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1880 – 14 de abril – 1961 Nacimiento y fallecimiento del Alférez de Navío José María Sobral

1880 – 14 de abril – 1961  Nacimiento del Alférez de Navío José María Sobral

Primer Argentino que invernó en la Antártica.

1880 – 14 de abril – 1961  Nacimiento del Alférez de Navío José María Sobral

 

Han reiterado que el Alférez de Navío José María Sobral, fue el primer argentino que pasó una temporada invernal en la Antártica Argentina.

“Los pueblos que olvidan sus tradiciones, pierden la conciencia de sus destinos y aquellos que se apoyan sobre tumbas gloriosas, son los que mejor preparan el porvenir”

“Esta frase fue pronunciada elocuentemente por Nicolás Avellaneda en oportunidad de lanzar su proclama (1877), para repatriar los restos del General San Martín, la cual nos motivó a difundir este acontecimiento, pensando en nuestro porvenir.

Estamos en el Siglo XXI (2000) y si nos detenemos a meditar, nos daríamos cuenta que todos los héroes, mártires, patriotas, excelencias del Siglo XIX (1800) son reconocidos y recordados permanentemente, además llevan sus nombres las avenidas, calles, plazas, localidades,  instituciones, etc.

En el Siglo XX (1900)  parece que no hubiesen surgido ninguno de estos prohombres; será porque nos olvidamos de ellos o porque no existen…

Creemos que sí existen…   [1]

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 Primer Argentino que invernó en la Antártica.

Expedición del científico Otto Nordenskjöld (1901-1903)

 

El primer Antártico Argentino, que invernó por primer vez en la historia en el Continente Antártico, es el entonces Alférez de Navío D. José María SOBRAL, quién permaneció en esas gélidas latitudes durante dos años consecutivos.

Había nacido el 14 de abril de 1880 en su casa natal, que se conserva aún en la calle San Martín 633 de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, y falleció el 14 de abril de 1961.

Una curiosa coincidencia signó su destino, nació y murió, después de haber vivido 81 años el 14 de abril, fecha que se recuerda el Día de las Américas.
Era hijo del escribano Enrique Sobral y de la señora Maria Luisa Iturrioz. Fue el mayor de una familia de ocho hermanos.

En el año 1895 ingresó en la Escuela Naval y egresó como Guardiamarina (Promoción N° 24) en agosto de 1898. Efectuó el primer viaje de instrucción en la fragata Sarmiento que duró 22 meses entre 1899 y 1900.

Entre 1901 y 1903 participó en la expedición polar del Doctor Otto Nordenskjöld que quedó aislada en la Antártida durante dos años y que finalmente fue rescatada por la corbeta Uruguay en noviembre de 1903.

En el año 1904 pidió la baja de la Armada y viajó a Suecia para estudiar geología en la universidad de Upsala donde se doctoró en el año 1913. En el año 1906 (06-SEP-1906) se casó con Elena W. Klingström; con ella tuvo nueve hijos (cuatro suecos y cinco argentinos).

En 1914 regresó al país. Fue el primer geólogo argentino con título universitario y el mejor petrólogo a nivel mundial de su época. A su regreso al país en el año 1914 ingresó en la Dirección General de Minas e Hidrografía donde en 1924 llegó a ser Director General.

En 1930 fue nombrado Cónsul General en Noruega y a fines de 1931 ingresó como geólogo en YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) donde se jubiló en 1935.
Desde entonces y hasta su muerte en el año 1961 continuó recorriendo el país haciendo estudios geológicos y dando conferencias sobre esos temas. En todos estos años no olvidó la Antártida sobre la cual siguió investigando y en sus conferencias al respecto siempre sostuvo la necesidad de su ocupación pacífica, tanto del continente antártico como de los archipiélagos subantárticos.

Fue autor de importantes libros, entre ellos, El Futuro de Nuestra Armada, Problemas de los Andes Australes, Sobre Cambios Geográficos, La Frontera Argentino-Chilena en el Canal de Beagle y Dos años entre los hielos; donde concluyó esta última obra con estas palabras: “El hombre nunca debe contentarse con la victoria adquirida; el éxito no solo no debe ofuscarle sino que debe darle nuevo aliento para atacar lo más difícil, porque precisamente en eso se encuentra el placer de la vida.”

 

[1] Mensaje enviado por el doctor Juan Carlos Luján (Base  Marambio).  Concluye con estos párrafos: “Al igual que los otros correos electrónicos que remitimos, esta información se la enviamos para que se difunda por todos los medios y para que la población conozca estos hechos, que nos llena de orgullo y sirvan como ejemplo a nuestros jóvenes y a los descreídos; porque con esfuerzo, profesionalidad y sacrificio se pueden lograr metas que a veces parecen imposibles de realizar. / Les pedimos que retransmitan este mensaje a todos vuestros amigos y a los medios periodísticos y educativos y gubernamentales que conozcan, es por el bien de nuestra Patria, porque para amar algo hay que conocerlo y si no se difunde no se conoce.”

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