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1907- Legislatura de Santa Fe

Diputados electos.

Presidente: Alejandro Lamothe.

En torno a “la Compañía de jesús”.

Terrenos e inmuebles frente a la Plaza.

1907: proyecto para cesión y donación.

La busca de un expediente.

Memoria desde 1767.

1856: asamblea pública.

“Actos posesorios”.

1860: Santiago Derqui y su orden sobre la educación en Santa Fe.

Departamento Reconquista: cambio de nombre.

Aproximación a la trayectoria del General Obligado.

Opiniones acerca del cambio de nombre a la ciudad.

Junio de 1907: los abnegados maestros.

Junio de 1907: Juegos Florales.

Monumento a Sarmiento.

Diputados electos…

En las elecciones del 30 de diciembre de 1906 fueron electos los diputados Demetrio Iturraspe por La Capital, Benjamín Peyrano por San Jerónimo; Eduardo Oliveros por Caseros, Emilio Leiva por Reconquista; Urbano J. Cullen por San Justo, J. Ignacio Peiteado por San Javier, Dr. José Oliva por San Cristóbal; Manuel López Zamora, Emilio C. Lamas y Dr. Rafael Biancofiore por Rosario, cuyos diplomas fueron aprobados en la sesión preparatoria del 27 de marzo de 1907.

Presidente: Alejandro Lamothe

Fue electo presidente de la Cámara el Dip. Alejandro Lamothe por unanimidad.

Vicepresidente 1º el Dip. Elías Alvarado y vicepresidente 2º el Dip. Héctor S. López.

Integraron la Cámara, Alvarado, Arzeno, Barco, Biancofiore, Boero, Cabal, Cafferata, Cibils, Cullen, Echagüe, Fragueiro, Franco, Freyre, Funes, Gainza, Iturraspe, Lamothe, Lamas, Larrechea, Leiva, López, López Zamora, Oliva, Oliveros, Palenque, Peiteado, Pesenti, Peyrano, Rosas, Rouillón y Virasoro.

En torno a “la Compañía de Jesús”…

Desde la expulsión de los jesuitas en 1767, las propiedades de la Compañía de Jesús tuvieron diferentes destinos. Casi un siglo después, se acordó entre el gobierno provincial y las autoridades de la Orden de la Merced, que la edificación de una planta –de tipo colonial, con anchos aleros y techos de teja- estaba tan deteriorada que fue necesario reacondicionada para el funcionamiento de la escuela.

Terrenos e inmuebles frente a la Plaza…

Hay que tener en cuenta lo expresado por distintos historiadores: en ese tiempo, sobre la calle Comercio -actual San Martín-, la mitad suroeste del terreno pertenecía a particulares.

En consecuencia, en 1863 –con aportes particulares y del estado provincial- fue adquirido el inmueble propiedad de don Olayo Meyer y al año siguiente empezaron las primeras construcciones en una planta alta.  Sin pausa fue creciendo el edificio, porque así lo exigía el constante desarrollo de un proyecto educativo que generaba mayor cantidad de alumnos y de profesores, en función de diversas actividades culturales propuestas por los entusiastas jesuitas.

Ha comienzos del siglo XX fueron adquiridas las restantes propiedades de particulares -de la familia Lozada en 1902, luego las del Dr. Gálvez y la de Luciano Molinas. A principios de 1907 todavía pertenecía a la familia de Lorenzo Monasterio una casona construida en el sector señalado, frente a la Plaza, y las autoridades del colegio insistían en la necesidad de disponer de las escrituras pertinentes.

1907: proyecto para cesión y donación…

El Dip. J. Ignacio Peiteado presentó el 4 de junio de 1907 un proyecto autorizando al P.E. de la provincia “para ceder y donar las acciones y derechos de propiedad que tenga o pueda tener a los terrenos que fueron primitivamente de la Compañía de Jesús, comprendidos entre las calles San Martín, General López y avenida Rivadavia, antes Jujuy, y lo en ellos edificado”.

En el art. 2º se disponía que “dichos terrenos serán destinados a la construcción de un colegio provincial”.

Pasó a la Comisión de Hacienda y en la sesión del 11 de junio el autor manifestó que cuando lo pidieron se encontraron con que “en el libro de recibos no consta que persona alguna se haya llevado el expediente, es decir, aparece un recibo en blanco” y en consecuencia, entregó una copia.

La busca de un expediente…

El presidente Dip. Alejandro Lamothe aclaró que “el jueves próximo pasado el doctor Pesenti, en virtud de la costumbre establecida y seguida por unanimidad de que, para facilitar el estudio de los asuntos por los señores Diputados miembros de las distintas comisiones, éstos se los lleven a sus casas respectivas, el doctor Pesenti, digo, constituyéndose en secretaría pidió a uno de los empleados de ella el proyecto… pero resulta que una persona que venía en busca del doctor Pesenti lo llamó y ambos se retiraron, yéndose al Rosario el mencionado señor Diputado y quedando el recibo sin firmar”.

Hecho el “descargo”, el  Dip. Cibils propuso que se tratara sobre tablas, oponiéndose el Dr. Biancofiore porque lo desconocía.  El Dip. Cibils manifestó que tratábase “tan solo de ceder el gobierno los derechos que tuviera sobre unos terrenos”.  Lo interrumpió el Dip. Biancofiore exclamando: “¡Ahí está lo grave!”; porque en realidad, en el art. 1º del proyecto se autorizaba al entonces gobernador Pedro Antonio Echagüe a “ceder y donar a los Padres Jesuitas las acciones y derechos de propiedad que tuvieran o pudieran tener a los terrenos y edificios que fueron primitivamente de la Compañía de Jesús… para edificar un nuevo Colegio Provincial”.

Memoria desde 1767…

El Dip. Peiteado optó por recordar los antecedentes de los jesuitas en Santa Fe, desde su primer asentamiento, los hechos con motivo de su expulsión en el año 1767, la cesión “a la congregación mercedaria, cuyo convento situado en la calle 9 de Julio entre General López y Buenos Aires, se hallaba o amenazaba ruinas, solicitó de la corona la permuta de los terrenos y efectivamente fue facultada, en condiciones muy favorable para ella, pasando a ocupar los 10.400 metros que pertenecían a la Compañía de Jesús y cuyo importe era de 164.000 pesos fuertes: la propiedad de los mercedarios importaban tan solo 187 pesos con dos reales bolivianos, más o menos.

Fuera como fuera, el caso es que pasó de poder de los jesuitas a ser propiedad exclusiva de los mercedarios, los cuales ocuparon colegio y convento por espacio de algunos años hasta que la muerte del último de sus miembros, el conocidísimo padre Camacho, dejó completamente solo y abandonado el convento.

1856: asamblea pública…

En 1856, a raíz de la disolución de los constituyentes del 53, se realizó en Santa Fe una asamblea pública, que se puede y debemos considerar, y así se ha considerado en realidad, como una especie de cámara de presentantes, lo que ha venido a ser después la Legislatura.  Pues bien; aquella asamblea en vista de que ese convento e iglesia no producía utilidad y estaba abandonado, ordenó, fíjense bien, ordenó -si es que pudiera tener autoridad como poder legislativo para ordenar al poder eclesiástico- que pasaran los clérigos a ocupar el colegio y convento, como efectivamente lo ocuparon dándose a entender que era ese el fin a que estaban destinado convento e iglesia.

Después de este acto, único que consta en los archivos de la Provincia, único que significa, que revela acto posesorio, acción de propiedad llevada a cabo por la asamblea del 56, no existe en ningún archivo de la Provincia, ni en poder de particulares, antecedente alguno que demuestre que la Provincia haya ejercido derecho de dominio sobre esos terrenos y edificios, hasta que en la época del gobierno del doctor Iriondo, los jesuitas solicitaron nuevamente la ocupación del terreno y convento que les había pertenecido, y la autoridad eclesiástica manifestó su negativa.

“Actos posesorios”…

Entonces el gobierno de la Provincia de Santa Fe a su vez declaró al gobierno eclesiástico que no podía opinar al respecto porque esos terrenos son propiedad de la Provincia y dependían, por lo tanto, de su autoridad.  Este es el segundo acto de posesión, fundado en la resolución de la asamblea del año 56… son todos los actos de dominio, todos los actos de propiedad, todos los actos posesorios que puede invocar el gobierno de la Provincia para considerarse con algún derecho, con alguna acción a los terrenos que fueron de los jesuitas y que en realidad son de los mercedarios y no de la Provincia”.

Recordó que “los jesuitas vinieron en el año ‘61, contrataron con el gobierno de la Provincia, reconociéndole éste en cierto modo un derecho sobre el terreno y su edificación.  Este es el tercer acto posesorio que les asiste.”

En consecuencia, insistió en la necesidad de que se aprobara el proyecto, manifestándose el Dip. Biancofiore en varias oportunidades, con argumentos de duda o contrarios, rechazando la posibilidad de que se tratara sobre tablas.  La votación autorizó ese tratamiento inmediato.

En el art. 2º del proyecto se autorizaba a otorgar esa escritura “a favor del actual rector del colegio de la Inmaculada Concepción señor Ramón Basch” –el Padre Basch-, y al considerarse en particular, el Dip. Biancofiore se opuso, preguntando: ¡y si ese señor se desprende, o quiere vender esos derechos?… La escritura es a nombre personal y en ese caso, podrá hacer lo que le plazca: fundar por ejemplo, un colegio de otra naturaleza.  Es más; puede tirar la sotana y cambiar de carácter al colegio… puede fundar un colegio masónico…”

El Dip. Peiteado lo había interrumpido para manifestar: “No puede hacer semejante cosa… Son pintorescas las observaciones del señor Diputado” y después de la votación favorable, el proyecto pasó al Senado.

1860: Santiago Derqui y su orden sobre la educación en Santa Fe…

Es interesante tener en cuenta que en 1860 el Dr. Santiago Derqui pidió a las autoridades de la congregación ignaciana que enviaran sacerdotes para organizaran un servicio de educación pública en Santa Fe, en concordancia con el propósito del gobernador Patricio Cullen, de modo que aunque los alumnos pupilos y medio pupilos pagaban contribuciones, la enseñanza era gratuita para los externos del nivel primario.

El domingo 9 de noviembre de 1862 se celebró la reapertura del Colegio de la Purísima Concepción, continuándose la obra iniciada en 1615 en el entonces conocido Colegio del Nombre de Jesús y que a fines de ese siglo fue nombrado Colegio de San Francisco Javier, posteriormente Colegio de la Concepción Inmaculada y desde 1870, reconocido como Colegio de la Inmaculada Concepción.

Departamento Reconquista: cambio de nombre…

En la sesión del 23 de abril de 1907 el senador José María Pérez presentó un proyecto de ley a fin de que el departamento Reconquista se denominara General Obligado, conmemorándose el décimo aniversario de la muerte del Gral. Obligado en la ciudad de Santa Fe.

Manifestó el senador José María Pérez que “el nombre de Reconquista no representa nada, ningún hecho histórico, sino que es un nombre dado a capricho”.

Desde su punto de vista, expresó que “tampoco es propia la denominación de Reconquista a aquellos pueblos que tan pronto se poblaban como se despoblaban”.

Aproximación a la trayectoria del General Obligado

Destacó el senador José Ma. Pérez que el Gral. Obligado se hizo cargo “de la defensa de la frontera norte de nuestra Provincia, cuando ella apenas tenía por fronteras a Cayastacito por el norte y por el Este el río Paraguay.  El general Obligado ha conquistado el territorio ganado al salvaje, con solo unos pocos soldados, batallando, y batallando contra todos los grandes inconvenientes que a cada paso se le presentaban, hasta conseguir fundar numerosos pueblos como Cayastacito, Belgrano, Sunchales, Malabrigo, Reconquista, Las Toscas, San Javier y Garay mismo”.

Destacó que el general Obligado, participó “en la guerra del Paraguay dando gloria y brillo al soldado argentino”, porque bajo sus órdenes “se han formado muchísimos jefes que han demostrado su pericia y su vasta preparación en diversas ocasiones”.

Reconoció que “después de treinta años de servicios exhala su último suspiro hallándose al frente de las fuerzas de Santa Fe, en uno de los puntos precisamente en donde principió a establecerse la frontera de nuestro territorio”.

El proyecto pasó a la Comisión de Legislación y en la sesión del 1º de mayo fue debatido y aprobado, pasó a la otra Cámara y de acuerdo a la moción del Dip. Cibils, se consideró ese mismo día.

Destacó el Dip. Cibils que “se trata de rendir un homenaje a uno de los hombres que más han beneficiado no solamente a la Nación, sino a la Provincia de Santa Fe, puesto que ha conseguido después de largos años de sacrificios en el Chaco, libertar de manos del salvaje grandes extensiones de terreno que hoy están circundadas por ferrocarriles y en las cuales se extenderán las líneas a que se refiere la concesión que acabamos de acordar”.

  (Aludía el Dip. Cibils al contrato ad referendum que el P. E. había firmado con los Sres. Augusto P. Potel y Simón Mistrot sobre construcción de un tranvía a vapor que partiendo del puerto de Reconquista y pasando por dicha población vaya hasta Garaboto –Garabato- empalmando con el F.C. Francés, y otra que llegue hasta el paralelo 28, empalmando con la anterior.)

Al fundamentar el proyecto de cambio de nombre, el Dip. Cibils destacó que “todos esos terrenos han sido ganados a la civilización por el general Obligado, que desde el año 1872 ha vivido, se puede decir, soterrado en Reconquista con su regimiento 6 de caballería, extendiendo la línea de los fortines y conteniendo el avance de los indios que han llegado muchas veces a golpear las puertas de su misma casa en Reconquista, de donde los ha rechazado; y así, ha vivido aquel militar que después de haber hecho la campaña de la guerra del Paraguay como jefe Expectable y siendo además un hombre de posición que podría haber vivido tranquilamente como otros militares en Buenos Aires, sin embargo, para hacer bien a la patria ha permanecido soterrado allí defendiendo esa comarca y todas las fronteras del Chaco para ir conquistando palmo a palmo aquellos terrenos, de manera que en su homenaje, hoy se pide que lleven su nombre los campos que fueron teatro de su heroísmo casi desconocido, porque tuvo lugar en una época en que nadie se preocupaba de premiar el verdadero mérito…  Fue fundador de Reconquista, atrajo los capitales que hoy están allí, fomentando las industrias que se establecieron… y también fundó a Avellaneda, situada allí cerca; fundó también a San Antonio, y una vez que fue entregado este rico territorio a la Provincia de Santa Fe, pasó a fundar la capital del Chaco, o sea Resistencia.  Hubo aplausos y luego el Dip. Cibils manifestó: “Yo creo que el Senador Pérez ha tenido la idea de cambiar el nombre al pueblo y departamento Reconquista, por el de General Obligado.

Opiniones acerca del cambio de nombre a la ciudad

El presidente de la Cámara Dip. Alejandro Lamothe advirtió que “el proyecto en revisión del honorable Senado dice simplemente al departamento y hubo algunas manifestaciones al respecto, insistiendo el Dip. Cibils en “que se cambiara el nombre al pueblo de Reconquista y no al departamento porque así se rendiría mayor homenaje, puesto que Reconquista ha sido el teatro donde ha vivido tantos años el general Obligado, y porque además, entiendo que en Buenos Aires se ha formado una comisión para honrar la memoria de ese general, y esa comisión ha determinado pedir al gobierno de la Provincia de Santa Fe que cambie el nombre al pueblo y no al departamento, y el senador Pérez no ha hecho más que adelantarse a esa petición que iba a venir de Buenos Aires.  La mente, pues, es cambiar el nombre al pueblo de Reconquista, en donde aquél paso tantos años, de donde salió a efectuar esas expediciones y de donde surgieron sus esfuerzos en pro de ese departamento.

Después de ser aprobado el proyecto en general, el Dip. Biancofiore pidió la palabra “para manifestar que he hablado al respecto con el autor del proyecto, coronel Pérez, y me ha manifestado juntamente con otros colegas, de que la mente de él era honrar la memoria del general Obligado cambiándole el nombre al Departamento”, insistiendo el Dip. Cibils: “También he hablado con el coronel Pérez, y me ha manifestado que no tendría ningún inconveniente”.  Hubo breves comentarios, se votó el artículo con la modificación sugerida y fue rechazado.  En consecuencia, quedó sancionada la ley que modificaba sólo el nombre del departamento, desde entonces Departamento General Obligado.

(Acotaciones interesantes… Acerca de la biblioteca: En la sesión del 1º de mayo de 1907, por iniciativa de los senadores J. M  Aragón y Juan Cepeda, se dispuso transformar el cargo de bibliotecario en la Cámara de Senadores por el de oficial 2º y bibliotecario a la vez, porque la secretaría “está sumamente recargada de trabajo y precisa auxiliares” y se consideraba innecesario “puesto de bibliotecario, cuyas funciones no demandan trabajo en absoluto puesto que toda su misión se reducía a atender la biblioteca”.  Esos fundamentos, fueron apoyados y el proyecto se aprobó por unanimidad.  Permisos: se consideró el permiso solicitado por el senador José F. Aufranc por haber sido designado por el P.E. director del Banco Provincial, casa de Santa Fe, y el del senador Carreras, por circunstancias análogas; ambos con resolución favorable.)

Junio de 1907: los abnegados maestros…

En la sesión del 11 de junio de 1907 se analizaba un proyecto de ley sobre jubilaciones y pensiones para el personal de la administración pública y para que los maestros pudieran “retirarse con goce íntegro de su sueldo a los veinte años de servicio, y esto en concepto de pensión y jubilación”.

El Dip. Oliva manifestó que “si el soldado es el depositario de las glorias militares de la patria, el maestro es el que lo forma para el valor, el maestro es el que forma el alma nacional, el espíritu de la nación sin el cual no existiría la patria misma.  Algunas exclamaciones: ¡Muy bien! ¡Muy bien! .

El maestro… es el que deposita en el alma del ciudadano, el germen de los principios morales, económicos y políticos, no solamente cultivar la virtud que debe impulsar al pueblo hacia su porvenir; sino que el maestro, usando un pensamiento de Víctor Hugo, es el porvenir mismo de la patria, y según sean los maestros de hoy, tal serán los ciudadanos de mañana, tal será la patria por la cual anhelamos”.

Advirtió que “los mejores miembros del magisterio abandonan su profesión, profesión que quieren porque abrazaron con entusiasmo, y no como profesión sino como apostolado, para entregarse a otras más lucrativas, que le aseguren el pan de hoy y de mañana para ellos y sus hijos…  Esto explica también el hecho de que las autoridades escolares se vean en la dolorosa necesidad de tener que confiar la misión educadora, la más elevada y grande, la formación del carácter del ciudadano a manos extranjeras, a advenedizos quizá y desheredados por la suerte.  Por cierto que las autoridades escolares hacen todo lo posible para seleccionar…”  Insistió con su punto de vista: “Todos exigimos al maestro que eduque al niño con amor, cariño y ternura.  Por una parte casi es ironía, y como exigirle lo casi imposible, porque si analizamos bien, todo lo que rodea al maestro es, se puede decir, desprecio, o si no desprecio, inconsideración al que más se sacrifica; y él como hombre inteligente, que ha pasado los días de su vida sobre los libros cultivando sus facultades intelectuales, él lo sabe y lo siente, siente en toda su profundidad este desprecio, este abandono.  Y no nos extrañe, que de vez en cuando broten de los labios del pobre maestro de escuela palabras de odio contra la sociedad, tan injusta para con él, a quien todo lo que tiene debe, que lo abandona y lo rechaza después de haberle quitado todo lo que tenía de más precioso: su fuerza y su salud”.

En consecuencia, insistió en que se aprobara la iniciativa de otorgar el retiro -jubilación y pensión- a los maestros con veinte años de servicios y así resultó tras la votación pertinente.

Junio de 1907: Juegos Florales

En la sesión del 27 de junio de 1907 se aprobó el proyecto de ley instituyendo oficialmente en la Provincia los Juegos Florales y de Ejercicios Físicos.  Se disponía que a través de las municipalidades de Rosario y de Santa Fe se promoverían los concursos y los premios correspondientes.  En el art. 5º de la ley se disponía que la distribución de las recompensas o premios sería “en un día patrio de cada año” y en la “ciudad o ciudades, que el P. E. determine oportunamente, en acto público y solemne, destinándose la suma de diez mil pesos anuales a los efectos de su cumplimiento”.  El proyecto fue aprobado.

Monumento a Sarmiento

El 29 de mayo de 1907 ingresó en la Cámara de Senadores el proyecto en revisión de la Cámara de Diputados, autorizando al P. E. a invertir hasta dos mil pesos “en la terminación e inauguración del monumento a Sarmiento, que se levantará en el patio de la Escuela Alterna Nº 1 de la Capital.

El senador José María Pérez destacó la existencia de la “denominada ‘Caja Escolar’, la que entre otros fines patrióticos que se propone, resolvió erigir una estatua a Sarmiento, en el patio de la escuela alterna Nº 1”.

Manifestó que “la estatua de Sarmiento, ya ha sido fundida en bronce en el Arsenal de Guerra de la Nación; falta tan solo construir el pedestal, para lo que carecen de los fondos necesarios” y en consecuencia pedían un aporte desde el Poder Legislativo.

Sin debate, el proyecto fue sancionado.

(La estatua de Sarmiento estuvo en el centro del patio del oeste de la Escuela Nº1 “Domingo Faustino Sarmiento” hasta la demolición del enorme edificio que incluía Biblioteca, Museo y Cine.  Construido el nuevo edificio durante la década del ‘60, los alumnos fueron distribuidos en diversas sedes y la estatua del maestro con un libro y niños… fue instalada en un rincón del pequeño patio del este.)

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.

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