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Haydée Gerónima Guy de Vigo

Sinopsis: Nacida en Santa Fe de la Vera Cruz, capital de la Provincia, República Argentina.  Maestra de grado en una escuela de Helvecia, en la costa santafesina. En Ejerció la docencia en un curso nocturno ad honorem.  Su destacada labor fue difundida en el Boletín del Consejo General de Educación. Titular de cátedras en el Instituto Superior del Magisterio de Santa Fe. Directora de la revista “Nuestra Idea” editada por la Asociación del Magisterio de Santa Fe. Cesante sin causa justificada durante las intervenciones federales en la provincia (presidencia de facto Dr. José María Guido 1962/63). En 1986 difundió una carta titulada “Las cosas como son” por injustas valoraciones a un docente. Sucesivos reconocimientos entre docentes y en actos, incluso tras su fallecimiento el 9 de mayo de 1991.  De su libro Tierra Litoral: “Salúdala con respeto”.

 

Haydée Gerónima Guy de Vigo (1914-1991)

Haydeé Gerónima, nació en Santa Fe el 20 de julio de 1914 en el hogar del matrimonio Mario Guy-Amanda Pradolini.  Cursó los primeros grados en la Escuela Nº 5 de Santa Fe y en la Escuela Normal Nacional de esa ciudad -actual “Gral. José de San Martín”- donde obtuvo “el título habilitante para comenzar el magisterio, lo que hace el 13 de junio de 1932 en la Escuela Nº 524 de Helvecia ingresando como maestra de grado.”

En ese tiempo, dirigió –adhonorem– un curso nocturno y ejerció en esa localidad durante dieciséis años.  Todos los ascensos los logró mediante sucesivos concursos de títulos y antecedentes; realizó experiencias en escuelas rurales y su labor fue destacada en el Boletín Oficial del Consejo General de Educación.  Convencida de la importancia de la actualización permanente, dictó cursos de perfeccionamiento docente en la capital provincial y en otras localidades.  Titular de la cátedra de Didáctica de las Ciencias Elementales en el Instituto Superior del Magisterio de Santa Fe.  Dirigió la revista Nuestra idea publicada por la Asociación del Magisterio de Santa Fe. En una época en que -como suele suceder todavía-, los alumnos de las escuelas santafesinas leían lo que escribían y se editaba generalmente en Buenos Aires, decidió elaborar un libro de lectura para cuarto grado y lo tituló Tierra Litoral que se ha reeditado y sigue teniendo vigencia porque lo escribió a partir de los centros de interés de los niños que residen y se educan en Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Quedó inédito su libro Hacia una estrella, redactado para lecturas de adultos asistentes a las escuelas nocturnas.

Destinado a los centros de alfabetización logró editar un cuaderno-libro que no se publicó porque el 24 de abril de 1962 tras un golpe de estado fue reemplazado el gobernador de Santa Fe Dr. Carlos Silvestre Begnis que se desempeñaba desde el 1º de mayo de 1958, asumiendo el interventor federal Gral. de Brigada Ernesto V. Cordes -desempeñándose durante un mes y veinte días-, luego el Gral. (R.) Jorge G. Nocetti hasta el 12 de octubre de 1963, cuando asumió el Dr. Aldo Tessio, gobernador electo.

Durante aquella intervención federal, la señora Guy de Vigo fue notificada de su cesantía. Acerca de esa inadmisible decisión, el maestro Eugenio Cistari escribió una nota difundida en el diario El Litoral de la capital santafesina el 20 de marzo de 1986.

Lo absurdo de esas persecuciones no lograron aniquilar su entereza ni la potencia de sus valores éticos.   Obtuvo el beneficio de la jubilación en 1974.

Presidió el Instituto Domingo Faustino Sarmiento de Santa Fe, fue vicepresidenta de la Coordinadora de Ex-Docentes  y participó en diversas instituciones de bien público.

Inició su último Vuelo el 9 de mayo de 1991, en la misma ciudad donde había nacido y donde es recordada con respeto y gratitud.  [1]

 

Su libro Tierra Litoral para lecturas en cuarto grado, reeditado durante décadas porque es un eficaz recurso didáctico en escuelas de las provincias de Santa Fe, Corrientes, Misiones y Entre Ríos, “cumplió sus bodas de plata con la escuela, lo que fue festejado en la ciudad de Santa Fe”, como lo ha destacado Gloria de Bertero desde la Capital Federal.

Aquí, la reiteración de lo escrito en dos páginas:

Salúdala con respeto…

Esa mujer que pasa a tu lado, un poco encanecida

y con el mirar cansado, es una maestra.

Salúdala con respeto.

Enseñó durante treinta años.

Treinta años sirvió con modestia al progreso de la patria.

¿Sabes cuántas fatigas le costó enseñar?

Quizás nunca lo sepas.

Ella, en la más humilde y también en la más noble de las profesiones, hace posible que los demás avancen.

El hombre produce, gobierna, crea o esparce los dones del espíritu, gracias a la maestra que estuvo en los primeros peldaños de la vida.

Ella le enseñó a descifrar el mundo de las letras y los números, y le enseñó el camino del bien.

Todo o demás vino después; se asentó sobre su obra entregada en silencio.

En el obraje, en la chacra, en la ciudad, la maestra va abriendo brechas en la ignorancia y apuntalando el progreso; sufriendo, muchas veces, la incomprensión o la ingratitud.

Un día, después de treinta años de incansable bregar, deja su aula, sus niños y sus  libros y queda solo con el recuerdo de todos aquellos a quienes llegó a querer mucho, a fuerza de tanto enseñarles.

Es una maestra.  Salúdala con respeto.

Haydée Gerónima Guy de Vigo

Páginas 130-131.

“Las cosas como son”

También es oportuno reiterar lo expresado por la señora Haydée Gerónima Guy de Vigo en la carta publicada el 13 de noviembre de 1986 acerca de la situación del docente César Oxley, quien también habrá recorrido incontables veces la calle San Martín cuando debía realizar trámites administrativos para defender sus derechos.

 

“Señor director: En “Cartas a El Litoral” del 31 de octubre ppdo., bajo el título “Paros docentes”, el señor Hugo Fernández hace comentarios sobre la huelga de maestros y profesores de escuelas de la provincia. No es mi propósito referirme a esta cuestión.  Pero no puedo pasar por alto, aunque no me afecta directamente, la parte de la carta en la que se personaliza y se hacen aseveraciones que demuestran falta de información correcta y ligereza en los juicios.

Hace algunos años, siendo supervisora de escuelas primarias, integré un jurado de concurso precisamente para cargos de supervisión.  Participó del mismo, entre muchos otros, el Sr. César Oxley, que era entonces director de 2da. Categoría y contaba con poco menos de 30 años de ejercicio en la docencia.  Aunque no tenía título de maestro era ya un consumado docente (ver diccionario, significado de docente).  Éste no es un caso excepcional o nunca visto. Períodos hubo en nuestra provincia en que era imposible conseguir maestros para determinadas escuelas del interior, especialmente las de zonas inhóspitas.  Para tales casos se designan interinamente bachilleres, peritos mercantiles o jóvenes con estudios normales in terminar.  Conocí algunos de estos casos donde ese tipo de docente estuvo 20 años en el cargo hasta que el día en que llegó alguien con el título de maestro normal (Esc. Nº 991 Km. 19, Villa Ana).  De tarde en tarde, por vía de excepción la superioridad titularizaba a esos interinos teniendo en cuenta requisitos tales como calificación, años de trabajo y asistencia.  Éste es el caso del Sr. Oxley.  De aquí en más no faltaron los que hicieron carrera sobre la base de aptitudes naturales, trabajo y estudio. En los viejos escalafones de concurso puede encontrarse aún hoy el nombre de algún docente bien ubicado para el ascenso y que en la discriminación de rubros figura con S.T. (sin título).  Ello en vez de considerarse desdoroso debiera ser demostrativo de indicadores positivos si se tiene en cuenta que el S.T. ha significado y significa en la evaluación final una quita importante de puntos.

En el concurso de supervisores, Oxley sufrió la baja de 3 ó 4 puntos por falta de título no obstante lo cual se ubicó en la primera parte del escalafón con derecho a ocupar cargo en el primer ofrecimiento.  Todo esto en un concurso de título, antecedentes y oposición oral y escrita. A un día o dos del ofrecimiento de cargos, las autoridades de facto le impidieron su presentación al acto.  Desconozco si hubo algún cargo pero sí sé que no se cumplieron en absoluto los recaudos legales que correspondía en caso de causa.

Por imperio de la ley las cosas se pusieron en su lugar.  Nada más ni nada menos que esto.  La Corte Suprema de Justicia de la provincia, dictaminó el año pasado que el señor César Oxley  estaba asistido por el derecho de ser designado en el cargo de supervisor que se le había negado.  Haydée Guy de Vigo, DNI 6.083.218 /…/ ciudad.”

 

 

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

 

Incluido en el CD Del vivir y vibrar

Nidia A.G. Orbea Álvarez de Fontanini

Presentado el 10 de mayo de 2006 a las 19:30

en el Centro Comercial de Santa Fe – San Martín 2819

Santa Fe de la Vera Cruz (República Argentina)

 

[1] Síntesis elaborada tras sucesivas lecturas y teniendo en cuenta lo publicado por Gloria de Bertero –seudónimo de Gloria María von Mende de Bertero-, en el primer tomo de Quién es ella en Santa Fe, editado en noviembre de 1995, p. 294-295.

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