Estás aquí
Inicio > Literatura > Autores Argentinos > Doctor Joaquín Víctor González (1863-1923)

Doctor Joaquín Víctor González (1863-1923)

Aproximación a su trayectoria.

Gobernador, legislador, educador.

Algunas de sus obras:

1893: “Faces y disfraces”.

“A solas con mi demonio”.

1985: homenaje desde los “Cantares de la Tacuarita”.

 

El talentoso Joaquín Víctor González, nació el 6 de marzo de 1863 en Nonogasta, departamento de Chilecito en la provincia de La Rioja.

Aproximación a su trayectoria.

Estudio en el Colegio de Monserrat de Córdoba. Desde la adolescencia se interesó por el periodismo y colaboró en los diarios El Interior, El Progreso y La Revista de Córdoba. En 1883 comenzó a enseñar Geografía, Historia y Francés en la Escuela Normal de Córdoba y al año siguiente, elaboró su tesis doctoral “Estudios sobre la Revolución”. Fundó el diario La Propaganda y fue electo presidente del Club Universitario Estudiantil.  Obtuvo el Doctorado en Jurisprudencia en 1886, retornó a La Rioja para avanzar sus estudios acerca de tratados de límites con la provincia de Córdoba. En 1887 fue Miembro de la Comisión de Reforma y encargado de la redacción del proyecto de Constitución para su provincia natal. Entusiasta y talentoso, ese año logró la edición de La Revolución de la Independencia Argentina, su primera obra historiográfica. Asumió la cátedra de “Derecho de Minas” e ingresó como periodista en el diario “La Prensa” de Buenos Aires.

Gobernador, legislador, educador…

En 1889 fue electo gobernador de la Provincia (hasta 1891) y en ese tiempo publicó La Tradición Nacional, una confluencia de descripciones del paisaje, del folklore y la historia nacional, con interesantes referencias socio-políticas. Aunque no tenía la edad requerida, ese año había sido electo diputado nacional, reelecto (1892-1896). En 1894 fue nombrado titular de la cátedra de “Legislación de Minas” y al año siguiente fue reconocido Académico Titular de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires; titular del Consejo Nacional de Educación.  Reelecto diputado nacional en 1898, asumió y se desempeñó hasta 1901, momento de su juramento como Ministro del Interior (también a cargo de los ministerios de Justicia e Instrucción Pública, y de Gobierno y Relaciones Exteriores, durante la presidencia del Dr. Julio Argentino Roca.

Se ha destacado su discurso en la Facultad de Derecho en 1902, refiriéndose a “El ideal de la Justicia y la vida contemporánea”.  Autor del proyecto de reforma electoral que estableció el “sistema uninominal” que hizo posible la elección del primer diputado socialista en el país: el doctor Alfredo Lorenzo Palacios.

Ministro del Interior y de Justicia e Instrucción Pública (1904), creó el “Instituto Nacional del Profesorado Secundario de Buenos Aires”, primero en el país y con un cuerpo de profesores que incluía a destacados profesionales extranjeros.  Asumió como Ministro de Justicia y desde esas funciones impulsó la creación de la Universidad de La Plata en 1905, nacionalizada semanas después. Presidente de la citada universidad hasta 1918. En 1906 ingresó como miembro correspondiente de la Real Academia Española. En 1921 fue designado miembro de la Corte Internacional de Arbitraje de La Haya.

Desde 1916 fue Senador Nacional hasta su fallecimiento.

Algunas de sus obras:

1893: Mis montañas.

En nuestra biblioteca familiar, un ejemplar impreso el

18-03-1938 – Buenos Aires, Ediciones Anaconda, Perú 24.

Con carta de Rafael Obligado, escrita el 5 de abril de 1892.

(Adquirido en “Librería y Editorial Colmegna – San Martín 2442 – Santa Fe de la Vera Cruz, República Argentina. Con forro y etiquetas/1954.)

  • 1900: Patria.
  • 1901: Problemas escolares.
  • 1903: Ideas y caracteres.
  • 1905: La Universidad Nacional de la Plata.
  • 1910: El juicio del siglo, o cien años de historia argentina. (Nota publicada en el diario “La Nación” de Buenos Aires, con motivo del Centenario 1810-25 de Mayo-1910.)
  • 1910: La argentina y sus amigos.
  • 1910: Política y espiritualidad.
  • 1913: La Universidad de Córdoba en la evolución intelectual argentina.
  • 1915: Política universitaria.
  • 1916: Bronce y lienzo.
  • 1920: Patria y Democracia.
  • 1924: Fábulas nativas. Buenos Aires, Edic. “La Facultad”.

(Fueron difundidas en la revista “Caras y Caretas”.)

(En 1985, Cantares de la Tacuarita -edición que como todas las concretadas  hasta la fecha como “servicio de educación por el arte”, han sido donadas a educadores y a bibliotecas-, escribí: “La presente obra es un homenaje a su memoria. Las moralejas de sus Fábulas Nativas están renaciendo en estos sencillos versos”. Luego se citan las páginas pertinentes a los versos que se intercalaron en cada poema, correspondientes a ese libro editado en 1924, cedido en préstamo por la Biblioteca Pedagógica “Domingo Faustino Sarmiento” de la capital santafesina.)

  • 1934: Obras completas (edición póstuma que abarca cincuentas y un títulos).

 

El 21 de diciembre de 1923 distintos medios informaron su fallecimiento y fue sepultado en el Cementerio Norte, años después su cuerpo yacente fue trasladado a Chilecito, su terruño.

1893: “Faces y disfraces”…

El doctor Joaquín V. González, en esa publicación incluyó este texto:

 “A solas con mi demonio”

(Aquí, fragmento de la parte final.)

………………………………………………………………………………………………………………………

“He ahí la solución de mi problema. ¡ya tengo mi careta! Vean Udes. Como es útil a veces hablar a solas con esos demonios íntimos que habitan nuestro cerebro. Suelen decirnos cosas amargas, disputan a brazo partido con las demás facultades, pero acaban siempre venciendo. ¡vaya una gracia! Como que están en el secreto de todo lo que pasa en nuestro mundo interior y son los cronistas de toda nuestra vida psíquica.
No hay más sino que ese raciocinio me da la solución. He buscado por todas las capas sociales la verdad; he asistido a todas las comedias con que se festeja el Carnaval y se rinde culto a la locura y a la ridiculez humanas; he divagado largamente por arduos problemas filosóficos y sociales, antiguos y contemporáneos, sin hallar más que representación, telones alzados, nombres distintos de los consagrados por la razón y la lógica a todas las cosas, ‘palabras, palabras y más palabras’, como dijo Hamlet, la verdad con antifaz de mentira, y viceversa, de modo que siempre tomé la una por la otra; he descendido a muchas oscuridades e intimidades de otras almas sin hallar nada, ningún elemento para hacer un disfraz original, el que yo deseaba, o sea uno que me representase a mí mismo; he ido por todas las tiendas, por todos los escaparates donde hay muestras de dominós caprichosos para todos los gustos, y… ¡nada! Me quedo con mi idea. Saldré en el corso disfrazado de mí mismo”.   /  “Febrero 5 de 1893”.

1985: homenaje desde los “Cantares de la Tacuarita”…

Trascribo algunos epígrafes que son la reiteración de algunos de los versos de Joaquín Víctor González, integrados en poemas publicados en Fábulas Nativas.

“¡Ah! el más grave mal de los maestros

es ignorar del niño la potencia

sensitiva y mental, con que aparece

en el mundo provisto…”

(Precede a “La Cátedra de la Tacuarita”.)

Antes de “La Fiesta de la Tacuarita”:

“Siempre es joven la fábula

interesa al niño y al anciano

por razones idénticas.”

 

En la página anterior a Intermezzo:

“Y la lucha, dirás, ¿no es causa de odio entre

animales?  ¿No se come el fuerte

al débil, y también su tierra y sus frutos?

¿Cuál es la diferencia entre ambos reinos?

¿Cuál es la justicia del dominio humano

sobre nosotros, si como hace el tigre,

el lobo, el buitre y la serpiente artera,

la ley del hambre y la ambición aguza,

y mata sin piedad ni miramientos

bajo el pendón de la defensa propia,

o la necesidad en ley erige;

o la inocente víctima disimula

de ajenos planes de dominio y muerte,

cuando en verdad, con artería eximia,

-éxtasis de odio sobre el mundo- incendia,

mutila y roba, arrasa y envenena

el agua de la vida pura y  casta?”

 

(No fue por casualidad que escribí Los cantares de la Tacuarita y también por una causa, ese libro termina con Los lamentos de la Tacuarita…

Intentando abarcar a nuestra amada Argentina -tantas veces nombrada y otras tantas fragmentada-, ya estaba imaginando la evolución histórica que se estaba generando.  Desde el este litoraleño, intenté esbozar un puente hasta la cordillera de los Andes, y allí donde Talampaya revela la vigencia de las fuerzas naturales, cerca de la legendaria cueva del Chacho Peñaloza, en la tierra donde vibró la voz y el arrebato de  Facundo Quiroga, establecí los cimientos que aún siguen como entonces, invisibles pero latentes y potentes.

Después de la celebración del “Día de la Mujer” -8 de marzo de 1986-, necesité llegar hasta la capital riojana y recorrimos esos caminos…  [1]

……………………………………………………………………………………………………………

Intuyo que ha de llegar otra vez la hora “de despertar de la siesta de mediocridad”… como decía Carlos.

¡“Junio nos convoca”!… [2]

                       

11 de septiembre de 2004.

Día del maestro; “día del que enseña”… con vocación,

…con sentido misional.)

 

Síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

 

 

[1] En el seno del Movimiento Nacional Justicialistas se había generado una “renovación” –de acuerdo a los primeros cambios propuestos a los fines de otorgar el pertinente derecho a la libre elección de los afiliados del Partido, que no es más que una herramienta electoral-, pero que décadas después obliga a reconocerlo como un período de “aparente renovación”…  Durante la segunda semana de marzo de 1985, se movilizaron las afiliadas para asistir al “Congreso de las Mujeres Renovadoras” que se realizó en la capital de La Rioja.  Allá fuimos, con mi amante-amado, compañero de “ideales” y de “realizaciones”.  Oré frente al lugar donde reposa el cuerpo de Monseñor Angelelli; estuve con algunas compañeras en “La Casa de Todos”, dejé algunas plaquetas con la Marcha de la Unidad… Comprobé que no sería tan fácil cambiar algunos hábitos autoritarios. En eso, no me equivoqué. # El 4 de agosto de 1976 encontraron muerto a Monseñor Enrique Angelelli, Obispo de la Diócesis desde el 24 de agosto de 1968, cuando llegó como “un hombre de tierra adentro que les habla el mismo lenguaje”… Había estado hasta el mediodía en Chamical, llevaba una carpeta con documentos relacionados con casos de secuestro, tortura y muertes de los sacerdotes Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murías (asesinados el 18 de julio de 1976). Monseñor Angelelli viajaba en la camioneta del obispado -junto al Padre Arturo Pinto, diecisiete días después de aquella tragedia- y advirtieron que los seguía un coche de color claro, casi blanco.  Después fue otro automóvil el que al llegar a Punta de los Llanos, aceleró y encerró a la camioneta provocando el vuelco. Relatos posteriores son estremecedores: el Obispo tenía la nuca golpeada con alevosía y había sido retirado del vehículo y abandonado en la ruta hasta que seis horas después. Han reiterado que su reloj estaba detenido en la hora 15 y que no se encontró la carpeta con los documentos.

[2] “Junio nos convoca” – Título del poema dedicado al presidente de la Nación Argentina, Dr. Carlos Saúl Menem, seleccionado y publicado en la Antología “Patria Plural” (p. 174) , editada en La Plata (Provincia de Buenos Aires) por “El Editor Interamericano”, Oscar Abel Ligaluppi; distribuida en Hispanoamérica y presentada en Estados Unidos por el perseverante poeta que impulsó a principios de la década del ’80, el “Fondo Editorial Bonaerense” promovido por la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) Filial La Plata. # “Junio nos convoca”, porque el 4 de junio de 1810 cuando llegó a la capital santafesina -donde nació ese poema-, la noticia de la constitución de la Primera Junta de Gobierno en Buenos Aires, tras sucesivas deliberaciones en la última semana de mayo. 4 de junio de 1943 fue una “jornada redentora de la Historia”… –como decía la marcha que cantábamos en las escuelas-, ya que quienes accedieron al poder impulsaron una significativa e insoslayable transformación en lo económico, social y político. El 24 de febrero de 1946 se realizaron las elecciones generales y asumió la presidencia el Coronel Juan Domingo Perón -reelecto en 1952-; destituido el 16 de septiembre de 1955. 9 y 12 de junio de 1956: fusilamientos y aplicación de la ley marcial por decisión del general Pedro Eugenio Aramburu y el Contraalmirante Isaac Francisco Rojas. 14 de junio de 1982: Cese del fuego tras “la Gesta de las Islas Malvinas”, Operativo “Rosario” iniciado el 02-04-1982.  Junio de 1989: decisión del presidente Dr. Raúl Ricardo Alfonsín (Unión Cívica Radical): cesar en sus funciones cinco meses antes de la fecha de finalización del mandato, debido a las crecientes protestas en las calles porteñas, a los saqueos, a la “hiperinflación”… y en consecuencia, la asunción del electo Dr. Carlos Saúl Menem (Partido Justicialista); reelecto y en cumpliendo tal misión entre 1995-1999.

Top