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Héctor David Gatica (La Rioja)

Cantata Riojana.

Vínculos con Ariel Ferraro…

Emociones en “días insólitos”…

Difusión de sus obras…

“Obras completas”.

Correspondencia de amigos…

Trascendencia en distintos ámbitos…

Mirada hacia el origen…

Mi madre.

De su legado…

“Siempre”.

Guitarra.

Acecho y tragedia en la ruta de Patquía…

Amistad a perpetuidad..

Dos cartas, dos testimonios de la Historia de los Argentinos.

 

Héctor David con su hermano Omar Nicolás y “en colaboración con maestros de la Escuela Nº 112 de Villa Nidia”, fundaron y dirigieron la revista Alborada.  Las reproducciones con mimeógrafo las hacían en el campo.  Cuatrocientos ejemplares por edición y llegaron a cuarenta y seis publicaciones: “Una década distribuyéndola por ranchos de los llanos riojanos, entre carboneros y hacheros, ganaderos mayores y criadores de cabras.

Cantata Riojana

En distintas localidades argentinas, se ha presentado la Cantata Riojana (relato histórico en versos), con música de Ramón Navarro.

Cuando recibí la Cantata Riojana -con otra generosa dedicatoria de Héctor David- y empecé a leer esa historia de la Historia del noble pueblo riojano, imaginé qué interesante sería el aprendizaje en las aulas de las escuelas argentinas, si además de los textos específicos de las diferentes materias de estudio de las ciencias sociales, se pudieran integrar los aportes que perseverantes poetas, ensayistas… han publicado año tras año en distintas latitudes.

(Tal vez sea necesario esperar que otro clamor logre hacer “despertar de la siesta de la mediocridad” a quienes parecen estar aletargados…)

Vínculos con Ariel Ferraro…

Ha disertado en diversas provincias, refiriéndose a La Literatura de La Rioja y esbozó una Semblanza de Ariel Ferraro, talentoso poeta riojano (1925-1985).

Ariel Ferraro escribió el prólogo de la primera edición de Memoria de los Llanos y expresó:  “Se trata de un hombre que canta lo que vive y vive lo que canta. / Él es el testigo intransferible, el decidor más lúcido de una singularísima comarca habitada por arrieros, pastores y hachadores, en un paraje donde la redondez regional de la tierra se debate cerrada y pequeñamente en la posibilidad de los más ásperos olvidos, y el tiempo ha dejado de cumplir sus años.  / Allí, este vendimiador genuino del vocablo ha recogido sus motivaciones carnales, integrando una geografía genital de nombres y sucesos en cuya circunstancia ha esculpido con acierto de orfebre, la armazón entrañable de estas vivas y místicas memorias.”

Emociones en “días insólitos”…

En su libro Los días insólitos, David Gatica incluyó un poema que refleja su emoción ante la despedida de su amigo Daniel y en una estrofa necesitó expresar:  [1]

“Me despedí de Ariel

léeme trajo a la Rioja hace veinte años

le dejé un abrazo a su mujer

con ella compartí la cárcel

este pedacito de montaña que se ve desde aquí

y aquella luna

alcanzaba a ver en puntas de pie

por una hendija de la celda.”  /…/

Difusión de sus obras…

Ha presentado libros, entre ellos Este Canto Latinoamericano (San Luis); en Catamarca participó en la Primera Feria Regional del Libro (07-11-2003).

Sus poemas integran la antología Summa Poética: la poesía del siglo XXI (de Editorial Vinciguerra), en un conjunto de obras de cuarenta escritores argentinos.

A principios de Enero de 2004 Héctor David Gatica presentó el tercer volumen de Integración Cultural Riojana -un proyecto iniciado en 1989- y que con tal continuidad, permite conocer más la obra de los escritores de su provincia natal.  Una vez, con ese esfuerzo de recopilación y edición, revela su espíritu solidario conocido no sólo entre riojanos, sino más allá de las fronteras argentinas.

No ha sido por casualidad que el Prof. Carlos Gentile desde Italia, expresara acerca de sus trabajos: “Cantar, exprimir y vivir.  Esto nos obliga a decir finalmente, el lirismo por la guitarra del poeta.  En tal realidad fugitiva pero persuasiva, de continua renovación, todas las cosas recobran un significado para nosotros y pro sí mismo la certeza de ser.”

En la Revista Azor de España, José Jurado Morales publicó una nota “sobre su magnífico libro El Cantor, Memoria de los Llanos y destacó que “hay en su obra, reciedumbre, fuerza y hondura; su voz es sincera, y se destaca muy por encima, de tanta y tanta seudo-poesía como recibimos de ahí.  Enhorabuena.”

También desde España y refiriéndose al mismo libro, Francisco Lucio en otra página literaria señala que “este poeta, habitante en la llanura de la inmensa provincia de La Rioja, alejado de todo centro de civilización y, pese a ello, demostrando ser poeta de vocación innegable, animador de una obra -una revista- lírica que, no obstante nacer en tan apartadas soledades, es ya conocida en casi toda Hispanoamérica y en la propia España.  El nombre de esta revista poética es Poesía amiga”… que Héctor David Gatica dirigió y editó entre 1961 y 1965, “trece ediciones que saliendo a lomo de caballo desde Villa Nidia, era llevada hasta la estafeta de Nueva Esperanza, distante 15 km., difundiéndose desde ahí por América del Sur, Central y Norte, Europa y norte de África, con la colaboración de los más destacados poetas de numerosas naciones.

Destaca luego: “Gatica, como nuestro Miguel Hernández, ha vivido en un medio telúrico y humano con el que se siente identificado, del que es, con las típicas figuras que lo pueblan -prolongación humana y al que, siendo poeta, siente, por tanto, la necesidad de cantar, de interpretarlo, lo que, en definitiva, equivale a interpretarse y definirse a sí mismo”…

 “Obras completas”

(Edición del autor, 499 páginas, presentado por Hilda García de Pereyra. Ese volumen integra sus trabajos ya difundidos durante su “andar por el camino de las letras”, como suele decir este generoso riojano que ha difundido la obra de los autores de su amada provincial natal:

  • Memoria de los llanos.
  • Los días del amor.
  • Himnos farisaicos.
  • País desvelado.
  • Los días insólitos. (49 poemas; Faja de Honor de la SADE en 1989.)

Necesito releer lo escrito por Héctor David durante los días insólitos:

“El Ministro de Cultura habla desde Corrientes / las nuevas pautas / las ideologías extrañas que se han infiltrado en las universidades / en la enseñanza secundaria / y hasta en la escuela primaria / se han desvirtuado los valores morales / el ser nacional / de todo eso habla el señor Ministro.  De todo eso y de nada más.” [2]

  • Los fundadores del olvido (serie de relatos; Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes (1984); Faja de Honor de la SADE (1990).

En el prólogo de su libro Hay Un Mundo, Luis Ricardo Furlán expresó:

“Las voces naufragan en la inmensidad del cielo cuya luna descuelga, redonda y enamorada, en la luz de los mitológicos paisajes y seres que avecindan la claridad cristiana y solitaria de Villa Nidia.   /…/  Es entonces, cuando el mundo delicioso de las personas, los pájaros, las vidalas y los árboles construyen ese otro mundo posesivo de la poesía donde habita con singular fruición, con fervoroso éxtasis contemplativo, con ardiente gesto creador. De ese universo habla tu poemario con acento puro, estilo identificado y proyección total.  Mundo, universo, mapa donde la verdad rige la voz enaltecida por los nudos sedientos de los días que hollan el camino telúrico de la grandiosidad del llano.”

(Entre grupos literarios santafesinos se suele insistir en referencias a la Generación del ’55 –interpreto que con más connotación histórico-política que en función del período de primeras ediciones-, y considero interesante reiterar lo expresado por el poeta Luis Ricardo Furlán, “en un artículo titulado ‘La generación del cincuenta en la poesía argentina’…” refiriéndose al lapso 1950-1955. [3]

Destaca: “Sin aceptar una estéril discusión sobre las generaciones literarias, esta afirmación, sin embargo, debe considerarse significativa respecto a los cambios que por esa fecha comienzan a producirse en el planteo y en el ejercicio de la literatura.  /…/ …lo más importante de esos cambios reside en el acercamiento de la ideología izquierdista al nacionalismo, o para decirlo con mayor precisión, en el creciente carácter nacional que evidencia la izquierda”…)

Correspondencia de amigos…

Han destacado el valor de las obras de Héctor David Gatica: Jaime Dávalos, Félix Luna, Ulises Petit de Murat, Armando Tejada Gómez, Atahualpa Yupanqui, Willy G. Bouillón desde el diario La Nación de Buenos Aires al ser publicadas sus obras completas.

Desde Buenos Aires, en 1977, Tejada Gómez necesitó enviarle una carta al poeta Gatica: “…ninguna paloma mensajera” sabía darle la dirección y consultó el padrón de la sociedad argentina de escritores. Hacía tiempo que no se veían y escribió: “…afirmo sin ningún tapujo que tu voz es una de las más potentes, lúcidas y bellas de mi país interior y de mi Rioja querida. No sé si te lo dije cuando estuvimos juntos, pero nuestros amigos comunes son testigos de mi admiración por tu obra, de la que nada sé desde entonces”…

Trascendencia en distintos ámbitos…

En Villa “La Unión”, el 7 de octubre de 1998 se inauguró el Centro Cultural “Héctor David Gatica”, un lugar destinado a exposiciones y a encuentros tendientes a promover la educación permanente por el arte de vivir y convivir.

El viernes 29 de enero de 1999 comenzó su trasmisión una radio de Chiapas, y ese primer día se refirieron al genocidio que padecían, leyeron poesías de Los días insólitos de Héctor David Gatica, que son en realidad un alegato a partir del mensaje implícito en los títulos.

Mirada hacia el origen…

En su libro titulado Hay un mundo, Héctor David Gatica incluyó un poema que refleja una emotiva evocación de su infancia:

Mi madre

Delia Durán.

Su nombre me resulta total.

La mano bondadosa que me ayudó a crecer

los pilares de la tarde

la oración de las cenizas del fogón

las visitas de los parientes

el mesón del comedor

en especial eso

el mesón su cabecera

o la cotorrita verde-manso

que una vez

saltó de su hombro dormido

al fuego desvelado de los gatos.

 

Los leños encendidos junto a la ternura de las noches

la espesura de sus pies cargados con el tiempo de los hijos

la ventana hacia el oeste

el yerbiado el pan la aguja remendona

y las flores para la Virgen.

De su legado…

Ana María Colombo de Vigini seleccionó su poema Siempre (del libro Los días de amor) para la edición del martes 11 de febrero de 2003, en el diario La Opinión de Rafaela (provincia de Santa Fe).

“Siempre”

Cazadora de mis rumbos

rastreadora del ser

cuando amenaza el tiempo

 

Le saludan tuscas y el verano.

 

Vuelve en el toque fértil de las lluvias.

 

Se estropean los árboles con las tormentas

y las caídas del sol con los ladridos de los perros.

Sólo la vida del camino permanece;

ella florece en tu andar.

 

Guitarra

Tarde afinada en manos de algarrobo

con una letra azul en los estambres

 

Hay todavía pájaros redondos

en tu boca juglar resucitada.

 

Cómo levante el agua de los labios

la raíz escondida de tu música.

 

Qué novia ausente me tocó las manos

para crear la luna en una zamba?

 

Tal vez te abarque el brazo de la espera

donde encender la fe de los suspiros

y habrá una luz de cuerdas

en el alba pluvial de los oídos.

 

Mi voz es polen en tu son pulido

donde se cuaja el ritmo de la tierra,

la sangre, la madera y el amor.

(En Memoria de los Llanos, ed. del autor, mayo de 1983, p.65)

Acecho y tragedia en la ruta de Patquía…

Dirán que andas por un camino equivocado

 si andas por tu camino.  Antonio Porchia.

 

A pocos kilómetros de Punta de los Llanos quedó

sobre la tarde

con los brazos en cruz

de cara al cielo.

Comenzaron a llegar desde los barrios

así como los sorprendió la terrible noticia.

Nos reunimos en la catedral

para recibir al obispo amado.

Por las puertas laterales de ambas naves

ellos entraron portando armas.

Doña Angelita los atajó desenfundando sus setenta años

nadie va a venir a sacarme de la casa de mi padre

les gritó y se sentó

todos los demás hicimos lo mismo

atajaron entonces la puerta de calle

por eso la gente que llegó después fue ganando la plaza.

 

Lo trajeron a la morgue y no lo entregaron hasta la madrugada

una duda atroz flotaba en la noche de oración horror.

 

Dos días desfiló La Rioja ante su féretro.

En el atrio estaban

el cardenal primado de la Argentina

ocho  obispos

ochenta sacerdotes y otras tantas religiosas.

Y en la calle y en la plaza un pueblo acongojado.

 

La policía abrió camino a empujones entre los fieles

para el señor Gobernador

el Jefe del Batallón

el Jefe del CELPA

las esposas de los jefes.  Para las autoridades.

Ahí nos apretujamos para que pasaran ellos.

 

Que no me vengan a ver los que mandan

portadores de armas y de poder

dejen que los sin voz vengan a mí

quiero seguir estando entre los pobres

como lo hice en vida

yo Enrique Angelelli

el Pelado

obispo y además difunto suyos.

Que vengan todos esos que ustedes dejaron sin trabajo

o que llevaron a las cárceles.

La Rioja no esconde lágrimas.

Habla un sacerdote:

‘Su corazón abierto abrazó a todos; pero tuvo debilidad por los pobres, por aquellos que no le podían dar dinero ni poder ni armas, nada’.

Habla Monseñor Zazpe:  [4]

‘Las mismas voces interesadas que lo calumniaron a Cristo, también lo tocaron a Angelelli.’

Nuestro pastor va a ser retirado a su panteón.

Angelelli va a ser depositado

en la basílica menor del corazón de los pobres.

 

El gentío llora y lo saluda levantando pañuelos desconsoladamente lloramos no hay miedo que detenga estas lágrimas en especial las de los más humildes los que ya no tienen nada que perder.

 

Y si tienes algo todavía, no has perdido todo;

te falta perder algo todavía.   Antonio Porchia.”

Amistad a perpetuidad…

La poesía genera vínculos perdurables porque no hay distancias cuando es posible la confluencia de sentimientos mientras es leído aquello que ha sido escrito como misteriosa transcripción de lo que dictan las voces interiores…

Dos cartas, dos testimonios de la Historia de los Argentinos…

En junio de 1986, el talentoso poeta Héctor David Gatica logró que Ediciones Amarú -de Lanús, provincia de Buenos Aires, dirigida por Juan Carlos Giménez y Nuria Pérez Jacky-, terminara la edición de Los días insólitos (ilustración y portada de Amarú Oropeza).  Cuatro meses después, otro gesto reveló su generosidad.  En la anteportada escribió:

“Nidia: Gracias por ‘La mujer tallada’, contiene pasajes hermosos y una gran ternura. /…/ Guardaré con gran cariño y agradecimiento su viajando por La Rioja”. / Un fuerte abrazo y felicitaciones por todo lo que hace. / Héctor Gatica / 1986 (luego, su dirección).

Tres años después, el 7 de septiembre de 1989, recibí otra carta:

“Nidia: Mil gracias por tu Repentino Relato acongojado y Cantares de la Tacuarita.  El sábado ppdo. organicé la presentación de Integración Cultural, consiguiendo que asistiera al acto el presidente, Dr. Carlos Saúl Menem, el presidente del Senado, Dr. Eduardo Menem y el músico Ramón Navarro.

Me tocó dirigir la palabra y en un momento de mi discurso al pueblo de la costa veo lágrimas en los ojos del presidente.

Todo fue muy emocionante; el mismo Menem piloteaba el avión y al descender lo esperaban más de 30 jinetes, subiendo a uno de los caballos y llegando así al pueblo.

Cuando dos horas después volvió al avión para subir, los niños le gritaban: ‘Adiós Carlitos’. /Un fuerte abrazo / Héctor D. Gatica /1989”

 

[1] Gatica, Héctor David. Los días insólitos. Provincia de Buenos Aires, Lanús, junio de 1986, p. 34.

[2] Ibidem, p. 56.

[3] Capítulo – La historia de la Literatura argentina. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, fascículo 50, julio de l968, p. 1197. texto elaborado por el Prof. Carlos R. Giordano.

[4] Monseñor Vicente Faustino Zazpe, Arzobispo de Santa Fe.  Debió cumplir una misión en La Rioja, cuando acosaban a monseñor Angelelli porque predicaba la paz por el camino de la justicia. Monseñor Zazpe fue ¡Pastor de almas!… también perseguido, hasta que en determinadas circunstancias debió dormir en lugares diferentes porque lo amenazaban.  En la Homilía dominical, con palabras precisas hacía confluir el Evangelio y la voz de los postergados… Pasó a la inmortalidad el 24 de enero de 1986.  Su cuerpo yacente reposa hacia el oeste del altar mayor de la Catedral de Santa Fe de la Vera Cruz.

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