Sinopsis: Iniciativa del escritor Gastón Gori. Primera celebración de la
“Semana de los Pájaros” y del “Día de los Pájaros”: 17 de noviembre de 2006.
“Primer Encuentro por el Arte de Vivir y Convivir” – Declarado de interés cultural en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe y en el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Santa Fe.
Actividades desarrolladas en escuelas de distintos departamentos.
Diversas propuestas para lecturas y diálogos.
Noviembre 17: Día de los Pájaros.
“Homenaje a Gastón Gori (1915-2004)”.
Confraternidad cerca de “El Patriarca de los Pájaros”.
En Ceres, departamento San Cristóbal.
Ley Nº 12.377 del 21-12-2004 – Provincia de Santa Fe.
17-11: “Día de la Defensa de los montes y bosques santafesinos”.
En “La hora del cuento” – Santa Fe de la Vera Cruz.
14 y 15-09-2006 – XII Feria del Libro de Santa Fe.
En la Escuela Nº 46 de Candioti (departamento La Capital)
Noviembre 17: Día de los Pájaros…
“Homenaje a Gastón Gori (1915-2004)”
En noviembre de 2002, en La Casa del Sur de Santa Fe de la Vera Cruz, República Argentina, el talentoso GASTÓN GORI, poeta, ensayista, Miembro Correspondiente de la Academia Argentina de Letras, presentó El día de los pájaros, “mil ejemplares para cien escuelas” editados con apoyo del doctor Carlos Iparraguirre.
En distintas latitudes, acerca de los pájaros han escrito incontables autores y han cantado sucesivas generaciones. Olga y Leticia Cossettini en el lapso 1935-1950 desarrollaban las actividades educativas en “la escuela serena” enseñando a mirar, a escuchar, a leer no sólo lo expresado con palabras. Los niños de Rafaela y luego los de la Escuela Experimental Dr. Gabriel Carrasco de Alberdi, departamento Rosario, aprendieron a valorar los bienes naturales. Sorprendieron a artistas y educadores de distintas latitudes que se acercaron a esa escuela, entre ellos Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Margarita Xirgu, Ezequiel Martínez Estrada, Emilio Mira y López, Bernardo Canal Feijóo, Ernesto Roque Sábato…
Conmueve ver la proyección de La escuela de la Señorita Olga, documental dirigido por el perseverante Mario Piazza, imaginar el coro de pájaros que esas admirables educadoras por el arte de vivir y convivir, lograron armonizar con silbos y voces de los niños que ya hombres, han dejado ese testimonio como ejemplo de lo que es posible estimular y arraigar, si hay coherencia entre las posibilidades de desarrollo desde la niñez y una creativa propuesta de actividades diarias basada en la belleza, el equilibrio emocional y la confraternidad.
Es oportuno recordar que Olga Cossettini era hija de Alpina Bodello y de Antonio Cossettini, fundadores de escuelas, nació en San Jorge el 18 de agosto de 1898 y falleció el 27 de julio de 1987. Hermana de Leticia, nacida en San Jorge el 19 de mayo de 1904 y fallecida en Rosario el 11 de diciembre de 2004.
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Acerca de el día de los pájaros, sabido es que desde fines del siglo XX, la Fundación Centro Cultural y Asistencia Maya ha desarrollado el proyecto lingüístico Francisco Marroquín y en 1999, difundió la agenda maya que incluye un dibujo de un maestro del CEY con textos que informan sobre diversos símbolos, entre ellos “TZ’IKIN (águila, bienes y producción) Simboliza el Pájaro Sagrado, Q’uq’kumatz. Es el día de comunicación con el Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra a través de la invocación del espacio, el aire, la luz, las nubes, el frío, el calor de la naturaleza (Q’uq’kumatz) que nos da vida. /…/ Día de los pájaros de buena suerte”…
En Antigua y Barbuda -en el Mar Caribe-, el 9 de diciembre de 2006 como todos los años, celebrarán el día de los pájaros.
Más allá del Océano Atlántico, el Grupo Ecologista Mediterráneo de España ha destacado la consolidación de “las jornadas conmemorativas de todo signo: Día Mundial del Medio Ambiente, Día del Hábitat, Día Forestal, Día de la Desertificación, Día de los pájaros, Día de los espacios naturales, Día del Agua, Día del Sol…
En Hungría celebran el día de los animales, día de la Tierra, día de los pájaros y de los árboles…
En el distrito de Jiangyong, en la provincia china de Hunan, también celebran “el día de los pájaros en febrero y el día de la frescura en junio”, fiestas exclusivas para mujeres.
Confraternidad cerca de “El Patriarca de los Pájaros”…
Aquí, en la provincia de Santa Fe, diversos grupos han compartido experiencias de educación por el arte de vivir y convivir tras la lectura de algunas obras del escritor GASTÓN GORI que motivaron para la valoración del patrimonio natural: agua, árboles, pájaros.
En Ceres, departamento San Cristóbal…
IME BIASSONI MORBIDONI fue una de las primeras educadoras por el arte invitadas a desarrollar algunas experiencias en torno a “EL DÍA DE LOS PÁJAROS”.
Desde su Conservatorio de Declamación “Luz y Lorca” y el Taller Literario “Alfonsina Storni” que dirige en Ceres (Departamento San Cristóbal), con proyección en localidades cercanas ha logrado la edición de dos libros con trabajos de niños, adolescentes y jóvenes, el primero titulado Un Lugar en edición del Centro de Publicaciones de la Universidad Nacional del Litoral, presentado en 1990 en el Centromultimedios “Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe” y el segundo Ventanas, edición 1993 apoyada por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
En noviembre de 2003, IME BIASSONI acercó a la “Cofradía de los Duendes” con el título “Pájaros en hojas blancas para volar en palabras”, un conjunto de poemas escritos por integrantes del Conservatorio y del Taller Literario que han sido difundidos por distintos medios.
Ley Nº 12.377 del 21-12-2004 – Provincia de Santa Fe.
17-11: “Día de la Defensa de los montes y bosques santafesinos”.
Antecedente en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe, relacionado con el día de los pájaros.
Durante el período ordinario de sesiones de 2004, en la Legislatura de la provincia de Santa Fe se consideró un proyecto de ley elaborado por el diputado Santiago Mascheroni que fue aprobado.
Es la ley Nº 12.377 promulgada el 21 de diciembre de 2004 y por el artículo 1º “Declárase el 17 de noviembre de cada año, fecha del nacimiento del escritor santafesino Gastón Gori, como ‘Día de la defensa de los montes y bosques santafesinos’.”
El artículo 2º establece que “el Ministerio de Educación y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, en conmemoración de esta efeméride, desarrollarán una campaña educativa permanente para difundir la importancia de estos recursos naturales y la necesidad de uso racional de los mismos” y en el artículo siguiente está expresado que “la Provincia fomentará, en recordación de esta fecha, la plantación en los espacios públicos de especies arbóreas del bosque nativo santafesino e invitará a los Municipios y Comunas a adherir a estos actos.”
Si hay árboles, hay pájaros…
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En “La hora del cuento” – Santa Fe de la Vera Cruz.
La escritora IDILIA VOUILLÓZ (integrante de la Comisión Directiva de la SADE -Sociedad Argentina de Escritores-, Seccional Santa Fe durante sucesivos períodos; ha organizado y conduce el taller literario La Hora del Cuento que funciona en la “Biblioteca D. Ramón Juan Doldán” de la Escuela Nº 7 “Presidente Beleno”.
Es necesario destacar que Idilia Vouilloz es una responsable promotora cultural, ad honorem:
-ha cooperado en el lapso 1984-1987 en diversos proyectos de la Coordinación de áreas de Educación y Cultura del Ministerio de Educación provincial;
-desde 1987 colaboró en los Planes Culturales anuales del Centromultimedios “Biblioteca de la Legislatura” con entrega de trabajos inéditos para difusión en programas radiales de educación permanente a distancia;
-en 1988, en conocimiento de la investigación histórica realizada por la Directora del citado centromultimedios, apoyó la iniciativa de imposición del nombre “D. Ramón Juan Doldán” a aquella “Primera Biblioteca Infantil en la Provincia – Creada en la Esc. Nº 7 ‘Pte. Beleno’… tiempo antes del 02-09-1925; inaugurada oficialmente el 22-09-1925” y sugerido ese nombre en 22 de septiembre de 1939, sin aceptación de don Ramón Doldán por ser en ese momento el Presidente del Consejo General de Educación.
Participaron en el acto autoridades e integrantes de esa comunidad educativa, en la Biblioteca quedó una cartilla informativa que incluía referencias a autoridades del Poder Legislativo y a la Comisión Bicameral que ejercía la superintendencia que aprobó ese programa; fue descubierta la placa de bronce donada por la Presidencia de la Cámara de Senadores.
Tras la lectura del relato de Gastón Gori titulado El Tordo Viejo (incluido en sucesivas ediciones), una de las participantes en La Hora del Cuento, la poetisa Stella Maris Gómez de Molini escribió “Alas de sueños”… y luego expresó:
“…como un humilde homenaje lo leo en voz alta para que llegue a sus oídos como una dulce melodía, que seguro serán su compañía, las melodías de esos pájaros que él tanto amó.”
Idilia Vouillóz elaboró el cuento La mujer-enredadera y recibido en el Servicio de Educación por el Arte es difundido desde “…un lugar para el sosiego y el asombro” –www.sepaargentina.com.ar (Literatura / Autores santafesinos / Siembra de Idilia Vouillóz…) y fue incluido en el CD “Del vivir y vibrar” (SEPA, mayo de 2006), donado a bibliotecas y educadores.
14 y 15-09-2006 – XII Feria del Libro de Santa Fe
Desde la “Cofradía de los Duendes” se transmitieron algunas sugerencias para celebrar el 17 DE NOVIEMBRE, EL DÍA DE LOS PÁJAROS…
El jueves 15 de septiembre de 2006, a las 15 y 16 y el viernes desde las 14 a las 18, en la Carpa “Gastón Gori”, poetas y escritores de distintas localidades que co-operan con el SEPA (Servicio de Educación por el Arte) desde hace varios lustros, destacaron la trayectoria de Gastón Gori.
En páginas voladoras entregadas durante esos actos, está escrito:
“Nunca muere del todo lo que ha sido bello alguna vez”.
Gastón Gori.
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En la Escuela Nº 46 de Candioti (departamento La Capital).
“Sembrando Ventanas” fue una experiencia de trabajo estructurada por la poeta y educadora por el arte, profesora MARTA GODDIO junto a un grupo de doce niños de ocho años que cursan el 3° Año E.G.B en la Escuela N° 46 “Bernardino Rivadavia” de la localidad de Candioti.
Se impuso ese nombre al proyecto tras la lectura del poema Sembrando ventanas de la destacada escritora y artista plástica Teresa Guzzonato, a quien los alumnos habían conocido personalmente en el pueblo, cuando inauguraron la Biblioteca “Magdalena Cardona”.
“El poema de Teresa, antes de haber sido presentado a los chicos, ya se estaba anunciando.
Habría que sembrar ventanas.”
“Habría que sembrar ventanas…
Desde las cunas,
ventanas en el mimbre
ventanas en las manos de los que tejen,
en los oídos de los que tallan,
ventanas sembradas
en los surcos de las espigas,
ventanas en las orillas
de los ríos y de las ciudades
en los ocasos
grandes ventanas en los amaneceres
(….)
Algunas ventanas con lunas
unas cuantas con lluvia
y algo de viento,
y un lejano canto de mar;
Muchas con caminos de tierra…
Y no olvidar sembrar ventanas
de madera en la montaña,
esas tendrán constelaciones minerales
y un brote de frescos tréboles
y las estelas que dejan
los caracoles que habitan
en las grietas de las rocas…
No. No olvidar:
Sembrar ventanas
para que el corazón salga
y el hombre se encuentre.”
Teresa Guzzonato.
El grupo primero expresó los conocimientos acerca de la vida de los pájaros y el equilibrio ecológico y se advirtió la necesidad de continuar leyendo e indagando en torno a ese “centro de interés” mientras la profesora Goddio elaboraba “el registro formal” incluyendo “testimonios orales y escritos, trabajos prácticos”…
Durante los meses de junio y julio de 2006, lo previsto fue ampliándose con la participación de la profesora de Educación Plástica Ivana Rolón y la inclusión de no docentes: Porteros y Personal de Comedor Escolar quienes también aportaron sugerencias. Se impuso la necesidad de modificar la distribución de muebles en el aula porque era imprescindible “… ‘habitar’ el aula, más que ocuparla transitoriamente”.
MARTA GODDIO anotó:
Desde el primer día de clases, los chicos se sientan en ronda. Esta organización se modifica de acuerdo a las necesidades, intereses y afinidades personales. Los grupos son móviles.
Comenzamos la clase con música, sentados en el suelo, con el salón a oscuras nos dejamos llevar por la música y la propuesta de imaginarnos “sembrando ventanas”.
Ventanas fantásticas, diferentes a las conocidas, en distintos lugares. Lugares que nos gustaría estar. Tratamos de escuchar los sonidos que provenían de esos lugares, olores… perfumes… sensaciones.
Compartimos oralmente nuestras impresiones, imaginaciones… y luego llegaron, por propia necesidad de los chicos, las propuestas de dibujar y… escribir.
En párrafos siguientes, otro relato emocionado y emocionante:
Estefanía había ingresado a nuestra escuela apenas unos días antes de comenzar este Proyecto. / Provenía de una escuela rural del departamento Las Colonias. / No lograba superar el duelo de tener que abandonar a sus compañeros y a su maestra. / Los esfuerzos de sus compañeros, por integrarla al grupo no eran suficientes para aliviar la tristeza de no ver a sus amigos. Extrañaba profundamente y lo exteriorizaba con su rechazo para concurrir a la escuela o su aislamiento. / Esta actividad, significó para ella una manera de “sembrar otras ventanas” y empezar a ver otros mundos. / Fue la primera vez que, -luego de escribir- cubrió de dibujos y colores una página en su cuaderno de tantos grises. /…/ Las ventanas que se sembraron, permitieron entrar una brisita fresca de palabras nuevas.
A María, la mamá de Estefanía, se le llenaron los ojos de lágrimas cuando supo que su nena había logrado desahogarse.
A partir de este momento, Estefanía comenzó a comunicarse. Pudo expresar su necesidad de ser reconocida sin que eso le signifique renunciar a su historia, a su esencia, a su identidad, a sus afectos.”
MARTA GODDIO, escribió:
Seguimos “En Bandada”
Nos preparábamos para celebrar el Día del Escritor.
Teresa había anunciado que nos visitaría y los chicos estaban preparando sus dibujos y poemas cuando ingresó al salón el Sr. Vicedirector con un ejemplar de “En Bandada” que habíamos solicitado a la Biblioteca del pueblo.
El libro quedó sobre el escritorio, y despertó la curiosidad de una alumna.
Sin decir nada, lo tomó, comenzó a explorarlo, observaba la tapa, y finalmente lo abrió. No disimuló su alegría al encontrar un nombre familiar: Horacio Rossi.
Horacio Rossi visitó la escuela en reiteradas oportunidades en el año 2005 por una experiencia didáctica que desarrollamos con otro grupo de trabajo, en base a su novela “Lambrusco”.
Esta experiencia generó un fuerte vínculo afectivo de la comunidad de Candioti hacia el autor, que además, compartió con los chicos el acto de fin de año con otro escritor, Alfredo Di Bernardo.
Que “alguien tan importante como un escritor, venga a nuestra escuela, camine con los chicos por la calle, venga al acto de fin de año… nos llena de orgullo” dijo una mamá.
(Es oportuno rememorar que en 1984 comenzó el desarrollo del proyecto de Coordinación de áreas de Educación y Cultura (RM 322/84 citada por Jorge Campana en Crónica sobre Política Cultural…, Ediciones Culturales Santafesinas, 1999) y comenzó el desarrollo del subprograma: Encuentros con escritores en las escuelas, con participación adhonorem de los escritores y apoyada la actividad con entrega de libros donados…)
La profesoras MARTA GODDIO, en otra circunstancia, anotó:
Mirábamos por la ventana los pájaros, en silencio para no espantarlos.
Luego, salimos en puntas de pie para no hacer ningún ruido a cazar pájaros con la mirada y enseñarlos a los compañeros con algún gesto.
Nos quedamos un ratito mirando los caseros y las palomas del patio. Señalaban los que se posaban en las ramas de los patios vecinos, las palomas que hacen nido bajo el tinglado del patio cubierto…
Mauricio se separó del grupo y buscó su cuaderno y sus colores… necesidad de dibujar, otra forma de anotar.
Casi sin darnos cuenta, salimos de la escuela y cruzamos a la plaza. Siempre en silencio, apenas un bajo murmullo que no podía contenerse apresado ante la sorpresa de descubrir uno más, al vuelo o entre las ramas. /…/
Porque Aula, también es plaza, patio… “l’intemperie”, diría un amigo.
Después, MARTA anotó la “cronología de las alfombras mágicas” que comenzó el 12 de junio, cuando hacía frío para leer sentados sobre el suelo y necesitaban algún almohadón o acolchado y “Camila ofreció alfombras…
‘La tía Machi tiene unas que no usa ¿querés que se las pida?’
Apenas tocó la campana de “llamada” a la escuela, la “Tía Machi”, llegó con las alfombras enrolladas bajo el brazo, acompañada por Camila.
No demoramos en estrenarla.
Esa tarde, resolvieron problemas de matemática utilizando monedas y billetes, desparramados de panza en la alfombra algunos; otros, por propia voluntad permanecían en sus lugares.
El aula, ya no era la misma. Algo estaba cambiando, y pude confirmarlo al día siguiente, cuando intenté ingresar al salón, y Sabrina, una de mis alumnas me informó con un especial brillo en los ojos, que no podía hacerlo aún.
Sus compañeros estaban dentro.
Habían oscurecido absolutamente el salón, cerrando todas las persianas.
A las alfombras, las habían colocado en el centro: entre la rueda de mesas y el pizarrón.
Nuevamente se había modificado la distribución de los muebles del aula, pero en esta ocasión por la decisión del grupo, que habían “marcado” el espacio. Las lecturas ya no serían en el fondo, sino en el centro.
Ocuparon el centro del aula, desplazando sillas y mesas hacia atrás. Acortando distancias.
Las actividades que tenía proyectadas para esa jornada quedaron guardadas en el bolso: enciclopedias de aves, fotocopias de “El Señor de los Picaflores” de Gastón Gori, una poesía de Oscar Agú, algunos discos…
Creo que fue la primera vez que me sentí incluida al grupo. Aceptada para empezar a recorrer caminos nuevos.
Destacó MARTA GODDIO:
Son sorprendentes los logros que pueden obtenerse en un grupo con ganas de aprender, si uno se decide a despegar la cola de la silla del escritorio, desplegar las alas y volar un poco.
La secuencia de información revela un creciente interés entre los alumnos y un evidente entusiasmo entre el personal que participó en el programa Sembrando ventanas. Hablaron de cacerías y de gomeras, insistieron en la necesidad de destruirlas. Comenzaron a construir comederos para los pájaros y después casitas incluso con ayuda de los padres y a fines de junio, la innovadora maestra escribió:
“…cuando Teresa llegó de visita a la escuela, nuestro patio ya estaba poblado de casitas de pajaritos, algunas de cartón, otras de madera construidas con ayuda de la familia.
– “Esto parece un fonavi, seño… un fonavi de pájaros…”
Estaban “cosechando trinos…y regalos”.
Teresa Guzzonato cumplió su promesa de visitarnos.
Sentados en la alfombra mágica uno por uno mostró su cuaderno, con los dibujos y los poemas que también leímos.
Teresa les contó de la casita para los pajaritos que le había fabricado una vez su papá, y nos dejó de regalo los moldes para armar otras.
Al “fonavi de los pajarito” se sumaron dos casitas de cerámica que Teresa trajo de regalo. En una de ellas, hoy habita una tacuarita.
Y en ese tiempo, recibieron “un libro para cada uno. Y de verdad”, porque Mónica Marangoni, la hija del poeta Gastón Gori había logrado que desde la Universidad Nacional del Litoral les enviaran ejemplares de El Señor de los picaflores, edición “Homenaje”, noviembre 2005.
Los chicos quieren que el aula se distinga con el nombre de GASTÓN GORI.
Y siguieron leyendo, escribiendo, cantando, dibujando, compartiendo con familiares hasta que al final: “Clase abierta. Muestra de trabajos. Registros y testimonios.”
MARTA GODDIO en páginas siguientes escribió:
El 29 de agosto, en el Día del Árbol, todos arrimamos un puñadito de tierra para plantar, en el patio de todos los chicos, el lapacho que nos regaló Mónica, en nombre de Gastón Gori, el Señor de los Picaflores.
No tengo dudas que, bajo su sombra y su amparo, se conservarán estas infancias que tomaron las manos de escritores nuestros para construirse.
* * * * * * *
¡Siembra, Hijo mío!
Siembra este carozo,
siémbralo hijo mío,
que de él saldrá el árbol
que buen fruto y sombra
te dará en un próximo
caluroso estío.
Siémbralo, hijo mío.
Si todos los hombres
sembrasen un grano
en cada baldío
adonde sus pasos
guiara el destino,
gozosos tendrían
el árbol, la sombra,
las flores, el fruto,
el ave y el nido.
Miguel A. Camino.
Argentino, 1877-1944.
En Las fiestas de mi colegio. “Día del Árbol”.
Selección de P. Pablo Schneider S.V.D.
Buenos Aires, Editorial Guadalupe, 1959.
Leyenda del hornero
Cuentan en la República Argentina, en la zona litoral, cerca del río Paraná, que el hornero es la transformación de un joven fuerte y valiente que amaba a una muchacha cantora, hija de un antiguo cacique.
Era costumbre en su tribu que llegado el tiempo del posible vínculo con una mujer, el joven debía ser distinguido por sus aptitudes y así podría casarse con la hija del cacique.
Por tierra y por agua, el candidato debía desplazarse a la mayor velocidad posible, corriendo y nadando. Después, debía estar inmóvil, envuelto en un cuero durante nueve días y nueve noches, sólo bebiendo jugo de maíz u otro líquido.
Los encargados de decidir si merecía el premio, eran los ancianos de la tribu.
Cuentan que fue a fines del invierno cuando se acercaron al lugar donde seguía creciendo un alto lapacho con el propósito de liberar al joven pretendiente y con sorpresa observaron que se transformaba en una ave pequeña con brillantes plumas rojizas.
El lapacho estaba florecido y el pájaro voló hasta posarse sobre una de las ramas.
El cacique y los ancianos observaron que como por arte de magia había desparecido el joven que amaba a la hija del cacique.
Retornaron a sus viviendas y dicen que tiempo después, fue ella también transformada en pájaro y que desde entonces, son una pareja de horneros que año tras año revolotean cerca del río y del monte de espinillos, vuelan más alto para cruzar el bañado y construyen sus nidos con forma de horno en lugares donde menores riesgos.
Así es como en primavera, descendientes de aquel primero que voló hasta el lapacho… a mediados de noviembre aún siguen asomando los horneritos desde la pequeña antesala y son reconocidos aún por su armonioso canto y distinguidos por ser hábiles constructores que no necesitaron ir a academias ni tampoco a escuela de enseñanza de oficios porque misteriosamente todo lo han hecho y lo siguen haciendo todavía, sólo por instinto…
Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.
Martes 21-11-2006 Hora 16:35