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Ofrendas cerca del río… Castellani – Pedroni – Migno – Pila.

Héctor Luis Castellani y su hijo Leonardo Castellani Conte-Pomi.

Julio Bruno Migno Parera.

“En el ’60 de la mano del político”.

“Al hombre simple, llano”.

“La voz del alma y de LA COSTA”.

“Palabras para mi pueblo”  (Inédito)

Casi colofón.

1997 – Ofrendas cerca del río…

En “los pagos de Reconquista” se congregaron Olga y Marga Migno, hijas del Poeta de las “Amargas Camperas” y profesoras de Letras; Clorinda Asarini, “amiga personal” de Julio Bruno Migno Parera; el talentoso Pablo Alcides Pila y el escritor Juan Carlos Medina; amigos, lectores, vecinos… todos invitados por Laura Vizcay, directora de la Biblioteca Popular Municipal “General Manuel Obligado” de Reconquista y por los miembros de la “Asociación de Amigos” de esa Biblioteca.

Héctor Luis Castellani y su hijo Leonardo Castellani Conte-Pomi…

Al comenzar el acto, la directora de la Biblioteca expresó que imponían el nombre de “Leonardo Castellani” a la nueva Sala de Lectura, con el propósito de “honrar su memoria, difundiendo y haciendo conocer y gustar su obra. Esto será por medio del esclarecimiento de su personalidad y actuación en la cultura argentina, como sacerdote jesuita, nacido en Reconquista en 1899, fallecido en Buenos Aires en 1980, periodista, escritor, poeta, pensador y filósofo”.

En la crónica del diario “El Litoral”, el sábado 22 de noviembre de 1997, destacaron que “el profesor Pablo Pila expresó: ‘Hoy es el día de un doble retorno a Reconquista, en un reconocimiento pequeño APRA tanto quehacer durante toda su vida. Leonardo Castellani lo hace con el nombre que lleva esta sala a partir de hoy y vuelve a su barrio natal -Mitre casi Belgrano-, a pocas cuadras de esta Biblioteca, lugar donde fuera muerto de un balazo el periodista Luis Castellani, su padre, crítico implacable de todo lo que fuera injusticia, lo que lo llevó a tal cruel muerte.  Ésta es una manera de pagar la injusticia del olvido en que lo hemos sumido los reconquistenses; nos hemos olvidado de que fue él, el más lúcido intelectual que nació en estos pagos, autor de más de 50 libros, polifacético, contestatario, rebelde, lírico, periodista, poeta, filósofo, teólogo, todo lo hizo… y retorna a una cuadra y media del lugar donde nació”.

Julio Bruno Migno Parera…

(Sabido es que Julio Burno Migno Parera publicó su primer libro a los 17 años, poemario titulado “A los nuestros”.  Luego editó “Amargas Camperas” -en la legendaria Editorial Castellví de San Martín y Falucho-: “Yerbagüena”, “Chira Molina”, “Michiquises”, “De palo a pique”; “Cardos y estrellas” y “Summa Poética”. Murió sin terminar la preparación de su libro “Memorias de Chiflidito”.  Había recibido el Premio Martín Fierro que entrega APTRA y el premio “Santa Clara de Asís”…

La directora Laura Vizcay, presentó el libro “La rebelión del canto” que es “una obra completa” de Julio Bruno, nacido en San Javier el 6 de octubre de 1915 y fallecido el 3 de diciembre de 1993, a los 78 años.

Desde “El Litoral”, informaron que “sus hijas recordaron al poeta en aspectos poco conocidos de su vida:  Marga señaló que ‘Si tenés cachorro’ fue escrita antes de la muerte de su hermano, y comentó que por la temática, todos relacionaron ese hecho con esa poesía… Olga contó que su padre le dedicó a su madre la poesía ‘Ofrenda’, donde habla del cabello siempre largo de mamá y que él le cortaba para que no vaya a la peluquería: ‘y seguiré cantándole a tu pelo con una vocación irrenunciada, antes grillito par su tiniebla, hoy el zorzal que en ocaso canta’, recitó.”

“En el ’60 de la mano del político”…

Luego, “al referirse a Migno, el escritor norteño Pablo Pila señaló: ‘Julio anduvo entre nosotros allá por el año ’60, de la mano del político Guillermo Pietropaolo, su amigo.  Llegó una noche y en un estradito en la plaza central dijo sus versos y con él vino un muchachito que acompañaba con su guitarra a don Julio: era Orlando Vera Cruz.

Allí escuchamos sus versos y esa noche asistió a una tertulia en un lugar llamado La Colmena.  Allí se encontró un grupo de personas: guitarra, poemas, vino y madrugada.  Como casi ninguno entendió el paisaje de su comarca y la gene que habitaba su tierra: mocovíes, gauchillos, paisanos y gringos pasan por sus versos, con la naturalidad de quien va caminando la tierra, la isla, la ribera, la costa, el campo trabajado, las faenas rurales y los trabajos sencillos y rústicos del islero.

Todo está patentizado en esas palabras con que don Julio iba en sus noches trabajando el celeste metal de sus versos.  Y ese prototipo paisano de la costa sanjavierina rebelde frente a la injusticia del mundo y la desigualdad social, con su sentido de pertenencia a la tierra que habita y que vive intensamente, con sus cariños leales fundamentales y eternos, ese paisano que pinta don Julio Migno, nuestro hombre, hermano, el representante de esa tierra costera del norte santafesino”.

“Al hombre simple, llano”…

El escritor Juan Carlos Medina recordó “al hombre simple, llano, como su poesía, como el lenguaje casi coloquial de toda su obra, con connotaciones de términos de la lengua mocovisa -como él citaba-, con una temática también rescatada de esa geografía que vivió, que amó y que conoció tan profundamente, al punto de escribir de la manera que lo hizo.  Y todas estas simplicidades no van en menoscabo de la claridad literaria de la obra de don Julio.  Una obra de arte se hace únicamente cuando un elemento primordial que juega en ella y que es el talento. Sólo con talento se logra, con elementos tan simples y naturales, una poesía tan atrapante de paisajes  que nos hace emocionar con la flor de un camalote, con el canto de una tacuarita o el chiflido de un islero paleando entre el totoral.  Ese talento es el que esa noche nos reúne y quizás sea la razón por la que dentro de 20 ó 50 años se vuelva a reunir otro grupo para escuchar y hablar de la poesía de Julio Migno.”

“La voz del alma y de LA COSTA”

Desde La Región de El Litoral, con ese título información que “al cumplirse cuatro años de su fallecimiento, los costeros recordaron a quien supo transmitir, a través de sus versos, la identidad de los habitantes de las orillas: don Julio Migno.  Y lo hicieron en su paisaje y con la música del litoral”.

La crónica elaborada por Carlos Medera, destacó que ese homenaje correspondía a “una serie de actos organizados por la novel Asociación Tradicionalista que lleva el nombre del escritor.  Además de los integrantes de esa agrupación presidida por Elvio Aguiar, estuvieron presentes en la ceremonia autoridades municipales, numeroso público y familiares del homenajeado: su esposa, Olga Ramírez de Migno; sus hijas Margarita y Olga, y sus nietas.

Durante todo el 5 de diciembre, los sanjavierinos rindieron el tributo al poeta.  A la mañana, desde la intersección de la avenida Teófilo Madrejón y ruta provincial Nº 1, jinetes con atavíos típicos gauchescos se dirigieron en sus montados al cementerio municipal, donde se realizó una sencilla ceremonia frente al mausoleo que guarda los restos de Migno, que se inició con el oficio de un responso por parte del presbítero Luis María Tomatis.

Luego, las nietas del desaparecido hombre de letras, Juliana Questa y Florencia y María Pía Paneiva, depositaron una ofrenda floral y se dirigieron a la concurrencia el intendente, Adrián Simil, y la secretaria de la entidad organizadora del homenaje, Mónica Lanche.  En horas de la noche, en el bulevar Pedro A. Candioti y como hubiera sido del agrado de don Julio, el homenaje concluyó con música, canto, poesía y danza.  Por el escenario, que justicieramente lleva el nombre del vate de la costa, desfilaron varios artistas: Rubén del Solar, autor de la música de ‘Costera, mi Costerita, surgida de la pluma de Julio Migno; Iván Faisal, que canta su poesía y fue declarado padrino de la flamante Asociación Tradicionalista; los conjuntos de música litoraleña Mensaje de Campo y Cielo, Sapucay San Javier y el Munumí de Oro del Sapucay.  Avelina Álvarez, que viajó expresamente desde San Nicolás (Buenos Aires) para recitar una poesía de su autoría a don Julio; los conjuntos de danzas San Francisco Javier y de la profesora Carmen Ríso; el grupo Kiloazas; el dúo Troncoso-Ramos y los solistas Mauro Souza, Gustavo Escobar, Miguel Ángel Verónica Bockler, Elio Nichea, Norma Perricone, Carlos Castella, Silvia Lanche y Marcos Miranda. La conducción del espectáculo estuvo a cargo de Adolfo González y Carlos Gori.

“Palabras para mi pueblo”  (Inédito)

Desde La Región de El Litoral, en la quinta página de la edición del sábado 20 de diciembre de 1997, publicaron “Palabras inéditas, escritas por el poeta especialmente para el periódico ‘El Pregonero’, que durante un tiempo se editó en San Javier”:

“Para dormirse, mucha gente ingiere agarra-sueños.  Yo, para darle al ronquido, me paseo por mi pueblo todas las noches, costumbre que tengo de años.  La costa, el bulevar, los durmientes terminales del ferrocarril, donde alguna vez, previa explicación del maquinista -admisión, comprensión, expulsión y escape- paramos la máquina del tren.

La estación, los galpones, el tiro para cucharear proyectiles, temibles en el hondazo; la quinta del tío Nica, la de Carlos Bugnón con gárgaras de Llave, el campito, lo de Arredondo, lo de doña Chanflina, lo de Friche; el hospital, los bolichos del Tropezón y de la Costa y La Virtud, las carreras… y si sigo saco todo el mapa.

De todas las contingencias, de todos los habitantes me acuerdo; desde la ropa a la voz.  Todo… todo… será recordado en el libro que viene: ‘Memorias de Chiflidito’, con personajes y sucesos, con el alma sanjavierina a tiro.

El cariño a la tierra multiplica memorias y recuerdos, y de ese cariño quedan los registros.  De todas las peripecias de dolor, de risa, llanto, alegría y desventuras, convocaremos con el repique de campanas del cacique Díaz, nuestro pueblo de ayer.

Iremos al camposanto para rendir homenaje agradecido a todos: indios, religiosos, gauchos, españoles y gringos que amaron, soñaron y trabajaron en nuestra bendita tierra.

Son doscientos cincuenta años

los de nuestra fundación

arriba los corazones

venga de nuevo el malón.

Pero que sea de ternura

cariño y corazón.

Junto al aniversario, la fiestita de San Francisco, patroncito lindo, a quien pediremos el milagro de la unión y la hermandad… y habrá de decir el Santo: ‘Abrácense, costó tanto hermanos… ser argentinos”.

Arriba San Javier, de nuevo las campanas  a vuelo don Díaz, metanlé al tontoyogo, hasta que se derrumbe la última vela.  Hasta pronto’.

Repique otra vez don Díaz

que se oiga en las cuatro esquinas:

San Javier tiene un santito

que espera a todos juntitos.

Viejos, paisanos y chinas.

(Escrito aproximadamente diez días antes de su fallecimiento.)

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Casi colofón…

No reprimo el impulso de incluir en esta página esta acotación porque estoy releyendo estos párrafos, al mes siguiente de un reconocimiento al distinguido Pablo Alcides Pila -junto a los poetas Luis Mallarino de Romang, Víctor Hugo Vargas de San Cristóbal y Ana María Giuraudo de Santa Fe de la Vera Cruz por sus aportes a la Literatura, al arte de vivir y convivir.  En el CD “Del vivir y vibrar presentado ese diez de mayo en el Centro Comercial de Santa Fe, incluí en “Historia / Homenajes”, una aproximación biográfica con este título: “Héctor Luis Castellani  (1867)  – De tal palo, tal astilla…”  Había consultado a Laura Vizcay acerca del momento del asesinato y recibí su inmediato apoyo, también leí en el Archivo General de la Provincia los diarios de fines de abril y principios de marzo de 1906. Pude terminar en este otoño, lo proyectado hace veintiún años en el contexto de la “educación por el arte de vivir y convivir”…

En aquel tiempo, año 1984, “don Julio Migno” mediante asignación de horas cátedra” integraba la nómina de artistas del Instituto Provincial de Arte “José Pedroni” que participaba en el programa Raíces de mi tierra litoral  y Pablo Alcides Pila continuaba con su siembra, desde la Escuela de Folklore y Tradición Popular, también dependiente de aquel “IPA ‘José Pedroni’…” creado al comenzar el gobierno del C.P.N. José María Vernet -siendo subsecretario de Cultura el doctor Jorge Alberto Guillén- y nombrado así mediante la Resolución Nº 382/84, “en base a la acción creadora del poeta, quien con criterio regional ha realizado en nuestra provincia una significativa y auténtica obra argentina, ejemplo de arte literario con proyección universal”.

Tras el fallecimiento del subsecretario en su despacho el lunes 2 de septiembre de 1985 al comenzar la jornada, se sucedieron varios cambios en el desarrollo del Plan Cultural Trienal impulsado. La doctora Raquel Busaniche de Humbert era secretaria administrativa y quien esto escribe, secretaria técnica tras treinta años de experiencia docente en escuelas de nivel medio, jefatura de departamento, miembro del Consejo Asesor, coordinadora para la elaboración de plan de estudios contratada por la Universidad Nacional del Litoral (1975); designada en enero 1984 Jefa del Departamento de Evaluación en el Instituto Superior del Magisterio del Santa Fe y semanas después encomendada la Coordinación de áreas de Educación y Cultura mediante Resolución Nº 322/84…

No ha sido por casualidad lo escrito por Jorge Campana en la página ciento sesenta y siete de su Crónica sobre la Política Cultural de los Gobiernos Santafesinos, después de reiterar párrafos de la citada Resolución: “…las tareas llevadas a cabo conjuntamente entre Educación y Cultura fueron no sólo muchas sino importantes.  Cultura movilizó a estos efectos a todos sus organismos /…/ que debieron actuar en la organización y planificación de los distintos trabajos”, programas y subprogramas que en realidad fueron encomendados por el subsecretario mediante sucesivas Disposiciones tras aprobar el anteproyecto elaborado por la Coordinadora de Áreas en un contexto de educación permanente por el arte -de vivir y convivir-, integrando en la ejecución a cooperadores escolares y diversas asociaciones intermedias, entre ellas sociedades de escritores…

Jorge Campana expresó cinco páginas después, en la ciento setenta y dos de sus crónicas:  “La reorganización del I.P.A. se llevó a cabo en el mes de febrero de 1986, creándose a esos efectos una Comisión especial designada por disposición Nº 2/86.  La mencionada Comisión fue presidida por el Licenciado Raúl Bertone, quien se desempeñaba como Director del I.P.A. en ese momento, e integrada por la Dr. María de los Ángeles González” –Chiqui González-, “el Profesor Pablo Alcides Pila, el actor Miguel Flores y el Licenciado Julio Ramón Toledo. Esta Comisión elaboró los planes que transformaron el Instituto Provincial de Arte”. [1]

Tampoco fue por casualidad que el ministro de Educación  Dr. Juan Carlos Gómez Barinaga, mediante la R.M. Nº 128 del 10 de marzo de 1987, asignara funciones de “Coordinadora de Programas Culturales” en las escuelas dependientes del MEC, con relevo en el cargo docente “Secretaria Técnica” del Instituto Provincial de Arte.

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Jorge Campana al comentar algunos actos durante el gobierno del Dr. Víctor Félix Reviglio, expresa que “el 9 de febrero de 1989 se aceptaron las renuncias del Subsecretario de Cultura Sr. Miguel Jubany y del Escribano Eduardo Vercelli como Director del I.P.A. (Instituto Provincial de Arte).  Se nombró como Subsecretario de Cultura al profesor Carlos Mariano Busaniche, Coordinador General al Sr. Roberto Depetris e Interventor Reorganizador del I.P.A. al Arquitecto Juan Herrera.”

Al año siguiente, el IPA desapareció al ser firmado por el gobernador Reviglio, el decreto Nº 3290 del 21 de septiembre de 1990, estableciéndose que las escuelas provinciales de Cine y TV de Rosario y las de Teatro de esa ciudad y de la capital, “dependerían directamente de la Dirección de Áreas Culturales – Área de Enseñanza Artística de la Subsecretaría de Cultura y Comunicación Social…

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Esta ofrenda, para quienes soportaron ese proceso que determinó otra aniquilación.  En “la comuniquedia de la poliburocracia” terminó aquel homenaje al poeta Pedroni porque el  IPA -con su breve historia y tantos sueños que sólo sueños fueron-,  mediante la firma del decreto el 21 de septiembre, desapareció…

Desde la Antología editada en octubre de 1981 por el Fondo Editorial Bonaerense, se expande el poema que escribí a fines de la década anterior:

A  JOSÉ   PEDRONI

 

Naciste junto con la primavera

allá por mil ocho noventa y nueve,

con perfume de tilos,

                          de aromos

                                      y azahares,

en tu Gálvez y el poblado callado.

Fuiste un canto al amor y a la vida,

al hombre honrado y trabajador,

a la tierra,

              al pájaro

                          y al nido.

Sorprendido un verano en tu último día,

con los ecos del mar en el mes de febrero,

enmudeció de pronto, ése, tu dulce trino,

cual si fuera el de un pájaro herido.

Mas, no ha muerto tu canto, Dios lo ha redimido.

Y se ha vuelto alado junto al hermano viento,

perfumado cual tierra humedecida por la lluvia

y luego, hecho luz, ¡hermano luminoso!

¡Sol! Eterno sol,

sobre las almas melancólicas,

los rostros bruñidos del herrero,

del carpintero, del labrador,

de tu hermano escritor.

José Pedroni, simple y perenne como el malvón,

Profundo como el mar que te arrulló

                                                  con lúgubre canción.

Bello y eterno, como el océano y la flor.

Siempre habrá alguien que te haga revivir,

cuando las nueve lunas sean otro milagro,

en tu lunario eterno… hasta el fin.

 

Lecturas, vivencias y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

13 de junio de 2006 – “Día del Escritor”

Hora:   20:21:50

[1] Agrego en septiembre de 2006, al atardecer: Durante una pausa, desde el Canal “A”  proyectan imágenes y relatos acerca de diversos programas de “educación por el arte de vivir y convivir”.  Escucho y siento emociones intensas porque evoco el proyecto esbozado en 1982 cuando anunciaron que convocarían a elecciones generales en todo el país, ya en el ocaso del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”… Ese proyecto fue leído, analizado y aprobado en el seno de la Unión Docentes Argentinos -Filial Santa Fe-, siendo secretario general Carmelo Favaccio. Luego fue considerado en las Jornadas de Educación y Cultura impulsadas por UDA -momento de la entrega de diplomas de reconocimiento en la sede de ATSA, 1º de Mayo 2735 la capital santafesina: al maestro Horacio Colombero -primer subsecretario de Educación al asumir el gobernador CPN José María Vernet y a quien describe parte de esta historia cerca del río… El proyecto puesto a consideración de la Agrupación de Docentes Justicialistas (en la sede del PJ de calle Crespo 2464) y aprobado, fue una ponencia presentada en el Congreso del Justicialismo realizado en la Capital Federal y presidido por José María Castiñeira de Dios.  Jóvenes educadoras por el arte relataban diversas experiencias hasta que en la pantalla del televisor incluyen el nombre de María de los Ángeles González. Se aceleraron los latidos.  Rememoré aquel aparentemente fugaz encuentro en la oficina de “los coordinadores y algo más”…, en el sector suroeste del Museo de Bellas Artes “Rosa Galisteo de Rodríguez” de Santa Fe de la Vera Cruz y en la memoria pulsan las señales que elaboran otra semblanza del talentoso Norberto Campos, el artista que prefería usar “overol azul”, casi un símbolo de su admirable personalidad. Final.  Con él llegó Chiqui González y fue entonces cuando hablamos de Discepolín…  Si sigo escribiendo lo que se perdura en mi recuerdo tras ese diálogo, ya esto no sería una nota, sería un capítulo de otra novela en la saga política-histórica… Los Duendes indicarán cuándo hay que empezar a escribirlo.  Veintiún años después de la ausencia física de Jorge Guillén, celebro que Chiqui González desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Rosario esté desarrollando programas de difusión y promoción cultural que él también había imaginado y habíamos empezado a poner en marcha mediante algunas Disposiciones que firmó, pero que evidentemente por los intereses creados y también por el sorpresivo desenlace del primer lunes de septiembre de 1985, en la ejecución fueron declinando hasta desaparecer…

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