Estás aquí
Inicio > NIdia > POEMAS en Antologías

POEMAS en Antologías

Más señales en el camino…

Poemas de Nidia Orbea de Fontanini, seleccionados y editados en distintas provincias argentinas.

Contenido:

Más señales en el camino.

Más señales en el camino.

I – 1981: Resonancia en Lomas de Zamora (Buenos Aires, Argentina)

1993: “Direccional Poético – Amor”.

Exaltación de la blanca rosa.

Más poemas en “Ronda Literaria.

Denuedo.

Octubre nos convoca.

II – 1981: Resonancia en La Plata (prov. de Buenos Aires, Argentina)

Designio

Octubre de 1981: Fondo Editorial Bonaerense (“1.800 poetas argentinos”)

A José Pedroni

1983: Antología 1 – Serie “El amor en la poesía argentina”.

Febo en mi alma.

1990: “Patria Plural”.

Junio nos convoca.

III – 1981 – Resonancia en “Asoc. Literaria Nosotras” – Rosario (Sta. Fe)

Transición.

Pasado y presente.

Mi locura.

Íntimo.

Evocación.

Campestre.

A un expediente.

IV– 1982 – Resonancia en “Núcleo Literario Platense” (Buenos Aires)

A España.

Santa Fe de la Vera Cruz.

Mis hijos.

¡Soldado de mi Patria!

Nocturno.

A Ninfa.

V – 1984 – Resonancia en “Bohemia y Figura” de Córdoba.

¿Hacia dónde humanidad?.

VI – 1987 – Subsecretaría de Cultura de la Prov. De Santa Fe.

“Desde Santa Fe para los niños”.

Santa Fe, mi ciudad.

 

I – 1981: Resonancia en Lomas de Zamora (Buenos Aires, Argentina)

Llegó a nuestro hogar, a nuestra biblioteca, por primera vez, la revista “Ronda Literaria” Nº 15, creada y dirigida por el poeta Augusto Zorreguieta de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.

(Supe de esa fecunda iniciativa en algún diálogo con una vecina, la poetisa Silvia Aprile –Silvia Pegassano de Aprile-.  Debajo de la nómina de autores y del nombre del dibujante Alfredo Torres, quien ilustró la tapa con la sugerente imagen de un / una aborigen, de la región andina, que eleva su mano derecha ostentando una bella flor; escribí: “Recibido el día 29-4-1981 (Último día de mi abuela “Tioco” 29-4-53) ¡Gracias, Señor!… por darme fuerzas para vivir vibrando. Nidia.”

En febrero de ese año –en trámite absurdo- había sido declarada cesante en una escuela –donde tenía calificación sobresaliente-, pero en marzo estaba nuevamente con el máximo de horas, otorgadas por orden de méritos de la pertinente Junta de Calificaciones de docentes secundarios, de Santa Fe.  Cosas de los intereses creados y de la comuniquedia de la poliburocracia… Alguna vez, Gastón Gori también recibió como regalo, una cesantía, y como nosotros, tantos… a quienes nos salva la Belleza y la Poesía del Universo…)

En esa revista literaria, Zorreguieta incluyó el poema titulado “Infantil” que integra el libro “Crecer”, un conjunto de poemas y fotografías de Graciela María Marta Fontanini Leonhardt, primera nieta:

 

Piñu… Piñufla…

Hagamos la ronda…

grande, muy grande

… y multicolor.

Piñufla ya tiene

oscuro color…

y Piñu es chiquita

como un picaflor.

Piñufla y Piñu

miran el cielo,

tocan las plantas,

Bailan en el comedor.

Piñufla huele a menta,

y Piñu… a rico bombón.

Hagamos la ronda

grande… muy grande…

Que todos se junten

a su alrededor.

Piñu y Piñufla

ya no son más dos…

se han multiplicado

con esta canción.”

 

Como suele suceder, con Augusto Zorreguieta se generó una amistad a perpetuidad…   En la publicación siguiente -Nº 16 de “Ronda Literaria”-, Zorreguieta reeditó “Mi ciudad”  difundido en octubre de 1980, desde “Poemas para Tioco”.

1993: “Direccional Poético – Amor”

 

 

 

 

[Augusto Zorreguieta, logró vincular a escritores de distintas provincias a partir de sus convocatorias para las “Ediciones Rondas Literaria” y así, desde Lomas de Zamora en la provincia de Buenos Aires, tenía resonancia la voz de los autores argentinos difundiéndose en distintas latitudes. En abril de 1993 publicó la Antología Direccional Poético “Amor” – Integración poética nacional, con prólogo de las escritoras Carmen Agüero Vera, María Isabel Plorutti, María Inés Moreno y Victoria de Lorenzo.  En la portada, incluyó traducciones de la palabra amor en quechua –munay-, guaraní –mborauhú­, mapuche –ayun-, francés –amour-, italiano –amore-, griego –agapi– y vascuence: maitasun.

En nuestra biblioteca, el ejemplar disponible tiene en la primera página un manuscrito: Hoy 22 de noviembre de 1993. Día de la Música. / …del anuncio íntimo inolvidable de la Partida de Myrtha, quien dejó su mensaje AZUL en un cuadro inconcluso…) /… de las emociones renovadas. Nidia. / …gracias al tiempo de Oscar Agú, quien me lo ha entregado.]

Exaltación de la blanca rosa

Tiemblo, hermano, tiemblo…

No es el terco miedo

que incesante me oprime, me oprime…

cuando los cuervos revolotean insaciables.

 

Tiemblo, hermano, tiemblo…

porque he visto a la blanca rosa,

vertical, gestándose entre amigos.

 

Dibujó su fino tallo…

la cuerda vibrante de una hermosa guitarra.

Corcheas y semifusas,

huidas de un inquieto bandoneón,

fundaron la esperanza, en verdes…

verdes hojas, brillantes.

Blanco marfil de un teclado,

plasmó al instante, su frágil corola virginal.

 

Aunque lo nieguen mil voces

digo, hermano, digo, que percibo su perfume.

¡Altiva está la inmaculada,

simple

blanca rosa!

Miradas y manos unidas en gestos fraternales,

generan el misterio de un nuevo, esperado milagro.

…………………………………………………………………..

 

(Fragmento, del poema escrito tras la presentación del libro “Los gritos” del poeta santafesino Danilo Doyharzábal, el 15 de octubre de 1988 a las 20; en el Museo “Rosa Galisteo de Rodríguez” de Santa Fe de la Vera Cruz, Argentina, con la participación musical de Antonio Latino y el “Gotán Trío”; interpretación de poemas: Sra. Myriam Morcillo de Soriano.  Prólogo: Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini.)

 

Más poemas en “Ronda Literaria…

Denuedo

Con mi fantasía

he construido castillos de arena

y me sentado junto al mar,

esperando que la ola los abrazara

y con ella los arrastrara hasta el final.

 

Ha sido un desafío cotidiano,

el de envolverme sólo con la realidad,

y dejar que los sueños se alejaran,

si es que nunca, nunca,

se podrían concretar.

 

La vida es corta para perderla

yendo tan sólo tras la ilusión.

 

Prefiero el mar… la ola…

como Alfonsina… hasta el final.

(Ronda Literaria Nº 17 – Diciembre de 1982)

 

Octubre nos convoca

Octubre nos convoca.

Como el brote en la rama…

Despierta la conciencia ciudadana.

 

Quiere volar el pájaro.

¡Que suenen con sus trinos…

mil voces torpemente silenciadas!

 

Quiere cantar el niño,

¡Vivir la fantasía del juguete…

acabar con su miseria inocente!

 

Quieren todos JUSTICIA SOCIAL.

¡Mirar al cielo latinoamericano…

ver blancas las corolas, purificadas!

 

Un huracán de voluntades

disipará las nubes en esta alborada.

 

Sólo UNO el camino.

UNIDOS…, octubre nos convoca

Tras una muchedumbre sufrida… esperanzada.

 

¡ARGENTINA!…blanca… pura.

Justa y soberana.

¡LATINOAMERICANA!

 

[Incluida en “Ronda Literaria” – Nº 24.  # “Página Voladora” de la colección “Midas” (“Mis inolvidables días de acción social”… y tal vez tú también “¡Midas! tras el eco “¿Mi das?..”. Distribuida en Santa Fe de la Vera Cruz personalmente tras el cierre de los comicios que pusieron fin al autodenominado Proceso de Reorganización Nacional y por correo a distintas localidades. Resultó electo presidente de la Nación el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín, del Partido Unión Cívica Radical (1983-1989.  En aquel tiempo, el editor Augusto Zorreguieta en sucesivas publicaciones expresaba su saludo y “espero temas…”  Las responsabilidades asumidas en el área de Cultura en organismos provinciales establecían como prioridad trabajar con la mayor dedicación posible a la difusión de obras de autores santafesinos incluso programando presentaciones en la Feria Internacional del Libro que se realiza anualmente en la Capital Federal.

Sus cordiales “notitas” han sido un estímulo que sigo agradeciendo…]

 

II – 1981: Resonancia en La Plata (prov. de Buenos Aires, Argentina)

 

“Diploma de Honor” … por aportes a la cultura literaria otorgado por el “Fondo Editorial Bonaerense”.

(El poeta y editor Oscar Abel Ligaluppi, desde La Plata (capital de la provincia de Buenos Aires), logró sucesivas ediciones incluyendo autores de la Argentina y de América, sus últimas ya como El Editor Interamericano y lo más significativo de su obra, ha sido la difusión que concretó asistiendo a ciudades de distintos países americanos, presentando tales ediciones.

Quedan aquí algunos poemas publicados gracias al estímulo de Ligaluppi…)

 

Designio

(Respetar la dignidad de la palabra, en la Palabra.

“Y luego que nací, respiré el común aire y caí sobre la misma tierra que todos; y mi primera voz, como la de todos, fue de llanto. Sabiduría, 7:3.”

Peregrinar… cada día más liviano el equipaje… con las únicas claves del arte de vivir y convivir.  Mirar y ver. Orar.

Saber que todos somos hermanos, desde la Creación.)

 

 

Yo sé que voy pisando

donde otros pisaron

y que hay sepulturas ancestrales

de sonrisas y esperanzas,

convertidas con los siglos

en el polvo imperceptible

que en gramilla ha florecido.

 

Yo sé que voy pisando

donde otros pisaron y me duele no verlos

pero me reconforta… el saber que los siento.

 

Y que yo también,

cuando acabe el concierto,

me alzaré con los vientos

y seré como fusa,

en el pentagrama de los surcos hambrientos.

 

02-11-1981

Del libro «Sentires», inédito.

 

Octubre de 1981: Fondo Editorial Bonaerense (“1.800 poetas argentinos”)

A José Pedroni

Naciste junto con la primavera

allá por mil ocho noventa y nueve,

con perfume de tilos,

de aromos

y azahares,

en tu Gálvez y el poblado callado.

 

Fuiste un canto al amor y a la vida,

al hombre honrado y trabajador,

a la tierra,

al pájaro

y al nido.

 

Sorprendido un verano en tu último día,

con los ecos del mar en el mes de febrero,

enmudeció de pronto, ése, tu dulce trino,

cual si fuera el de un pájaro herido.

 

Mas, no ha muerto tu canto, Dios lo ha redimido.

Y se ha vuelto alado junto al hermano viento,

perfumado cual tierra humedecida por la lluvia,

y luego, hecho luz, ¡hermano luminoso!

 

¡Sol! Eterno sol,

sobre las almas melancólicas,

los rostros bruñidos del herrero,

del carpintero, del labrador,

de tu hermano escritor.

 

José Pedroni, simple y perenne como el malvón,

profundo como el mar que te arrulló

con lúgubre canción.

Bello y eterno, como el océano y la flor.

 

Siempre habrá alguien que te haga revivir,

cuando las nueve lunas sean otro milagro,

en tu lunario eterno… hasta el fin.

 

(En la edición “Antología Poética 3” del Fondo Editorial Bonaerense, p. 206-207)

1983: Antología 1 – Serie “El amor en la poesía argentin

 

Febo en mi alma

Ver al sol sobre el Todo Universal

aunque la tarde sea gris

y las crestas de los Andes estén blancas.

 

Sentir su calidez rozando la piel

aunque la noche esté nublada

y la hierba se marchite por la helada.

 

No temer a su fuego ni a su luz;

necesitarlo, como la luna,

para poder ser luna… y ser blanca.

 

Comprender que sin el, no hay vida,

que los días perderían sus colores

y un silencio letal envolvería al hombre.

 

Descubrir que sólo él trasciende las fronteras

como cálida luz cargada de Infinito.

 

¡Oh, luminoso Amor!… Febo en mi alma.

 

No hay granizo que agote tu siembra

ni cierzo que arrase tus frutos.

 

Contemplo las espigas… están doradas,

y mañana tendrán que ser segadas…

 

Humildes de entregarán, como mujer enamorada.

 

(Escrito el 14 de septiembre de 1982.

En la edición, página 198.)

1990: “Patria Plural”

 

 

Oscar Abel Ligaluppi, hacia 1986 cambió aquel Fondo Editorial Bonaerense por “El Editor Interamericano” y siguió difundiendo la obra de escritores hispanoamericanos en distintos países. Completó en el año 1990 la Serie “Autores hispanoamericanos” con dos tomos de Patria Plural y en el primero –página 174-, incluyó un poema de Nidia…

Junio nos convoca

Al Dr. Carlos Saúl Menem.

No sea un río rojo enfurecido,

el que nazca en sus montes.

No siga el hombre adormecido

en la ciudad, tras los objetos.

No sea el campesino el esclavo del surco y la semilla,

cuando segadas las opulentas espigas

sólo recoja rastrojos y lamentos.

No nos divida el Credo ni el Partido.

Sea una la bandera de tres franjas:

color de cielo y manto inmaculado,

y en su voz: justa, libre y soberana.

No nos pretenda someter el dólar.

No nos tiente ser un Reino ni un Imperio.

Confiemos sí en Dios y en su Palabra.

No nos vean destruidos claudicar.

En alto está nuestro estandarte:

el Hogar y la Patria, el fundamento,

la Cruz del Sur, en nuestro firmamento.

No todo es injusticia, hay cosas justas

en el clamor del pueblo, en sus consignas

de preferir la paz a la batalla

y buscar la unidad en los hermanos.

No aceptemos aún ser dominados.

¡Libres las manos y el pensamiento…!,

convocados en el trabajo honesto

forjemos la Patria Grande, en el reencuentro.

 

III – 1981 – Resonancia en “Asoc. Literaria Nosotras” – Rosario (Sta. Fe)

 

Febe Cúccari de Ellena, maestra, escritora; presidenta de la Asociación Literaria “Nosotras” de la ciudad de Rosario, al sur de la provincia de Santa Fe (Argentina), presentó en diciembre de 1981 la Selección “Poesía y Prosa ‘81”, en la sede del Club Español –Rioja 1050-, lugar donde ese grupo se reúne para elaborar y desarrollar sus proyectos.

Tras las palabras de presentación de Alex Rodríguez Bonel –asesora literaria de “Nosotras” que ese año celebró el 45º aniversario de su creación; en la novena página comienza el prólogo escrito por el crítico Prof. Eugenio Castelli:

“Al aceptar escribir estas líneas, como breve prólogo al presente libro, lo hice conciente de que me encontraba ante la expresión de uno de los más importantes aportes que en este momento es deseable esperar de las instituciones que trabajan por la cultura: dar posibilidad de expresión y perdurabilidad en la página impresa a diversas voces creadoras de nuestra literatura santafesina actual, generalmente tan huérfano de apoyo por la ausencia de una industria editorial propia.” /…/ “…no se trata, específicamente, de una ‘antología de la literatura santafesina, lo que implicaría una previa selección entre cuanto se esté escribiendo en el ámbito de la ciudad; se trata más bien, de una convergencia de intereses expresivos”…

 

“Canto íntimo” de Nidia Orbea de Fontanini, incluye catorce poemas (p. 227-248) y aquí se reiteran algunos que han sido seleccionados y publicados posteriormente en diarios, en revistas literarias; en Páginas Voladoras  o en libros.

Transición.

No habrá agua que lave mis heridas

en este devenir de horas peregrinas

en las que estoy tan sola, cargada de fatiga.

 

No habrá vientos que agiten mi melena,

ahora muy leve, y otrora, hermosa cabellera,

que yacía en tus brazos prisionera.

 

No habrá sol que cambie el color de mi piel,

filigrana sensitiva cuyo orfebre, el tiempo,

ha sido como un duende creativo.

 

Me ha bañado con sus aguas eternas,

me columpió con su brisa sin par,

y ahora.. ahora, no me deja soñar.

 

Yo quiero creer que será una flor,

la que nazca de mi sublime dolor,

y que el oro de mi pelo,

 

que ha mudado de color,

sea ahora como luna…

luna y plata, en TU ESPLENDOR.

 

Pasado y presente.

Yo tuve un tiempo solitario,

un tiempo joven…

envuelto en gentes, y proletario.

 

Cada minuto de cada día

calaba hondo

en mi alma, tan desvalida.

 

Sin primaveras, no hubo veranos

y otoños fríos,

me atraparon y marchitaron.

 

Pero quedaron mis esperanzas

juntito al surco,

para regarlas con tus silencios.

 

O cuando acaso te sobre el tiempo,

tomar mis sueños

y despertarlos con muchos besos.

 

Poquito a poco fui aprendiendo

a no estar sola,

a hablarle al viento que raudo corre.

 

Y palpitante murmullo de hojas,

me hizo coros,

para contarte mis desventuras.

 

En las mañanas de sol radiante,

corrí a la calle

y volví a casa para esperarte.

 

Los mediodías nos separaban

pero en la mesa..

tú, mi presencia siempre encontrabas.

 

Cuando anochece… y calma el viento,

tú traes silencios,

y un gran monólogo, ya presiento.

 

Poquito a apoco fui aprendiendo

a no estar sola

a hablarle al viento que raudo corre.

 

El viento sabe de mi alma en pena

y hoy me ha devuelto

un bello canto: tu pensamiento.

 

Primavera de 1980     (p. 232-233)

Mi locura.

Locura ésta mía

la de pasarme las horas

jugando contigo “PALABRA”.

 

Invitando a todas tus hermanas

y haciendo versos multicolores:

grises si estoy triste,

amarillos si estoy radiante,

rojos… encendidos de pasión.

Blancos, puros… si le canto al AMOR.

 

Locura mía

la de vestirte y desnudarte

si eres pudor… o eres dolor.

 

Locura mía

la de saberte mi  fiel amiga…

que ya de eso estoy convencida

porque tú, nunca pides, sólo te das.

Y en mi cuarto… o en una esquina,

vibras en mi alma enternecida,

cuando palpita otra emoción,

que contigo, es siempre compartida.

 

¡PALABRA!

no es que haya enloquecido

sino que a VIVIR he aprendido

con algún diálogo,

con mucho amor,

con mis versos callados;

que algún día volarán,

cuando te crezcan las alas:

 

¡PALABRA!… Locura mía.

 

Íntimo.

No parece que el tiempo transcurriera

cuando un signo, nos marca

para siempre… en nuestra vida.

 

No había sepultado aún a la niña

cuando llegaste para hacerme despertar

a la adolescencia y la realidad del amor.

 

Y cuando retroceso en los sucesos

te veo como a un gran maestro

que pretende para su alumna lo mejor.

 

Hoy hace muchos años de tu primer beso,

tantos como los que tenías tú

cuando llegó hecho vida, nuestro HIJO.

 

Él es uno de los frutos de nuestro amor,

…los más importantes han sido CUATRO,

…y seguimos caminando juntos,

de cara a la verdad, y a la vida.

 

(02 de octubre de 1976.)

Evocación.

Llegaste primavera

y con las flores de glicina

completaste tu paleta

en esta Natura divina.

 

Hecho canto en la brisa,

trajiste renovados suspiros,

y envuelta en el viento,

con el fresco perfume del azahar

volverás a hacer evocar

la plenitud de aquel amor primero.

 

¡Si pudiera retornar a es quimera

y sentir las almas encendidas

con murmullos de voces escondidas!

¡Descubriría tantas miradas furtivas!…

Mas el tiempo ha pasado

y quizá hoy tan sólo cantaría:

“Llegaste primavera, llena de amor,

como en aquella vez primera”.

Campestre.

La maravilla de tus primeros pasos,

Oh! Mi pequeño y adorable Ricky.

Sentimientos que ya lo perfilaban.

 

Amante de la naturaleza toda,

Mi incomparable Dudy!…

Ocultándose juntos en el bosque,

Reían los dos, y disfrutaban fantasías.

El tiempo y Dios hicieron el milagro:

Son tres, con Nidia Marta, para querer al río.

 

Sauce viejo… sus canoas…

Ansias tremendas de ganarle a los peces,

Una ilusión que también alentaban los dos tíos.

Con el invierno llegó, al fin Gusti, mi adorado.

Entre risas y cantos, fuimos creciendo anhelantes.

 

Volando se nos fueron los sueños.

Imágenes treparon una escalera infinita de rosas.

Eduardo y yo quedamos, casi sin voz.

Juguetes de la vida… el pasado y el hoy.

Oh… Señor! Danos futuro, PAZ y AMOR.

A un expediente.

(Homenaje al folio mil.)

Yo te he visto nacer como a una espina,

que laceró mi pecho en la injusticia,

y creí que bastaba ser honrado

para salvarse de ser un “enlodado”.

 

Las horas de mi entrega cotidiana

fueron calumnias al viento echadas

y el mérito y honores de otros tiempos,

con fojas y portadas: ahogados… sepultados.

 

Como el andar incipiente de un niño

te he visto tambaleante, justo al año.

El tiempo, en ocho años, hizo volverte

áspero, oscuro, cargado de pasiones y de enconos,

y ahora te contemplo con tu engaño

y no veo la espina, ni siento mi pecho lacerado.

 

Me duele otro dolor… es diferente.

 

He descubierto que medran enemigos

que me tienden su mano como amigos,

y siento un grito ahogado en mi gargantea,

y baña mi mejilla una lágrima callada.

 

Yo quisiera que mueras como el águila,

dignamente en el hueco de una roca;

pero vuelves a mis manos temblorosas

y otra vez… te alimento con mis hojas.

 

Cuando pregunto a Dios: ¿qué hacer yo con tus pasos?

Él sólo me repite: lucha y espera,  déjalo crecer…

que no eres sólo tú a quien él desmerece.

 

Tal vez la rosa blanca suplante aquí a la espina

o tú mueras mañana, cansado de vagar,

sin que nadie ya quiera ayudarte a rodar.

 

Mientras tanto, te entrego mi sublime perdón:

tú no tienes la culpa del odio y de su hedor.

 

Toda “ofensa” envilece al “oculto agresor”,

y aunque tú me castigues, no me restas valor.

 

Yo confío y espero, que me ayude el SEÑOR ,

que es el único dueño de JUSTICIA y AMOR.

 

IV– 1982 – Resonancia en “Núcleo Literario Platense” (Buenos Aires)

– “Medalla de Plata a la producción Literaria

El martes 9 de noviembre de 1982, el diario El Día de La Plata (capital de la provincia de Buenos Aires), en la quinta página informó que el día 13 de ese mes, Gloria Rubbi presentaría la Antología Poética Platense – Núcleo Literario Platense, con prólogo de Osvaldo Oscar Ottaviano Ortiz.  El acto se realizó “en la sede del Club Español -calle 6 Nº 1030-” con la presencia del presidente de esa institución, don José Corbalán; Juan Bautista Devoto, vicepresidente de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores); la pintora santafesina Norma Catinot de Guastavino…

Gloria Rubbi para esa edición, seleccionó e incluyó seis poemas de “la escritora y gran amiga Nidia O. de Fontanini” y al entregarle la medalla de plata le pidió que leyera el primer poema que simboliza algunas señales y claves dejadas por la Abuela Teodora Ramos de Álvarez, ¡Tioco!

A España

No he recorrido tus calles, ni visité tus campiñas,

pero cuando cierro mis ojos y vuelo con mis sueños,

siento la fresca sombra de los manzanos en mi cuerpo.

y parecen espinas del fructífero castaño

las que hienden mi piel, sensitiva y altiva.

Es que aún tengo vivos mis recuerdos de niña,

los cuentos de mi abuela, realidades, no ensueños;

y percibo todavía el ruido del molino,

el canto de la acequia rebordeando el camino,

y siento un gusto dulce, de panal absorbido,

en una calle angosta, que yo sola he tendido.

Algún día… quizás no más materia,

mi espíritu libre llegará hasta tus costas,

trepará hasta las cumbres por tus suaves colinas

y besará en silencio “el polvo de los polvos”

allí donde tú estés, España … como ayer,

raíz de mi existir y clamor de mi sentir.

Aún estarán vivos mis recuerdos de niña,

y no será una calle, sino un puente,

aquel que yo habré tendido.

Andaré por tus nuevos caminos,

temblorosa… como un niño perdido,

siendo entonces, tan solo, un mudo testigo.

(p.47)

Santa Fe de la Vera Cruz

Yo te contemplo en esta siesta otoñal

y te veo como antes silenciosa…

mas no hay vestigios de tus casas de adobe,

ni queda lumbre de aquel viejo candil.

Besa tus costas donde echan raíces

el timbó, el ceibo y el laurel;

el caudaloso Paraná, tu río amante,

mudo testigo de tu crecer incesante.

La fina lluvia borra matices,

pero yo advierto que te elevaste,

y que las cúpulas majestuosas de las iglesias

que en ti lucían,

se han eclipsado con nuevas torres edificadas,

que te perfilan ya más moderna,

aunque conserves íntimamente,

aún intactas, las más valiosas: tus tradiciones…

que son los himnos de tu cultura;

canto de un pueblo noble y creador

nacido por la gracia y el valor

del hispánico Garay, tu ilustre fundador.

(p. 47-48)

Mis hijos

No son mis ataduras, sino que son mis lazos;

los vínculos sublimes que me obligan a andar

aunque tenga agobiada mi cabeza pensante

y no encuentre ya alivio en mi bravo luchar.

Son mis hijos amados cual nudo imperceptible

que trae paz… gran sosiego, en medio de la tempestad,

cuando todas las cosas parecieran hundirse

en un mundo cambiante, tan lleno de ansiedad.

Ellos son, ¡sí!… mis lazos, entre el ayer y el hoy;

y cuando arrecia el viento en el amanecer,

ellos se hacen bandera y flameando al unísono al tope de mi cielo, callados, nuevamente… me señalan la ruta

de mi lento caminar.

(p. 48)

¡Soldado de mi Patria!

Abarcas hoy un horizonte nuevo.

¡Soldado de mi Patria!… Me conmuevo.

Prolongas la vigilia complacido,

tú sabes ¡vencerás al enemigo!

En cada Padrenuestro que renuevo,

acepto perdonar, pero no puedo.

Grises de guerra sobre los colores,

hay agobio, angustias y dolores.

Rostros de niños tocan la inocencia

y tu sonríes, con tenaz paciencia.

 

Abarcas hoy un horizonte nuevo.

¡Soldado de mi Patria!… Oigo tu ruego.

“Danos fuerza Señor en la batalla,

queremos el honor y tu alabanza.

Valientes somos ante el desafío,

no nos dejes, mi Dios, en ti confío.

Ha sido limitado mi camino,

yo quiero germinar con tu rocío.

Resplandezca tu luz sobre el brote,

renovado será mañana el hombre.

Nos daremos la mano como hermanos,

¡líbranos de enemigos solapados!

Yo quiero construir como el hornero

cantar como el zorzal, en el alero.

Penetrar las planicies con el surco,

dejar la huella de ser siempre justo.

Quiero obstinado, quitar las malezas,

¡campos de lino y algodón florezcan!…

Estallen en el aire las ideas

y pongamos amor en las tareas.

Cuando el tercer milenio transitemos,

orgullosos al mundo nos mostremos.

Danos clara visión en las opciones,

mansedumbre y equidad, sin pasiones.

Compartido sea el pan en la pobreza

y los prósperos cedan su riqueza.

Que sea una el asta y la Bandera,

el patriotismo cruce la frontera.

Que sean los maestros el ejemplo,

y cada hogar, como un sagrado templo.

Resplandezca la luz en mis hermanos,

hagamos el futuro sin esclavos”.

 

Abarcas hoy un horizonte nuevo.

¡Soldado de mi Pueblo!… Me conmuevo.

(p. 48-49)

Nocturno

El silencio de la noche es como un estampido

que me aturde en la calle que transito,

sola, cargando en mi espalda la derrota.

Cual un agujero en el infinito

la luna con su luz, me tiende su mano.

Se mantiene enigmática y lejana,

ella, que por la hazaña humana,

un día, también fuera tocada.

No puedo asirme a ella,

lo impide, no sólo la distancia,

es el misterio eterno que la envuelve en mis sueños.

La gente que camina presurosa a mi lado

modula los sonidos de un mundo conflictivo.

Yo sigo andando sola, escribiendo poemas,

aunque voy a tu encuentro, tú me esperas, lo siento.

(p. 50)

A Ninfa

Percibo tu presencia, tu voz y tu mirada;

el eco de tus versos hablando de imposibles,

abrigando temores,

jugando con mil estrellas o perlas multicolores.

Soñando con tu niño como el mejor Destino,

volando con tus alas, como las golondrinas

que son libres… y emigran.

Tu mensaje me envuelve como largas serpentinas de colores

que de pronto, me ahogan.

El espejo de mi conciencia

me entrega una máscara grotesca, con ojos lacrimosos,

y en mis labios, un rictus de dolor.

Me siento un mísero payaso en un gran Corso,

sin música, sin estrellas, ni serpentinas, ni color,

me veo toda gris,

y me horroriza mi miseria.

¿Será gris el color de la Nada y del Miedo?

 

¡Señor!

Tú siempre me despiertas; despiértala a Ninfa y dile:

¡No eres pobre!, pero deja de soñar.

Abrázate a tu niño,

son pocos los que saben amar,

menos aún los que saben perdonar

y somos muchos… los que nunca te vamos a olvidar.

 

 

(A Ninfa Pajón, exiliada… – Páginas 50-51)

 

V – 1984 – Resonancia en “Bohemia y Figura” de Córdoba.

Sergio Avedano publicó desde comienzos de la década del ’70, la selección literaria Bohemia y Figura – Integración Literaria y en la edición del 15 de agosto de 1984 incluyó el poema “¿Hacia dónde humanidad?”

En la página siguiente, un breve comentario:

“Nidia O. de Fontanini. Una poeta de intensa actuación en la propagación de los valores espirituales que proporciona la buena literatura.

En sus poesías vuelva la intensidad de emociones y temática elevada: La libertad, la fraternidad, la patria, todos los intereses sublimes del ser humano con un evidente propósito de asumir el papel que aun poeta le corresponde en la sociedad.” (p185)

¿Hacia dónde humanidad?

El aborigen reclama su suelo amado.

El niño descalzo lleva por suela sus callos.

 

El joven que no estudia, ni trabaja, ni lucha.

La escuela que pretende transponer la llanura.

 

El padre que no sabe cómo encontrar la clave.

La madre que lamenta ser sólo una sirvienta.

 

Los menos que no quieren asumir la verdad.

Los más que cada día, siembran con voluntad.

 

Son pocos los que tratan de servir con lealtad.

Son muchos los que buscan la oportunidad.

 

Por eso en esta Tierra es difícil hallar

Quien soporte callado, aceptando sembrar.

 

Y si algunos lo hicieran, los veremos tildar

De cobardes y esclavos, los querrán masacrar.

 

Tenga voz el labriego y se escuche al pastor,

Imposible es callarse, si se entrega labor.

 

Nadie acierta en la nota, imposible es cantar,

empecemos por darnos un amor fraternal.

 

 

(Ese poema fue reeditado por Bohemia y Figura, con auspicios del Círculo de Odontólogos de Córdoba, República Argentina.)

VI – 1987 – Subsecretaría de Cultura de la Prov. De Santa Fe.

 

“Desde Santa Fe para los niños”

 

(“Esta edición ha sido posible por la colaboración del C.E.L. -Círculo de Escritores del Litoral- de Santa Fe, institución que aportó el material necesario.  Se incluyen obras de escritores que participan en los Encuentros Culturales Didácticos en las escuelas primarias de la Provincia que han adherido a esa iniciativa.” Gobernador: CPN. José María Vernet.

Ministro de Educación y Cultura: Dr. Juan Carlos Gómez Barinaga. 1984: al autorizarse la edición: Subsecretario de Educación Sr. Horacio Colombero; en el momento de la edición Subsecretaria de Educación Sra. Beatriz Mira de Castegnola. Subsecretario de Cultura que estructuró el Plan 1984-87: Dr. Jorge Albeto Guillén; en funciones al entregarse la edición Sr. Néstor Norberto Zapata.  Coordinación del Plan Cultural 1987: Sra. Nidia Orbea de Fontanini (MEC) y Sra. Susana Marín de Eguiazu (Servicio Prov. de Educación Privada).

En esa selección, Nidia decidió incluir poemas ya editados, “54. Mi ciudad” (de Poemas para Tioco -ed. 1980, p. 83-; “A José Pedroni” (seleccionado por Oscar Abel Ligaluppi (La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires), incluido en “Antología Poética 3” (Serie “1.800 poetas argentinos”, Fondo Editorial Bonaerense, octubre de 1981, p. 206-207).

Santa Fe, mi ciudad.

Santa Fe, mi cuna,

mi sendero,

mi cielo.

¡La Cruz del Sur!

Santa Fe, mi familia,

mis amigos,

los que se fueron.

¡La Cruz del Sur!

 

Santa Fe, su música,

sus letras,

su pintura,

su historia

¡La Cruz del Sur!

 

Siempre alta, en mi CIELO:

SANTA FE…

Y  LA  CRUZ  DEL  SUR.

 

 

(Desde Santa Fe… para los niños incluye Poemas de Agú, Oscar; Alvado de Lardizábal, Teresita; Brunetti, Adelia Beatriz; Caliani de Villordo, Edith; Guzzonato, Teresa; Muñoz, Jorge; Piñero Marqués, Jorge; Plaza, José María; Quinodoz de Villanueva, Ana Hilda; Reynoso, Pascual Silvano; Villaverde de Nessier, María del Carmen.

Narrativa: Allassia, María Guasdalupe; Alvado de  Lardizábal, Teresita; Ballaris, Susana; Borroni Mac Donald, Nelly; Caliani de Villordo, Edith; Poloni Russo, Marta; Quinodoz de Villanueva, Ana Hilda; Reynoso, Pascual Silvano; Idilia Vouillóz.

 

Top