años y comenzaba su trayectoria artística[7]

En 1943 su voz trascendió desde Radio “Belgrano” refiriéndose a mujeres célebres, un ciclo promovido por Oscar Nicolini y autorizado por  el Tte. Cnel. Aníbal Imbert.

El 15 de enero de 1944 un terremoto prácticamente destruyó la ciudad de San Juan e inmediatamente viajó el ministro del Interior Gral. Luis César Perlinger para tomar decisiones en ese lugar.  Durante su exilio en España, Perón recordó:

“El terremoto fue muy grave, muy grave… Hubo más de ocho mil muertos y la mitad de la población sufrió heridas y mutilaciones.

No quedó una casa en pie.” [8]

En nombre del Presidente Farrell, el Coronel informó sobre “la grave situación que aflige al pueblo de San Juan” y anunció las instrucciones emanadas del Ministerio de Guerra para auxiliar a los damnificados. Destacó luego: “de este doloroso episodio, nos queda ahora una valiosa enseñanza: en los caminos de la grandeza como en los de la adversidad, los argentinos seremos siempre un solo organismo, una sola voluntad, un solo, unánime sentimiento”.   [9]

Esos hechos tuvieron repercusión en el exterior y en el diario español ABC destacaron:  “El coronel Perón, secretario de Trabajo y Previsión, con voz entrecortada por la angustia, pero firme y recia en la promesa y en la seguridad del socorro constante, personalmente ha ido dando cuenta por radio de los detalles hasta ahora conocidos del terrible sismo, anunciando que el propio presidente de la República se pone en camino en avión, para llevar consuelo a los supervivienrtes del pueblo mártir.”  [10]

Convocó a una reunión el lunes a las 18 en la sede del ex-Concejo Deliberante, “a todas las personas, dirigentes o representantes de la banca, del trabajo, de la industria, del comercio, de las grandes entidades deportivas y culturales, de teatro, del cine o de cualquier otra actividad para formar la comisión que patrocine y dirija una gran colecta en beneficio de los damnificados del terremoto de San Juan”.  [11]

Aunque era un día de “duelo nacional” las autoridades no suspendieron sus actividades de coordinación ni los programas de asistencia.  Eva Duarte participó en aquella reunión y durante su exilio, el Líder rememoró ese primer encuentro:

“…Recuerdo que no estaba sentada en la primera fila; que llevaba un traje muy sencillo, que era muy delgada, que tenía el cabello rubio, y que iba con un sombrero chiquito, como se usaba en esa época. ‘Nada de festivales -respondió al que lo había propuesto-; vamos directamente a pedir, sin ofrecer nada. En este momento no hay que organizar un espectáculo, ni un té, ni nada de eso, que son cosas viejas, pasadas de moda. Vamos a la calle, a los lugares públicos, al hipódromo, al teatro, a todos los lugares importantes, y decimos a la gente: Nuestros hermanos están en desgracia, ¡vamos a ayudarles! Tenemos que sacar dinero a los que tienen, porque a los que no tienen, no se lo podremos sacar’.

Me gustó la forma de pensar y obrar… Me di cuenta que no era igual que las demás. Tenía algo muy superior a los otros por la forma de hablar y por las proposiciones que hizo. Era práctica y tenía ideas nuevas.

¡Bueno, muy bien -le dije yo entonces-, ya que la iniciativa es de usted, organícelo!’ Y así fue: ella lo organizó todo.”

26-02-1944: Perón ministro de Guerra – Actividades de Evita.

El 26 de febrero de 1944 Perón reemplazó a Farrell en el ministerio de Guerra y tres días después, asumió en el ministerio de Marina el Contralmirante Alberto Teisaire.

En aquel tiempo, la Corte Suprema de Justicia dictó su acordada reconociendo al gobierno de facto, recordando la doctrina del magistrado canadiense Constantineau con una errónea interpretación que fue reprochada durante el juicio político realizado en noviembre de 1946 (fallo en abril de 1947).

En junio de 1944 Eva Duarte comenzó la difusión radial del programa matutino “Hacia un futuro mejor”, con textos de Juan José Vargas (seudónimo de Francisco Muñoz Azpiri), que continuó durante quince meses.  Transcurría el primer año de su labor gremial como socia fundadora en la “Asociación Radial Argentina” cuya misión era “defender los intereses de los trabajadores de la radiotelefonía argentina”.

Mientras tanto, el coronel continuaba su prédica justicialista desde diferentes planos.

09-09-1944: Perón en San Juan

El 9 de septiembre de 1944, Perón visitó al pueblo sanjuanino y reiteró en su discurso: “Nosotros movilizamos espiritualmente a los argentinos mediante la consigna que hemos establecido, y por la que lucharemos día y noche, incansablemente, para realizar lo que será un verdadero milagro: la unión de todos los argentinos, sin divisiones ni banderías que empequeñecen la patria en lugar de engrandecerla. Para los argentinos, la patria es una sola, y debe tener un solo cerebro, un solo sistema nervioso, un solo corazón, que ha de vibrar toda aun cuando sufra uno solo de sus hijos, en el lugar más apartado de sus confines por la injusticia de los tiempos o la adversidad. Sólo así seremos argentinos y cristianos, grandes en nuestras antiguas instituciones, por cuya defensa hemos de salir una y mil veces a la calle, para morir, si es preciso; pero salvando lo que en nuestro país hay de noble en sus virtudes, que son las únicas eternas, pese a que, para algún espíritu egoísta, las riquezas materiales ocupen el primer plano.

“Avivar ese fuego sagrado de la justicia social”…

Cuando los argentinos hayamos  llegado a tener el convencimiento de que no hay patria ni destino grande hasta que el más insignificante y humilde de sus  miembros no se sienta piñón indispensable de la enorme rueda que es la patria, no seremos grandes.”

El 9 de diciembre de 1944, durante un almuerzo con obreros ferroviarios, Perón recomendó: “Ustedes más que nadie son los encargados de avivar ese fuego sagrado de la justicia social; no dejen en ningún caso que esa conciencia formada se deforme o se pierda y así prestarán al país un señalado servicio, porque si esa justicia social, cuya conciencia hemos formado, no sigue adelante, estoy absolutamente persuadido de que el país entrará en luchas que pueden ser terribles para su futuro y para su grandeza”.

Así inculcaba Perón, los fundamentos de la doctrina justicialista.  En otra reunión -el mismo día- Perón habló ante un grupo de empleados de comercio y advirtió:

“¡Qué bella sería la vida si todos sintiésemos el mal de los demás, si la desgracia ajena nos alcanzase un poco como la propia desgracia, si la aflicción, la miseria o el dolor de los demás produjese la desazón y el dolor en nuestro propio corazón!

Vivimos una época de la historia del mundo, en que el egoísmo es una etapa superada y sólo aspiramos, a que en esta tierra generosa y altiva, nadie sufra el dolor de sentirse socialmente olvidado”.

“Somos hombres que entendemos la felicidad no por lo que tenemos, sino por lo que no deseamos, hombres para quienes los valores morales representan la mayor riqueza de la tierra, y que así valoramos el afecto y el cariño de nuestros conciudadanos…”  [12]

Ya estaba en marcha la organización política del movimiento nacional justicialista.

Desde entonces hubo lealtad y obsecuencia, solidaridad y también egoístas ambiciones.

Discursos con promesas y necesarias transformaciones…

Desde la base se ven con mayor precisión los planos más próximos, los de abajo y a medida que se asciende, se ha de ampliar la percepción de tales evidencias.

“…mística revolucionaria”…

Eva Perón en 1947 celebró el reconocimiento al sufragio femenino.  En el cuarto aniversario del Día de la Lealtad, expresó: “Yo no deseo para el peronismo a los ciudadanos sin mística revolucionaria.   Que no se incorporen.  Que se queden rezagados si no están convencidos.  El que ingrese, que vuelva su cabeza y su corazón sin retaceos para afrontar nuestras luchas, que siempre habrán de terminar en un glorioso 17 de Octubre.”

Estas páginas, son la síntesis de ese íntimo convencimiento y la reiteración de un esfuerzo solidario porque “mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar”.

 

(De “El tiempo de Perón” 1895-1943, t. 2 -inédito-

Aproximación histórica elaborada por

Nidia A. G. Orbeas de Fontanini

26 de Julio de 1998

1952: Tránsito a la inmortalidad de Eva Perón.)

 

[1] Perón, Juan Domingo. Tres revoluciones militares. Buenos Aires, Síntesis, 1974, p.89.

[2] Rodríguez Lamas, Daniel. Rawson / Ramírez / Farrell – 1943-1946. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1983, p. 104.

[3] Argentina. Congreso Nacional. Cámara de Senadores, 1946, t. VII, p. 393-395.

[4] Perón, Juan Domingo. El pueblo ya sabe de qué se trata, p. 119.

[5] Perón, Juan Domingo. El pueblo quiere saber…, p. 112

[6] Como ha sucedido con distintas personalidades, algunos autores aluden a su nacimiento en 1922.

[7] Jamandreu, Paco. Evita fuera del balcón.  Buenos Aires, Ediciones del Libro Abierto, 1981, pág. s/n.  Su hermano Juan Duarte cumplía el servicio militar obligatorio y la estaba esperando.  (Hay varias versiones, unas intentando rozar su moral; según su hermana Erminda viajó con su mamá para hacer una prueba en Radio Nacional y otra que alude una prueba en Radio Belgrano.  Eva Duarte llegó a la Capital Federal en enero de 1935; tres meses después -el  28 de marzo- debutó interpretando el rol de una mucama, en la Compañía de Eva Franco en “La señora de los Pérez” que dirigió Joaquín de Vedia, quien la apoyó en el comienzo de su labor profesional.  Siguió trabajando en teatro y en radios. Aproximación a su trayectoria como Actriz:

Año 1935 – Marzo 28: “La señora de los Pérez” dirigida por Joaquín de Vedia

Julio 19:  “Cada hogar  es un mundo” de Goicochea y Cordone. (No participó en la gira.)

Noviembre 16: “Madame Sans Gene”

Año 1936 – Enero 2: “La Dama, el Caballero y el Ladrón” de Francisco Mateos Vidal, estreno de la                      Compañía de José Franco.

“El beso mortal” – Compañía de Pepita Muñoz y Eloy Álvarez; gira en  Rosario y  Mendoza.

Diciembre: “Las inocentes” de Lilian Hellam (adaptación de Pablo Suero y Francisco Madrid)

Año 1937 – Marzo 5: “La Nueva Colonia” de Luigi Pirandello, dirigida por  Armando Santos Discépolo.

Integra el elenco su amiga Anita Jordán, Rosa Cata y Carlos Perelli (Teatro Politeama, Bs.As.)

Otra amiga: Rita Molina, estrella del tango que en el acto de enero de 1944  en el Luna Park                        estuvo sentada junto a al Cnel. Perón; amiga fiel y desinteresada hasta sus últimos días.

Noviembre 5: “No hay suegra como la mía” con Leonor Rinaldi y Francisco Charmiello (Liceo)

“Segundos Afuera”, filme dirigido por Chas de Cruz; junto a Pedro Quartucci, Pablo Palitos,                      Amanda Varela. La propuso don Emilio Kartulovich.

Año 1938   Marzo 17: “La gruta de la fortuna” con Pierina Dialessi; atención del empresario Rafael                      Firtuoso.

Julio 20: “El Cura de Santa Clara” con Pierina Dialessi. Comenzó a ser modelo en publicidades.

Año 1939   Enero 5: “Mercado de Amor en Argelia” de Gastón Baty, en la Cía. de Camila Quiroga (Astral).

Comienza su actuación en Radio “Prieto” e integra la Compañía de Teatro al Aires Libre Eva                      Duarte-Pascual Pellicciota, interpretando textos de Héctor Pedro Blomberg.

“Los jazmines del 80” de Héctor Pedro Blomberg.

“La carga de los valientes”, filme dirigido por Adelqui Millar, junto a Santiago Arrieta, Anita

Jordán, José Olarra y Domingo Sapelli (Producción Pampa Film).

Año 1940   Enero: “El más infeliz del pueblo”, junto a Luis Sandrini,  dirigida por Luis Bayón.

En Radio “Argentina” interviene por concurso con Nathan Pinzón y Juan José Piñeiro.

Año 1941   “Una novia en apuros” junto a Pedro Quartucci, Alicia Barrié y Felisa Mary, dirige John                       Reinhardt.

En Radio “Argentina” – Junto a César Maiño, auspiciada por Jabón Radical.

En Radio “El Mundo” junto a Pablo Racioppi, en la Compañía “Candilejas”, interpretan novelas.

Año 1943   En Radio “Belgrano” -con los auspicios de Jabón Radical-, el Coronel Aníbal Imbert autorizó el                  ciclo “Biografías de Mujeres Célebres” con la dirección: Francisco. Muñoz Azpiri.

Año 1944   “Hacia un futuro mejor”, a la mañana difusión de la obra de la Secretaría de Trabajo y Previsión.

Textos: Juan José Vargas (seudónimo de Francisco Muñoz Azpiri). A la tarde: novelas                      policiales y a la noche: Biografías de Mujeres Famosas con Américo Costa Machado.

Marzo: “Nieve sobre mi ensueño” (Alejandra Feodorovns) de Muñoz Azpiri.

Abril: “Un ángel pisa la escena (Sarah Bernhardt) de Antonio Giménez.

“El pasado regresa” de Giménez y “Sumisión” de Muñoz Azpiri.

(En ese tiempo el actor Aldo Fabrizzi la visitó en el Departamento de Trabajo; le obsequió un

rosario de nácar  y le presentó a Paco Jamandreu, desde entonces su modisto.)

Octubre: “Hay una sombra en el valle”.  “Alucinación (la mártir de la fiebre amarilla) – Muñoz.

“La Doncella de Martinica (Josefina de Francia) de Muñoz Azpiri.

“Mi reino por un amor” (Isabel de Inglaterra); “El llamado de la medianoche” de Giménez.

“La Dama del 18” de Ricardo Ponce y “Una lágrima al viento” (Catalina la Grande)  de

Juan J. Vargas.

“Tempestad” de Ricardo Ponce; “Reina de Reyes” de J. J. Vargas.

“La cabalgata del circo” , filme en Estudios San Miguel, (rol destinado a Alita Román).

Elenco encabezado por  Libertad Lamarque, quien debido a un conflicto personal se fue del país.

Año 1945   Marzo: En Radio interpreta  “Un amor en la India” de Salvador Valverde

“La danzarina del Paraíso” (Isadora Duncan) de Juan J. Vargas.

Mayo .”Una mujer en la barricada (Madame Chiang Kai Shek) de Ricardo Videla.

Junio: “Bajo la mirada de los dioses” de Martínez.

“La sangre de las reinas huele a claveles” de Carlos R. Martínez.

“Fuego en la ciudad muerta” de Videla.

Agosto: “Anda un alma indecisa en el paraíso” de Carlos R. Martínez.

“La paloma del águila” (Lady Hamilton) de Videla.

Septiembre: “Reina Cristina”.

Rechazó guión cinematográfico de “Amanece sobre las ruinas” melodrama Terremoto San Juan. /  “La pródiga” – Alejandro Casona (adaptación), junto a Juan José Miguez y Enrique Raquen.  Eligió al director Mario Sóficci.

Octubre: “El ajedrez de la gloria” (Ana de Austria) de Videla.

“500 años len blanco” radionovela de ciencia ficción.

Desde el 22-10-1945 abandonó esos roles; vivía en Billinghurst casi esquina Arenales (Capital Federal).

[8] Perón, Juan Domingo. Habla…, p. 49

[9] Ibídem, p. 13

[10] Luca de Tena, Torcuato y otros. Yo, Juan Domingo Perón.  Relato autobiográfico, p. 50

[11] Perón, Juan Domingo. El pueblo quiere saber, p. 39-41.  Tener en cuenta que  el gobierno chileno concretó una eficaz ayuda y lamentablemente uno de los siete aviones afectados al operativo se estrelló, pereciendo todos sus ocupantes.

[12] Es oportuno recordar que el trabajador ferroviario de Santa Fe Manuel Modesto Díaz -entre otros sindicalistas-, fue electo Diputado Nacional en las elecciones del 24 de febrero de 1946 que determinaron el primer triunfo del “Peronismo” desde el “Laborismo”.

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