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1886-1890: Gobierno del doctor José Gálvez.

1886-1890: Gobierno del doctor José Gálvez.

Apoyo del sanjuanino Waldino Maradona.

Inmigración y ferrocarriles.

Campañas políticas y apoyo desde el periodismo.

27-04-1886: asume el gobernador Doctor José Gálvez.

1886: Código Rural.

1886: Gálvez y el plan del gobierno en marcha.

1886: Mirada hacia “Los Sunchales”.

Administración sin burocracia.

Dificultades idiomáticas.

23-10-1886: creación del Juzgado de Paz y de una escuela.

Señales del Obispo José María Gelabert y Crespo.

1886: fundación del Banco de Crédito Territorial y Agrícola.

Vaivenes en el gobierno nacional.

Legado del presidente Roca: la enorme deuda externa.

Julio de 1887: Censo General en la provincia de Santa Fe.

1887: más colonizaciones, más ferrocarriles.

1888: desarrollo en el “Puerto de Las Piedras”.

Desvío de las aguas en el Arroyo Pavón.

1889: puesta en marcha de la comuna de Villa Constitución.

1888: reconocimiento al Sargento Pedro Bustamante.

11-09-1888: fallecimiento de Sarmiento en Asunción del Paraguay.

Opiniones acerca del gobierno nacional.

1889: el lento proceso de las organizaciones comunales.

12-06-1889: autorización al Ferrocarril Gran Sud de Santa Fe a Córdoba.

1889: creación de la Universidad de Santa Fe.

Innovaciones tras la reforma constitucional.

 

Sabido que hasta 1886 abarcó el período del gobernador Pbro. Dr. Manuel M. Zavalla -enfermo y promovido por el doctor Simón de Yriondo, su cuñado- y que fue el vicegobernador Cándido Pujato quien debió reemplazarlo durante la mayor parte de su gestión. Su ministro Dr. José Gálvez ya había demostrado su formación intelectual y sus aptitudes para la conducción política.

Apoyo del sanjuanino Waldino Maradona…

Los Maradona de la provincia de San Juan, pertenecían a grupos políticos ya cuando se produjo la revolución del 25 de Mayo de 1810, fue José Ignacio Maradona el representante en la Junta Grande.  Décadas después, vinculados con Faustino Valentín Quiroga y Sarmiento, más conocido como Domingo Faustino Sarmiento, decidieron acercarse a la zona del río de la Plata y Waldino decidió instalarse en la provincia de Santa Fe.  Relacionado con el gobernador Gálvez, Waldino Baldomero Maradona desempeñó varios cargos públicos, entre ellos: Comisario de Policía y secretario del Archivo de Tribunales.

Inmigración y ferrocarriles…

En enero de 1884 cumplió la misión de instalar la Jefatura Política de Esperanza y al año siguiente, integró la Comisión de Inmigración creada en Esperanza por iniciativa del presidente Gral. Julio Argentino Roca.

El 1º de enero de 1885 se inauguró el ramal ferroviario que unió la capital de la provincia con la colonia Esperanza y dos años después, ese servicio se extendió a las colonias del oeste: «Piquete, Franck, Las Tunas, San Carlos, Gessler y Margarita, en la que se construyó en sitio estratégico, la Estación Gálvez, punto terminal de la línea».

Esos hechos conmovieron a los santafesinos que observaban el lento pero constante desarrollo de sus pueblos y preocupó a las colonias que estaban a mayor distancia del ferrocarril porque ese aislamiento afectaría sus intereses económicos y en consecuencia, modificaría la vida de sus pobladores.

Campañas políticas y apoyo desde el periodismo.

Es interesante revisar las señales de la trayectoria del sanjuanino Waldino Baldomero Maradona porque generalmente en los textos de la historia de los argentinos se omite el reconocimiento a diversos aportes que van consolidando a los partidos políticos y sólo se registran los nombres de gobernadores, ministros, jefes políticos, algunos militares de las ciudades con mayor población y quedan relegados quienes desde otros pueblos  trabajan con entusiasmo y responsabilidad.  Maradona era consciente de la importancia de un transplante, jornada tras jornada aseguró su propio arraigo en estos pagos del litoral, participando con entusiasmo en las campañas políticas del Partido Autonomista Nacional con sus evidentes corrientes internas.

Fundó el periódico «Las Colonias» y desde esas páginas apoyó la candidatura del Dr. José Gálvez proclamada por el Club del Pueblo, por el Club Católico de Santa Fe.  Es oportuno tener en cuenta que también apoyaron esa candidatura el periódico «La Revolución» destacándose los comentarios del joven político Domingo Guzmán Silva y en Rosario el Dr. Gabriel Carrasco con su diario «La Discusión».

En ese tiempo siguieron acuñándose «ismos» y se hablaba del «galvismo», cercano al «roquismo».  Desde Rosario, el autonomismo promovía la candidatura de su líder Estanislao S. Zeballos -quien acostumbraba a lucir una gardenia en el ojal-, apoyado por los clubes Nacional y Constitucional, aunque el presidente Roca no lo apuntalaba.  

27-04-1886: asume el gobernador Doctor José Gálvez…

El 27 de abril de 1886 asumieron el gobernador Dr. José Gálvez y el vicegobernador Dr. Juan M. Zavalla.  Entre los proyectos se destacaban los referidos a la educación y a obras públicas.

1886: Código Rural…

En aquel tiempo -y en la misma dirección que el código policial-, mediante el Código Rural se apuntaba a quien no tuviera  “domicilio fijo y medios conocidos de subsistencia”.

Se establecían los roles y obligaciones y derechos de los propietarios y de los trabajadores.  Se analizaban las condiciones de trabajo a destajo y las actitudes de respeto, y laboriosidad que debían demostrar todos los trabajadores rurales

En ese código se insistía en la prohibición del juego, mencionando el tradicional juego del pato, las carreras de caballos, riñas de gallos, festejos como la yerra o fiestas por las cosechas que pudieran derivan en bailes sin decoro o en actos de violencia.   A pesar de tales previsiones, los expedientes judiciales y publicaciones en diarios seguían demostrando que cualquiera legislación es insuficiente si las personas no pueden vivir en armonía consigo mismas, vinculadas por similitud cultural con los grupos cercanos.

En el código se establecían penas para quienes practicaran la caza furtiva o vendieran productos cuya procedencia no pudiera justificar, pero las necesidades con frecuencia impulsaban a seguir cazando y a aprovecha todo lo que la naturaleza ofrecía al alcance de las manos.

1886: Gálvez y el plan del gobierno en marcha…

Desde 1886 estaba vigente la ley de municipalidades que el gobernador había impulsado. En la capital provincial, el doctor Gálvez dispuso que se comenzaran las obras de adoquinado, en la entonces calle del Comercio -actual San Martín-, frente a la plaza 25 de Mayo. Se avanzó en las instalaciones usinas para obtener agua filtrada, se amplió el recorrido de los tranvías a caballo y comenzaron los servicios de mensajería; se concretaron obras en el matadero municipal.

A fines de 1887, el sanjuanino Waldino Baldomero Maradona como un santafesino más, como un corondino más, habrá celebrado que desde Gessler, pasando por Oroño, las locomotoras llegaran hasta Coronda para continuar viaje hacia la ciudad-puerto de Santa Fe de la Vera Cruz.

1886: Mirada hacia “Los Sunchales”…

“Sabido es que cuando la persona humana se apoya en valores trascendentes, tiene Fe y Esperanza; a pesar de todas las dificultades intenta con solidaridad solucionar sus problemas y los de la comunidad a la que pertenece.  Así sucedió en Sunchales en 1886, cuando a pesar de las dificultades existentes, varios pobladores prefirieron seguir utilizando las aromáticas maderas de los árboles de la zona para hacer algunos trabajos de carpintería -puertas y ventanas- o para el disfrute de algún artesano…   [1]

Los vientos del otoño, acompañaron a fines de abril de 1886 al agrimensor Carlos Steigleder durante su retorno a Santa Fe de la Vera Cruz, con una nueva traza de Los Sunchales. Se entrevistó con el gobernador José Gálvez interesándolo para que lo autorizara a instalar más población en aquella conmovedora colonia que había registrado un éxodo inolvidable.

Administración sin burocracia…

“Inmediatamente el gobernador Gálvez decidió favorablemente ese pedido, aplicando una eficaz teoría de la administración pública no burocrática, similar a la que aplicó el gobernador Mariano Cabal con De Mot.    Dos documentos han demostrado ese acelerado trámite porque es evidente  que el gobernador Gálvez ordenó allí mismo, que se redactara la nota que don Carlos Steigleder firmó como representante del reconocido doctor, en un folio con membrete de la Gobernación de la Provincia de Santa Fe donde consta:  ‘Exmo. Señor.  El agrimensor que suscribe, en nombre del Dr. Carlos Christiani, se presenta exponiendo: Que deseando el Dr. Christiani, establecer una colonia, en el campo de su propiedad, en el departamento de Las Colonias, en el paraje denominado Sunchales, vengo a solicitar el correspondiente permiso y a la aprobación de la traza, cuyo plano se acompaña.  La colonia llevará el nombre de Sunchales.  Carlos Steigleder.’

En el Departamento Topográfico se observaron los planos y quedaron las constancias de los sucesivos trámites: ‘Entrado hoy, día 1º de mayo de 1886 a la una p.m. conste. Picazo.  El Departamento Topográfico.  Cafferata. (Sello del Ministerio de Gobierno, Provincia de Santa Fe).  Con fecha 31 de mayo, entró este expediente, conste.  Fontanillas’.

El Departamento Topográfico remitió los antecedentes al Ministro, indicando algunas omisiones para que fueran subsanadas oportunamente: ‘Exmo. Señor.  Para que el Departamento Topográfico pueda expedirse, conviene que V.E. se sirva disponer se haga constar en el plano, adjunto, de la colonia Sunchales que se pretende fundar, si las calles circundan cada lote; si se ha dejado o no, calles sobre sus límites exteriores y si las dimensiones que estos tengan, así como los nuevos rumbos adoptados. Si se ha de formar desde ya el pueblo que en el plano aparece demarcado; es también indispensable que, en plano separado y con escala conveniente, sean demostrados los detalles de la delineación del mismo.  Se permite esta oficina indicar también a V.E. que los planos de las colonias que así se presenten, sean firmados por el propietario fundador, o por la persona que lo represente.  Santa Fe, junio 8 de 1886.  Eurado Lerh.  Emilio Coupillaud.  A. H. Aragón (h) secretario. (Sello del Departamento Topográfico – Santa Fe)’.

Dos días después se dispone: ‘Santa Fe, junio 10 de 1886.  Vista al interesado.  Cafferata’.”

Dificultades idiomáticas…

“Hay que tener en cuenta que a pesar de su formación profesional, ha trascendido que Steigleder tenía dificultades para expresarse en correcto castellano, de modo que en todos sus escritos -como era frecuente en aquella época- otra persona colaboraba en la redacción de los informes o de las notas.  Junto con el plano solicitado, incluyendo las calles que limitaban las manzanas, el agrimensor entregó un informe reiterando su representatividad: ‘Carlos Steigleder, por el Dr. Carlos Christiani en el expediente seguido sobre reconocimiento de la Colonia Los Sunchales’ y manifiesta que entrega los dos planos, ‘uno de las subdivisiones en concesiones y otro del pueblo’ que lo correspondiente ‘a las calles y caminos públicos se ha dejado con arreglo a lo prescripto por la ley, es decir, los caminos en la colonia’ alrededor de cada complejo’de cuatro concesiones tienen 20 metros de ancho, cuya apertura será por cuenta de los propietarios de acuerdo con las boletas de venta.  Las calles del pueblo tendrán quince metros y cincuenta y ocho centímetros de ancho, siendo los rumbos de las concesiones, paralelos a los indicados en la mensura judicial del mismo campo y los límites del pueblo, paralelos a la línea del ferrocarril de los Sunchales.  Por tanto pido a V.E. que, dando por evacuada la vista, se sirva proveer como lo tengo solicitado.  Es justicia.  Carlos Steigleder’.

Es evidente que como lo confirman los antecedentes, el plano de la primera mensura de la colonia fue la base para autorizar la nueva inmigración que se comprometió a realizar De Mot.  En este caso, al entregarse ‘dos planos’, uno que correspondía a ‘las subdivisiones en concesiones’, es razonable pensar que ese plano se correspondía con el de aquella mensura.  Con respecto al segundo plano que el agrimensor identifica como ‘otro del pueblo’, dada la observación del Departamento Topográfico acerca de la necesidad de tener limitadas las correspondientes calles, es lógico interpretar que la empresa que estaba dispuesto a emprender el Dr. Christiani con la cooperación del agrimensor, era la de establecer un pueblo.[2]

El 9 de octubre de 1886, justamente el agrimensor Cayetano Livi que realizó la primera mensura cuyos planos fueron aprobados y sirvieron para De Mot y evidentemente también para Steigleder, junto a Emilio A. Coupillaud del Departamento Topográfico, informaron: ‘Exmo. Señor.  Estando ajustados a las leyes vigentes, los planos de la Colonia y pueblo Sunchales que presenta Don Carlos Steigleder en representación de Don Carlos Christiani, el Departamento Topográfico cree que V. E. puede ser servido presentarle su superior aprobación’. Hay un sello Departamento Topográfico -Santa Fe y firma Aragón (h) secretario.

En el trámite del Fiscal de Estado consta: ‘Exmo. Señor Ministro.  Cumplidos por el representado del recurrente las condiciones marcadas por la ley y aprobados los planos por el Departamento Topográfico, este Ministerio no halla dificultad legal para que ellos reciban también la superior aprobación.  Fco. Seguí.  Octubre 8 de 1886. (Sello de Fiscalía de Estado – Provincia de Santa Fe)’.

El 19 de octubre de 1886, el gobernador resolvió:  ‘Santa Fe, octubre 19 de 1886.  Vistos, con lo dictaminado por el Fiscal de Estado e informe del Departamento Topográfico, apruébase la traza de la colonia Sunchales de conformidad a los planos presentados, desglósense éstos y remítase a la oficina Topográfica para su archivo y repuesto los sellos, archívese.  José Gálvez. Néstor de Yriondo. (Sello Poder Ejecutivo -Prov. de Santa Fe).

El Dr. Néstor de Yriondo fue ministro de Hacienda e Instrucción Pública desde abril de 1886 a febrero de 1890, cuando asumió el ministerio de Gobierno, Justicia y Culto, continuando en ese cargo durante el gobierno de Juan Manuel Cafferata, hasta el 23 de agosto de 1890.

Durante el gobierno de Gálvez, por iniciativa de Guillermo Lehmann se implantó el pasaje de llamada, gestionado ante el Banco Nacional para que se adelantaran a los agricultores los importes de los pasajes necesarios para llegar a Santa Fe con sus familias, firmando letras de lenta amortización como garantía, las que fueron totalmente cubiertas, aportándose al mismo tiempo un beneficio a las compañías de navegación.”

23-10-1886: creación del Juzgado de Paz y de una escuela…

“El 23 de octubre de 1886 conforme la ley del 25 de junio de 1884 que con respecto ‘a las colonias que se funden en adelante’ dispuso que ‘se le creará una vez reconocida como tal por el P. E. un Juez de Paz y una escuela pública siempre que haya, por lo menos veinte niños que necesitan educación y estando colonia Sunchales, en esas condiciones, se le crea con fecha 23 de octubre de 1886 un Juzgado de Paz y se nombra para desempeñarlo a Don Ramón M. Casabella, con el sueldo mensual de 30 pesos.’

Resulta evidente que los sueldos para la administración de la justicia variaban periódicamente, porque en tiempos del gobernador Mariano Cabal el juez de paz Capitán Fermín Sosa cobraba ‘cincuenta pesos fuertes’ por mes (probablemente desempeñando también algunas funciones de comisario, teniendo en cuenta el monto de su retribución.)

Señales del Obispo José María Gelabert y Crespo…

En ese tiempo, el Obispo José María Gelabert y Crespo recorría las colonias y gestionaba ante las autoridades nacionales y provinciales, el apoyo necesario para construir más capillas.  Seguían llegando más familias para ocupar las tierras del pueblo recientemente trazado por el agrimensor don Carlos Steigleder.  Mientras se construían las viviendas y en las pausas que imponían las lluvias, los hombres y las mujeres se sorprendían con algunos relatos de anteriores pobladores.

Apenas a dos kilómetros de distancia de ese emplazamiento estaban los vestigios del Fortín y en los diálogos crecían las historias y las leyendas…

1886: fundación del Banco de Crédito Territorial y Agrícola

Es interesante tener en cuenta lo manifestado por el diputado Lubary durante la sesión del 21 de septiembre de 1895 cuando en la Legislatura se debatió el proyecto de ley aprobando el convenio celebrado por el Poder Ejecutivo con el Banco de Crédito Territorial y Agrícola y con los señores G. Brandis y L. B. Wabson como representantes del comité de tenedores de cédulas, arreglo en virtud del cual queda la provincia desligada de toda garantía acordada a dicho Banco sobre quince millones de pesos.  [3]

Sabido es que el mencionado Banco se había sido fundado durante el gobierno del Dr. José Gálvez, el 11 de octubre de 1886.  A partir del 14 de septiembre de 1888 fue autorizado a “que aplicaran al servicio de las cédulas u obligaciones que emitiera, la totalidad de la garantía, en la forma que lo creyere conveniente”.  Por ley del 14 de octubre del año siguiente, “se le faculta a emitir, series de quince millones de pesos oro sellado, en vez de las cinco a que antes estaba facultado”.

Su estado fue considerado “floreciente” hasta la crisis de 1890, cuando al no poder atender los servicios “hizo un arreglo cuyas condiciones fueron cumplidas hasta la revolución de 1893, desde la cual el Banco, no hace servicio alguno, adeudando éste, y en su reemplazo el gobierno, alrededor de un millón doscientos mil pesos, por servicios atrasados, hasta febrero de este año.  Además de esta cantidad, el gobierno adeuda directamente al Banco, por distintos motivos “cerca de un millón cuatrocientos mil pesos moneda nacional.  Este saldo proviene en parte de la operación de trigo realizada por el Banco en el año 1889, por cuenta del gobierno; operación que, si bien proporcionó mejoras reales en la agricultura de la provincia, modificando sus cosechas sucesivas por el cambio de semillas, dio una pérdida real, por la estación avanzada en que el trigo llegó, baja en los precios, gastos de estadías, intereses a seis años, etc.”…  Dentro del saldo adeudado, están comprendidos también, un préstamo hecho al gobierno, ochenta mil pesos m/n. para gastos de administración, un préstamo de 50.000 pesos al Consejo de Educación, y el importe de un terreno ubicado en esta ciudad, en la plaza San Martín, destinado para escuela normal.

(Téngase en cuenta que en 1895 el Consejo no tenía recursos para iniciar la construcción de la escuela de maestros de Santa Fe porque esa partida se había ocupado para atender los gastos de la revolución de 1893, como se lee en el diario de sesiones.)

 Vaivenes en el gobierno nacional.

En la Capital Federal, en la Casa Rosada -color preferido por el sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento-, ocupaba el tradicional sillón otro provinciano, el cordobés Dr. Benito Juárez Celman -concuñado del general Roca-, electo con el apoyo del autonomismo, en Santa Fe con el sector del galvismo.  Juárez Celman ‘no pudo romper el cerco de aduladores que buscaba separarlo de Roca para aprovecharlo en su beneficio’.  Dieciocho meses antes de que asumiera la presidencia, Juárez recibió una carta del lisonjero político Lucio López en la que insistía: ‘Los roquistas y los juaristas amigos todos, muy amigos, pero es menester que nos distingamos.  Nosotros somos juaristas primero, y después también juaristas’.  Como ha destacado el historiador Rosa, ‘cinco años después habría de ser tremendamente antijuarista’.

Esas circunstancias provocaron un breve exilio voluntario, porque ‘con prudencia Roca se fue a Europa apenas inaugurada la presidencia de Juárez’, ‘no insinuó a Juárez una  acción de gobierno ni le recomendó un funcionario; tampoco le perturbaron los cambios de orientación económica ni la cesantía de empleados nombrados por él.  Roca no tenía ‘amigos, ni política: sólo intereses’.”   [4]

Legado del presidente Roca: la enorme deuda externa…

Sabido es que los sucesos de la provincia de Buenos Aires inciden en todo el territorio nacional y es interesante analizar algunos hechos y sus protagonistas, mientras el doctor José Gálvez era gobernador de la provincia de Santa Fe.

Es oportuno reiterar que “en la Argentina que dejó el presidente Roca, la enorme deuda externa incidía en el déficit del presupuesto nacional mientras aumentaba la producción y el comercio en las actividades privadas.  En la Plaza de la Victoria -actual Plaza de Mayo– se construía el edificio de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; crecían y se reproducían las sociedades anónimas; cerca estaban los despachos del gobierno nacional.  El presidente Juárez Celman apoyó la fundación del Banco Hipotecario Nacional -sin imaginarse que un siglo después se concretaría un estudio para transferirlo a capitales privados-; se ha dicho que ‘fluía el dinero a raudales: cincuenta bancos lo prestaban fácilmente.  Agentes de casas europeas recorrían las provincias y las municipalidades ofreciendo empréstitos con jugosas comisiones’.

Algunos argentinos preguntaron:  ¿Dónde está la varita mágica que transforma en oro todo lo que toca?  En estas latitudes pocos conocían la historia del rey Midas, desesperado porque todo lo que tocaba se convertía en oro.  Algunos comprendían que paralela a la cultura del trabajo confirmada por los agricultores, los obreros de los quebrachales o los tabacales; los mineros del noroeste y de los pastores del sur, se instalaba la cultura de la especulación: en la Bolsa de Comercio competían las cifras; la tiza sobre el pizarrón anunciaba hora tras hora los cambios en las cotizaciones de las acciones y a esas apuestas, se sumaban los delirios por los juegos de azar.

Desde otra perspectiva, la prolongada fiebre de los ferrocarriles provocó algunos delirios que se han reflejado en diferentes tramos, porque al decir del historiador Ferns: ‘Van de cualquier parte a cualquier parte; no han sido estudiados; eso no importa’.  [5]

En consecuencia, es oportuno un breve análisis sobre esas obras porque aparentemente, al ser imaginadas las estaciones del servicio ferroviario no se evaluaba convenientemente el rendimiento de esas inversiones.  El gobierno no disponía de fondos; con afán de progreso promovía esas construcciones y gestionaba los empréstitos que en realidad eran al mismo tiempo una solución y una complicación porque inmediatamente surgían más compromisos y al renovarlos, aumentarían las deudas.  Así comenzaron a tejerse algunas tramas que terminaron siendo la concreta telaraña de la dependencia.

Julio de 1887: Censo General en la provincia de Santa Fe.

En distintos espacios, en la provincia de Santa Fe algunos grupos políticos seguían preparando la urdimbre para las candidaturas mientras el gobernador Gálvez, gobernaba.

¡Llegaron los primeros maestros españoles!

Con el propósito de disponer de datos precisos acerca del estado actual de los distintos departamentos, en junio de 1887 se puso en marcha el Censo General de población, agrícola-ganadero, comercial e industrial.

El 6 de julio de 1887 el Dr. Gabriel Carrasco dirigía los trabajos pertinentes al Censo cuyos datos permitieron evaluar la población y su distribución.

Se registraron 220.332 habitantes y 84.215 eran extranjeros.

En la capital provincial: 16.000 habitantes y en Rosario 57.000.

Estaban funcionando 192 escuelas y asistían a 11.132 alumnos en el vasto territorio santafesino.

Los datos de ese Censo y las conclusiones pertinentes fueron traducidos al francés y como se ha reiterado, esos cuatro tomos luego fueron presentados en la Exposición Universal de París.

1887: más colonizaciones, más ferrocarriles…

El gobernador Gálvez siguió apoyando las colonizaciones y continuaron las construcciones de líneas ferroviarias entre San Carlos Sud y Gálvez, prolongándose hasta Pilar, Josefina, Humboldt y Soledad.; en el año 1887 se inauguró el servicio de Lehmann a San Cristóbal y al año siguiente las secciones Pilar-Frontera -en el límite con Córdoba- y el primer tramo de Soledad a Colonia Providencia.  En consecuencia, las colonias del oeste mejoraban sus comunicaciones.

Desde el periodismo se comentaban los hechos que transformaban la situación social y económica de la provincia, destacándose el diario La Capital, fundado por Ovidio Lagos en Rosario que era leído por pobladores de distintas localidades provinciales y más allá de esos límites.  Es oportuno destacar que hubo un propósito determinado al comenzar esas ediciones: Lagos estimulaba a los legisladores para que aprobaran la iniciativa de instalar la Capital Federal en esa ciudad; objetivo que se logró aunque el presidente Sarmiento vetó la ley.

Los inmigrantes alemanes de la colonia Esperanza pusieron en circulación un periódico escrito en su idioma, lógicamente para difundir asuntos de interés de esa comunidad.

En ese tiempo desde otra perspectiva, el historiador Adolfo Saldías publicó su libro titulado Historia de Rosas y de su tiempo, escrito a partir de los documentos inéditos que Manuelita había podido conservar a pesar del prolongado exilio en Europa.  Hubo críticas en La Nación desde el punto de vista de Bartolomé Mitre y hubo desorientación en quienes sólo habían leído una parte de la historia de los argentinos.

Todo es historia de la Historia de los argentinos.

1888: desarrollo en el “Puerto de Las Piedras”…

El gobernado Gálvez, seguía gobernando.

En la provincia de Buenos Aires, también seguían completando diversos trámites:  [6]

“…en un documento del año 1888 consta:  ‘En esta ciudad de Buenos Aires, Capital de la República Argentina, a diez y ocho de octubre de mil ochocientos ochenta y ocho, ante mí el presente Escribano Público y Testigos al final firmados compareció don Nicasio Oroño, viudo, avecindado en esta capital con domicilio en la calle de la Piedad número mil seiscientos treinta y nueve, mayor de edad… y dijo: que en el año mil ochocientos cincuenta y siete, el compareciente y los señores Doctor Don Marcelino Freyre, don José María Echagüe y don Cayetano Carbonell, formaron una sociedad que se denominó Empresa de Villa Constitución’ con el objeto de fundar un pueblo que hoy lleva ese nombre en el paraje conocido por Puerto de las Piedras y en los terrenos que con tal fin le fueran donados por los propietarios respectivos’.  Expresa luego el documento que ‘en el mismo año, el compareciente Nicasio Oroño se separó de dicha sociedad, cediendo y transmitiendo a don Camilo Aldao todos sus derechos’.

Hay que tener en cuenta algunos parentescos: Camilo Aldao era hermanastro de José María y de Patricio Cullen; José Nicasio Oroño, contrajo matrimonio con la hermanastra Joaquina Cullen Y Rodríguez del Fresno. Camilo y José María, estaban casados con Inés Nicolorich y Angela Nicolorich, respectivamente.

En esos tiempos de continuas batallas políticas y económicas, es fácil imaginar la angustia soportada también por aquellas familias.”

Desvío de las aguas en el Arroyo Pavón.

“En ese año -1888- se habían desviado las aguas del arroyo Pavón como consecuencia de la destrucción del Peñón mediante el uso de cartuchos de dinamita, con el propósito de nivelar esos terrenos y comenzar las obras portuarias.

En ese mismo lugar, ocho años antes don Humberto Bancalari con recursos propios había construido el primer embarcadero de Villa Constitución y se habían instalado un galpón y canaletas especiales para las cargas, registrándose dos años después descargas de buques ultramarinos de aproximadamente 217 toneladas.”

1889: puesta en marcha de la comuna de Villa Constitución.

“En Villa Constitución hubo frecuentes interrupciones en el funcionamiento de las comisiones comunales y recién cuarenta y cuatro años después del gobierno de Juan Pablo López, cuando se impulsó la iniciativa de fundar un pueblo mediante la empresa de José Nicasio Oroño, Dr. Marcelino Freyre y Camilo Aldao -entre otros- se inició una etapa de continuidad en las funciones.

Habían trascurrido tres años desde la vigencia de nuevas disposiciones sobre las Comunas cuando el gobernador Dr. José Gálvez y su ministro de Gobierno Juan M. Cafferata, el 25 de febrero de 1889 firmaron el decreto de constitución de una Comisión de Fomento en Villa Constitución, nombrando a los Sres. Luis Cafferata, Santiago Caggero y Santiago Dillón.

La localidad fue reconocida Ciudad en 1950, ‘Año del Libertador General San Martín’, declarado tal como homenaje en el centenario de su tránsito a la inmortalidad.

1888: reconocimiento al Sargento Pedro Bustamante.

Sabido es que en el primer plano de Santa Fe elaborado por el historiador Dr. Manuel M. Cervera está situado el Fuerte de Soledad  y es oportuno tener en cuenta que en 1793 -año del nacimiento de Juan Manuel Ortiz y Rozas-, en aquel lugar nació Pedro Bustamante, luego conocido como el Sargento Bustamante y también nombrado Sargento Bandurria.

 Había cumplido noventa años cuando todavía recorría las calles pidiendo una limosna. Falleció el 1º de julio de 1883 y fue sepultado en el cementerio de Guadalupe, ubicado al oeste de la iglesia.  Realizado un homenaje, se dispuso la construcción de un monumento donde ubicarían definitivamente su cuerpo yacente.

Como suele suceder, el proyecto no se concretó hasta que cinco años después, el gobernador Dr. José Gálvez dispuso el cumplimiento de la ley sancionada cinco años antes.  [7]

(La lentitud en la concreción de esa obra y los trámites pertinentes abarcaron otros cinco años y recién el 24 de mayo de 1893 se realizó un homenaje escolar, cuando se trasladaron sus restos del clausurado cementerio de Guadalupe para depositarlos en el mausoleo situado a la derecha de la calle principal de entrada al cementerio municipal, habilitado en ese tiempo.)

11-09-1888: fallecimiento de Sarmiento en Asunción del Paraguay…

El 11 de septiembre de 1888 murió Domingo Faustino Sarmiento en Asunción del Paraguay; su cuerpo fue embalsamado y transportado desde Asunción a Buenos Aires.  Un diario santafesino anunció su fallecimiento con el título: Se van los dioses y aludió al momento en que el barco que transportaba el ataúd pasó frente al puerto de Santa Fe con destino a la Capital Federal.

Muerto Sarmiento quedaron sus ideas en incontables hojas voladoras, al decir del poeta esperancino José Pedroni.  El 20 de noviembre llegó el barco al puerto de Buenos Aires; al día siguiente en el acto del sepelio estuvo el presidente Juárez Celman quien había encomendado a su amigo el Dr. Eduardo Wilde, ministro del Interior que destacara su trayectoria.  Wilde expresó:  “Sarmiento es un gloria de  la República.  Cuando pasen los años y la historia, a la par de la leyenda, hable a las generaciones futuras,  describiendo su colosal figura; cuando el soplo de los tiempos lleve en sus alas el nombre venerado de este ilustre ciudadano, diez millones de argentinos lo repetirán con entusiasmo, y la patria que, como la religión, tiene sus santos, colocará en sus altares la efigie del hombre que supo ilustrar su época y su pueblo con los destellos de su potente inteligencia”.

Así habló el Dr. Eduardo Wilde, “el hombre de las amistades con personajes de la política y de las letras”; la persona que “conoció perfectamente las ventajas de crear vínculos en ciertas edades de la vida; poseyó un exacto sentido del valor de las relaciones personales, no sólo porque son las que resuelven las más espinosas cuestiones” sino porque  “son el peldaño en la carrera de las posiciones públicas encumbradas cuando en ello no decide el pueblo con su voto”

Opiniones acerca del gobierno nacional…

El gigante de las letras, Gastón Gori ha destacado que “buena parte de las críticas al gobierno de Juárez Celman se originan en la acción de su ministerio… Ni la entrega de ferrocarriles al capital inglés, ni la política favorable al imperialismo, ni la dilapidación de las tierras públicas que administrara durante su ministerio, ni el desconocimiento permanente de los derechos del ciudadano como elector, le valieron tan acerbas censuras en el Congreso, como las que le acarreara la discusión del contrato de la entrega de las obras de salubridad a una empresa privada… Su favorecimiento a la penetración avasallante del capital extranjero que se adueñaba de nuestra economía, iba de la mano de sus desaprensivos decretos sobre entrega de tierra pública, no a los trabajadores de la tierra, sino a los favoritos del gobierno en escala astronómica medida en hectáreas.  Él como ministro del Interior, suscribió los decretos que originaron jurídicamente las primeras grandes sociedades anónimas -más extranjeras que argentinas- que acapararon tierra.   El enjuiciamiento de esta errada orientación no alcanzó, en su época, a desentrañar sus raíces profundas, ni a prever todas sus consecuencias.”  [8]

En mayo de 1889, en su mensaje a la asamblea legislativa, el presidente Juárez Celman manifestó: “El juego a diferencias, sobre el valor relativo de las monedas nacionales de oro y de curso legal y las operaciones de ‘pase’ ha alcanzado ya a sumas fabulosas… Todas las industrias y todo el comercio comienzan a sentir las consecuencias del encarecimiento del crédito, producido por las demandas de capitales para los juegos de ‘pase’ y ‘diferencias’ en las Bolsas.”  El historiador Rosa afirmó que “una conciencia de factoría unificaba a los argentinos.  Las excepciones no se notaban”.  El aparente bienestar se transformó en una crisis económica y financiera y cuando se intentó modificar el rumbo, era demasiado tarde.  En ese tiempo se observaba que el unicato, es decir la dirección única del partido autonomista nacional, -iniciada por Roca y continuada por Juárez Celman, provocó que los dirigentes provinciales y los legisladores aceptaran sin discusión todas sus propuestas.  En el año 1889 estando vigente el principio de la línea divisoria de las altas cumbres para establecer los límites internacionales, hubo un acuerdo entre el gobierno de Bolivia que renunció al Gran Chaco y a la Puna de Atacama y la Argentina que renunciaba a Tarija y a parte del Chaco. Esa decisión, más que una solución fue el comienzo de otro prolongado litigio.

1889: lento proceso de organizaciones comunales…

La lectura de lo sucedido en una localidad del noroeste santafesino, servirá para advertir cómo se desarrolló el proceso de organización de las comunas:

“Trascendieron más noticias en el norte santafesino: el 30 de marzo de 1889 el Ministerio de Gobierno comunica la creación de la Comisión de Fomento de Sunchales  integrada por el sacerdote Remigio Carnevale, el agricultor Miguel Sola en ese tiempo propietario del primer molino harinero a vapor adquirido con la ganancia de su primera cosecha y el ganadero Lorenzo Cecchini quien además, era el carnicero que proveía a las familias de la colonia y del pueblo.

Ese documento sugiere un breve análisis y es posible imaginar las preocupaciones de Monseñor Gelabert en aquellas circunstancias.

El sacerdote recién quedó en el pueblo a partir de 1891.

Aunque en 1889 ya estaba nombrado el Padre Carnevale como presidente de esa Comisión, el historiador Basilio María Donato expresa que ‘Don Carlos Steigleder fue el primer presidente de la Comisión de Fomento y su administración fue de progreso, no creándose casi impuestos en su época, pues muchos servicios estaban a cargo de la administración de la colonia’.  Primero hay que interpretar esta decisión del administrador, porque todavía los colonos estaban amortizando sus concesiones y además tenían que pagarle a él, los precarios servicios que se supone se prestarían en aquellos tiempos donde había pocas calles de tierra y cada familia debía procurar el control de sus residuos y de sus zanjas. Es posible que haya desempeñado transitoriamente esas funciones cuando el Padre Remigio sólo visitaba la colonia algunas celebraciones, siendo recién en el año 1891 cuando se inauguró la capilla él estableció allí su residencia.

Se ha destacado que Don Carlos Steigleder ‘trató de conservar las ruinas del pueblo viejo.  Nunca vendió esas cuatro suertes de chacra, reservándolas para el recuerdo, de las muchas luchas habidas allí, de sinsabores y penurias, de triunfos y derrotas, en homenaje a muchos muertos enterrados: Su hermano liquidó dicho cuadrado; fue limpiado de escombros, por don Carlos Hunzicker; tapó el lago artificial que construyera Don Carlos de Mot, allanó, aró y sembró.  El progreso, destrozó una historia, dolorosamente necesaria’.

Hay que tener en cuenta que Steigleder fue el encargado de trazar el plano de Sunchales cuando se le estaban por entregar a Don Carlos De Mot -el conde Lamothe– las parcelas para las concesiones de su empresa de colonización.  Él conocía toda la historia de esas ruinas y el enigma de la capilla derrumbada para construir sobre esos cimientos su  palacete. Esos cambios se habían realizado a partir de noviembre de 1869 y dos años después cuando todo estaba terminado, se supo que esas construcciones pertenecían sólo a su mujer.

Lógicamente en los planos del Departamento Topográfico seguía estando la capilla sobre la manzana donde el agrimensor Cayetano Livi la había trazado y según lo afirmado por De Mot, las escrituras de esa propiedad certificarían que eran de su esposa.  En tales circunstancias, la conducta de Steigleder ha sido tan prudente como esos antecedentes lo exigían.

Es oportuna otra acotación para completar esa historia:

En el año 1899 falleció el empresario que veintidós años antes había soñado con una colonia de hebreos instalada en Sunchales y quien supo perseverar hasta que la creciente población hizo posible la constitución de la primera Comisión de Fomento que por decisión del gobierno en el año 1889 debió presidir el Padre Remigio Carnevale.  Es posible que pasen cerca de su sepultura quienes ignoran sus desvelos y es así como la escritura de estas líneas tiene una noble justificación, porque a pesar de cualquier posible error u omisión, el obrar de las personas merece ser tenido en cuenta.

¡Todo es historia de la Historia de los argentinos!

Es historia de la Humanidad…

12-06-1889: autorización al Ferrocarril Gran Sud de Santa Fe a Córdoba…

Mientras el gobernador Gálvez seguía gobernando en la provincia invencible, como la nombraba el brigadier general Estanislao López, en el sur se produjeron nuevos cambios porque “se cumplió lo previsto el 12 de junio de 1889 por el gobierno nacional para la interesante Villa Constitución.  Ese día se autorizó al Ferrocarril Gran Sud de Santa Fe y Córdoba –‘a quien había transferido la concesión el Sr. Woodgate el 9 de enero de ese año- para utilizar un área de 500 metros lineales de ribera sobre el río Paraná para carga y descarga de materiales, autorizando, durante el tiempo de la construcción, un ancho de 35 metros para el tránsito público.  Si pudiera perjudicar en adelante los intereses generales, el Poder Ejecutivo podría ordenar su remoción o modificación. Juárez Celman.  W. Pacheco’.

Una vez más era evidente el interés de los ingleses por la interesante empresa de extender los rieles del ferrocarril de modo que siguieran avanzando sobre la llanura para llegar hasta los principales centros de producción y desde allí, trasladar los productos para la exportación pasando por el puerto de Buenos Aires.” Es oportuno destacar que diez años después, mediante la “ley provincial del 25 de septiembre de 1899 el Ferrocarril quedó liberado del pago de impuestos”.

“Si esa noticia sorprende, la del 30 de noviembre de ese año abruma porque nuevamente el influyente don Federico Woodgate logró otros de sus objetivos para beneficiar a sus capitalistas ingleses amigos al ser autorizado para la construcción del primer dique.  En consecuencia, los empresarios ingleses se instalarían en el Puerto de Villa Constitución.”  [9]

1889: creación de la Universidad de Santa Fe.

Entre los proyectos de educación en todos los niveles concretados durante el gobierno del doctor Gálvez, se destaca la creación de la Universidad de Santa Fe tras su mensaje remitido a las cámaras legislativas el 13 de junio de 1889.  Sancionado la ley pertinente, fue promulgada el 16 de octubre de ese año.

Aunque tales logros revelaban un crecimiento en la provincia y un mejoramiento en las condiciones de vida en algunas localidades, comenzó un período de declinación económica reconocido como la crisis del ’90 que incidió en la etapa final del gobierno de Gálvez y se acentuó en los primeros años de su sucesor, el entonces ministro de gobierno doctor Juan M. Cafferata, un cordobés acostumbrado a resistir.

Innovaciones tras la reforma constitucional.

Vigente la reforma constitucional, se crearon los ministerios de Gobierno y Culto; de Hacienda y Obras Públicas y el de Agricultura, Justicia e Instrucción Pública.

 

Lecturas y síntesis: Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini.

[1] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. Entre las fronteras norte y sur. (Inédito, aproximadamente trescientas páginas; trabajo de investigación histórica acerca de Los Sunchales y la zona de Las Piedras, actual Villa Constitución en el sur de la provincia de Santa Fe.  Todos estos párrafos pertenecen a uno de esos temas.)

[2] Donato, Basilio. El Fuerte de los Sunchales (Recopilación).  Tales transcripciones son “copia fiel de los originales que obran en el archivo de la Provincia, en el tomo 82, Año 1886”.

[3] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. Debates en la Legislatura de Santa Fe. 1882-1902. (Inédito) Se reiteran algunos párrafos de ese trabajo de investigación histórica.

[4] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. Maradona: personalidades ejemplares.  (Trabajo de investigación histórica,  inédito, aproximación a las trayectorias de Waldino Baldomero Maradona, padre de Esteban Laureano Maradona Villalba (médico, el Doctor Dios para los aborígenes formoseños con quienes convivió hasta los ochenta años) y de Waldino Buenaventura, primer diputado socialista en la legislatura de la provincia de Santa Fe (1931…)

[5] Rosa, José María. Historia Argentina, tomo 8, p. 235-240.

[6] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. Entre las fronteras norte y sur (inédito)

[7] Pérez Martín, José. Latitud Sur 31. Momentos Estelares de Santa Fe. Santa Fe, Colmegna, 1975, p. 96.

[8] Gori, Gastón. Eduardo Wilde (Ensayo).  Santa Fe, Fondo Editorial de la Municipalidad de Santa Fe, v. 5, 1962, p. 50-51; 73, 87.  Wilde en el lapso 1880-1882, integró el gabinete del presidente Julio A. Roca como ministro de Educación Justicia y Culto; presidió el Departamento de Higiene Nacional; la Comisión de Aguas Corrientes -progreso de los porteños que exigió el endeudamiento con otro empréstito-; vocal de la Comisión Examinadora del Colegio Militar de Palermo, igual función en la Escuela Nacional de Maestras de Buenos Aires, miembro de la comisión redactora del estatuto universitario; asesor sobre la ubicación de la capital de la provincia de Buenos Aires; presidente de las Obras de Salubridad.  Las divergencias con el presidente Juárez Celman con respecto a la intervención en la provincia de Mendoza provocaron su renuncia en 1889.

[9] Estos párrafos referidos a Villa Constitución, pertenecen al trabajo inédito titulado Entre las fronteras norte y sur.

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