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Amílcar Damián Renna – Premio “Florián Paucke 1985”

Amílcar Damián Renna – Premio “Florián Paucke 1985”.

Trabajo y estudio.

La importancia de leer “libros”.

Tras la develación de la vocación.

“ ¿Cómo hacía para que sus hijos lean?”.

Amílcar Renna: negocios inmobiliarios y forestales.

Don Luis Ravera y una advertencia: “El hogar frente al hijo”.

1985: “Premio Florián Paucke” a Amílcar Renna

Amílcar Renna, editor.

1991: “Nueva Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe”.

Más sobre “Nueva Enciclopedia de la Provincia…”.

1993: Tomo 3 y 4 de la “Nueva Enciclopedia…”.

1994: “Historia de los Gobiernos Peronistas de Santa Fe”.

Ecos.

Amílcar Damián Renna, ciudadano ilustre.

Un gran hombre… ¡una gran mujer!.

Flora.

Amílcar Damián Renna – Premio “Florián Paucke 1985”

 

Amílcar Damián Renna nació el 16 de mayo de 1926 en Suardi, departamento San Cristóbal.  Su padre había sido un minero piamontés, quien tras soportar los horrores de la primera guerra mundial decidió emigrar al menos, para terminar con la hambruna… En distintos diálogos, Amílcar  ha expresado que su padre falleció cuando tenía seis meses y su madre, tiempo después se casó.

A los siete años, Amílcar empezó a trabajar… cambiaba de oficio según los ofrecimientos, las circunstancias…

 

Estaba releyendo estas páginas para incluirlas en el CD “Del vivir y vibrar cuando Elsita Orsi Fernández me sugirió que leyera El Litoral-on line porque había una crónica sobre Amílcar Renna.

Leída, agrego, lo escrito por el periodista Adrián Aranda tras entrevistar a Amílcar, ya cercano su octogésimo cumpleaños.  Trabajó en ordeñe de vacas y luego en San Guillermo, como albañil en la construcción de una cremería y fue entonces cuando empeoró su situación.

Amílcar, a aquellos momentos los recuerda así:

“Me accidenté la pierna y la infección me tomó todo el peroné. Me internaron en un hospital de Morteros y me dijeron que había que cortar la pierna. Pero llegó un médico de apellido Sauret, que era una eminencia y dijo ‘dejen que yo lo opero’ y me salvó la pierna. Estuve un año y medio para recuperarme y después volví a Suardi y trabajé como ayudante de un zapatero, que después se vino para Santa Fe. Yo me vine con él para aprender el oficio y nos instalamos en barrio Los Hornos”.

 

Rememoró luego Amílcar Renna: “Tenía alrededor de 20 años, y cargaba con la inquietud de no haber podido terminar la primaria. Si bien había ido algunos años a la escuela, por razones de trabajo, no había llegado a sexto.”

Trabajo y estudio…

Amílcar mientras dialoga continúa con sus anécdotas:

“Un sábado volvía de jugar al billar con unos amigos. Me tomé el tranvía a las 2 de la mañana y subió un hombre bien vestido, que se sentó al lado mío. Se llamaba Jorge Bouchard, me preguntó qué hacía y me dijo que rinda libre, que termine el primario y que vaya a verlo que me iba a dar un buen trabajo, porque era funcionario del Ministerio de Agricultura. Al otro día averigüé con una maestra de mi barrio y me dijo que ella me preparaba para rendir. Fui a la escuela Patricio Cullen, les dije que necesitaba el certificado de la primaria para trabajar. Me citaron, me tomaron examen y así terminé. Con el título en la mano, sentí una enorme alegría, que iba más allá del trabajo, porque tenía ganas de seguir estudiando. De todos modos, con la tarjeta que me dio -y que aún conservo a pesar de los años que pasaron-, fui al Ministerio a preguntar por el ingeniero Bouchard. Lo curioso es que me dijeron que no trabajaba allí. Averigüé en la Nación y en otras dependencias y no existía en ninguna parte. A mí ya no me interesaba el trabajo porque me iba bien como zapatero y además podía seguir estudiando, pero lo buscaba por curiosidad y para agradecerle; pero nunca lo encontré. Fue en mi vida una aparición misteriosa, que me dio una gran ayuda”.

El periodista Adrián Aranda, escribió:

“En el año 46, ya instalado sólo como zapatero en la zona de la recoleta; entró además en la Municipalidad. Así que por la mañana, trabajaba de obrero municipal en el Parque Garay, a la tarde en el taller de calzado y por la noche hacía el bachillerato en la escuela nocturna.”

(¡Ah… el Parque Garay en aquel tiempo!… inaugurado pocos años antes.  Mi admirada abuela materna Tioco como la nombraba con ternura, vivía con mis tíos en la esquina noreste del denominado entonces bulevar Zavalla y Crespo.  En ese tiempo, a la tarde era frecuente cruzar la calle Paraguay acompañadas por madres y tías para caminar debajo de los frondosos palos borrachos del sector sureste… Una vez, el comentario acerca de que ese lugar había sido el cementerio del oeste, generó un estremecimiento…)

La importancia de leer “libros”…

Amílcar Renna al recordar su tiempo de estudiante en la escuela nocturna, dijo:

Allí me ocurrió algo fantástico que me marcó de por vida.

Tuvimos de profesor al gallego De la Vega, que era un loco de los libros como soy yo ahora. El primer día de clase, nos dio 40 libros, uno para cada alumno.

La obligación era leerlo y pasarlo, que vayan rotando. Eran cortos, pero clásicos españoles y argentinos y nos dijo que si no los leíamos todos, no pasábamos de curso.

Yo leí los 40 ese año y me apasionaron. Para mí fue fundamental, porque nunca había leído un libro entero y a partir de ahí, nunca dejé de leer.

Tras la develación de la vocación

Amílcar terminó el secundario nocturno y se inscribió en la carrera de Derecho.  Durante la presentación del CD Hacíamos ayer, ha recordado aquella época nombrando a un profesor que desde su punto de vistas generó nuevas conclusiones acerca de la Sociología: el Padre Pedro Badanelli, quien fuera el primer párroco de Suardi, su pueblo natal.  [1]

Amílcar también intentó estudiar Filosofía hasta que optó por comenzar la carrera de Licenciatura en Cooperativismo, porque como expresa actualmente  “siempre estuve convencido de que la base del desarrollo económico era la distribución de la ganancia en 50 por ciento para el capital y el 50 para el trabajo”.

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Al ubicar esos relatos en el tiempo real, siento el impulso de expresar que la primera vez que escuché pronunciar Amílcar Renna fue con voz de una joven estudiosa, discreta, responsable: nuestra amiga a perpetuidad ¡Flora Abraham!… la primera no sólo en la lista por orden alfabético.  Décadas después, durante un trámite en el Registro Civil de la capital santafesina, junto a una empleada observé el índice del tomo correspondiente a 1932 y hallé que el registro de nacimiento de Flora y el mío, están en páginas adyacentes…

Comenzó nuestro vínculo fraternal en diciembre de 1945, cuando nos encontramos para rendir el examen de ingreso en la prestigiosa “Escuela Superior Nacional de Comercio ‘Domingo Guzmán Silva’ de Santa Fe” dirigida por la Doctora Josefa Trento de Parera siendo vicedirector el Profesor Carlos Seghizzi y secretario el señor Carlos Diez Rodríguez.

En 1949 compartimos la sorpresa de saber que al nuevo edificio de 4 de Enero 2806 se trasladaban los varones y nosotras continuamos los dos años siguientes del curso de peritos mercantiles en la legendaria casona del doctor José Gálvez, en San Martín 1823, donde ingresaron las alumnas de primera año y así a la escuela recién concurrían estudiantes de los cinco cursos y como mínimo, en dos divisiones.

Recuerdo que una vez llegué hasta el hogar de Flora y conocí a sus padres que atendían un negocio que si la memoria tiene aún señales correctas, era una tienda en una esquina…

Ella era admirable compañera, si se generaba algún comentario sólo se expresaba con la mirada o sonreía. Rápida en los cálculos matemáticos con logaritmos.  En todos los cursos estuvo sentada en la primera fila junto a Ofelia Di Luca, también estudiosa, destacada. Para nosotras, las vacaciones generalmente terminaban quince días antes de la finalización del curso lectivo, porque al ser eximidas en todas las asignaturas por los altos promedios, los profesores se dedicaban evaluar mediante interrogación y ejercitación a quienes necesitaban mayor puntaje.

Sigo convencida de que una señal es suficiente para valorar la firmeza de ese vínculo: Flora organizó la despedida de soltera cuando después de seis años de noviazgo, celebramos nuestro matrimonio en febrero de 1954… En ese tiempo, Flora Abraham ya era “Contador Público Nacional” y creo que la penúltima promoción egresada de esa Escuela Superior porque después fue sólo carrera universitaria.

 

Estaba feliz cuando me anunció el casamiento. Recuerdo que encontramos más coincidencias al advertir las diferencias de edades entre ellos y nosotras.

Después, en esa ceremonia estuvimos las amigas del tiempo de estudiantina, unas con novios, otras ya casadas, celebrando la boda de Flora y Amílcar y sonriendo no sólo cuando el fotógrafo estaba enfocando.  Imágenes que aún guardo en la memoria y en tardes de nostalgia necesito volver a mirar en esa fotografía en blanco y negro…

No ha sido por casualidad que décadas después, mientras rememoré algunas vivencias sentí el impulso de escribir:

“Noche serena también la de su boda y de alegría porque compartimos más encuentros”.  [2]

 

Hasta aquí, excepto el breve “agregado” que destaqué, hay palabras y sentimientos que confluyeron tras cotidianas experiencias del vivir y vibrar.

 

Ahora, incluyo algo que Amílcar expresó en este otoño y que el periodista Adrián Aranda relató así:

“En el año 55 se casó y a los pocos meses se fue de la municipalidad, entre otros motivos, por su militancia política (fue dirigente del movimiento de estudiantes universitarios y activo militante de los primeros años del peronismo). Ese mismo año, abrió una pequeña carnicería y lanzó los chorizos tipo chacra, con los que tuvo éxito.

De a poco comenzaron a llegar los 6 hijos -actualmente todos profesionales de la salud y las Ciencias Jurídicas-, lo que no le impidió seguir capacitándose y trabajando a la vez.”

 

Siento el impulso de nombrar una vez más a los hijos de Flora y de Amílcar:  Jorge, Carlos -el doctor que debió afrontar responsabilidades de conducción del servicio penitenciario-, Inés –Inesita, dedicada a la docencia…-; Ana María, Cecilia, María Cristina.

Creo oportuno agregar aquí este párrafo reiterando lo que expresó Amílcar Renna durante la entrevista con el periodista Aranda:

“…un chico que no tiene acceso a los libros desde los primeros días de vida, es como al que le falta alimento y está desnutrido. Esta carencia puede ocasionarle un daño de por vida. Por eso es vital hacerlos escuchar música clásica desde el vientre materno, leerles cuentos desde que nacen y hacerlos leer apenas puedan”.

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“ ¿Cómo hacía para que sus hijos lean?”

Considero oportuno agregar otro párrafo de la crónica publicada por el periodista Adrián Aranda en la página on-line del diario “El Litoral” de Santa Fe, porque ante tal interrogante, Amílcar Damián Renna contestó:

 

Yo les pagaba por cada libro que leían y fijábamos una tarifa según el tamaño. Ellos tenían que leer, contarme a mí la historia completa de lo que habían leído y entonces yo les daba plata. Así ahorraban y tenían dinero para moverse. Hace muchos años, una de mis hijas quería que compremos un televisor para ver las novelas. Yo le dije, no hay problemas, cuando te aprendas “todas” las capitales de los países del mundo lo compramos. Al poco tiempo vino y me dijo, papá, ya sé todas las capitales. Le tomé lección, le pregunté de todo, hasta de países asiáticos desconocidos y las sabía a todas, así que compramos el televisor. Esta metodología me trajo varias críticas de docentes y pedagogos que me decían que no era bueno pagar por leer, que no se debía comprar con dinero el interés de los chicos por los libros, pero la verdad que a mí me dio resultado. Mis hijos son todos buenos lectores y actualmente tienen una profesión.

Amílcar Renna: negocios inmobiliarios y forestales…

El periodista Aranda en su crónica también expresa que Amílcar Renna, “más tarde, empezó a vender lotes. El nuevo emprendimiento fue tan bueno que a los pocos años, compró un campo propio en Cayastacito y en San Justo y se dedicó a la forestación.

Plantó 1 millón de árboles, pero por la crisis económica quebraron casi todas las empresas dedicadas a ese rubro”.

 

Hacia 1966, con Flora Abraham de Renna seguíamos compartiendo el casi azaroso peregrinaje de inscribirnos para interinatos y suplencias en distintas escuelas, esperando que algún día las autoridades convocaran a concurso para “titulares” y terminara nuestra incertidumbre ante la posibilidad de algún traslado equivalente a nuestra pérdida de aquellas cátedras ya obtenidas por títulos y antecedentes.

Ella en la ENET Nº 6 “Isabel Courault” de Barrio Candioti norte -desaparecida durante la gestión del supervisor regional Aníbal José Scaglia- y yo en la ENET Nº 5 “Esteban Echeverría” -inaugurada el 5 de agosto de 1952, dependiente de la Dirección Nacional de Educación Técnica del Ministerio de Educación de la Nación-, siendo la primera tesorera convocada por antecedentes como estudiante y desde 1961 con horas de cátedra en el curso de Práctica Comercial que organicé tras proponérselo a la directora María Victorina Audissio de Tacca.

Flora en aquel tiempo tenía seis hijos, yo cuatro y nos encontrábamos en algún acto conmemorativo en la Escuela “Courault” de Iturraspe 1844, ya que no coincidían nuestros horarios porque me desempeñaba en el turno vespertino para poder seguir en las escuelas nacionales de comercio en otros turnos.

Eran esporádicos nuestros breves encuentros.

Se imponían “los deberes maternales”.

Recuerdo que tiempo después, casi al mediodía encontré a Flora al salir de  una panadería, en la esquina de 25 de Mayo y Catamarca y advertí que estaba preocupada al responder a mi pregunta acerca de cómo estaba su familia. Sólo dijo que estaban enfrentando el fracaso en el negocio “de los eucaliptos”. Seguimos con otro tema.

 

Acerca de aquella zozobra, Amílcar en el otoño del sexto año del siglo veintiuno, es contundente en su declaración ante el periodista Aranda:

“Cuando nos fundimos era el año 70 y no quedé en la lona, sino 100 km. más abajo. Perdí casi todo, lo único que no había perdido era la autoestima”.

 

Destaca Adrián Aranda que “empujado por el optimismo que lo caracterizó siempre, y por el estímulo que le dieron algunos amigos, en el ’71 comenzó a vender libros puerta a puerta”.

“Me fui a comprar libros a Rosario y me puse a vender. La verdad que me levanté enseguida y en poco tiempo contraté vendedores. En el año 81 llegué a tener 12 vehículos que vendíamos en todas partes y ese año abrimos con mi señora la Fundación Profesor Luis Ravera”.

 

Nunca hablamos con Flora sobre esos asuntos y es grato saber que nuestro admirado Don Luis ha estado también por los mismos senderos…

Por algo, decidieron que esa fundación ostentara ese nombre.

Don Luis Ravera y una advertencia: “El hogar frente al hijo”

No ha sido por casualidad que ¡el maestro Luis Ravera!, en 1947, desempeñándose en la Inspección General de Escuelas de la Provincia de Santa Fe y en la Universidad Obrera -, expresara acerca de “El hogar frente al hijo”[3]

“Dentro de los primeros doce o catorce años de vida, el menor, salvo contadas excepciones permanece las tres cuartas partes del día en el hogar o bajo su única fiscalización.  Si la atención que le dispensamos a su formación moral, espiritual y cultural, responde a un propósito bien definido y coordina con lo que corresponde o puede hacer la escuela, los padres no sólo habremos cumplido con nuestra misión, sino establecido las bases para una tranquilidad futura.

Por lo general concentramos nuestros cuidados al aspecto físico. /…/ Si ello es primordial porque está de por medio la salud y la vida del hijo, no nos detenemos lo suficiente a auscultar en igual período las manifestaciones relacionadas con su conducta.  /…/ Las investigaciones hechas en el campo de la psicología son en este sentido terminantes. El medio en que vive el niño y factores que rodean en los primeros años de vida, concurren a definir su personalidad.  /…/  En el primer período aparecen todas las manifestaciones psíquicas y se llevan a cabo las grandes experiencias sensoriales.  El hijo es el centro de las atracciones y del mundo del hogar.  Todos viven y se desviven por él, situación que al no ser regulada ni dirigida inteligentemente, resulta con más frecuencia de la que creemos, aprovechada por el mismo para convertirse en un señor dictador, en lo que concierne, se entiende, a las exigencias e imposiciones que tiene cada vez que quiere ver satisfechos sus caprichos.  Es el caso de niños que no comen si no le sirven la comida en un determinado plato, que no duermen si no se acuesta la mamá y le tiene de la mano, que no permite que se lo deje solo o al cuidado de terceros, que pide siempre lo que desea lloriqueando, que se tira al suelo y patalea porque no se le atiende de inmediato…  Crea a su alrededor una esclavitud ni bien se da cuenta que se satisfacen los caprichos, que luego resultará difícil suprimir y que en más de una ocasión proporcionarán situaciones embarazosas y verdaderos disgustos.

Pero mientras por un lado tenemos al niño que ejercita su papel de tiranuelo, está también el papá, la mamá o el allegado intolerante, que en su afán de enseñar lo que estiman importante, recurren a procedimientos que no siempre convienen ni resultan beneficiosos… porque estiman que razona y piensa como adulto y  que por consiguiente debe acatar lo que dice o señala el jefe.  Uno de esos problemas lo tenemos en el lenguaje, cuya evolución está en relación con el desarrollo de los centros mentales. /…/ Si… al lenguaje aniñado, se suma, como hemos observado con frecuencia, la enseñanza de palabras o frases groseras que él no entiende o conoce, hecha por lo general por el pariente, el amigo o propio padre, frases que al principio se festejan como gracia y luego costarán lágrimas corregirlas, el problema se agrava y sería el caso de preguntar: ¿A quién habría que castigar en tal caso?

Tengamos sumo cuidado en esto, no sólo por lo aparente y exterior, sino por los conflictos de orden interno que llegan a crear al menor.

El niño para demostrar su disconformidad o estado de enojo recurre al empleo de términos o palabras soeces, es porque se lo hemos enseñado o bien, porque en circunstancias análogas hicimos uso de las mismas sin el menor reparo ante el mismo”…  /…/  Sin querer y con total olvido de la condición de niño, no es tampoco extraño se haga toda una tragedia y magnifique el cuadro, cuando mancha el mantel, derrame el agua o rompe una copa.  No siempre incurre en ello el menor por descuido, sino que puede ser accidental, pero no obstante se le recrimina enérgicamente, sin considerar que carece todavía de suficiente dominio muscular y existe torpeza en el movimiento…

Hay que saber no ver y disimular ciertos actos del niño.  La mejor contra réplica es repetir la acción en forma correcta o no decir nada, para que ello no aparezca sobre estimado o con un sentido o intención que él no conocía, que puede llevarlo más tarde a repetirlo de nuevo, por el hecho de molestar o causar un disgusto…  Ya pasará esa edad y por propia experiencia irá dando a los objetos la valoración que corresponde…

Dentro de esa misma edad encuéntrase también el problema del juego… Ha de aprovecharse del juego para lograr por ese medio desgaste de energía, crear hábitos de orden, de respeto y sentido de responsabilidad…  El hogar encuéntrase en situación de ventaja para secundar en este orden y para bien del hijo, al maestro y a la escuela… Si importante es atender a la necesidad del juego, también lo es saber con quien juega, pero no sólo por la conducta o corrección del que comparte esa actividad, sino por la edad de éstos.  Cuando el niño vive rodeado de personas mayores o entre otros de mucho menos edad que la propia, encuentra por lo general fuera de su núcleo de juego y ve forzado a reprimir sus impulsos o a ejercer dominio desmedido…  El niño que no juega, que se entretiene molestando a los demás, colocando obstáculos al paso de los mismos para provocar la caída, que golpea una baldosa suelta a fin de salpicar a un compañero, mueve el banco con el fin de derramar tinta, corta una planta, sacrifica a un animal… constituye el ejemplo típico y la preocupación y pesadilla de padres y maestros, en la que sólo una ayuda mutua y amplia comprensión puede llevar a la solución de tan difícil problema… El hijo único forma el común de los ejemplos…

Frente al mundo de preguntas que formulan los niños en esa edad, se suele responder unas cuantas veces y termina luego casi siempre con la indicación de que se calle o deje tranquilo, porque preferimos a ellas, la lectura del periódico u otro entretenimiento, cortando así de plano el ansia de aprender del menor, que comienza a descubrir las maravillas de la naturaleza que le rodea y la necesidad de ser ayudado para conocerlas…

Al iniciar el niño su vida escolar, si los padres dedicaron en el período anterior la necesaria atención a la formación integral, ubicándose en el plano real, no sólo se encontrará en situación de ventaja para el aprovechamiento de la enseñanza, sino que será facilitada la tarea del maestro en beneficio del primero. Desgraciadamente no siempre ocurre así, pareciera que primara todavía en ciertos sectores de la sociedad, aquello: ‘mientras el hijo está en la escuela estamos tranquilos’, no siempre por lo que ésta realiza en su favor, sino por la despreocupación que representa, al extremo que muchos consideran saldada toda la obligación con la matrícula, compra de los útiles y demás elementos de trabajo.  ¿Cuántos nos preocupamos por conocer a la maestra de nuestros hijos y mantenemos frecuente comunicación con la misma, a fin de interiorizarnos acerca de la manera cómo trabajan, cómo se desenvuelven y cómo puede ser secundada su acción y la de la escuela?   Es probable que muchos nos encontremos en deuda y la presencia en la casa donde se educan los hijos, se produzca cuando estos participan en alguna fiesta o somos requeridos para informarnos sobre su conducta.

En el último de los casos el epílogo es siempre un disgusto con las consiguientes reacciones y castigos, que más que corregir concurren a distanciarnos del hijo y a resentir la confianza, que debe ser base del respeto que debemos inspirarle… Desde el punto de vista psicológico y afectivo tiene una extraordinaria importancia para el niño, saber que los padres conocen a la maestra y están en comunicación frecuente con la misma…

El temor anula la sinceridad y deja sedimentos de rencor que a modo de impulsos refrenados, un buen día nos hacen aparecer con una personalidad distinta de la que se nos creía, mientras que la comprensión y el amor, hace que obremos llevados por el deseo de superarnos e identificarse con el ejemplo de quienes nos rodean.

Otro de los problemas comunes y que concurre también a malograr la educación de los hijos, es la ayuda excesiva que se presta a los mismos durante el período escolar.  Por ley natural nos inclinamos al menor esfuerzo.  El niño que encuentra en el padre o la madre, quien realiza todos los trabajos y libra de esfuerzos, no sólo es dañado en lo que atañe a su preparación y capacitación, sino que en el orden moral, al aparecer con una obra que no le pertenece.  Un dibujo, la solución de un problema, una composición, el trazado de un mapa, un resumen, etc. en la que no se tuvo participación inteligente y la tarea se redujo a copiar, hará que se luzca ante los compañeros de grado o propio maestro, pero lleva en cierne la mentira, la simulación, la vanidad, el falso orgullo, que le deformará espiritualmente y deparará para el mañana cuando se vea ante la realidad cruda, su completo derrumbe moral.

No significa esto que haya que desentenderse con los trabajos escolares o privar de la indispensable ayuda y colaboración, sino limitarla a los efectos de que el menor se vea precisado a realizar esfuerzos, a poner en juego la voluntad y se sienta responsable de sus actos.  Cada dificultad salvada importará un triunfo y un estímulo, mientras que de la otra manera, no será más que una ficción que se desmoronará en el momento menos pensado, dejando en el espíritu la amargura y el rencor, que le hará uno de los tantos resentidos sociales o un fracasado.

Meditemos sobre este particular y que el amor a los hijos no lleve por incomprensión a causarle un daño moral, del que costará mucho librarse mañana…

Basta mirara en derredor y perderse en los recuerdos de la infancia, para descubrir cuánta soledad rodea al niño que ha perdido la fe en sus mayores y se ve precisado a recurrir a extraños para volcar su mundo interior y cuánto gravita esa falta de confianza, en la formación de su personalidad…

Un pedagogo contemporáneo refiriéndose a este aspecto del problema dice.  ‘El día que en todos los hogares del mundo, los niños puedan inclinarse respetuosos ante el ejemplo de los padres, no se hablará de crisis de familia.   Se habrá valorado y medido la potencia de ese medio de educación, que es la rectitud y el amor.  Ese amor que transforma el pretendido derecho de los padres, en un constante deber, que lleva al sacrificio y al renunciamiento; ese amor que es el respeto ante la vida y ante el destino de la persona humana en constante devenir; ese amor que hace de la autoridad una solicitud que obra atrayendo al bien; ese amor, gracias al cual la obediencia necesaria se convierte en una adhesión consciente y en una aceptación.  Ese amor, por fin, en cuya llama purificadora los padres y educadores se despojan del viejo hombre y adquieren la convicción de que el mejor medio de educación a emplear, difícil talvez, pero el único eficaz, no es la autoridad sino el ejemplo’.”  [4]

 

Sabido es que “1950” fue declarado “Año del Libertador General San Martín” y siendo gobernador de la provincia de Santa Fe el Ing. Hugo Caesar designó la Comisión Provincial que él debía presidir a los fines de colaborar con la comisión nacional en la preparación y ejecución del programa de homenajes. Fueron designados los ministros y presidentes de ambas Cámaras Legislativas, también legisladores, Luis Ravera, director general de Jardines de Infantes, Primarios, Normales y Orientación Profesional; Ivonne Prause e Ing. Inocencio Lupo, directora y director general de Escuelas Técnicas Profesionales para mujeres y varones, respectivamente…  [5]

Don Luis Ravera fue un destacado educador santafesino, sus notas fueron publicadas en diarios y en el Boletín del Consejo General de Educación. El 23 de septiembre de 1950, siendo Director General de Escuelas asistió al acto de declaración de ciudad en Villa Constitución, momento de la asunción del primer intendente Roberto J. Tizi…  [6]

En 1965 fue presentado el libro La Forestal – La tragedia del quebracho colorado, en un acto realizado en la Sala de Conferencias del “Teatro “Cincel” en la capital santafesina, con la asistencia del vicegobernador de la provincia Dr. Eugenio Malaponte, el presidente pro-témpore del Senado Dr. Jorge Viale; el Director de Cultura de la provincia el poeta José Bartolomé Pedroni; el Dr. Virasoro, presidente de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores); el ex presidente del Consejo de Educación don Luis Ravera y otras personas vinculadas a actividades culturales y administrativas del medio. Habló el periodista y escritor Emilio Alejandro Lamothe…  [7]

Durante la Intervención Federal del Gral. Roberto A. Fonseca (14-07-70 al 27-07-70), el 03-08-1970 asumió el ministro Dr. Ricardo Pedro Bruera, subsecretario de Educación nuestro amigo Don Luis Ravera, hasta el 25 de mayo de 1973, momento de asunción de las autoridades elegidas por los ciudadanos/as empadronados…

Tras su fallecimiento, impusieron su nombre a una escuela primaria de la capital de la provincia de Santa Fe.

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1985: “Premio Florián Paucke” a Amílcar Renna…

Tras las propuestas de diversas instituciones, el subsecretario de Cultura de la provincia de Santa Fe Sr. Néstor Norberto Zapata (set./85 a dic./87), entregó los premios a “conductas destacadas” en un acto que comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino.

Luego, en un breve discurso el Subsecretario destacó “la importancia de los premios que serían entregados y que distingue la conducta de hombres que han constituido y constituyen un ejemplo para sus conciudadanos en esta provincia de Santa Fe”.

La crónica publicada en el Diario “El Litoral” el viernes 22… titulada “Entregaron los premios Florián Paucke”, incluye cinco fotografías y en el primer párrafo es nombrado el Secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Santa Fe Sr. Lionel Binetti en representación del Intendente Dr. Camilo Tomás Berdat, el intendente municipal de San Jorge Sr. Carlos Bravo -terruño del investigador de Folklore y escritor Lázaro Flury- y destacan la presencia de “representantes del arzobispado y de la Prefectura Naval”.

En esas circunstancias, el subsecretario entregó la estatuilla al:

-Representante de la “Fundación Faustino Zazpe” el C.P.N. Luis Ángel Puig.

-Al Lic. Amílcar Damián Renna, el representante del Intendente santafesino.

Luego recibieron sus Premios el Señor Lázaro Flury, el Dr. Arnoldo Migoni y el Ing. Agrónomo Juan Carlos Medera.

 

Es oportuno rememorar que el subsecretario de Cultura Dr. Jorge Alberto Guillén (10-12-1983 / 02-09-1986 fallecido en su despacho a primera hora de esa jornada), en el programa de Difusión Cultural del Primer Plan Trienal que había puesto en marcha, incluyó la entrega de libros en bibliotecas escolares y seleccionó obras de Monseñor Vicente Faustino Zazpe que eran entregadas con una página informativa.  Sabido es que el destacado Arzobispo de la Diócesis de Santa Fe, fue una de las pocas voces que en las Homilías dominicales durante la década del ’70 y hasta su Último Desprendimiento el 24 de enero de 1984, insistió en necesidad de defender la justicia para que haya paz duradera y con sus ejemplos, predicó el valor de la tolerancia, del trabajo y de la perseverancia para generar la civilización del amor.  Fue acosado con amenazas y perseguido… [8]

Amílcar Renna, editor…

En distintas circunstancias, dialogando con escritores, cantautores y artistas plásticos, escuché nombrar a “Renna” con referencia a diversos proyectos.

Si me preguntaban si lo conocía, siempre la misma respuesta: “…está casado con una amiga del alma, compañera en la escuela secundaria ¡Flora Abraham!”

Sigo sintiendo la necesidad de establecer límites muy precisos entre “amistad” y “utilidad”.

Desde mediados de la década del setenta, hubiera deseado estar más comunicada verbalmente con Flora.

Perduraban los poderosos lazos espirituales generadores de la comunión…

No ha sido por casualidad que en el cuarto año del siglo veintiuno, desde la Plaza del Silencio al evocar aquel tiempo, se iluminaran estas señales:

 

“Flora seguía viviendo y vibrando cerca de la costanera santafesina.

Supe entonces que si algún toque de timbre interrumpía el almuerzo, quizás  fuera necesario servir una porción más.. y así se hacía…”   [9]

 

Insinué en ese relato, algo que sucedía cuando alguna persona de escasos recursos llegaba hasta la puerta de su hogar para pedir ayuda.

Ahora, me animo a destacar aquella actitud porque tras sucesivos diálogos a partir de comienzos de este siglo, advierto que Amílcar lo confirma y reafirma que después de lavarse las manos, el ocasional visitante compartía la mesa familiar.

Coherente con esas actitudes, en el sexto año del siglo veintiuno quizás casi cuarenta años después de aquellos gestos, dijo ante el periodista Adrián Aranda:

“Es mucho más importante alimentar a niños pobres, que matarlos de hambre; como es mucho más importante bendecir la espiga de trigo que rendirle culto a un guerrero; o festejar el día del agricultor, que recordar una batalla; o cuidar el medio ambiente antes que negociar con la naturaleza; o buscar al otro como hermano tuyo y no a un enemigo frontal.    

La guerra es la mirada de un gran cementerio; la paz es un abrazo a las estrellas. En el dolor encontrarás la mirada de Dios. En la prosperidad, ambiciosos que persiguen.”

1991: “Nueva Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe”

No ha sido por casualidad que Amílcar Damián Renna haya decidido poner en marcha el proyecto de edición de Nueva Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe, ya que era una obra de recopilación necesaria si se tiene en cuenta que durante el primer gobierno asumido el 10 de diciembre de 1983, fueron aprobados cambios en los planes de estudios de escuelas dependientes de la jurisdicción provincial, con énfasis en contenidos relacionados con lo local y regional.

“Ediciones Sudamérica Santa Fe” – Salvador del Carril 949 – Santa Fe de la Vera Cruz-, convocó a historiadores, investigadores, escritores y especialistas en diferentes áreas de expresión cultural logrando incluir en esas enciclopedias, los desarrollos de temas de Historia, Geografía, Ecología, Economía, Arquitectura, Plástica, Música, Teatro, Cine, Deporte…

 

Estoy releyendo estas páginas a la vez que reviso la exactitud en los datos y siento el impulso de incluir lo escrito por Oscar Chávez y Hugo Vitantonio (de Rosario) acerca de la “Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe”, organismo que en este año 2006 celebra el cincuentenario de su creación.

Y no es casualidad, porque Renna suele aludir a la importancia de las percepciones aún antes de nacer y así fue como aludiendo a “los hijos” dijo que “es vital hacerlos escuchar música clásica desde el vientre materno”…

En esa breve información, los citados autores destacan que fue creada en 1956 y sabido es que su primer director fue el maestro Washington Castro, luego los maestros: Olgerst Bisevins, Cellario, Bonet Müller y Reynaldo Zemba, en la actualiad se halla al frente del organismo el maestro JORGE CHIAPPERO FAVRE”.

Hasta ahí, año 1991. Casi quince años después, como consecuencia de la demora en el pago de haberes a los integrantes de la Orquesta, expresó a las autoridades que era necesario que lo concretaran antes del primer concierto y al no lograrlo, conforme lo habían hablado con los músicos, decidió que no se haría la inauguración del ciclo 2006 en la fecha prevista. Consecuencia inmediata: el secretario de Cultura Jorge Llonch dispuso una sanción disciplinaria y después de semanas de diálogos, con consenso de los músicos, provisoriamente hasta que se realice el concurso en segundo período la dirige el talentoso Maestro Reynaldo Zemba, destacado director de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos y de la Orquesta Nacional.   [10]

Actualizando esta página en el año del Cincuentenario, es oportuno ampliar esa información.  Tengo en cuenta además, que Amílcar Renna es una persona que evidentemente promueve la educación permanente por el arte de vivir y convivir.

Primer Director de la Orquesta Sinfónica de Santa Fe creada el 29 de mayo de 1956 fue el maestro Washington Castro (1956-1963) Concierto inaugural realizado el 15 de noviembre de 1956, en el Teatro Municipal “1º de Mayo” de la capital santafesina, día de conmemoración del 353º aniversario de la Fundación de la ciudad de Santa Fe. (También la dirigió en 1976.)

Segundo Director: Maestro Olbert Bistevins (1964-1972).

Tercero: Maestro Manuel Cellario (1972-1977).

Cuarto: Maestro Juan Carlos Zorzi (1977-1978

Quinto: Maestro Guillermo Bonet Müller (1978-1983)

Sexto:  Maestro Reynaldo Zemba (1984-1990)

Séptimo: 2º período  Maestro Juan Carlos Zorzi (1990-1995)

Octavo: Maestro Carlos Cuesta -joven español- (1996-2001)  [11]

Noveno: Maestro Mauricio Weintraub  (2001-2003)

Décimo: Maestro Jorge Chiappero Favre (2003-2006)

Undécimo: 2º período Maestro Reynaldo Zemba

(Primer Concierto en “Centro Cultural Provincial Vi.28-04-2006)

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Más sobre “Nueva Enciclopedia de la Provincia…”

Sabido es que la tapa y la cubierta de un libro, son consecuencias de varias hipótesis y de distintos esbozos.

Estoy observando el segundo tomo y se destaca la Iglesia de Suardi con su alta torre y es precisamente, el lugar donde Amílcar nació y soportó las primeras pérdidas que determinaron su acelerado crecimiento para asumir más responsabilidades

Han reproducido la fotografía de la primera cosechadora automotriz y hombres… uno señalando no se sabe qué. Hay girasoles que parecer hacer reverencias por el peso de sus semillas. Río y costa: en el precario puerto “San Martín” algunas embarcaciones.  Se destacan también las bellas flores lilas del camalote… hasta que el recorrido visual se completa al advertir la mirada de soslayo de Miguel Ángel Correa, el autor de “Santa Fe, mi país…”,  más conocido como Mateo Booz, seudónimo “casi bíblico”.

1993: Tomo 3 y 4 de la “Nueva Enciclopedia…”

En octubre de 1993, Amílcar Renna había logrado la edición de los tomos tercero y cuarto de la Nueva Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe.

Incluye este Prólogo:

“La presente edición de los tomos III y IV de LA NUEVA ENCICLOPEDIA DE LA PROVINCIA DE SANTA FE, amplía y profundiza el contenido de los tomos I y II, cuyo éxito ha superado ampliamente las expectativas.  Ese éxito me obliga a completar esta gran obra, producto del esfuerzo de estudiosos santafesinos, intelectuales, docentes de reconocida trayectoria dentro y fuera de nuestra provincia.  También deseo expresar mi profundo agradecimiento a amigos e instituciones, oficiales y privadas que hicieron posible la concreción de estos dos volúmenes que aquí presentamos en una edición sin precedentes en nuestro país.

LA GRAN ENCICLOPEDIA DE LA PROVINCIA DE SANTA FE está destinada a maestros, profesores, profesionales, empresarios, padres y sobre todo a estudiantes y alumnos que serán los artífices del nuevo siglo.  Ellos son los que más necesitan profundizar nuestra HISTORIA, transitar nuestra GEOGRAFÍA, indagar el espacio y las galaxias desde nuestra querida Santa Fe.  Expresiones como LITERATURA, TEATRO, PERIODISMO   Y   ARTES VISUALES, el DEPORTE en todas sus manifestaciones, INVESTIGACIÓN, CIENCIA  Y  TECNOLOGÍA, la ECOLOGÍA y la NATURALEZA, nuestros MUSEOS, la CULTURA POPULAR, la RELIGIÓN, y la ARQUEOLOGÍA, integran el contenido de estos 2 nuevos volúmenes.

Esta nueva edición la dedico a mis seis hijos que tuvieron en el LIBRO el fiel compañero de toda la vida y muy especialmente a la memoria de mi esposa FLORA, fuente generadora de nuestra realización y espíritu vivo de mi inspiraciónSubrayado aquí

                                              AMÍLCAR  DAMIÁN  RENNA

                                                             EDITOR

 

Amílcar Renna seleccionó para la cubierta de la tapa, en la parte superior la reproducción de una fotografía con enfoque desde la entrada del Museo Histórico de Santa Fe y perspectiva de las cuatro salas. En la parte inferior, una perspectiva de la “Galería de Honor de las Banderas de América” del “Monumento Nacional a la Bandera” erigido en la avenida Belgrano de la ciudad de Rosario, obra de los arquitectos Alejandro Bustillo y Ángel Guido con esculturas de los artistas José Fioravanti, Alfredo Bigatti y Eduardo Barnes. Lo inauguraron el 20 de junio de 1957 por autoridades nacionales de la autodenominada “Revolución Libertadora”, quienes detentaron el poder desde septiembre de 1955 hasta que asumió el presidente Dr. Arturo Frondizi en 1958.  [12]

1994: “Historia de los Gobiernos Peronistas de Santa Fe”

En enero de 1994, desde “Ediciones Sudamérica Santa Fe”, Amílcar Damián Renna concretó otra edición referida a la historia de la provincia de Santa Fe: “Historia de los Gobiernos Peronistas de Santa Fe”  elaborado por el Diputado (MC) Edgar Antonio Zapata,  obra dedicada a “A Estanislao Larramendi, compañero y amigo de toda la vida.  Paradigma del idealista puro, pasión y honestidad brindada durante su existencia al ‘peronismo’.  Como homenaje de quien abrevó en su fuente inagotable de entusiasmo patriótico. Enero de 1994.”

La coordinación imprescindible para la concreción de ese proyecto fue realizada por “Jorge Rinaldi y Carlos Damián Renna” y así está impreso.

(Aludo en esta aproximación biográfica a obras de esa editorial, disponibles en nuestra biblioteca familiar.)

Ecos

En distintas circunstancias nos encontramos con Amílcar en “actos culturales” y tras citar bibliografía o aludir a trabajos inéditos se ha concretado su acercamiento a nuestro hogar. Amílcar lee y estudia: ora repasa los acontecimientos de la década del ’45 al ’55, ora avanza en sus estudios sobre “Mutualismo” y “Cooperativismo”, ora proyecta “Aldeas” donde sea posible avanzar hacia la educación permanente por el arte de vivir y convivir: trabajar, producir, compartir…

Ha sido fructífero ese intercambio de opiniones porque prácticamente por nuestras edades hemos vivido y vibrado en un tiempo de cambios acelerados en lo tecnológico.  También ha sido una época caracterizada por la “verborragia” más que por “eficaces renovaciones” en los criterios de conducción política.

Aún el ejercicio de los derechos humanos sigue siendo sólo una declamación o una coacción de un sector sin tener en cuenta a otros sectores.

Aún no se han proyectado actos de gobiernos que aporten soluciones perdurables al dilema generado por la falta de alimentos y de viviendas dignas.

Crece el desarraigo y aumentan los conflictos desde la infancia.

Sin libros suficientes en las escuelas y en los hogares, la grieta se ensancha y ambulan personas que no alcanzan a vislumbrar “los valores”.

Es alarmante el abismo de la ignorancia.

 

Renna sigue dedicando parte de su tiempo a la participación en Jornadas de investigación sobre diversos temas sociopolíticos, pronuncia conferencias…

 

Releo estos dos últimos párrafos y pulsan más señales en la memoria acerca de la grieta, porque recuerdo los llamados de atención de la talentosa Gloria von Mende de Bertero en sus cuentos que son historias.

No ha sido sólo en la imaginación que El monstruo fuera el basural, donde descargaban los camiones…

Tampoco era una expresión delirante, reconocer que “Juancito… ahí encontraba siempre su desayuno y descansaba de los gritos” mientras el Colorado le decía:

“-Sacale las moscas a ese hueso- te servirá para el puchero… –Limpiá los restos de verdura- espantá esa rata- correla.”

Semejantes son “los monstruos” que siguen siendo pesadillas entre los argentinos y casi como escribió la santafesina Gloria María residente en la Capital Federal, desde la televisión terminado el primer lustro del siglo veintiuno, aún desde la televisión,  es posible ver algún “predio enorme” que se extiende “cumpliendo la función de basural de Buenos Aires.  El segundo en el mundo, después de la India”.

                                                       ¿Realidad o alucinación?

 

Por algo, Amílcar insistió durante la entrevista con el periodista:

Es mucho más importante alimentar a niños pobres, que matarlos de hambre; como es mucho más importante bendecir la espiga de trigo que rendirle culto a un guerrero; o festejar el día del agricultor, que recordar una batalla

Amílcar Renna intentó que disminuyera la cantidad de niños que hacían malabarismo o limpiaban parabrisas mientras los automovilistas se detenían en los semáforos, impulsando una edición periódica que ellos venderían y así obtendrían recursos…

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Amílcar Damián Renna, ciudadano ilustre.

Sabido es que Amílcar Renna fue director de la carrera de Cooperativismo en la Universidad Católica de Santa Fe.

“Además de ser declarado ciudadano ilustre de Santa Fe, recibió varios premios y distinciones de instituciones de la ciudad, el país y del exterior por su aporte a la cultura y la educación”, rememoró el periodista Aranda.

Luego, destacó: “Actualmente, dirige y reparte en forma gratuita La Puerta, una revista dedicada a estimular la lectura, organiza concursos de lectura en escuelas de la provincia y arma grupos de chicos a los que les enseña a pensar.

Un ejemplo, propio de quienes tienen el coraje suficiente para enfrentar la vida a pesar de las adversidades y demostrarse a sí mismo y a los demás que se puede crecer, progresar y ser imprescindible. Claro que se requiere esfuerzo, optimismo, voluntad y lucidez para saber que hay que acceder a la sociedad por la puerta principal que sólo pueden abrir los libros”.

Un gran hombre… ¡una gran mujer!…

Flora Abraham de Renna soportó una enfermedad que generalmente se desarrolla casi sin ser advertida hasta que se manifiesta con agresividad e impone intensos dolores y limitaciones.

En aquel tiempo mis obligaciones laborales empezaban a las 7:30 y terminaban a las 21:30 con breve pausa al mediodía.

Algún encuentro con amigas confirmaba una declinación continua hasta que el jueves 24 de febrero de 1989 se generó su Último Desprendimiento.

No sé cuando empezaron a generarse estos versos.

Sí sé, que los escribí, vibrando…

 

Flora…

Sabios fueron al nombrarte Flora

como la diosa de las flores y jardines

nombrada por los griegos Cloris…

Débiles ecos aluden a Flora…

en las remotas voces de los sabinos

aún antes de la fundación de Roma.

Hablan de la diosa de las Islas Afortunadas.

Cuentan que prados y bosques eran sus palacios

y bellas, perfumadas flores, sus cortesanas.

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Algunos hombres señalaron el norte

y los cartógrafos dibujaron territorios,

montañas, ríos, lagos y océanos…

Algunos hombres nombraron los meses.

Abril era y es  tiempo de primavera

entre griegos y romanos… allá, en el norte.

Juglares y trovadores cantaban y bailaban.

Por dádivas, divertían al pueblo con sus historias,

a los magnates y monarcas, en los banquetes…

Cerca estaban los románticos poetas.

En el siglo catorce, allá, en Provenza,

inauguraron certámenes y premios.

Más allá de los juegos de palabras

Don Juan Primero en Cataluña

impulsó los primeros Juegos Florales.

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Acá en el sur, diferentes algunos nombres…

Veintiuno de septiembre: inicio de Primavera:

amaneceres luminosos y renovados vuelos.

Acá en el sur, hay también blancas gaviotas

anunciando sus presencias con graznidos

revoloteando ávidas tras las presas.

Siguen cerca identidades y descendencias.

Vínculos en el Plan de Dios, desde el principio

y después, tras las actas de los nacimientos.

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En Santa Fe de la Vera Cruz, el primer vagido.

En Santa Fe de la Vera Cruz, el primer encuentro,

en la casona de los Gálvez, diciembre del ’45.

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En la casona de los Gálvez, en el ’46,

renovación de primavera con nuevos brotes

generándose el prodigio de mayor crecimiento.

Acá en el sur, persiste el eco:

“Abraham siempre la primera”, dijo Clara Beatriz

joven trovadora en recreos, poetisa en soledad…

Siguió el abecedario y llegó a la O de Orbea

y no se equivocó: “Orbea, con su amor”…

Más palabras, más confidencias… ¡amistad!

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Allá, en Blanes, vibraciones intensas al evocar…

En el Jardín Mari-Murtra pulsaba en la memoria:

el ayer, en argentinas tierras… igual Misterio.

Vigorosos árboles y plantas de distintas latitudes;

Revelaban afanes humanos, potentes trasplantes

entre arenisca y piedras, entre gleba e Infinito.

Por distintos senderos hacia el único Camino.

Fidelidad y lealtad, valores insoslayables.

Solidaridad, justicia y Fe, desde el edén al Edén.

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Floraluminosa.  Festividad:  24 de noviembre.

Sabia al combinar lo sentido y lo pensado.

Prudente al conservar, imaginativa

 

Nidia“del latino, radiante, luminosa”

Dicen: de “nidus”, nido; en griego “la dulce”.

Dicen: ecuánime, respeta a los demás.

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Flora, amiga a perpetuidad…  [13]

 

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10 de mayo de 2006. Incluido en el CD “Del vivir y vibrar”.

Entregado a bibliotecarios de escuelas medias de la ciudad

de Santa Fe de la Vera Cruz durante

Acto en el Centro Comercial de Santa Fe, a las 19:30.

SEPA (Servicio de Educación por el Arte)

Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini.

 

[1] Acto realizado el 5 de diciembre de 2005 en el Centro Comercial de Santa Fe organizado por SEPA (Servicio de Educación por el Arte) – Nidia A. G. Orbea de Fontanini, reconocimiento a la trayectoria de Mareili Sordello (de Suardi), escritora, promotora cultural, impulsora de la creación de Centro de Estudios Históricos de esa localidad; colaboradora en la Biblioteca Popular… Distinguida por el gobierno de Santa Fe mediante el Decreto 0827/2004  con reconocimiento por sus aportes a la difusión cultural, el ser otorgado el “Premio Juan de Garay 2003” al escritor Gastón Gori -doctor Pedro Eugenio Marangoni-; “reconocimiento” en el artículo 2ª de ese decreto, que incluye a personas de distintos departamentos. El CD incluye temas de Arte, Ecología, Literatura, Historia –Aproximación a la Historia de la Legislatura de Santa Fe­-, Política, obra édita e inédita de Nidia Orbea de Fontanini. www.sepaargentina.com.ar

[2] Orbea de Fontanini. Las madres de la Plaza del Silencio.  Santa Fe de la Vera Cruz, 2 de noviembre de 2004, p. 76.

[3] Mediante los Decretos Nº 14.538/44 y 6.6.43/45 se creó la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Vocacional, participando en ese proyecto “don Juan Gómez Araujo, Armando Moirano, Guillermo Aubone y Carlos Zamboni. La Ley Nº 12.921/46 la ratifica y amplía sus facultades.  El historiador José María Rosa ha destacado que en 1951 había 286 escuelas fábricas; 106 de medio turno y 304 de aprendizaje; 78 de capacitación profesional para mujeres.  Estaban organizadas las misiones monotécnicas y mejoradas las escuelas anteriores de artes y oficios, creándose el Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, también como logros de esa Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional  En 1948 organizaron la Universidad Obrera, de acuerdo a la Ley Nº 13.299/48, después de 1955 “Universidad Tecnológica Nacional”. Desde 1943, mediante decreto Nº 18.411 de diciembre de ese año, en todas las escuelas de jurisdicción nacional impartían enseñanza de la religión católica -optativa, como Moral para alumnos de otras creencias.

[4] Universidad Obrera de Santa Fe. Docencia Libre.  Santa Fe, Editorial Castellví, 31 de mayo de 1948, v. 9, p. 17.(…ciclos de conferencias donde se enuncien los grandes problemas del arte y de la ciencia. Art. 1º, inc. c. del Estatuto de la Universidad Obrera).

[5] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. El tiempo de Perón 1946-1952. (Inédito)

[6] Orbea de Fontanini, Nidia A G. Apuntes acerca de la frontera norte y sur – Sunchales y Villa Constitución… (Inédito)

[7] Orbea de Fontanini, Nidia A. G. Gastón Gori – Caminos del hombre y de la humanidad 1951-1974. (Inédito)

[8] Con mi amado amante Eduardo Rodolfo Fontanini Doval, celebramos el sacramento del matrimonio con la bendición de Monseñor Antonio Biaggoni (06-02-1954) y renovamos las promesas de fidelidad el 12 de septiembre de 1978, con bendición de Monseñor Vicente Faustino Zazpe tras un retiro organizado por el movimiento “Encuentro de Matrimonios”.

[9] Orbea de Fontanini, Nidia Aurora Guadalupe Las Madres de la Plaza del Silencio.  Santa Fe de la Vera Cruz, 2 de noviembre de 2004, “Día de los muertos por la Patria”, p.   Libro incluido en el CD”Decíamos Ayer” (primero editado por SEPA, Servicio de Educación por el Arte”, donado a bibliotecas y escuelas.

[10] Nueva Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe.  Editor: Amílcar Damián Renna. Ob. cit., p. 291.  Recuerdo que durante la gestión del Subsecretario Jorge Guillén, llegó el maestro Zemba con su gesto cordial y un extenso esquema con los horarios de sucesivos conciertos, incluyendo compositores y obras seleccionadas para cada presentación.    Semanas después, por iniciativa de Jorge compartimos un encuentro en El Fisgón de la Virreina -antigua casona del sur-, Jorge dejó su firma en la pared como era costumbre-, regresamos caminando hasta el Rosa Galisteo y entre metáfora y metáfora se vislumbraba la realidad que nos abarcaba…

[11] En el año 2001 se realizó el Primer Concurso Nacional para Jóvenes Directores.

[12] La historia del “Monumento a la Bandera” comenzó el 3 de mayo de 1898 cuando el Concejo Deliberante de Rosario aprobó que levantaran un monumento y desde entonces se autorizaron ensanches, en 1903 se integró la primera comisión, comenzaron las aprobaciones para entrega de subsidios y en marchas y contramarchas; leyes tras leyes se llegó al 18 de enero de 1939, cuando sancionada la Ley 12.575 se otorgaba un subsidio nacional de un millón de pesos para el monumento a la Bandera que sería construido en el lugar donde Manuel Belgrano había ordenado izarla por primera vez.  Disposiciones sobre llamado a concurso y prácticamente esfumados los registros de más información por distintos medios de difusión hasta que destacan que mediante el decreto Nº 4901 del 10 de junio de 1957 se establece el 20 de junio como fecha oficial de inauguración del monumento, que abarca aproximadamente 10.000 mt2. destacándose el Propileo Triunfal de la Patria, la Galería de Honor de las Banderas de América, la Escalinata Cívica y la Torre Central.

[13] Orbea de Fontanini. Las madres de la Plaza del Silencio.  Ob. cit., p. 73-75.

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