
Miriam Marsó desde Sauce Viejo.
Miriam Marsó desde Sauce Viejo…
Miriam Patricia Marsó, nació en Rosario el 27 de enero de 1967. Residente en Sauce Viejo (departamento La Capital), casada, tres hijos. 2006: estudiante del último año del Profesorado de 1º y 2º Ciclo. Agente de Propaganda Médica. Realizó diversos cursos de capacitación. Poetisa y narradora. Es coordinadora del único taller literario que funciona en Suace Viejo. Participó en diversos encuentros de escritores en Coronda, Gálvez, Santo Tomé y Crespo. Asistente al Taller Literario de Santo Tomé. En 1999, integró la segunda Antología con trabajos de escritores participantes en ese taller. Sus obras son publicadas en revistas locales y en el diario “El Litoral” de la capital santafesina, entre otros. Ha sido distinguida en diversos certámenes literarios. Por su actividad literaria recibió un reconocimiento en Granadero Baigorria, sur de la provincia de Santa Fe.
Libros editados:
2002: “Ouroboros” (Poemas)
2003: “Biografía de una catástrofe”
2005: “Por un camino azul” y “Clara, también”.
Te nombro…
te nombro
porque las palabras
huyen de las manos
porque el tiempo silencioso
retrasa aleja la presencia
porque tu nombre impregna
bebe el aire que circunda
porque la voz ardiente tersa
renace surge desde el alma
porque al hacerlo se cambian
las tinieblas por alborada
porque los labios están habituados
a las letras que forman tu nombre
porque necesito deseo sueño
gritarlo esparcirlo al cielo
te nombro.
Te imagino
te nombro
porque las
palabras
huyen de las manos
porque el tiempo silencioso
retrasa aleja la presencia
porque tu nombre impregna
bebe el aire que circunda
por la voz ardiente tersa
renace surge desde el alma
porque al hacerlo se cambian
las tinieblas por alborada
porque los labios
están habituados
a las letras que forman tu nombre
porque necesito deseo sueño
gritarlo esparcirlo al cielo
te nombro.
Del poemario “Ouroboros”
Nombre de la serpiente mítica que mordiéndose
la cola formaba un círculo. Poemas que comienzan
y terminan con las mismas palabras.
Sin vida
Mis pies recorren
de memoria el camino
de ida y vuelta
de alegría o de pena.
Mis pies recorren.
Mis ojos te buscan
por todos los rincones,
con la esperanza vaga
de hallarte en alguno.
Mis ojos te buscan.
Mis manos extrañan
la piel degustada
conociendo por entero
tu cuerpo agitado.
Mis manos extrañan.
Mis labios anhelan
tus besos enhebrados
sin hoy y sin tiempo.
Mis labios anhelan.
Mi cuerpo reclama
el tuyo, junto a él
para revivir momentos
y hacerlos eternos.
Mi cuerpo reclama.
Mi vida sin tu amor
está vacía.
En “El Litoral” – “La Región”
Sábado 21 de agosto de 1999
Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini