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TORBELLINO HISTÓRICO

(sigue la  TURBULENCIA SALOBRE…)

De paso… ¡repaso!.

Nuestra Madre Patria.

Primera invasión inglesa en el Río de la Plata.

Cese y arresto de Sobremonte.

Litigio por reclutamiento

Segunda invasión inglesa: consecuencias.

17 de octubre de 1808: amago de motín.

Comercio con los ingleses.

Conductas y tradiciones.

Juan Martín de Pueyrredón: un criollo en España.

Mariano Moreno y sus convicciones.

Desaires e intrigas.

Alternancia en el banquillo de los acusados.

Gestiones ante la Infanta Doña Carlota.

Pobreza: mirada hacia el norte.

Saavedra y/o Moreno.

Proyectos de Miranda y Home Popham.

Los empréstitos: un “remedio precario”.

Casi xenofobia.

Moreno: “terrorista” o   “ciudadano virtuoso”.

Conflictos entre distintos poderes.

Ni ceremonial, ni adulaciones.

El pueblo necesitaba saber.

Historia… y apellidos.

La voz de Don Juan Manuel.

Ocaso del segundo milenio.

Del nefasto arte de la guerra.

Necesaria autocrítica.

La ciudad desaparece.

Sonidos en la oscuridad.

El pueblo ya sabe de qué se trata.

“Nadie triunfa solo”.

Peregrinaje artístico.

 

(Durante los meses de escritura de TURBULENCIA SALOBRE necesité releer la colección de Mariano Moreno y la Revolución de Mayo -investigación histórica de Ricardo Levene-, regalo de mi madre el 24 de mayo de 1950 por ser el día de mi nacimiento en 1932.

La memoria iba señalando el recorrido y así se generó esta confluencia de historia, literatura y política, que los duendes han iluminado en este “lugar para el sosiego y el asombro”

Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.)

De paso… ¡repaso!

 

La mujer necesitaba reanimarse.  Una vez más se orientó hacia aireados senderos.  Allí percibió el eco de la voz del humorista Aldo Cammarota:  [1]

“Una de las cosas maravillosas del futuro es que se nos viene encima solamente a razón de un día por vez.”

 

Otra vez, ella sonrió.  Después, se detuvo ante la insoslayable señal dejada por Anatole France:

“El futuro es un lugar cómodo para depositar en él nuestros sueños.”

 

A pesar de cierto desasosiego, la mujer una vez más perseveró en su propósito.  Ante la fugacidad del presente necesitó refugiarse en la lectura –y relectura- del pasado, ya que el futuro -por ahora- es solo ilusión, imaginación, utopía…

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(Por algo, Mahatma Gandhi expresó:  [2]

“Dios ha creado al hombre para que gane su sustento trabajando.

Ha dicho que aquel que come sin trabajar es un ladrón”.

Por algo, Hermann Hesse dijo:  [3]

“El orden futuro será tanto más sólido cuanto más nos sacrifiquemos hoy por él.”

“Al estadista que todavía hoy hace política internacional a base de programas inspirados en un estrecho nacionalismo», (sic) «que aún no ha escuchado la voz de la humanidad, debíamos plantarle en la calle antes de que por su estulticia siga la sangría de millones.”

Por algo el filósofo español Julián Marías insiste en que “ser viejo es estar de vuelta de muchas cosas, pero no de la vida, porque siempre se hace adelante.  La vejez es la última edad, después de la cual no hay otra; pero es la edad de las cuentas, de los balances, de la recapitulación.”) [4]

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Nuestra Madre Patria…

 

Dirán nuestra Madre Patria quienes sientan la íntima necesidad de expresarse así.

A mediados del siglo veinte, un filósofo español anotaba: “Las opiniones sobre la realidad efectiva de España son sobremanera deficientes y desorientadoras.”   Señaló que “España fue gradualmente invadida por el ‘politicismo’… y esta condición hizo que casi nadie quisiera ver las cosas.”  En consecuencia, reconocía que “hay multitudes apolíticas y grupos impregnados de agudo politicismo, precisamente porque lo que no hay es política.”  Desde su punto de vista -en 1965-, decía:  “Si se pudieran determinar con precisión las consecuencias americanas de los últimos treinta años de historia española, los hispanoamericanos tendrían una sorpresa formidable, y creo que los Estados Unidos tendrían otra todavía mayor, y se darían cuenta de hasta qué punto lo que sucede en la Península Ibérica condiciona la marcha general de los asuntos de Occidente.”   Rememoró luego “la distinción de Ortega entre dos formas de Estado -como ‘piel’ o como ‘aparato ortopédico’…”   Escribió acerca de los riesgos de “enfrentar el individuo con el Estado” porque “la contraposición entre individualismo y estatificación olvida nada menos que la sociedad.  Es, paradójicamente, lo que suelen hacer muchos que se llaman ‘socialistas’, pero son ‘estatistas’; lo que responde a la mentalidad totalitaria y formuló tan descarada concisión el fascismo hace algo más de cuarenta años: ‘Todo por el Estado, para el Estado y dentro del Estado’.”   Dijo después: “el Estado opera mediante leyes, y su fuerza es la coacción jurídica” -hablando “del Estado en su verdadera función, no de la mera usurpación de sus funciones por un poder más o menos arbitrario-.  La sociedad actúa mediante las vigencias, y consiste en un sistema de presiones difusas.  Ahora bien, la sociedad amorfa es aquella en que el individuo no tiene posibilidades de actuación, y donde el Estado, por su parte, es prepotente.  La sociedad estructurada y activa es, por el contrario, la que permite la eficacia del individuo, y entonces el Estado ejecuta sus funciones propias: fomentar lo que el individuo inventa y la sociedad realiza, y ejercer el mando.  He usado una expresión que debiera ser aclarada.  Al hablar del Estado prepotente me refiero a aquel cuyas potencias van más allá de lo que es requerido por su función propia, es decir, que interviene en aquellas esferas que corresponden a los individuos o a la sociedad como tal.”   Planteó que “desde el siglo XVIII… se ha producido un desplazamiento de la función del Estado”.  Distinguió: “Una cosa es el Poder -la función del mando- y otras las potencias -la capacidad de ejecutar diversas actividades”.  En esa dirección, aludió a “la crisis de legitimidad -…social y no meramente jurídica”- que “sobreviene a los países… cuando empieza a no estar claro quién debe mandar, es decir, cuando falta el consensus sobre quiénes tienen títulos para ello.”  [5]

Estas reflexiones podrán servir como soporte si se intenta analizar y comparar determinados hechos -insoslayables-, si se pretendiera esclarecer la sucesión de fenómenos sociales -políticos-, que constituyen la historia de los iberoamericanos, la historia de los argentinos.

En el Río de la Plata, en “la vida cotidiana” durante el siglo XVIII, tal vez vivieron hombres que pensaban: “Aquí no hay nada que hacer” – “En este país nada funciona” y mientras tanto, otros estaban en continua actividad…

Despertar del Virreinato del Río de la Plata:

En 1776 se fundó el Virreinato del Río de la Plata y “por tanto Charcas, Potosí, La Paz, Cochabamba, fueron arrancados de la dominación peruana y miraron de frente a la Capital.   La sociedad indígena del Alto Perú había dormido hasta entonces un sueño secular, y pocos años después de su dependencia de la jurisdicción de Buenos Aires, comenzó a inquietarse violentamente.  Sin duda, los nuevos tiempos obraron para producir tan singular fenómeno en las postrimerías agonizantes del régimen español.”  La entonces famosa Universidad de Chuquisaca, “doctoraba en derecho, reunía en sus aulas y academia hasta 500 estudiantes forasteros, venidos de diversas provincias.  Y a través de Chuquisaca, como de una lente roja, veíase todo el Alto Perú.  Veía la juventud cuadros de contornos impresionantes:  la sublevación de José Gabriel Tupac Amaru y Tomás Catari, difundida rápidamente por Puno, Chayanta, Oruro, Cochabamba y dilatándose hacia el norte argentino; el espectáculo de todo los suplicios a que fueron sometidos los reos por el visitador Areche, juez de la causa, que viviendo en el siglo XVIII pertenecía al décimo’, según el decir de Funes”…  [6]

Aquellos hombres también observaron “la continuación del movimiento, también sofocado en sangre, por Diego Cristóbal Tupac-Amaru, y el final de todas estas jornadas, más cruel que el tormento  sufrido por sus autores la subsistencia del régimen anterior de extorsión del indio, que se mantuvo en el hecho, no obstante haberse suprimido el sistema de los repartimientos.”  [7]

Levene destaca que “las consecuencias de la rebelión indígena irradiaron también hacia el sur, en Jujuy y en Mendoza principalmente.  El cristiano y mestizo José Quiroga unió los indios de la reducción de San Ignacio en Jujuy con indios del Chaco, proclamando en 1781 que los pobres querían defenderse de la tiranía del español y que vencido éste, gobernarían sólo los indios.  Desde Jujuy se pidió al Virrey Vértiz el envío de tropas para prevenir a tiempo el movimiento revolucionario que se preparaba, amenazando comprender también a los criollos.  En ese tiempo, en La Rioja hubo una rebelión de milicianos, “que se amotinaron en la plaza principal de la ciudad y con gritos y señales de descontento ‘se arrojaron a los Estancos, los hicieron abrir.. y mandaron se vendiese el Tabaco de una y otra especie con una considerable rebaja’…, fueron reprimidos severamente por las autoridades.  En Mendoza, ese mismo año, algunas personas “habían ultrajado la majestad del monarca quemando públicamente un retrato de Carlos III y aplaudiendo las victorias del rebelde Tupac-Amaru… En San Luis, en marzo de 1782, hubo denuncias porque allí también se hablaba de “cuando nos alzamos”…  [8]

Son éstas solamente aproximaciones a aquel dramático encuentro de las dos culturas.  Son también algunas señales acerca de cómo nacen los brotes que se desarrollan y consienten una ruinosa lucha fratricida…

Intereses económicos en el Río de la Plata:

El debate sobre distintas posibilidades de defender los intereses económicos del río de la Plata comenzó a fines del siglo dieciséis y originó “las primeras permisiones otorgadas al puerto de Buenos Aires”.  En el siguiente, fue necesario adoptar otras medidas “en oposición a la absorbente política económica del Perú.  Hubo continuas demandas de los labradores y hacendados de Buenos Aires (1793-1798), “con motivo del Reglamento de Comercio libre entre España e Indias”.

En 1794, volvió el joven Manuel Belgrano a su tierra natal, tenía 24 años y debía asumir el cargo de Secretario del recién fundado Consulado de Buenos Aires.  Ya había aprendido algo sobre organización y administración, leyendo lo expresado por economistas españoles y conocía a Adam Smith.  Sabía que para emprender cualquier iniciativa o para promover cambios, lo fundamental es la educación.  No fue casual la posterior puesta en marcha de las escuelas y academias; ni la publicación de su libro titulado Principios de la Ciencia Económico-Política, donde traduce lo publicado -en francés- por “dos célebres políticos” e incluye “no pocas avanzadas proposiciones económicas.”   Destaca el historiador Levene:  “…es posible que desde 1795 a 1809 haya escrito quince memorias, entre ellas: “Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria, proteger el comercio en un país agricultor”; “Utilidades que resultaran a esta provincia y a la península del cultivo del lino y cáñamo”; “El origen de la felicidad de estas provincias es la reunión de los comerciantes y de los hacendados, a la par del premio y la ilustración en general”…  [9]

Sabido es que “una de las preocupaciones dominantes de Belgrano era la de combatir la ociosidad que minaba el alma del pueblo, consumiéndole en la pereza y el vicio.  Quería infundir en todos el amor al trabajo incitando a aplicarse en labores útiles y fecundas. ‘No nos contentemos con llorar su miseria,  con vituperar su desidia, enseñémosles a trabajar’.  Y elevando el tono inspirado de su reclamo, agrega: “Apliquémonos todos a buscar los medios de sacarla de este estado con todas nuestras fuerzas siguiendo los pasos de la naturaleza, esta Madre Sabia que ha depositado en cada País una riqueza para que trabajando el hombre lo haga poderoso y fuerte contra quien lo quiera oprimir.”  [10]

 

(Por algo, con sutil ironía la mujer tallada y talada, insiste en que está inconclusa aún la revolución generada hace casi dos siglos.

Así como tras el alzamiento de Tupac-Amaru se extendió la rebelión hacia el norte y el sur; en los últimos años también desde Jujuy y Salta han llegado señales a Buenos Aires -y  a todas las provincias dada la celeridad en las comunicaciones-, acerca de algunas manifestaciones violentas que terminan generalmente con exigencias de entregas de mercaderías -a veces saqueos-, quema de cubiertas y hasta de banderas norteamericanas. Finalmente como sucedía en el siglo dieciocho se impone la represión: hay corridas, heridos y muertos…

Hay que tener en cuenta que en el tercer año del tercer milenio, entre los argentinos se sigue hablando de la cultura del trabajo, mientras hay elevados índices de desocupación -se manifiestan los piqueteros cortando calles y rutas-; se renuevan los programas asistenciales del gobierno -en distintas jurisdicciones-; hay disputas en los barrios debido al periódico reparto de las cajas que contienen algunos productos alimenticios y manifestaciones frente a municipalidades y casas de gobierno, reclamando por la ampliación de los planes destinados a  jefes de familia, una retribución mensual equivalente aproximadamente a medio mensual de un trabajador durante seis horas diarias…

Sabido es que en la Biblia ya se nombra a  la pobreza y se establecen originales comparaciones con la opulencia.

En el Catecismo católico, está escrito:

“El Señor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de bienes”. cf. Lc 6, 24

“La confianza en Dios dispone a la bienaventuranza de los pobres: ellos verán a Dios.”  [11]

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Aquí estamos y así somos:

… temporales peregrinos transitando el Camino.)

Primera invasión inglesa en el Río de la Plata…

Quienes hayan podido ejercer el derecho a aprender -asistiendo regularmente a las escuelas argentinas-, recordarán quizás que en 1806 se produjo la primera invasión inglesa.   Menos tal vez, sabrán que Sobre Monte o Sobremonte -cualquiera sea su escritura, ya que el nombre no hace al hombre ni al renombre-, fue un distinguido militar español; desde 1779 desempeñó el cargo de Secretario del Virreinato del Río de la Plata -nombrado por el Virrey Vieytes-; se destacó como Gobernador de Córdoba y desde abril de 1804, sucedió al virrey Mariscal del Pino.  Al producirse aquella invasión, estaba “en el uso y ejercicio de los cargos de Virrey, Gobernador y Capitán general de estas Provincias del Río de la Plata”.

Tras el desembarco de los ingleses en Quilmes -el 25 de junio de 1806-, seiscientos milicianos intentaban detenerlos cerca de esa playa, y aproximadamente mil quinientos vecinos se ofrecieron para la defensa, mientras el Marqués desde la azotea de sus habitaciones en el Fuerte “seguía el combate con un telescopio” y arengó a quienes se habían reunido en la calle:  “No hay que tener cuidado, los ingleses saldrán bien escarmentados”.  Tal como suele suceder todavía, “por primera y última vez en su vida, las palabras del Virrey fueron rubricadas por una aclamación.”  Minutos después, los ingleses habían logrado vencer “las débiles líneas defensivas y marchaban sobre la ciudad”.  Enseguida el Virrey decidió huir -con su familia-, llevando también “los caudales reales” y “después de presenciar la derrota de Puente Gálvez”, aceleró la fuga hacia la mediterránea Córdoba, homónima de la española que emocionó a Albéniz y que sigue conmoviendo por su belleza y su cultura.  [12]

Lucharon los milicianos y los vecinos porteños contra los ingleses, con las pocas armas que tenían y con valentía.  El doce de agosto reconquistaron Buenos Aires; “el pueblo le impidió reasumir el mando de la ciudad”…

Cese y arresto de Sobremonte…

Al Cabildo Abierto del 14 de agosto de 1806, concurrieron noventa y seis invitados” y “diversas versiones coinciden en que actuaron en forma destacada a favor del pueblo Juan José Paso, Manuel José de Lavarden, Joaquín Campana y Juan Martín de Pueyrredón.   En aquel momento, “Los abogados, que estaban en mayor número que el que convenía al público, al decir del Fiscal Caspe y Rodríguez, infundían a los regidores ‘máximas corruptoras’.  Por su parte Sobremonte -en una carta enviada desde Montevideo el 27 de octubre de 1806 al Príncipe de la Paz, explicaba que el abogado Joaquín Campana y ‘dos o tres de la misma facultad, mozuelos despreciables que le siguieron fueron los que tomaron la voz en el tal Congreso y con una furia escandalosa intentaron probar que el Pueblo tenía autoridad para elegir quien le mandase a pretexto de asegurar su defensa.”  [13]

En aquella oportunidad, nombraron a “Santiago de Liniers jefe de la plaza” y como destaca Levene, ese Cabildo “no se había atrevido a declarar la cesantía de Sobremonte.  Fue la Junta de Guerra del 10 de febrero de 1807, reunida con la adhesión del Cabildo” -integrada por los Señores del Tribunal de la Real Audiencia; el Fiscal del Supremo Consejo de Indias y otras autoridades-, “alentada por su alcalde de primer voto”, la que “adoptó la medida revolucionaria de la destitución y arresto del Virrey, medida que la Audiencia se había resistido a prestigiar y que fue el punto de partida de un serio conflicto con el ayuntamiento.”

En consecuencia, cesaba el Marqués de Sobremonte en los tres cargos que ostentaba, “…por considerarlo preciso para la defensa de la tierra y la conservación en ella de la Sagrada Religión que quieren extirpar y extinguir los Ingleses  Enemigos de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, se le haga saber no use más de dichos cargos hasta que S. M. noticioso y bien instruido de todo resuelva lo que tenga por conveniente, se asegure la persona de dicho Sr. Marqués con el debido decoro, y se le tomen y ocupen todos sus papeles, Cartas y Correspondencia que se le hallasen, o se supiese que tiene, y se traiga todo a buen recaudo al Puerto de esta Capital con advertencia que si dicho Sr. Marqués no se prestase de bien a bien, el Sr. Oidor D. Manuel de Velazco, elegido y nombrado para el cumplimiento de lo acordado procederá de acuerdo con los Sres. Regidores D. Manuel Ortiz de Basualdo y Don Martín de Monasterio a usar de la fuerza, pero para haber de valerse [/] de ella habrá antes de conferenciarlo con sus dos acompañados los expresados Sres. Regidores con el Comandante de las Armas y sus Capitanes…”   [14]

Entre los firmantes: Santiago de Liniers, Martín Álzaga; Anselmo Sáenz Baliente, José Hernández,  Martín Rodríguez, Manuel Mansilla, José Antonio Capdevilla; Juan Agustín  Videla, José Martínez de Hoz, en aquel tiempo dueño de una imprenta…  [15]

Debió permanecer Sobremonte en el Río de la Plata hasta 1809, siendo embarcado para que lo juzgaran en España.  En Cádiz intervino un consejo de guerra durante la primera quincena de 1813 y terminado el proceso fue absuelto; fallo que “sus adversarios calificaron de parcial, afirmando que en él se invalidaron los pocos testimonios en su contra presentados por quienes tenían conocimiento casual del juicio”.  Después, lo nombraron “Mariscal y Consejero de Indias”.

Hubo otras historias en torno a aquella primera invasión pero no han sido tan difundidas y la mayoría ya están casi olvidadas.

 (“Algunos historiadores han publicado trabajos reivindicatorios” sobre el Marqués Rafael de Sobremonte” y “justifican su conducta de 1806” aunque “sus adversarios habían incitado el juicio de sus contemporáneos en contra del Virrey.

Después de la Reconquista, comenzaron a circular en Buenos Aires unas cuartetas tituladas ‘El Miedo’ producto del ingenio popular:

¿Ves aquel bulto lejano que se pierde atrás del monte?  Es la carroza del miedo con el virrey Sobremonte.”

En 1865, el historiador Vicente G. Quesada dijo:  “Si el papel que desempeñó en la invasión inglesa fue desairado, debemos ser justos al elogiar el empeño que como administrador tuvo para que la Intendencia de Córdoba progresase.”

A fines del siglo siguiente, en internet es posible leer:  “Sobremonte estuvo casado con una dama argentina. Doña Juana María de Larrazábal.  Después de enviudar, se desposó en segundas nupcias, a los 75 años, con doña María Teresa Millán y Marlos, viuda de un sobrino de Baltasar Hidalgo de Cisneros, el último virrey del Río de la Plata. La pequeña historia ha dejado documentada la oposición que este matrimonio tardío tuvo entre sus familiares.  En carta a un amigo decía su yerno Francisco López de Omaña: ‘Atropellando por todo con la mayor ceguera, va a casarse nuestro padre, el Marqués de Sobremonte, en uno de estos días, a la edad de 75 años, con Da. Teresa Millán, viuda de un oficial de Marina, pobrísima y ya de más de 40 años’…”

En sucesivas historias de la Historia, hubo incontables situaciones semejantes.  En la Biblia están enunciadas distintas generaciones y hay nombres de padres muy jóvenes y de otros cercanos a la vejez.

Por algo, el poeta Jorge Luis Borges confesó:

“Soy un hombre que pasó los ochenta años, y yo aseguro a quien desee oírlo, que a esta edad aún se puede estar enamorado.

Es tarde para los demás, pero no para uno.”  [16]

Resultan absurdas tales críticas en torno a un sentimiento…)

Litigio por reclutamiento…

Francisco Belgrano era el propietario de una chacra cercana al puerto de Buenos Aires. El historiador Levene ha reiterado declaraciones acumuladas en el expediente judicial iniciado por Juan Trigo, vecino de Buenos Aires.  Necesitaba que las autoridades le pagaran “cinco mil pesos en que está en descubierto ‘de resultas de los preparativos que se hicieron para la reconquista de esta ciudad’…”  Expresó Miguel Guenon que había reclutado por disposición y orden de don Juan Vázquez”, en la “Chacra de Pedriel, hasta el 12 de agosto inclusive”, a un grupo de personas cuyos nombres menciona, y también se incluyen listas de “los individuos” reunidos por seis personas más, “todos ellos por disposición de Juan Trigo para la Reconquista de ‘esta Capital desde el 17 de julio de 1806 inclusive… hasta el 12 de agosto en  que se reconquistó la Plaza.  Se incluye en el expediente el recibo firmado por Francisco Belgrano a Juan Trigo por… mitad del Arrendamiento de la chacra que el primero de los nombrados tiene en Lomas de San Isidro, nombrada de Pedriel…” y se incluyen otros gastos: “sal, arroz, leña, carne…”

Lo que se suele rememorar, es que los vecinos defendieron la ciudad arrojando agua hirviendo y aceite caliente desde las azoteas.  Entre los niños, tal relato puede provocar sorpresa y espanto. Los adultos que conozcan algo sobre el Imperio británico, probablemente exclamarán:  ¡Qué armas para combatir a los ingleses!…

Segunda invasión inglesa: consecuencias…

Durante la ocupación de los ingleses en la ciudad de Buenos Aires, en enero de 1807, el fiscal Villota -“hábil político-, anotó en un expediente que había “setenta embarcaciones en el puerto de Maldonado entre las cuales hay dos que están armadas en guerra”.  En consecuencia, es razonable deducir que la plaza de Montevideo estuviera “repleta de géneros ingleses” y muchos comerciantes de Buenos Aires habrían acudido a proveerse a aquel puerto. También sería lógico entender que Inglaterra -tras “la expulsión de numerosos comerciantes ingleses, radicados en Buenos Aires durante la invasión”-, moviera “sus esfuerzos a la ocupación de Montevideo, donde no pudiendo facilitar salida a una pequeña parte de sus géneros, trataban de extenderlos a todas las poblaciones”… [17]

Con el propósito de atenuar los conflictos, el fiscal Villota insistía en la necesidad de “contar con la unión y buenas disposiciones de los habitantes de la otra Banda”.

(Hay que tener en cuenta que desde el año 1776, se oponían los intereses económicos entre ambas plazas y entonces, el Virrey Cevallos comunicó al ministro Gálvez, “los perjuicios que causaba al comercio de la Capital el hecho de que los registros se cumplieran en Montevideo y manifestando ser mucho más conveniente que se llevaran a cabo en Buenos Aires.”  Se ha destacado que “desde 1778, la Banda Oriental progresaba económicamente”.

Tres años después, la protesta fue a la inversa: “los apoderados del comercio y hacendados de Montevideo dirigen un petitorio al Rey.”

Dos siglos después, se intenta avanzar con políticas económicas conjuntas, se sigue impulsando el Mercosur…)

17 de octubre de 1808: amago de motín…

Al año siguiente de la segunda invasión inglesa a Buenos Aires, llegó a Brasil “la familia real portuguesa y el escándalo de Bayona”.  Se originaron hechos que demostraban la “propagación del derrumbe virreinal”.  [18]

En aquel tiempo, eran positivas las relaciones entre Santiago de Liniers y Martín de Álzaga y el 4 de enero de 1808, el primero invitó “a su Amigo Álzaga”, al “cabildo antiguo y moderno, y algunos comandantes, en retribución del que le había ofrecido el alcalde de 1er. voto el día de Inocentes…”   El 27 de abril de 1808, algunos hechos indicaban la posibilidad de una nueva invasión y “el 13 de mayo se conocía la designación de Liniers en carácter de virrey interino”.

Hasta abril, “Álzaga manejaba los hilos de los asuntos graves y en julio se intentaba arrancárselos de sus manos”, ya que en la reunión del 11 de julio, “el Cabildo objetó el nombramiento del representante ante la Corte de Brasil y el 15 vuelve a reunirse para tratar la contestación de Liniers”, considerada una “atroz injuria” y desde el punto de vista del historiador “lo era, sobre todo para Álzaga, y hacia él iba directamente la alusión “como el zapatero del cuento”, pretendiendo que “se dedicara a sus zapatos, después de haber sido y haberlo hecho todo.”    La situación se agravó después del mediodía del 3 de agosto, porque Álzaga fue a conversar con el virrey y “un cadete le detuvo el paso”.  Algunos testigos se expresaron a favor del visitante, el cadete fue arrestado y luego liberado. Álzaga -alcalde de 1er. voto-, amenazó con renunciar y los regidores le pidieron que continuara en el cargo.

(Recién el 29 de julio de 1808, la Audiencia leyó las cédulas “de la exaltación al trono de Fernando VII” tras la renuncia del rey Carlos IV, el 19 de marzo de 1808 y al día siguiente, “el Virrey y Cabildo habían recibido un impreso en el que Carlos IV declaraba nula la abdicación”.  El 31 de julio, “se dictaron las medidas conducentes para la proclamación, publicándose bando”, porque la segunda comunicación no había llegado “por el legítimo conducto del Consejo de Indias”.  La Audiencia, ordenó “acuñar las medallas” y como expresa Levene, “una gran efervescencia agitaba los ánimos y dividía en bandos a la población que, con tantas contradicciones nuevas, no sabía a ciencia cierta quién era su rey.”

Es evidente que algunas tradiciones, difícilmente serán eliminadas.

En el extremo sur de América, hacia el este de la cordillera de los Andes, ha sucedido en diciembre de 2001, que debido a renuncias tras renuncias, en algunos lugares tampoco la población sabía realmente quién era el presidente interino… menos aún, podía distinguir quién estaba gobernando.)

El 13 de agosto de 1808, “vino el emisario de Napoleón, M. Sassenay, con pliegos del Emperador” y traía “los despachos para Liniers y un pliego secreto que sólo abriría en alta mar, del que no se ha podido conseguir su texto”, explica el historiador Levene.

Para un sector de la población de Buenos Aires, esa presencia fue recibida con simpatía.  Se anunciaba “el envío de la expedición conquistadora al Río de la Plata o el reconocimiento del Rey José, contando en todo caso con la colaboración de Liniers.”

Bastante complicada era la situación del virrey en ese momento, porque aunque admiraba al gran corso debía ser fiel a España y no dudó, optó por lo segundo.   Al día siguiente, “el emisario fue conducido en una zumaca hasta Montevideo” con lo cual quedaba demostrado que no se tendrían en cuenta los recién conocidos oficios acerca de la elección de Napoleón “en su hermano José para Rey de España y el propósito de convocar Cortes de Bayona con el fin de que la nación prestase su consentimiento”.

Al día siguiente, una nueva Junta resolvió “prestar fidelidad a Fernando VII”; se adelantó el acto de proclamación y jura para el 21 de agosto de 1808; informaron a la población y “la proclama fue anotada por el gobernador de Montevideo”, “confundiendo la parte narrativa con la dispositiva” -se cree que debido a “insidias”, siendo “manifiesta la colaboración de Álzaga, que precisamente estaba ausente de Buenos Aires.

Lo que se estaba intentando era deponer al Virrey Santiago de Liniers.  Así fue como el 13 de septiembre, el Cabildo elevó “un memorial a la Junta de Sevilla haciendo una lúgubre pintura del estado del país” y pidiendo que “sea Liniers reemplazado por un jefe idóneo y de carácter”, porque “la corrupción en los ramos todos de gobierno ha llegado a su último término y entra a apreciar detalladamente la administración, real hacienda, justicia, la milicia.”

Para algunos, era necesario terminar con el Virrey y para eso, fue “descalificado en tales términos el comportamiento político de Liniers y arrojado sombras sobre su reputación, el Cabildo exhibe episodios de su vida privada”…  [19]

Todo se estaba preparando para que el 17 de octubre estallara la chispa de la insurrección y fue avisado a tiempo Liniers; “la voz de alarma se esparció rápidamente entre los jefes adictos y este hecho obligó a aplazar el golpe”.   Relata Levene que “El Cabildo continuó, empero, preparándose para asestarlo eficazmente, al mismo tiempo que con obstinación, escribía a la Metrópoli, para explicar y justificar su actitud.  El 15 de diciembre, se expresaban los regidores, no ya contra Liniers, sino contra el núcleo más distinguido de españoles” y el 23 de diciembre, “los jefes militares le reiteraron su ayuda”.

(A fines de diciembre se casó “la hija mayor de Liniers con Juan Perison, sin real permiso” y esa trasgresión sirvió al Cabildo como razón suficiente para resolver que “la autoridad superior quedaba de hecho cesante”, porque no se cumplía lo dispuesto en la ley 82”…

“Por otra parte, el Cabildo había protestado también, ante el Virrey, reclamando de la designación del alférez real propietario, recaído en Bernardino González Rivadavia”, porque lo calificaban como “persona incapaz”… que “no tiene carrera, es notoriamente de ningunas facultades, joven sin ejercicio, sin el menor mérito”.

Tal nombre y tales apellidos se reiteran -con distinta escritura- en sucesivos actos de gobierno durante las primeras décadas de ese siglo y tal la identidad del conocido Don Bernardino Rivadavia…)

Mientras se acentuaban las discrepancias entre Liniers y el Cabildo, fueron acuarteladas las tropas, se intentó concretar la elección de nuevas autoridades pero apenas “comenzado el acto de renovación, “se oyó la campana del Cabildo” -como dijo la Audiencia, “medio conocido ya… para conmover al pueblo” y aunque “no había en la plaza ningún vecino de honor… todos gritaban pretendiendo la deposición del Virrey y el establecimiento de la Junta.”

La campana continuaba tañendo en forma inusitada.  Probablemente, los mismos regidores se alarmaron ante este exceso.   Francisco Ramírez -comandante de la compañía celadora y funcionario dependiente del Cabildo, “no pudo hacer bajar a los que se habían encaramado en la torre, pues apenas alcanzó a ‘subir á las Bobedas desde donde le habían apuntado con carabinas”…”  (sic)

Entretanto, “Liniers observaba con anteojos desde la Fortaleza ‘a los que se hallavan en la Torre del Cavildo, tocando las campanas’… como también a muchos otros que subían por las azoteas.”  Como suele suceder, después hubo conciliábulos… hasta que “el rostro de Álzaga se descomponía en una mueca  y la expresión de Liniers de iluminaba sonrientemente. El Virrey tenía ante sus ojos, habían concurrido a la cita de honor, los jefes y oficiales que el 3 de octubre le aseguraban su adhesión.”

Fue entonces cuando el virrey regresó al Fuerte y ordenó “dispersar a los soldados de los tercios españoles terminándose de levantar el acta”.   [20]

(Expresó Levene: “¡Noche desconcertante aquella!

Después de protestar inútilmente, rendidos de fatiga, los regidores dormitarían sobresaltados, vestidos con ‘el trage de seremonias con que habían concurrido a las Elecciones’.  Al amanecer pasaron recado a S.E. para que se les oyese, pero el virrey contestó que estaba ocupado. La mañana del 3 de enero, Martín de Álzaga, Olaguer Reynals, Esteban Villanueva, Juan Antonio Santa Coloma y Francisco Neyra, alcalde ordinario, alférez real, síndico procurados y regidores, fueron conducidos a bordo de diferentes barcos con una escolta numerosa y con aquellos mismos vestidos de verano que habían llevado al acto de la ceremonia… sufrieron ‘por consiguiente la intemperie de la humedad y del relente’…”

Como suele suceder, “aplastado el intento revolucionario, Liniers se dio a castigar a quienes en forma directa o indirecta habían tenido alguna participación. Comenzó por ordenar el cierre del café de Marco,  que por entonces era ya un centro de agitación política”.  Pretendía que “el café saliera del punto central en que estaba instalado, la calle que iba del Colegio” -de San Carlos- “a la Plaza Mayor, y tenía pruebas de que Marco mantenía correspondencia con Elío, el ‘miserable xefe’.” (sic)  Como todavía suele suceder: “El más censurable exceso cometido fue el saqueo de las casas de los revolucionarios.  La del Síndico Procurador, Esteban Villanueva, se llevó a cabo por gente armada”… [21]

Por lo leído, releído y visto -aún a principios del tercer milenio-, parece ser que el cálido verano porteño, generaba -y sigue generando- el clima propicio para las pasiones y las conspiraciones…

Comercio con los ingleses…

Después de las invasiones inglesas, se intentó “obtener del Rey -en carácter de premio a la Victoria- la revocación de las leyes sobre comercio extranjero”. [22]

El historiador Levene, revisó los Libros capitulares del Cabildo de Buenos Aires existentes en el Archivo General de la Nación, y reiteró el texto original del documento firmado el 1º de setiembre de 1809, “en la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de la Santísima Trinidad Puerto de Santa María de los Buenos Aires”.  Al evaluar el Acuerdo del Cabildo referido al “comercio libre que solicitan los Comerciantes Ingleses”, se advirtió que sería “perjudicial y ruinoso a la Nación, en general a Nuestra Metrópoli y a nosotros mismos.”

El Alcalde de primer voto expresó que al aprobarlo, “se aprueba también por el principio notorio a todo el que reflexiona, que este comercio nos cargaría de géneros, arrebataría todo Nuestro Numerario, aniquilará nuestras fábricas, manufacturas,  e industria; empobrecerá nuestra potencia, hará opulenta y poderosa la Inglesa que hoy es Nuestra Amiga y mañana puede ser nuestra enemiga, y últimamente arruinando nuestro comercio con la Península, nunca podrá ésta ponerse en estado de proveernos de los efectos necesarios, y la Inglaterra nos pondrá la Ley de los precios de los que nos conduzca, puestos en la necesidad por la escasez, cuando no tenga otro comercio competidor.   Más la franqueza que se pretende, facilitará el contrabando, y los comerciantes, y mercaderes fraudulentos con el ahorro de los derechos que defrauden podrán vender más barato perjudicando a los Negociantes honrados que no se ocupen en iguales fraudes.  /…/  El ejemplo lo tenemos bien cerca de nosotros.  En el Janeiro se hallan los Portugueses cargados hasta los ojos de géneros y sin un peso; y que es lo peor sin esperanza de tenerlo porque perdida la de comerciar con nosotros no pueden hacer especulaciones algunas, y se ven muchos comerciantes reducidos a buscar en los campos su albergue por no tener como sostenerse en la ciudad, según sabemos por noticias de buen original. /…/  Son tan quiméricas las ventajas que ofrece al consumir la libre internación de efectos Ingleses, que ésta será rigurosamente la que ocasione la total ruina de los Artesanos, y por consiguiente de todo el Pueblo en general.  /…/ Los Ingleses que no aspiran sino a la exclusiva ventaja de su Nación, nos introducirán toda clase de artefactos, como lo hicieron durante la ocupación de Montevideo y con herrajes, cerraduras, muebles de casa, monturas, ponchos y hechas cosas y prefiriendo el consumido el uso de todo esto por la mejor perfección de la mano de la obra a  lo que se trabaja aquí, veremos dentro de muy poco reducidos a la mayor mendicidad todos los gremios y artesanos por falta de ocupación, o por el ningún expendio de lo que trabajen en concurrencia de los artefactos ingleses que sobre su mayor pulidez y lucimiento son de más duración y a más equitativo precio…”

Después de deliberar durante varias horas, se resolvió “dar dictamen a S.E. reducido a que permita el comercio Inglés bajo las limitaciones, modificaciones, y con las cualidades que se expresan en los votos…”  Tres días después, “se volvió a leer la Memoria de Belgrano, considerada el 16 de junio sobre comercio y se trató la petición de comercio con los ingleses”.  En ese momento, el cónsul D. Francisco de la Peña Fernández, después de analizar la incidencia de la autorización de libre comercio a Inglaterra en los intereses de España relacionados con puertos y embarques; insistió en que “de cualquier modo qe se mire el permitir a los ingleses la entrada de sus géneros a este Reyno directamente, es ocasión de infinitos males qe después no se podrán remediar, primero porqe desaparecerá la unión con nros compatriotas de la Península”… “la poca navegación qe nos queda perecería, porqe  tampoco quedarán comerciantes qe hagan remesas con los mismos géneros, quando no le ofrecerán mas qe quebrantos por  no poderse vender, y esto ya sucede prácticamente con los muchos de los venidos en las embarcaciones llegadas ultimamente.”  [23]

El cónsul “Sr. Mateu” –don Domingo Matheu- se conformó con lo expuesto en la Memoria del Sr. Prior”.  El cónsul don José “Hernández dijo que su voto es no concederse licencia a los Ingleses para introducir sus mercaderías como solicitan en su representación al Exmo. Sr. Virrey y debe suplicar esta Junta en cumplimiento de su ministerio al Sr. Exmo, se sirva dar las órdenes más rigurosas, y fuertes a fin de que los Buques Ingleses y Extranjeros se retiren de nuestros puertos inmediatamente.”  Rememoró “las leyes fundamentales de la Monarquía” y disposiciones desde abril de 1797…  “El parecer del Sr. Hernández” fue aceptado por el cónsul Don Juan Ignacio Escurra”, consta en el documento donde se reiteran otras conclusiones personales “acerca de la introducción de géneros de lícito comercio que los Ingleses D Juan Dillón y Compañía solicitan, como para admitir los cargamentos contenidos en los demás Buques hasta en el Amarradero”…

 

Conductas y tradiciones…

Juan Martín de Pueyrredón: un criollo en España…

Después de las primeras invasiones inglesas, el Cabildo de Buenos Aires envió un representante para informar a Su Majestad acerca “de los méritos adquiridos por la ciudad en los días de la Reconquista.  El nombramiento recayó en el vencido de Perdriel: el que había organizado la primera defensa criolla contra el ataque inglés.  Pueyrredón estuvo ausente tres años y asistió al proceso de convulsión que sufría España.  La Europa debió sentirla como un volcán bajo sus pies: el viento huracanado de la Revolución Francesa y de las campañas napoleónicas se desencadenaban todavía haciendo tambalear los viejos regímenes.”  En 1794, Manuel Belgrano había transmitido algunas noticias pero “Pueyrredón fue el primer criollo de notoriedad que hablaría a los americanos de los resultados y los nuevos hechos producidos a impulsos de la revolución de 1789. /  Olvidando su misión y comitentes, Pueyrredón envía desde España oficios sediciosos y escribe al Cabildo con la encantadora espontaneidad con que hubiera hablado en el seno de una logia de carbonarios.  Desde Cádiz, el 10 de setiembre de 1808, decía al Cabildo: ‘El Reino dividido en tantos Gobiernos quantas son sus provincias; las locas pretensiones de cada una de ellas á la Soberanía, el desorden que en todas se observa y la ruina que les prepara el Ejercito Francés que aunque rechazado en sus primeras tentativas se ha replegado á Burgos en donde recibe continuos refuerzas, son consideraciones que me impiden permanecer por mas tiempo en el desempeño de una comisión que hoy veo sin objeto”.   Dos semanas después -explicó Levene-, en otra carta insistía en que “nada a sucedido que no sea una continuación de absurdos y males, efectos necesarios del desorden de  la Anarquía en que se halla la Península…

Entre ellos, ya estaba en marcha el plan de independencia.  En España estaba también otro patriota, Juan Moldes, quien “en 1808 salió de la Península para recabar en Londres la protección inglesa con el fin de asegurar la independencia de América.  Inglaterra le había prometido el concurso de 8.000 hombres” pero no se concretó debido a “las nuevas circunstancias políticas.”   [24]

Después, hubo un “distanciamiento personal” entre Pueyrredón y Moldes sin que se conocieran las causas reales que lo generaron.

(Algo que todavía sucede…)

Mariano Moreno y sus convicciones…

Sabido es que Mariano “procedía de un modesto hogar de labradores de Santander”, su padre había estado en “La Habana buscando porvenir”, luego “se embarcó para El Callao, atraído por el incentivo de las riquezas del Perú” pero la embarcación naufragó en el Cabo de Hornos; durante cinco meses los tripulantes vivieron en Tierra del Fuego.  Reitera Levene que “con los restos de la embarcación construyeron otra pequeña, para volver al primer puerto, Buenos Aires.   Este viaje extraordinario, cambió el destino de Manuel Moreno.  Ahuyentó los sueños de riqueza, aplacóse su espíritu  de aventura y temeridad, radicándose en Buenos Aires donde se incorporó resignadamente a la burocracia.  Retuvo un empleo en la Real Hacienda… contrajo enlace con Ana María Valle, natural de Buenos Aires, hija del Tesorero de la misma oficina, mujer dotada de excepcionales virtudes.   De este matrimonio nació Mariano Moreno el 23 de septiembre de 1778” (y no de 1777 ó 1779 como han dicho equivocadamente algunos historiadores); “hijo mayor de una numerosa prole de la que sobrevivieron cuatro varones y cuatro mujeres.”

“Mariano Moreno era religioso y sus padres deseaban  que abrazara el sacerdocio; pero no era fanático.   Un fino y espiritual sentimiento de religiosidad sellaba con distinción sus creencias.”  [25]

En sucesivas biografías, se ha reiterado que Mariano Moreno “padecía dolorosos males con relativa frecuencia” y que la viruela había dejado vestigios en su rostro, aunque “no alcanzaron a afear sus facciones…” Estudió en la Academia Carolina y se ha reiterado que “desde la adolescencia Mariano reveló un carácter grave y activo”.

En 1801 es doctorado en Teología y decidió “cursar la carrera de derecho contra la voluntad de sus padres”, “se  le admitió a oír práctica en los estrados de Charcas, para obtener el título de abogado por decreto del 11 de setiembre de 1801, comprobándose que asistía con frecuencia ‘en las varandas de la Real Sala’.  Después… dio el examen de teórica en la Real Audiencia, el 7 de enero de 1804”, al mes siguiente “dio el examen de Práctica” y “en estas dos funciones desempeñó con todo lucimiento, sus bellos talentos y estudiosa contracción a la facultad legal”…  El 22 de octubre de 1805, se presentó a la Real Audiencia de Buenos Aires, pidiendo su incorporación como abogado a este distrito.”

Destaca Levene sus “ricas posibilidades psíquicas” que le permitían una “disposición instantánea para estar en todas las cosas  con decisión”; su “fina sensibilidad que le comunicaba con el exterior, haciéndolo vibrar intensamente, una viva memoria que le permitía recitar poesías y capítulos de obras maestras en prosa y sobre todas las cualidades, aquella que era de forma y fondo a la vez, la sobriedad, expresión de firmeza, claridad de ideas y tenacidad en la acción.”    [26]

El mencionado historiador, reconoce que “no hay gestión  importante del Ayuntamiento durante los años 1807 y 1808 ante las autoridades metropolitanas o residentes en América, que se haya hecho sin su colaboración”, porque son “escritos autógrafos de Mariano Moreno” los que se conservan en el Archivo Histórico de la provincia de Buenos Aires.

“Entre esos trabajos… un petitorio al Rey, para que se otorgara al Cabildo de Buenos Aires, después de las Invasiones inglesas, el título de Conservador de la América del Sud y Protector de los Derechos de los Cabildos”… [27]

Desaires e intrigas…

El doctor Mariano Moreno desde su incorporación al orden institucional del Virreinato, defendió con firmeza diversos proyectos de legislación y de su puño y letra son los documentos disponibles en archivos oficiales de la provincia de Buenos Aires.   Formuló “la petición relativa a establecer un teatro público, cuestión que plantea y resuelve con alto espíritu teniendo en vista la educación social y artística del pueblo; y el importante asunto relativo a la peligrosa situación de las Provincias del Río de la Plata por falta de armas, todos de los años 1807 y 1808.”

Alternancia en el banquillo de los acusados…

Mariano Moreno intervino el 1º de enero de 1809, en el movimiento que había sido puesto en marcha el vecino Martín de Álzaga, quien en 1790 “había sido designado juez para levantar el sumario de la conspiración de los franceses y con este motivo, requisó papeles revolucionarios en la quinta de Santiago de Liniers, uno de los sospechados autores, bajo cuya aquiescencia se brindaba por la libertad.   Desde el punto de vista del historiador Levene, el doctor Moreno participó en ese movimiento, inspirado “en un ideal de bien público”…  Al comenzar el expediente judicial por tales hechos, reaparece “Juan Trigo, militar de la época del Virrey Cevallos, que en 1809 iniciará el expediente contra Martín de Álzaga”…   Tres años antes, Trigo había tramitado en 1807 ante el Cabildo, el pago de una deuda debido a gastos de reclutamiento para la defensa contra los ingleses y en ese trámite, “se evidencian sus buenas relaciones con el citado Álzaga”.  Es interesante saber que Juan Trigo insistió reclamando ese pago, y que el 2 de abril de 1808, “se resolvió no hacer lugar a lo solicitado, Trigo interpuso recurso de apelación ante la Audiencia.  El expediente está inconcluso”, afirma el historiador Levene después de observar el pertinente legajo.  Con tal estado de ánimo, el impulsivo Juan Trigo se presentó a declarar al comenzar el proceso judicial  para esclarecer el movimiento de  enero de 1809.

(A comienzos del siglo XXI son otros los protagonistas y semejantes los comportamientos o lealtades…)

Gestiones ante la Infanta Doña Carlota…

Es imprescindible tener en cuenta que a principios del siglo diecinueve,  “Buenos Aires tenía una numerosa población de extranjeros.  Cisneros exponía en agosto de 1809, que en los cuerpos de tropas, sin contar los franceses, había más de 400 extranjeros”.

Algo semejante incidía en el desarrollo de los asuntos referidos al seguimiento de los actos del gobierno y con frecuencia se iniciaban procesos judiciales para esclarecer la conducta de quienes estaban aparentemente involucrados en iniciativas subversivas, es decir, aquellas que promovían la subversión del sistema de gobierno vigente o la sustitución de los que mandaban.    Hubo uno “de carácter reservado seguido contra Nicolás Rodríguez Peña y Diego Paroissien, con motivo de las gestiones de Saturnino Rodríguez Peña para establecer en el Río de la Plata el gobierno de la Infanta Doña Carlota Joaquina, Princesa del Brasil, que iniciara Javier Elío en Montevideo”… [28]

En aquella circunstancia, la investigación comenzó tras la lectura “de las cartas subversivas secuestradas en la fragata inglesa María”.  Dos meses después, se inició la causa “pública y criminal a Álzaga y Sentenach” y ambas se complementaron. Es evidente que en lo pertinente a las disputas personales y a los conflictos para lograr ejercer el poder, poco es lo novedoso que se encuentra en la historia de la Humanidad; salvo la enorme diferencia visible en el poder de destrucción de las armas que están utilizando desde el ocaso del siglo veinte para alcanzar tales fines.

Pobreza: mirada hacia el norte…

Juan Trigo declaró ante las autoridades del Virreinato, que “después de la Reconquista, Martín de Álzaga, había llegado a reunir 900 hombres y, en momentos de gran nerviosidad, expresó en la Plaza de Toros y ante numerosas personas, que dado el abandono en que la Metrópoli tenía esta Provincia, ‘el yugo de la España no podía soportarse por los crecidísimos derechos que tenía impuesto al Comercio y que de resultas de ellos no podían dar los efectos a un precio equitativo y los pobres perecían y que lo que el pensava era el  ver como se podría sacudir el yugo pues que España sabía bien que la América no necesitaba de ella para nada” (sic).

Trigo mencionó como testigo a Juan Vázquez Feijoo -perteneciente al “cuerpo de voluntarios desde 1801” y que “había actuado con éxito durante las invasiones inglesas- y en su declaración agrega que “el teniente coronel de Artillería Felipe Sentenach había manifestado que ‘siendo ellos reconquistadores, eran los amos y harían lo que les pareciese, a lo qual agrego otras especies relativas a al felicidad de que gozaban los avitantes de las Provincias Unidas del norte de América…’ y de que era preciso sacudir el yugo tan pesado e igualmente prender luego que se consiguiese la reconquista al Sr. Virrey entonces Marqués de Sobremonte…”

Declaró Sentenach en el proceso, que “no conocía el asunto y en ninguna ocasión había dicho ni oído palabras semejantes”, fue puesto en libertad pero tras otra declaración de Trigo, ordenaron su detención.

“Por su parte, Martín de Álzaga afirma que todo es falso y asegura que nuestro augusto monarca no ha tenido en estas Provincias mejor vasallo que el declarante y está en la firme creencia que no lo tiene y acaso no lo tendrá”.

Tales palabras de su confesión en 1809 fueron “las últimas de su vida, pronunciadas allá en 1812, después de descubierta la conspiración, cuando por ser fiel a ellas, su rígida figura fue exhibida en la Plaza Mayor, amarrada a la horca.”  [29]

El historiador Levene ha reiterado:  “Tal vez la más inequívoca prueba que sobre su lealtad al rey ofreció Martín de Álzaga en el proceso, fue su actitud de haber denunciado a las autoridades la prédica revolucionaria de un patriota vehemente, de fecunda y larga acción: Juan Martín de Pueyrredón”.  Dijo: “Pueyrredón encarna el pensamiento de la libertad del Plata, de filiación netamente hispanonacional” y “el choque y confusión de encontradas tendencias en esta época, anuncia el alumbramiento próximo”…

Saavedra y/o Moreno…

La importancia del movimiento del 1º de enero de 1809,  se refleja en una carta de Saavedra -escrita el 15 de enero de 1811- a  Feliciano Chiclana, que en ese momento desempeñaba la “Intendencia de Potosí.”   El historiador Levene, con el documento a la vista, sintetizó así lo expresado por Saavedra acerca de Moreno: “Le llama hombre de baja esfera, soberbio y frío, lengua maldiciente, alma intrigante, demonio del infierno, celoso de su popularidad.  Dice todavía -y repitió tal afirmación años más tarde en las instrucciones a su apoderado en 1814-, que Moreno pretendió ponerlo preso en la noche del 5 de diciembre y aun hacerlo asesinar.  ‘Y si no lo hizo fue porque no halló apoyo en ninguno’, explica.

En distintos momentos se han publicado diversas conclusiones y algunas anécdotas.  Se ha reiterado que en aquel memorable inicio de año, Mariano Moreno no pudo entrar al cuartel donde se desarrollaba la fiesta, con la presencia de la esposa de don Cornelio Saavedra.   También se comentó que participaba en esa reunión “Duarte, que estaba ‘cargado de vinos y licores’…” [30]

Tal era… el estado de alteración del ánimo de aquellos hombres que en aquel tiempo, parecían ser los que mandaban…

Proyectos de Miranda y Home Popham…

El transcurso del tiempo suele aquietar las pasiones y la disponibilidad de mayor información, también en la mayoría de los casos, sirve para encontrar solución a los conflictos.  Distintas lecturas orientan hacia la conclusión de que el general Miranda fue un mimético negociador…

En la Gazeta de Lima, se informó sobre algunas líneas del laberíntico recorrido de Francisco de Miranda después de su residencia en “Estados Unidos… pasó a Constantinopla, donde fue cafetero; luego, aprovechando el ‘río revuelto’ de la Revolución, estuvo en Francia, haciéndose famoso como Dumorieu, por ser ‘tan traidor como éste a la nación francesa’… Se comentan a continuación las gestiones realizadas en Inglaterra al lado del sanguinario y maquiavélico Pitt’, la expedición a Caracas patrocinada por el presidente de los Estados Unidos, así como también la activa vigilancia del ministro Irujo que seguía los pasos a Miranda, y dio oportunos avisos para que lo recibieran como se merecía”…   Se ha reiterado que “Miranda y algunos ex jesuitas habían fundado una junta secreta. En  1797 redactaron un convenio, en el que se especificaban las concesiones que se otorgarían a Inglaterra y Estados Unidos, retribuyendo su cooperación.  [31]

“Miranda informaba a William Pitt del estado de las gestiones a favor de la Independencia de América, ofreciéndole un tratado semejante al convenido en 1778 entre Francia y las colonias inglesas de América del Norte.  Nuevamente, las complicaciones de la política europea aplazaron la realización de los planes de Miranda, y éste iniciaba sus gestiones ante el presidente Adams, de los Estados Unidos. Fracasadas éstas, Miranda las reanudó en Londres en 1803, preparando en octubre de 1804, conjuntamente con Pophan el proyecto que presentaron Melville, primer lord del Almirantazgo.”

Fue el mismo sir Home Popham quien “informó sobre esos hechos, en el juicio que se le formó por haber invadido Buenos Aires sin previa orden.”  Se ha reiterado que “en el proyecto Popham y Miranda sobre intervención en la América española, se declaraba que: ‘en ningún modo entrevemos una conquista propiamente dicha de la América del Sur. Es esta una idea irrealizable; pero lo que sí es posible, es ocupar en aquel continente ciertos puntos importantes’.   El primer punto de ocupación era Venezuela; el segundo Buenos Aires; ‘la toma de este puerto y la ocupación de las ricas provincias del interior constituyen una verdadera operación militar que necesitaría lo menos 3000 hombres”…

Con otros protagonistas, en distintas circunstancias, hubo otros proyectos que al concretarse, proporcionaron excelentes beneficiosos a aquellos países del hemisferio norte.

Los empréstitos: un “remedio precario”…

En la sesión del Cabildo -en la ciudad de Buenos Aires-, el 1º de septiembre de 1809 -ocho meses antes de la revolución-, el Alcalde de segundo voto creía que “si la introducción de efectos Ingleses es un mal, debemos considerarlo un mal necesario, pues siendo imposible evitar el contrabando; no se consigue nada con prohibiciones sino la continuación del mal en los términos más perjudiciales.”  Estaba convencido de que “el arbitrio de los empréstitos es un remedio precario, y de perniciosas consecuencias: el mal no cesa porque crece la deuda y el gobierno se debilita porque en algún modo se hace dependiente de los prestamistas…” [32]

Al comenzar la segunda década del siglo XIX, don Bernardino González Ribadavia -el renombrado Bernardino Rivadavia, abrió un poco más las puertas a la penetración a los intereses económicos británicos en el Río de la Plata, desde el momento en que se firmó el primer empréstito con la Baring Brothers.   Inglaterra dedujo gastos y servicios de amortización adelantados y se recibió prácticamente un tercio de lo estipulado al ser otorgado el crédito, gestionado para ejecutar planes que no concretaron.  Cancelar aquella deuda, significó cien años de esfuerzos individuales -de empleados, obreros… -, la mayoría de la población vivía con insuficientes recursos.

Casi xenofobia…

Los documentos firmados en el Consulado de la ciudad de Buenos Aires en la etapa previa al pronunciamiento de mayo de 1810, merecen ser tenidos en cuenta:  el 4 de septiembre de 1809, se analizaba la Memoria presentada por Manuel Belgrano referida al libre comercio de Inglaterra y en el punto 11º se establecía “que ésta admisión al Comercio solo será a bastimentos ingleses por el tiempo de dos años dando cuenta al Rey Nuestro Señor…”

Después de la evaluación de tres condiciones más, quedó constancia de que “es conveniente el que se exponga a S.E. cuán útil será que se procure evitar la existencia de extranjeros en esta Capital, que no tengan carta de naturaleza y se alejen los motivos de que puedan entrar a fijar domicilio, cuyos males hemos experimentado muy a nuestra costa de algunos que existen.” / “El síndico don Martín Yánez, “protestó solemnemente contra el acuerdo en general” aludiendo al reiterado undécimo y “el Sr. Contador protestó contra la determinación de que se doten dos veedores que se proponen en el art. 7º de la memoria del Sr. Prior…   Así finalizó esta sesión. Firmas de los señores Jofseph Rubio, Francisco Antonio Escalada, Manuel Belgrano. Vº Bº Biedma.”  (Subrayado aquí.)

Moreno: “terrorista” o “ciudadano virtuoso”…

Distintas concepciones en el seno de la Junta de Buenos Aires provocaban discusiones y desacuerdos.  El historiador Ricardo Levene señala que “en tanto el programa revolucionario se definía, gestábase una división política interna”.  Hay que tener en cuenta las “resistencias levantadas  contra la Junta por los Gobernadores Intendentes”, “el aislamiento de los núcleos contrarrevolucionarios entre sí”, básicamente para las operaciones “en Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y la Bajada del Paraná.”

(Sabido es que la Bajada del Paraná “comprendía los partidos de la otra banda del Paraná, de gran importancia comercial, dependiente del Cabildo de Santa Fe, aunque en enero de 1810  habían obtenido autorización para constituir cabildo aparte, que no llegó a formalizarse cuando estalló la Revolución. Como Santa Fe, la Bajada del Paraná adhirió de inmediato a la causa revolucionaria y Juan Garrigó fue el hombre que hacía cumplir las órdenes de Buenos Aires.”  “Las villas entrerrianas (Concepción del Uruguay o Arroyo de la China, Gualeguaychú y Gualeguay fundadas por Tomás de Rocamora) tenían a su frente al Comandante General José de Urquiza, radicado en la más importante de las villas que lo era Concepción del Uruguay”.)t.II, 150

Conflictos entre distintos poderes…

El 13 de agosto, decidieron firmar un decreto “cortando toda comunicación y correspondencia  con la Banda Oriental y al doctor Juan José Paso se le encomendó una misión en Montevideo.”  Mientras tanto en Córdoba se reunían los conspiradores: al parecer del Deán Gregorio Funes se oponía el general Santiago de Liniers.  [33]

Tal como parece ser tradición en la historia de diferentes pueblos, en distintos países -naciones…-, debido a sus eficaces organizaciones verticalistas, el poder militar y el poder eclesial han logrado imponer sus criterios durante milenios.

Moreno insistía en la necesidad de producir un cambio fundamental en el criterio para nombrar las autoridades, debido a “los funestos desengaños que ha recibido esta Junta de hombres ingratos al país en que hicieron fortuna”.  El 3 de diciembre, mediante otro decreto se proclamó “el derecho de los hijos del país” en oposición a los “hombres extraños”: no nombrarían en “empleo civil, militar o eclesiástico, sino a personas que hubieran nacido en estas Provincias”, con excepción de los europeos que ya estaban desempeñándose,  quienes debían “quedar persuadidos que su buena conducta, amor al país y adhesión al gobierno serán un garante seguro de su conservación y ascensos”.  En otro artículo, para confirmar que esa decisión “apuntaba precisamente contra los gobernantes de la víspera”, eran “invitados todos los extranjeros a radicarse en el país, dedicándose a las artes y cultivo de los campos.”

Era evidente que Mariano Moreno, “se había erigido en el principal director de la Revolución… la política interna obedecía a sus planes y las relaciones exteriores estaban en sus manos.  El comandante Salazar, de Montevideo, informaba a la superioridad, condensando su juicio en estas palabras: ‘Moreno es el principal papel de la Junta y el primer terrorista’.  Era la cabeza visible y todas las miradas incidían en él.”

Ha destacado el historiador Levene, que el doctor Moreno “encaminaba la nave a un punto determinado y sin hipocresía hablaba y escribía sobre la soberanía del pueblo, sobre despotismo y tiranía, sobre esclavitud y libertad, sobre patria e independencia”…    [34]

Ni ceremonial, ni adulaciones…

El 6 de diciembre se difundió el decreto “sobre supresión de honores al presidente”, considerando que “existen en todas partes hombres venales y bajos que no teniendo otros recursos para su fortuna que los de la vil adulación, tientan de mil modos a los que mandan, lisonjean todas sus pasiones y tratan de comprar su favor a costa de los derechos y privilegios de los demás”.

Desde el punto de vista del historiador Levene, “Moreno no debió redactar el decreto del 6 de diciembre, porque el motivo era ingrato y afectaba a Saavedra y a él mismo que no había sido invitado al acto” y reconoce que “Moreno había redactado numerosas resoluciones -para los Cabildos especialmente- declarando guerra sin cuartel a toda especie de etiquetas y ceremonial”…

En aquellas circunstancias, Saavedra firmó el decreto, que era inobjetable en su texto, reservándose una actitud definida, y esperó la oportunidad para neutralizar a Moreno.”  El historiador Levene aclara:

“El propio Saavedra explica, que firmó el decreto para descubrir el inicuo modo de pensar de Moreno, de donde resultó la adhesión popular a su favor y la incorporación de los diputados del interior.”

Así fue como Cornelio Saavedra logró su objetivo, y él mismo lo manifestó en una carta, porque incorporados esos diputados, “se le acababa el preponderante influxo qe tenía en la Junta” (sic).

Ha destacado el historiador Levene: [35]

“A Moreno le agita siempre su incurable impaciencia.  Angustia le provoca la lentitud de los sucesos ante la audacia y la elevación de su pensamiento.”

Resultaba evidente, que ellos tenían temperamentos opuestos y también aplicaban distintas formas de conducción política.  En realidad, en aquellos momentos, también les interesaba “dilatar la obra del Congreso, erigiendo un nuevo gobierno sin dotarlo de su carta constitucional.”  Así se llegó a la “reunión plena de miembros de la Junta y nueve diputados”, realizada el 18 de diciembre.  “Todos los poderes de los diputados se refieren a sus funciones de congresales; los únicos que establecen el derecho del diputado a incorporarse a la Junta, son los de San Luis y San Juan”.  Estaban en Buenos Aires esos diputados electos, Marcelino Poblet por San Luis y José Ignacio Maradona por San Juan, pero “no estuvieron presentes en la Conferencia”…

En el acta pertinente, constan las disidencias que aceleraban las decisiones de Mariano Moreno, después de haber redactado al día siguiente y tras el atentado al fiscal Caspe, “el decreto sobre conservación del orden público, estableciendo una severa vigilancia, y mandó substanciar el sumario contra los autores del hecho nombrando a un juez que no podía ser tachado de parcial.  No era, pues, la primera vez que Moreno ensayaba la aplicación de medios enérgicos contra las gavillas de irresponsables.”

El doctor Mariano Moreno optó por renunciar al considerar “el descontento de los que han impelido esta discusión, y no pudiendo ser provechosa al público la continuación de un magistrado desacreditado, renuncia su empleo, sin arrepentirse del acto del 6 de diciembre que le ha producido el presente descrédito; antes bien, espera que algún día disfrutará la gratitud de los mismos ciudadanos que ahora lo han perseguido, a quienes perdona de corazon y mira su conducta errada con cierto género de placer; porque prefiere el interés de su propio crédito que el pueblo empiece a pensar sobre el gobierno, aunque cometa errores que despues enmendará.” (sic)

Destaca el historiador Levene: “El texto de la renuncia de Moreno, es un trasunto de su espíritu.  Se necesita elevarse a su altura para comprender su honradez.  La salida de cualquiera de los miembros de la Junta -comportaba una sensible pérdida para el primer gobierno patrio-, pero no era tan grave para sí propio.   Moreno había gravitado excesivamente en la administración de los negocios públicos… creía tener escombros de instituciones a sus pies, y se daba a la tarea de construir; había perseguido implacablemente antiguos amigos, pero adversarios del credo revolucionario, y no premió con cargos públicos a ninguno de sus camaradas. Su alejamiento del gobierno significaba su caída: en aquella hora no se alcanzó a percibir, sino que la opinión le era indiferente u hostil.”   [36]

“Moreno inaugura la serie histórica de las renuncias -más bien de los renunciamientos voluntarios-…” que se concretan “cuando el hombre público comprende que ya no puede ser eficaz y no admite posibilidad de continuar en el cargo al solo efecto de conservar una situación personal.”  Esa renuncia, “no fue aceptada y el acta de la Conferencia no se publicó.  Se había producido una gran revolución en el seno de la intimidad.”

Manifestó el historiador Levene: “De Moreno puede decirse que fue cándido político que se enredaba y confundía en una combinación de aldea, pero era diestro piloto de tormentas a pleno cielo y espacio, capaz de salvar una gran causa.   El pequeño núcleo de sus adeptos, constituyó más tarde la opinión predominante que le haría justicia aun entre los que habían sido sus adversarios.”

Se constituyó la Junta Grande, “la convulsión pública desapareció por arte de encantamiento” y esa junta, “cambiaba radicalmente la política anterior”, se volvía a invocar “a nuestra amada metrópoli”, se declaraba “la fidelidad y vasallaje a nuestro desgracidado Fernando” (sic) y “el decreto sobre los honores, del Presidente, también asunto causante del conflicto, no fue revocado; pero lo fue en sus partes principales”, en lo pertinente a los europeos españoles, porque habían recibido “un agravio con su absoluta separación de todos los empleos”…

Las decisiones de la Junta Grande han significado cambios sociales y políticos, “así como también la entraña del propósito de acumular funciones en el presidente Saavedra”…  La carta que el presidente de la Junta envía a Chiclana, aclara tales circunstancias. “Dios quiera se haga el Congreso qto antes y me dejen ir libre a mi descanso o a pedir limosna.” (sic)

El Congreso no se realizó y “al comenzar el incierto año 11 para la Revolución, se extendieron las credenciales e instrucciones para la misión diplomática de Moreno, en el Brasil e Inglaterra, manteniendo su carácter de secretario de gobierno”.   Por seguridad, Moreno no desembarcaría en la capital brasilera y viajaría en un barco de bandera inglesa. Con esa actitud, el doctor Moreno demostró que prefería “la unidad de todos los esfuerzos, la causa de la unión y la independencia del Estado, a la división política interna; la caída sin resonancia, a la lucha de partidos que debilitaría el sér naciente, el silencio del escándalo…”(sic)

Y pidió irse a Londres, con el pretexto de realizar una misión, con fines complementarios a las desempeñadas antes que él.  Se fue para alejarse del país, sin balbucear una protesta, con un rictus en los labios, que más semejaba una mueca; con el corazón empequeñecido y descubierto en su prístina ingenuidad.  Pero luminoso el rostro, con la esperanza de que algún día el pueblo enmendaría sus errores”…

“Se embarcó el 24 de enero y falleció el 4 de marzo de 1812.”  La opinión inglesa de la época -a través de sus periódicos- pronunció juicios altamente elogiosos sobre la personalidad de Mariano Moreno… y también se publicó una biografía.

Como suele suceder,  empezó a difundirse una leyenda acerca de un posible envenenamiento, teniéndose en cuenta algunos sombríos hechos anteriores.  [37]

Esa historia fue negada por su hermano Manuel, quien lo acompañaba en aquel momento.  Lo certero es que Moreno, “no había tenido nunca buena salud y había gastado y prodigado sus energías hasta el agotamiento.  La muerte se apoderó de él fácilmente -ante el primer desarreglo- de su trabajado organismo.”  Tal como dice Levene: “la Historia destruye las leyendas sombras unas veces, como acaba de verse.  Otras veces vivifica y da formas augustas a las grandes tradiciones.” Destaca  luego  que “Moreno, es una creación genuinamente argentina, un genio político propio, un predestinado que anticipa el advenimiento de la nueva Patria.  Fue el exponente representativo de una concepción moral de la política, es decir, de la virtud acendrada del patriotismo.”

Reitera el historiador: “La muerte de Moreno acaeció, como se sabe, al amanecer del 4 de marzo de 1811, en alta mar, a los 28º y 27º Sur de la línea del Ecuador, en lugar aproximado en el que en alguna oportunidad un buque de guerra argentino, que bien podía ser el acorazado ‘Moreno’, debería tributar un homenaje simbólico dejando una ofrenda floral en las aguas que recibieron en su seno los restos del patricio.

Moreno es, en el orden de los tiempos, la primera gloria de la Historia Argentina, formada rápida y espontáneamente al calor del sentimiento del pueblo.  A raíz de su renuncia y enseguida de su muerte, los acontecimientos históricos seguían el curso que él había previsto genialmente.”

En estos primeros años del tercer milenio, cuando se suele reclamar que se vayan todos… porque hay agobio debido a las últimas alternancias de gobiernos; es oportuno revisar esta parte de la historia de la Historia de los argentinos que lógicamente, constituye al mismo tiempo, una parte de la historia de la Humanidad.

El pueblo necesitaba saber…

Hasta el siglo XIX, había enormes dificultades para recorrer el territorio argentino, había postas para descanso -o cambio- de los animales, eran el lugar de encuentro de algunas personas, de los chasquis con los destinatarios de las cartas.

En las ciudades y pueblos eran seleccionados los imprescindibles mensajeros, encargados de cumplir comprometidas y generalmente dificultosas tareas.

Al año siguiente de la Revolución de Mayo -en este hemisferio-, una vez más el otoño era tiempo de trasplantes y de desprendimientos.   Pocas personas sabían que Mariano de Sarratea se había embarcado hacia el puerto de Río de Janeiro.  Llegó el 10 de abril, para cumplir una misión encomendada por la Junta de Buenos Aires, debido al riguroso bloqueo que el general Elío declaró a puertos de la Banda Occidental del río de la Plata.  En tales circunstancias, “los negociantes ingleses residentes en Buenos Aires” habían recurrido “al ministro de S.M.B.” -…majestad británica-, en la corte de Brasil, “reclamando su protección para poner al abrigo de toda violencia, los capitales que debían extraer de aquella plaza, y los que pudieran irles llegando sucesivamente.  El gobierno de Buenos Aires creyó oportuno cooperar por su parte al mismo fin” hasta que “un movimiento ofensivo que hicieron las tropas portuguesas en los pueblos de Misiones…”

Circulaba desde el 20 de marzo, “la Proclama del Virrey de la Banda Oriental amenazando a los habitantes de la campaña con la entrada de 4.000 portugueses.”

El 17 de abril, Sarratea necesitó enviarle una carta al doctor Mariano Moreno, informándole:  “…sólo con S.E. mi lord Strangford, he tenido hasta ahora algunas comunicaciones, varias incidencias y justas consideraciones que me han obligado a dilatar las respectivas a este gobierno…”, teniendo previsto en los días siguientes dirigirse “al exmo. Señor conde de Linhares.”     Después de referirse a “la situación del Brasil y la política de los Embajadores extranjeros”, le comunicó que “los gobiernos del Paraguay de la Banda Oriental habían pedido auxilios militares a los portugueses, abriendo así, ‘las puertas del Virreinato a un vecino extranjero’ y entregando a los enemigos ‘las llaves del reino’…”    Confirmó Sarratea:

“Es cosa cierta que el gobernador del Paraguay pidió auxilios al comandante de los puertos militares portugueses en Misiones, el cual se prestó a darlos para hacer una diversión al cuerpo del general Belgrano, que había penetrado por Candelaria”.

Dos semanas después, le envía “nuevas noticias y reflexiones, observando que el Gobierno de España no quería consentir los gobiernos populares legalmente formados en América y que se había logrado con la intervención de Lord Strangford en el río de la Plata”.

Con frecuencia es posible corroborar que sucesivos trámites y declaraciones de emisarios -diplomáticos-, suelen ser la letra chica que casi no se lee -o lo que se omite- en el momento de enseñar la historia de los pueblos, de las naciones, de la Humanidad…  [38]

(Así fueron algunas de las complejas relaciones internacionales, tras las primeras experiencias de mayo de 1810.  Es interesante leer lo publicado por distintos autores para poder entender algo, acerca del proceso de generación de la nacionalidad  y de la soberanía, a partir del reconocimiento de los límites precisos entre la independencia y la dependencia…

En el tercer año del tercer milenio, en este extremo sur del planeta -según lo convenido por los primeros cartógrafos…-, se sigue soñando con la integración en el Mercosur y se intenta avanzar hasta lograr ese propósito.

Desde aquí, se percibe un fuerte viento del norte que indica la conveniencia de una pausa, porque puede comenzar otra potente tormenta…)

Historia… y apellidos.

En las bibliotecas se suelen encontrar interesantes señales y claves, acerca del arte de la política.

En la historia de los argentinos, hay apellidos -y nombres- que se reiteran en distintas circunstancias, algunos pertenecientes a quienes han participado en actos de gobierno con iniciativas o ejerciendo distintos cargos; otros de descendientes o familiares -o no-, dedicados también a distintas artes.

Desde finales del siglo XVIII hasta fines del siglo XX, aparecen, desaparecen y reaparecen:   Aldao, Aramburu, Balcarce, Borges, Candioti, Capdevilla, Cevallos -Zevallos-, Cisneros, Fernández, Figueroa, Freire -Freyre-, Funes, Garay, García, Garrido, Gómez, Gorostiaga, Gutiérrez, Grela, Heras -las Heras-, Ibarra, Infantes, Ingenieros, Iramain, Irigoyen -Yrigoyen-, Iriondo,  Jofre, Justo, Laguna, Lavalle, Léxica, López, Lugones, Luna, Machado, Mansilla -Mancilla-, Maradona, Maciel –Masiel-, Martínez, Menéndez, Mitre, Molina -Molinas-, Moreno, Moyano, Navarro, Núñez, O’Donnell, Ortiz, Padilla, Paz, Pérez, Piedra Buena -Piedrabuena y Toledo-, Pinedo, Posse, Pueyrredón, Quintana, Quiroga, Ramírez, Ramos, Ravignani, Rivadavia, Rocamora, Rodríguez, Romero, Rosa, Rozas -Rosas-, Ruiz, Sáenz, Seguí , San Martín, Sarmiento, Solano, Sosa, Ulloa, Valle, Varela, Vélez, Videla…

Como sucede en todos los continentes, ha pasado también una legión de patriotas casi ignorados, quienes agotaron sus energías en las minas, en quebrachales, a cielo abierto trabajando en el campo, de sol a sol; activos obreros en las fábricas y perseverantes estudiosos en los laboratorios; responsables maestros en las escuelas y entusiastas profesores en las facultades; puntuales e  idóneos empleados… Son todos los que vivieron conscientes del valor del cumplimiento del deber,

¡Son los anónimos!… Los forjadores de la historia que se construye y consolida con el esfuerzo cotidiano y solidario!

Sabido es que durante las memorables jornadas de mayo de 1810, en la mañana del 22 de mayo, empezaron a reunirse frente al Cabildo, algunos vecinos de la ciudad porteña –el pueblo, decían…- y empezaron a expresar sus señales…

La voz de Don Juan Manuel…

Un cuarto de siglo después de la revolución de mayo, aquellas divergencias iniciales generadas por distintas concepciones en cuanto al futuro del Virreinato y a su posible gobierno, ya habían definido dos perfiles enfrentados: los federales y los unitarios.

El 25 de mayo de 1836, el “Exmo. Sr. Gobernador de la Provincia Nuestro Ilustre Restaurador de las Leyes” expresó:

“¡Qué grande, Sres., y que plausible debe ser para todo argentino este día consagrado por la Nación para festejar el primer acto de soberanía popular, que ejerció este gran pueblo de Mayo del célebre año mil ochocientos diez!  ¡Y cuan glorioso és para los hijos de Buenos Aires haber sido los primeros en levantar la voz con un órden y dignidad en ejemplo.  No para sublevarnos contra las autoridades legítimamente constituídas, sino para suplir la falta de las que, acéfala la Nación, habían caducado de hecho y de derecho.  No para rebelarnos contra nuestro soberano, sino para conservarle la posesión de su autoridad, de que había sido despojado por un acto de perfidia.  No para componer los vínculos que nos negaban los españoles, sino para fortalecerlos mas por el amor y la gratitud poniendonos a disposición de auxiliarlos con mejor éxito en su desgracia. No para introducir la anarquía, sino para preservarnos de ella, y no ser arrastrados al abismo de males en que se hallaba sumida la España.”

Estos Sres., fueron los grandes y  plausibles objetos del memorable Cabildo abierto celebrado en esta ciudad en 22 de Mayo de mil ochocientos diez, cuya acta debería grabarse en laminas de oro para honra de gloria eterna al pueblo porteño. – Pero ha!… ¡Quien lo hubiera creido!… Un acto tan heroico de generosidad y patriotismo, no menos que de lealtad y fidelidad á la Nación española, y á su desgraciado Monarca; un acto que ejercido en otros pueblos de España con menos dignidad y nobleza, mereció los mayores elogios, fue interpretado en nosotros malignamente como una rebelión disfrazada, por los mismos que debieron haber agotado su admiración y gratitud para corresponderlo dignamente.” /…/  “Sea pues nuestro regocijo… por tan fausto día; pero sea renovado aquellos nobles sentimientos de orden, de lealtad y fidelidad que hacen nuestra gloria, para ejercerlos con valor heroico en sosten y defensa  de la Causa Nacional de la Federación, que ha proclamado toda la República.  De esa causa popular bajo cuyos auspicios en medio de la dulzura de la Paz, y de la tranquilidad, podamos dirigir nuestras alabanzas al Todo Poderoso, y aclamar llenos de entusiasmo y alegría.”   Finalmente, todo en mayúsculas: Viva el veinticinco de mayo. / Viva la Confederación Argentina. – Mueran los unitarios impíos.”     [39]

Después, se planteó la antinomia barbarie o civilización.  En la llanura, en los ríos, en los valles y quebradas se desarrolló una guerra civil donde necesariamente se encontraron en el campo de batalla, una mayoría integrada por aborígenes y negros -los pardos-, gauchos que habían sido detenidos mientras vagaban en ambos bandos cumpliendo las órdenes de una minoría de otros nativos y poderosos extranjeros, que sí sabían por cuáles y cuántos intereses estaban guerreando…

Si en este comienzo de siglo veintiuno se analizan y comparan algunos hechos, podrán resultar diversas conclusiones.

Se detectarán ciertas semejanzas entre aquellos sucesos y los acontecimientos actuales -no sólo en torno a la independencia y a la soberanía-, pero no es un tema a releer y revisar en estas circunstancias…

(En el 2003, todavía los políticos improvisan o leen sus discursos y declaran culpables de la crisis -casi permanente- a los gobiernos anteriores mientras insisten en que es imprescindible la unidad nacional.

Lento, lentísimo -ha sido y es-, este confuso proceso de aprendizaje…

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Por algo en la penúltima década del siglo veinte -entre el mundo de los títeres y el de los que tocaban de oído-, se escucharon los cantares de la Tacuarita:

 

“Se vestía el ceibo con hojas brillantes

mientras el poeta en el litoral,

dormía sus sueños junto a la ‘tacuara’

en un armonioso canto virginal.

…’El sol apenas su cenit pasaba’.  [40]

Cautivas pasiones florecían en trinos

En la magia inmensa de sus melodías,

Mientras en la orilla, el río bravío

Paseaba camalotes, sin rumbo ni bríos.

…‘Y la siesta encendía suelo y aire’.”  [41]

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“Y escribe… escribe… el idealista,

sólo partes de la historia ¡verdadera!

La HISTORIA que luego leen hasta los abuelos:

Unos creen que son fantasías…

Otros, suelen otorgarle admirable mérito.

¡Cuentos hay, y versos… que sólo se imaginan,

sin haber sido perseverantes protagonistas!

Y concreta… concreta… el pragmático,

En su apuro por hacer…, ¡monumentos sobre arena!

Apasionado, no advierte que lo que hacedeshace…,

Porque agota su inventario y todo acaba en ayer…

Que recrea, rutinario, como abuelo legendario

Cuenta cuentos de la historia,

¿cómo en el cuento de la Buena Pipa?…;

¡no!…

¡como en cuento de nunca acabar!

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Por algo -desde la cátedra-, la Tacuarita expresó:

“Tómate tiempo para contemplar al árbol y al insecto.

Tómate tiempo para VIVIR tu TIEMPO

En armonía con la NATURALEZA.”

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“- Dueños del aire son todos los pájaros.

Si eliges ser libre, nada impedirá tu vuelo.”  [42]

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Ocaso del segundo milenio…

Se ha expresado -y reiterado- que el siglo XX fue el de las grandes guerras y es probable que tal calificativo sea rechazado por algunos lectores.

En la actualidad hay datos acerca de las luchas armadas durante el siglo anterior: [43]

  • 1820-1859 – 92 grandes conflagraciones- Aprox. 800.000 muertos.
  • 1860-1899 – “Poco más de un centenar  – 4,6 millones de víctimas.
  • 1900-1949 – “117 guerras…” –   “42 millones de muertes directas”… [44]

Se ha señalado que:

“Desde 1945 al fin del siglo,

unos 120 conflictos causaron 23 millones de muertos más.”

Desde la literatura hay más señales:

“El 28 de junio de 1914, fue asesinado en Sarajevo el Archiduque Francisco Fernando de Austria y se inició así la primera guerra mundial.”  [45]

Distintas causas determinaron aquellos genocidios provocados por decisiones de los que mandan.  Los avances tecnológicos fueron modificando los recursos: se inventaron nuevas armas, se aceleraron las comunicaciones y en consecuencia, se fueron generando diferentes estrategias.  Los combatientes ya usaban máscaras anti-gas

La constante evolución hizo posible desarrollar “la idea de la ‘batalla del desgaste’; ataques que no perseguían un gran éxito táctico, sino que el enemigo se desangrase agotando sus reservas”…  [46]

No serán pocos, quienes tengan dudas acerca de si tales guerras no constituyen también actos de terrorismo.  Hay que tener en cuenta que entre los peregrinos del planeta Tierra, hay millones de pacifistas que se movilizan en distintas latitudes.  El líder Martín Luther King (1929-1968), en territorio estadounidense manifestó:

“Yo tengo un sueño…”

…y esa misma noche, lo asesinaron.

En vano se han organizado sucesivas manifestaciones con consignas en distintos idiomas, clamando: ¡Basta de guerra!… “No more war”…

Hace más de medio siglo que los gobiernos de distintos países hablan del desarme y los presupuestos destinados a defensa militar en algunos Estados, se multiplican año tras año.   Los técnicos siguen perfeccionando las máscaras y la publicidad permite comparar los modelos utilizados en la denominada primera guerra mundial con los que se usaron en 1985 en la guerra entre Irán e Irak y las últimas diseñadas para evitar los efectos de las atroces armas biológicas…

(La mujer sintió otro impulso interior quizás generado por aquellos emblemáticos vocablos: idiomas, máscaras… y se fugó hacia otros dramáticos espacios.

Recordó a otro Eduardo -también santafesino-, un memorioso hombre de teatro que “con la complicidad de Borges” logró “no sentirse tan lejos de casa” y que a fines del siglo veinte, revela “la imagen… que percibe de su ciudad al retornar.” [47]

“La conjunción de pobreza e inseguridad que se ha instalado es tremenda.  El espacio de Santa Fe para mí era peatonal, lo caminaba siempre.  Ahora sólo puedo llamar un taxi.  Después de cierta hora, mis amigos me obligan a tomar un taxi para volver a casa.  Me ha resultado muy agresivo y he sentido miedo, ya no tengo libertad para caminar.  Es una ciudad prohibida a partir de las once de la noche, según en qué parte estés.  Se suceden las historias de robos, agresiones.  Hay una actitud general de cautela, de temor por lo desconocido, por el que se acerca, por la nocturnidad. En Santa Fe, que sobre todo en verano era muy nocturna, tomé un taxi y el conductor me dijo: ‘Siempre viajo con mi amigo’.  Y me mostró un 38.  Su amigo era un revólver.

Fui al hospital Cullen y quedé aterrorizado: está lleno de rejas, policías adentro, me piden documento para entrar.  La gente que estaba allí era de una pobreza infinita que me sentí como avergonzado de tener un buen abrigo, era como estar humillando a esa gente”…

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La mujer, en el actual otoño vibrante debido a la turbulencia salobre, necesitó reiterar aquellas confesiones porque ella también sentía algo casi equivalente

Ese casi insinuaba una sutil diferencia: en los últimos siete años, ella no logra “recuperar la charla con amigos”, aunque sigue dialogando con sus vecinos si los encuentra cuando sale para determinadas rutinas.  Después del beneficio -o maleficio- de la jubilación, no fueron tan frecuentes los llamados telefónicos, menos aún las entrevistas.  A pesar de esos indicios, ella está persuadida de que no necesita recuperar el afecto, porque perdura inmutable en la interioridad del ser…

Ella también vive -o sobrevive- sostenida por una análoga convicción: “… hay códigos que sé que me pertenecen y me van a pertenecer siempre, y me voy a morir con ellos”…

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Así transcurre este otoño del 2003, en Santa Fe… de la Vera Cruz.

Mientras tanto, Estela ha comentado: “…hay algo que me lleva hacia los viejos libros.  Los que en la adolescencia me hicieron llorar tanto”… y la mujer, mira cómo siguen floreciendo la madreselva y el jazmín, en el día del nacimiento de Lugones que por causalidad dicen que también es el día del escritor.

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Esta acotación terminará ya, porque es el momento de partir hacia el hogar de Gastón y de Charito, para seguir compartiendo más dulzura…

El martes dieciséis de julio -día de Nuestra Señora del Carmen- llegará Martita desde Cataluña y más cerca aún, serán otras las  lecturas…)

 

Del nefasto arte de la guerra…

En distintos períodos, durante las guerras se fueron reemplazando las acciones de la caballería y empezaron a desplazarse los tanques; luego se arrojaron bombas desde los submarinos y desde los aviones, las dos primeras bombas nucleares: el 6 de agosto de 1945 sobre Hiroshima y tres días después otra sobre Nagasaki.  Todavía hay secuelas de aquella terrorífica acción que significó prácticamente el epílogo de la guerra que habían soportado durante seis años. Tiempo después, dos grupos de hombres –con uniformes claros u oscuros- observaron cómo explotaba “la bomba ‘H’, o bomba termonuclear… la primera de fusión.  Sus diez megatones de fuerza explosiva hicieron que el atolón del Pacífico donde se puso a prueba en 1952, desapareciera del mapa.”

Sabido es que a fines de la década siguiente, Estados Unidos durante la guerra de Vietnam “utilizó armas biológicas para destruir cosechas, así como defoliantes químicos para devastar extensas zonas de vegetación.  [48]

Después, la cibernética y la informática produjeron otra  revolución: los denominados ordenadores y las comunicaciones vía satélite fueron medios eficaces para certificar el triunfo de los más poderosos.  Así fue como, países pertenecientes a la OTAN –Organización del Atlántico Norte-, lanzaron “misiles de cabeza múltiple y de crucero”, de alcance intercontinental, durante la guerra contra Irak.

Hay que destacar, que animados por propósitos más humanitarios, se avanzó en el descubrimiento de vacunas y antibióticos, para prevención, tratamiento o curación de algunas enfermedades.

Distintos enfoques en torno a la Economía y a la Sociedad han generado discusiones y desacuerdos.  Lo que no resuelve la concordancia diplomática, parece ser que debe ser solucionado en los campos de batalla, donde mueren -son heridos o mutilados-, millones de niños y jóvenes…

Se ha reiterado: “El empeño de Mahatma Gandhi por lograr la independencia de una India unida y tolerante, chocó con la creciente división  entre hindúes y musulmanes.”[49]

En algunos Estados, el autoritarismo se impone tras los golpes cívico-miliares o  aparece enmascarado en determinados gobiernos elegidos por una mayoría de votantes.  En nombre de la libertad y de la justicia, se han sucedido las invasiones y los bombardeos, hasta que empezaron a estallar los misiles teledirigidos.

Mientras tanto, hay otras guerras donde también hay vencedores y vencidos: día a día aumentan las víctimas de la desnutrición, del hambre y de la ignorancia…

Algunos pueblos -a través de sus representantes-, han logrado ponerse de acuerdo en cuanto a la eliminación de algunas barreras económicas y han puesto en circulación una moneda única .el euro-, que necesariamente ha empezado a competir con el dólar, la libra esterlina…

Son evidentes las aptitudes de algunos jefes de Estado -o monarcas-; también las actitudes de los que mandan, hasta el tercer año del tercer milenio, no han podido estructurar un organismo eficaz para promover y defender la Justicia, no sólo en foros, congresos, resoluciones…

No serán pocos, quienes sepan o recuerden lo expresado por Su Santidad Pablo VI:

“Si amas la paz, trabaja por la justicia”.

Los filósofos han desarrollado sus hipótesis, sus teorías: unas complementarias y otras opuestas.   En 1923, el tenaz José Ortega y Gasset anticipó algunas transformaciones cuando difundió algunas conclusiones en su libro titulado “La rebelión de las masas”.

En aquel tiempo, sin salir de sus hogares y mediante la radio, los estadounidenses se enteraban de los resultados de algunas elecciones y de las cotizaciones… En la década siguiente, se extendió el uso de ese medio de comunicación que al mismo tiempo es un recurso educativo:  al reiterar informaciones aporta datos útiles para el conocimiento pero hay que tener en cuenta que en esa misma dirección, es una potente forma de publicidad, de propaganda…  Así como puede servir como orientación hacia los valores también podría estimular y movilizar hacia actitudes evasivas o violentas resultantes del hastío o del egoísmo.

Después, la televisión generó otra revolución.  Ya no era la voz, la mensajera cotidiana en los hogares que disponían de radios y de energía suficiente.  En la pantalla aparecían hombres -varones y varonas- mostrando sus rostros, o tal vez algunos títeres o marionetas en movimiento.  Se transmitían imágenes que en algunos casos eran símbolos.  Durante la proyección de actos conmemorativos de hechos relevantes, era posible ver las banderas flameando en lo alto de las astas o de los mástiles.   Avanzó la tecnología y comenzaron las retransmisiones vía satélite.

Destacados científicos afirman que imperceptiblemente, el Universo se expande…

Mientras tanto, desde la última década del siglo veinte, gradualmente se han extendido las banderas.  En distintas latitudes han sido confeccionadas en el ancho y el largo necesarios como para ser desplegadas por cientos de manifestantes, que paso a paso avanzan sobre las calles de las principales ciudades gritando sus consignas o en silencio… [50]

Hay lugares donde las protestas callejeras son llamados de atención con métodos primitivos:  el fuego es un elemento imprescindible para quemar retratos y banderas, o para hacer señales de humo en las esquinas o en los cruces de rutas.

Poco importa en ese momento la ecología, la contaminación ambiental…

Con equidad, hay que reconocer que tampoco eso interesa demasiado, en los lugares donde los desbordes de los ríos y la acción eólica provocan catástrofes y los habitantes tienen que huir con lo poco que pueden cargar sobre sus hombros, como sucedió en Mozambique tras el ciclón del 2000; como ha sucedido en tantos lugares en diferentes circunstancias.  [51]

En otros lugares, las sequías quiebran la capa superficial de la Tierra y en algunos bosques, se producen incendios que provocan daños irreparables.  Mientras tanto, hay hombres que dedican la mayor parte de su tiempo –de sus vidas-, a las exploraciones cósmicas.  Otros hechos, confirman una vez más, que la creatividad individual no tiene fronteras.  Diego Rivera -el talentoso muralista mexicano-, logró integrar las imágenes que aproximan al perfil de “El hombre controlador del Universo”   [52]

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(Después de otra pausa, la mujer necesitó consultar una vez más, algunas fórmulas elaboradas a mediados del siglo veinte por el talentoso doctor Javier Pérez Parachú…  [53]

“Cultiva el silencio si quieres llegar a percibir los infinitos horizontes de tu alma.”

“Nunca odiar, que es error; siempre amar,

que es verdad.”

“Las adversidades y luchas no son obstáculos

sino peldaños en el ascenso evolutivo.”

“La ciencia va

hacia la percepción de la unidad.

Cuando la alcanza es sabiduría.”

“Cuanto más nos conocemos

a nosotros mismos,

tanto más nos sentimos en todo el universo,

hasta llegar a identificarnos plena y amorosamente con él:

es la Plenitud o conciencia de la unitotalidad.”

“Cuando entramos en la plenitud,

quedan las palabras en la puerta.”

“Estamos en época de la desintegración de la materia

y de la materialización del hombre.”

 

“Quien vive plenamente el instante,

percibe la alegría cósmica.”

 

“La gran ilusión: el universo.”

“Escribir es un excelente tónico

de la paciencia y de la perseverancia”.

“Cuando escribas, que no te importe

el tiempo ni la elegancia: sólo la exactitud.”

 

El escribir suele ser un remedio heroico del dolor moral.”  …………………………………………………………………………………………

 

Por algo, su hija necesitó expresar:  [54]

 

“Retomo padre tu caro sueño  / de exquisitas vivencias convocadas / que en concisas imágenes vertidas / trasminaban tu ser; / y las brindabas.

Y retorna por mi mano tu alma, /lanzándome a este vértigo dichoso / de sentir y volcar lo que sentimos, / para alentar a confiar, / … aun como somos.

Y ayúdame a encontrar la clave eterna / que en esta tierra lograste en miniatura / para que puente de letras / tú la otorgues; / o en comunión de silencios / nos la inspires.”

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Ha llegado el momento de descansar.)

 

Necesaria autocrítica…

Es interesante una aproximación a las conclusiones de Enrique Alejandro Korn difundido desde la vasta y poco poblada Patagonia.  Admite que “los argentinos -en general- carecemos de capacidad para el razonamiento abstracto; por o tanto, nos es difícil generar un marco teórico dentro del cual llevar a cabo acciones concretas, ordenadas a una finalidad: esta es -creo- una de las razones por las que no tenemos conciencia de qué queremos -para nosotros y consecuentemente para el país- y definir qué esfuerzo estamos dispuestos a llevar a cabo, para obtener ese objetivo, ese qué.

Un marco teórico es el punto de partida para saber qué hacer, en cualquier situación de que se trate.  Y nosotros -en tanto país- no lo tenemos.  Y no lo tenemos porque para poseerlo es necesario detenerse a meditar profunda, honestamente en lo que hoy somos, en lo que hemos llegado a ser como gente que vive en común, dentro de un mismo espacio, porque provenimos de los orígenes históricos que tenemos. Todo eso hay que repensarlo y generar -sí, crear- un marco de acción teórico, una filosofía del ser y para el ser argentino, si se prefiere decirlo en otros términos.”  [55]

Señala con precisión que es imprescindible “tomar conciencia de que todo esto que nos pasa -como sociedad- nos ocurre por alguna razón. / No nos pasa porque sí, o porque el resto del mundo –los otros, todos los demás, Bush y FMI incluido- no nos quieren.  O no nos respeta; o no nos… tantas excusas ingenuas como francamente inverosímiles, de una variedad tal como sólo los argentinos somos capaces de crear, porque la imaginación nos da para todo. / Los argentinos vivimos en una permanente dicotomía.  La parte declamatoria: la que se refiere a valores como el respeto, la libertad, y la atribuimos al ser humano, a las instituciones, al sistema de vida, al respeto al prójimo y al ‘otro’… / En oposición a eso, nuestra parte conductual demuestra que nada de ello es cierto en la realidad de los hechos: no nos respetamos entre nosotros mismos ni respetamos las libertades humanas, ni las instituciones, ni las mínimas reglas de orden que hacen a una convivencia más o menos organizada.  Creo que ni siquiera a nosotros mismos como individuos. / Resultado: vivimos en un caos, en un permanente e individual ‘sálvese el que pueda, a costa de quien fuere, y por los medios que sean’.”

En esa dirección es posible encontrar más señales:

Ese inquieto e inquietante habitante patagónico, “sostiene que la inédita crisis económica, política y social que padecemos los argentinos encuentra sus raíces en una sociedad fuertemente afectada por la falta de autocrítica”.

Con referencia a los políticos de distintas jerarquías, actualmente en funciones en distintas jurisdicciones, advierte: “…toda esa gente, y el sistema lo hicimos nosotros, nos pertenece y lo pervertimos todos nosotros, y nadie más: usted que me lee, y yo que escribo. ¿Vio…? Así es como somos.  Así que, pensemos en las preguntas, sólo pensemos.”

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Hasta aquí, casi todo ha sido algo así como un continuo pulsar movimientos.

Tras los silencios, la resonancia de una ancestral advertencia:

“Yo soy el que Soy”, dijo El Maestro.

En el milenio siguiente, un hombre se animó y apuntó: “Yo soy… Un cosmos”.

Después, el mismo hombre escribió:

 “¡Dame, oh Naturaleza, tus perfecciones originales!”

En el tercer milenio, una mujer necesitó reiterar lo que había escrito aquel hombre:

“Vago… e invito a vagar a mi alma”  [56]

En ese vagar se produce otro encuentro con el Patriarca de los Pájaros, quien generosamente expresó:  [57]

“Querida amiga Nidia: Debo despojarme de mucha condición vana, de eso que a veces, nos empina el espíritu como si la inteligencia asumiera diapasón de altura, (vano también para el corazón humano) tan débil de por sí y que tanto nos ciega.  De eso, y quizás más, debo despojarme para el ser hombre sencillo como todos…”

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Querida: Miro ya la vida desde el último peldaño de la cima; estoy llegando allí donde comienza el final de esa ríspida montaña que es la vida; allí donde un prieto cernidor se sacude para dejar en su entramado, lo único que puede haber sido valioso en nuestra vida.  Y en ese cernidor quedan: el Amor brillante joya por sobre todas las demás, Amor a los seres y a las cosas que hemos hallado en el transcurso de nuestra existencia, y que hemos amado”…

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“La Biblia en el Eclesiastés nos instruye sobre la vanidad, pero sólo sabemos lo que ella es cuando ya hubimos quemado todas las vanidades y nos quedamos con la modestia de comprender que no importa la brevedad de la Vida si alguna vez hemos sentido una sola de sus bellezas fundamentales. ¿Verdad?…”

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En este rincón de aparentes huidas o de evasiones donde convergen esfuerzos y suele ser agobiante la impotencia, continúan las marchas de los atormentados seres que han sido  casi aniquilados por la turbulencia salobre.

Ambulan confundidas, incontables familias.

¡El éxodo es patético!

Entre sombras se vislumbra el perfil del hombre -varón, varona- del siglo veintiuno que sigue siendo… el hombre que está solo y espera.  [58]

Debido a la persistente discriminación, resultante de la injusticia generada cuando no todos los hombres pueden ejercer el derecho a aprender, resulta innegable que serán una minoría quienes hayan podido leer estos diálogos:

“¿Qué es esto? me dijo un niño mostrándome un puñado de hierba.

¿Qué podía yo responderle?

Yo no sé lo que es la hierba tampoco.

Tal vez es la bandera de mi amor, tejida con la sustancia verde de la esperanza.”  [59]

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En el País de los Contrastes, desde el pago de Alto Verde, trascendieron otras voces.  El delgado hombre, tal vez estaba por primera vez frente a una cámara de televisión.  Le indicaban que no podía seguir apilando esos cartones sucios porque habían estado sumergidos en el agua de la inundación, por el lado del Salado.  Él intentaba seguir juntando su mercadería y cerca estaban los chicos que según dijo, no tocaban la basura, estaban allí sólo para acompañarlo.  El caballo atado al desvencijado carro, seguía moviendo la cola para espantarse las moscas y las mosquitas.  El perro miraba y movía las orejas.  Mientras tanto, el personal de seguridad repetía la orden, pero era fácil lograr que el hombre se alejara de ese rincón maloliente porque seguía contestando y movía la mano como queriendo dibujar en el aire un chorro de agua.  Decía: “¿Qué le va a hacer el agua al cartón? … ¿Qué le va a hacer?… El agua no le hace nada… El agua lava”…

En esa región de fugas -“hacia el quizás / arriba / el otro / adentro / el fondo / atrás y / recurrentes…” tanto el hambre como la ignorancia, después de unos minutos terminó la grabación de la escena y el cartonero quedó allí con sus animalitos.

Los reporteros subieron a automóvil.  Ninguno reconoció al duendecillo que desde su rincón de fugas reiteraba otro  íntimo  lamento:

“Oh, Padre de los mundos  quiero volver al sol”…  [60]

Aparentemente, tampoco entendieron lo expresado por la Tacuarita:

“TOLLE,   LEGE”  –  Toma, lee.

“UNICUIQUE SUUM”  –  A cada cual lo suyo.

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“Con resonancias autumnales

parten en bandada mis vibraciones:

palabra y sentimiento, transparentes…

sobre la página pura, palpitante de esperas.”  [61]

 

Mientras tanto, las nubes han terminado de volcar su llanto sobre “la ciudad” que es el “corazón legal de la República”….  [62]

Como acorde final, canta el benteveo que se ha posado en la metálica antena…

La anciana insiste:  ¡Es tan placentero buscar como hallar!…

Lo importante es el camino… ¡el Camino!

Martes, 20 de mayo de 2003 – 16:37:22

 

La ciudad desaparece…

Carlos Catania a mediados del siglo veinte, escribió -sintió…- que en determinadas circunstancias, “nuestro equilibrio… no sólo se rompe, sino que somos lanzados al extremo opuesto, violentamente.  Nos sentimos entonces como criaturas que recién comienzan a caminar.  El mundo, en sólo un segundo, ha adquirido el color del odio y del dolor.  Distintos colores… trate de imaginar usted también, haga un esfuerzo.  El odio es plateado porque restalla; a veces azulino, como las chispas de un soplete; en ocasiones rojo vivo.  El odio nunca es negro.  El negro es un color rotundo, insondable, pero tranquilizador, en la medida que frente a él nos detenemos.  Por eso es un color que viene después del odio, como comparsa.  En cambio el dolor es verde, verdísimo, ya que si hay dolor es porque también hay esperanza.  No sólo esperanza de que el dolor termine sino que tenga un sentido.  Usted se preguntará de qué valen estas consideraciones ahora que todo está perdido…”

Emocionado y conmocionado, en junio de 1963, el artista siguió confesando: “…acostumbro a dar largos paseos por la ciudad.  Me hace muchísimo bien beber la vida directamente de la calle.  Amo a Santa Fe y ese paseo es mi acto de amor. De continuo comienzo aturdiéndome con los pequeños hechos que suceden.  Me dejo arrastrar por los ruidos, las vidrieras, la gente, el movimiento en general.  Luego, poco a poco, y sin proponérmelo, la ciudad desaparece, como dice Roberto Arlt.  Allí quedan solo las nervaduras del dolor universal.  Ese es el instante en que comienzo a escribir.  No se asombre: la lapicera deslizándose sobre el papel es sólo el aspecto formal del asunto.  El escritor está continuamente escribiendo…  Quiero señalarle con esto que únicamente cuando la ciudad desaparece, aunque le parezca paradójico, puedo asirla en su verdadera dimensión y hallar su verdad más profunda.  Lo demás son vestiditos que la ciudad se pone para ocultarse…  Nunca busco una historia, la historia me busca a mí,  por no decir que la historia soy yo mismo.”  [63]

Aclara el literato: “…soy el hermano que se quedó y también soy los hermanos que se fueron.  Soy incluso la negrita de la canoa y el millonario que agoniza.  Soy también la ciudad entera y el culpable de su desaparición.  Pero lo curioso de todo esto… es que ese día fatal (es asombroso que haya sido ayer), la ciudad desapareció realmente.  Yo nunca había llegado al barrio que se extiende detrás del cementerio.  Allí no  hay ciudad.  Sólo está el basural, el inmundo basural donde la ciudad descarga sus tripas podridas.

En una casilla construida torpemente con madera de cajón y chapa vieja, habitaba él.  Observe el detalle.  Hay gente que levanta su casa junto al río o bajo los árboles. Él la había edificado junto al basural, en el límite de la basura misma.  La primera impresión que me produjo fue la de estar frente a uno de esos tipos extraordinarios y lamentables que marchan fatalmente hacia la ruina, como los héroes griegos, o permanecen constantemente a dos aguas entre la miseria y la luz.  Hombres irresolutos, descreídos, incapaces de iniciarse en algo coherente, quizás poseídos por una especie de demonio que los aniquila gradualmente mientras ellos lo alimentan.  Por otra parte me pareció muy poco inteligente; un hombre inteligente no puede andar así, sucio y desvalido como el perro nocturno de mi cuento.  Un hombre inteligente, sobre todas las cosas, es un hombre estético, ¿no le parece?…”

El “incansable trabajador” luego expresó “que apenas había publicado y detestaba a los escribientes que publicaban un librito por año, tanto como para sentirse vivos; que eso era la degradación de la literatura en definitiva.”

Él “habló lentamente, con una seguridad insoportable: Tiene usted razón: soy un cobarde, no lo niego, pero usted lo es en un sentido diferente y en un más alto grado. Sin embargo la diferencia entre usted y yo aparece clara.  Los dos tenemos conciencia de las tontas y precarias cosas que nos ofrece este mundo.  Pero usted halla satisfacción en esconderse detrás de ellas, ignorando lo único que tienen de cierto: su inutilidad.  Esto le permite vivir con una apariencia de garantía, de continuidad; si usted prefiere de eternidad, exhibiendo, por ejemplo, cuentos variados para emparchar su almita atormentada.  Usted tiene la literatura y cree realmente que es un instrumento de salvación del hombre.  En realidad no hay nada que salvar  Esto me da a mí todo el aspecto de un loco, de un individuo que no sabe lo que quiere y que anda incomodando a los demás con su sola presencia.  Los dos conocemos sin ninguna duda la fugacidad de todo esto, pero mientras usted hace lo posible por adornarlo yo me esfuerzo por tenerlo presente.  Soy solidario con la pobreza de mis hermanos, los hombres, y comparto de verdad sus miserias.  No me basta con hablar del dolor, como usted; yo lo asumo…”

Lo último que el escritor escuchó “fue: La muerte nivela todas las cosas.  Lo que está muerto es como si nunca hubiera existido.  Decir que hay algo que siempre queda es cosa de desesperados o de viejas.  En tanto viva tengo que mantener la oscuridad frente a mí.  Si me permito que una lucecita como las que usted irradia eche un poco de luz sobre todo esto, será falso.  Todo es falso sin esa oscuridad.  Sólo las sombras tienen algún significado para mí.  Voy a decirle una cosa: al final está el sufrimiento, nada más, y ni siquiera es un sufrimiento que redime.  Dichoso de usted, Carlos, que puede deleitarse en su mesa de trabajo mientras sus hermanos mueren de dolor en su propia patria y en el mundo entero, agobiados por la injusticia y el hambre.  ¿Cómo no siente desgarrarse su corazón? ¿O sólo tiene tinta allí?”

En Mata de Plátano -Costa Rica-, en abril de 1977, el escritor reiteró:

“Me comunican que no hay rastros del hombre y que no existe casilla de madera alguna junto al basural.  Es extraño”…

(Un cuarto de siglo después, en la argentina capital santafesina, la realidad demostraría una vez más que puede superar a la ficción si mientras se impone la fuerza del ocre torrente salobre, también se van acelerando los latidos…

“La ciudad desaparece”.  Parece mentira pero la ciudad desaparece para convertirse en un emporio infernal”…

 

Sonidos en la oscuridad…

Apagada la luz, el primer viernes de junio de 2003, la mujer percibía un fantasmal desfile de máscaras, tan sugerentes como las del perseverante Juan Vergel…  [64]

Le pareció oír la voz del ceramista:

“Sí.  La naturaleza es hermosa pero también muy cruel.”

Volvió a entrever que “la noche se extiende como una larga sombra”…

Recordó que Jotaeme, “el 6 de junio de 1991 partió hacia el único rumbo posible, y transpuso el umbral en silenciosa despedida….”

Halló más señales:

“Sobre la cubierta de la vieja arca… / yacen despojos de las voces de otros seres… /  No tiene resonancia la murmuración de sus miserias.  /  Una lágrima detenida en el curso de la mejilla… / compite con el agua salobre… e impotente… es absorbida.    Desde el Infinito… la palabra bella es resonancia / y es su eterna poesía… / día a día.”  [65]

(El sueño fue el cómplice del punto final…)

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“Desde el silencio de la reflexión… crecen ‘los gritos’:

¡Tantos siglos de civilización y no hemos aprendido a abrazarnos!

¡Tantos siglos de civilización y todavía el hombre no ha evitado las injusticias, ni ha unificado sus gritos solitarios!”

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Entre “los gritos” se revelan algunas claves:

“Hay que entrar a las calles / del suburbio. / A su grotesca risa / de pan desmigado. / Entrar a sus miserias, / por los muchos remiendos de sus trapos. /…/ Hay que venir aquí / como de paso. / Hay que aprender / a entrar en la pobreza, / penetrar su dolor / y su calvario. /…/ Así se hace escuela / en estas cosas. / Para moldear el barro, / hay que ensuciarse / las manos y los brazos.”  [66]

“Pedro Albañil. / Salió a changuear muy temprano, / se hizo la noche y no ha vuelto. // Pedro albañil sin trabajo. / Pobre padre. Pedro obrero. / Salió a ganarse el jornal / y el día quemó sus sueños. // Va de bolsillos vacíos / el pobre Pedro pidiendo / el trabajo que le falta, / Pedro albañil compañero. // La noche se le ha subido / sobre el hombro como un lecho / y su sombra es la de un Cristo / cabizbajo, pobre Pedro. // Sobre el perfil de la tarde / el sol ya quemó sus fuegos.  / Por las veredas cansado, / Pedro ha quemado sus sueños. // Salió a changuear muy temprano, / se hizo la noche y no ha vuelto.”

Ante el asombro de la luz decapitada… “Desde el terraplén / ve el hombre / morir la tarde lentamente. / Desde otro horizonte / contempla el sol al hombre / mirar morir la tarde / desde el terraplén.”

Misterioso es el cielo de adentro…  El poeta se aproxima a la “Orilla del naufragio” y necesita expresar:

“Aquí procedo, a corazón abierto, a fundar mi canción cada mañana; / cuando arriban los versos, / del oeste, / a crear el poema en mi ventana. / Busco la luz, la luz recién nacida, / hacia el costado donde el día / se apaga, / porque al dormirse el sol, en esa orilla / mi desolado corazón, naufraga.”  [67]

Hacia el sur, un hombre sencillo, un dibujante sensible, un artista humilde, “parado en la vereda de cara al agua, mirando hacia el oeste… recuerda que ‘cuando era chico, cuando no estaba el terraplén Irigoyen, la creciente llegaba a dos cuadras de acá, pero bajaba enseguida.  Ahora está demorando mucho, por la contención que hay el agua no tiene salida.’  Juan no muestra bronca, pero está muy conmovido con lo ocurrido y piensa mucho en la gente afectada. ‘Es terrible, nadie se imaginó algo así.  Esto es incontenible y me provoca mucha, mucha tristeza.  Tengo pena, veo llorando a los vecinos abrazándose porque lo perdieron todo.  Desde hace una semana se oye sólo el lamento de la gente”.  [68]

“La pena se refleja en los ojos del artista al ver cómo está su barrio, que más allá se pierde en el agua”.

No tuvieron tiempo para sacar los libros, dibujos y carpetas donde Juan Arancio había organizado sus constantes investigaciones.

Una semana después, algo reubicaron en el patio de su casa, con la esperanza de que el aire y el sol aceleren el secado y la recuperación…

La mujer  tallada -tantas veces talada-, revisó lo expresado por Juancito, en el ocaso del siglo veinte:  [69]

 

“Me gustaban muchas cosas.  Tal vez me hubiera quedado en la isla o estudiado historia, porque me encanta.”

“No soy ambicioso; si lo fuera me hubiese ido a Walt Disney o a Italia, de donde me llamaron varias veces.  Nunca ambicioné dinero ni auto, porque considero que hay otras cosas superiores y más valiosas para pelear en la vida y superarse, que es lo espiritual.”

“… no pinto por encargue, pinto lo que me gusta. En cada obra uno coloca toda su experiencia.”

“Me levanto muy temprano, a las 5:30 para prepararle a mis nietas el mate cocido con leche y el pan con manteca y dulce.  Entonces, como a las 6:30 las acompaño a tomar el ómnibus.  Después vuelvo y me pongo a trabajar todo el día.”

“No hay que ambicionar mucho: hay que vivir como se puede y no como uno quisiera vivir.  Hay que conformarse y tratar de confortarse siempre espiritualmente, porque ahí están las verdaderas cosas.”

Ella sabía que por algo, algunas adolescentes tras dialogar con Juan Arancio,  necesitaron expresar:

“… nos demostró ser una persona encantadora, nos brindó confianza y nos hizo sentir bien en todo momento.”

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No ha sido por casualidad que Juancito ilustrara las ediciones de tantos autores santafesinos y el Martín Fierro… ya que en varias oportunidades dijo:  “…fue el primer libro que me emocionó cuando empecé a dibujar historietas.”   [70]

 

No fue por casualidad que su obra titulada Fundación de Santa Fe esté el recinto de la Cámara de Senadores de la legislatura santafesina y que atrae por su simbolismo -síntesis de su prolongada investigación histórica- y que conmueve por las expresiones de los rostros que imaginó con su notable intuición y sensibilidad.

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La mujer recordó una vez más el pregón de Don Ernesto Roque:

 

“Todavía podemos aspirar a la grandeza.

Nos pide ese coraje.

Todos, una y otra vez, nos doblegamos.

Pero hay algo que no falla y es la convicción de que -únicamente- los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza a la condición humana.”

(Jueves 1º de mayo de 2003. Hora: 20:30

Día del Trabajo y de los Trabajadores.

Sesquicentenario de la sanción de la Constitución Nacional -1853-,

en Santa Fe de la Vera Cruz, República Argentina.)

 

El pueblo ya sabe de qué se trata…

Amaneció, la mujer celebró haber sobrevivido y seguir alerta en ese nuevo aniversario del 25 de mayo de 1810.   En el tercer año del tercer milenio, ella percibe la potencia de la pujante turbulencia salobre.

A la noche, desde el litoral se difundieron señales insoslayables.

Un título: “El dolor de la ciudad en el aniversario de Mayo” es otro llamado de atención. El actual Arzobispo de Santa Fe Monseñor José María Arancedo -desde hace unos meses sucesor de monseñor Edgardo Gabriel Storni-, durante la ceremonia religiosa, en su Homilía destacó que “no hay país grande sin una generación con grandeza”.

Insistió en que vivimos “una nueva ocasión para encontrarnos y decidirnos a construir una nación seria y confiable, que se apoye en la solidez de la verdad, en la equidad de la justicia y en el compromiso de la solidaridad.”

Entre los argentinos, ese domingo 25 de Mayo de 2003, otro presidente electo por ciudadanos argentinos, había jurado “cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional”.  Enseguida necesitó concretar nuevos nombramientos y empezaron las sustituciones.  [71]

Desde el  viernes, estaba en la Capital Federal Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, en representación de su padre Juan Carlos, rey de España y tras saludar al presidente argentino, fue entrevistado por los periodistas.  Distintos medios difundieron esas imágenes y el Príncipe expresó: “Naturalmente hay que darle un margen de confianza al nuevo gobierno.  Esperamos que la situación siga estabilizándose y que empiece a recuperarse la economía, como parece que ya lo está haciendo.”  [72]

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El primer martes de junio, informan que “después de la inundación”…, en las empresas comerciales, industriales y de servicios afectadas directamente por el desborde del Salado, “las pérdidas económicas ya se miden en millones” y aumentan los desocupados…  [73]

La Secretaría de Promoción Comunitaria reanudó la entrega de las cajas con alimentos para autoevacuados y habituales beneficiarios del Programa de Emergencia Alimentaria.

El gobierno provincial interviene en todo lo relativo a la reconstrucción de hospitales y centros de asistencia médica instalados en las localidades afectadas.  Gobiernos e instituciones privadas de distintos países -laboratorios de productos medicinales y prestadoras de servicios…-, contribuyen para la reconstrucción de Santa Fe.

El representante de UNICEF en la Argentina Dr. Jorge Rivera Pizarro, entregó al ministro Educación y Cultura CPN. Daniel Germano,  “gran cantidad de material escolar”: “73.000 equipos con útiles básicos para alumnos damnificados.  Todo fue adquirido en el país, con fondos provenientes de donantes argentinos.”  Algunos grupos familiares se resisten a ser trasladados desde los centros donde fueron alojados tras la catástrofe.  Tampoco quieren regresar a sus hogares porque esas viviendas estuvieron cubiertas con agua durante dos semanas y temen por la seguridad estructural.  [74]

Mientras tanto, las autoridades intentan acelerar el regreso a las aulas en todas las escuelas afectadas en la emergencia hídrica.

Días después, se empezó a hablar de un… Réquiem por el país que vendrá y desde distintos puntos de vista se intentó revisar la historia de los argentinos.

Un escritor tucumano -emigrado-, recordó que en el bienio 1927-1928, “la Argentina era la sexta potencia comercial y militar del mundo: tenía más teléfonos que Francia y más automóviles que Japón.  Era inmensamente rica y los pronósticos señalaban que podía estar entre las cuatro grandes potencias del mundo.  La decadencia vino después.”  [75]

La mujer una vez más dudó…

(Ella necesitó buscar y releer uno de sus libros de tapas rojas, que contiene algunas conclusiones acerca de la Historia Argentina y la Soberanía hispanoamericana.  [76]

La lucha por el poder: El 1º de mayo de 1927, el socialista Enrique Dickmann presentó un proyecto de intervención a la provincia de Buenos Aires, “fundado en la ley de juegos que permite el casino de Mar del Plata” y enseguida “los yrigoyenistas acusan el golpe.  Una inmensa manifestación popular, con delegaciones de todas las provincias, se realiza el 14 de mayo.  Desde un balcón Irigoyen presencia el impresionante desfile, prolongado muchas horas.  Evidentemente la maniobra socialista no resultaría popular.”  Hay que tener en cuenta que “la ‘fórmula de la victoria’ podría venirse al suelo si el electorado de Santa Fe, Entre Ríos o Córdoba no le respondía.  De allí la necesidad de intervenir Buenos Aires y entregársela a los conservadores… Alvear había roto su prescindencia”… y evidentemente, José Camilo Crotto, invocando haber sido el primer gobernador radical de la provincia, también impulsaba la intervención a Buenos Aires.  El historiador Rosa señala: “la ‘fórmula de la victoria’ ha quedado reducida a ganar por los recursos de propaganda que le sobraban: los diarios ‘serios’, las ‘fuerzas vivas’, la ‘benevolencia’ oficial.  En un intento de contrarrestar el carisma de Irigoyen, pasean por la capital a Federico Cantón.”

Caos administrativo y en la calle… – En febrero de 1928 “desde que se comprendió que Alvear no se jugaría, se habló de que el ejército y la marina suplirían su indecisión. ‘Otra vez el caos administrativo, la chusma en la calle y en los puestos públicos, las huelgas, el pobrerío en la casa de Gobierno!’, era el tema constante en los círculos de la oligarquía.”

Sabido es que el 24 de marzo de 1928 se reunió la Convención Yrigoyenista en el Teatro Ópera y don Hipólito Irigoyen es aclamado como candidato a la presidencia de la Nación y “el entrerriano Francisco Beiró queda elegido en la vice por 142 votos contra 25 de otros candidatos.” (sic)

Irigoyen “descartando el triunfo manda una nota a la Sociedad de Beneficencia donando sus sueldos de presidente ‘a favor del infortunio desvalido y de la pobreza sin amparo’.  Como lo hizo en 1916.”

“Guerra del petróleo” – “Entre 1922 y 1928 empieza en el norte una lucha… Salta y Jujuy decretan reservas que impiden cateos a las empresas privadas, pero como éstas las conocieron, al parecer, de antemano, presentaron con anterioridad solicitudes de cateo, que invalidaban la previsión fiscal… En ese tiempo, compañías extranjeras suministraban energía eléctrica en todas las provincias y territorios nacionales.  “El trust internacional monopoliza la producción térmica en Córdoba”…

Es interesante leer el debate sobre nacionalización del petróleo, en la Cámara de Diputados de la Nación, en 1927, cuando el bloque yrigoyenista no tenía mayoría… “El proyecto quedó aprobado el 8 de setiembre de 1927 por 65 votos contra 55. Pasó al senado, que lo encarpetó.”

Sabido es que la campaña presidencial de don Hipólito Irigoyen se hizo básicamente “con el slogan ‘petróleo para los argentinos’…” y cuando se trató en el Congreso la ley de expropiación, sucedió lo mismo que el año anterior: “el senado encarpetó la expropiación como lo había hecho con la nacionalización…

Hubo insistencias del P. E… pero nada ocurrió.”

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La mujer seguía leyendo.

Más leía, más dudaba.

Halló más información:

“Los edificios industriales con adelantos de comodidad, son posteriores a 1930.   La localización de los talleres era irracional, se instalaban en lugares donde los terrenos costaban poco sin considerar la residencia del trabajador, con problemas por transporte y pérdida de tiempo. A esto deben agregarse los frecuentes accidentes de trabajo por deficiente instrumentación y producción.”   HA, t.10, p. 291

La mujer tras esa lectura, comprendió que algo había cambiado desde aquel elogiado bienio.  Actualmente están vigentes leyes tendientes a evitar los riesgos laborales  y se cumplen necesariamente porque así lo exigen las compañías aseguradoras.

La mujer una vez más, necesitó mirar en otras direcciones y vio lo escrito acerca de la política internacional en el bienio 1927-1928:

“Entre la quinta y sexta Conferencias” (Panamericanas) “-La Habana, 1928- hubo motivos de fricción por la política exterior norteamericana en América Latina.  Las barreras aduaneras a la producción hispanoamericana, pero sobre todo la intervención armada en Nicaragua en 1917 y el mantenimiento de las tropas en Haití, no favorecían precisamente un ambiente calmo. Charles Evans Hughes defendió la intervención armada de su país ‘realizada para proteger la vida y los bienes de los ciudadanos norteamericanos’ en Nicaragua.”

En agosto de 1928, se firmó en París un Pacto “con el ambicioso propósito de ‘renunciar a la guerra como instrumento de política internacional’.” [77]

Fue entonces cuando “la diplomacia de Washington anduvo con diligencia para que América Latina aceptase el pacto de convenios pacificadores.

No escapó a Irigoyen” -don Hipólito-, “a su canciller Horacio Oyhanarte y a otros latinoamericanos que el propósito de la gran nación del norte era presentar su reingreso a la política mundial acompañada de su escolta de satélites habituales, lo que reforzaría su posición internacional.  Hubo corteses negativas, en forma de reticencia por la interpretación del senado de la doctrina de Monroe.  No bastó que el subsecretario del presidente Hoover -William R. Castle junior- aclarase que ‘la doctrina de Monroe fue una declaración de los Estados Unidos contra Europa, no contra América Latina’.  residentes en ese país.”

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La mujer comprendió que si seguía investigando sobre aquel período recordado por Eloy Martínez, cuando “la Argentina era la sexta potencia comercial y militar del mundo”… no le alcanzaría el tiempo para seguir escribiendo.

Prefirió anotar otras referencias acerca de la actual turbulencia salobre:

“… un expediente de 1996 ya advertía del riesgo.  Ese año, la Municipalidad” -siendo intendente el santafesino Dr. Horacio Rosatti-, “solicitó la obra de cierre a Vialidad provincial, entre otras mejoras para la Circunvalación Oeste.  De aquella lista, se optó por ampliar calle Mendoza.”  Informan desde el litoral: “El 6 de septiembre de 1996, el entonces administrador general de la dirección provincial de Vialidad Claudio Tibaldo, recibió una nota de la Municipalidad” -Nº 190- “firmada por el ingeniero en recursos hídricos Raúl Jonas, en esa época secretario de Asuntos Hídricos” y “contenía una serie de solicitudes vinculadas con la obra vial de defensa contra inundación de la avenida de Circunvalación Oeste.”

Se destaca que “del último inciso, el punto 2) es -hoy más que nunca- el más importante… Su texto es notable y tristemente predictivo: alerta de lo que finalmente ocurrió”…

Alerta sobre la importancia de la defensa – “Esta obra resulta de vital importancia para toda la ciudad.  Es el único sector por el cual podría ingresar el agua proveniente de una crecida de mediana recurrencia.  Si no se procede a la ejecución de dicho cierre, la obra que se está ejecutando podría verse seriamente comprometida.   No solo la obra, sino la ciudad toda.”

En realidad, para entender hasta dónde puede llegar el agua si se produce un desborde fluvial y no hay eficaces defensas, sólo basta con mirar un mapa donde estén registradas todas las cotas…

Paso a paso, el periodista Luis Rodrigo desde El Litoral, reprodujo el recorrido de ese notable expediente que incluía el proyecto de construcción del “tramo tres de la totalidad del proyecto Circunvalación Oeste”, es decir “un cierre del sector detrás del Hipódromo de iguales características al resto de la defensa, que –cabe recordar- nunca fue superada por la inundación.”

-“Para mover los 168.144 metros cúbicos de suelo, la estimación económica fue de $ 781.869.60” (paridad uno a uno con el dólar).

-La totalidad de los proyectos tenían un costo aproximado de 3,7 millones de pesos. Debió opinar… la Unidad de Proyectos de la DPV” y al referirse al cierre de la defensa analizó la posibilidad de variar las cotas de 17,5 “a 15 m. (trámite separado); así ‘se protegería de igual modo las instalaciones del Golf-Club evitando una importante inversión total del orden de los $ 850.000.  Esa posibilidad o alternativa de menor costo, provisoria -que tampoco fue ejecutado por el Estado provincial- fue expuesta por el ingeniero Cayetano Giangreco”…

-“En diciembre de 1996, el expediente llegó al ministro de Obras Servicios Públicos y Vivienda, por entonces a cargo de Juan José Morín, durante el gobierno de Jorge Obeid.

-“La decisión fue devolver el expediente a la DPV ‘a fin de elaborar el proyecto Acceso a Calle Mendoza, desde Avenida de Circunvalación’.

-“En enero de 1997, así fue devuelto al organismo por el entonces subsecretario de Empresas, Obras, Viviendas y Servicios Públicos (hoy ministro) Edgardo Berli.”

-1998:  La Municipalidad de Santa Fe -utilizando parte del equipo perteneciente a Vialidad Provincial-, ante los riesgos debidos a la creciente del río Salado, “decidió improvisar una defensa, que demostró ser eficaz frente a aquella crecida.  Su traza no fue igual, pero sí parecida, a la que se usó ahora para hacer el cierre del anillo, tras el desastre.”

-El 10 de diciembre de 1999 asumió el gobernador Carlos Alberto Reutemann, y quien había sugerido acotar el proyecto, el Ing. Cayetano Giangreco desempeñó el cargo de “director de Vialidad, desde diciembre de 2000 hasta julio de 2001, siendo ministro de Hacienda y Obras Públicas el doctor en ciencias económicas Juan Carlos Mercier.”  [78]

El viernes  6 de junio de 2003, “después de la inundación… los vecinos salieron a la calle a pedir respuestas”.

A la mañana “se realizó una ruidosa marcha que terminó en la Casa Gris.” – Convocados por la Federación de Entidades Vecinales, aproximadamente quinientas personas se reunieron para entregar un petitorio al intendente Arq. Marcelo Álvarez y solicitarle que los acompañara hasta la casa de gobierno, invitación que no aceptó.  Los manifestantes avanzaron hacia la plaza de Mayo con el propósito de entrevistar al gobernador Carlos Reutemann.

También participaron en esa marcha, algunos grupos de desocupados del MTL y del Movimiento Independiente de Jubilados conducidos por Raúl Castells que había llegado a esta ciudad. Por distintos medios se transmitió el pedido de Castells: “la renuncia y encarcelamiento” del intendente santafesino “por homicidio, por abandono de personas seguido de muerte, incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de fondos.”  Al llegar a calle General López, continuaron junto a la “Asamblea de Inundados”.

Otro dato significativo:  “Siguen en aumento las enfermedades en los evacuados.  Los casos de hepatitis ya suman 155, de los cuales 25 se dieron en distintos albergues. – Son 111 los afectados con leptospirosis”  y los servicios de salud continúan con la aplicación de vacunas y la asistencia médica pertinente.

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La mujer sintió que era necesario una vez más mirar hacia distintas localidades del Planeta… para abarcar el espacio significativo donde se manifiesta la resistencia.  [79]

Don Ernesto Roque el hombre nacido en Rojas en 1911, el ser que admiraba “la floración del aromo en pleno invierno”… en el ocaso del siglo veinte, desde sus Santos Lugares, confesó:

“Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos.  Éste es uno de esos días”…

Después, necesitó expresar:

“Desde joven he vivido la zozobra de la libertad. He pasado momentos de angustia sin saber qué hacer, sin comprender qué resultaría de la elección.”

Con firmeza, Don Ernesto Roque repetía:

“… el mundo no sólo está afuera sino en lo más recóndito de nuestro corazón.”

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“…el mundo del que somos responsables es éste de aquí; el único que nos hiere con el dolor y la desdicha, pero también el único que nos da la plenitud de la existencia”…

“El único que nos ofrece un jardín en el crepúsculo, el roce de la mano que amamos”…

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No está solo don Ernesto cuando repite su pregón:

“En la resistencia habita la esperanza”.

“Nadie triunfa solo”…

Aunque parezca innecesario cualquier análisis acerca de tal afirmación, la mujer necesitó revisar algunas páginas…  [80]

No ha sido por casualidad que entre las palabras para compartir, haya apuntado su

Designio.

“Yo sé  que voy pisando / donde otros pisaron

y que hay / sepulturas ancestrales

de sonrisas y esperanzas, / convertidas con los siglos

en el polvo imperceptible / que en gramilla / ha florecido.

 

Yo sé que voy pisando / donde otros pisaron

Y me duele no verlos / pero me reconforta

El saber que los siento.

 

…Y que yo también  / cuando acabe el concierto,

me alzaré con los vientos

y caeré

como fusa,

en el pentagrama

de los surcos hambrientos.

(02-11-1981) [81]

Ella estaba convencida de que son más importantes los hechos que las palabras, aunque el francés Paul Sartre destacó que “las palabras, son actos”.

En esa dirección, ella también recordó algunas ideas del crítico Oreste Abiatte expresadas entre una orden y la forzosa admiración:

“¡Callen las palabras;  hablan los hechos!”…

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Después, la mujer se dejó deslizar hasta la húmeda orilla de las evocaciones.

Entre visiones y ensoñaciones, logró armar la original urdimbre que sería sostén de una trama que tendría los colores del arco iris y también grises de bruma o de hollín.

Ella había conocido a otra Noelia, otra santafesina, en la casa de “el Patriarca de los Pájaros” pero sólo a través de las palabras, imaginaba el perfil de aquella Noelia que dejó escrito:  [82]

“El río real de la vida es la memoria y el río persiste fluyendo por el cuerpo mezclado con los ensueños del inconsciente de todos tejiendo un lazo alrededor de siglos diversos, haciendo aparecer los espíritus de esos siglos, a modo de puente que nos transporta hacia épocas e ideas muy lejanas, a religiones y civilizaciones moribundas o extintas”…

La mujer percibía que la energía de su  memoria iba generando sinuosos recorridos y en la confluencia, solía producirse un asombroso torrente.  Esa noche, volvió a recordar lo señalado por don Ernesto Roque:

“En la resistencia habita la esperanza”.

Una sucesión de retratos sirvió para identificar diferentes trayectorias.  En ese misterioso escorzo, se superponían imágenes de paisajes con animales, diseños de jardines con esculturas.  Entre tantos planos que aparecían y desaparecían, reconoció otro encuentro de Adán y Eva, en el legendario Edén, como lo había imaginado el talentoso Alberto, hijo del dibujante, grabador y orfebre que se había casado a los cuarenta y cinco años con una jovencita de quince y que “trabajaba casi 18 horas diarias”, una por cada hijo que debió alimentar, nacidos antes de la celebración de un cuarto de siglo del matrimonio… [83]

Aquella visión del casi legendario encuentro del primer hombre y de la primera mujer -en el Paraíso Terrenal- resultaba ser la misteriosa reproducción del grabado en cobre que Alberto mostró hace casi cinco siglos.  El destacado dibujante, con líneas precisas logró representar diferentes símbolos: un guacamayo y la serpiente, cerca un buey, un ciervo, un conejo y un gato, sugiriendo cuatro tendencias diferentes: lo flemático, melancólico, sanguíneo y colérico, respectivamente.

En el siglo veinte, un observador, necesitó comentar que en ese cuadro, “el gato sólo observa a un ratón que no sabe lo que le espera.”

Enseguida la mujer recordó a Jotaeme, también sutil al difundir sus claves:  [84]

“Temprano / esta mañana / encontré en el patio de casa

el cuerpo de una enorme rata / inmóvil.

Moscas de alas atornasoladas / zumbaban alrededor del cadáver

y se apretaban a los oficios de unas heridas

que habían sido sin duda mortales.

Con bastante asco / la alcé con la pala y la enterré /

en un rincón alejado / del jardín.

 

Al volverme / desde el matorral de hortensias florecidas

emergió mi gata dócil / desperezándose.

Su brillante pelaje estaba todavía

erizado por la electricidad de la noche.

Me miró / y después comenzó a seguirme

maullando suavemente

pidiéndome -como todas las mañanas-

un tazón de leche fresca / y pura.”

 

(Así es… insistía la mujer; así es el universo de los minerales y vegetales, compartido con los animales: hombres, perros, gatos, serpientes, águilas, cangrejos, orcas, delfines…)

Peregrinaje artístico…

Como sucedía ayer  -y sucede aún-, algunas personas prefieren identificarse con distintos nombres. El peregrino Alberto, fue una de esas personalidades: a los trece años ya había pintado su primer autorretrato y parece ser que a medida que notaba algunos cambios necesitaba hacer otro, y así fue como dicen que llegó a completar casi una veintena.   A los diecinueve años organizó su primer viaje, llegó a Venecia y allí empezaron a nombrarlo Durerus Noricus, pero cuando regresaba a su país natal seguía siendo Dürer…

Paciente observador de la naturaleza, reproducía aquello que lo impresionaba, tal como lo estaba viendo.  En su tiempo medieval -como ahora, donde hay imperialismos y todavía parecen sobrevivir algunas tendencias del feudalismo-, también se hablaba acerca del Apocalipsis.  Distintos hechos, tales como en descubrimiento de la cultura aborigen en el continente occidental a partir del 12 de octubre de 1492; “la caída del meteorito Eusisheim”, “el desborde Tíber con gran violencia” y el “nacimiento de dos siameses” en la ciudad de Worms -traducido Gusanos-; los frecuentes brotes epidémicos y diferentes “éxodos masivos”, las “controversias religiosas y la proclama de Lutero que                                                                                                                                 provocó décadas después la ruptura con el Papa León X tras el nacimiento del Protestantismo, eran hechos que se interpretaban como ineludibles signos de la inminente destrucción de la vida en el planeta Tierra.

En tales dramáticas circunstancias, Alberto necesitó liberar sus tensiones internas y elaboró con sus visiones, impactantes imágenes de desesperación y de horror frente al caos…  [85]

Sus experiencias indican una vez más que el miedo no tiene fronteras: a fines del siglo dieciséis decidió trasladarse a otro lugar, para evitar el posible contagio debido a una epidemia y en ese tiempo, también temía ser envenenado, por quienes estaban demasiado molestos por su sombra.

La trayectoria de Durero también demuestra que, generalmente nadie es profeta en su tierra.  Mientras un grupo de españoles estaba muy ocupado en la conquista del nuevo continente, este europeo empezó a relacionarse con monarcas y con los integrantes de las Cortes.  Al mismo tiempo que vendía sus estampas, empezó a retratar a notables personajes de la historia de la Historia…  [86]

Inquieto -e inquietante-, recorrió varias ciudades italianas y realizó su segundo viaje a pie, recorriendo la península itálica.  Como sucede con los destacados artistas, también él comprobó algún plagio sobre sus grabados y de inmediato inició el proceso judicial pertinente.

Regresó cuatro años después, dispuesto a cumplir la promesa, pero su hermano murmuró “una y otra vez: “No… no… no…” y “poniendo su mano en la mejilla de aquel, le dijo suavemente que no podía ir… “-Es muy tarde para mí. Mira lo que cuatro años de trabajo en las minas han hecho a mis manos.  Cada hueso de mis manos se ha roto al menos una vez, y última mente la artritis en mi mano derecha ha avanzado tanto que hasta me costó trabajo levantar la copa durante tu brindis… mucho menos podría trabajar con delicadas líneas, el compás o el pergamino y no podría manejar la pluma ni el pincel. No, hermano… para mí ya es tarde.”

Tiempo después, Alberto necesitó dibujar “las manos maltratadas de su hermano, con las palmas unidas y los dedos apuntando al cielo.  Llamó a esta poderosa obra simplemente ‘Manos’, pero el mundo entero abrió de inmediato su corazón… y le cambió el nombre… por el de ‘Manos que oran’.”

Por eso, es razonable reiterar que…  “Nadie triunfa solo”.

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La mujer leía y releía, comparaba diversos testimonios, buscaba algunas reproducciones de cuadros pintados por Alberto…  En algún momento, necesitó mirar hacia la ventana y vio al gato sentado sobre el tapial, relamiéndose lentamente.  Ella había colgado sobre la pared este, a la derecha del retrato en lápiz de Juan Pablo II, una de las obras de otro Alberto, el santafesino que necesitó ir a trabajar a la Patagonia y que desde Santa Cruz inició su último vuelo, hacia el Infinito.

En un ángulo del cuadro, está escrito:

“El poeta” (V. Alexandre)

Un pecho robusto que reposa atravesado por el mar

respira como la inmensa marea celeste

y abre sus brazos yacentes y toca, acaricia

los extremos límites de la Tierra.-

Una lágrima rozó su mejilla y comprendió que era necesaria otra pausa…

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Al día siguiente, volvió a recorrer imaginariamente el camino del inquieto e inquietante Alberto, el primero.  Necesitó releer aquel testimonio difundido por la Iglesia, acerca del primer regreso del talentoso pintor a su hogar, cuando su hermano “se puso de pie y secó sus lágrimas” y lo señalado acerca del significado de aquellas Manos…

Cuando la mujer libera sus íntimas pulsiones, los puntos suspensivos son indicios de moderación y de prudencia, hay algo que no quiere decir quizás para evitar otra conmoción…

(Ella suele ser discreta observadora de las manos: de sus formas y movimientos. No ha sido por casualidad que al final de su primer poemario estén las manitas de María Marta -la primera nieta, con impresiones en témpera rosada-, ni que tras los Cantares de la Tacuarita -y de sus Lamentos-, estén también las manos de Josefina -esta vez en gris oscuro-, cuando tenía once meses y partía hacia Europa.  Tampoco ha sido por casualidad que en otras fotografías, sobre las palmas de las manos de la Pipi estén algunos símbolos de la argentinidad: la flor del ceibo, cintas celestes y blancas y la medalla que compromete a obrar con solidaridad para que la justicia señale el rumbo de la paz.

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Quizás lo escrito hasta aquí parezca el resultado de un desvío demencial.  En este escalón, será oportuno  rememorar que fueron hábiles manos las de la abuela Verena, descendiente de alemanes y suizos.  Fueron pequeñas manos las de mi hermano Carlitos cuando tenía once años y en la Academia -siendo discípulo de Francisco Marinaro-, hizo el retrato de nuestro padre y de tantos otros; dibujó en su cuaderno de clases en la Escuela Sarmiento, el gran portal de la “Cruz Roja Argentina  –  La puerta que nunca se cierra”.

Quedaron inconclusos dos óleos iniciados en 1955: Cristo con la Cruz  y Gaucho.

Nunca expresó por qué no pudo -o no quiso- seguir pintando.  Algo fue compartido: el dolor por el autoritarismo, la prepotencia, la discriminación y el menoscabo que se soportó a partir de aquella primavera…  [87]

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San Alberto Magno -teólogo y filósofo alemán-, explicó que hay tres variedades de plenitudes en el ser humano y compara:

“La plenitud del vaso, que retiene y no da; la del canal, queda y no retiene, y la de la fuente, que crea, retiene y da”.  [88]

Una lectura  más allá de las palabras, señala que hay personas propensas a acumular conocimientos y se sienten plenos con su saber -necesariamente incompleto hasta el Final-; quizás orgullosos por sus títulos, diplomas y medallas, pero no son capaces de compartir  porque son esclavos de su  egoísmo.

Pasará algo parecido a lo que se comprueba al observar un canal, si la persona se dedica la mayor parte de su tiempo a hablar y a hacer, a mostrar públicamente y en cualquier momento tales vertientes de aparente sabiduría, sin retener lo esencial para evitar el tedio y la desesperanza.

Algunos logran ser como la fuente que desde su interior deja fluir el agua, recoge una parte y deja que siga su curso la acuosa transparencia que excede la capacidad del recipiente.  Así, lo importante no es la fuente, sino el agua, que podrá seguir en movimiento, avanzar hacia algún lago o un pequeño arroyo, donde también ha de servir para mantener limpias las piedras que vaya rozando; allí se podrá refrescar algún cansado peregrino, nadaran algunas aves o beberán los perros y gatos vagabundos mientras segundo a segundo, el agua que surgió de la fuente, con su leve caricia también contribuirá al crecimiento de lozanas las hierbas -del florecido trebolar-  y algunos helechos, como el frágil culantrillo…

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Al comenzar su adolescencia, la mujer había aprendido que la palabra Apocalipsis deriva del griego y  significa revelación.  Desde  entonces, también sintió la necesidad de aproximarse al significado del destierro, considerando que también las personas que deciden emigrar -no sólo las que son expulsadas-, comentan que suelen padecer angustia y una inevitable nostalgia resultante del alejamiento de la tierra natal.

La mujer aprendió tras lecturas posteriores, que “San Juan, último representante vivo de los apóstoles, muy apreciado por los grupos de cristianos, había sido desterrado por Domiciano” y como está escrito en la Biblia: “en la isla de Patmos, junto a la costa oeste de Asia Menor, al apóstol recibió la inspiración divina. Escribió el Apocalipsis y lo dirigió a las siete iglesias principales de Asia: Efeso, Esmirna, Pérgamo, Titira, Sardis, Filadelfia, y Laodicea.”  En esa escritura, San Juan explica aquella visión de Jesucristo; describe al Juez Divino rodeado de su Corte; explica el simbolismo del Cordero Místico… vaticina la derrota de Roma… describe la nueva Jerusalem…

La mujer leyó y releyó la visión apocalíptica según San Juan:

“…en medio del espacio en que estaba el trono  y alrededor de él, cuatro animales llenos de ojos delante y detrás. / Era el primer animal  parecido al león; y el segundo becerro; y el tercer animal tenía cara como de hombre, y el cuarto animal semejante a un águila volando. / Cada uno de los cuatro animales tenía seis alas, y por fuera de las alas y por dentro, estaban llenos de ojos, y no reposaban ni de día ni de noche”…  Apocalipsis San Juan, IV, 6-7

Después, San Juan vio “…cuatro ángeles que estaban sobre cuatro ángulos o puntos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que o soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno.”   Cap.VII,1.

Al leer y releer, capítulo tras capítulo crece el misterio, hay distintos simbolismos que suelen ser interpretados en diferentes sentidos.

Al final, San Juan dejó en el capítulo XXII, su testimonio acerca de la revelación de su amado Maestro:

 “11. El que daña, dañe aún; y el que está sucio, prosiga ensuciándose; pero el justo, justifíquese más y más; y el santo, más y más se santifique.

        1. Mirad que vengo luego, y traigo conmigo mi galardón, para recomendar a cada uno según sus obras.
        2. Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último, el principio y el fin.”

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¡Todo hace al Todo!

Sólo es preciso que perdure el propósito de mirar y ver, de leer y entender, de entender y comprender.

Sólo es necesario aprender y aprehender, para poder vivir en plenitud, convivir, compartir y dar… ya que como decía el humilde San Francisco de Asís:

“Dando… se recibe;

Olvidando… se encuentra;

Perdonando… se es perdonado;

Muriendo… se resucita a la vida eterna.”)

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Cada ser humano, lee con la precisión que su aptitud le permite…

 

 

 

Citas y Notas

 

[1] Entre comillas, algunos textos publicados en El libro de la Sabiduría de Reader’s Digest, Buenos Aires-Madrid-México, 1997.

[2] Gandhi, Mahatma (1869-1948), religioso indio y líder político.

[3] Hesse, Hermann (1877-1962, Premio Nobel de Literatura 1946). Recopilación, traductor: Manuel Olasagasti: Lecturas para minutos, Madrid, Alianza Editorial.  1ª edición 1979; 5ª ed. 1984; p. 7. # Entre comillas, lo primero corresponde a Cartas inéditas (ya editadas) y lo segundo es traducción de lo expresado en Krieg und Frieden.  (fuentes citadas en la edición mencionada, p. 130-131) #  Libro adquirido en Llibreries ‘Sala Creus’, Sant Pere, 18 i Plaça Paris – Lloret de Mar (Girona, Catalunya, España), junio de 1995. # En el Parnaso está escrito: “Hermann Hesse, nació en Kalw del Wurttemberg (Alemania) y se naturalizó suizo.  Estudió teología y fue un gran viajero, recorrió Italia, Grecia, la India, etc.; publicó poesía y novelas, siéndole concedido el Premio Nobel de Literatura de 1946…”

[4] Marías, Julián.  Ensayista y filósofo español, contemporáneo.  Sus obras integran la colección de ocho volúmenes, titulada Obras; Editorial Revista de Occidente, de Madrid, 2ª ed., 1970.  #  Siento necesidad de reiterar lo expresado el talentoso Julián Marías en la solapa de esos libros: “No me interesa la originalidad sino la verdad -actitud muy antigua o tal vez muy moderna.” /…/  “Me preocupa más dejar escapar la verdad.”  /…/ “No me importaba ser inferior a otros -estaba seguro de ser inferior a tantos…-, me importaba ser inferior a mí mismo. / He dejado pasar las vigencias, las modas, lo que se lleva, lo que trae cuenta…” /…/ “No he estado dispuesto a ‘descender’, a renunciar, a dimitir de lo que me parece justo o verdadero.  Por eso no he tenido que renegar de ninguna parte de lo que he hecho, ni olvidarla.  Todo es modestísimo, pero mío.”

[5] Ibidem, Obras t. VIII – “Meditaciones sobre la sociedad Española”, p. 237-242.  Entre comillas, conclusiones desde su punto de vista en torno a la situación antes de la guerra civil (1936-1939) y durante el cuarto de siglo siguiente.

[6] Levene, Ricardo. La revolución de Mayo y Mariano Moreno  t. I – “… La excitante noticia del levantamiento de Tupac-Amarú se esparció con la celeridad del rayo por toda América… Los 2000 ‘comuneros’ del Socorro” –en Nueva Granada, en 1781-, “dieron cuerpo y alma a uno de los movimientos más nítidamente precursores de la emancipación. Todos los elementos acumulados par el estudio de este hecho tienden a demostrar que sus caudillos tenían connivencia con la insurrección de Tupac-Amarú y difundían las noticias y proclamas del levantamiento indígena… Consta en documentos, que tres años después de aplastado el movimiento granadino, tres emisarios desembarcaban en Londres para obtener recursos y preparar un nuevo alzamiento, asegurando que estaban de acuerdo con los descendientes de Tupac-Amaru.”  (p. 296-297).

[7] Ibidem, t. I, p. 43-44.

[8] Ídem, t. I, p. 297.

[9] Íd. t. I, p. 241.

[10] Íd., t. I, p. 242.

[11] Catecismo de la Iglesia Católica, Barcelona, Asoc. de Ediciones del Catecismo, 2ª ed., 1992, p. 553.

[12]  “Rafael de Sobremonte, Núñez, Castillo, Angulo, Bullón, Ramírez de Arellano, tercer marqués de Sobremonte, había nacido en el seno de una distinguida familia española, en Sevilla, el 27 de Noviembre de 1745” y falleció en 1827.  Era hijo del “marqués don Raimundo de Sobremonte, militar y magistrado, caballero de la Orden de Carlos III y oidor de la audiencia de Sevilla, y doña María Ángela Núñez Angulo y Ramírez de Arellano”.  Ingresó en el Regimiento de Reales Guardias Españolas  como cadete, a los catorce años y concretó “una ascendente carrera militar”.  El Virrey Vértiz  en 1779 lo designó Secretario del Virreinato del Río de la Plata con el grado de teniente coronel, cargo desempeñado durante quince años.  Luego fue Gobernador de Córdoba –y de Montevideo-, fundó San Fernando y su canal.  En abril de 1804 sucedió al virrey Mariscal del Pino y “a lo largo de su actuación, ratificó su idoneidad como funcionario”.

# Albéniz, Isaac (1860-1909).  Compositor español,  Su legado: Marcha nupcial; la suite Iberia – Sevilla, Cádiz, Granada, Asturias (leyenda); Mazurcas…; Tango, Rapsodia Cubana

[13] Levene, Ricardo. La Revolución de Mayo y Mariano Moreno – Ensayo Histórico.  Buenos Aires, Editorial “El Ateneo”, junio de 1949, t. I, p. 138-139.  # Necesito expresar que esa colección fue el regalo de mi madre: Francisca Álvarez Ramos (el 24 de mayo de 1950, celebración de los dieciocho años de nuestro primer desprendimiento…  Nació el 5 de septiembre de 1913 y convivimos  hasta el 1º de agosto de 1999).

[14] Ibídem, (Documentos del Tomo II), en t. III, p. 16-17. # Entre comillas, transcripción del documento que en el original tiene abreviaturas y escritura de algunas palabras según el uso frecuente en aquella época. [Archivo Histórico de la Provincia, C. 3, A. 1, L. 2-187.]

[15] A la imprenta de José Martínez de Hoz se alude en el expediente iniciado por Juan Trigo para cobrar lo adeudado por las autoridades, por los servicios de reclutamiento, manutención y movilización de quienes participaron en la Reconquista de Buenos Aires, entre julio y agosto de 1806. (Reproducción literal del original, en “La Revolución de Mayo y Mariano Moreno” – Ricardo Levene, p. 117.  Aquí transcripto reemplazando abreviaturas por escritura completa y con ortografía actual.

[16] Reiterado en El Libro de Oro de la Sabiduría, p. 129  #  J. L. Borges durante su último tiempo convivió acompañado por quien fuera su discípula: María Kodama -varias décadas menor que el escritor-; también su secretaria hasta que decidieron contraer matrimonio y como suele suceder –si hay intereses económicos-, ese acto provocó demandas judiciales.  María era su lazarillo, su discreta compañera durante prolongados viajes y cerca de ella estaba el 14 de junio de 1986, cuando el poeta inició su último vuelo, en Ginebra, Suiza. # Sigue vigente la obra del autor y crece la Fundación que María Kodama sigue sosteniendo con entusiasmo.

[17] Levene, Ricardo La Revolución de Mayo y Mariano Moreno, t, I, p. 168-169

[18] Ibidem, t. I., p. 171-178.

[19] Ídem,  t. I, p. 179-180.

[20] Íd., t. I, p. 188-189.

[21] Íd., t. I, p. 194-195.  # Señala Levene que en la casa del Síndico Procurador, “se hallaron caudales en un sumidero antiguo, donde Villanueva los había ocultado, al decir de su apoderado, para evitar los riesgos que corrió la ciudad durante las Invasiones Inglesas.   El dinero extraído alcanzaba a 250.000 pesos y pertenecía a diferentes casas de Cádiz y otras plazas comerciales de la Península. La suma se había depositado en la Tesorería, y se echó mano de ella para pagar la tropa, en virtud de las estrecheces del erario, pero más tarde se mandó reintegrarla a su dueño”

[22] Id. t. I, p. 236-240.  #  Campomanes publicó en 1775 su libro Educación Popular que sirvió como guía para el emprendedor Manuel Belgrano, luego creador de la Escuela y Academia de Náutica, Academia de Matemática…  de la Bandera Nacional Argentina.

[23] Levene, Ricardo La Revolución de Mayo y Mariano Moreno, t, III, p.46-47.

[24] Ídem, t.I, p. 354-355.

[25] Íd., t. I, p. 41.

[26] Id., t. I, p. 36, 38.

[27] Íd., t. I, p. 119.

[28] Íd., t. I, p. 368-369.

[29] Íd., t I, p. 354.

[30] Id., t. II, p.434-435.  Levene anotó: “A. Zimmermann Saavedra, Memoria póstuma, Don Cornelio Saavedra cit., pág. 371.”  #  Lo expresado en el párrafo siguiente, es reiteración de conclusiones de Levene, después de haber  leído tal documento, perteneciente al doctor E. Ruiz Guiñazú, quien se lo había cedido para que ampliara su interesante trabajo de investigación.

[31] Íd., t.  I, p. 315-317

[32] Íd.,  t. III, p. 38-45.

[33] Íd., t. II, Cap. VII, p. 145-154.

[34] Íd., t. II, Cap. XVI, p. 429; 432-433;.

[35] Íd., t. II, p. 434-436.

[36] Íd., t. I., p. 440-451.

[37] Íd., t. I.,  p. 452.  Mariano Moreno con frecuencia recibía anónimos y a su esposa -María Guadalupe Cuenca-, le enviaron un “paquete sellado con el velo negro, el abanico de luto y el billete que anuncia su pronta viudez, y la razón del regalo de tales artículos”.  Se comentaba que Moreno “varias veces antes de partir” había expresado: “No sé qué cosa funesta se me anuncia en mi viaje”.  #  El Triunvirato, con la firma de sus dos compañeros en la lucha revolucionaria: Feliciano Chiclana y Juan José Paso, además de Sarratea y el secretario, concedieron a la viuda una pensión mensual, y el decreto pasó a la Asamblea General Constituyente., que prácticamente triplicó el importe asignado. (Levene, ob. cit., t. II, p. 456.

[38] Id., t. III, p. 314-323.

[39] Id., p. 192.

[40] Orbea de Fontanini, Nidia. Cantares de la Tacuarita. Santa Fe, SEPA, 1989, p. 7.  Esos poemas incluyen versos de la “Sinfonía de la Calandria” del riojano Dr. Joaquín Víctor González. Entre comillas, el séptimo verso de su Preludio.

[41] Ibidem, p. 7.  Es el octavo verso del citado Preludio..

[42] Idem, p. 17-18.  Fragmento del poema  La ‘cátedra’ de la Tacuarita.

[43] Historia del Mundo Moderno. (t. 3) Barcelona, Editorial Océano, 2001, p. 3.  #  A continuación, datos disponibles en la citada obra; entre comillas también algunos impresos en diarios y publicaciones periódicas.

[44] Ibidem, p. 107. La huella de las dos guerras mundiales.  Durante la primera, “Alemania fue, en cifras absolutas, la gran perjudicada, con tres millones de muertos, incluyendo los fallecimientos ocurridos con posterioridad a 1918 pero debidos a la guerra.” #

[45] Mordoh, Samuel El Aba. Barcelona, Tirocinio S. L. (C/ Cavallers 56, 08034 Barcelona); abril de 2003. (Colección Fuente Clara  – Estudios de Cultura Sefardí.) –  Cuando se produjo aquel asesinato, era tercer cumpleaños de José Manuel Orbea Suso, en Santa Fe de la Vera Cruz, República Argentina…  Él y sus descendientes, han conocido y dialogaron con distintas familias sefardíes residentes en la capital santafesina y en localidades próximas…  # Destaca Samuel:  Los griegos se declararon neutrales desde el primer momento, pero el entonces Primer Ministro era abiertamente pro-aliado, a diferencia del rey Constantino I que, por su ascendencia y por estar emparentado con los Hadsburgo, era pro-austríaco. /…/ Al principio de la guerra el propio rey Constantino propuso participar en ella junto a los aliados en el frente turco, pero Inglaterra y Francia no respondieron a su iniciativa.”  (Nada hay nuevo, bajo el sol…)

[46] Historia del Mundo Moderno (t. 3), p. 10.

[47] Referencias en torno al profesor de Letras y de Filología Eduardo Paradot, residente en España, quien ha expresado: “Hace 23 años que estoy allá, con intervalos.  En el ’77 me fui a Barcelona porque estaba mi hermana.  Me faltaba una materia, pero el clima aquí ya era de terror.  Quise volver cuando se terminó el exilio. Hice un viaje de aproximación después de Malvinas, pero ya no era posible quedarme.  Me volví, y decidí cursar de nuevo la carrera en España -pese a que ya me habían habilitado para la docencia”… Luego explica que necesitó aprender a expresarse en catalán. “El dolor del principio es horroroso porque nada hay como saber que no podés volver al lugar que querés, donde están los tuyos”. /…/  “Y después de nuevo renové el dolor de no poder volver: porque lo que no se sabe es que uno ha cambiado y los otros también, porque hay situaciones personales e históricas que vos no viviste.  Sigue existiendo  diálogo pero uno ha absorbido otra forma de vivir, de concebir el mundo”.  ¡Gracias!… a la responsable María Alejandrina Argüelles, quien con el título Con la complicidad de Borges, reiteró esas confesiones de Eduardo Paradot, en el Diario El Litoral, Santa Fe de la Vera Cruz, el sábado 20 de setiembre de 2000, p. 6 y 7. (Víspera del primer comienzo de primavera tras el último vuelo de mi amado amante: Eduardo Rodolfo…) #  Necesito decir que conocí a mediados de la década del ’40 a una señora de Paradot que frecuentaba nuestro hogar cuando mi madre diseñaba y cosía.  Todavía recuerdo algunos rasgos de su perfil, su prudencia al expresarse… La veía con frecuencia –la sentía como a una vecina, una maestra… que solía caminar cerca de las parroquias del Sagrado Corazón y de Nuestra Señora del Carmen. Nunca he podido explicarme por qué, tantas personas en su trayectoria dejan una estela que perdura, invisible y paradojalmente nítida en las misteriosas impresiones del espíritu.   Creo que “Todo hace a todo y al Todo”… y no es un juego de palabras.

Mi madre inició su último vuelo, el 1º de agosto de 1999. #  Barcelona, fue el primer lugar de trasplante de nuestros amados Martita, Rubén y Josefina (09-12-1986) y desde entonces, un puente invisible nos permite sentirnos cerca aunque estemos lejos… #  Entre comillas -al final-, versos del poema Otoño de Estela Figueroa, publicado en la citada p. 6.

[48] Historia del Mundo Moderno. (t. 3) Barcelona…, p. 333.

[49] Íd., p. 138.

[50] Íd., p. 162-163.  Una fotografía reproduce esa experiencia durante la “manifestación rusa contra el fracasado golpe de Estado de Yanaiev, en 1991.”

[51] Íd. Casi desnudos, uno tras otro, con el agua hasta la cintura, cargando bolsos y valijas sobre sus oscuras cabezas, intenta sobrevivir “un grupo de mozambiqueños”. (p. 367).

[52] Las obras de Diego Rivera (1886-1957), revelan su sentimiento solidario y su talento para expresar los contrastes visibles mediante armoniosas imágenes.  En el Museo de Detroit de Estados Unidos, quedó su Retrato de América y es impactante  “El hombre controlador del Universo”   (Reproducido en la ob. cit. p.170-171)  # Diego Rivera y Frida Khalo (1910-1954), han dejado valiosos testimonios acerca de las dificultades que hay que enfrentar si se pretende una aproximación al arte de vivir y de convivir durante el peregrinaje terrenal

[53] Pérez Parachú, Javier. “Pensamientos”  (de un médico, poeta…) Santa Fe, Editorial Castellví,  6 de junio de 1969, cuando los estadounidenses avanzaban en el proyecto de pisar por primera vez sobre la superficie de la Luna…   Entre comillas, lo sentido al pensar en: 1- Alma (p. 13);  2- Amor (p. 16); 3- Evolución   (p. 23)¸ 4/5- Conocimiento (2, en p. 17); 6- Actitud mental (p. 9); 7- Varios (p.50); 8-  Alegría (p.11); 9- Varios  (p. 62); 10/11- Escribir (2 en p. 24 y p. 25).

[54] Pérez Parachú de Irigoyen, Beatriz. A mi padre escritor.  Santa Fe, Diario “El Litoral”, domingo 17 de junio de 1979, p. 9 –  Tercer domingo de junio, celebración del “Día del Padre” entre los argentinos…

[55] Diario El Litoral. Santa Fe de la Vera Cruz, domingo 6 de abril de 2003, p. 6. “Lo que somos” título de una nota enviada por Enrique Alejandro Korn “–desde la Patagonia-” # “Sostiene que la inédita crisis económica, política y social que padecemos los argentinos encuentra sus raíces en una sociedad fuertemente afectada por la falta de autocrítica”. Con referencia a los políticos de distintas jerarquías, actualmente en funciones en distintas jurisdicciones, advierte: “…toda esa gente, y el sistema lo hicimos nosotros, nos pertenece y lo pervertimos todos nosotros, y nadie más: usted que me lee, y yo que escribo. ¿Vio…? Así es como somos.  Así que, pensemos en las preguntas, sólo pensemos.”  Como acorde final, canta un benteveo posado en lo alto del ciprés que sigue creciendo en el patio del vecino…

[56] Entre comillas, versos de Walt Whitmann en su libro “Hojas de hierba” –traducción al castellano-, escritos en 1856, ya que en otro verso expresa: “Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta / y con mi aliento puro / comienzo a cantar hoy / y no terminaré mi canto hasta que muera.” #  Expresó A. García Salgado en el Parnaso, que la primera edición titulada “Leaves of  Grass”, era “un pequeño volumen” que el autor incrementó en sucesivas ediciones, “hasta formar un grueso volumen, el más amplio de la poesía americana”.  Comienza con el “prefacio en verso” titulado “Canto a mí mismo” (Song of myself), que abarca aproximadamente setenta páginas…” # “Walt Whitmann (1819-1892), nació en West Hills, Long Islan (Estados Unidos), su padre era granjero, pero las dificultades económicas le obligaron a trasladarse a Brooklyn donde trabajó como carpintero. Su madre, de origen holandés y de religión cuáquera, ejerció gran influencia sobre Whitmann quien en su juventud aprendió a imprimir y el oficio de carpintero.  Construyó algunas casas pero pronto se dedicó a viajar por Estados Unidos.  Durante la guerra de Secesión, participó voluntariamente como enfermero.  Expulsado de un empleo oficial por su libro Hojas de hierba, se vio objeto de las polémicas más vivas que habían tenido lugar en suelo americano”.  Como suele suceder, después trascendió en todos los continentes y “Abernety, por su parte, opina: ‘Hay algo estimulante en su intenso americanismo y en su totalizadora fe en el futuro de la democracia.  Hay algo en su lucha por el individualismo y en la noción complementaria de la camaradería, una amistad soberbia que procura unir todas las clases dentro de una perfecta armonía, desde el plano del hombre corriente.”

[57] Gori, Gastón.  Carta a la autora de “Cantares de la Tacuarita” -poemas sentidos entre abril de 1984 y agosto de 1985.  Durante los tres meses siguientes se generó la segunda parte titulada “Lamentos” de la Tacuarita”, concluida el 22 de noviembre de ese año, ¡oh casualidad!… ¡el día de la música, el día de Santa Cecilia!  #  En la última página de esa edición, quedó la impresión de las manos de Josefina Fernández Fontanini: nacida el 11 de enero de 1986, nuestra quinta nieta -la del desempate…-, nuestra amada Pipi quien desde el 8 de diciembre de ese año, con sus papis vivió en Barcelona, después en Lloret de Mar -Girona-, a orillas del Mediterráneo, donde sigue creciendo, creciendo…  # Cantares de la tacuarita (54 páginas), se inicia con textos en latín y en castellano: “TOLLE, LEGE” Toma, lee. /…/ (p. 5) – La edición de 500 ejemplares fue distribuida por el SEPA -Servicio de Educación por el Arte-, iniciativa y ejecución de servicios culturales de NOdeF,  desde 1963 y con la colaboración de hermanos-compañeros vinculados a bibliotecas escolares y públicas de distintos departamentos santafesinos. # Esa edición, en la página seis incluye: “Un diálogo imprescindible… Cuando escribí estas páginas, y desde la década anterior, me habitaron sueños y desvelos en una búsqueda incansable de armonía en la convivencia y de justicia social, para que sea posible la PAZ. / Sendero estrecho, en la avalancha de los intereses creados, que impiden concretar ‘nuestro destino de grandeza’.  /  Cuando estoy finalizando este trabajo, encuentro para regocijo de mi espíritu, renovadas coincidencias en el pensamiento de mi hermano compañero: ‘Todavía queda tiempo y lugar para la esperanza…”  Transcribí luego: “Levanto con emoción las dos banderas: ‘una es de Dios: la fe.  Otra bandera es del Pueblo: la esperanza’.  Miro ‘hacia un horizonte que tiene luz, presente y futuro’… y con estos Cantares… y Lamentos, sólo aspiro a legar hasta el sentimiento de los amigos lectores, artífices de la cultura del trabajo. /  Sólo palabras, o testimonios…, dependerá de la historia de la Historia de la HISTORIA… que escribirán otros hombres.”  #  Al comenzar “Lamentos…” manuscrito: “Qué poco sirve al hombre su sonrisa, si SOLO vaga al borde de la cornisa… sin que lo entiendas sus ‘hermanos’.. que viven con prisa!… o con avaricia…”  En las páginas siguientes, está escrito: “Es que para entenderse, / lo primero es amarse, / y los hombres no se aman.’ Rabindranath Tagore”  (p. 34).  Sigue lamentándose la Tacuarita: “¡Qué poco sirven el sello y la almohadilla, / sin la firma del AMO de la bohardilla! / ¡Qué poco sirve la firma del PODERoso, si el DUEÑO DEL BANCO… se hace el ‘oso’; negándole ‘confianza’ y ‘crédito’…” (p.35) # Luego  está trascripto: “… y el acervo / acumulado en ancestral origen; / y las revelaciones de los ojos, / las confidencias del acorde ambiente’..” (versos de Joaquín Víctor González, riojano en su libro “Fábulas Nativas”  editado en  Buenos Aires, Edit. Librería de la Facultad , 1924”. # Tras la última cita, expreso: “Este trabajo es un símbolo de unidad, desde el litoral hasta La Rioja… y es un canto de esperanza. / …es un reconocimiento a la Biblioteca Pedagógica ‘Domingo F. Sarmiento’ de Santa Fe, porque las obras citadas pertenecen a su acervo bibliográfico.” (p.32)  # Lectura de “La cátedra de la tacuarita”: El Prof. Norberto Victorio Zen, director del Instituto Provincial de Arte “José Pedroni” de Santa Fe (creado en diciembre de 1983), clausuró una jornada del Congreso de Educación por el Arte -en la Sala Didáctica del Museo “Rosa Galisteo de Rodríguez” (invierno de 1985) y leyó ese poema recién escrito, inédito (p.17-19 en la edición de 1989). #  La segunda edición incluirá la carta de Gastón Gori escrita el 10 de julio de 1989, refiriéndose a la obra..

[58] Scalabrini Ortiz, Raúl (escritor argentino, 1898-1957)  El hombre que está solo y espera.  Buenos Aires, Editorial Plus Ultra, 15ª ed., 1983.  El autor en la primera página expresó: “Es te libro, que compendia los sentimientos que yo he sonado y proferido durante muchos años en las redacciones, cafés, calles de Buenos Aires, fue vivido durante los treinta y tres años del autor y escrito en un mes, septiembre de 1931.” #   Esa obra fue distinguida con el “Premio Municipal de Literatura” y “Tercer premio Nacional de Letras de 1931”.  “La primera edición apareció el 15 de octubre de 1931, en la editorial de Don Manuel Gleizer”, la segunda el 31 de diciembre de ese año, la tercera el 10 de marzo de 1932 y la cuarta, “el 1º de julio de 1932, en la Sociedad Editorial Tráfico.”

[59] Whitmann, Walt. Hojas de hierba

[60] Biagoni, Amelia. Región de fugas (Poemas).  Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1995.

[61] Orbea de Fontanini, Nidia. In memoriam – Poemas escritos tras el último vuelo del periodista y abogado Jorge Alberto Guillén Aira, desde su despacho en la subsecretaría de Cultura de la Provincia –sector suroeste del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez”, en la primera hora de la jornada del lunes 2 de setiembre de 1985.  Entre comillas se ha reiterado lo escrito el 02 de mayo de 1986.

[62] Gori, Gastón (Seudónimo de Pedro Raúl Marangoni, abogado egresado de la Universidad Nacional del Litoral, Premio “Aníbal Ponce” (1982); Miembro Correspondiente de la Academia Argentina de Letras (1983); “Ciudadano Ilustre” –declarado en varias localidades argentinas-… # Se han difundido 87 ediciones hasta fines de 2002, cuando celebró su 87º cumpleaños y entonces, presentó el opúsculo El día de los pájaros,

precisamente “17 de noviembre”, día de su nacimiento en 1915, en Esperanza. # Canto a mi ciudad – Corazón Legal de la República  / Los seis caminos.  Santa Fe de la Vera Cruz, Edición Distribuidora Litar S.A., 1981. #  Tapa semejante a la de “Se rinden los nardos” –poemas publicados en 1946 en la ya desaparecida editorial Colmegna de Santa Fe, incluye el logotipo de Espadalirio, un grupo de diez poetas y escritores de fecunda labor en el bienio 1945-1946.  #  Gastón Gori incluye un interesante comentario acerca del “Grupo Espadalirio” en su libro La pluma incesante (Santa Fe, Litar, 1984, p. 89)

[63] Catania, Carlos La ciudad desaparece. El destacado y generoso Dr. Ángel Savoini, impulsó “la creación del Premio Primera Edición” como estímulo a “un escritor inédito” y solicitó la colaboración de la ASDE para la integración del jurado.  En el primer semestre de 1964, Gastón Gori, Emilio Alejandro Lamothe y Arturo Lomello, seleccionaron “entre 19 originales” esta obra de “autor inédito”, impresa ese año en la Editorial Colmegna de Santa Fe; reeditada en Costa Rica en 1978 y en 1983.  En la contratapa de esa última edición, es posible leer que “Carlos Catania nació en Santa Fe, Argentina, en 1931… Ha publicado: La nube en la alcantarilla , pieza teatral escrita a los dieciocho años (Editorial Talia, Buenos Aires, 1958). Seis años después, en el libro premiado  reunió “cuentos que abarcan desde los 20 a los 30 años del autor.  Relatos de juventud y de madurez, no han sido sometidos a revisión y se mantienen tal cual salieron de su imaginación en las distintas épocas, por lo que constituyen verdaderos documentos para una interpretación de su obra de novelista”.  Desde entonces su obra se ha difundido en distintos continentes.  Necesitó emigrar en la década del ’70 y regresó a su provincia natal al finalizar el Proceso, cuando la ciudadanía eligió a sus representantes…  En 1986, integró la conducción de la Escuela de Teatro dependiente del Instituto Provincial de Arte “José Pedroni” (creado a principios de 1984). A principios del siglo XXI, publica interesantes ensayos en el Diario “El Litoral” de Santa Fe.

[64] Juan Vergel, español residente en Santa Fe de la Vera Cruz, ceramista. Días después de la “muestra ‘Homenaje a Susana Bachini’ que el ceramista Vergel compartió con el pintor César López Claro”, en el Museo Municipal de Artes Visuales, la periodista entrevistó a Juan en su “casa de la calle Castelli al 900… en la pequeña habitación donde trabaja y duerme”… #  Entre comillas, palabras finales de Juan Vergel, reproducidas en el Diario El LitoralCultura, sábado 12 de agosto de 2000, p. 4-5.  #  En aquel encuentro, recordaron a los talentosos  Susana Bachini y Juan Manuel Inchauspe, sus amigos.  Vergel evocó la muerte de Jotaeme -como me agrada nombrarlo-.  En el quinto volumen de Palabras para compartir… necesité expresar un homenaje al compañero de trabajo en la Subsecretaría de Cultura, cuando le asignaron el proyecto “Casa de la Poesía” (1983, gestión del Dr. Jorge Guillén).  Los textos entrecomillas, pertenecen a los poemas que en distintos momentos, fluyeron con espontaneidad:    Palabras para compartir 5 fue presentado en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, el 18 de octubre de 1991, a las 19:30 y constituyó un homenaje a Lidia del L. Morcillo de Collins y Juan Manuel Inchauspe.  El guitarrista Juan Carlos Mendoza interpretó composiciones latinoamericanas y en la página voladora referida a tal “Solidaridad en acción” –distribuida entre los asistentes-, hay un agradecimiento a la Asociación “Amigos del Museo”; una señal de San Ignacio de Loyola (1491-1556) revisada en el quinto centenario de su nacimiento: “Más importante es el aprovechamiento en las virtudes que en las letras, cuando lo uno y lo otro no se compadecen.”

[65] Orbea de Fontanini, Nidia Palabras para compartir 5. Santa Fe de la Vera Cruz, 1991, edición SEPA (Servicio de Educación por el Arte, distribución sin cargo a docentes y en bibliotecas escolares).  Entre comillas, transcripción del poema titulado A Jotaeme… (p. 13) En pie de página: …”Jotaeme, es Juan  Manuel Inchauspe (Santa Fe, Argentina, 1941-1991). #  El poema siguiente Desde el deslinde … hay otra aproximación a su trayectoria:  “ /…/  Gastando los zapatos en sinuosos atajos, / crecía con tu barba, la angustia en tu mirada. // Grave era el tono de tu voz… cómplice de la amenaza.  / Contraste violento, con tu brazo tendido a la amistad. //  Sumisa la página en blanco se desposaba con tus signos”… (p. 14).

[66] Doyharzábal, Danilo. Los Gritos. Santa Fe, Imprenta Oficial, abril de 1988. (En la primera página, manuscrito: “para Nidia: Hermana en los sueños, compañera en la lucha… Gracias. Danilo. S. Fe, otoño del 88”.  En la tarjeta de invitación al acto de presentación, el 15 de octubre de 1988 a las 20, en la Sala Mayor del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, se destaca “la participación musical de Antonio Latino y el ‘Gotán Trío’. En la interpretación de los Poemas: la Sra. Myriam Morcillo”.)  Al releer, tal vez distintas personas puedan percibir la fragancia de blancas rosas y un leve eco: “Sencillamente gracias – Danilo-15-10-88 – Florería Duarte… Santa Fe, Santo Tomé.”  # Danilo nació el 26 de junio de 1940, en Santa Fe, Argentina, lugar donde reside.  Visitador médico y secretario general de ese gremio en la capital santafesina.  “A partir de 1986 comienza a editarse su obra”: poemario titulado El grito; Habitantes del espacio (obra conjunta con Norma Segades Maniás y Juan Arancio, 1990; La luz decapitada (Centro de Publicaciones de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 1991; Las vigilias del silencio y El cielo de adentro (1993).  “Su trabajo en narrativa lo ha hecho también merecedor de importantes premios provinciales y nacionales.  Sus trabajos, traducidos al inglés y el alemán, se han difundido por la BBC de Londres y en lecturas públicas en Viena (Austria)”.  Integró el grupo literario “Orión”, presidió la SADE –Sociedad Argentina de Escritores- Filial Santa Fe; “como un aporte más a su labor, interviene activamente, como disertante en paneles culturales y en programas de difusión literaria en establecimientos educativos primarios y secundarios” (solapa de El cielo de adentro, edición del autor, 1993, impreso en Talleres Gráficos de Banco Bica Coop. Ltdo., Santa Fe-Santo Tomé.  # Sabido es que Juan Arancio, vive con su familia en calle Juan de Garay al 3800, en el Barrio Alfonso donde nació.  El martes 29 de abril, un torrente avanzó desde el noroeste debido a la creciente del río Salado y días después, Juancito expresó: “El agua subió el martes.  Nadie se imaginaba nada… si hasta acá nunca llegó, está el terraplén Irigoyen que resguarda todo esto.  Después, sentí el chapoteo y ya nos estaba entrando el agua: en 15 o 20 minutos desbordó todo’, cuenta Arancio” mientras confiesa: “Quiero dibujar las escenas de esta inundación”.  “La familia de Juan Arancio está formada por su esposa Graciela y sus hijas Fabiana Andrea (32 años) y María José (34 años) y las nietas Sol, Pía y Rocío. ‘Todo el tiempo nos quedamos acá, si no le hubiera hecho caso a mi hija, perdíamos todo’.”  Juancito vivió esa conmovedora experiencia y se reunieron cuatro familias –vecinos– para sobrevivir en lo alto de un galpón lindante con lo poco que pudieron trasladar.

[67] Doyharzábal, Danilo. El cielo de adentro, p. 15.  Al producirse la inundación del 29 de abril de 2003, el autor reside en el sexto piso de un edificio construido al oeste del Parque Juan de Garay, calle Juan Díaz de Solís al 3000…

[68] Diario El Litoral – Revista Nosotros. Santa Fe, sábado 10 de mayo de 2003, p.16-17. #  Juan Arancio nació el 24 de agosto de 1931, en la casa donde aún reside.  Percibió pulsiones de  su vocación, “cuando tenía seis años y estaba en la isla”.  Así lo recordó el 10 de agosto de 2000, durante una entrevista con alumnas del Colegio “San José” de las Hermanas Franciscanas, concretada por iniciativa Erica Edsberg, profesora del Taller de Comunicación Social y con preguntas planteadas por Natalia Bert, Anahí Della Longa, Luisina Gómez, Luciana Magna y Mariana Nigorra.  Recordó entonces que con su hermano pescador-, vivió dos años en Sauce Viejo:  “No me quería volver.. todo eso era hermoso…  Vine porque empezaba primer grado.”

[69] La mujer había soportado la mayor tala hasta ese momento: el 1º de julio de 2000, inició su último vuelo su amado amante…

[70] Publicación de la Cámara de Senadores de Santa Fe (presidida por el vicegobernador D. Carlos Aurelio Martínez, 1983-1987;  edición destinada a bibliotecas escolares y públicas.) Juan Arancio fue “uno de los mejores dibujantes gauchescos del país.”  Considera que “tal vez en Buenos Aires me conozcan mucho más que aquí, porque trabajé mucho tiempo más allá que acá.”  #  A fines de ese período, la Cámara adquirió el óleo titulado Fundación de Santa Fe y en una sesión especial se destacó su trayectoria artística y se reconocieron sus actitudes solidarias.  Juan Arancio, ha sido invitado para sucesivos encuentros con creadores organizados por escuelas de todos los niveles y mientras dialogaba, pintaba.   Después, esos dibujos eran donados a las escuelas y otros a los alumnos.  Ha participado en la Feria Internacional del Libro en la Capital Federal (1987), en un acto organizado por el Centromultimedios “Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe”…  #  Juancito es un artista y sabe valorar…  Dijo en agosto del 2000: “Me encanta Enrique Pinti, porque dice verdades que nosotros no nos animamos a decir.  Es un genio de este siglo y lamentablemente nadie lo nombra.”  Hay que reconocer, que Pinti en los últimos años ha presentado sus obras –unipersonales- en teatros argentinos y del exterior, también han sido difundidos por televisión.  # Juancito Arancio también se anima a decir y durante aquella entrevista (en el 2000), expresó: “Lamentablemente el gobierno de Santa Fe y los de las demás provincias le dan poca importancia a la cultura.  Colocan En ella a las personas que suenan, no a las que sabrían cómo solucionar muchos factores que hay dentro de la cultura.”  Sus experiencias con niños y jóvenes estudiantes, lo motivaron para expresar: “El mensaje que siempre les doy a los jóvenes es que sean ellos mismos.  Y refiriéndose a aquellos chicos que no tienen la vocación de pintar, que hagan lo que ellos verdaderamente sienten, porque generalmente acá la forma de enseñar es muy mala; se enseña lo que el profesor quiere pero no lo que el alumno desean aprender.  Los chicos tienen que buscar aprender lo que ellos sienten y lo que quieren.”    (Entre comillas los textos publicados en un suplemento del Diario El Litoral, p. 6-7 y lamento no haber anotado la fecha, ya que esas ediciones suelen datar sólo en la porta -primera página-.  Pudo ser a fines de octubre, porque en ese mismo ejemplar -en la página Cambalache-, se publicó Es tiempo de Halloween…, comentario de Ma. Verónica Revello – 5to. Escuela Normal-, y sabido es que esa tradición estadounidense coincide con la víspera del día de todos los Santos: 1º de noviembre…)  Así es como también aquí, algunos niños se acercan a los hogares de sus vecinos, cantan y piden dulces para ofrecerlos a los espíritus vagabundos.  En España, también se suelen reunir niños y jóvenes en casas de familias -decoradas para esa celebración- y ese encuentro parece ser un original desfile de enmascaradas  brujitas…  Es evidente que con esa costumbre se busca divertir durante el tiempo libre, quizás como sucedió en nuestro hogar sorprendernos las vecinitas con el sonido del timbre y ¡las sonrisas!… o tal vez,  promover -aún más- la cultura del derroche

[71] Asumió el santacruceño Néstor Kirchner y ordenó el cese en sus funciones el jefe del Estado Mayor Gral. Ricardo Brinzoni, al asumir el general de brigada Roberto Fernando Bendini –procedente de Santa Cruz-.  #  Hubo ásperas declaraciones del militar retirado: Señaló que “la intriga cuartelera hacia la política fue erradicada de la vida argentina” y dijo que “la intriga política sobre los cuarteles es tan riesgosa como la anterior y  parece regresar después de veinte años”.  El presidente en una contestación -obvia…-, expresó: “…nadie puede sorprenderse o pedir explicaciones o calificar una situación como inexplicable, cuando se han puesto en ejercicio facultades constitucionales y legalmente regladas.” En sucesivas jornadas por distintos medios trascendieron evaluaciones y conjeturas en torno a esa situación. #  El martes 3 de junio, asumió el cargo de comandante del II Cuerpo de Ejército el general de brigada Roberto Adrián Brinzoni –su hermano-, en la plaza de armas del Batallón de Comunicaciones 121 de Rosario en el acto presidido por el titular del Estado Mayor.  (Agrego a fines de marzo de 2004: Meses después, entre la memoria y el absurdo, algunos hechos revelaron la potencia de esa intolerancia.  ¡Celebremos la creación de museos!… y que no sea ocupando el lugar donde una escuela sirve a la formación de las nuevas generaciones.   Se ha anunciado el traslado de la escuela de mecánica de la armada, para ocupar ese espacio con el Museo de la Memoria…  Esté latente “la memoria”, para no repetir los mismos errores, para aprender a ser solidarios, para no olvidar a los jóvenes héroes de la Gesta de las Malvinas y a todas las generaciones que han sido responsables: cada persona cumpliendo con sus obligaciones, sin mezquindades, sin especulaciones; sin ruidos ni gritos, sin bombos ni bombas…

[72] Ese día, a las 4, murió el destacado socialista Alfredo Bravo de 78 años; diputado nacional que integró la fórmula presidencial Alfredo Bravo-Rubén Gustiniani, en las elecciones del 27 de abril. Un día antes había sido internado tras soportar un infarto. #  Asistieron a los actos oficiales del 25 de Mayo en el Congreso Nacional, los mandatarios Gonzalo Sánchez de Losada (Bolivia); Álvaro Uribe (Colombia);  Fidel Castro (Cuba), Lucio Gutiérrez (Ecuador), Alfonso Portillo (Guatemala), Alejandro Toledo (Perú); Hugo Chávez (Venezuela); el presidente de la Corte Constitucional de Francia Ives Guena y el secretario de Vivienda de Estados Unidos Mel Martínez.”   #  Fidel Castro hizo declaraciones en distintas oportunidades y tras el homenaje al poeta y prócer cubano José Martí en el Rosedal de Palermo, el comandante se refirió al secuestro de la embarcación cubana que luego desembocó en el fusilamiento de los tres acusados y destacó que “tras los secuestros de ese barco de pasajeros se esconde un plan del enemigo, que pretende lograr una contienda entre Estados Unidos y Cuba.”

[73] Diario El Litoral . Santa Fe, martes 3 de junio de 2003, primera página, título en cuatro columnas.  Según datos de la Dirección de Comercio Interior de la provincia, en la capital provincial y en Recreo, Recreo Sur y Monte Vera, “un total de 379 unidades económicas” resultaron afectadas directamente” por el desborde del Salado, “lo que se traduce en una pérdida estimada en más de 45 millones de pesos” e “involucra a 1.154 empleados.”

[74] Los evacuados en la Escuela 2083 –López y Planes 3629-, “presentaron un recurso de amparo para no irse del local, en otras escuelas los refugiados también resisten el desalojo.  Reclaman, por lo menos, ser trasladados a un lugar digno que les ofrezca iguales o mejores condiciones de habitabilidad, higiene y asistencia alimentaria y sanitaria que la que obtienen en las escuelas.” (sic)

[75] Informe de Télam, reproducido en el Diario “El Litoral de Santa Fe” con ese título: Réquiem por el país que vendrá, pertinente al libro de Tomás Eloy Martínez que reúne crónicas y ensayos difundidos en los últimos quince años (Editorial Alfaguara). #  El autor reside en Estados Unidos, en 1983 obtuvo una beca del Wilson Center y en 1987 una beca Guggenheim; Profesor distinguido en la “Rutgers University, en New Jersey (EE.UU); director del Programa de Estudios Latinoamericanos.  Entre los argentinos, es conocida su literatura porque circulan sus obras tituladas Lugar común la muerte (1979); La novela de Perón (Barcelona, Editorial Planeta, 1985); La mano del amo (1991); Santa Evita (novela, Biblioteca del Sur-Planeta, julio de 1995) y periódicamente, se difunden sus conclusiones en diarios, revistas o televisión, durante determinadas entrevistas.

[76] Rosa, José María. Historia Argentina t. 10. Buenos Aires, Editorial Oriente, 1992; p. 236-239; 244-245; 248; 306-308.  

[77] El conocido Pacto Kellog-Briand fue firmado en París, el 27 de agosto de 1928, por Frank B. Kellog, secretario de estado del presidente Calvin Coolidge y Arístides Briand, ministro de negocios extranjeros francés.

[78] Diario El Litoral de Santa Fe, viernes 6 de junio de 2003, p. 7.  Investigación del periodista Luis Rodrigo, incluye reproducción de la nota mencionada.  Título en cuatro columnas: “Defensa abierta: un expediente de 1996 ya advertía del riesgo”.

[79] Sábato, Ernesto Roque. La Resistencia.  Buenos Aires, Grupo Planeta Argentina / Seix Barral, 2000.   Circuló entre los lectores argentinos, desde el 15 de junio de ese año, también por internet.  # Unas semanas antes, desde el Diario “Clarín” de Buenos Aires, difundieron parte del texto literario y del diálogo con el periodista Miguel Wiñazki quien lo entrevistó en su casona de Santos Lugares.

[80] Corresponden a “artículos, reflexiones…” disponibles en el sitio www.iglesia.org

[81] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. De mis raíces  (poemario inédito, 1981); reiterado en Palabras para compartir 4, edición SEPA –Servicio de Educación por el Arte-, 17 de agosto de 1990, p.67.  Lo expresado por Abiatte está reiterado en la página 5 del penúltimo volumen de aquella selección para compartir la lectura, en familia...

[82] Noelia Sueiro escribió Soñando a Durero y ese trabajo se incluyó en un enfoque Especial de Francisco Toledo, reproducido en Enfocarte.com (con la colaboración del Centro Cultural Borges).

[83] Albrecht Atjós -húngaro, n. en 1455-, vivió en Nuremberg desde 1467; fue un destacado orfebre, dibujante y grabador; tenía 45 años cuando se casó con la alemana Bárbara Holpere de 15 años y en una aldea cercana a aquella ciudad, tuvieron dieciocho hijos en 24 años.  Era un padre responsable y trabajaba “en las minas de oro, y en cualquier otra cosa que se presentara”.  En el año 1524, sólo sobrevivían tres hijos.  # El tercer hijo fue Albrecht Dürer, nacido en aquella ciudad alemana, el  21 de mayo de 1471. Aprendió con su padre el uso del buril.  Entre 1486-1489, en el taller de su padrino Antón Koberger, el más importante impresor de Nüremberg, aprendió la técnica de xilografía desarrollada cincuenta años antes.  Su hermano “Albert” también soñó con “desarrollar su talento para el arte”.  Vivían con escasos recursos y como sabían que sólo uno podría alejarse del grupo familiar; se comprometieron a estudiar y terminar cuanto antes, para después vender las obras y así poder pagar los gastos del segundo estudiante de Arte…  Así fue como “lanzaron al aire la moneda un domingo al salir de la Iglesia”;  Albretch Dürer ganó y se fue a estudiar a Nüremberg” mientras su hermano “empezó el peligroso trabajo de las minas”.  Las aptitudes del joven alemán quedaron demostradas tras las primeras lecciones de dibujo, perspectiva y pintura.  Después, ya conocido como  Alberto Durero –contemporáneo de Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael-, fue reconocido en la Corte española.  El 11-04-1490, partió hacia los Países Bajos y la región del Rhin; tres años después estaba en Estrasburgo: sus padres le anunciaron “su compromiso con una joven adinerada” -Agnes Frey, de Nüremberg- y el pintó un autorretrato, “sostenía entre los dedos una flor de cardo, símbolo de Cristo y de la fidelidad masculina”, pero se separaron dos meses después.  El 18 de mayo de 1494 viajó a Venecia y allí estuvo dos años; pasó a la Corte… # Alberto Durero realizó un grabado en cobre titulado Adán y Eva y en la rama que cuelga de la mano de Adán, escribió:  “Alberto Durero de Nüremberg lo hizo en 1504.”   Tres años después, pintó al óleo otro Adán y Eva: una obra reconocida como una de las primeras muestras del arte alemán de desnudos en tamaño natural.  Al año siguiente (1508), impactó con su cuadro Manos que ha generado distintas conclusiones: unos dicen que reproducen las formas de las manos de su hermano, con quien habían acordado que primero estudiaría Alberto y luego él; pero fue imposible cumplir lo pactado porque el rudo trabajo aparentemente habría limitado su capacidad…  Otra versión indica: “…‘Las manos orando’ (1508) estudio de las manos de un apóstol para un trabajo posterior, es uno de los cuadros más reproducidos en la historia del arte, y muestra tan sólo una suave actitud de devoción profunda”, explicación que no excluye la posibilidad de que se haya inspirado realmente en las manos de su generoso hermano.  # Logró entrar en la corte de Maximiliano I de Habsburgo quien en el año 1509, le ordenó coordinar el trabajo de un grupo de artistas, quienes ejecutarían “330 grabados sobre la entrada triunfal del Emperador.”  Diez años después, hizo un retrato de Maximiliano y por tales servicios, obtuvo una exención de impuestos y una pensión vitalicia que en realidad dejó de percibir cuando falleció el Emperador.  Luego comenzó a “diseñar lámparas, fuentes y monumentos; a ilustrar libros y a hacer orfebrería”.  Tras la muerte de Maximiliano, el 23 de octubre de 1520, Durero asistió a la coronación de su sucesor Carlos V de Alemania y después Carlos I de España) y después “recibió los mismos favores que de su abuelo” (sic)  En ese tiempo, el Emperador le encomendó que viajara para observar una ballena  y durante esa travesía contrajo la malaria.  #  Publicó varios libros: Crónica familiar; tres volúmenes de “compilación sobre temas diversos, ilustrada con precisos grabados.   En 1525 publicó su Teoría del arte y geometría”; en 1527 un libro sobre fortificaciones y murallas y como obra póstuma, en 1528 se publicó “un tratado completo sobre la simetría y proporciones del cuerpo humano, de distintos tipos y a diferentes edades; tal vez más completo y detallado que los apuntes de Leonardo.  Dejó inconcluso un tratado sobre arte, el cual se conservan algunas notas”.  #  Durero vivió el proceso que culminó con las 95 tesis de Lutero (1517) y que tres años después significó una ruptura en el seno del catolicismo, durante el papado de León X.  En ese momento, debido a la Reforma –Protestante-, se respetaron las conclusiones de Lutero y se prohibió la exhibición de imágenes y esculturas religiosas. # El talentoso Durero falleció “el 6 de abril de 1528, a la edad de 58 años”; fue sepultado en el cementerio de San Juan y un amigo escribió el epitafio: “En memoria de Alberto Durero.  Todo lo que en él había de mortal, está enterrado debajo de este túmulo”; según otra destaca que “su lápida tiene grabado: ‘Lo que era mortal de Alberto Durero está sepultado en esta tumba.” ¡Poco interesarían  a Durero tales palabras!…  El mejor homenaje a quienes siguen estando en otra dimensión, es la silenciosa contemplación de sus obras, como perdurables expresiones del arte de vivir y de convivir.

[84] Jotaeme nombro con respeto al silencioso José Manuel Inchauspe, autor de Trabajo Nocturno que es un conjunto de interesantes poemas, casi escritos por un maestro que no se proponía enseñar, pero lo hacía…  El poema que da título al libro,  Trabajo Nocturno, está editado en las páginas 19-20.

[85] Alberto Durero ilustró el Apocalipsis de San Juan (1497-1498). . Otros cuadros de Durero han sido reproducidos en láminas y difundidos en varios libros, entre ellos el Cristo entre los doctores. Es interesante tener en cuenta que un dibujo que realizó a los quince años, pertenece al patrimonio del British Museum.  Durero también necesitó hacer un retrato de su madre.  En la Edad Media –como aún sucede en algunos bosques, praderas y costas poco concurridas-, Durero disfrutaba observando animales y plantas, los dibujaba  y así elaboraba su bello diario de viaje con distintas acuarelas –complementadas con líneas de plumín-, entre ellas Liebre, Conejo, Cangrejo y el vigoroso León de San Marcos.  En el año 1514 realizó el grabado titulado La Melancolía que curiosamente fue descubierto en las ruinas de la ciudad de Khajuraho (siglo X y XI).

[86] Durero –Dürer– a partir de 1496, empezó a pintar una serie de retratos pedidos por el rey Federico de Sajonia y fue así como creció su fama…  Entre 1505 y 1506, realizó su segundo viaje a Italia, a pie.

[87] El 5 de noviembre de 2002 a las 20:30 en la sede del Círculo Policial de Oficiales de Santa Fe, se realizó la Exposición homenaje a Carlos Orbea Álvarez, nacido el 5 de noviembre de 1937, estudiante de Ciencias Económicas que optó por dedicarse a una empresa comercial –compartida-; que debido a las variables económicas a partir de 1986 -inflación constante y cierre de pequeñas y medianas empresas-, empezó a trabajar como auxiliar contable hasta la mañana del martes 13 de marzo de 2001 cuando cerca de su lugar de trabajo, sintió trastornos cardiovasculares que determinaron su fallecimiento minutos después.  Él también dibujaba bellas manos, como las que lucen mitones en su óleo titulado Mujer con mantilla, pintado cuando tenía once años.

[88] Alberto Magno nació en el Castillo de Bollsdät, en Lauingen (Suabia) -a orillas del Danubio, Alemania- donde vivía su familia; aproximadamente en 1193 según unos y según otros en 1206 o 1207; murió en Colonia (1280). Destacado teólogo y filósofo alemán -reconocido como uno de los sabios de la Edad Media- fue beatificado en 1652; canonizado en 1931 cuando el Papa Pío XI lo declaró Doctor de la Iglesia, Santo

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