Estás aquí
Inicio > Historia > 1520-1982 – Aproximación a la Historia de las Islas Malvinas

1520-1982 – Aproximación a la Historia de las Islas Malvinas

En el siglo XVII.

En el siglo XVIII.

Pertenencia a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

1829: gobernador Luis Vernet.

Ofensiva estadounidense.

Sucesión de autoridades en las Malvinas.

6 de enero de 1833: invasión inglesa en las Islas Malvinas.

Trámites en el siglo XX.

Resoluciones que son sólo palabras.

02-04-1982: Gesta de las Islas Malvinas y del Atlántico Sur.

 

El dato más antiguo referido a las islas ubicadas en el Atlántico Sur, sobre la plataforma marítima argentina, indica que Esteban Gómez, un desertor del buque “San Antonio” llegó hasta ese lugar en el año 1520.  Aparecen ya en la “Cartas Náuticas” de Reinel dibujadas entre 1522-23), de Diego de Ribero en 1529) y de Agnese entre 1536 y 1545.  Están registradas como islas “San Son” , “Sansón” o “San Antón” e Islas “De los Patos”.  A partir del año 1590 se incluyeron en planos de navegación españoles e italianos.  Los ingleses han declarado que esas islas fueron vistas por John Davis en 1592 pero que no desembarcó.  Se ha reiterado que dejó breves descripciones con escasa exactitud y que las situó en un lugar incorrecto; “usa las mismas palabras en inglés que las empleadas en el ‘Islario’ de Santa Cruz, del cual seguramente las tomó.”

En el año 1584 se consolidó “el derecho de acto posesorio” cuando se instaló un establecimiento en forma permanente y dos años después concretó el primer viaje Thomas Cavendish, tiempo de notable impulso de los ingleses para lograr la colonización de América.   Diez años después, se planteó el descubrimiento por Hawkins y entonces las bautizaron Hawkins Maiden Land, conociéndose su relato de viaje recién veintitrés años  después por lo que ha sido desestimado, ya que habla de un clima templado y sabido es que están en una zona de temperaturas muy bajas, también aludió a la población y ese dato no resultó confiable.  Llegó el 24 de enero de 1600 otro marino, el holandés Sebald de Weert a bordo del barco Geloof y decidió bautizarlas con su nombre: Sebaldas o Sebaldinas.

En el siglo XVII…

En una época de creciente impulso de navegación marítima, distintos marinos intentaron llegar hasta las islas del Atlántico Sur sin lograra sus objetivos.

Llegó Cowley en el año 1684 a bordo de la embarcación Batchelor´s Delight y habla de la existencia de las “Islas Peys” que quizás fueran las Malvinas y recién seis años después, llegó el capitán inglés John Strong con su barco Welfare (1690), navegó por el denominado Estrecho de San Carlos al que bautizó Falkland Sound en homenaje a quien había patrocinado su viaje y después, se usó esa denominación para todo el archipiélago que fue circunnavegado por primera vez en 1696 por Gillaume Dumpier y sus compañeros marinos.

En 1698, al fundarse la Compañía de Pesca del Mar del Sur comenzaron a llegar más buques con pescadores, en mayoría franceses que se aproximaban al Puerto de Saint Maló de donde derivaría la denominación Maluinas que se transformó en Malvinas. . Por esa razón las islas recibieron el nombre de Maluinas y posteriormente Malvinas.  Ese año, el capitán Beauchesne partió desde aquel puerto hacia el Mar del Sur.  Durante medio siglo no se registraron otras noticias acerca de las Islas.

En el siglo XVIII…

Los británicos dieron un enorme impulso a la conquista más allá del océano y hacia 1749 pidió autorización al gobierno de Castilla para navegar hasta las islas del Atlántico sur, pero rechazada la iniciativa en 1762 decidieron declarar “la guerra a España”.

En el archipiélago estuvo Luis Antonio de Bougainville que había zarpado del puerto de Saint Maló con franceses dispuestos a colonizar aquel territorio y llegó a las islas en 1764, fundando en nombre del Rey de Francia Luis XV, el Fuerte y Puerto de San Luis, en un extremo de la Bahía de la Anunciación el extremo de la Bahía de la Anunciación.  Empezaron a nombrarlas Islas Malouines y protestó el gobierno español hasta que le fueron devueltas mediante el Tratado de San Ildefonso pero Bougainville, decidió volver al año siguiente y en 1666 el comodoro inglés John Byron llegó hasta la Isla Trinidad, la exploró y entre los ingleses la nombraron Saunders hasta que el 23 de enero de ese año, declararon que era posesión de Inglaterra y prácticamente, se estableció un condominio sin que los españoles poblaran esos lugares.  En 1766 avanzaron los ingleses hasta el puerto que denominaron Egmont, de donde fueron desalojados luego por Francisco de Paula Bucarelli.   Al enterarse los españoles de  tales situaciones, protestaron ante Francia y les reconocieron sus derechos de soberanía porque así lo establecía Tratado de Tordesillas de 1494, ya que eran sus descubridores pero Inglaterra insistió en sus demandas y se impuso retornando a la ocupación de Puerto Egmont (1771).  Tres años después, el 22 de mayo de 1774 otra vez debieron abandonar ese sitio los ingleses y se instalaron los españoles, hasta que en 1790 suscriben un Tratado reconociendo a España la posesión de las islas ubicadas en los mares del suramericano.  El 25 de mayo de 1810 comienza la etapa de emancipación del Virreinato del Río de la Plata y la Primera Junta de gobierno también se ocupa de defender esa soberanía.  Hasta entonces, se habían sucedido veinte gobernadores:

  • 1767-1773: Cap. de Navío Don Felipe Ruiz Puente.
  • 1773-1774: Cap. de Infantería Don Domingo de Chauri.
  • 1774-1777: Cap. de Fragata Don Francisco Gil y Lemos.
  • 1777-1779: Tte. de Navío Don Ramón de Carassa (Gobernador interino
  • 1779-1781: Tte. de Navío Don Salvador de Medina.
  • 1781-1783: Tte. de Fragata Don Jacinto de Altola-Guirre.
  • 1783-1784: Cap. de Navío Don Fulgencio D. Montemayor..
  • 1784.1785: Tte. de Navío Don Agustín Figueroa.
  • 1785-1786 y 1786-87: Tte. de Fragata Don Pedro de Mesa y Castro.
  • 1788-1789: Cap. de Fragata Don Ramón de Clairac.
  • 1789-1790: Cap. de Navío, desde Octubre de 1789.
  • 1790-1791 y 1792-1793: Tte. de Navío Don Juan José Elizalde.
  • 1791-1792: Tte. de Navío Don Pedro Pablo Sanguineto (tres períodos)
  • Ascenso a Cap. de Fragata desde el 08-09-1792.
  • Períodos 1793-1794 y 1795-1796.
  • 1796-1797: Teniente de Navío Don José de Aldana y Ortega.
  • 1797-98 y 1799-1800: Cap. de Fragata Don Luis Medina y Torres.
  • 1801-1802: Cap. de Fragata Don Francisco Javier de Viana.
  • Teniente de Navío D. Ramón Fernández de Villegas
  • 1803-1804; 1805-1806 y 1806-1808: Capitán de Fragata D. Bernardo Bonavia.
  • 1809: Primer piloto de la Real Armada Don Gerardo Bordas.
  • Ene.1810 a Feb. 1811: Segundo Piloto de la Real Armada Don Pablo Guillén.

(Estos gobernadores en las Islas Malvinas, primero dependían de los gobernadores y luego de los virreyes del Río de la Plata, a través del Apostadero de Montevideo. Se ha reiterado que en 1806, el virrey dispuso que debían considerarse aquellas islas, como si fuera un “barco en navegación” lo que significaba que se le debía proveer todo lo necesario incluyendo equipamiento como si correspondía a las embarcaciones de guerra.)

Pertenencia a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Tras los acontecimientos del 25 de mayo de 1810, por derecho de sucesión las Islas Malvinas dependían de sucesivos gobiernos de las provincias Unidas del Río de la Plata.

El 6 de noviembre de 1820 llegó a aquel lugar la nave Heroína  que tenía “prerrogativas de embarcación argentina” y el Coronel de la Marina David Jewet, asumió formalmente la posesión del territorio insular.  En las ruinas que habían quedado en el Puerto Soledad (primero puerto San Luis), izaron por primera vez la bandera celeste y blanca creada por el general Manuel Belgrano.

En aquella circunstancia, se firmó este comunicado:

“Fragata del Estado Heroína» en Puerto Soledad, noviembre 2 de 1820.

Señor, tengo el honor de informarlo que he llegado a este puerto comisionado por el Supremo Gobierno de las Provincias Unidas de Sud América para tomar posesión de las islas en nombre del país a que éstas pertenecen por la ley natural.

Al desempeñar esta misión deseo proceder con la mayor corrección y cortesía para con todas las naciones amigas; uno de los objetos de mi cometido es evitar la destrucción de las fuentes de recursos necesarios para los buques de paso, que, en recalada fonosa, arriban a las islas, y hacer de modo que puedan aprovisionarse con los mínimos gastos y molestias.

Dado que los propósitos de Usted no están en pugna y en competencia con estas instituciones y en la creencia de que una entrevista personal resultaría dé provecho para ambos, invito a Usted a visitarme a bordo de mi barco, donde me será grato brindarle acomodo mientras le plazca; he de agradecerle – asimismo – que tenga a bien, en lo que esté a su alcance, hacer extensiva mi invitación a cualquier otro súbdito británico que se hallare en estas inmediaciones; tengo el honor de suscribirme, señor, su más atento y seguro servidor.”

 Fdo. Jewett.

Coronel de la Marina de las Provincias Unidas de Sudamérica y Comandante de la fragata Heroína.

Esa noticia fue publicada en el diario “Redactor” de Cádiz (España) y la publica también el Argos de Buenos Aires, con texto reducido.

Al año siguiente, William Masson sustituye a Jewet en el comando de aquella nave y la legislatura de Buenos Aires aprueba una ley sobre la pesca de anfibios. la Heroína. La legislatura de Buenos Aires da una Ley sobre pesca de anfibios.

1829: gobernador Luis Vernet…

Luis Vernet fue nombrado gobernador en 1829 y dos años después, logró interceptar a los barcos loberos de bandera estadounidense Harriet, Superior y Breakwater, que logró escapar. El 19 de noviembre, Vernet y su familia llegaron al puerto de Buenos Aires a bordo del Harriet y el patrón de ese barco -Mr. Davison- pidió apoyo al cónsul de los Estados Unidos Mr. George V. Slacun, quien desconoció la soberanía del país en aquel territorio y lógicamente, la autoridad de Vernet quien siguió con tales funciones hasta 1832.

Ofensiva estadounidense…

Enseguida y a pedido del cónsul, llegó la corbeta norteamericana Lexington al mando del Cap. Silas Duncan quien plantea que Vernet debía ser juzgado como “pirata” por la justicia de Estados Unidos. Aunque estaba vigente la Doctrina Monroe, Mr. Davisón partió hacia las Malvinas y el 28 de diciembre arrasó lo existente en Puerto Soledad.

Una vez más se imponía la prepotencia: el 14-02-1832 el ministro Manuel García retiró el Exequatur al cónsul estadounidense Mr. Slacun y difundió una proclama sobre aquellos hechos.   El capitán Duncan, una semana después se dirigió al puerto de Buenos Aires con los prisioneros de Montevideo y cuatro días después, el 25 de febrero de 1832, en Londres se proyecta la culminación de esa arbitrariedad: el 20 de junio en recién nombrado encargado de Negocios de Washington Mr. Francis Baylies envía una nota al ministro García censurando las actitudes del gobernador malvinense Luis Vernet.

Sucesión de autoridades en las Malvinas…

Dos meses después, el 20 de Agosto emiten la orden de ocupar las Islas Malvinas y el 10 de septiembre, el Sgto. Mayo de Artillería José Francisco Mestivier es nombrado Comandante interino de Puerto Soledad, con órdenes de resistir hasta la muerte cualquier posible ataque extranjero a las islas. Así fue como al mes siguiente -10 de octubre- se firma un acta en ese Puerto y el Tte. Cnel. José María Pinedo -comandante de la Goleta de Guerra Sarandi– de acuerdo con las instrucciones recibidas, da posesión del mando en las Malvinas, Islas adyacentes y costas de la Patagonia hasta el Cabo de Hornos y Tierra del Fuego, al Comandante Militar y Político Mestivier.  En ese momento, jura “defender y sostener hasta el último trance el pabellón argentino y sostener el territorio, como parte Integrante de la Republica Argentina.” Cuarenta días después ya está en marcha Pinedo para explorar las islas del sur (21-11-1832) y el 30 de noviembre fue asesinado el Comandante Mestivier por la guarnición establecida en Soledad.  Llega el 20 de diciembre hasta ese lugar la Corbeta Clío a las órdenes del Comandante Onslow y desembarcan en el  “Puerto de la Cruzada” -que es el antiguo Puerto Egmont-, cumpliéndose así el propósito de ocupar las islas y enfrentándose con el comandante argentino José María Pinedo que rechazó la orden de evacuación de los invasores británicos.

6 de enero de 1833: invasión inglesa en las Islas Malvinas…

Una vez más, se impuso la superioridad de fuerzas y el 6 de enero de 1833 los argentinos debieron partir rumbo a Buenos Aires, mientras los ingleses izaban la bandera del Imperio y empezaban a hostigar a la población.

En vano el gobierno de Buenos Aires, ejercido por Juan Ramón Balcarce protestó ante Philip Gore -encargado de negocios británico- y tampoco fueron escuchados por la Foreign Office,  los argumentos de defensa del representante argentino en Londres Manuel Moreno.

Desde enero de 1833, se sucedieron las protestas de los gobiernos de la Argentina con la intención de ejercer la soberanía en las islas:  Año tras año desde 1834 hasta 1835; en febrero de 1842 y con declaraciones en distintas oportunidades.

Trámites en el siglo XX…

El canciller Ángel Gallardo protestó en 1926 por la ocupación indebida de las Malvinas y presidida por el doctor Alfredo Palacio -del Partido Socialista-, en 1939 se fundó la “Junta de Recuperación de Las Malvinas”.

En 1946, siendo presidente de la Nación el general Juan Domingo Perón y cuando se inauguró el primer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se presentó la primera reclamación ante ese organismo internacional, manifestaciones que se han sucedido durante varias décadas. El gobierno argentino decreta la soberanía de la Nación “sobre el mar epicontinental y zócalo continental argentino” y se acentúa la campaña de reafirmación de los derechos sobre las Islas Malvinas y territorios del Atlántico Sur.  A pesar de tales declaraciones, el Reino Unido de Gran Bretaña incluía en sus mapas a las islas como colonias y también aparecían en algunos sellos postales, con el nombre Falklands Island e incluyendo islas situadas al norte del paralelo 60 (Georgias y Sandwich) también las Decepción, Orcadas, Palmer, Shetland, Península Antártica

 Resoluciones que son sólo palabras…

Las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1960, aprobó la Resol. 1514, que estableció:

“…todo el intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país, es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.”

(Omitieron anotar que en el caso de la Argentina no se cumpliría…)

Se creó dos años después el Comité de Descolonización incluyendo a las Islas Malvinas en la lista de los territorios que se debían “descolonizar” (siendo que en realidad no habían sido colonizados sino invadidos.)

El canciller Dr. Miguel Ángel Ortiz inició en 1964 una intensa acción diplomática con el propósito de lograr la aprobación de una resolución de las Naciones Unidas con respecto a la soberanía argentina sobre las Malvinas.  Aunque lograron el apoyo de los delegados de la República Oriental del Uruguay y de Ecuador, EE.UU. apoyaba la decisión de la ONU.  Fue en aquellas circunstancias que el aterrizó en las islas el aviador argentino Miguel Fitzgerald -9 de septiembre de 1964- y desplegó una bandera nacional.  Inmediatamente las autoridades inglesas censuraron esa actitud y los representantes argentinos manifestaron que el gobierno no estaba comprometido en esa reacción.  Lo único que se logró con aquel fugaz despliegue fue llamar la atención de distintos gobiernos y obtener adhesiones de todos los países hispanoamericanos.  La ONU en 1965 reconoció los derechos e intereses de la República Argentina y en a Res. 2065 (XX) consta que se “toma nota de la existencia de la disputa acerca de la soberanía” sobre las islas pero sólo podrán ser descolonizadas por la “autodeterminación”, es decir por la voluntad expresa de sus habitantes.  En otro párrafo, se pide a los gobiernos en litigio que sigan “sin demoras” las negociaciones imprescindibles dispuestas por el Comité que entiende en los asuntos relativos a los “territorios colonizados”.

En agosto de 1975, se realizó la “V Conferencia de Países No Alineados” y en aquella asamblea se apoyó el insistente reclamo de la República Argentina.  Poco importó al gobierno británico esa decisión porque el 8 de diciembre informó que no autorizaría la exploración de yacimientos de hidrocarburos ni en las Islas Malvinas ni en otro territorio.  Insistió en sus petitorios el gobierno argentino, arribó a las Islas la misión Shackleton para verificar el estado económico y como respuesta, el canciller inglés Gallaghan destacó que era inútil insistir en la demanda de soberanía.  Una vez más, la arbitrariedad se imponía y las normas del derecho internacional eran sólo palabras en algún texto casi olvidado.

Al año siguiente, el Comité Jurídico Interamericano de la OEA (Organización de Estados Americanos) reconoció “el inobjetable derecho de soberanía sobre las Islas Malvinas”  de la República Argentina y esa declaración fue ratificada en la Asamblea General del citado organismo.  Tampoco fue tenida en cuenta por el imperio británico esa declaración del setenta y cinco por ciento de los países miembros.

02-04-1982: Gesta de las Islas Malvinas y del Atlántico Sur…

El 2 de abril de 1982, el presidente de facto Tte. Gral. Leopoldo Fortunato Galtieri dio la orden de comienzo del desembarco previsto en el “Operativo Rosario” y así comenzó la Gesta de las Malvinas –celebrada por el pueblo argentino como reivindicación a los legítimos derechos de la Nación- y que a partir del envío de tropas inglesas al Atlántico Sur, fue una guerra en desigualdad de condiciones operativas que terminó el 14 de junio de 1982, cuando se produjo el cese del fuego por decisión de los jefes militares argentinos.

(Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.)

 

Top