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Ingeniero Carmelo Soriano – Proyecto “Paraná Medio”…

Sinopsis:  Ingeniero Carmelo Soriano y su análisis titulado “Las obras del Paraná Medio base para el desarrollo nacional”. Documento de Naciones Unidas con “criterio conservacionista pero abierto a las grandes obras que sirvan para mejorar el estado social y económico de los pueblos”. Conclusiones acerca del Proyecto “Paraná Medio”, con participación de Agua y Energía Eléctrica, empresa nacional del Estado. Declaración de la Comisión de Apoyo presidida por el Ingeniero Carmelo Soriano.

Reiteración de documento de las Naciones Unidas.

Declaración de la Comisión de Apoyo al proyecto.

 

Ingeniero Carmelo Soriano – Proyecto “Paraná Medio”…

El ingeniero Carmelo Soriano, santafesino, especialista en construcciones mecánicas, elaboró trabajos de investigación acerca de diversas fuentes de energía y “sobre hidroelectricidad y Paraná Medio, especialmente”.

Con el título Las obras del Paraná Medio / Base para el desarrollo Nacional, el ingeniero Soriano publicó uno de esos trabajos en el diario Hoy en la noticia, editado en Santa Fe de al Vera Cruz, República Argentina, el jueves 27 de febrero de 1986.

Reiteración de documento de las Naciones Unidas

Acerca de ese proyecto había desarrollado una vasta labor de difusión cultural por distintos medios, incluso mediante disertaciones en escuelas de nivel medio con presentación de gráficos.  En ese tiempo era presidente de la Comisión de Apoyo a las obras del Paraná Medio y desde la página abierta -séptima de aquella publicación-, reiteró lo expresado en un documento de las Naciones Unidas, “inspirado en un criterio conservacionista, pero abierto a las grandes obras que sirvan para mejorar el estado social y económico de los pueblos.  Los puntos principales de esa declaración fueron los siguientes:

  • Los recursos naturales de la tierra, incluido el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna y especialmente las muestras representativas de los ecosistemas naturales, deben preservarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras mediante una cuidadosa planificación u ordenación, según convenga.
  • Debe mantenerse y, siempre que sea posible, restaurarse o mejorarse la capacidad de la tierra para producir recursos vitales y renovables.
  • El hombre tiene la responsabilidad especial de preservar y administrar juiciosamente el patrimonio de la flora y fauna silvestre y su habitat, que se encuentran actualmente en grave peligro por una combinación de factores adversos. En consecuencia, al planificar el desarrollo económico, debe atribuirse importancia a la conservación de la naturaleza, incluida la flora y la fauna silvestres.
  • Los recursos no renovables de la tierra deben emplearse de forma que se evite el peligro de su futuro agotamiento y se asegure que toda la humanidad comparta los beneficios de tal empleo.
  • El desarrollo económico y social es indispensable para asegurar al hombre un ambiente de vida y trabajo favorable y crear en la tierra las condiciones necesarias para mejorar la calidad de vida.
  • Las deficiencias del medio, originadas por las condiciones del subdesarrollo y los desastres naturales, plantean graves problemas y la mejor manera de subsanarlos es el desarrollo acelerado, mediante la transferencia de cantidades considerables de asistencia financiera y tecnológica que complemente los esfuerzos internos de los países en desarrollo y la ayuda oportuna que pueda requerirse.
  • Las políticas ambientales de todos los estados deberían estar orientadas a aumentar el potencial de crecimiento actual o futuro de los países en desarrollo y no deberían menoscabar ese potencial ni obstaculizar el logro de mejore condiciones de vida para todos. Los estados y las organizaciones internacionales deberían tomas las disposiciones pertinentes, con miras a llegar a un acuerdo, para hacer frente a las consecuencias económicas que pudieran resultar en los planos nacional e internacional, de la aplicación de medidas ambientales.
  • A fin de lograr una más racional ordenación de los recursos y mejorar así las condiciones ambientales, los estados deberían adoptar un enfoque integrado y coordinado de la planificación de su desarrollo, de modo que quede asegurada la compatibilidad del desarrollo con la necesidad de proteger y mejorar el medio humano en beneficio de su población.
  • La planificación racional constituye un instrumento indispensable para conciliar las diferencias que puedan surgir entre las exigencias del desarrollo y la necesidad de proteger y mejorar el medio.
  • Debe confiarse a las instituciones nacionales competentes la tarea de planificar, administrar o controlar la utilización de los recursos ambientales de los estados, con miras a mejorar la calidad del medio.
  • Como parte de la contribución al desarrollo económico y social se debe utilizar la ciencia y la tecnología para descubrir, evitar y combatir los riesgos que amenazan al medio, para solucionar los problemas ambientales y para el bien común de la sociedad.

Nos ha llevado, muy a pesar nuestro, a hacer estas consideraciones y fijar nuestra posición, el que últimamente hayamos tenido oportunidad de leer publicaciones de nuestro país y del Paraguay, donde se observa una infundada oposición al proyecto del Paraná Medio, recurriendo a conceptos seudo-científicos y a la desinformación.  Esto no nos sorprende, ya que para esta comisión no es novedad, pero tenemos la obligación, por mandato de nuestros representados, de esclarecer a la opinión pública, para que nadie se llame a engaño, ya que estos hechos forman parte de un plan global de oposición a la construcción de las obras del Paraná Medio, un plan pensado por quienes, desde siempre, se oponen sistemáticamente al desarrollo armónico y equilibrado de nuestro país, al mejoramiento integral de la calidad de vida de nuestro pueblo, aferrados desde el fondo de la historia, al unitarismo, oponiéndose permanentemente a la vigencia real que permita cristalizar los más nobles anhelos del ciudadano argentino, que esté radicado en cualquier lugar geográfico de la patria.

Por lo precedentemente expuesto y para ilustración de todos aquellos que por desinformación, se declaran contrarios a la realización de este emprendimiento y para cumplir con uno de los objetivos fundamentales que dieron lugar a la creación de la comisión de apoyo, se formula una declaración complementaria”.

Declaración de la Comisión de Apoyo al proyecto

La Comisión de Apoyo declara:

  1. Que ratifica plenamente su apoyo a la ejecución de las obras del Paraná Medio por parte de Agua y Energía Eléctrica, empresa del Estado.
  2. Que ratifica sin reservas su absoluta confianza en el futuro venturoso del país, que en gran medida depende del desarrollo de su potencial humano, económico, científico, tecnológico y sociocultural.
  3. Que renueva también su plena confianza en la aptitud científica y técnica de los profesionales argentinos e internacionales que elaboraron el proyecto del Paraná Medio.
  4. Que pone especial énfasis en reiterar su absoluta confianza en el progreso de la nación, en todos sus órdenes y estima que el aprovechamiento optimizado y racional de sus recursos naturales se puede realizar sin la destrucción de tales recursos.
  5. Que recuerda, entre otros congresos científicos y técnicos, en las primeras y segundas jornadas del Paraná Medio, celebradas en las ciudades de Paraná y Santa Fe, en los años 1978 y 1979 respectivamente, con la participación de las universidades nacionales de Entre Ríos, del Litoral, del Noroeste Argentino, Facultad de Edafología de la Universidad Católica de Santa Fe, Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad de Ingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Departamento de Hidrología de la Universidad Nacional del Litoral y Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires. En esas jornadas, por unanimidad se aprobaron las ponencias que condensan los objetivos por los que brega la comisión de apoyo.
  6. Que frente a la imperiosa e impostergable necesidad de emprender a costa de cualquier esfuerzo, la recuperación del aparato productivo y el desarrollo de todo el potencial de que el país dispone, en el esfuerzo de su pueblo, tanto en el campo natural como en el científico, tecnológico y cultural, invita a todos los argentinos que creen en el país y en sus posibilidades a que sumen sus esfuerzos por encima de ideologías y sectarismos, para ponerlos al servicio de su grandeza, bajo la inspiración de los principios de solidaridad y unidad nacional, únicos que lograrán consolidar la voluntad de los argentinos de salir adelante en el camino del progreso y de las grandes realizaciones. Sin mezquindades ni intereses sectoriales o de grupos, para salir airosos de esta encrucijada en que se lo ha sumido.”

 

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

 

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