1946 – Gobernador Waldino Suarez y disidencias politicas.

El asesinato del doctor Leandro Santiago Meiners Rey, gobernador electo de la provincia de Santa Fe en los comicios del 24 de febrero de 1946, persona vinculada al Partido Laborista y que ya había sido proclamado por el Colegio Electoral, generó conmoción en distintos sectores políticos y para evitar que fuera titular del Poder Ejecutivo provincial el vicegobernador Juan Pardal, perteneciente a la Junta Renovadora de la Unión Cívica Radical, se reunieron nuevamente los electores y designaron al doctor Waldino C. Suárez. En esos momentos, incluso diversos grupos del Laborismo protestaron por esa elección.

Debates en el Congreso acerca de la Intervención…

Al año siguiente, el catamarqueño Vicente Leónides Saadi había asumido la intervención en el Partido Peronista de Santa Fe y era evidente que no compartía algunas decisiones del gobernador Dr. Waldino C. Suárez.

Tantas manifestaciones en contra lógicamente tenían resonancia en el recinto de la Legislatura de Santa Fe.

Una mirada sobre los diarios de sesiones del Congreso Nacional a principios de 1947, permite evaluar algunos conceptos vertidos por legisladores nacionales con respecto a la posible intervención que luego se concretó.

El 17 de enero de 1947, por iniciativa del Dip. Nicolás Sydney Rubino -santafesino, radical-, ingresó en la Cámara el proyecto de declaración a fin de que el P. E. incluyera el proyecto de intervención a la provincia en el período de sesiones extraordinarias., considerando que “Santa Fe carece de régimen municipal” -aunque está organizado en el texto constitucional- “y lo que es más, el Poder Ejecutivo de la provincia desconoce y viola claros preceptos constitucionales que al asumir el mando juró respetar y cumplir”.

Denuncias contra el Intendente de Rosario

El intendente de Rosario –Ernesto R. Schmidt- fue denunciado por el presidente de la Cámara de Diputados Dr. Celestino Marini, en forma personal y no por “una comisión investigadora nombrada por la Cámara de Diputados de la provincial” -como manifestara Rubino en el Congreso-, por haber retirado “los cuadros del museo Castagnino –Carlos- para llevarlos a su propio despacho, y adornar otras dependencias municipales” y porque “en un banquete en el que los obreros municipales le regalaron una casa, resolvió aceptarla, porque se la ofrecían de ‘alma a alma’.”

El Sen. Rubino –radical- afirmó que “el señor intendente es nazifascista” y como tal había derrotado “a los dirigentes de los sindicatos”.

Recordó parcialmente un discurso del gobernador Waldino Suárez:

“…Nos acecha la típica codicia de los felinos asaltantes, de los que en torno nuestro no dan puntada sin nudo; no dan un paso sin cálculo impensado, repiten experimentos y sondeos; se hacen los ingenuos, ocultan la mirada recelosa e intentan definir la política nacional en una amalgama impura o en una mezcolanza inaceptable. Los laboristas queremos el Partido Único, pero no vivimos en la edad de piedra.

Jamás permitiremos que se nos haga víctima de una mistificación; no consentiremos que nos roben ventajas con algún cuento chino… Perón y nada más.

Perón primero y Perón después. Perón se había consagrado a los trabajadores. Los trabajadores fueron a la calle por Perón. Y hoy Perón vive otra vez para los trabajadores”.

El Sen. Rubino criticó a los legisladores santafesinos porque “solamente se lo pasan en cuestiones de privilegio, que después ellos mismos retiran” y “se duplicaron las dietas” -en realidad se triplicaron de 500 a 1.500- de acuerdo con los diarios de sesiones. [1]

El Dip. José Arias exhibió en el recinto el certificado extendido ante el escribano Rodolfo R. Rivadavia en el que “consta que con fecha 29 de diciembre –1946– el señor intendente municipal de Rosario renuncia a aceptar la donación de la casa que los empleados y obreros de la municipalidad habían resuelto obsequiarle”.

Luego explicó algunas acciones desarrolladas en ese municipio y “para refutar la imputación que se hace de que el señor Schmidt es nazifascista”, destacó “algunas medidas de gobierno: la reincorporación del Dr. Costinowsky, el otorgamiento de la representación sanitaria en Estados Unidos al Dr. Litmanovich y la designación como delegado panamericano a la Conferencia de la Lepra al Dr. Salomón Schman; el ascenso a segundo jefe de la dirección de Estadística del señor Vladimiro Mickielievich. Es decir que ha hecho reincorporaciones sin distinción, y que no es de tendencia totalitaria”.

El Dip. Julio J. Busaniche, aludió al Centro “Martín Fierro”, presidido por los cuadriunviros –entre ellos Juan Zenón Etchenique, designado en la Contaduría General de la Provincia de Santa Fe- quienes habían organizado un acto en el Teatro “Tres de Febrero” de Paraná -Entre Ríos- el 27 de octubre de 1946 y editaron la conferencia en “el folleto dedicado a los ‘Héroes de Nüremberg” y en conmemoración de la “Marcha fascista sobre Roma” que en la contratapa “tiene impreso una cruz gamada, la cruz swástica, y como epílogo… “el centro Martín Fiero se vanagloria de haber violado las actas de Chapultepec y la carta de San Francisco, que son los instrumentos con que el judaísmo internacional pretende anular las libertades que Dios confiriera a los hombres y a las naciones para su fin de dominación mundial y para aplastar definitivamente al mundo cristiano. ¡Viva la Patria!” Mencionó el Dip. Busaniche a otro cuadriunviro, Marcelo Ferreira nombrado “secretario del interventor en la Facultad de Ciencias Económicas de Rosario” -provincia de Santa Fe-, “una de las más importantes de la República… secretario de un doctor Luque López, de conocida filiación nacionalista” -tendencia negada por el Dip. Ramón Degreef, ex médico de Policía en el Departamento San Cristóbal porque ese profesional había desarrollado sus actividades en el Departamento San Cristóbal junto a funcionarios radicales. Se recordó que Luque López fue uno de los organizadores del Centro Universitario creado por sugerencia del Dr. Ricardo Guardo para promover la participación política en el nuevo partido gestado por Perón. Busaniche destacó que Alberto Eduardo Otalagano -del citado Centro– nacionalista, celador del Colegio Nacional había organizado una “demostración a José María Rosa, nacionalista de destacada actuación en las últimas cuestiones universitarias, que ha sido designado recientemente por este gobierno síndico de FAMA.”

Más disidencias y germen del Partido Obrero de la revolución

El Dip. Manuel Modesto Díaz -santafesino-, indicó que eran inexactos los empleos que se habían citado y destacó que esas reuniones -en una sala con retratos de Franco, Hitler y Mussolini, eran clandestinas y que la conferencia se realizó en Entre Ríos porque el gobierno de Santa Fe no la habría autorizado. Las manifestaciones del Dip. Rubino a favor de la intervención en la provincia, fueron rechazadas en un comunicado de la Acción Sindical Revolucionaria, firmado en primer término por Rodolfo Luis Vigo, encargado de la Secretaría de Trabajo y Previsión después de junio de 1943 y nombrado por el Dr. Waldino Suárez en el ministerio de Gobierno de Santa Fe con funciones en la Secretaría de la Gobernación.

Era evidente el germen del Partido Obrero de la Revolución que presentó candidatos en los comicios del 07-03-1948.

Más críticas al gobernador Waldino Suárez…

En el recinto del Congreso Nacional, el Dip. Ángel Ponce manifestó que esa organización, “tiene por finalidad perturbar y bastardear el auténtico movimiento obrero introduciendo confusión y anarquía en sus filas. Las organizaciones obreras de Santa Fe, como en todas partes, son sociedades gremiales, por oficio, para la defensa de sus propios intereses, con sus organismos reconocidos oficialmente, y a su vez, están adheridos a la Confederación General del Trabajo por solidaridad en defensa de los intereses generales. Es evidente por ello, que esta Junta de Acción Sindical no puede ser un organismo auténticamente obrero; tiene forzosamente que ser un centro político, que pretende introducir problemas políticos en los gremios, violando lo que expresamente ha solicitado y viene recomendando el general Perón de que los gremios obreros deben mantenerse totalmente separados de la política. Pero no haya duda de que este funcionario está haciendo ‘méritos’, porque, según se me afirma, este señor es serio candidato a ministro secretario del plan trienal. Este plan trienal” –tratado en la Legislatura santafesina el 17 de enero de 1947-, “para el que el señor gobernador está gastando grandes sumas en publicidad, a mi juicio, no es parte del plan quinquenal del general Perón, sino una creación personal del señor gobernador, al que le da tal importancia, que en el recinto de la Honorable Legislatura ha hecho colocar una amplia propaganda de dicho plana trienal, y sin embargo, para el plan quinquenal, sólo ha destinado una superficie que es menor que el tercio de la anterior.”

Hay que tener en cuenta que el Dip. Ponce disertó sobre el Plan Quinquenal el 15 de diciembre de 1946, auspiciado por el Instituto Social de la Universidad Nacional del Litoral, día de huelga en el diario “El Orden”, reconocido como un “prestigioso diario de Santa Fe, decididamente peronista desde el primer momento”, cuyos propietarios no podían cumplir con el pago de aguinaldo debido a la enorme deuda del gobierno de Suárez, que no pagaba por las reiteradas críticas a su gestión desde las páginas del diario. Esa huelga fue declarada ilegal. “El periódico ‘Ronda’ que también era defensor del general Perón, fue perseguido tenazmente por el gobierno. Se ordenó el secuestro de tres ediciones y se encarceló al director, quien en esa oportunidad pidió telegráficamente garantías al señor ministro del Interior.

Sin embargo, hoy es uno de los más decididos defensores del gobernador y ataca sin recato a los legisladores nacionales y provinciales que se han permitido hacer una justa crítica.”

En aquel tiempo, el Dr. Vicente Saadi renunció a su banca de senador nacional por La Rioja y se presentó como candidato a la gobernación de Catamarca. Venció con un amplio margen.

(Miembros de la familia Saadi, en 1996 todavía integran varios capítulos de la historia de nuestra Historia y siguen siendo juzgados desde diferentes posiciones.

Durante el gobierno de su hijo Ramón Saadi, el Poder Ejecutivo Nacional ejercido por el Dr. Carlos Menem, justicialista, envió al interventor Luis Prol debido a un conflicto de poderes y denuncias por irregularidades en la Justicia. Electo senador por aquella provincia, el vicepresidente Dr. Carlos Ruckauf decidió no presidir la Cámara de Senadores en la sesión donde juraría, e igual temperamento adoptaron quienes debían reemplazarlo, por cuanto existían causas pendientes en la justicia catamarqueña.

Se impone retornar a los debates de mediados del siglo XX…)

El diputado Juan N. D. Brugnerotto refutó la calificación nazifascista expresada por el diputado Rubino para la mayoría de los funcionarios santafesinos, y afirmó:

“Somos democráticos en toda la extensión del vocablo y nuestros procedimientos están a la luz del día, reafirmando constantemente nuestra posición democrática, de honestidad y de lealtad a las instituciones fundamentales de la República”.

Destacó que “el doctor Suárez -empleado en Tribunales de Santa Fe desde 1923 hasta que egresó de la Universidad, desde 1930 se desempeñó en el Puerto de Santa Fe, vinculándose con el gremio ferroviario- es un producto auténtico de la revolución que hizo surgir hombres que nunca hubiéramos surgido… A un hombre de las calidades del doctor Suárez, que tanto en el aspecto profesional como en su carácter de funcionario público, han sido inmaculadas, intachables, de clara ejecutoria y de límpidos procedimientos, nadie, absolutamente nadie puede, con seriedad, formular un solo cargo con referencia a su honestidad, a su lealtad y a su hombría de bien”.

El diputado Ángel L. Ponce criticó al gobernador Suárez, reiteró que el interventor Oscar Alfonso Aldrey -ex ferroviario- “le rebajó el sueldo… puso al frente de la oficina de asuntos legales a un auxiliar de la misma, lo que significaba evidentemente un pedido de renuncia -que nunca se produjo- al ponerlo en una situación para otros inaceptable”.

Destacó que “él, hoy revolucionario decidido y violento -en sus discursos- que se coloca frente a la Legislatura provincial, no se sintió ofendido por tales medidas y sin inconveniente alguno continuó en ese puesto, hasta que el aluvión revolucionario le dio prestigio y prestancia de gobernante. Al procederse a la proclamación de candidatos para cargos electivos, el partido consideró oportuno no adjudicarle ninguno al doctor Suárez. Pero ello molestó a este señor y dejó de actuar casi totalmente. Muy poco tiempo antes del fallecimiento del doctor Meiners, lo encontramos nuevamente en actividad y esta lamentable desgracia que provocó la difícil situación que es de todos conocida, fue para él la ocasión propicia para gestionarse la gobernación. Luego de un viaje a Buenos Aires se presentó en la Casa Social Católica de Santa Fe, en un acto que allí se realizó y manifestó ser el candidato elegido por el entonces coronel Perón, falsa afirmación que pocas horas después fue desmentida por el propio coronel Perón en una carta que entregó al señor diputado Arias y que fue publicada en todos los diarios. Pese a esta situación obtuvo la elección de gobernador; no es pues un hombre surgido por elección del pueblo el que está al frente de mi provincia, sino que ha resultado de combinaciones, de intrigas y de circunstancias muy especiales”. [2]

(Como las elecciones fueron sin fraude y Suárez obtuvo la mayoría de votos de los electores, se puede interpretar que el diputado Ponce aludió a que no era un hombre surgido por elección interna en el Partido Laborista que nucleaba a quienes ya querían distinguirse como peronistas.)

Acerca de la situación del magisterio y otros asuntos…

Censuró al gobernador santafesino el Dip. Juan J. Noriega porque “la situación del magisterio es malísima” y había privilegios en los traslados y recordó que cuando el ministro de Gobierno ordenó la investigación sobre el funcionamiento de las máquinas “conocidas con el nombre de lechuzas”, se comprobó que habían sido autorizadas por el intendente de Rosario y que “después de haber transcurrido un largo tiempo de su funcionamiento, se ordena el secuestro de las mismas. Pero se puede afirmar, sin temor a rectificaciones, que dichas ‘lechuzas’ trabajaron con mucho provecho gran parte de este verano, sin duda alguna porque, como la hormiga de la fábula, quisieron ponerse a cubierto de los rigores de la próxima temperatura invernal”. (Rieron en el recinto.)

El diputado Manuel Modesto Díaz insistió en el rechazo a las imputaciones contra el intendente de Rosario porque las obras de arte habían sido entregadas por el nuevo director del Museo “Castagnino” -Rubén Naranjo- con el propósito de una mejor conservación debido a que cuando asumió ese cargo comprobó que esas importantes pinturas se estaban deteriorando en los sótanos de esa institución y se habían extendido los documentos pertinentes para el posterior reintegro. Insistió en que las imputaciones respondían a intereses personales porque en la provincia se estaba gobernando con responsabilidad. También defendió al intendente rosarino el Dip. Antonio S. Pirani -antes militante radical- porque no era de “ideología nazi” y manifestó que “lo que hay en ese funcionario es un exceso de nacionalismo”. Destacó que “el intendente de la municipalidad de Rosario ha realizado una administración que se destaca por su corrección y honradez”. Luego, anticipó su voto a favor de la consideración del proyecto de intervención en el período de sesiones extraordinarias.

“Sesión secreta” y abandono del recinto…

En la Legislatura de Santa Fe, el 3 de septiembre de 1947 hubo una sesión secreta propuesta por los diputados Pedro E. Robirosa -Dto. Rosario-, Eleazar E. H. Zapata -Dto. Belgrano-, entre otros. En esa oportunidad el Dip. Miguel Torres -Dto. La Capital- manifestó: “en esta emergencia, me parece que hemos jugado demasiado a las escondidas. Es necesario que el pueblo nos conozca en nuestra verdadera faz craneana. Por tal motivo, desearía que esta sesión no sea secreta” reiterando que “la opinión pública, en toda la extensión territorial de la provincia, está pendiente de los asuntos que va a tratar esta Cámara.” Idéntica posición adoptaron los diputado José Santos Bellini -La Capital-, Oscar N. Gáldiz -Caseros- y Jorge Sesán -Rosario-, interrumpidos en varias oportunidades por el diputado Zapata mientras el diputado Pedro E. Robirosa -rosarino, también firmante del proyecto- insistía en “que se ponga a votación y no se pierda más tiempo”. Hubo votación nominal y votaron quince diputados por la negativa y diecinueve afirmativamente, imponiéndose así la sesión secreta.

Inmediatamente el diputado Ramón Pereyra Domínguez, representante del departamento Gral. López expresó:

“Creo que solamente los hombres que no tienen honor se ocultan en las sombras. Los hombres que tienen la cara y la frente limpias, no se ocultan, por eso abandono el recinto”.

Al mismo tiempo el diputado Ángel Celestino Marini que presidía la sesión, dijo:

“Invito al señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuentas a ocupar la presidencia, pues no deseo seguir presidiendo esta sesión, y habiendo resuelto la Cámara que la misma sea secreta, invito al público y a los señores taquígrafos a retirarse del recinto”.

La lectura de los diarios de sesiones permite saber que en ese tiempo, las relaciones políticas en el seno del movimiento conducido por Perón, derivaban en continuos enfrentamientos por cuestiones de fondo -antecedentes y criterios para interpretar la doctrina justicialista- y de forma, referidas a comportamientos que denotaban la creciente lucha para ocupar cargos y obtener beneficios sectoriales o personales.

Así sucedía también en Córdoba, Entre Ríos, Salta, San Juan y Tucumán.

El Dip. Julio J. Busaniche –radical- manifestó:

“Mal puedo, pretender que se intervenga sin motivo mi provincia y a pesar de todo lo que ocurre en Santa Fe, categóricamente digo a la Honorable Cámara que prefiero mil veces este estado de cosas a lo que ocurría antes del año 1943.”

Conflictos en municipalidades…

Durante la sesión del 30 de enero de 1947, el diputado Mario Mosset Iturraspe recordó que durante el gobierno del Gral. Agustín P. Justo -1935-, el ministro del Interior Dr. Leopoldo Melo mencionó “la falta de barrido en la ciudad de Rosario”, como único antecedente para la intervención a la provincia de Santa Fe.

Insistió en la inadmisible irregularidad de intervención en todas las municipalidades. Criticó al ministro de Hacienda de Santa Fe, porque adhirió al voto de los restantes ministros provinciales a fin de que se continuaran “cobrando los impuestos directos por parte de la Nación” considerando que “han conspirado contra el principio de la autonomía de las provincias de cuyos ejecutivos ellos formaban parte. Más aún: Santa Fe -destacó- ha contraído la obligación de suprimir impuestos como el de mayor valor, en vigencia en la provincia.”

Recordó el Dip. Mosset Iturraspe que “el gobernador designó intendente de Santa Fe al ingeniero Acebal, pidió el correspondiente acuerdo a la Legislatura y ésta lo prestó de inmediato. A los treinta días de ocupar el cargo el ingeniero Acebal, a pedido de núcleos partidarios, el gobernador intervino la Municipalidad sin dar cuenta a la Legislatura y designó interventor a un señor a fin de que cumpliera su cometido en el plazo improrrogable de treinta días. Han pasado cinco meses y aún continúa en Santa Fe dicho interinato”. En otro debate, el Dip. Manuel J. Mántaras manifestó que la municipalidad de “la ciudad Capital se encuentra en estos sin su consejo deliberante, en agitación interna, perturbada por la acción de un asesor letrado que durante la actual intendencia ejerció el cargo de Secretario de Gobierno… al mismo tiempo secretario del Sindicato de Empleados Autónomos de la Municipalidad, con pretensiones, desde el comienzo de la gestión gubernativa de Suárez, de ejercer la intendencia municipal. Fue él quien promovió una huelga de empleados municipales que tuvo como consecuencia la intervención del anterior intendente…” [3]

Mosset Iturraspe aludió a “miembros de las Cámaras de Apelaciones de Santa Fe y de Rosario, jueces de primera instancia y jueces seccionales que se desenvuelven sin el acuerdo legislativo”. Censuró la actuación de la Policía de Santa Fe al negar autorización para un acto organizado por la FUA, Federación Universitaria Argentina. Evocó la conferencia que en Rufino pronunciaron el 19 de enero de 1947 los doctores Sylvestre Begnis –Carlos- y López Bonilla, frecuentemente interrumpida “por elementos adictos al oficialismo que vivaban a sus jefes”. [4]

En el senado santafesino, el Sen. Raúl Beney en oportunidad del rechazo al proyecto de ley “por el que se aprobaba todo lo actuado en materia de finanzas municipales por los comisionados y ponía en lo sucesivo amplios poderes en manos del gobernador”, destacó que “el señor gobernador de la provincia intervino por decreto, con un profundo menosprecio de los fueros legislativos; y con este proyecto pretenderá, sin duda, seguir manejándose con la misma arbitrariedad irritante, hasta que en algunos de los escasos momentos libres que le dejen sus misas y sus banquetes, se le antoje devolver la autonomía a las municipalidades y comisiones de fomento de mi provincia”.

Acerca de “La Técnica” y otras actitudes…

El senador Raúl Beney recordó luego la incautación de la usina pasteurizadora “La Técnica” y el día de la interpelación cuando “el señor gobernador y el ministro interpelado reclutaron a los matarifes del frigorífico y a los ganapanes que pululan en los círculos áulicos del interventor de la Municipalidad de la Capital de mi provincia, fijando avisos públicos en los letreros de aquel establecimiento y en el libro de asistencia de las oficinas, para que vinieran al peristilo de esta Honorable Legislatura a agraviarnos… y cubrir la fuga vergonzosa del ministro. Yo acepté aquel agravio en silencio y lo devuelvo desde aquí con una filosófica sonrisa, porque he aprendido hace mucho a comprender la bajeza de los que sin virtud y sin talento llegaron al poder público solamente por la casualidad y la codicia.”

Hubo aplausos en la barra.

Manifestó que “el señor gobernador quiere enarbolar como un arma política la potestad que nos solicita para repetir el espectáculo de la Municipalidad de Rosario, donde un peronista de la hora primera se había propuesto demostrar que la obra revolucionaria habría de cumplirse, porque no habíamos agitado en vano el banderín retórico de las reivindicaciones sociales. Y bastó que ese intendente pusiera en pretina a una empresa defraudadora y extorsiva, para que el gobernador temeroso de un debate y asistiéndose de sus parciales, hiciese proponer una investigación en la Honorable Cámara de Diputados, que ha terminado con una jocosa derrota para el señor gobernador de la provincia.”

Finalmente el senador Raúl Beney declaró:

“No he venido a esta banca a medrar y a deshonrarme, sino a defender los derechos de los que me consagraron con su voto y a servir la causa que encarna la figura del coronel Perón, según me lo mande mi conciencia. Y aspiro a hacerlo de manera que cuando baje las escalinatas de esta casa no lleve una sola mancha en la toga simbólica de mi investidura, ni la sola sombra de un remordimiento.”

Los taquígrafos registraron que hubo aplausos prolongados y varios senadores felicitaron al orador.

(Es oportuno tener en cuenta que como “la política es el arte de lo posible”, Sylvestre Begnis fue el gobernador electo en 1973 por el frente justicialista, siendo vicegobernador el gremialista Eduardo Cuello.)

Exclamaciones del diputado Carmelo Barreiro

El diputado Carmelo Barreiro insistió en su denuncia contra el gobernador Suárez porque “utilizando al jefe de policía de Castellanos -señor Acosta- ha conseguido la celebración de una asamblea departamental, en la que se usaron las peores artes antidemocráticas para tratar de burlar al pueblo”.

Exclamó en el recinto: “¡Y pretender que la asamblea de referencia, efectuada el día 3 –de enero de 1947– en la ciudad de Rafaela -lugar de residencia del Dr. Barreiro- agrupaba auténticas fuerzas peronistas, como si el peronismo pudiera aliarse con esa parte de ambiciosos que creen posible todavía reeditar el engaño a la buena fe del pueblo!”

Puso a disposición de los legisladores los “documentos probatorios de los cargos formulados”.

El diputado Romeo E. Bonazzola –radical- insistió en la situación del Dr. Rudecindo Martínez por aplicación de la ley de residencia y leyó la declaración que habrían firmado el 28 de diciembre de 1946 por “los legisladores nacionales Ángel Ponce, Dr. Carmelo Barreiro, Diógenes C. Antille; Guillermo Cámara –diputado que aclaró en el recinto que la conocía pero no la había firmado, José Arias, que actualmente ha defendido al gobierno de la provincia, y senador Armando G. Antille. Además la apoyan los senadores provinciales Dr. Raúl Beney, Ramón Julio Díaz, F. A. Tavella Ricós, Mario Aguirre, Luis María Antille, Juan Cabutti y Néstor H. Imhoff, y diputados Hugo Nuñez, Francisco González Salmerón, Arturo J. Ludueña, Juan B. Perero, Oscar Galdiz, Pedro Robirosa, Mario Grassano, Octavio Vannucci, Ernesto Copes, Eleazar Zapata, Eduardo Torres, Luis C. Santa Cruz y Adolfo Rubino”.

En ese documento, “resuelven: primero, hacer pública reprobación de las desviaciones de orden político y administrativo del gobierno que preside el doctor Suárez y a la actitud de los legisladores y dirigentes, que olvidando también la consigna revolucionaria del 4 de junio de 1943 apoyan esos desvíos”.

Acerca del acto en el Club Unión…

El enfrentamiento entre líneas internas del incipiente peronismo santafesino quedó demostrado una vez más en el acto realizado en la cancha del Club Atlético Unión de Santa Fe, cuando el gobernador manifestó su firme decisión de cumplir con su plan de gobierno y de convocar a sesiones extraordinarias, porque “así lo quieren los descamisados y para que nuestro plan trienal camine, marche y se realice, nuestra revolución sea definitiva y aprendan los difamadores, yo mandaré los proyectos necesarios a las Honorables Cámaras Legislativas. Solamente los trabajadores descamisados serán los jueces inmediatos de mi obra revolucionaria. Cuando los que deben legalizar la actitud, las resoluciones, los derechos y el plan de acción o legislar convenientemente, cuando ellos pongan obstáculos, entonces, yo convocaré a mis obreros agremiados, hermanados en la causa y les diré: he cumplido con mi propósito, he sido leal a mi juramento de caballero, he sido fiel a los postulados de la revolución, pero ahí está el obstáculo: vosotros sabéis lo que hay que hacer”.

Ese discurso fue impreso en el folleto titulado “Profesión de fe revolucionaria” en los talleres oficiales y lo concreto fue que en febrero de 1947 el Poder Ejecutivo no había remitido a consideración de las Cámaras el presupuesto anual. [5]

Opiniones sobre el gabinete

Durante la sesión del 5 de febrero de 1947, el Dip. Antonio S. Pirani manifestó en el Congreso Nacional que “el ministro de Gobierno –Dr. José María Funes- jamás sintió la revolución. Hombre entregado a inquietudes de antigüedades -es director de un museo al que dedica todas sus actividades, y no es exagerado decir que las cosas de gobierno las trata como de museo-, en su gestión de gobierno no se ve nada revolucionario, nada nuevo: todo es antiguo, todo es ridículo, y más, se podría asegurar, de corte reaccionario.” [6]

“El ministro de Trabajo, señor Apullán –Juan Carlos-, tampoco es hombre de la revolución. Hasta la víspera del 24 de febrero perteneció a las filas contrarias”.

“El ministro de Salud Pública, doctor Daminato –Héctor-, de destacada actuación en las filas de la Unión Democrática hasta el 17 de octubre y firmante de manifiestos contrarios a nuestra revolución, entró en las filas peronistas después del apoteósico (sic) espectáculo del triunfo del general Perón, coincidiendo con la retirada de algunos médicos del Hospital Ferroviario, solicitando su ingreso al mismo para reparar algún claro, ya que con ello se patentaba de peronista”.

Mencionó denuncias por nombramientos de sus familiares que habían sido publicadas por distintos medios. [7]

Advirtió que “el ministro de Hacienda, doctor Vottero -Tomás, cesante en el Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias, vinculado al Banco Italia y Río de la Plata- de la misma filiación que los anteriores, perteneciente a las filas del sabattinismo.

El día 24 de febrero recorría los comités de la Unión Democrática en las elecciones de la ciudad de Rosario, pronosticando con fina satisfacción el triunfo de la causa adversa a la revolución. [8]

Hay que tener en cuenta que cuando se suicidó el gobernador electo, surgieron distintos candidatos en diferentes líneas internas, uno desde la perspectiva del interventor Oscar Alfonso Aldrey; algunos proponían al diputado electo Ángel Ponce, otros al senador electo Armando G. Antille; mientras los dirigentes del Partido Independiente preferían a Agustín Repetto -intendente de Rosario depuesto por la revolución del 4 de junio de 1943 y diputado electo en 1946- y desde el dividido Partido Laborista se negociaba la candidatura del Dr. Waldino Suárez. [9]

Es oportuno reiterar que manifestaciones de familiares del doctor Leandro Meiners en octubre de 2005, destacaban que “días antes de asumir… fue asesinado, pese a que se intentó aparentar un suicidio, esto no fue lo que quedó en claro para la gente del político.” [1]

Diputados aprobaron la intervención a Santa Fe…

El 6 de febrero de 1947, la votación del proyecto solicitando al Poder Ejecutivo Nacional la intervención en Santa Fe, fue aprobada con quórum de 110 legisladores y sólo seis votos negativos: Raúl M. Casal -Córdoba-, Eduardo Colom y Leandro N. Reynés -Capital Federal- y los santafesinos Luciano R. Corvalán, Manuel Modesto Díaz y Manuel F. Velloso Colombres.

El gobernador Suárez renovó el gabinete al culminar su primer año de gestión aceptando las renuncias de los cuatro ministros criticados desde el Congreso Nacional.

El 7 de marzo de 1947, consciente de la falta de apoyo en vastos sectores del “peronismo”, el gobernador Waldino Suárez promovió la creación del Partido Obrero de la Revolución y sus candidatos fueron vencidos en los comicios del primer domingo de marzo de 1948, cuando ocuparon el tercer lugar, después de la Unión Cívica Radical.

Se había realizado la primera experiencia electoral con una dirigencia que revelaba su excesiva ambición para ocupar determinados espacios de poder.

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07-12-1947: Eva Perón en Santa Fe – Hospital de Niños…

La señora María Eva Duarte de Perón junto al gobernador de la provincia de Santa Fe Dr. Waldino C. Suárez, inauguró en Santa Fe el Hospital de Niños al que se impuso su nombre y fue una de las obras que apoyó la Fundación que ella organizó para asistir a los más necesitados.

En esa oportunidad pudo comprobar las profundas diferencias que impedían una acción de gobierno coherente con los objetivos del proyecto de unidad justicialista, esencial para la transformación que impulsaba el General Perón.

A partir del diálogo con distintos dirigentes, habría logrado comprender que era necesario producir cambios inmediatos.

La evidente falta de apoyo a Suárez a partir de ese momento, demostró cuál había sido la táctica aplicada desde la Capital Federal.

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El 8 de febrero de 1949 asumió el interventor Cnel. Dalmiro J. Adaro, desempeñándose apenas cuatro meses porque cesó el 4 de junio de ese año, después de producido el proceso electoral. [10]

Dalmiro J. Adaro, nacido en San Luis, egresó como subteniente de Infantería en 1925, cursó estudios en la Escuela Superior de Guerra; en 1930 fue destinado como Teniente en el Jefe del Regimiento 12 de Infantería “General Arenales” con sede en Santa Fe. En 1945 ejerció la jefatura de ese regimiento. Organizó el Liceo Militar “General Belgrano” (19-11-1947). Asumió la dirección de ese instituto el 12 de diciembre de 1947.

(Sabido es que al Hospital de Niños “María Eva Duarte de Perón”, los “libertadores del 55” le cambiaron el nombre, es el Hospital de Niños “Dr. J. M. Gutiérrez”. En la sesión del 18 de junio de 1953, la senadora Rosa Calviño de Gómez al recordar las obras de la Fundación, recordó que Eva Perón distribuía “juguetes para alegrar a los pequeños· -porque bien sabía… sin ser médica… que como dijo Ricardo Gutiérrez, que “los juguetes curan, a veces, mucho más que los remedios, a los niños”.

En el ocaso del siglo veinte, en julio de 1991 obtuvo la personería jurídica la “Fundación del Hospital de Niños”, con aportes en dólares de un Banco, los beneficios de un festival musical y de una cena con desfile conducido por Mirtha Legrand; presidida por el Dr. Orlando Alassia. Entre los objetivos de la Fundación, su presidente destacó la instalación de un sistema de informática, organizar cursos y otorgar becas para investigación; adquirir aparatos de avanzada tecnología y a mediano plazo, con aporte de empresas nacionales y extranjeras, tener un hospital que sea modelo en la provincia, para continuar atendiendo a pacientes de otras provincias, entre ellas Córdoba y Entre Ríos.)

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Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

[1] Argentina. Congreso Nacional. Cámara de Diputados, 1946, t. IX, p. 635-642; 754-762.

[2] Argentina. Congreso Nacional. Cámara de Diputados, 1946, t. X, p. 164.

[3] Argentina. Congreso Nacional. Cámara de Diputados, 1946, t. X, p. 244-245.

[4] Argentina. Congreso Nacional. Cámara de Diputados, 1946, t. X, p. 7-12.

[5] id., p. 164.

[6] José María Funes nació el 3 de junio de 1898 y en 1914 ya era bachiller egresado del Colegio de la Inmaculada Concepción. Abogado en 1921 y diez años después fue secretario del Departamento Provincial del Trabajo y Fiscal de Estado, durante la intervención nacional de Alberto Arancibia Rodríguez (1931). Ejerció la docencia, fue miembro de instituciones católicas e históricas; miembro correspondiente de la Academia Americana de la Historia; de la Asociación Argentina de Estudios Históricos, del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, entre otras.

[7] El 16 de junio de 1947, reemplazó al Dr. Daminato el Dr. Manuel González Loza, médico rosarino egresado en 1926 y que en 1933 había recibido una medalla de oro por el “mejor trabajo científico” otorgado por el Círculo Médico de Rosario.

[8] El Dr. Tomás E. Vottero cesó como ministro de Hacienda el 16 de junio de 1949. El 18 de febrero durante la intervención del Cnel. Dalmiro J. Adaro fue ministro de Finanzas y Obras Públicas a cargo de la Secretaría Técnica de la Gobernación hasta el 4 de junio de 1949, cuando asumió como Delegado Coordinador designado por el gobernador Ing. Juan Hugo Caesar.

[9] Sea tenido en cuenta que estaba vigente la ley Nº 2.853 de pensiones a ex gobernadores y ex vicegobernadores que aunque tuvo un carácter excepcional en casos de “indigencia”, el diputado Luis G. Silva -Dto. Constitución- propuso su derogación al ingresar su proyecto de ley el 22 de diciembre de 1947.

[10] En ese tiempo -9 de enero de 1948- el diputado Santiago L. Costa propuso que una de las escuelas fábricas que se han instalado en la provincia tengan el nombre de “Werfil M. Suárez”, padre del gobernador en ejercicio, “fallecido hace aglunos años a avanzada edad” teniéndose en cuenta que “fue un ‘pionner’ del trabajo, y en él labró el bienestar y la educación de los suyos al frente de una modesta herrería que aún subsiste en nuestra ciudad capital. Dio a su patria ocho hijos varones y una mujer”. En ese tiempo era frecuente proponer los nombres de las autoridades nacionales y provinciales para distinguir a los nuevos organismos de servicio creados en el país.

[1] Edición Uno – La verdad siempre. (Semanario). Nota del periodista José López, titulada La pobreza no es moneda de cambio. Testimonio de la señora Edith Maillard de Meiners, nuera del ex senador Juan Ludovico Meiners electo el 24 de enero de 1946 y en ejercicio durante el período pertinente.