Comenzaba la jornada laboral del primer lunes en el mes de la Educación y como era habitual, desde temprano estaba en su despacho el joven subsecretario de Cultura, el justicialista santafesino Dr. Jorge Alberto Guillén. [1]
Entre diferentes obras de arte, es probable que hayan merodeado misteriosas señales de un constante desafío a lo temporal. Al morir, la existencia humana roza el límite de su inexorable finitud. El misterio sigue conmoviendo a los que sobreviven. Familiares y amigos se vinculan con diferentes expresiones verbales y hay costumbres que se imponen en el momento de recordar a quienes concretaron el último vuelo. A las manifestaciones externas se las percibe como simples apariencias; lo esencial –aunque cercano- suele permanecer oculto y silencioso, por ser absolutamente intangible e invisible, solo: sentimiento.
Jorge Alberto Guillén fue periodista -en el Diario “El Litoral” de Santa Fe- y en esas páginas se reflejó una parte de su breve y luminosa trayectoria. A Jorge Guillén le sucedió el director y actor de teatro Néstor Norberto Zapata, rosarino.
En los primeros días de marzo de 1986, al conmemorarse el sexto mes de su tránsito a la inmortalidad, el coordinador administrativo y técnico de la subsecretaría, Dr. Hugo J. D. Buschiazzo concretó un acto de reconocimiento, descubriéndose una pequeña placa junto a la puerta de acceso a las oficinas, cerca de su despacho.
En el diario Hoy, en la sección “Locales – Vida Social” (¿?) se publicó una fotografía y para quienes estuvieron cerca de Jorge y de su familia, resultó emocionante reconocer a su madre y a su hermano, a otras personas con perfiles definidos.
La breve crónica destaca que el “doctor Hugo J. D. Bischiazzo” (sic), “remarcó la elección del lugar de colocación de la placa, agregando que ‘lejos de ser fortuita, pretende ser un símbolo de la constante actitud de trabajo y de servicio que caracterizó al desaparecido funcionario que desarrolló una incesante actividad en pro de la cultura provincial hasta el mismo día de su fallecimiento”.
Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.