Estás aquí
Inicio > Efemérides > Rol del educador…

Rol del educador…

Rol del educador.

Promotores culturales.

 

 

“Escuela-Familia-Comunidad: una relación imprescindible.  (Consigna, 1978-1981, NOF.)

La Escuela como centro de atracción e irradiación de la cultura”.

(Proyecto 1983 – Nidia Orbea de Fontanini.)

 

Rol del educador…

 

Existe una necesidad: la de tomar conciencia de que el EDUCADOR PROFESIONAL

en un principio debía  I N S T R U I R.

Hasta nuestros días tenía que INSTRUIR Y FORMAR es decir EDUCAR.

Desde ahora le compete INSTRUIR, FORMAR Y PERFECCIONAR

es decir  P R O M O V E R.

 

En consecuencia, EL EDUCADOR PROFESIONAL DEBE ESTAR CAPACITADO para prestar un SERVICIO EFICAZ como PROMOTOR CULTURAL.

Ese rol le exigirá instruir, educar, perfeccionar e impulsar el desarrollo constante de la comunidad.

Deberá partir de la realidad que emerge de la totalidad del contexto en que su actividad se desarrolle y toda la acción deberá movilizar a la comunidad en su autoperfeccionamiento.

No existirá posibilidad de CAMBIO si el EDUCADOR PROFESIONAL no asume este nuevo rol que le impone la necesidad de trabajar no sólo con los ALUMNOS, sino con las FAMILIAS y las ASOCIACIONES INTERMEDIAS -es decir con toda la COMUNIDAD- actuando como agente que anime a todos sus miembros, para que movilicen sus voluntades a fin de convertir en realidad sus expectativas.

Por ello, constituye una prioridad ACTUALIZAR al EDUCADOR PROFESIONAL y paralelamente desarrollar un PROYECTO DE EDUCACIÓN PERMANENTE DE LA COMUNIDAD que permita acercar a los vecinos, a los gremios, a los grupos religiosos y a las asociaciones de servicios del medio, a fin de que la ESCUELA se consolide como un centro de atracción e irradiación de la cultura orientado hacia un mejor uso del tiempo libre, con programas de acción comunitaria solidaria.

Coordinación áreas Educación y Cultura.  Septiembre 1985.

Nidia Orbea Álvarez de Fontanini (Designada mediante RM Nº  322/84.)

 

Promotores culturales…

Perfil del egresado:

Ser un promotor cultural implica revelar una adecuada formación integral y la posesión de habilidades específicas en dinámica de grupos, cualidades básicas para elaborar proyectos culturales que tiendan al desarrollo de la comunidad en interacciones cooperativas y solidarias.

“Adecuada formación integral”:

-Sensibilidad.

-Conocimientos y experiencias en diversas manifestaciones culturales:

            -Lo literario      -Lo teatral        -Lo plástico      -Lo rítmico

            -Lo técnico-científico.               -Lo afectivo.

-Autoridad-responsabilidad-solidaridad: idoneidad-espíritu crítico-colaboración.

“Habilidades específicas en dinámica de grupos”:

-Capacidad para atraer

                        retener

                        movilizar

                        animar

                        promover a personas y grupos, formándolos

                                                                       capacitándolos

                                                                       perfeccionándolos.

-Habilidad para sugerir

                        proponer

                        conducir  a personas y grupos, integrándolos solidariamente.

-Habilidad para despertar

                        formar

                        incrementar

                        consolidar en personas y grupos un espíritu crítico,

                                                                       una acción racional,

                                                                       un operar conjuntamente.

“Elaborar proyectos culturales”:

A partir de las cualidades básicas enunciadas precedentemente.

Teniendo en cuenta: -La realidad: evaluada objetivamente (Organización básica).

-La cultura propia del grupo donde actuará (Artes, costumbres).

-Las necesidades y los recursos del lugar o región. (Ansias, creatividad, imaginación del pueblo).

-Las disposiciones legales vigentes (jurisdicciones, interdependencia orgánica de los servicios culturales).

“Desarrollo de la comunidad”:

-Crecimiento de los valores culturales de la región: -Las artes y artesanías.

-Las tradiciones y costumbres.

-La investigación. técnica

                           . científica

                           . artística.

-Generación de una política cultural de la comunidad debidamente organizada.

                                   -Democrática (participativa).

                                   -Local, zonal, regional (nutrida en las raíces propias).

-Totalizadora (que abarque todas las manifestaciones del hombre, como ser que puede “trascender”).

“Interacción cooperativa y solidaria”:

– Unidad de concepción y de acción.      Unidad en la evaluación y en la evolución.

 

 

Ese perfil del egresado emerge de la totalidad de las experiencias de aprendizaje internalizadas durante las sucesivas etapas de las diferentes carreras del I.P.A. “José Pedroni” de Santa Fe.

ROLES DEL PROMOTOR CULTURAL.

  • Ser portavoz de las inquietudes personales o de pequeños grupos, que aspiran a incrementar su desarrollo cultural, en una acción comprometida.
  • Ser un trabajador de la cultura en las ramas del arte, la ciencia, la técnica y la comunicación, en función del logro de las transformaciones deseables.
  • Ser un agente dinámico para el cambio, asegurando la igualdad de oportunidades, el crecimiento armónico de la comunidad y la afirmación de los valores culturales como contribución efectiva para caracterizar la identidad nacional.
  • Ser un orientador de los sistemas básicos indispensables en cada comunidad (barrio, municipio o comuna, departamento, provincia; en distintas jurisdicciones) que permitan general una política cultural eficiente en el marco de la educación, la creatividad inmanente del pueblo y los medios de comunicación social de esas comunidades.

Esos roles permitirán alcanzar los siguientes:

Objetivos:         -Rescatar los valores de la cultura propia.

-Formar profesionales comprometidos con la realidad social del medio en el que actúan.

-Desarrollar en plenitud las genuinas expresiones culturales de la localidad, zona, región o provincia.

Para “ser portavoz de las inquietudes personales o de pequeños grupos”, deberá:

-Conocer los anhelos, alegrías, preocupaciones, reflexiones, intereses, actitudes y aptitudes de esas personas o grupos.

Para “lograr transformaciones deseables”, deberá inducir a la participación (de todos),

-al crecimiento armónico (de todos en sus respectivas potencialidades),

-a la afirmación de los valores culturales, potenciándolos, contribuyendo para caracterizar la identidad nacional.

La identidad nacional existe, es la que se ha plasmado en la cultura nacional.

En apariencia es “invisible”, pero existe, como el espíritu en el hombre.  Son las tendencias humanas las que provocan discusiones sobre el tema, porque en última instancia negarlo es como pensar que el hombre es sólo materia porque ello es lo único tangible y de fácil comprensión y descripción.  La Nación -país y hombres debidamente organizados- no puede ser concebida sin una cultura que la representa e identifica.

La identidad nacional emerge en consecuencia “de la interrelación personal que se da en una comunidad y, entonces ésta, la comunidad: suma de hábitos personales interrelacionados también, adquiere una característica que la hace disímil, distinta, diferente de otra comunidad, por lo que no puede decirse que una cultura sea mejor que otra, o más importante, o que una persona sea más ‘culta’ que “otra”; como tampoco puede concebirse en esos términos la cultura de los diferentes pueblos en distintos países. “Cuando ello se produce… cuando existe aquella interrelación funcional, interpersonal, intercomunitaria que le da esa fuerza suficiente al todo, al país” (a la Nación) es “posible sobrellevar avatares, vaivenes, ‘tormentas políticas’, ‘ciclones multinacionales’.” (1)

  • ZEN, Norberto V. (1984-85) Apuntes para la Conferencia sobre “Cultura y Comunidad”, destinada a las Jornadas para la Ley Provincial de obligatoriedad del NIVEL INICIAL, en representación del Sr. Subsecretario de Cultura de la Pcia. Jorge A. Guillén.)

 

Para ser un “orientador de los sistemas básicos indispensables en cada comunidad”, deberá conocer las formas de organización elementales en el área de la administración cultural,

-los fundamentos, propósitos y objetivos que deben caracterizar a los sistemas del área cultural;

-los servicios educativos del lugar, zona, región o provincia (y los nacionales, continentales e internacionales, para confrontar realidades e intercambiar experiencias);

-los creadores, técnicos, científicos, investigadores de los citados ámbitos;

-los recursos para comunicaciones sociales a distancia y atendiendo a grupos numerosos.

 

En consecuencia, esos serán los recursos de los que deberá disponer, y a partir de ellos tendrá que buscar los medios más eficaces.

Esos medios no tendrán un origen individual, porque no será solamente el promotor quien los determine.

Serán los que proponga y sugiera la comunidad, tal vez no de manera expresa, pero tácitamente cada uno de los integrantes del grupo humano está fijando pautas, señalando carencias, demostrando intereses y cualidades singulares que deben ser detectadas por el promotor.  Para ello es importantísimo el rasgo que surge de sus habilidades específicas en dinámica de grupos, porque esencialmente el promotor debe ser un observador de la realidad (lo físico, lo personal, lo ambiental); una persona que la comprenda para recién a partir de esa “aprehensión conjunta” poder atraer, retener, movilizar, animar, promover: formando, capacitando, perfeccionando; integrando solidariamente; despertando, formando, incrementando y consolidando en todos un espíritu crítico, una acción racional, un operar conjunto.

 

De Informe referido a “Promotores culturales: roles, medios, recursos”

Nidia Orbea de Fontanini  /  16 de mayo de 1985.

Secretaria Técnica del Instituto Provincial de Arte “José Pedroni” de Santa Fe.

 

(Documentos reiterados a los fines de apoyar la labor de educadores por el arte.

Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini – SEPA – ARGENTINA.

Septiembre:  Mes de la Educación  / 2006.)

Top