Estás aquí
Inicio > Literatura > Segunda Asociación de Escritores de Santa Fe de la Vera Cruz.

Segunda Asociación de Escritores de Santa Fe de la Vera Cruz.

“La segunda Sociedad de Escritores de Santa Fe”.

Escritores con activa participación en Política.

1922: Horacio Caillet-Bois – Director del Museo y Director Gral. de Cultura.

1939: Luis Di Filippo, diputado provincial y Jefe de Policía.

1940: Dr. Leoncio Gianello – Presidente Cámara de Diputados.

1942: Proyecto de Gianello referido a “Asociación Santafesina de Escritores”.

Leoncio Gianello –  Ministro de Educación y Cultura en 1962 y 1966.

1970: Dr. Leopoldo Chizzini Melo, ministro de Educación.

Don Edmundo Blanco Boeri, amigo.

 

Segunda Asociación de Escritores de Santa Fe de la Vera Cruz

Aquí, algunas señales del talentoso Gastón Gori -Dr. Pedro Raúl Marangoni-, nacido en Esperanza el 17 de noviembre de 1915.  Maestro, destacado orador, autor de cuarenta y siete libros editados (otras tantas reediciones.)

Su Último Vuelo: miércoles 17 de noviembre de 2004 a las 10:15 en Santa Fe de la Vera Cruz, Cuna de la Constitución Nacional.

Información disponible tras vivencias compartidas; lecturas en libros, revistas y diarios santafesinos, en los pertinentes a las sesiones en ambas Cámaras de la Legislatura de Santa Fe.

“La segunda Sociedad de Escritores de Santa Fe”

Por Gastón Gori (Diario “El Litoral”, 13/03-1983.)

La primera, fue la filial de la Sociedad Argentina de Escritores con central en Buenos Aires… que prolongó lánguidamente su actividad hasta casi finalizado el año 1944. Su herida de muerte no fue su condición de filial, aunque sus socios nunca aceptaron plenamente que fuese tributaria de Buenos Aires, rindiéndoles cuenta de sus ingresos, que en definitiva era lo único que en aquel entonces interesaba a quienes recibían los aportes pecuniarios de las provincias, situación que perduró hasta la modificación de sus estatutos.  Lo que creó la discordia, en el seno de la filial Santa Fe, fue su no adhesión al acto organizado en honor de Luis Gudiño Kramer -socio conspicuo- cuando obtuvo el premio regional de la Comisión Nacional de Cultura en 1943.

Militaba Gudiño Kramer en el Partido Demócrata Progresista.  Era natural que fuesen sus correligionarios quienes auspiciaran el homenaje que adquirió los contornos de futuro gran acto público al aire libre (cena de por medio) y a él adhirieron numerosas personas con y sin militancia política y escritores amigos.  Se vislumbraban síntomas de fervor en los discursos.  La C. D. de la SADE, filial Santa Fe, no participó de ese acto y dejó definida su posición de prescindencia política. Con lo que desairaba a un socio destacado y restaba virtualidad a los estatutos, puesto que en los fines de la SADE no se excluye la adhesión a los principios democráticos ni a los pronunciamientos públicos en ese sentido.  De modo que Gudiño Kramer careció del lógico apoyo y reconocimiento de su institución de escritores, en ese acto, y la filial Santa Fe, quedó por ello metida en ámbito de negativas apreciaciones y ahogada en ese motivo de divisiones y alejamientos, agregados a la inercia que suele enfermar a este tipo de asociaciones.

A partir del 4 de junio de 1943, con el golpe militar de turno, hubo acontecimientos que cambiarían aspectos del rumbo político del país y, quiéranlo o no los escritores, en esos cambios históricos quien no fue testigo preocupado fue actor entusiasta.  Las multitudes comenzaron luego a ganar la calle –acertadas o no- y una nueva expresión popular de la democracia asomaba en la Argentina para concretarse luego en la figura de un conductor y de un líder.  Como era previsible los diversos criterios llevaron a muchos escritores en el país a organizarse según sus simpatías políticas o sus disidencias con la Sociedad Argentina de Escritores de Buenos Aires o su directa adhesión política al gobierno que proveyó de abundantes recursos a la Comisión Nacional de Cultura a partir de 1945.  Se funda en Buenos Aires la Sociedad de Escritores, con repercusión en Santa Fe.  Ya no quedaba otra institución en esta ciudad.

En ese ambiente, cuando apasionamientos ciudadanos, sindicales, etc., intensificaban el fenómeno nuevo de una Argentina distinta, que desconcertaba a muchos, se procuró en Santa Fe (desaparecida la filial de la SADE), crear la segunda agrupación de escritores que la sucediese con características independientes de orientación cultural oficial y libre de connotaciones políticas, es decir, un imposible en ese momento, notoriamente alejada de la Sociedad de Escritores de Buenos Aires de tendencia oficialista.

Durante el mes de marzo de 1947 en círculos literarios de Santa Fe se habló mucho sobre la conveniencia de fundarla.  Confesé mi poco entusiasmo por ella, pues ‘no la veía’.  Y recién el 26 de abril se produjo la primera reunión autoconvocada por Leopoldo Chizzini Melo, Leoncio Gianello, José Rafael López Rosas, Fernando Birri, José F. Cagnin, Eduardo Raúl Storni, Gastón Gori, Miguel Brascó –ocasional secretario– y Alberto Ferrando.  A esa reunión se llegó después de acordados algunos de sus objetos principales: ‘Agrupar a los escritores del Litoral, en defensa de sus intereses gremiales y de los derechos que cuerda la Constitución Nacional a los ciudadanos y a todos sus habitantes’, ‘por la libre expresión del pensamiento y de la educación del pueblo en las artes y en las letras’.  Chizzini fue el más entusiasta promotor de la nueva sociedad; Miguel Brascó ofició de ocasional secretario y Leoncio Gianello aparecería junto a Chizzini Melo como las figuras más visibles de ese movimiento.

El 28 de abril hubo una nueva reunión, ampliada, con el fin de redactar los estatutos y según mis apuntes no faltaron quienes querían ‘restringir la acción de la sociedad en cuanto sus pronunciamientos a favor de la democracia y de las garantías constitucionales (que un sector consideraba afectadas).  Ese germen de discordia fue decisivo para la institución en tal momento político de la Nación. No se redactaron los estatutos de esa reunión, pero quedaron aclarados y aceptados los propósitos perseguidos y al mes siguiente en nota impresa se convocó para el día 29 de mayo de 1947 a asamblea ‘para conversar en todo cuanto concierne al establecimiento de una asociación de carácter gremial con los siguientes fines: 1º) la defensa del ejercicio de la profesión de escritor y de los derechos del hombre en cuanto éstos incidan directa y sensiblemente sobre aquélla; 2º) la difusión y fomento de toda expresión artística y literaria del Litoral; 3º defensa gremial del escritor”.  Firmaban la invitación: Leoncio Gianello, Carlos Carlino, Gastón Gori, María del Carmen Noverasco, Edmundo Blanco Boeri, Isaac Aizemberg, César Mermet y Leopoldo Chizzini Melo.

La nueva sociedad no obtuvo el entusiasmo unánime de sus fundadores, quizá porque el fenómeno masivo que había avanzado en nuestra sociedad y en nuestra política exigía posiciones claras, definidas, que, por otra parte, eran muy difíciles de ser tomadas.  Además no pocos creíamos que dentro de un sistema federal, era necesaria la unidad en torno de la SADE central Buenos Aires, que debía reformar sus estatutos para tener mayor adhesión de las provincias.

La nueva sociedad, la segunda de Santa Fe, asilada en una ciudad (sic); creada en momentos de adversidades evidentes, con innumerables pasiones actuando vivamente en la ciudadanía, no duró tanto más que la rosa mutábile… No podía esperarse otra cosa.  De ella quedaron las elevadas intenciones que siempre movieron a los escritores para asociarse, y diez años después aquellos principios que sostuvo, se ampliaron y concretaron en la tercera asociación santafesina de escritores, que también tuvo su nacimiento mechado de implicancias políticas, caído el régimen anterior.” [1]

Algunos escritores con activa participación en Política.

Después de leer notas publicadas en diarios, comentarios en libros, los diarios de sesiones de la Legislatura de la provincia de Santa Fe y diversa documentación en archivos oficiales, es posible elaborar una breve síntesis sobre algunos ciudadanos que han participado en actividades políticas en la capital santafesina.

1922: Horacio Caillet-Bois – Director del Museo y Director Gral. de Cultura.

Por disposición en la escritura de donación del edificio donde funcionaba el Museo de Bellas Artes, fue designado primer director el periodista y escritor Horacio Caillet-Bois, vocal secretario de la Dirección General de Bellas Artes a fines de septiembre de 1945.

A partir de junio de 1946, integró la Comisión Provincial de Cultura presidida por el Dr. Nicanor Molinas durante el gobierno del Dr. Waldino Suárez; luego fue Director General de Bellas Artes, Museos y Archivo Histórico Provincial hasta que el 28 de enero de 1949 mediante la Ley 3474 anularon tales organismos, se creó la Dirección General de Cultura sin que se concretara el pertinente cambio.

Recién el 28 de julio de 1955 nombraron a Amílcar Medina Verna para desempeñar esa Dirección general.

Hasta la autodenominada Revolución Libertadora (16-09-1955), Horacio Caillet-Bois dirigió el Departamento de Bellas Artes y Bibliotecas.

Presidió la Comisión Provincial de Cultura puesta en marcha mientras detentaban el poder los integrantes de la autodenominada  revolución libertadora: fue designado Director General de Cultura y se desempeñó desde el 24 de diciembre de 1957 al 30 de abril de 1958.  Desde sus editoriales emitidos por radio LT9 de Santa Fe, planteaba interesantes análisis sobre cultura y educación en el ámbito provincial y nacional.

Luego, Caillet-Bois presidió la Comisión Provincial de Cultura (con marchas y contramarchas) hasta que del 14-12-1957 al 30 de abril de 1958, fue Director General de Cultura. Durante el primer gobierno del  Dr. Carlos Sylvestre Begnis, desde el 1º de mayo de 1958 desempeñó esas funciones de Director General y de Presidente del Consejo Asesor, continuando después de algunas modificaciones legales.

A partir del 16 de junio de ese año, el poeta Francisco Paco Urondo se desempeñó como Director General de Cultura, hasta el 30 de julio de 1959.

1939: Luis Di Filippo, diputado provincial y Jefe de Policía.

Luis Di Filippo, fue diputado provincial hasta que lo nombraron Jefe de Policía de La Capital, cargo que asumió el 30 de enero de 1940. Sólo presentó un proyecto -en 1943-, a los fines de destinar “10.000.- para la institución de un premio de la Cámara de Diputados de la Provincia en el XX Salón Anual de Pintura, Escultura y Grabado de Santa Fe.  (Ver. CD, 1943, Ds.Ss. p. 38)

El término del mandato de Luis Di Filippo era en 1947 y fue interrumpido por el movimiento del 4 de junio de 1943. Al ser destituido el General Perón durante su segunda presidencia por los libertadores del 16 de septiembre de 1955, este conocido periodista, escritor y político fue uno de los impulsores de la constitución de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores) creada en octubre de 1955.  Presidió esa asociación, dirigió la Gaceta Literaria y difundió sus ensayos breves en separatas incluidas con las ediciones periódicas de esa revista literaria hasta que comenzó su declinación final. Sin herederos directos, dejó su vivienda –departamento en un edificio del sur de la capital santafesina- y su biblioteca a tal asociación, donde algunos socios suelen reconocerlo como “el Patriarca”.

1940: Dr. Leoncio Gianello – Presidente Cámara de Diputados…

Durante el gobierno del Dr. Joaquín Argonz, siendo vicegobernador el Dr. Emilio G. Leiva -presidente de la Cámara de Senadores-, el diputado Leoncio Gianello presidió la Cámara de Senadores.

Los doctores Leiva y Gianello eran profesores en la Escuela Superior Nacional de Comercio “Domingo Guzmán Silva” de Santa Fe.

Sabido es que Leoncio Gianello nació el 12 de septiembre de 1906, en Gualeguay (provincia de Entre Ríos).  Maestro, abogado, doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales.  Se dedicó a estudios históricos y publicó varios ensayos, incluso en diarios y revistas. Títulos de algunos libros: “Historia de Santa Fe”. “Estampas sanmartinianas”, “Historia de la Cultura Argentina”, “Estanislao López”, “Los pueblos del litoral y la Revolución de Mayo”… Miembro de la Academia Nacional de la Historia, de la Junta de Estudios Históricos de Santa Fe e integrante de instituciones similares en el exterior. Ejerció la docencia en los niveles secundario, terciario y universitario. Presidió el Consejo General de Educación. Fue ministro de Educación y Cultura durante dos gobiernos de facto.

1942: Proyecto de Gianello referido a “Asociación Santafesina de Escritores”

En la segunda sesión extraordinaria realizada el 30 de junio de 1942 se consideró el proyecto de ley presentado por el Diputado Gianello a los fines de la modificación de la última parte del art. 1º de la Ley 2906, con despacho de la Comisión de Instrucción Pública integrada por los diputados José P. Luzuriaga (Departamento Constitución, con mandato hasta 1943); R. J. Hereñú (Departamento San Cristóbal) y R. H. Herren, A. C. Molina (Rosario), todos con mandato hasta 1945, interrumpido por el movimiento cívico militar del 4 de junio de 1943.

Aquí, el texto del artículo modificado:

“Art. 1º. Substitúyense las palabras finales del art. 1º de la ley 2906 que crea la Comisión Provincial de Cultura: ‘Asociación Santafesina de Escritores’ por las siguientes: ‘Sociedad Argentina de Escritores, filial Sana Fe’.

Art. 2º de forma.

(Tras la votación, consta: “Votado en general y particular por constar de un solo artículo, resulta afirmativa”.

 Es oportuno tener en cuenta que Gastón Gori, en 1983 desde una página del diario “El Litoral” refiriéndose a la segunda sociedad de escritores de Santa Fe, informó: “La primera, fue la filial de la Sociedad Argentina de Escritores con central en Buenos Aires… que prolongó lánguidamente su actividad hasta casi finalizado el año 1944.

Leoncio Gianello –  Ministro de Educación y Cultura en 1962 y 1966.

Durante el gobierno de facto del Dr. José María Guido, siendo segundo interventor en la provincia de Santa Fe el Gral. Jorge R. Noceti Campos, asumió las funciones de Ministro de Educación y Cultura el poeta y destacado profesor de Historia Dr. Leoncio Gianello (desde el 19 de junio de 1962 al 20 de junio del año siguiente).

Tras el movimiento cívico militar que el 28 de junio de 1966 destituyó al presidente de la Nación Dr. Arturo Umberto Illia y en el gobierno provincial de Santa Fe el Dr. Emilio Aldo Tessio, siendo Ministro de Educación hasta entonces el Dr. Ricardo Arribillaga, asumió el gobernador de facto Contralmirante Eladio Modesto Vázquez (a partir del 5 de agosto de 1966) evidentemente con apoyo de ciudadanos que compartían esa transición.  Siendo Interventor el Gral. Eleodoro Sánchez se hizo cargo del Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto e interino de Educación y Cultura el Cnel. Juan Bautista Báez y luego asumió el Dr. Leoncio Gianello, siendo Subsecretario el Dr. Leopoldo Chizzini Melo.

1970: Dr. Leopoldo Chizzini Melo, ministro de Educación.

El Dr. Leopoldo Chizzini Melo cesó como subsecretario y asumió como Ministro de Educación y Cultura el 20 de agosto de 1966, momento del retiro de Gianello.

La autodenominada Revolución Argentina concretó sucesivos cambios de autoridades y el Dr. Chizzini Melo se desempeñó también durante la intervención del Gral. Roberto A. Fonseca, hasta el 27 de julio de 1970.

Al asumir el gobernador de facto Gral. Guillermo Sánchez Almería, el 3 de agosto de ese año asumió el Prof. Ricardo Pedro Bruera, Subsecretario de Educación Don Luis Ravera.  El Prof. Bruera, fue el primer ministro de Educación durante el gobierno de facto del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional iniciado el 24 de marzo de 1976 y sólo se desempeñó durante unos meses.

Apuntes para:  “Historia de escritores, políticos y asociaciones…”

Nidia A. G. Orbea de Fontanini.

 

Detentaban el poder los integrantes de la autodenominada Revolución Argentina, presidente de facto Dr. Juan Carlos Onganía, gobernador de facto en Santa Fe Contraalmirante Eladio Modesto Vázquez y asumió

Don Edmundo Blanco Boeri, amigo…

Edmundo Blanco Boeri fue un destacado periodista y promotor cultural desde diversas instituciones, crítico de arte.  A principios de la década del ’60, fue regente en la Escuela de Cinematografía dirigida por el distinguido cineasta Fernando Quique Birri  hasta su alejamiento, momento en que asumió conducción.

Impulsó las actividades de la “Asociación Amigos del Japón”, de la “Asociación de Amigos del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez”…

A principios de la década del ’70 se acercaba a nuestro hogar y con-versábamos sobre plantas -e ikebana-, explicaba cómo cultivar en pequeñas vasijas –bonsai-, rememoraba sus viajes por la Patagonia, las percepciones ante el ventisquero Perito Moreno, nos sorprendió con el regalo de una laja donde hay vestigios de fósiles, de helechos… Una anécdota que seguía teniendo diferentes matices era la referida al viaje que hizo con mi amado amante Eduardo Rodolfo para entrevistar al científico japonés Yamamoto encontrándose con la casi inexplicable sorpresa de ver que tenía en el dormitorio el cadáver de su mujer y el del perro embalsamados…

Su discreción no le impedía ser veraz y solía esbozar el perfil de algunos grupos con sutiles e inconfundibles rasgos.  Sus conclusiones generalmente orientaban hacia lo que no hay que hacer y que si se aprende -y se aprehende-, es fundamental para vivir y convivir como debe ser más que como se quiere…

En aquel tiempo, era evidente su tristeza por la violencia que provocaba más muertos, más exiliados y algunos desaparecidos.

Sin despedirse, decidió retornar a su tierra natal en Lucas González (provincia de Entre Ríos) y se animó a determinar el momento de su último latido.

Se impone la elocuencia del silencio… cada uno ha sido un ejemplo.

Por algo Gastón Gori reiteró que “nunca muere del todo lo que ha sido bello alguna vez”.

                                    Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini.

[1] Gori, Gastón. La segunda Sociedad de Escritores de Santa Fe. Santa Fe de la Vera Cruz, diario “El Litoral” de Santa Fe, 12 de marzo de 1983. En ese tiempo, quien esto escribe estaba esbozando la organización del “Círculo de Escritores del Litoral” teniendo en cuenta los vínculos con escritores de distintas provincias a los fines de lograr una confluencia de voluntades para difundir la literatura argentina. También languideció cuando los intereses creados arrojaron una contundente granizada y “hombres solos” siguieron contando sus historias desde distintos espacios…  Quienes habían imaginado el CEL con el propósito de obrar solidariamente, continuaron vinculados y aún se reconocen sus frutos desde un servicio de educación por el arte que a comienzos del siglo veintiuno se expande por la red de redes, internet

Top