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POEMAS  PARA  TIOCO

Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

Sinopsis:  Breves referencias a la recopilación, diagramación, edición y presentación realizada por el escritor Gastón Gori en octubre de 1980. Poemas.

 

De ayer.

Con la ofrenda en las manos.

Invitaciones.

Primer poema, manuscrito.

Tioco, un dulce apodo para mi abuela materna.

I – De la vida.

  1. Oración simple.
  2. Necesidad.
  3. Crepúsculo.
  4. Milagro.
  5. Andando
  6. Ser tú.
  7. Mujer
  8. Cuarenta y cinco.
  9. Simbólica.
  10. Interrogante.

II – De mi amado.

  1. Prueba.
  2. Búsqueda.
  3. Injusticia.
  4. Amante
  5. Eclipse.
  6. Aniversario
  7. Encuentro.

III – De mis hijos y mi nieta.

  1. Entendimiento
  2. Ausencia.
  3. Monólogo.
  4. Nocturno.
  5. Deseo.
  6. A Eduardo Carlos Manuel
  7. A Gustavo.
  8. Examen. 
  9. Encrucijada.
  10. Angustia.
  11. Dudas.
  12. Incomprensión.
  13. Crecer
  14. Pautas.
  15. Espiritualidad.
  16. A Ricardo.
  17. Primaveral
  18. A Nidia Marta.
  19. Niet-
  20. A Graciela María Marta.
  21. Infantil
  22. Paz hogareña.
  23. Estival

IV – De mi madre y de mi familia.

  1. Revelación
  2. Los anónimos.
  3. Tía Tere.
  4. “In mundo”.
  5. Intimidad.
  6. Fe.
  7. Vivencias.
  8. Tu mano.
  9. A Carlos Gabriel, mi ahijado.
  10. Marcela.

V – De mi tierra, de mis amigos y de mis alumnos.

  1. Mi ciudad.
  2. Stress.
  3. A Andrés Roverano.
  4. Experiencia.
  5. Para Carmen M.
  6. Tu siembra.
  7. Creando.
  8. Invitación a mi hogar
  9. A Patricia M.
  10. A Silvia C.
  11. A Gladys H.
  12. Para Mónica D. B.

 

De ayer…

Han quedado entre papeles amarillentos, copias con carbónico del conjunto de escritos que había necesitado elaborar a partir de 1975, año de insoslayables emociones familiares y en un nuestro país, un período de creciente enfrentamiento entre distintos grupos políticos y militares.  La barbarie acosaba en distintos espacios y desde diferentes posiciones, día a día aumentaba el terrorismo: más atentados y secuestros; más torturas y mutilaciones y la trágica secuencia de muertos y desaparecidos.

En la edición de Poemas para Tioco que se terminó de imprimir el 10 de octubre de 1980 en los talleres gráficos de Imprenta Macagno S. C., calle La Rioja 2863, Santa Fe, incluí sesenta y siete poemas, agrupados en:

  1. De la vida.  (10)
  2. De mi amado. (8)
  3. De mis hijos y mi nieta. (24)
  4. De mi madre y mi familia (11)
  5. De mi tierra, de mis amigos y de mis alumnos (14)

 

Algunos estaban recopilados a principios del año anterior, otros eran mensajes entregados a familiares, amigos y alumnos en distintas circunstancias.

En el primer original, había escrito esta dedicatoria:

“Para Tioco…

como llamaba cariñosamente a mi abuela materna…

y para vos Mami,

porque me regalaron las primeras ternuras”.

Al elaborar la diagramación final, sentí que no era necesario expresarlo.

 (La eubolia a la que aludió el periodista, poeta, ensayista, novelista, dramaturgo Azorín -José Martínez Ruiz, nacido en Monóvar, Alicante, España en 1874 y fallecido en 1968- en su trabajo de pocas páginas editado a principios del siglo veinte, titulado “El político”, tal vez haya sido el límite que dejó en 1980 fuera de aquel poemario, cuatro estrofas dedicadas “Al gran general”

En el diccionario de la Real Academia Española –1992-, consta que eubolia significa “buen consejo.  f. Virtud que ayuda a hablar convenientemente y es una de las que pertenecen a la prudencia”.  En consecuencia, es una de las tantas actitudes que debieran caracterizar el ejercicio de la Política…

Escrito el 1º de julio de 1976 -segundo aniversario del fallecimiento del presidente de la Nación Argentina Teniente General Juan Domingo Perón en ejercicio por tercera vez y centésimo quinto día del autodenominado proceso de reorganización nacional-, aquel poema que había circulado en páginas voladoras y que no fue reiterado en Poemas para Tioco,  expresaba:

“Al gran General.

 

Nuestro genio renegó

hace muchos años,

de los que ofenden y niegan

la voluntad y el trabajo

a tantos hombres.

 

Hace años…

se apretó mi alma acongojada

por la traición.

 

Hoy, como rocío bienhechor

desde su imagen celestial

cae su recuerdo…

 

¡El General está!

En la palabra de sus seguidores,

en mi plegaria de siempre,

en la fuerza vital de nuestros actos,

en su ejemplo hecho doctrina,

que haremos revivir en el trabajo diario.

 

1-7-76.”

Así sucede, cuando la prudencia acota los espacios…)

Con la ofrenda en las manos…

Retirado el libro de la imprenta Macagno, el 10 de octubre de 1984 se impuso la emoción y se ordenaron las palabras:

“Esta obra simple, tal vez con muchas imperfecciones literarias tiene aprehendidas cinco generaciones, de raíz hispánica, con cuatro generaciones argentinas y santafesinas.

La tapa tiene un diseño de la autora y con letras ornamentadas, como brotes vigorosos recientes, se puede leer “POEMAS PARA TIOCO”: homenaje de hoy a una abuela inolvidable, como tantas.

En la composición, la presencia del vegetal seco simboliza el vestigio de una naturaleza amada, que le perteneció, que enseñó a amar, y que por eso está intacta proyectándose aún entre sombras, como testimonio eterno de su sensibilidad a pesar de su doméstica sencillez.

El primer poema, permite intimidar y recurriendo a un manuscrito, para que el lector perciba el mensaje como un documento; revela que “TIOCO” es un dulce apodo familiar para una gran abuela.

La sucesión de poemas marca una trayectoria de vida familiar, con carga emocional propia de lo cotidiano: el poder y las limitaciones; lo individual y lo colectivo.  Por eso se amplía en un entorno social, y concluye con versos destinados a la ciudad en la cual vivieron las cinco generaciones; los seres que integraron amistades y jóvenes educandos.

Concluye la obra con un signo de la presencia de la ultima generación, la mano de la nieta de quien escribe: inocencia, pureza, esperanza renovada.

Un auténtico testimonio de familia, más allá del escaso valor que tenga la creación literaria.

Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini.”

Invitaciones…

Sobre cartulina amarilla con impresión en negro:

“El 24 a  las 18:30 en la Sala Marechal será presentado mi primer libro de versos , POEMAS PARA TIOCO”.

¿Quién no se sentiría feliz con un amigo a su lado?

Hasta entonces.

Nidia Orbea de Fontanini.

Santa Fe, octubre de 1980.

Primer poema, manuscrito…

Tioco, un dulce apodo para mi abuela materna

¿Cómo olvidar los mediodías soleados…

y tu figura pequeña en una esquina, con tu delantal plegado?…

 

¿Cómo olvidar tu huerto tan cuidado…

con alelí, azafrán.. albahaca…, siempre tan perfumado?…

 

¿Cómo olvidar el horno en el rincón

y el fresco olor del pan que habías amasado?…

 

¿Cómo olvidar tus brazos.. y el sillón,

la calle… tus amigas… el ligustro… y su flor?…

 

¿Cómo olvidar los surcos de tu frente,

tus manos nudosas… tu color?….

 

Si todo me lo diste, siendo dueña de nada…

 

De nada más que amor.

                                             Tu nieta Nidia.

A Teodora Ramos de Álvarez

26-03-1884 / 29-04-1953

 

I – De la vida…

1.    Oración simple.

¡Señor!… Haz que el que erró

encuentre la verdad

y esté arrepentido.

 

Que aquél que algo recibió,

agradezca haciendo caridad,

y ayudando al vencido.

 

¡Señor!… Haz que el que amó,

siga haciéndolo con intensidad,

como si fuera el fin del camino.

 

¡Señor!… Haz que seamos como Dios nos creó,

imagen y semejanza de su dignidad,

para reencontrarnos con lo perdido.

 

Ilumina… a los que siembran temor

y gozan… denigrando por su potestad.

 

¡Señor!… te lo pedimos con dolor.

Verano de 1978.

 

 

2. Necesidad

Si todos los hombres comprendieran

lo absurdo de llorar sus muertos.

 

Si todos los hombres vivieran

la experiencia de sentirse vivo y muerto.

No habría sólo flores y epitafios.

 

Habría mas amor,

menos cizaña.

 

Si todos los hombres dejaran de ser fieras,

y a ser hombres volvieran…

no habría tanto llanto,

ni existirían muertos caminando

Otoño, 08-06-77

3. Crepúsculo

Amante de la meditación

no es extraña para mí esta hora.

 

Yo sé que nada nos pertenece,

sino la muerte.

 

Por eso mientras viva,

acepto la negación…

aunque la Verdad siempre perdura.

 

Y la verdad es

amor,

lucha,

renunciamiento,

esperanza.

Y quienes la niegan viven

pero lo hacen vacíos

como si estuvieran muertos.

02-04-1975

4. Milagro

Si teniendo vacíos tus ojos

puedes poblar de imágenes tu mente.

 

Si lacerado tu pecho,

crees en Dios,

y oras en silencio.

 

Si descalzos tus pies,

caminas…

y no hay llagas

ni dolor que te detengan.

 

Si en cada noche oscura,

presientes la luminosidad del día.

 

Si te das dulcemente a tu prójimo

sin más espera

que la de haber cumplido.

 

No temas a la vida,

ni a la muerte temas.

 

Ya lograste ser eterno

con tu ejemplo.    [1]

5. Andando

Se acortan las distancias.

Cada día no vuelve.

Pero hay que vivir

con tanta pausa

como si volviera,

y con tanta prisa,

como si ya se fuera a acabar.

 

Se acortan las distancias…

¡Las del tiempo!

Las del amor,

no tienen límites,

¡son eternas!

06-05-1977

6. Ser tú

Es difícil aceptar que te digan:

lo que eres,

lo que sientes,

lo que das,

lo que niegas.

 

Es difícil…

pero se hace fácil:

cuando las noches sin sueño

de tantos días,

eran de profunda búsqueda interior.

 

Cuando sabes que como te ves,

te aproximas a lo que eres.

 

Cuando logras ser tú

Y te aceptas o te rechazas,

pero vuelves siempre a lo mismo:

a ser tú

auténticamente .

Mayo de 1975

 

7. Mujer

¡Si pudieras recoger

todas las mariposas

que echaste a volar

en tu adolescencia!

 

¿Qué harías, mujer?…

……………………………………………….

¡Nada harías!

 

Porque si ya maduraste,

cambiaste el vuelo de los sueños

por el vigor de tus obras,

que tienen una sola razón:

 

Vivir en plenitud,

 

educando para justicia,

que es la paz

y la misericordia

que es el amor[2]

8. Cuarenta y cinco

Mi carne era fresca,

mi alma ¡tan pura!…

como de la niña

que tenía quince años.

 

Soñaba… soñaba…

……………………………………………….

Los años siguieron su curso

y sumé otros quince.

 

Las rosas de mayo,

me vieron paseando del brazo

de él, que es mi dueño,

y mis dos pequeños

que seguían creciendo.

 

Llevaba juntito a mi pecho,

un tierno pimpollo:

¡Mi hija!… ¡Mi Marta!…

 

Ella en esta hora,

simboliza mis primeros versos.

Es pura y es tierna…

y sueña… sueña…

 

Mi último niño: ¡Gustavo se llama!

es mi último hijo, porque Dios lo quiso.

………………………………………………………….

Estos nueve lustros

¡me han cambiado tanto!…

que no encuentro versos

para desnudarlos.

…………………………………………………………..

No es que no halle versos.

 

Yo cambié de verbo,

y ahora, no sueño.

 

Viví treinta años,

feliz con mi dueño.

24-05-1977

9. Simbólica

Fue tocada la luna,

la que no tenía defecto ni tacha.

 

¡Qué pena!…

 

La quiero lejana,

…anhelada.

 

La quiero a mi modo.

Julio de 1969.  [3]

10. Interrogante

Quizá hoy has aprendido

que la alegría, a veces,

se alcanza con dolor.

 

Quizá hoy has comprendido

que no todos los que ríen

gozan…

que no todos los que lloran

padecen…

 

Que ni aún tú mismo

puedes saber

¿por qué lloras?…

¿por qué ríes?….

………………………………………………..

Son simples estallidos del alma.

 

11-04-1976

II – De mi amado

11. Prueba

Hace varias horas que estoy en un lecho,

que es frío

a pesar del abrigo exterior.

 

¡No tengo fuerzas para empezar el día!

 

Se extiende la vigilia

y pienso en ti.

 

¿Verdad que nos esperas?

No dudo más… ¡vamos!…

 

El Señor nos guiará.

10-06-77

12. Búsqueda

Dos décadas atrás,

el lecho se nos hizo extraño.

 

¡Es que hubiéramos bastado los dos,

y la tierra… si húmeda mejor…

y el cielo, aunque estuviera gris.

 

Dos décadas atrás,

empezó nuestra historia.

 

¡¿Extraña?!

 

porque creíamos saberlo todo

y era apenas casi todo.

 

A partir de allí,

juntos,

comprendimos lo difícil que es todo.

 

¡Y cuán efímero!

08-02-1975   [4]

13. Injusticia

Todo es dolor y confusión

en mi alma.

 

Y así será en la tuya,

y en la de nuestros hijos,

y en la de los amigos.

 

¡Todo es dolor y confusión!…

 

Sólo la imagen de Dios

no muestra paz y claridad.

 

¡Oremos!…

que la imagen de Dios

nos traerá la Verdad.

07-07-1977

14. Amante   [5]

Me aturden los presentimientos…

 

Me asfixio analizando situaciones…

 

Por eso soy cambiante

cual la luna…

Por eso muchas veces,

soy tan fría.

Por eso soy tan dura…

¡tan distante!

 

No sé que fuerza

es la que me empuja

a concebir algunas decisiones.

 

Lo único cierto es que hoy te vi,

se cruzaron las miradas…

y supe una vez más que seré

mientras vive,

para ti ¡tu luna!…

 

Que aunque no la veas

la tendrás en tu cielo

y que estaré distante

sólo si lo decides tú,

que espero no dejes de ser:

¡siempre mi amante!

09-06-77

 

15. Eclipse

Cada vez que protesto

es un poco el grito al vacío.

Porque…. pensando y repensando…

no encuentro razón

para que hayas renunciado

a ser tú, para ser otros

y que puedas llegar algún día

a ser ¡nadie!

cuando no haya más otros

 

Y eso

…sólo lo sabe Dios.

 

Porque cada vez que protesto,

No hay eco.

Sólo hay vacío.

 

17. Aniversario  [6]

Quítate tu ropaje del pasado.

Cúbrete de esperanzas y mañana.

 

Vuelve a la tierra

las horas angustiadas:

que han crecido rosales

y florecen geranios

en el jardín que te he preparado.

Sean como pétalos tus manos,

y como fragancia tu mirada.

 

Es verano…

y nuestro amor

¡ha madurado!

05-02-1978

18. Encuentro

Deja que te toque mi mirada.

 

Que no gima mi alma olvidada.

 

 

Deja que te mire enamorada,

 

Hasta que llega a mi última morada.

 

Otoño de 1980.

III – De mis hijos y mi nieta

19. Entendimiento  [7]

Un diálogo prolongado

como amigos…

un diálogo inesperado.

 

Dos seres distintos,

porque en la Tierra

no los hay iguales.

 

Dos edades dispares.

 

Dos vidas,

opuestas en su niñez.

 

Algo común

y quizás lo más importante:

Dos hombres,

con una rica fuerza interior,

con una desbordante pasión:

quererse.

12-04-1975

20.    Ausencia

No se sienten tus pasos ni tus ruidos.

 

¡Inquieto!… Hoy no estás.

…………………………………………………

Pero también se han callado ¡tus hermanos!…

Es porque cada uno, ocupa su lugar.

…………………………………………………

No se sienten tus pasos, ni tus ruidos. Hoy, no estás.

Vino a buscarte el deber.

 

¡Ya pronto volverás!

03-04-1975.   [8]

 

21.    Monólogo

Todos han hablado de ti…

o de tus proyectos.

 

Muda, volviendo hacia adentro

hasta mi mirada;

 

escrutando mi alma,

noté tu presencia en mí.

 

No necesito tenerte al lado

para saber estar contigo.

 

Eso es amor

que da y no espera.

Amor maternal.

                                             05-04-1975.

22.    Nocturno

La calle se hace estrecha.

 

Parece descender el cielo

y las estrellas son como diamantes

que compiten con mis lágrimas.

 

¿¡Mis lágrimas!?…

Son las que se ven muy poco.

Las que me ahogan en cada emoción.

…………………………………………………

Y van los tres caminando,

conversando…

¡juntos!

 

¡Mi felicidad!…

Hasta el precio del más grande dolor,

hasta el vacío mío interior más profundo

pagaría por volverlos a ver

juntos… ¡siempre juntos!…

08-05-1979      [9]

23.    Deseo

¡Martita!… mi dulce locura.

 

¡Mi hija!

 

Cuán feliz sería, si llegaras a ser

una gran mujer.

…………………………………………………..

Parece simplísimo.

 

Y…

¡Cuán difícil es!

31-01-1975.

 

24. A Eduardo Carlos Manuel   [10]

Veinte años

desde mi primera maternidad.

 

Veinte años…

y en este atardecer,

vuelvo a verte en mis recuerdos

pequeño e indefenso.

 

Mis brazos te cubrían totalmente…

pero ya te habías desprendido de mí.

15-02-1975.

24.    A Gustavo

En la mesa de todos los días,

hablas… te escucho, y pienso:

¡otro más que empieza a volar!…

 

Dejarlos crecer

fue un duro aprendizaje,

pero verlos con firme personalidad

compensa la angustia

de poderlos perder.

………………………………………………………

¿Perder?

Me pregunto: ¿Qué?…

Si nada es nuestro.

Todo lo tenemos prestado.

Sólo morir es nuestro,

y ni siquiera sabemos

en qué tiempo.

10-04-1976.

26. Examen

Ansioso,

vas y vienes como queriendo apurar las horas.

 

¡Y pensar que tantas veces

dejaste ir los minutos como torrente

en el sinuoso arroyo.

 

Ahora sabes, sin duda,

que hay un tiempo

que no se puede rescatar.

 

Sólo puedes, luchando,

llegar a otro tiempo…

por las causas que te atormentaron

¡vanamente!…

09-04-1976

27. Encrucijada.  [11]

Un día invernal.

Frío en el cielo

y en las cosas…

…………………………………

No hay entusiasmo.

…………………………………

Mi cabeza encierra

sólo pensamientos tuyos.

07-04-1975

28. Angustia

Es otra tu voz.

No andas…

No corres…

 

Mi ruego llegará a Dios

y mañana serás otra vez tú.

 

Cascabel…

alegría del hogar…

¡Cascabel!

 

Siempre pienso en que hay

millones de niños enfermos,

y lo que es peor:

¡solos!

08-04-1975

29. Dudas

Todavía no sé cuándo…

De nada sabemos cuándo,

porque todo depende de Él.

 

Todavía no sé cuando…

dejarás de comer y dormir

entre nosotros.

 

Pero sé que vivir

lo haces con tu misterio,

en la plena libertad de tus horas,

con tus ideas.

08-03-1975

30. Incomprensión

Tu rostro perfilado,

tu dulce mirada de siempre.

 

Tus inquietudes,

tus pensamientos,

los de siempre.

 

¡Que dicha sin fin

la de tenerte,

verte… acariciarte!…

……………………………………………………….

Sí, ya lo sé.

 

Rechazas por sentirte hombre,

sin convencerte aún

de que todo esto

te hace crecer.

31. Crecer

Hoy eres tú, mi hija adorada,

la que empiezas el camino.

 

¡Adolescencia!…

pureza que se nos va,

aprendiendo a vivir.

 

¡Amigas!…

¡Cuánta confidencia,

y que inmenso valor

el de la sonrisa!

 

¡Aprender!

¿Qué?… ¿Para qué?…

¿Y por qué?…

 

Preguntas que te harás

hasta el Fin.

 

Aprender para aprender…

¡sin límites!….

y sólo por tu esfuerzo vencerás.

 

Siéntete lumbre antes que estrella.

 

No pretendas ser océano,

pero niégate a ser arroyo.

 

Esfuérzate por ser

una virtuosa mujer.

24-03-1975.

 

32. Pautas

Si quieres que tu hijo

sea como un arroyo

que serpentea ante el obstáculo

enséñale

a no pensar con profundidad,

a temer y desconfiar,

a no guardar secretos.

 

Si quieres que tu hijo

sea como el Océano,

que guarda sus tesoros ocultos

a pesar de la fuerza de sus aguas:

enséñale:

a conocerse a sí mismo,

a enriquecer su vida interior,

a tener esperanzas en la adversidad,

a tener humildad.

 

Que aprenda a ser sereno como la bajamar.

Que trabaje… y luche bravío

para que haya justicia

y que reine la paz.

 

Que ame mucho a su prójimo.

 

Que entregue sus riquezas sin pedir más.

 

Y que…

como el mar,

encrespe sus olas

para a la tierra besar.

 

¡Que él sepa también, cómo es la pleamar!

Octubre de 1978.

33. Espiritualidad

Un cielo y un árbol

son para tu espíritu exquisito

aquello que muchos no ven…

y que otros, no alcanzarán jamás a ver.

 

Tu manera de vivir,

también me pertenece un poco.

 

¡Lástima

tener cortadas las alas!

                                                         Otoño de 1976.  [12]

34. A Ricardo

Hay cielo en tu mirada,

y la profundidad del océano.

 

Tal vez… ni lo supongas,

pero te siento el más fuerte,

porque cuando uno

sabe vencerse a sí mismo,

es sencillamente ¡genial!…

29-01-1975.  [13]

35. Primaveral

Te traje silenciosa en una primavera,

llevándote en mi vientre… cadenciosa.

 

Creciste… poco a poco,

y las horas sin reencuentros

fueron tornando tu mente ¡tan celosa!

………………………………………………………

Te traje orgullosa en otra primavera,

paseándote entre gentes.

Creciste mucho más…

siguieron los reencuentros.

 

Celosa de mi tiempo

no viste tuyo el tiempo.

¡Primaveras compartidas!

¡Alegría de guiarte cautelosa!

en casa y en la escuela,

como en aquella vez primera.

…………………………………………………………

Tus ojos color cielo lagrimean.

 

Me has robado el gran secreto:

Todo mi tiempo es tu tiempo,

porque gracias a ti viva me siento.

                                 Septiembre de 1979.   [14]

36. A Nidia Marta

Sigue el ejemplo, hija,

y ¡lucha!… aunque llores.

 

No te importe el ruido

de los cántaros huecos.

 

¡Detente!

 

No te abrume el reproche,

si prefieres al lujo,

rasgar tus vestiduras

para darlas sin paga.

………………………………………………

Sigue el ejemplo, hija.

 

Abre generosa tus manos.

Sé humilde,

y aunque sufras,

como el azul del cielo

será siempre pura tu mirada.

 

Noviembre de 1979.  [15]

 

37. Niet-

Tu madre… como un junco,

tenía su frágil cintura.

 

Pero tú vas creciendo

y cambiando su bella figura.

 

Ella está serena en su hermosura.

Tiene su paso leve…

y habla muy poco.

 

Yo la contemplo en su ternura

y   te sueño…

te sueño…

pero ya te adoro.

20-05-1979

38. A Graciela María Marta

Tú que tienes el paso leve

¡no me despiertes!…

 

Déjame envuelta

en esta hermosa fantasía

de creer que me besas

porque me amas…,

que no es sólo el juego

…y tu inocencia.

 

Tú que ríes con los ojos

y hablas con tus manos,

y que cantas una sola nota:

¡arrúllame con tus sílabas!…

 

Yo te prometo aprender a callar

para que tenga eco tu trino.

 

Tú que tienes el paso leve…

Acompáñame para poder avanzar.

Agosto de 1980.

40. Infantil

Piñu… Piñufla…

hagamos la ronda…

grande, muy grande…

y multicolor.

 

Piñufla ya tiene

oscuro color…

y Piñu es chiquita

como un picaflor.

 

Piñufla y Piñu

miran el cielo,

tocan las plantas,

bailan en el comedor.

 

Piñufla huele a menta,

y Piñu… a rico bombón.

 

Hagamos la ronda grande…

muy grande…

 

Que todos se junten

a su alrededor.

 

Piñu y Piñufla

ya no son más dos…

se han multiplicado

con esta canción.

Invierno de 1980.

41. Paz hogareña

La casa estaba inundada de una extraña paz

la que no da el silencio sino el canto…

El canto de esperanza que es un niño

andando por la casa, caminando despacio.

 

El canto de fe que es ver la Cruz

y no pensar en el dolor sino en la Vida.

El canto de caridad que es sonreír

a pesar de estar herida.

 

El canto de alegría por poder mirar

y llorar… y reír… y amar.

 

El canto que rompe el silencio

…y se hace paz….

El canto del que sabe amar.

Agosto de 1980.

42. Estival

La niña caminaba por la playa solitaria…

el juego de las olas traía caracolas…

Lamía las arenas de la costa soleada

el agua fresca, azulada…

La niña se detuvo, y su mirada,

llegó hasta el cielo azul…

agua y cielo… cielo y agua…

todo azul… igual que su mirada.

 

La niña caminaba y con sueños

dibujaba caracolas solitarias…

laberinto de ilusiones añoradas…

la niña despertó, enamorada.

Agosto de 1980.  [16]

IV – De mi madre y de mi familia.

43. Revelación

Para mí,

no es madre quien da a luz,

sino quien pone Luz

en la vida.

 

Gracias Mami,

por tu Luz

que me hizo elegir

entre ser arroyo

que se desvía ante el obstáculo,

y pretender ser como el océano,

con su pleamar y su bajamar…

¡teniendo tantas cosas escondidas!…

……………………………………………………

Acéptame madura…

¡He crecido por ti!

44. Los anónimos

No te avergüences nunca de tu hermano,

porque no llegó a ser genio,

ni admirado.

 

Piensa tan sólo en su lucha fugaz,

por estar vacío de esperanzas.

 

En su eterna angustia por la nada.

 

¡Compréndelo a tu hermano!…

 

Piensa en ti mismo, y en la nada.

 

Recién entonces tú sabrás

lo que es la soledad y el tedio,

lo que es mirar sin ver,

llorar sin lágrimas,

perdonar lo que jamás fue ofensa,

venerar la honradez y la prudencia.

 

Mayo de 1977.

45. Tía Tere

¿Cómo poder imaginarte

ausente en primavera?

 

Si en tu vida

que tuvo mucho de otoños

y de inviernos,

supiste ser la flor

antes que espina,

y mostrar,

a pesar de las heladas,

los brotes del renacer y la esperanza,

cuando todo parecía frío y yerto.

 

¿Cómo poder imaginarte ausente?…

 

¡Jamás!…

 

Estarás en todas mis primaveras,

como si calzaras aún

las sandalias andariegas.”   [17]

25-09-1976

46. “In mundo”

Nada nuevo descubrirás, hermano.

Nada distinto a lo que tu alma

tiene como sustento de su Vida.

 

En esta tierra,

no somos más que aquello

que creemos.

Porque sin Fe

ya todo es muerte;

y angustia y desazón:

sin Esperanza.

 

¡Espera, hermano!…

con tu Fe y con la Esperanza.

 

Recuerda… que sólo habrá rosas

si cuidas los rosales.

 

Y cizaña, si te alejas de la huerta,

absorbido por las fieras inhumanas

que no saben del perdón…

ni la paciencia;

que se creen absolutos

¡Dios… se creen!…

 

Y quieren dar justicia a los injustos

y disfrazan a la envidia

con el ropaje del amor…

y a su egoísmo, con la imagen irónica

de una preocupación que nunca fue sentida.

 

¡No te alejes, hermano!…

vuelve a mí tu mirada.

 

Vayamos caminando por el huerto

todos tomados de la mano.

Verano 1978.

 

47. Intimidad    [18]

Te confieso, Tere:

 

Este lugar del diario

Estaba vacío hace un año.

 

Las dos tenemos la respuesta,

porque no se trataba de recordar:

¡vivíamos!

y a pesar de la distancia:

 

¡Juntas!…

24-09-1976

48. Fe

¡Nacer! Siendo fruto del amor,

y una docena de brazos

haciendo turno para cobijarte.

 

Crecer!

y no saber en la infancia,

lo que es la ingratitud…

indiferencia…

terror…

 

Creer en Dios.

 

¡Adolescencia!… y aprender que existe

la traición y el dolor.

Creer en Dios.

 

Encontrar lo que es el gran amor.

 

Vivir en la confianza

y la entrega alrededor.

 

Dar a luz cuatro hijos,

seguir creyendo en Dios.

 

Percibir la sombra de los enemigos,

luchar… y perdonar.

Creer siempre en Dios.

46. Vivencias

¡Señor!… ayúdame a olvidar

mis cuatro años

y mi ingenuo dolor,

cuando perdí a mi hermano.

 

Ayúdame a olvidar

mis trece años

en una vereda angosta

y sin color….

cuando aprendí que en el silencio

podemos hallar todas las respuestas.

 

 

Y que es posible vivir

en el hedor de la traición,

en la miseria de la sin razón

y no sentirse postrado,

ni rebelde,

ni tan amado…

pero sentirse con valor.

 

¡Señor!… ayúdame a olvidar

mis quince años…

con el epílogo

de la más trágica confusión.

 

¡Ayúdame a olvidar

mis dieciocho años…

cuando aún no había aprendido

que no todos los seres crecen,

ni oyen,

ni ven.

 

¡Haz que recuerde Señor

las manos nudosas de mi abuela.

La humilde mirada al suelo

de mi tío y amigo…

Los ojos azules de mi tía menor,

tras la ventana…

El canto melodioso de Negrita…

en los inviernos largos… compartidos.

 

Haz que recuerde Señor,

en los domingos,

las alegrías de mi abuela

con su familia reunida.

 

Que nunca olvide yo

que fui su nieta elegida.

 

¡Lléname los oídos Señor…

con las carcajadas de otros tiempos,

de los hijos que tuvo más parecidos!

 

¡Ayúdame Señor

a que baje el telón.

Terminó el primer acto,

pero aún vive el autor.

 

Y… es probable que en otra primavera

callada…también tenga engaños,

falsedades,

traición.

 

Pero mi alma creció,

y no hay más confusión,

ni risas, ni llantos.

 

Sólo hay largos silencios,

y verdades punzantes

                     y esperanzas eternas.

 

Aquí está esta Plegaria,

y que Dios me perdone

por tan grande memoria.

 

¡Y mil gracias al Cielo,

que con todos los Ángeles

ha amparado a mis hijos

y a mi varón amado,

en este tiempo de paz,

de familia y Navidad,

¡tan esperado!   [19]

50. Tu mano

Mueve tu mano liviana.

No decaiga tu mano.

 

Tu mano te lava…

te dibuja…

te añora…

 

Tu mano amiga te es cálida.

 

Tu mano es fina,

huesuda,

arrugada

y es bella.

 

Es tuya la mano

que movió mi cuna.    [20]

52. A Carlos Gabriel, mi ahijado

Tu físico armonioso,

tu espíritu inquieto,

tienen un desborde vital,

arrollador…

 

Pero no siempre te agites,

ni corras, ni grites.

 

Tu alma necesita la quietud.

¡Búscala a tu alrededor!

 

Lentamente, te harás hombre;

y ese hombre será un poco

tus abuelos… tu papá…

y ese hermano…

que no te pudo acompañar.

 

Ese hombre, será carne y espíritu,

como lo fue Jesús…

y si tú te lo propones,

será un hombre con virtud.

53. Marcela

Te vas haciendo mujer

como las rosas tempranas de abril.

Y me pregunto:

¿te tocará mi cincel?…

 

¿O apenas el color de mi pincel

te salpique con matices

que se esfumen en el tiempo

y nada dejen en tu piel?

 

Tal vez te vea crecer,

y descubra en tu sonrisa

un atisbo de tristeza.

¡Que no esté mi rostro en él!…

 

Te vas haciendo mujer

y en cada octubre… renuevo

historias de mi niñez.

 

¿Te tocará mi cincel?…

¿O apenas será el pincel?

Otoño de 1980.

V – De mi tierra, de mis amigos y de mis alumnos

54. Mi ciudad.

Santa Fe,      mi cuna

mi sendero,

mi cielo.

¡La Cruz del Sur!

 

Santa Fe…    mi familia,

mis amigos,

los que se fueron.

¡La Cruz del Sur!

 

Santa Fe…    su música,

sus letras,

su pintura,

su historia,

¡La Cruz del Sur!

 

Santa Fe…    sus hombres

y sus credos.

¡La Cruz del Sur!

 

Siempre alta, en mi cielo:

Santa Fe…

                     y la Cruz del Sur.

 

56. Stress

Sala de espera.

Coloquios… Silencios…

 

Casa ser con su carga

de problemas y esperanzas.

 

La ciencia en manos de un hombre

que es serenidad,

que es equilibrio,

que es el amigo

de hace un instante, o de siempre…

 

¿Quién puede precisarlo?

 

Aquí se sonríe al entrar,

al charlar…

al salir…

Aquí subimos los peldaños

para volvernos a encontrarnos

con la seguridad.

………………………………………………….

¡Señor!… ¿por qué afuera tanta iniquidad?

 

Al Dr. Osvaldo Calvo.                    30-04-1975.

57. A Andrés Roverano

Soledad fue tu signo.

 

Silencio y soledad,

gestaron tu obra.

 

Lejos del mundo…

inmerso en los profundos

silencios íntimos,

cuidaste tu semilla.

Sostuviste después

el débil tallo,

con férrea voluntad

y gran ternura.

 

Consumiste tu tiempo

con tesón y paciencia,

para ser un gran ejemplo.

 

Lejos del ruido…

inmerso en los profundos silencios,

desde lo Eterno,

seguirás proyectándote

en tu más amada obra:

 

¡Alejandro!… tu hijo.

¡Todos tus desvelos!

 

Abril de 1979.

 

58. Experiencia

El tiempo volverá amarillos los papeles

y guardaré… allí, tu contra-cuento.

 

El mundo sigue igual:

hecho de diferencias

pero mucho ha cambiado

tu joven impaciencia.

 

No creo que tu vivas

plegada tu bandera,

ni al mundo de rodillas,

mirando sin consuelo.

 

Tú aprendiste a esperar,

y mientras tanto…

a hacer llano el camino:

que sólo con trabajo y amor,

hallarás la justicia.

 

Diciembre de 1979.

59. Para Carmen M.

¡Qué absurdas son mis tardes!

 

Yo tengo que enseñar a pensar… y a aprender, y tengo para ello más de doscientos jóvenes que cambian día a día…, que busco comprender… y a quienes poco puedo conocer.

 

Enseñar a pensar: para estudiar… pero más para vivir.

Y a aprender: para después volver a aprender hasta el fin de su tiempo.

 

¡Qué absurdas son mis tardes!

 

Un retazo de cielo,

los techos de las casas vecinas…

 

Mis compañeros… mis amigos.

Un saludo.  Un diálogo breve.

Un problema…

Pocas soluciones.

 

Yo tengo que enseñar a vivir,

apurada… en un recreo…,

o después, o nunca,

a esa niña

que llora todos los mediodías,

porque nadie la escucha

y ya aprendió a pensar.

 

¡Qué absurdas son mis tardes!

 

Pensar: ¿para qué sirve?…

si tengo que aprender

cuán difícil es hacer apostolado

y más aún lo es… el educar.

 

Invierno de 1980.  [21]

 

60. Tu siembra

Cosecharás malezas

si no purificas tu tierra,

a abonas… la riegas…

y pones los mejores rosales

y la más alta vida.

 

Y cuidas a ambas

como te cuidas tú:

día a día,

hasta que finalice todo.

 

Y en ese último camino,

cosecharás…

¡Sí! ¡Verás a Dios!

61. Creando

Como el alfarero

que amasa la arcilla

suave…

fresca…

 

Como el alfarero

que le da calor

con sus manos finas…

 

¡Como el alfarero!…

Así yo pretendo

llegar a sus almas,

y darles la fe,

darles la esperanza.

 

Lograr que mañana

mujeres y madres,

¡busquen la virtud!

¡desdeñen el odio!

¡amen la verdad!

 

¡Ah!…Si lo lograra!…

 

Pienso que pretendo

buscar lo perfecto.

 

¡Qué sacrílego!…

 

Perdóname Dios.

Noviembre de 1973.

62. Invitación a mi hogar

Mi casa es un nido grande

que cobija a mis amores,

de afuera parece chica,

sólo ves puertas… colores.

 

De la mano yo te llevo

hasta el pie de la escalera

donde sube mi quimera

por la que feliz yo muera.

 

Deja que te muestre el patio

lleno de plantas lozanas,

para que sepan las quiero,

yo las cuido en las mañanas.

 

Mi cocina es un refugio

alquimia con proteínas

y caudal de vitaminas,

minerales… energía.

 

Los cuartos donde ellos duermen

guardan el mayor secreto.

Ven la vida como un germen,

dueños de espíritu inquieto.

 

Mi pieza es un nicho oscuro,

cuna de todas mis noches…

sólo ventanas y muros,

mis desvelos y temores.

 

Mi pieza es un nido grande.

Volando se fueron alto

ya crecidos los pichones…,

sólo me llega su canto.

 

Por eso abro las ventanas

antes que me quiebre el llanto

y quiero saltar los muros,

¡es que he amado tanto!

 

Mas cuando llega la noche,

te necesito, mi cuarto.

Con mis sueños en derroche,

mi vigilia yo comparto.

 

Otoño de 1980.

63. A Patricia M.

Poblarán mil imágenes tu alma,

Andarás por las calles soñando.

Tornarás realidades tus sueños.

Rondarás por ideas muy vagas…

Inquietudes, tesón y cansancio,

Colmarán tus horas de trabajo.

Insoslayable…

A tu alrededor habrá ternura y paz.

 

Y guerra, indiferencia y odio…

 

Jamás bajes la mirada.

En lo alto está Dios en su eterna alborada.

Somos hechos por Él,

Una imagen y una semejanza.

Seamos dignos de Él,

seamos la Esperanza.

64. A Silvia C.

Ni tu sabes de mis noches

ni yo sé de las tuyas,

pero ¿si adivinaras

cuántas veces las mías son tuyas?…

 

¡Cuánto ruego

porque llegue pronto tu mañana!

 

¡Cuánto lamento

no poder acompañarte!

 

Entonces: ¿Cómo serían tus noches?

 

Quiera Dios fueran iguales:

que las vivas para orar.

65. A Gladys H.

Haber gozado de tus risas,

haberme dado el privilegio

de ser tu confidente,

y guardar para ti

aquel secreto

que se hizo estridente.

 

¿En qué playas

dejaste hundir tu paz?

 

¿A qué vientos

entregaste tanto ejemplo?

 

¿Por qué tu amor

todo lo convirtió en dolor?

 

No alcanzaste a ser rosa,

y como un pimpollo rojo

suave y débil…

te deshojaste con la granizada

que también mató a tu amor.

67. Para Mónica D. B.

La tarde tiene un gris perlado

en su cielo…

y se opacan al instante los colores

cuando me acerco y te veo,

¡tan dulce!… ¡tan sincera!….

¡tan frágil!…

pareciendo ser de acerco.

 

Tiemblas y me haces temblar,

¡porque te quiero!…

como quiere a la arcilla

el alfarero.

 

Perdóname el afán

y mi desvelo…

por cumplir mi deber,

que es lo que anhelo.

 

No quiero herirte ¡no!

Mi adolescente…

¡Déjame que te acaricie la frente!

 

Mayo de 1977.

(En la última página del libro, con témpera rosada quedó la huella de “la mano de mi nieta a los 14 meses.  Graciela María Marta Fontanini Leonhardt nació el  1º de julio de 1979.

En ese espacio, necesité escribir: “Tu mano desplegada / cual ala de paloma… / se pose en este libro, / y que todos / perdonen mis errores.)

 

 

 

 

 

 

 

[1] Escrito mientras iba hacia la ENET Nº 5 Esteban Echeverría de la capital santafesina. Caminaba por calle 1º Mayo hacia el sur, para luego cruzar la Plaza San Martín y desde allí, hacia el este…

[2] 20 de agosto de 2004: Presentación del CD “Zoilito Verón” de Adelia Brunetti, amiga a perpetuidad. Momento de emociones compartidas.  Una generosa señora, Catalina Taulamet, se acercó expresando que  cuando Graciela Riera comenzó los programas dedicados a “los abuelos” en  Radio Nacional, “Poemas para Tioco” fueron interpretados durante sucesivas semanas.  Inmediatamente, Catalina repitió los versos de Ser mujer… señal de su notable memoria. (Ese programa integró el plan de difusión impulsado por el Profesor de Educación Física Carlos Mariano Busaniche, entonces director de esa emisora en la capital santafesina.)

[3] Al dictar en clases de estenografía, improvisaba versos sobre temas de actualidad para que los alumnos ejercitaran y luego tradujeran.  Estos corresponden a la primera unidad del programa de cuarto año comercial. Los cambios en planes a fines de la década de ’80, determinaron que tal aprendizaje obligatorio en los cursos de peritos mercantiles, desapareciera…

[4] Diez años después, el 8 de febrero de 1985 celebraron el matrimonio Nidia Marta Susana Fontanini Orbea y Rubén R. Fernández Gil; el 11 de enero de 1986 nació Josefina; el 20 de noviembre de 1989 abrazamos a la recién nacida Lucía, en Gerona (Cataluña, España).

[5] Poemas generados mientras el pulso interior se aceleraba debido a una separación circunstancial e ineludible…

[6] Nuestro matrimonio civil: 05-02-1954 / Día siguiente a las 21: en la actual Basílica de Ntra. Sra. del Carmen de Santa Fe de la Vera Cruz, celebración religiosa a las 21, realizada por el titular de esa iglesia, Monseñor Antonio Biagoni.

[7] Diálogo de Eduardo Rodolfo Fontanini con Eduardo Carlos Manuel…

[8] Incorporación de Edu al servicio militar obligatorio: concentración en Batallón de Santo Tomé, destino Regimiento de Infantería de la capital de Corrientes.

[9] Emoción al ver a mi amado amante caminando con nuestros hijos por calle Vera hacia el oeste…

[10] Título original: MaternidadA mi hijo Eduardo Carlos Manuel.

[11] Edu en los días de incorporación al ejército, esperando la indicación de la unidad de destino final.

[12] Aproximación al pulso de Edu, el primogénito, nacido el 15 de febrero de 1955 (año de torbellino histórico entre los argentinos…)

[13] Ricardo Marcelo Gabriel, segundo hijo, nacido el 29 de enero de 1957.

[14] Nidia Marta Susana, nació el 31 de enero de 1962.  Etapas con sucesos compartidos en la escuela nacional de comercio “Juana del Pino de Rivadavia”: hasta el nacimiento, momentos de separación por la atención de las clases (primeras dos estrofas); participación en un desfile a beneficio de la cooperadora (3ª); ingreso en el nivel secundario (4ª)…

[15] Tras una absurda decisión: día de lluvia con calles inundadas, pocas alumnas en el acto de Bodas de Plata de egresadas, le propusieron a Martita leer el mensaje de las alumnas de quinto año y la directora -nuestra querida amiga que por estar hasta las veredas inundadas había entrado con los zapatos en la mano…- decidió que fuera otra alumna porque ella calzaba zapatillas…  Después en casa, dialogamos y necesité escribir ese mensaje.  Errar es humano… ¿y quién determina si hay o no error en esos casos?… cuando se impone proceder según indica el reglamento

[16] Versos estructurados para una evaluación de Taquigrafía: Unidad pertinente a sílabas modificadas por ele, ere, ene… como en tal, tren…; terminaciones con reducciones y otras…

[17] Título original: “A Tere: mi tía y amiga.” Su último vuelo: el 4 de septiembre de 1976.

[18] Otro 24 de septiembre (en 1983), se produjo el desprendimiento final de Teresa Doval Keller de Fontanini, madre de Eduardo Rodolfo; abuela de nuestros hijos… Dos semanas después de la Partida de Carlos B. Fontanini Pantanali, el abuelo…

[19] …trágica confusión: la muerte de mi padre José Manuel Orbea 28-06-1911 / 20-08-1947.  El autor: debe entenderse la autora, soy yo, NOF.

[20] Elaborado para ejercitación de aprendizaje taquigráfico.

[21] En el primer original estructurado a fines de 1979, había escrito como portada para estos poemas: “A los jóvenes: / con quienes trabajé diariamente, / en los que confié mucho, / y de quienes tanto aprendí.” En el libro, corresponden a “V. De mi tierra, de mis amigos y de mis alumnos”.  Necesito expresar que algunos reflejan emociones compartidas cuando los jóvenes me confiaban algunos de sus problemas, en tiempos difíciles como decía Monseñor Eduardo Pironio.  Algunas tiempo después fueron detenidas, a Gladys la mataron en Rosario, mientras se acercaba a la Facultad junto a su novio… era brevísimo lo que informaban los diarios y las radios o la televisión…

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