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Julio Toledo – Compositor, cineasta.

Julio Toledo – Compositor, cineasta.

El Cabo Julián.

Para Juancho, el soñador

La silla de paja.

Director de Cine egresado del Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral, creado por el poeta y cineasta Fernando Quique Birri a fines de la década del ’50 y tras el cierre de ese organismo, en 1977, Julio Toledo fundó el Instituto Santafesino de Enseñanza Cinematográfica.

Actor y Director del grupo “Teatrín” (Teatro para niños, 1974-1978). Durante el gobierno del CPN José María Vernet fue designado para integrar el Consejo Asesor de Cultura presidido por José María Castiñeira de Dios (1986-1988).  En septiembre de 1985, tras asumir el Subsecretario de Cultura Néstor Norberto Zapata, participó en sucesivos proyectos.

Docente del Instituto Superior Nº 12 “Gustavo Martínez Zuviría” (1984-1993), “realizó varios filmes de carácter científico en el área de Medicina”. Dictó cursos y condujo talleres sobre realización Cinematográfica y Televisiva en canales de la capital santafesina y de Rosario (1988). En el bienio 1996-1997 concretó el proyecto “El tango en la escuela”. Realizó diversos videos en a Dirección Provincial de Lucha contra las Adicciones. Desarrolló una serie de “Cuentos Santafesinos”.  Compositor de canciones que describen el paisaje y la vida en el litoral, logró que la secretaría de Cultura de la provincia declarara de interés cultural el álbum Del pago del Brigadier.

Entre su producción cinematográfica han destacado:

“Los pueblos de Juan” (1987 – Galardón de la Comisión Permanente del Premio “El Niño y la Televisión”).

“Pericota”  (documental relacionado con la Estación homónima. Guionista y productor. En 1998 proyectado desde ATC de la capital federal.)

 

Master en Ciencias Políticas Universidad Católica de Santa Fe.

Con auspicios del Gobierno de la provincia de Santa Fe, siendo secretario de Cultura el Licenciado Raúl Bertone, desarrolló el tema “La identidad nacional” – Conferencia y canciones. En una página distribuida en esas circunstancias, literalmente se destaca:

“En un momento como el actual, donde los factores materialistas privan sobre cualquier otro concepto vivencial, plantear como un ámbito de necesidad prioritaria la Educación, para reafirmar y acrecentar nuestro patrimonio cultural, puede parecer una utopía.

No obstante y a pesar de la incertidumbre existencial que golpea al Hombre que piensa, que razona, nos preguntamos a diario como hacer para acoplarnos al tren de las nuevas alternativas que plantea este mundo globalizado y mantener una identidad que permita el reencuentro con aquel estilo propio y personal con que crecimos, orientado a reafirmar ese Hombre que se reconoce en la Historia, en la Geografía y en la Cultura de su Pueblo?

¿Cómo hacer para recrear esa veta y a la vez enriquecerla y lograr de esta forma un aporte concreto al desarrollo cultural de la Comunidad que nos cobija?

¿Tenemos una identidad?  un perfil, los argentinos? ¿de dónde surge?  ¿Qué elementos la componen? Julio Toledo plantea en esta conferencia, un tema de candente actualidad.”

 

Docente en la Universidad Abierta Interamericana de Rosario, provincia de Santa Fe (2006).

 

Canciones…

Adolfo Schweighoffer, Veterano de Guerra de Malvinas y conductor del programa de difusión cultural del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Santa Fe, transmitido desde la Radio LT 9 “Brigadier Estanislao López” de la capital provincial, en el informe final del año 2005 aludió a su participación a fines de septiembre:

“25/09: Julio Toledo, músico, compositor y cineasta en vivo recitó hermosos poemas malvineros. /…/”

Después de un diálogo telefónico, el autor acercó varias páginas incluyendo datos personales y las letras de sus canciones.  [1]

El Cabo Julián

(Canción.)

La llovizna helada

golpeaba la cara

calaba los huesos

del cabo Julián

joven que hace poco

recibió el diploma

en la secundaria

allá en el litoral.

Y como en un sueño

o como en el cine

con la diferencia

que ahora esto era real

sin tiempo a pensarlo

se encontró en la fila

le dieron un arma

y orden de matar.

Donde quedó aquel Julián

el de pausada manera

no es este hombre alucinado

transformado por la guerra

aquel infierno que pasó

y de ser un mozo alegre

Julián se quedó por siempre

con su mente allá en la nieve.

Cuando le dijeron

que iba a las Malvinas

galopó en su pecho

un potro en libertad

pensó en el regreso

de abrazos y besos

festejando el triunfo

que iban a lograr

Todo fue distinto

como en tierra extraña

las voces de aliento

no se oyeron más

y hubo un manto negro

que cubrió de olvido

aquella epopeya

de argentinidad.

Dónde quedó aquel Julián

el de pausada manera

hoy un hombre alucinado

transformado por la guerra.

Hay otros muchos Julián

que de la muerte volvieron

pero en el fondo de su alma

quisieran volver de nuevo.

Para Juancho, el soñador

Desde muy pequeño Juancho

peleó con la adversidad

eran solo dos en el rancho,

el Juancho con su mamá

de su papá no hay noticias

quién sabe dónde andará.

En su pequeña canoa

el Juancho solía llevar

la gente que iba al poblado

después la volvía a buscar

soñaba ser marinero

de la armada nacional

Cuando hablaba con su madre

el Juancho sabía expresar

verás que mi nombre un día

será orgullo deste lugar

y podrás decir contenta

¡mire mi hijo dónde está!

Se alistó de marinero

y se fue para alta mar

contento estaba en la foto

que le mandó a su mamá

vieja, decía con cariño

mire su hijo dónde está!

Allá en el sur desolado

tronó el cañón sin cesar

y los hijos de la Patria

fueron al frente nomás

había que poner el pecho

no era cuestión de aflojar.

En el paraje perdido

llegó una lancha oficial

se cuadraron dos marinos

y a la madre uno le habló:

la Patria le agradecía

por el hijo que perdió.

…………………………………………

Toda vestida de negro

la viejita suele estar

sentada junto a la placa

del héroe de aquel lugar

y a todo el que pasa dice

¡mire mi hijo dónde está!

La Plaza de aquel pueblito

que está junto al Paraná

lleva el nombre de aquel niño

que soñaba con el mar.

La Patria le dio sus alas

y voló hasta el más allá.

La silla de paja

Ah, si estuviera el Rosendo

mi abuela sabía decir

lo recordaba a mi padre

aquel veintiocho de abril

se comentaba en el barrio

que el terraplén se iba a hundir.

Quién te dijo a vos Eulogio

que el agua se va a venir.

No le hagás caso a los zurdos

que te mienten por mentir

vos seguí haciendo lo tuyo

que hay cajas que repartir.

Los estudios que hemos hecho

con gente muy preparada

nos dicen que estén tranquilos

que aquí no va a pasar nada.

Vos seguí con tu trabajo,

lo demás, dejame a mí.

Y güeno, pensé pa’dentro

ellos son los ilustrau

pero yo vi que las ratas

se escapaban del Salau.

Ah, si estuviera el Rosendo

oí que la abuela decía.

Hubo un estruendo, hubo un golpe

se hizo noche en pleno día

el agua arrasaba todo

y la gente que corría.

Niños, perros, viejos, gritos.

El mundo se vino abajo

el agua golpeó furiosa

llevando todo a su paso.

Por qué será que de pronto

respirar cuesta trabajo.

En cuanto pude asomar

el agua llegaba al techo

Abuela! grité con furia

sintiendo estallar el pecho.

Me hundí y a tientas buscando

su silla de paja hallé

pero la abuela no estaba

por más que busqué y busqué.

Si pasás por mi provincia

y ves una carpa negra

verás un cartel que dice:

Te estoy esperando abuela.

Y en esa silla de paja

a veces me quedo en vela

y rezo mientras suspiro

ah, si estuviera la abuela.

 

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

Martes 5 de septiembre de 2006 – Hora  20:13:46

 

 

[1] Hoy, martes 05 de septiembre, junto con las letras de las canciones, recibí esa esquela: “Nidia: / Te acerco las letras de dos canciones y una más que hice con motivo de la inundación.- Espero que sirvan a tus proyectos. En ese volante que adjunto que agrego, hay algunos antecedentes de los cuales puedes tomar  lo que creas te es útil.  Gracias por tenerme en cuenta: / Julio”.

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