Algunas de sus obras editadas:
“Elegía de María Belén Chacón”.
En Camagüey (Cuba), nació Emilio Ballagas, el 7 de noviembre de 1908. Sabido es que a los quince años escribió un cuento titulado Por no tener otro tema… y que tres años después, el primer poema Rostro de cera.
Formación profesional…
En su ciudad natal egresó como Bachiller y por un trabajo sobre José Martí, obtuvo una beca para seguir estudiando en la Universidad de La Habana: Graduado en la Escuela de Pedagogía (1933), dedicándose a dictar la cátedra de Literatura y Gramática en la Escuela Normal de Maestros, dirigida hasta 1934 y luego siguió allí como docente hasta 1946. En 1937 le encomendaron la clasificación de los fondos manuscritos de la Universidad Nacional de París, finalizando al año siguiente. Durante ese tiempo pudo vincularse con varios escritores. En 1946 terminó el Doctorado en Filosofía y Letras presentando una tesis sobre Situación de la poesía afroamericana. En ese tiempo viajó a Nueva York y escribió su único poema en inglés; colaboró con diversas revistas. Editó Fray Junipero Cuadernos de la vida espiritual (Nº 1 y 2.)
Viajó por Estados Unidos, Francia, Portugal y otros países europeos. Realizó traducciones de literatura inglesa y francesa.
Algunas de sus obras editadas:
1931,1939: Júbilo y fuego.
1933: Los movimientos literarios de vanguardia.
1934: Cuaderno de poesía negra.
1935: Antología de la Poesía Negra Hispanoamericana.
1936: Elegía sin nombre.
1938: Nocturno y elegía. – Sergio Lifar, el hombre del espacio.
1939: Sabor eterno.
1941: La herencia viva de Tagore.
1946: Nuestra Señora del Mar.
1946: Mapa de la Poesía Negra Americana.
1948: Cielos en rehenes. (Premio Nacional de Poesía.)
1953: Décimas por el Jubileo Martiano en el Centenario del Apóstol José Martí.
(Premio del Centenario)
1953: Obra poética de Emilio Ballagas …y hay más.
Emilio Ballagas falleció en La Habana el 11 de septiembre de 1959.
“Elegía de María Belén Chacón”
María Belén, María Belén, María Belén,
María Belén, Chacón, María Belén Chacón, María Belén Chacón,
con tus nalgas en vaivén
de Camagüey a Santiago
de Santiago a Camagüey.
En el cielo de la rumba
Ya nunca habrá de alumbrar
tu constelación de curvas.
¿Qué ladrido te mordió el vértice del pulmón?
María Belén Chacón, María Belén Chacón…
¿Qué ladrido te mordió el vértice del pulmón?
Ni fue ladrido niña,
ni fue uña ni fue daño.
La lancha de madrugada, fue quien te quemó el pulmón,
María Belén Chacón, María Belén Chacón.
Y luego por la mañana
con la ropa en la canasta, se llevaron tu sandunga,
tu sandunga y tu pulmón.
¡Que no baile nadie ahora!
¡Que no le arranque más pulgas el negro Andrés
a sus tres!
Y los chinos que arman tánganas adentro de las maracas
hagan un poco de paz.
Besar la cruz de las claves.
(¡Líbranos de todo mal, Virgen de la Caridá!)
Ya no veré mis instintos
en los espejos redondos y alegres de tus dos nalgas.
Tu constelación de curvas
ya no alumbrará jamás el cielo de la sandunga.
María Belén Chacón, María Belén Chacón,
María Belén, María Belén:
con tus nalgas en vaivén,
de Camagüey a Santiago…
de Santiago a Camagüey.
(Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.)