Director de la Biblioteca Nacional
Biblioteca Nacional: espejo y archivo de la memoria del país…
10-05-2004: Dificultades por “saber ser director”…
Renuncia a la Dirección ad honorem…
Denuncias sin investigaciones…
Más conclusiones de Torcuato Di Tella…
Pedido de asesoramiento de los gremios…
Año 2004: ¿hay discriminación entre los argentinos?…
Opiniones de la Subsecretaria Magdalena Faillace…
Horacio Salas es poeta, ensayista, historiador y periodista. Secretario de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires –durante la intendencia del Lic. Carlos Grosso, ad honorem-; director del Fondo Nacional desde más de una década también ad-honorem. Asumió la Dirección de la Biblioteca Nacional el 12 de junio de 2003: tres días antes de la celebración del Día del Libro…
Director de la Biblioteca Nacional
El periodista Martín De Ambrosio dialogó con el poeta Horacio Salas días después de haber asumido la Dirección de la Biblioteca Nacional.
Una mirada sobre la lista de directores que se han sucedido, revela que los poetas son convocados con bastante frecuencia. Ser un perseverante lector y una persona responsable con conocimientos de bibliotecología y de política cultural, suelen ser dos requisitos insoslayables para conducir una biblioteca pública. Horacio Salas asumió tras la gestión del filósofo Silvio Maresca, época de frecuentes disidencias por cuestiones gremiales.
Horacio Salas en aquella oportunidad, recordó que “llegó por primera vez a sus 12 años, cuando la sede estaba en la calle México.
‘Yo era una especie de ratón de biblioteca desde chico”, admite. En esa época iba a ver números viejos de la revista El Gráfico y mezclaba la afición literaria con la deportiva. Luego, ya en las décadas del 60 y el 70 y antes del exilio español, Salas necesitaba de la Biblioteca porque era crítico literario de varias revistas, donde además hacía secciones de aniversarios que lo obligaban a vivir en las hemerotecas’…”
Al asumir, el director Horacio Salas se refirió a “su plan de recatalogación y puesta en línea de los patrimonios bibliotecológicos de los países del Mercosur, y su obsesión por luchar contra los otros ratones de biblioteca, los que se comen los libros”.
(Así está expresado en el copete de la nota…)
A los fines de vincular las Bibliotecas Nacionales de los países integrantes del MERCOSUR, el director dijo:
“Vamos a llamar a una reunión en Buenos Aires de directores de bibliotecas con la intención de poner en red las bibliotecas nacionales de los países del Mercosur ampliado (con Chile y Bolivia). Y el proyecto también incluye poner en red las cabeceras regionales de Argentina, porque no todas las bibliotecas de provincia tienen la suficiente entidad, para que ellas trasladen la información a otras bibliotecas de la región. Así todo el acervo de la Biblioteca Nacional estaría dispuesto para todos los argentinos.”
Luego el director Salas expresó:
“La recatalogación y la desinsectación son dos objetivos centrales.
De nada nos sirve tener dos millones de libros si están apolillados o con bichos; o si ni siquiera sabemos que están. Para esto el Estado tiene que generar las partidas presupuestarias para poder hacerlo. Y vamos a pelear por esto.”
Aunque el secretario de Educación Torcuato Di Tella al asumir esa dirección aludió a planes destinados a promover la lectura en sectores con menores posibilidades, Horacio Sala desde su punto de vista, manifestó:
“…nosotros no tenemos capacidad para crear un plan de lectura, ésa es una tarea del Ministerio de Educación.”
Anunció que estaban trabajando en el desarrollo del proyecto de Talleres Literarios:
“…un taller de poesía a cargo del director de la revista Barataria, Mario Sampaolesi, un taller de novela a cargo de Juan Martini, uno de cuento con Vicente Batista y otro de ensayos con Osvaldo Gallone. Serán talleres gratuitos, pero la gente va a tener que inscribirse, porque no se puede dar un taller para 500 personas. Vamos a seleccionar a la gente; seguramente los que quieran venir a poesía serán varios miles y los que quieran venir a ensayo serán 22, esto es lo normal por lo que yo conozco. Y arrancamos ya, en julio.”
Biblioteca Nacional: espejo y archivo de la memoria del país…
Es oportuno tener en cuenta lo expresado por el director Salas:
“Yo pienso que la Biblioteca Nacional de un país es un espejo de cómo trata ese país a su cultura. Cómo trata la sociedad a su cultura.
Si pensamos que uno de los edificios más importantes de París (más allá de que a mí no me guste y que no sea nada práctico) es la Biblioteca Nacional, eso está mostrando lo que le da la sociedad o el Estado a la cultura nacional. Lo misma pasa con la Biblioteca del Senado en Washington, que es una biblioteca que tiene varias decenas de millones de ejemplares y lo mismo en la Biblioteca de Madrid, donde he pasado muchísimas horas durante mi exilio. Lo que pretendo es que esta Biblioteca Nacional tenga un lugar destacado en Latinoamérica. La podemos recuperar, estoy seguro”…
En su diagnóstico acerca de la institución que se ha comprometido a dirigir, advierte que:
“…La Biblioteca tiene un atraso importante, no está demasiado bien. Y no tiene todos los libros que debería tener porque no se cumple la ley de depósito por la cual todas las editoriales tienen que mandar un ejemplar a la Biblioteca. Al respecto ya hemos hablado con la Cámara Argentina del Libro para que cumplan. Pero vamos a tratar de que las cosas empiecen a funcionar, y eso se logra cumpliendo la ley. Las leyes están, el problema es que durante demasiados años la Biblioteca fue un estorbo para la sociedad argentina, un lugar al que hay que dedicarle tantos pesos. Y no es así, la Biblioteca Nacional es el archivo de la memoria de un país.”
10-05-2004: Dificultades por “saber ser director”…
Distintos medios informaron acerca de la posible renuncia del director de la Biblioteca Nacional. La Subsecretaria de Cultura Magdalena Faillace, “declarada ‘amiga personal’ de Salas y quien lo propuso para el cargo, mantenía anoche una luz de esperanza. ‘El director de la biblioteca todavía no ha presentado la renuncia. Yo, personalmente, estoy intentando que no se vaya’, dijo. Y añadió que ‘la Biblioteca Nacional es un lugar difícil. Es el organismo más conflictivo de la Secretaría de Cultura. Requiere cambios muy sustantivos, que me parece que Horacio (Salas) estaba intentando. Sobre todo en lo que hace a la trasparencia de gestión. Pero prefiero que los motivos los explique él’.”
Así se ha difundido por la red de redes…
En la misma crónica, es posible leer que uno de los motivos estaba relacionado con conflictos con asociaciones gremiales como consecuencia de los ajustes necesarios que la Dirección había puesto en marcha a fines del año 2003:
“El jueves último, unas 60 personas de ATE fueron con sus bombos a reclamar a la Secretaría de Cultura. El secretario Di Tella las recibió, lo que Salas interpretó como una falta de respaldo y precipitó su decisión», dijeron esos informantes. Anteayer, explicaron las mismas fuentes, Horacio Salas se comunicó telefónicamente con Di Tella para transmitirle su renuncia.”
Dificultades crecientes…
Distintos medios informaron a fines de junio de 2003, cuando el director Salas recién había asumido, que se había descubierto a una persona “robando mapas antiguos de la mapoteca”. Sucesivos directores se han referido a la necesidad de actualizar el inventario y la decisión inmediata de Salas fue clausurar la mapoteca y la denominada sala del tesoro que si no se mantiene en condiciones adecuadas termina siendo el cementerio de las obras más valiosas porque son atacadas por la humedad, por pequeños insectos o parásitos. Dos meses después, por comentarios periodísticos trascendió que protestaban algunos gremialistas porque la dirección -evidentemente con el propósito de encauzar al organismo-, impedía que el personal trabajara en “los depósitos subterráneos”…
Noviembre es el mes de las Artes y en el 2003 fue también de asombro porque un libro que se había robado de la Biblioteca Nacional, fue rematado en Europa.
El autor, Jorge Luis Borges también fue director del organismo…
Finalmente, es oportuno también destacar otra conclusión de Fernando Halperín difundida desde el diario La Nación:
“…algunos de los grandes temas pendientes de la biblioteca continúan en el tintero: un sistema de seguridad eficiente, recomponer la cadena de mandos (los empleados responden a sus delegados gremiales antes que a sus superiores) y un sistema de catalogación coherente con la importancia del organismo. Además, la profesionalización de los cargos de dirección, ya que muchos están ocupados por personas que ni siquiera terminaron sus estudios secundarios, y la puesta en condiciones de los depósitos, en los que, actualmente, el patrimonio de la biblioteca se deteriora día tras día.”
Con la colaboración de Jesús A. Cornejo, el periodista aporta interesantes datos hasta el otoño de 2004:
“Inventario: la Biblioteca Nacional no tiene un sistema de catalogación coherente. Se considera que esto ocurre desde 1953, durante la gestión de Gustavo Martínez Zuviría.
Libros: se calcula que tiene un patrimonio que supera largamente el millón de volúmenes. De éstos, unos 20.000 están en la sala del tesoro.
Presupuesto: la institución recibe unos 7 millones de pesos. Hace cinco años recibía 12 millones… El dinero se destina al funcionamiento del edificio, a la compra de libros y al pago de los sueldos de los 360 empleados.
Visitas: la biblioteca recibe unas 150.000 consultas anuales.”
Renuncia a la Dirección ad honorem…
Distintos medios de comunicación informaron que el poeta Horacio Salas después de dialogar con el Secretario de Cultura entregó su renuncia al cargo que desempeñaba adhonorem desde junio del año anterior.
Luego, en el diario La Nación se publicó la nota redactada por la periodista Susana Reinoso tras una entrevista con Salas:
“…Insalvables y sustantivas diferencias con el señor secretario respecto de la concepción estratégica de la administración de la cultura argentina y de la preservación del patrimonio de la Biblioteca Nacional, así como la total falta de apoyo por parte de esa secretaría me obligan a adoptar esta determinación.”
En la misma crónica, se reitera otra conclusión del responsable Horacio Sala:
“Calculamos que más del 90% del tiempo del subdirector estaba destinado a resolver problemas relacionados con los gremios o con el personal. No tuvimos problemas con UPCN, esta es la verdad. Y yo mantengo una cordial relación con Soeme, porque mis muchos años como investigador en la Biblioteca Nacional hacen que me conozcan. Pero con el grupúsculo de ATE, desde el primer día el problema fue serio. Ellos pretenden codirigir la biblioteca. Y yo les dije que mientras yo fuera el director, actuaría como tal. A partir de esa respuesta, pasó de todo. Me hicieron piquetes, me difamaron. Pese a ello, han sido recibido en todas las instancias de gobierno que uno puede imaginar.”
Otras declaraciones, se asemejan a historias tenebrosas de la literatura universal:
Preguntó la periodista de La Nación: “-¿Por qué Di Tella, que no ignora la gravedad del asunto, decidió recibir a manifestantes de ATE en clara desautorización de su figura?”
La inmediata respuesta del director Salas que ya había presentado la renuncia:
“-No lo sé. El jueves último estábamos en la secretaría intentando resolver la situación de doce personas que habían trabajado para la empresa de seguridad de la biblioteca y quedaron afuera, porque hicimos un nuevo llamado a licitación. De pronto llegaron estas 30 personas con bombos. Di Tella los hizo pasar y los hizo sentar en el suelo. Les dijo que se quedaba con el bombo. Les firmó un recibo, se lo tomó a la chacota. Esta gente empezó a criticar mi gestión. Yo quise intervenir y Torcuato me dijo: ‘Vos callate’. En ese momento supe que tenía que renunciar. Soy un hombre grande, casi viejo y tengo una trayectoria”.
Ecos tras la renuncia…
Desde el diario La Nación, se difundieron diversos comentarios referidos a la renuncia presentada por el poeta Horacio Salas, director de la Biblioteca Nacional, adhonorem.
La periodista Reinoso destacó:
“…’Figuras de la cultura expresaron su reconocimiento a la gestión de Horacio Salas al frente de la Biblioteca, «que estuvo destinada en forma prioritaria a preservar el patrimonio cultural de la institución». Entre otros firman Santiago Kovadloff, Fermín Fevre, Ernesto Schoo, Héctor Tizón, Isidoro Blaisten, Martha Mercader, Vicente Battista, Oscar Barney Finn, Hugo Beccacece, Julio Bárbaro y Pacho O´Donnell’.”
(La memoria orienta hacia lo expresado cuando renunció otro poeta notable: José María Castiñeira de Dios. En el archivo personal, conservo el recorte de un comentario firmado con las iniciales “F. Ch.” -interpreto Fermín Chávez-, titulado “Bárbaro, la cultura no se mata”, cuando Julio Bárbaro era subsecretario de cultura…
Una vez más, percibo que en determinadas circunstancias estoy en el País de los Contrastes.
Cuando renunció Castiñeira de Dios, El señor Bárbaro en vez de hacer conocer los motivos de las renuncias anteriores de Castiñeira de Dios, en aquella memorable nota está escrito que el mencionado Bárbaro, “…se dedica a vituperar por los diarios al renunciante y a declararlo inepto. Parece que una de las facetas del señor subsecretario es la tendencia incontrolable de menoscabar y agraviar, aparte de otra nota muy ostensible: la de ser seudoprofeta.”
Por algo, sagaces duendes que parecen ser una escolta ineludible, siguen insistiendo en que existen ciudades semejantes a la Ciudad de los Distraídos…)
Denuncias sin investigaciones…
Distintos medios han reiterado otras declaraciones de Salas, entre ellas:
“…la gente que trabaja realmente en la Biblioteca es la mayoría, pero no hay sistema de sanciones para los que no hacen nada. Este organismo es el de mayor ausentismo en toda la administración pública.”
Siguen algunos grupos actuando sin tener noción precisa acerca de dónde está el límite de los derechos y cuáles son los procedimientos para ejercerlos; hay actitudes violentas, excesos que producen un efecto no deseado. Por algo, Horacio Salas durante una entrevista manifestó:
“La gente de ATE es muy combativa. Hace poco estaba reunido con un embajador y vinieron con los bombos a patearme la puerta. Tuve que interrumpir la reunión. La primera vez fue cuando descubrimos el robo de mapas antiguos y detuvimos al delincuente. Volví a recibir un fuerte ataque cuando colocamos las 48 cámaras de video y la alarma perimetral. La tercera ocasión fue cuando la seguridad comenzó a revisar a todo el que entraba y salía.” /…/
“Los concursos del personal tienen que hacerse. Además, hay que imponer un régimen de premios y castigos y, sobre todo, respetar a la gente que hace años está en el organismo. Tiene que haber un compromiso nacional.”
El secretario de cultura Di Tella, refiriéndose al perfil del nuevo director de la Biblioteca Nacional, expresó:
“No va ser un intelectual, sino alguien que tenga experiencia en gestión cultural y que, a la vez, tenga una alta ejecutividad y cintura política para dialogar con los gremios.”
(El presidente insiste en que seguirá combatiendo la corrupción…
Hay que pensar que ya estará estudiando los sistemas que sean eficaces para el control de la asistencia y el de la productividad, porque no sólo en las fábricas son necesarios, son imprescindibles en todos los organismos estatales, ya que la eficacia de cualquier servicio depende de la eficiencia del personal, de su capacidad y responsabilidad…)
Más conclusiones de Torcuato Di Tella…
Con referencia a los empleados de la Biblioteca Nacional y a sus pertinentes asociaciones sindicales, el secretario de Cultura expresó:
“Son tres los gremios que agrupan a los empleados de la Biblioteca Nacional. Tres personajes de una historia en la que suelen ocupar el papel de malos, tildados más de una vez, incluso, de mafiosos por distintos funcionarios. Por si faltaba un detalle, se odian. Y para los directores del organismo la convivencia con ellos suele ser uno de los más serios escollos del cargo”. /…/
“A los gremios los vamos a manejar como el gobierno nacional maneja a los piqueteros. /…/
Creo que con los piqueteros hubo muchos avances. Formaron cooperativas, fueron a la escuela y ahora están progresando.” /…/
Cuando el periodista de la Nación Fernando Halperin aludió al transcurso de cincuenta años sin que se hiciera un inventario, el secretario Di Tella contestó:
“Una forma de recuperar la Biblioteca Nacional es que el Ministerio de Economía nos dé más presupuesto. No puede ser que a la institución se le hayan quitado cinco millones de pesos. El presupuesto original asignado a la biblioteca era de 12 millones de pesos y ahora sólo cuenta con siete. Es muy poco.”
“Hay que entender que el problema en la Biblioteca Nacional no se soluciona en un año. No tiene una solución rápida. Dada la situación económica todo esto puede llevar mucho tiempo, ya que no se puede dirigir una biblioteca con la mitad del personal en malas condiciones. Por ahora es imposible plantear una organización racional. Es tiempo de negociar con cintura política y plantear una estrategia.”
“La estrategia estará planificada sobre la figura del nuevo director, que apuntará a abrir el diálogo con los distintos sectores de la Biblioteca.”
“Creo que los sindicatos no son los que generan los problemas. La Biblioteca Nacional hoy es un caos y por eso digo que hay que darnos tiempo para reorganizarla. Hay grupos que hoy se sienten dueños de distintas áreas y que dejan inoperativa a la Biblioteca, les franquean el paso a distintos funcionarios y eso se tiene que terminar.” Subrayado aquí.
(En la redacción de esa nota colaboró María Helena Ripetta, tal como consta in fine. Leí en el diccionario de la Real Academia Española: inoperante: adj. – no operante, ineficaz y no está incluida aún la palabra inoperativa pero tal vez sea incorporada cuando se imponga por abuso del incorrecto uso…)
Pedido de asesoramiento de los gremios…
En el cuarto año del siglo XXI, son otros los comentarios y el actual secretario de Cultura Torcuato Di Tella según se ha reiterado, “les pidió asesoramiento y posibles candidatos a los gremios, que, según el funcionario, provocaron el alejamiento del poeta Horacio Salas, al frente de la institución”.
(Aparentemente, la solución de los problemas que se suceden año tras año en la Biblioteca Nacional, depende del criterio de los representantes de ATE -José María Gutiérrez, entre otros-, SOEME -Mercedes Dip, entre otros- y de la Unión del Personal Civil de la Nación –que no participó en aquellas reuniones; sindicatos que agrupan a trabajadores del Estado, a obreros y empleados de la minoridad y la educación…
El periodista Jesús A. Cornejo -con la colaboración de Fernando Halperín-, en ese interesante comentario referido al posible reemplazante en la dirección de la Biblioteca Nacional, expresaron:
“En diálogo con La Nación, Di Tella aseguró: ‘Iniciamos una ronda de consulta con los representes de los distintos gremios para que ellos nos sugieran nombres y el perfil del nuevo director’.
Anoche, en tanto, Di Tella nombró veedor en la Biblioteca a su asesor José Martínez Tato, que hará las veces de director interino hasta que se nombre al nuevo titular de la institución.
Fuentes del área de Cultura dijeron ayer que la idea de reunirse con los representantes de los sindicatos surgió luego de que el politicólogo José Nun rechazó la propuesta de Di Tella y del propio jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para hacerse cargo de la dirección de la institución.”
(Distintos medios informaron que además del “politicólogo José Nun” se había mencionado omo candidato a “Juan Carlos Del Bello, ex director del Indec y ex secretario de Políticas Universitarias. Sin embargo, se especulaba que éste contaba con menos posibilidades en virtud de su origen vinculado con el menemismo”.
Año 2004: ¿hay discriminación entre los argentinos?…
Este año se realizará el III Congreso de la Lengua -previsto para el 17 de noviembre- y ya he dedicado parte del tiempo libre a leer sobre antecedentes, lingüística… y a elaborar algunas notas para la historia de la Historia…
Ahora, creo que deberé revisar el significado de discriminación…
Las actuales autoridades políticas hablan de pluralismo, de integración -incluso con “transversales”-, con lo cual el esbozo del movimiento imaginado podría terminar siendo casi un diseño escocés, ya que desde el origen hay verticalismo y sabido es que subsisten los horizontales…
Surge la duda cuando se describen tales situaciones, porque esas declaraciones inducen a creer que hay proscripciones, tan absurdas como las que se generaron tras el movimiento de septiembre de 1955… cuando detentaban el poder quienes demostraron ser antiperonistas…
(“Hay que pasar el invierno” -sigue siendo la consigna como cuando estaba el ingeniero- y sería oportuno que se concentre la atención en otros anti… los necesarios para generar anticuerpos y evitar enfermedades y contagios… )
Es interesante lo expresado por subsecretaria de Cultura –que había propuesto al acosado Horacio Salas-:
“No voy a renunciar a la idea de proponer a un intelectual. Quiero continuar con la tradición de tener intelectuales en la dirección de la Biblioteca Nacional, por donde pasaron hombres destacados, como Paul Groussac y Jorge Luis Borges”…
Criterios enunciados…
“El nombre del director de la Biblioteca Nacional puede tardar más de lo pensado. Le propuse el cargo a ‘Pepe’ Nun, pero no aceptó porque tenía muchos compromisos personales que no podía postergar. De todas maneras, queremos que él esté vinculado con la biblioteca. Tal vez como un integrante de un consejo que asesore al nuevo director», dijo Di Tella. / Anoche, las autoridades del área de Cultura ajustaban los últimos detalles para proponer una alternativa a la clásica elección del director de la biblioteca en forma directa, mediante un decreto presidencial. /
‘Di Tella piensa nombrar un director interino y crear un consejo asesor que se encargará de buscar las personas que reúnan los mejores antecedentes para estar al frente de la Biblioteca Nacional’, dijeron fuentes oficiales.”
Opiniones de la Subsecretaria Magdalena Faillace…
“Por su parte, la subsecretaria de Cultura, Magdalena Faillace, afirmó anoche que la idea de este consejo no es realizar un concurso, sino establecer el perfil que debe cumplir el candidato. ‘Que quede bien claro: al director sólo lo puede designar el propio presidente Néstor Kirchner’.”
En una crónica publicada en el diario La Nación, dos periodistas comentan las circunstancias en que se produce la renuncia del director Salas y reiteran lo expresado por el dirigente gremial José María Gutiérrez, miembro de ATE:
“…’Nosotros no propusimos a nadie. Pero creo que el director de la institución debe ser un bibliotecólogo; un especialista en la materia, pues el conflicto no se soluciona con una persona que tenga muñeca política y capacidad de gestión, sino con alguien que reúna esas condiciones y que, además, sepa de libros’, indicó el representante gremial”…
La subsecretaria “Faillace coincidió con el representante de ATE y dijo que hay vicios como la corrupción y los sobresueldos enquistados como napas en la biblioteca, que se deberán erradicar.
‘La institución no se va a sanear ni en un año de gestión, aunque pusiéramos a Superman. Todo tiene que ser manejado con tranquilidad y darnos tiempo para poner en orden la institución’, indicó la subsecretaria.
Carta al presidente Kirchner…
En la misma crónica se reproduce un párrafo de la nota enviada por esa asociación gremial al presidente de la Nación:
“Hoy se da pública cuenta de que la Biblioteca Nacional incumple sus funciones básicas, esto es, adquirir, conservar, preservar, restaurar y difundir el patrimonio édito de los argentinos”.
“Estamos, entonces, ante amenazas ciertas hacia un patrimonio que concentra buena parte de la memoria argentina y que por representar una de las más antiguas instituciones de la Nación merece ser colocada en el centro mismo de una política cultural más sensible, que la devuelva a un lugar de creación de eventos, movilización imaginativa de sus tesoros.”
Mientras tanto, opinaba la delegada de SOEME Mercedes Dip, destacando que al gremio no lo habían consultado acerca del posible reemplazante y advirtió que:
“Pedirles candidatos a los gremios en esta biblioteca no va. Somos tres sindicatos y cada uno pondría nueve nombres, sería un lío”…
(Otra oportuna pausa hará posible percibir la elocuencia del silencio…)
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La demora en cubrir la vacante tras la renuncia de Horacio Salas, revela las dificultades existentes tanto en la selección del posible reemplazante como en el encauzamiento de los problemas internos. Quedan aquí algunas señales que han de servir para elaborar sucesivas claves:
Elvio Vitali – Director de la Biblioteca Nacional (Argentina)
Un mes y medio después de la renuncia del poeta Horacio Salas, asumió Elvio Vitali las funciones de director titular de la Biblioteca Nacional y el sociólogo Horacio González, subdirector.
Distintos medios informaron que durante ese acto, el secretario de Cultura Torcuato Di Tella manifestó que “es un reto fantástico que les toca y en el que sé que les va a ir bien” y también aludió a “la dedicación de los empleados, aun con las malas condiciones, que empiezan por sus salarios”. Acompañaron a los citados funcionarios: Carlos Pazos de la “Fundación El Libro”, Pino Solanas -director de Cine, político-, Nora Cortiñas -presidenta de la asociación “Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora”; escritores, lectores…
Propósito reiterado…
Al asumir distintos directores, en el discurso necesariamente expresan la necesidad de lograr un aumento en el presupuesto y lo reiteró el director Vitali destacando que “la biblioteca será un referente para los investigadores y los lectores de América latina y del mundo hispano”…
Desde el diario “La Nación” informaron que “tras los interminables aplausos con los que lo recibió el auditorio, expresó: ‘La etapa de la euforia dejará lugar a la faena, que se presenta pesada. Tenemos una máquina dañada y una embarcación menoscabada’… la biblioteca está en dificultades porque el país lo está’ y opinó que la institución necesita ‘un nuevo contrato con la sociedad y los lectores’.”
Durante la gestión administrativa que se inicia con estas autoridades está prevista la integración y puesta en marcha de dos Consejos Consultivos integrados por investigadores y por bibliotecólogos, honorarios.
Observaciones, lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.