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Cuentistas santafesinos…

ALASSIA, María Guadalupe.

BANDE, Manuel

BARBIERI, Osvaldo J.

BARONI, Carina.

BRAUN de BORGATO, Silvia Adriana.

CALIANI de VILLORDO, Edith.

CERVERA, Felipe Justo.

CORTI, Armanda María.

ESCUDERO, Adrián Néstor.

FASOLIS, Rosa.

GELLER, Graciela Diana.

GÓMEZ, Carlos María.

LOMELLO, Arturo.

LÓPEZ-GONZÁLEZ, Carlos.

MACHO VIDAL, Lina.

MATALONI, Hugo.

POCOVÍ, Trudy.

QUINTEROS, Estrella.

RÍOS ORTIZ, Ricardo.

RODIL, Marta.

SEGADES-MANIÁS, Norma.

SOTTI de GONZÁLEZ, Elda.

 

“La labor del escritor: silenciosa, tesonera, animada, no pocas veces de verdaderos destiempos en lo que a difusión y estímulo refiere, está ligada indisolublemente al libro como medio y fin del protagonismo creador.  El libro que es materia espiritualizada, que es vínculo y receptáculo de mensajes, que es esencia viva de la expresión, y a la vez, puente de interpretación y diálogos.  Ese libro al que tantas veces cuesta llegar mucho más de lo que el propio autor desearía”…

                               (En el prólogo de “Mesa de Cuentistas”. 1996.

                               Dr. Jorge M. Taverna Irigoyen

                               Presidente de la Asociación Santafesina de Escritores.)

        ALASSIA, María Guadalupe.

Escritora nacida en 1943, en Santa Fe. Profesora Nacional de Nivel Inicial, ejerció la docencia desempeñando diversas funciones. Dedicó la mayor parte de su labor a la literatura infantil y juvenil. Realizó trabajos de investigación y difusión en organismos privados y públicos de jurisdicción provincial y nacional. Publicó cuentos en diarios y en revistas literarias. Coordinadora de Talleres de Arte de la Fundación Bica (Santa Fe).

Algunas de sus obras publicadas en la Editorial Plus Ultra:

1980: Puerta de Sol, Puerta de Luna. (Poesía)

1980: Paí Luchi. Cuentos del Litoral.

1985: El huevito. (Cuento)

1985: La aventura no es un juego. (Novela)

1987: Nace el amor. (Poesía)

1987: La casa de la felicidad donde la magia reinando está. (Teatro)

 

 

“La muerte tuvo que huir, avergonzada, entre cascabeleos de serpientes de colores.

Al lado del capitán, se quedó Seirazein, transformada en mujer, por haber vencido a la Muerte.

Dicen que aprendió a rezar, a trenzar flores, y a hacer canastos con tallos de madreselva.

Dicen que los dos se amaron tanto que los árboles se encendieron con cobriza claridad.

También dicen que éste fue el principio de Isla de Madera Perfumada: un hombre venido del otro lado del mar y una mujer-pez surgida del río bravo.

Cuentan los que saben, que de noche, en la niebla, se oye el canto de Seirazen junto a su amado capitán.

Nadie los ha visto, pero están ahí, eternos, leves, sobre las islas y en al vasta niebla sobre los barcos.”

(Final del cuento “Seirazein”. Página 18-19.)

BANDE, Manuel

Nació en Paraná (Entre Ríos) el 19 de marzo de 1926 y desde 1946 reside en Santa Fe. Obtuvo menciones y premios por obras de Poesía y Narrativa. Títulos de algunos libros publicados:

1991: Canto a mí mismo.  Poemas.

  1. Fortín La Soledad. Narrativa testimonial.

1995: Decantología. Antología poética (Diez Poetas de Santa Fe).

 

 

“Había una vez, hace tanto que no sé dónde, un malhadado País de enanos, muy parecido a los que todavía existen.

Como en muchos Países del mundo, (y en esto el tamaño de la gente no cuenta) había un pueblo que tenía una abandonada plaza, resistente al yuyo más aguerrido y al árbol más valiente, en cuyo alrededor los enanos hacían su vida cotidiana.”

(Primeros párrafos de El país de los enanos. Página 23.)

BARBIERI, Osvaldo J.

1982-1986: Coordinador y orientador en Taller Literario de Santa Fe. Jurado en varios concursos literarios de narrativa. Colabora en diarios y periódicos. Obtuvo diez distinciones por sus cuentos en concursos provincial, nacional e internacional.

Su libro “En una región incierta” obtuvo el Primer Premio en Prosa (1986) otorgado por la Secretaría de Cultura de la Nación.

 

 

“Desde hace un año, León es recolector. Antes, cuando changueaba por encargo, solía decirle a su mujer que Dios, seguramente, le reservaba algo distinto, definitivo. Vivía casi en indigencia, pero el nervio tenso de la incertidumbre era embotado por su fe.”

                   (Comienzo de En la bruma.  Página 33.)

BARONI, Carina.

Docente. Bibliotecaria. Narradora de Cuentos.  Sus trabajos han sido publicados en diarios y revistas literarias. “La araña” y “Tiempo de Palabras” (Universidad Tecnológica).

 

“Vuelven caminado despacio.  Ya no llueve y el niño está con ellos.

El primero en morir llevará como almohada la bolsita blanca que María aprieta contra su pecho.”

                   (Final de El pacto.  Página. 42.)

BRAUN de BORGATO, Silvia Adriana.

Nació en Santa Fe el 4 de junio de 1946. Procuradora Nacional, ejerció la profesión hasta 1976. Fue vicepresidenta de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores).  Organizó y presidió la Agrupación de Escritores Independientes Santafesinos; con apoyo de diversas instituciones lograron editar varias obras de autores inéditos. Distinguida con Hucha de Plata en el XXVII Premio de Cuentos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro de Madrid por su cuento El cómplice, seleccionado entre tres mil trabajos (uno de los veinte finalistas para obtención de la Hucha de Oro) y recibió ese premio dos veces consecutivas. Le otorgaron primeros premios y fue seleccionada para varias ediciones.

Títulos de algunos libros editados:

Abr.1992:  Bajo la bignonia – Imagen y obra de Gastón Gori.

Oct.1992: Puntes de la memoria.  Novela.

(Premio Fondo Nacional de las Artes 1991)

 

“El bordado de la mujer es como un cuadro.

Todas las tardes, con sus manos lentas, el hilo de seda y el agua van y vienen en un movimiento regular, casi rítmico.

Una tarea que ejecuta como una condena donde, con colores violentos, pinta la vida, la muerte, el secreto.  Pinta, pinta y no lo sable.  Sólo está atenta al engranaje de sus días monótonos, grises, días tan tristes,

como toda ella que, ahora, levanta la vista y mira hacia fuera, hacia la calle larga y otoñal para luego cerrar la venta y mirar hacia adentro donde espeja, infinitamente su soledad.”

                                               (Primero párrafos de El bordado. Página 45.)

CALIANI de VILLORDO, Edith

“El poeta crea su espacio de entreclaridad íntima, y con el pleno tributo de la Palabra, busca reflejar lo que significa el amor a la tierra, al hombre o al río, para compartir las vibraciones de un temple de voluntad humana: comunión y desamparo; arrobo y dolimiento.  En la urdimbre sutil y ficcional que hace a la vida encontrará siempre, como silencioso testimonio y aliento, el umbral del canto.”         E. C. de V.

 

Edith vivió en Santa Fe dela Vera Cruz, capital de la provincia.  Dedicó parte de su tiempo libre a las obras de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, junto a su esposo. Amiga del alma, con templanza acompañó a la talentosa poetisa santafesina Nelly Borroni Mac Donald durante el prolongado período de acoso del cáncer.

A principios de la década del ’80 participó en el Taller de Literatura de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores); luego integró la comisión directiva en sucesivos períodos. Por su labor literaria obtuvo diversas distinciones; premios locales y nacionales. En 1994, recibió una distinción por su Poesía en el IV Encuentro Latinoamericano de Cultura, Arte, Ciencia y Educación realizado en Salta.   Su Último Desprendimiento: el 16 de marzo de 2001.

 

Un año después, en “Cartas a la Dirección” del diario “El Litoral” de Santa Fe de la Vera Cruz, el miércoles 20 de marzo de 2002 publicaron en la página 11 este mensaje:

“El 16 de marzo ppdo. se cumplió un aniversario del fallecimiento de una extraordinaria poeta y mejor persona: Edith Caliani de Villordo. Elevemos juntos una oración al Padre Celestial por su eterno descanso, para quien en vida supo ser -porque tenía a Cristo en su corazón- sembradora de alegrías y esperanzas desde la incomparable sensibilidad y belleza de su  palabra.  Una palabra que, con la nostalgia propia de quien reflexiona la vida y se ofrenda gratuitamente a su servicio, nos honró con su sincera amistad y entregó horas de su descanso y salud, no sólo a una creación artística que perdurará para siempre como huella cultural santafesina, sino a la amada Asociación Santafesina de Escritores, entidad donde la mayoría de nosotros, y cada uno en su etapa, supo hacerse y crecer en este desafío apasionante de ‘testimoniar el tiempo’ que significa la literatura.

Edith, desde el seno del Padre, ayúdamos a cultivar los dones que la fe, la esperanza y la caridad distinguieron en tu conducta: esto es, la alegría, la humildad y la generosidad.  Frutos necesarios para hacer nuevas todas las cosas, acogiendo al Espíritu Santo en nuestras entrañas, de tal modo que, no solo a nivel personal o familiar, sino especialmente, en esta hora difícil de la patria, a nivel comunitario, nos sintamos y nos demostremos hermanos, trabajando con idoneidad, honestidad y responsabilidad por el bien común, que será nuestro propio bien. Porque nadie se realiza en una sociedad que no se realiza, y nos salvamos en racimo o no nos salvamos.

Cristo trajo la buena noticia de que Dios es nuestro padre y nosotros hermanos.  Ayúdanos desde la Patria Buena donde ahora habitas a edificar la Terrena, con amor misericordioso; de tal modo que no atemos las manos del único que provee, salva y santifica.  Edith, descansa en paz.  Amén. Adrián Néstor Escudero. Ciudad.”

 

Títulos de algunas ediciones con sus obras:

1986: Desde Santa Fe para los niños. (Selección, edición del CEL -Círculo de Escritores del Litoral-, apoyo al programa “Encuentros con escritores en las Escuelas”, Plan Cultural 1984-1987 de la Subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe.)

1993: Umbral del canto. Veinticuatro poemas. Colección “Papiro Azul” auspiciada por varias instituciones santafesinas.

1996: Mesa de Cuentistas.  Edición de la Asociación Santafesina de Escritores. Incluye su cuento La pañoleta.

 

Aquí, un fragmento:

“Caminaba lento.  Se anudaba sobre el pecho los flecos de la pañoleta tejida color verde.  Tan verde como ese campo abriéndose sueños bajo la madrugada opalizada del cielo.  Quiso volver la mirada, pero se contuvo.  Fue un silencio hondo que la sobrecogió; después el bullicio de los pájaros terminó por ensordecerla, hasta paralizar el universo en ese llanto que corría por la calle de tierra como si fuera neblina.  No quiso detenerse para mirar hacia atrás.  Siguió a pesar del sudor frío que le corría por el cuerpo.  El camino polvoriento, pisoteado por ganado y las ruedas de los carros, parecía crujir al triste y lánguido ritmo de los pasos.  De vez en cuando, como si una tenaza caliente le oprimiera el cerebro, se le fijaba aquella imagen contundente. Y una voz desconocida le soplaba junto al oído las palabras que nunca hubiera querido escuchar: ‘lo mataste’, ‘lo mataste’.”

(Primer párrafo de La pañoleta verde.  Página 187.)

 

CERVERA, Felipe Justo.

Nació en Cacique Ariacaiquín (Departamento San Cristóbal, Santa Fe), el 17 de agosto de 1930. Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Cuyo.  Docente en la Universidad Nacional del Litoral desde 1962.  Ha publicado más de veinte obras, incluyendo monografías. Obtuvo premios y distinciones.

Títulos de algunas obras publicadas:

Narrativa.

–     Cuentos del Litoral.

  • ¿Qué queda sin el fútbol?
  • Iniciación.
  • El guerrero.

Ensayo:

  • El hombre y la cultura de la Costa en la obra de Mateo Booz.
  • Regiones Culturales.
  • Santa Fe en la literatura. (en colaboración)
  • Vida y obra de Agustín Zapata Gollán.

 

“Veló incógnitas nubes.  Concedió al viento golpear el consumido rostro.  Presintió el inexorable fin.  Y entonces recordó: 1915, Campo Crespo, distrito Recreo, provincia de Santa Fe. Recordó las achatadas casas tras los herméticos paraisales inmigratorios”.

                   (Prime párrafo de El gringo puede.  Página 51.)

CORTI, Armanda María.

En 1984 comenzó a concurrir a Taller Literario.  Desde entonces participó en concursos literarios y obtuvo diversos premios y distinciones. Sus cuentos han sido seleccionados y editados en antologías.

1987: El delfín de plata. (Incluye varios autores).

1994: Antología de Cuentos breves para adultos.

1995: La llave azul. Cuento para jóvenes.

 

“…En primer lugar era un novato en esas escaramuzas y tenía miedo.  Tuvo que convencerse: ¡Tenía miedo!… Aunque no se lo confesaría al comisario, así se le presentara la ocasión.

No sería oportuno ahora que recién empezaba a trabajar con él, cosa que muchos deseaban por la serenidad y valentía que emanaban de su persona.

Ir a meterse en la boca del lobo, como quien dice, no era muy aceptable.  Sabiendo que ambos corrían el mismo riesgo de enfrentarse con una banda bien organizada y que seguramente estaría alerta.”

       (Quinto, sexto y séptimo párrafo de La Trampa.  Páginas 61-62.)

ESCUDERO, Adrián Néstor.

Nació en Santa Fe en 1951. Contador Público Nacional. Desde 1978 es miembro de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores).  Participó en concursos literarios y obtuvo varias menciones y premios. Integró jurados organizados por instituciones privadas y oficiales.  En 1976 fue incluido en Cuentistas Provinciales primer volumen del Fondo Editorial de la Provincia de Santa Fe.  Diversos trabajos fueron seleccionados y publicados en diarios, revistas y cuadernos literarios, entre ellos El hombre y la Cultura – Cuaderno Nº 1, edición de la Subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe, 1985, inclusión de “Anno Dei”.

Algunos títulos de obras editadas:

  • 1990: Breve Sinfonía y otros cuentos.
  • 1983-85: Antología Literaria Regional Santafesina. (Edición Banco Bica.)
  • 1987: Nueva Narrativa – Autores Argentinos (Editorial Pegaso, Rosario)

 

“Quiso vengarse, tal vez, de nuestras fanfarronas existencias, de nuestros rostros elásticos y sonrientes, primicias de lo eterno e inasible para él.

Detrás de su reja, de vejez inexorable, a pesar de haberlo logrado, pudo más la envidia de lo inalcanzable que el orgullo (¿la alegría?) de lo creado. Mal dios, este Tan.”

Segundo y tercer párrafo de Breviario (Literario) – Cuestión de tiempo (Gén. 3, 19) – Página 67.

FASOLIS, Rosa.

Desde 1988 recibió distinciones en concursos locales, provinciales, nacionales e internacionales, entre ellos Primer Premio por “Gastón Gori, la voz incesante” –Ensayo, premio de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe. Sus trabajos han sido publicados en diversas antologías de cuentistas y poetas de las ciudades de Rosario y Santa Fe de la Vera Cruz.  Colabora en distintas publicaciones y emisiones de televisión.  Pronunció conferencias e integra jurados.

 

“Y así va y viene, y de tanto en tanto calienta sus manos en el calor del brasero, aunque desde cualquier ángulo de la habitación le parezca la boca de un demonio que pugna por salir del fondo de la tierra; la boca tenebrosa que se asienta sobre tres patas, como en tres circunstancias se asienta la desgracia de su destino: el haber nacido hija de rey, el haber nacido bastarda, simplemente el haber nacido.”

                   (Quinto párrafo de La boca del diablo.  Página 78.)

GELLER, Graciela Diana.

Profesora, escritora y periodista. Publicó en el diario El Litoral de la capital santafesina y en el diario La Capital de Rosario. Se desempeñó en la Universidad Nacional del Litoral. Falleció el 25 de diciembre de 2002.

 

“Fue en Cabral.

Te conocí en Cabral.

Vivías allí, entre fumigaciones y chismes. ¿Cómo podías, Mónica Sacchese?  Justamente vos, escritora, política, periodista, catedrática, escultora, premios, galardones, puestos.  De todo y tan bien.  De todo y perfecto”.

                   (Principio del cuento Vomitando a Mónica. Página 85.)

 

GÓMEZ, Carlos María.

Destacado cuentista y novelista santafesino. Recibió diversas menciones y premios en concursos provinciales e internacionales.

Títulos de algunos libros editados:

  • El desarrollo. Novela.
  • 1965: Solamente con mirar. Cuentos.
  • 1979: Veneno de cachiporra. Novela.
  • 1983: El enmascarado solitario cabalga hacia la muerte. Novela.
  • 1985: En el laberinto de los espejos. Novela.
  • 1992: Cuentos Negros.
  • 1993: Los chacales del arroyo.  Novela.
  • 1995: Gerente de dos ciudades.

 

“Miras hacia arriba y el cielo es azul.  Azul y lejano.  Hermoso cielo, azul, entrevisto al otro lado de la niebla.  Sin embargo, a tu alrededor y por doquier te encuentras con la sórdida estructura de la ciudad, donde predominan las líneas rectas, con una perspectiva monótona de edificios, puertas, ventanas, cables, postes, carteles, aún chorreantes de viscosa humedad.

En los límites de la conciencia, has llegado hasta la gran puerta de dos hojas, con barrotes de hierro forjado”…

                   (Fragmento de Fuga sin fin.  Página 97.)

LOMELLO, Arturo.

Nació el 10 de mayo de 1930. Obtuvo diversas distinciones y tiene varias obras inéditos: una novela, cuentos y poemas; algunos trabajos fueron publicados en diarios y revistas.

Título de libros editados:

  • 1959: Vivir en milagro. Poemas.
  • 1970: La doble muerte de Jaime Marvel.  Cuento.
  • 1973 Mi joven y bruja abuela. Cuento.
  • 1975: El presente creativo. Ensayo.
  • 1989: La casa y el sueño. Poemas.

 

“¡Qué poderosos nos sentíamos, Pepe tocando el saxo, Mingo y Rosendo repiqueteando tambores y yo soplando el trombón!  /…/

No teníamos palabras para decirlo, pero nos sentíamos dioses, capaces de cualquier encantamiento, con la varita mágica de nuestro instrumento musical.” /…/

                   (Principio del cuento Comparsa increíble y segundo párrafo.

 Página 109.)

LÓPEZ-GONZÁLEZ, Carlos.

Sus obras han sido publicadas en antologías y en selecciones de cuentos.  Algunos aforismos fueron publicados en la serie Palabras para Compartir (edición 1989 del Servicio de Educación por el Arte, SEPA – Argentina).  Recibió varias distinciones, entre ellas Mención de la Asociación Cultural Americana “San Francisco de Asís” de California por su cuento La factura; del Ateneo Popular de La Boca (Buenos Aires) por el cuento Las novedades.

Títulos de algunas publicaciones:

  • 1980 El encuentro (Co-edición.)
  • 1981: La opinión (cuento seleccionado por el Rotary Club de Santa Fe.)
  • 1982:  Los juguetes  (editorial Amarú.)
  • 1985: Las decisiones. (ed. Asociación Literaria “Nosotras” de Rosario, Santa Fe)
  • 1993: Las novedades (Editorial Pegaso.)

 

“El quehacer primordial que signó mi convulsionada vida consistió en realizar espectáculos ilusionistas.  Que nutrían con inigualable suspenso a un heterogéneo y fervoroso público, aunque de exacerbadas expresiones.  Y que requería, con desenfrenadas ansias, una continuidad inextinguible de las funciones.  Era tan desmesurada su exacerbación, que inexorablemente yo celebraba innumerables bis.  Acuciado por el temor de que las vidriosas miradas, posadas constantemente en mí, se objetivaran en acciones que me exigieran un agotador esfuerzo contrarrestarlas. Y la cuota de inseguridad aún constituía un elemento de peso en mis decisiones.

Para evitar que se manifestaran nuevos inconvenientes e intentando neutralizar los ya manifestados, adopté una actitud que me esmeraba en perfeccionar: despojarme lentamente de mi yo y asumir, progresivamente, la personalidad de los espectadores. /…/

                   (Primeros párrafos de El hechizo.  Página 117.

 

MACHO VIDAL, Lina.

Nació en Rosario. Maestra Nacional Superior y diplomada en Lenguas Francesas.  Cursó hasta los últimos años el Profesorado en Letras en la Universidad de Rosario.  Miembro de la Comisión Directiva de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores, filial Rosario). Traductora, articulista y conferencista. Obtuvo una beca para investigación literaria y cuarenta premios, entre ellos dos internacionales (en Estados Unidos y España).

Libros editados, género Poesía:

  • 1978: Poemas de una larga noche oscura.
  • 1982: El libro mágico de Emanuel.
  • 1991: Mitologías.
  • 1991: La ciudad oculta de Emanuel.
  • Género Cuento:
  • 1985: Dragones azules en el jardín.
  • 1991: El árbol del sol. (Faja de Honor de la ASDE Asociación Santafesina de Escritores, 1992.)

 

“La amistad de aquel hombre con su ciudad natal se asemejaba a la del labriego con su heredad, el arroyo cercano y las isletas de bosquecillos.  Había grandes diferencias.  Un edificio no es un árbol, ni el río es el arroyo, ni los mercados son parvas o mieses.  Leandro recordó la utopía de la ciudad perfecta, del arquetipo posible sólo para un Gran Arquitecto no llegado aún a ese planeta.

El refugio del hombre, su techo, la gran disputa del solar y la casa generan las lides humanas ocultándose bajo la ambición y el poder.  En cuanto a las ciudades… allí el hombre, como un brujo, cristaliza el espectro del cosmos.”  /…/

(Principio del cuento El memorando. Integra El árbol del sol publicado en 1991 por Editorial Vinciguerra, Buenos Aires.)

 

MATALONI, Hugo.

Profesor de Historia en las Universidades Católica de Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe y Universidad de Entre Ríos en diversas materias.  Publica notas artículos “con cierto humor” en el diario El Litoral de la capital santafesina desde 1981, algunos incluidos en sucesivas ediciones. Secretario de Cultura en el lapso 1989-1991, designado por el intendente de la Municipalidad de Santa Fe Profesor Enrique Mutis.

Títulos de algunas obras publicadas:

  • Ese Brasil inmenso y verde (primer libro, relato de viajes.)
  • Lo que mata es la humedad.
  • El relojero.
  • El hombre y el folklore.
  • La inmigración entre 1886-1890.
  • La gallina feroz.
  • Borges llega al cielo.

 

“… Y lo ‘pior’ era que para el padrino no había reloj que valga.  Las 4 eran siempre las 4 cuando él decía.  A veces, si había muchas lecheras, me hacia levantar a las tres, y yo, claro, algunas veces que me escapé al baile, volvía y no tenía tiempo de dormir.

Para colmo, a estos del gobierno se les antoja a cada tanto cambiar la hora.  Es sí que el padrino no lo entendió nunca: mejor dicho, no lo quiso entender nunca. No quería saber nada con eso del cambio de hora. /…/

Nunca vi hombre más cabeza dura, y por ser honesto, decía que todo lo de ahora era falso como la hora del gobierno.  Por ahí prendía la radio y cuando sentía que decían que eran las 12 hora argentina, el padrino le retrucaba:

-Las 11 de antes.

Usted sabe que la radio da la hora a cada rato.  Y nunca la perdonaba el padrino.  Cuando a la noche escuchaba las noticias y el hombre decía ‘Este es el boletín de las veinte’, el padrino nunca dejaba de aclarar: -¿Las ocho?  ¡Las siete de antes!”  /…/

                   (Fragmentos de Las 12 de antes. Páginas 133-135.)

 

POCOVÍ, Trudy.

Destacada escritora santafesina.  Recibió varios premios en concursos locales, provinciales y nacionales. En 1986 integró y coordinó el Primero y Segundo Taller de Poesía y Fotografía.  En 1988, fue seleccionada para la muestra de poesía ilustrada “Demoarte” organizada por la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y su obra integró la pertinente edición impresa. Invitada participó en la exposición de cuatro poetas y cuentistas santafesinos en la XV Feria Internacional del Libro de Buenos Aires – 1989 organizada por el Centromultimedios – Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe. En el bienio 1992-1993 dirigió el Taller Literario para Adolescentes de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Santa Fe.

Títulos de libros publicados:

  • 1994: La casa de los amos. (Cuentos)
  • 1995: El Cazador de Moscas.  (Cuentos)

 

“…Sólo el abrazo virginal de Elisa que lo hacía sentir menos indefenso.

Y justo entonces, cuando pensó que qué sería de su mundo, de él mismo, si Elisa no existiera, volvió a gemir ahogado y a descargar el puño contra un Golem de aire.  Y abrió los ojos, el cielo raso blanco, la cama vacía y la cándida Elisa, inmóvil.

Con alivio comprobó que toda había sido una pesadilla.  La pesadilla de Elisa con su camisón aún ensangrentado.”

                   (Final del cuento La pesadilla de Elisa. Página 142.)

QUINTEROS, Estrella.

Nació en 1944 en Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y reside desde 1972 en Santa Fe de la Vera Cruz. Profesora de Educación Física egresada del Instituto Nacional de Educación Física de Santa Fe.  Desarrolló su labor literaria en la capital santafesina. Escribe poemas y cuentos; colabora con comentarios sobre libros editados y publica trabajos personales en el diario “El Litoral” de Santa Fe de la Vera Cruz. Es miembro de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores), integró la comisión directiva en sucesivos períodos y ejerció la presidencia.

 

“Luisa, escucha los tramos finales de la charla, mira el reloj.  Afuera, esa bendita llovizna impregna todo.  Quedaron en encontrarse la tarde anterior por teléfono.  Sabe, que no es de buena educación retirarse antes, que sus pies resultan ingobernables en este punto de la noche, en este punto de la ciudad, de esta sala, de esta silla, de estas pupilas que brillan deslumbrantes ante los rostros de quienes ofrecen el saber al auditorio.  Alguien espera por ella y desafiante imprime veloz carrera.

La noche, abierta desde su plenitud la recibe fresca y, en contacto con la llovizna sobresalta sus manos que cierran el abrigo.  Siente que tiene el mundo por ventura. Las riendas del destino.  Es dueña de este cielo, de las pequeñas partículas luminosas que mojan, distraen los últimos instantes reflexivos, deseos de gritar que es feliz.”

                   (Primeros párrafos del relato Llovizna de abril.  Página 145.)

 

RÍOS ORTIZ, Ricardo.

Nació en Santa Fe. Abogado, Juez; Miembro de Número de la Junta Provincial de Estudios Históricos. Conferencista. Pinta al óleo, talla en madera y elabora “miniesculturas”: expuso una colección de “soldaditos” y de diversas figuras esmaltadas, colección que fue comentada en diarios y revistas. Integró la comisión directiva de la Asociación de Artistas Plásticos del Chaco y de Santa Fe de la Vera Cruz. Obtuvo veintisiete premios por trabajos literarios (poesía, cuento y novela histórica); “Hucha de Plata” en el XXVII Premio de Cuentos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro de Madrid. Miembro de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores, filial Santa Fe) y de la ASDE (asociación santafesina de escritores).

 

“Aquellos que corrieron hacia el sitio nada pudieron hacer. Un tope de impotencia los contuvo.  Antes, segundos antes, el automóvil zigzagueaba por la ruta, cruzándose hacia una y otra banda como un bólido borracho.  Pasmosamente amenazante.  Hoz dirigida a un tránsito que por fortuna aún tenía distancia, pero a la vista.  Terminando por incrustarse contra el cemento lateral del puente carretero. Saltando destrozado por el aire.  Sembrando trozos en un radio sorprendente.  Cayendo la cápsula principal en el pantanoso lecho de allá abajo. Incendiándose, transformando en una tea incontrolable su masa informe de hierros retorcidos.  Todo en instantes, como si el azar dijera un ‘¡Basta!’, fechando la clausura.  Por eso nada pudieron hacer aquellos que corrieron hacia el sitio, deteniendo sus rodados”…

(Comienzo del cuento Los que se dicen muertos deben comportarse como muertos.  Página 151.

 

RODIL, Marta

Profesora en Letras. Poeta, narradora, ensayista.  Ha recibido Premios locales, provinciales y nacionales.  Publicó poemas ilustrados por el destacado pintor santafesino Ricardo Supisiche.

Títulos de algunas obras publicadas:

  • 1986: Horizontes del agua.  1986: La canción incesante.
  • 1989: Poema en Antología editada por el Rotary Club de Santa Fe.
  • 1991: La luna en la maraña.
  • 1991: Veinte Poetas Provinciales (Edición de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe.)
  • 1995: Puerto Perdido. (Ensayo)

 

“Hay un pueblo, San José del rincón, bien llamado así porque se trata de un rincón al que llegan sólo cierta gente y ciertas cosas.  Allí la vida es más larga.  Quizá porque nadie se apura, ni siquiera la muerte. /…/

A Nicanora le encantaba sentarse a tejer a la puerta de su casa, y aspirar el aroma de la tierra recién regada; o gozar del fresco de la noche, cuando la arena se enfriaba, y contemplar la claridad de la luna filtrándose por el parral.

De Nicanora nadie sabía la edad.  Mejor dicho, no tenía edad; se la recordaba siempre viejita.  Hasta su nombre era de vieja.  Sí, de vieja, puesto que Nicanora en realidad era el nombre de su abuela, quien -como iba perdiendo la vista- le dio su mismo oficio, su nombre y su ropa.  Porque -decía-, ante los ojos de los clientes no tenía que haber cambios.  Y, efectivamente, cuando ella murió nadie se dio cuenta del cambio de manos, aunque Nicanora segunda -eso sí- introdujo nuevos motivos y combinaciones de puntos y colores.”

(Fragmentos del relato El rincón de la larga vida, del tiempo y de los zorzales”  Página 161-162.)

 

SEGADES-MANIÁS, Norma.

Nació en Santa Fe, el 5 de junio de 1945. Escribe poemas y cuentos; algunos integran “las colecciones latinoamericanas en las Universidades de Austin, Texas y Carson, California. Incluida en la Nueva Enciclopedia de Literatura Hispanoamericana editada por la Universidad Autónoma de Madrid.

Títulos de libros publicados:

  • 1989: Más allá de las máscaras.
  • 1990: El vuelo inhabitado.
  • 1990: Habitantes del paisaje (compartido; capítulo Mi voz a la deriva.)
  • 1992: El amor sin mordazas. (premio edición Certamen Villa de Martorell, Barcelona -Cataluña-, España.)

 

“…Cuando el chirrido de los frenos, los aullidos de hierros quebrantándose y esos largos gemidos de dolor surcando el aire me hicieron volver la cabeza para observar cómo el ómnibus se convertía en una prisión informe de chapas incendiándose junto al semáforo, las gruesas trenzas volvieron a abofetearme las mejillas.

Sin concederle mayor importancia, el abuelo y yo comenzamos a caminar, lentamente, hacia el lugar preciso donde se engendrada ese persistente y bautismal aroma de glicinas.”

                   (Final del cuento Fin de jornada.  Página 171.)

 

SOTTI de GONZÁLEZ, Elda.

Docente. Integra el Taller Literario de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores) y publica en la revista Gaceta Literaria que edita esa asociación. En 1992, obtuvo el Premio Municipalidad de Santa Fe en el género Poesía.

 

“El patrio cubierto de césped, una incipiente primavera y las mariposas tornasoladas de grana y esmeralda, de naranja y miel, embellecían el espacio que semejaba la paleta de un pintor.

Joaquín estaba embelesado. Corría detrás de ellas pero no las alcanzaba.  Él era pequeño y las mariposas hábiles para volar, parecían trocitos de papel en el cielo.”

(Primeros párrafos de Concreción.  Página 105.)

 

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

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