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Julio de 1998 – Aproximación a la historia del PARTIDO PERONISTA  – PARTIDO JUSTICIALISTA

Sinopsis: Reflexiones en torno a la situación política, aproximación a Macbeth de W. Shakespeare. Breve recorrido histórico a partir del 4 de junio de 1943: la prédica del coronel.  Los ejemplos del General y de Eva Perón. Hombres, hechos y homenajes: Algunas conmemoraciones entre el 04-06-1943 y el 08-06-1947.  El 23 de septiembre de 1947 –sanción de la Ley 13.010 – Sufragio femenino y el 24 de marzo de 1976. Comienzo del Proceso.

 

Desde la base.

Julio de 1998.

Mirada sobre los brotes.

Desde la base… mirando los brotes.

Hombres, hechos y homenajes:

 

 

 

Desde la base…

el bosque puede ser esbozado como un conjunto de árboles cuya fronda desafía al viento, aunque consiente el desprendimiento de alguna rama o de las hojas secas.

En sutiles metáforas, los bosques fueron comparados con visibles multitudes.  El dramaturgo William Shakespeare describió la exagerada ambición de Macbeth e imaginó una original estrategia para derrotarlo.  El ejército opositor avanzaría hacia el castillo hasta detenerse en «el bosque de Birnam», para cumplir la orden que allí impartiría el jefe: «… cada soldado corte una rama y la lleve delante de sí».  Era necesario ocultar a los combatientes para confundir al enemigo.  Después, un mensajero le advirtió al insaciable Barón: «estando de centinela en la colina, he mirado del lado de Birnam y acto seguido me ha parecido que el bosque comenzaba a moverse.»  Había llegado el momento del escarmiento y segaron la cabeza del usurpador.

En el extremo sur de América, en nuestra amada Argentina, tornados violentos han arrancado varios troncos y de algunas ramas secas no quedan ni las cenizas.

Impertinentes caminantes esparcen la creciente y ruidosa hojarasca.

Es posible conjeturar que el bosque es sólo un ensueño-el espacio donde un ruiseñor se conmueve con la melodiosa voz del pueblo…- o tener además la convicción de que sigue latente en el surco, la fecunda semilla depositada hace cincuenta años…

Desde esa perspectiva se perciben algunas señales: es imprescindible incorporar más nutrientes sobre la base, regar en su medida y armoniosamente con agua no contaminada, transparente… y realizar un oportuno desmalezamiento…

Como alertó Eva Perón, «una humilde mujer… sin aspiraciones de ‘emperatriz’… tal vez haya llegado el turno de los ‘idealistas’…  ¡Sería interesante que la humanidad nos diese una ocasión!»

En este tiempo, sigue siendo innegable que «al mundo le hace falta una esperanza… ¡Y una esperanza siempre es así: una idea lejana, que misteriosamente Dios convierte en realidad!»

Una esperanza… es que haya trabajo y pan; que por el camino de la justicia sea posible vivir en libertad y construir la anhelada unidad que consolidará la paz.  Un compromiso: ¡no desertar!… y perseverar en el logro de esos propósitos.

Alguna pausa o un fértil insomnio… podrían ser benévolos cómplices mientras continúa esta mirada sobre los brotes...

Propuesta de Nidia… hermana-compañera.

Homenaje al Tte. Gral. Juan Domingo Perón

y a María Eva Duarte de Perón

reiterando que CREO en SANTA FE.

Julio de 1998.

 

Mirada sobre los brotes

 

El 4 de junio de 1943 se anunció una jornada redentora de la historia mediante un comunicado militar.  Después, fue exaltada en diversos actos oficiales difundiéndose una marcha cuya letra aprendieron también los escolares.  En aquella proclama, se informaba al pueblo que: «Las Fuerzas Armadas de la Nación, fieles y celosas guardianas del honor y tradiciones de la patria, como asimismo del bienestar, los derechos y  libertades del pueblo argentino, han venido observando silenciosa pero muy atentamente las actividades y el desempeño de las autoridades superiores de la Nación.  Ha sido ingrata y dolorosa la comprobación.  Se han defraudado las esperanzas de los argentinos, adoptando como sistema la venalidad, el fraude, el peculado y la corrupción.  Se ha llevado al pueblo al escepticismo y a la postración moral, desvinculándolo de la cosa pública, explotada en beneficio de siniestros personajes movidos por la más vil de las pasiones.

Dichas fuerzas, conscientes de la responsabilidad que asumen ante la historia y ante su pueblo -cuyo clamor ha llegado hasta los cuarteles- deciden cumplir con el deber de esta hora: que les impone SALIR EN DEFENSA DE LOS SAGRADOS INTERESES DE LA PATRIA.

La defensa de tales intereses impondrá la abnegación de muchos, porque no hay GLORIA SIN SACRIFICIO.

PROPUGNAMOS la honradez administrativa, la unión de todos los argentinos, el castigo de los culpables y la restitución al Estado de todos los bienes mal habidos.»

(Y continúa…)

Participaron en la organización de ese movimiento distintas unidades y soldados que todavía no sabían por qué estaban empuñando un fusil.  Sabido es que las estrategias son elaboradas y aprobadas en un plano superior; las acata y ejecuta una disciplinada tropa.  En ese plano, hubo un coronel que se sentía soldado -ligado…- a la causa de la justicia social y de la soberanía política.

El Gral. Arturo Rawson -comandante de Caballería, nacionalista-  y el Cnel. Eduardo Ávalos, director de la Escuela de Artillería, eran aparentemente los jefes visibles del movimiento aunque lo había planificado el G.O.U. –grupo de oficiales unidos- conducido por el Cnel. Juan Domingo Perón, quien en esa jornada fue designado Jefe del Estado Mayor de la 1ª División del Ejército.  Era un día nublado y desde la madrugada estaban movilizados militares y algunos civiles.  Entre ellos Darío Alessandro y Arturo Jauretche con las boinas blancas que distinguían al grupo FORJA -Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina.  Diversos grupos entonaban con entusiasmo las consignas de apoyo a los revolucionarios. 

Algunos camaradas decidieron que el Gral. Rawson asumiera la presidencia de la Nación el día 7.  El coronel Perón fue designado Jefe del Estado Mayor de la 1ª División del Ejército. Insistía en que el gobierno nacional tenía que ejercerlo el general con mayor autoridad de acuerdo al reconocimiento de los oficiales.  Recordó desde el exilio que se vivieron «24 horas de intensa emoción». Obligado a renunciar el Gral. Rawson, asumió el Gral. Pedro Pablo Ramírez –Palito-; incorporó al gabinete al Gral. Edelmiro J. Farrell en el ministerio de Guerra y Perón asumió en la Secretaría General.

En un espacio diferente, el 3 de agosto de 1943 se constituyó la A.R.A. (Asociación Radiofónica Argentina) y entre los fundadores está identificada Eva Duarte.  Los representantes gremiales -trabajadores y asesores jurídicos- comprobaron que esos estrechos vínculos permitirían acceder a distintos planos de poder.

El fallecimiento del vicepresidente Contralmirante Sabá H. Sueyro determinó el nombramiento del Gral. Farrell, quien asumió el 11 de octubre de 1943.

Así se consolidó la presencia del GOU en los cargos claves porque el coronel luego logró conducir el Departamento Nacional del Trabajo y su transformación en Secretaría General.  Farrell y Perón estaban convencidos de que uno de los objetivos de la revolución, era fortalecer al movimiento obrero que debía organizarse con la participación de todos los sectores.  En ese momento Perón actuaba convencido de que además de sanear el sistema político era imprescindible resolver los problemas sociales, esencialmente los del campo laboral.  Hubo cambio de interventores y en la provincia de Santa Fe, el Cap. de Navío (R) Julio Cárrega desde el 17 de noviembre fue reemplazado por el Ing. Manuel Argüelles.

A partir del 27 de noviembre de 1943 con la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión, fue posible vislumbrar los primeros resultados de la siembra promovida por el coronel.  El 2 de diciembre comenzó su ciclo de comentarios que facilitó la difusión de su pensamiento en todo el territorio nacional y permitió a todos los sectores, comprender que se iniciaba una nueva era, porque según sus palabras esa Secretaría «pasará a la historia como el puente magnífico de la evolución de la burguesía al dominio de las masas». [1]

Los trabajadores se reunían allí para anunciar diferentes diagnósticos sobre sus situaciones.  Era lógico que un pueblo postergado exigiera respuestas inmediatas y Perón lo comprendía, aunque recomendaba a sus interlocutores: «Calma, calma, que despacio se va seguro».  Es imprescindible tener en cuenta que en 1916, desde el Regimiento 12 de Infantería «General Arenales», Perón fue comisionado para preservar el orden en los quebrachales de Villa Guillermina, donde la «Compañía de Tierras, Maderas, Ferrocarriles ‘La Forestal’, empresa británica que acuñaba moneda y prácticamente creó un país dentro de otro país, sometía a duras jornadas y provocaba la justa reacción de los trabajadores.»   [2]

Cumplida su misión en «La Forestal», el Teniente Perón retornó al Regimiento 12 de Infantería.  Había demostrado su intuición y capacidad para dialogar con los trabajadores y nuevamente retornó al norte santafesino.

En San Cristóbal era necesario preservar el orden durante el conflicto con obreros de los ferrocarriles.  Ese año, Perón ascendió al grado de Teniente Primero.  Los obreros forestales que dependían de aquellas empresas extranjeras y que también talaban los bosques del Chaco y de Formosa; los ebanistas, los gráficos, los marítimos en distintas localidades y los que soportaban prolongadas jornadas en los yerbatales misioneros, insistían en sus demandas de justicia.

En 1943, el coronel Perón, como soldado y conductor político de una Causa Nacional, como líder y estadista, sabía qué correspondía hacer y preveía el momento oportuno.  Creyó imprescindible estimular la constitución de sindicatos entre los obreros y profesionales que todavía no estaban agremiados.

Se advertían los primeros brotes de una organización dinámica que respondía a un plan innovador.  En diciembre de ese año, durante un acto organizado por los trabajadores de Rosario (Santa Fe), le otorgaron al Coronel Perón el título de Primer Trabajador Argentino.  Manifestó en esa circunstancia: lo «exhibo con el mismo orgullo con que proclamo mi condición de soldado y mi dignidad de ciudadano.»  [3]

El 15 de enero de 1944 el terremoto de San Juan conmovió a los argentinos y el coronel exhortó a la cooperación.

Eva Duarte respondió a esa iniciativa y en aquella reunión fue presentada al coronel Perón.  Desde entonces, su mirada insistente sirvió para proteger aquellos primeros brotes.

 

Evita estaba convencida de que en aquellas jornadas no nació el peronismo aunque «tal vez pueda decirse que en esa fecha se levantó el telón sobre el escenario.  No es el nacimiento mismo, porque tal vez lo único peronista del 4 de Junio fueron Perón y su proclama.  El pueblo todavía no está allí…»

Evita advirtió que «la Secretaría de Trabajo y Previsión, creación maravillosa del coronel Perón, es la cuna del Justicialismo en el país» y destacó que «el peronismo no nació sólo con la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión» -«o sea el viejo Departamento Nacional del Trabajo»-.

«Nació cuando el primer obrero argentino, al encontrarse con el general Perón pensó que ya tenía quien lo protegiera y que ya se encontraba ante la realidad.»

«Desde ese día, los obreros, o sea el pueblo, empezaron a formar una sola fuerza con Perón».

El Líder del Justicialismo rememoró ese primer encuentro con Evita: «… Recuerdo que no estaba sentada en la primera fila; que llevaba un traje muy sencillo, que era muy delgada, que tenía el cabello rubio, y que iba con un sombrero chiquito, como se usaba en esa época. ‘Nada de festivales -respondió al que lo había propuesto-; vamos directamente a pedir, sin ofrecer nada. En este momento no hay que organizar un espectáculo, ni un té, ni nada de eso, que son cosas viejas, pasadas de moda. Vamos a la calle, a los lugares públicos, al hipódromo, al teatro, a todos los lugares importantes, y decimos a la gente: Nuestros hermanos están en desgracia, ¡vamos a ayudarles! Tenemos que sacar dinero a los que tienen, porque a los que no tienen, no se lo podremos sacar’. Me gustó la forma de pensar y obrar… Me di cuenta que no era igual que las demás.

Tenía algo muy superior a los otros por la forma de hablar y por las proposiciones que hizo.

Era práctica y tenía ideas nuevas. ¡Bueno, muy bien -le dije yo entonces-, ya que la iniciativa es de usted, organícelo!’ Y así fue: ella lo organizó todo».

Transcurría el primer año de su labor gremial como socia fundadora en la «Asociación Radial Argentina» cuya misión era «defender los intereses de los trabajadores de la radiotelefonía argentina».

Mientras tanto, el coronel continuaba su prédica justicialista desde diferentes planosEl 26 de febrero de 1944 Perón reemplazó a Farrell en el ministerio de Guerra.  En junio, Eva Duarte comenzó el programa radial «Hacia un futuro mejor», con textos de Juan José Vargas (seudónimo de Francisco Muñoz Azpiri) y difundía las transformaciones sociales generadas desde la Secretaría de Trabajo y Previsión.

El 9 de septiembre de 1944, Perón visitó al pueblo sanjuanino y reiteró en su discurso:

«Nosotros movilizamos espiritualmente a los argentinos mediante la consigna que hemos establecido, y por la que lucharemos día y noche, incansablemente, para realizar lo que será un verdadero milagro: la unión de todos los argentinos, sin divisiones ni banderías que empequeñecen la patria en lugar de engrandecerla.

Para los argentinos, la patria es una sola, y debe tener un solo cerebro, un solo sistema nervioso, un solo corazón, que ha de vibrar toda aun cuando sufra uno solo de sus hijos, en el lugar más apartado de sus confines por la injusticia de los tiempos o la adversidad. 

Sólo así seremos argentinos y cristianos, grandes en nuestras antiguas instituciones, por cuya defensa hemos de salir una y mil veces a la calle, para morir, si es preciso; pero salvando lo que en nuestro país hay de noble en sus virtudes, que son las únicas eternas, pese a que, para algún espíritu egoísta, las riquezas materiales ocupen el primer plano.

Cuando los argentinos hayamos  llegado a tener el convencimiento de que no hay patria ni destino grande hasta que el más insignificante y humilde de sus  miembros no se sienta piñón indispensable de la enorme rueda que es la patria, no seremos grandes.»

 

El 9 de diciembre de 1944, durante un almuerzo con obreros ferroviarios, Perón recomendó:

«Ustedes más que nadie son los encargados de avivar ese fuego sagrado de la justicia social; no dejen en ningún caso que esa conciencia formada se deforme o se pierda y así prestarán al país un señalado servicio, porque si esa justicia social, cuya conciencia hemos formado, no sigue adelante, estoy absolutamente persuadido de que el país entrará en luchas que pueden ser terribles para su futuro y para su grandeza».

Así inculcaba Perón, los fundamentos de la doctrina justicialista.  En otra reunión -el mismo día- Perón habló ante un grupo de empleados de comercio y advirtió: «¡Qué bella sería la vida si todos sintiésemos el mal de los demás, si la desgracia ajena nos alcanzase un poco como la propia desgracia, si la aflicción, la miseria o el dolor de los demás produjese la desazón y el dolor en nuestro propio corazón!

Vivimos una época de la historia del mundo, en que el egoísmo es una etapa superada y sólo aspiramos, a que en esta tierra generosa y altiva, nadie sufra el dolor de sentirse socialmente olvidado».

«Somos hombres que entendemos la felicidad no por lo que tenemos, sino por lo que no deseamos, hombres para quienes los valores morales representan la mayor riqueza de la tierra, y que así valoramos el afecto y el cariño de nuestros conciudadanos…»  [4]

 

María Eva Duarte de Perón coincidía con los propósitos del coronel y estaba dispuesta a luchar por la ampliación del espacio político de manera que las mujeres pudieran ejercer sus legítimos derechos cívicos.  En 1945 se aceleraron los conflictos en el seno del poder militar porque era evidente la influencia del Coronel en todos los sectores gremiales.  Los acontecimientos de octubre fueron decisivos: el 8, Perón celebró el cincuentenario de su nacimiento y mientras lo agasajaban sus camaradas amigos, avanzaba la conspiración dirigida por Gral. Ávalos.  Perón estuvo detenido hasta que el pueblo expresó su voluntad el 17 de Octubre, cuando abandonó los lugares de trabajo y se dirigió hacia la Plaza de Mayo para reclamar la presencia de su Conductor.  En esos días Eva reconoció a los tibios, entre ellos al gremialista ferroviario Juan Atilio Bramuglia, luego integrante del primer gabinete del presidente Perón.

El 22 de octubre Perón y Evita firmaron el acta de matrimonio y el 20 de diciembre a las 20.25 -después de una postergación debido a la multitud que se había reunido en la Iglesia de «San Ponciano» de La Plata, el sacerdote jesuita Hernán Benítez bendijo al matrimonio.

No hubo reunión posterior con amigos, ni luna de miel, destacó Perón durante una entrevista en Madrid cuando estaba exiliado.

Desde ese tiempo y hasta sus últimos instantes, el Padre Benítez fue el confesor de Evita.  El matrimonio consolidó una conjunción de ideales que marcó un hito en la historia de los argentinos y trascendió en el exterior.

María Eva Duarte coincidía con los propósitos del coronel y estaba dispuesta a luchar por la ampliación del espacio político de manera que las mujeres pudieran ejercer sus legítimos derechos cívicos.  Los sindicalistas Luis Gay y Cipriano Reyes -de la Carne- fundaron el Partido Laborista que proclamó la candidatura de Perón a la presidencia de la Nación.  La oposición demostró antes que las fuerzas de las ideas para servir a la Patria y al pueblo, la oscuridad de los pensamientos cuando se desatan las pasiones por el poder.  El 24 de febrero de 1946 fue el triunfo de los trabajadores porque el Primer Trabajador triunfó ampliamente en esos comicios.  Eva Perón era la Dama de la Esperanza.  El 4 de junio se concretó el cambio de autoridades y el Cnel. Perón inició la primera presidencia. En Santa Fe, la inesperada muerte del electo gobernador Dr. Leandro Meiners determinó que asumiera el Dr. Waldino C. Suárez. [5]

El 17 de junio de 1946, impulsado por el Sen. Alberto Teisaire -entre otros- e incorporando a la mayoría de los afiliados del disuelto Partido Laborista, se constituyó el Partido Único de la Revolución que fue presidido por el mencionado legislador.  El 14 de enero de 1947, los integrantes del P.U.R. optaron por denominarlo Partido Peronista.  Se constituyó un Consejo Superior y a fines de 1947 estuvo concluida su organización.  La estructura del partido estaba inspirada en la Doctrina Nacional enunciada por el Gral. Perón y en la legislación actualizada en función de logro de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica.

En aquel tiempo, fue ubicado como «un partido de masas, unión indistinta de argentinos, que actúa como institución política dispuesta a sacrificar todo a fin de ser útil al Gral. Perón».

Lo innegable, es que el General Perón estructuró al movimiento nacional justicialista con tres soportes: el Partido Peronista que debía ser el nucleamiento de afiliados para desarrollar acciones políticas; el Partido Peronista Femenino -dinámica organización que además de ese objetivo incluyó diversos programas de asistencia social conducidos por Evita- y la Confederación General del Trabajo.  Se ha destacado que «la acción social de Evita se desarrolló fundamentalmente con dinero obrero» y es necesario comprender que en el seno de las instituciones gremiales había mujeres: enfermeras, maestras, obreras textiles, empleadas de comercio… que percibían la chispa de la revolución que defendía la justicia social.  El 29 de enero, el Líder firmó la ficha como primer afiliado en la sede del Partido y manifestó a quienes lo acompañaban:  «Este acto… para mí, es extraordinariamente trascendental, porque es la primera vez en mi vida que me inscribo en un partido político. Lo hago con esa profunda convicción que yo pongo en todas mis cosas.  No sé si como general en servicio activo puedo inscribirme; de lo contrario voy a presentar mi solicitud de retiro para poder hacerlo.» [6]

En 1947 Eva Perón tuvo que cumplir una misión en el exterior: viajar a España por invitación de ese gobierno para recibir varias condecoraciones, como agradecimiento a la Nación Argentina por el apoyo recibido durante la crisis resultante de sucesivos conflictos bélicos.  El pueblo español soportó la guerra civil desde 1936 y tres años después la segunda guerra mundial que finalizó en 1945 después de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, dos poblaciones japonesas brutalmente destruidas.

Eva Perón visitó otros países europeos y cuando regresó dedicó sus mayores esfuerzos a lograr que las mujeres argentinas pudieran votar.  El 23 de septiembre de 1947 fue promulgada la ley 13.010 y era imprescindible comenzar las tareas de empadronamiento.  [7]

(El 3 de mayo de 1948, mediante un proyecto de ley se modificó el plazo de dieciocho meses para la impresión del padrón electoral.  La carencia de registros de nacimientos motivó el proyecto para que pudiera «ser suplida esa omisión con una sumaria información judicial, en cuyo caso, las actuaciones pertinentes estarán eximidas de todo impuesto o sellado, nacional o provincial».  Otro proyecto de ley prorrogaba hasta el 30 de septiembre de 1950 la inscripción de los nacimientos que no hubieran sido denunciados y todos los trámites eran gratuitos.)

Eva Perón continuaba con su obra desde la Fundación y al mismo tiempo, conducía las acciones tendientes a estructurar el Partido Peronista Femenino, con eficiencia.  En esas circunstancias, ya se habían comprobado las primeras divisiones internas en el partido y en el gremialismo, aunque la firme conducción de Perón contribuyó a mantener la cohesión imprescindible.  El 7 de diciembre de 1947, Evita inauguró el Hospital de Niños en la ciudad de Santa Fe y se le impuso su nombre, cambiado por el de «Dr. Ricardo Gutiérrez» durante la autodenominada revolución libertadora.   [8]

Se impone volver la mirada hacia fines de 1947.

En aquellas circunstancias, en la Provincia Invencible crecían las dificultades que impedían una eficiente acción de gobierno y no se lograba la unidad justicialista, esencial para la transformación que impulsaba el General Perón.  En consecuencia, fue intervenido el distrito Santa Fe del Partido Peronista mediante la designación del catamarqueño senador nacional Vicente L. Saadi.

La evidente falta de apoyo a Suárez a partir de ese momento, demuestran cuál fue la táctica aplicada desde la Capital Federal.   [9]

El 8 de febrero de 1949 asumió el interventor Cnel. Dalmiro J. Adaro cumpliendo sus funciones en apenas cuatro meses.  Convocó a elecciones y nuevamente triunfó en Santa Fe el peronismo con la fórmula Ing. Juan Hugo Caesar y Dr. Álvaro González.  [10]

El 11 de marzo fue sancionada la Constitución Nacional que incorporó en el Cap. III, los Derechos del Trabajador, de la familia, de la ancianidad y de la educación y la cultura.  En Santa Fe, también se incluyeron esos derechos, se abolía la elección indirecta -entre otros cambios- siendo sancionada el 25 de agosto.

Eva Perón avanzaba con la organización del Partido Peronista Femenino.  El 29 de octubre de 1949 se inauguró la sede central de Capital Federal y en enero del año siguiente la subcensista María Rosa Calviño de Gómez y sus colaboradoras, lograron instalar la primera unidad básica femenina en la Capital Federal, en el Barrio Presidente Perón -luego Saavedra-, construido por la Fundación.

Evita designó veintitrés delegadas censistas responsables de organizar los Distritos donde ya estaban funcionando las células mínimas integradas por trabajadoras: amas de casa, estudiantes, empleadas, obreras, profesionales… quienes espontáneamente adherían al nuevo movimiento reivindicador de los derechos humanos.  En la provincia de Santa Fe fue seleccionada la enfermera Luisa Komel y debido a un accidente fue reemplazada a partir de diciembre de 1949 por Ana Carmen Macri, hasta ese momento organizadora del Distrito Tucumán.  [11]

Durante dos años, Ana Carmen Macri y sus compañeras lograron la apertura de 658 unidades básicas.

El 9 de agosto de 1951, en la Capital Federal, Evita reunió a las delegadas y subdelegadas censistas que trabajaron en la organización del Partido Peronista Femenino.  El Líder del Movimiento Justicialista dijo en esa oportunidad: «Al Partido Peronista Femenino, que nace a la vida sin malos ejemplos ni falsas tradiciones, le hemos dado primero un alma y le conformamos un espíritu».

La actividad partidaria se aceleró durante esa campaña electoral.

En el distrito Santa Fe, la entusiasta hermana-compañera Carolina -Charito– Negretti conducía las tareas de registro de datos, asesoramiento y afiliación, en la amplia casona lindante con el actual Patio Catedral -frente a la Plaza San Martín-, sede central del Partido Peronista Femenino.

En la Seccional 1ª, la involvidable hermana-compañera Ana de Vicini realizó una tarea fecunda desde la unidad básica que funcionó en su hogar (calle Urquiza 2756, aproximadamente, porque la construcción ha sido demolida).  Sin horario determinado, amas de casa, empleadas y estudiantes ratificaban su compromiso solidario con la causa justicialista y colaboraban en la difusión de la Doctrina, en las tareas preelectorales y en la fiscalización de los comicios.  [12]

No fue posible lograr que Evita integrara la fórmula de la Patria, para alcanzar la segunda presidencia de Perón.  Después del Cabildo Abierto del 22 de Agosto de 1951, es relevante el Día del Renunciamiento.  El 31 de agosto a las 20:30, Evita con voz emocionada dijo: «Quiero comunicar al pueblo argentino, mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo de mi patria quisieron honrarme en el histórico Cabildo Abierto del 22 de agosto…»

El 28 de septiembre hubo un intento de interrupción del gobierno elegido por la mayoría de los argentinos, y entre los militares conducidos por el General Benjamín Menéndez se aludía al «dictador».

Los actos organizados para celebrar el Día de la Lealtad fueron dedicados a Eva Perón, porque aunque estaba enferma, prefirió seguir trabajando y consumir todas sus energías en la atención de los más necesitados.

En la Plaza de Mayo, la voz del General tuvo un eco inolvidable:  «… Ella no sólo es la guía y la abanderada de nuestro movimiento, sino que también es su alma y su ejemplo.  Por eso, como jefe de este movimiento peronista, yo hago pública mi gratitud y mi profundo agradecimiento a esa mujer incomparable de todas las horas.  Ella, para nosotros, nació con el justicialismo.  Lanzó a las falanges peronistas el soplo vivificador de su espíritu incomparable, para iluminarlo y proyectarlo hacia los fastos de la historia de la Nación…»  El 11 de noviembre de 1951 se realizaron las elecciones nacionales y en diez distritos ingresaron mujeres.  En el Congreso Nacional: por Santa Fe asumieron la senadora Hilda Nélida Castañeira -presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión- y las diputadas nacionales Isabel Torterola de Roselli y Josefa Brigada de Gómez.  En la Legislatura de Santa Fe juraron las diputadas Velia Barichelo (Departamento San Martín), Haydée Reyes Cortez y Clementina Giavarini de Rocha (Rosario), Juana Raquel Hernández (San Justo), Dominga Adela Millo de Peralta (Las Colonias), Elvira Muñoz de Pautasso (La Capital), María Mercedes Pérez de Fabaz (Garay) y Asunción Soler (San Justo).  [13]

El 4 de junio Perón inició la segunda presidencia y Evita a pesar de su enfermedad, asistió a sucesivos actos.  El odio se expresó en otro absurdo: sobre un muro escribieron ¡Viva el cáncer!

El Padre Hernán Benítez, su consejero espiritual, la acompañó en aquellos días de pesadumbre creciente.  Juntos oraban y el sacerdote ha destacado su perseverancia en el propósito de apoyar a los más necesitados y su temple al soportar tanto dolor hasta el último instante de su vida.

La Abanderada de los Humildes, pasó a la inmortalidad el 26 de julio de 1952, a las 20:25…  Aún hay lágrimas cuando se evoca aquella despedida.  Las mujeres que habían trabajado con entusiasmo en la transcripción manuscrita de datos para la afiliación y el empadronamiento o para remitir sobres con las listas de candidatos, seguían reuniéndose para rendir el mejor homenaje a Eva Perón: trabajar con entusiasmo y con lealtad, ser predicadoras de la doctrina justicialista.

Nuevas elecciones en 1954 y al año siguiente, más conspiraciones.  El 16 de junio bombardearon la zona de Plaza de Mayo y la población que transitaba en las cercanías de la casa rosada sufrió heridas, mutilaciones y muerte.  El 16 de septiembre de 1955, ante el riesgo de una posible guerra civil, toleró los primeros absurdos de los militares sublevados.  Cuando el Gral. Eduardo Lonardi alertó sobre la revolución libertadora, «sin vencedores ni vencidos» fue reemplazado por el General Aramburu y absurdas persecuciones acosaron a sectores militantes.

El antiperonismo llego al límite insospechado: se ordenó secreto traslado del cuerpo yacente de Eva Perón, hasta un cementerio italiano. Actuó la diplomacia y colaboraron miembros de la Iglesia Católica.  La proclamada Jefa Espiritual de la Nación, fue la primera desaparecida cuando las fuerzas de la intolerancia y del odio, generaron la trama siniestra que alteró su identidad con el propósito de aniquilar cualquier vestigio de admiración.  [14]

Se había manifestado la resistencia debido a la proscripción del Partido, aún durante los gobiernos de civiles.

Perón desde el exilio enviaba las directivas para la organización del Consejo Superior.  Las consignas Perón Vuelve o Luche y vuelve reflejaban la esperanza de la mayoría de los argentinos.  El 17 de noviembre de 1972, Perón retornaba a su Patria: en el avión sólo el ruido de las turbinas y algún diálogo breve; en Ezeiza había estallado la violencia.  A las 11:15 mientras tres helicópteros sobrevolaban el aeropuerto, Perón llegó a su Patria.  Otra consigna: Cámpora al gobierno, Perón al Poder, culminó en sucesivos cambios de autoridades.  El 4 de agosto de 1973 el Congreso Nacional del Justicialismo aprobó la candidatura de María Estela Martínez de Perón para la vicepresidencia.  A pesar del clima de violencia, se realizaron normalmente los comicios y el FREJULI venció con el 62.7 % de los votos, imponiéndose la fórmula Perón-Perón.  El 12 de octubre de 1973 el Líder del Justicialismo inició la tercera presidencia.  Pasó a la inmortalidad el 1º de julio de 1974.

El 24 de marzo de 1976 el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional -también celebrado por algunos sectores políticos- provocó más desgarramientos en el seno de la comunidad.

 

Es historia reciente… que se siente demasiado como para intentar reflejarla en estas líneas… sobre todo porque todavía están en el surco las semillas de la siembra que hay que defender para que haya justicia, trabajo y paz.

 

(Síntesis, con párrafos de «El tiempo de Perón»– t. II- III – inédito

Nidia A. G. Orbea Álvarez de Fontanini)

 

Agradecimiento al Director D. Reynaldo del Valle Arteaga

y al personal del Archivo de la Legislatura.

… a los responsables de Referencias y Préstamos en el

Centromultimedios «Biblioteca de la Legislatura de Santa Fe»

y a quienes promueven la eficiencia y el desarrollo de esos servicios.

 

Desde la base… mirando los brotes.

Hombres, hechos y homenajes:

  • 04-06-1943    Proclama de las Fuerzas Armadas.
  • 05-06-1943    El GOU y el Gral. Ramírez.
  • 03-08-1943    Eva Duarte, gremialista.
  • 11-10-1943    Perón en cargos claves.
  • 17-11-1943    Cambio de interventor en Santa Fe.
  • 27-11-1943    Creación de la Secretaría de Trabajo.

-Perón y los trabajadores.

  •   -12-1943     Perón: Primer Trabajador Argentino.
  • 15-01-1944    Terremoto de San Juan.

Presencia de Eva Perón.

  • 26-02-1944    -Perón es ministro de Guerra.
  •   -06-1944     -Eva Duarte y un ciclo radial.
  • 09-09-1944    -Perón en San Juan.
  • 09-12-1944    -Perón y la Doctrina Justicialista.
  • 17-10-1945    -Perón conductor -Día de la Lealtad.
  • 22-10-1945    -Matrimonio Duarte-Perón.
  • 20-12-1945    -Bendición en Iglesia Católica.
  • 24-02-1946    -Primer triunfo de Perón.
  • 04-06-1946    -Primera Presidencia de Perón.

-en Santa Fe asumió el gobernador Waldino Suárez.

  • 17-06-1946    -Constitución Partido Único de la Revolución.
  • 14-01-1947    –Partido Peronista. Consejo Superior.
  • 29-01-1947    –Perón firmó la ficha como primer afiliado.
  • 08-06-1947    -Eva Perón llegó al aeropuerto de Barajas (España).
  • 23-09-1947    –Ley 13.010 – Sufragio femenino.
  • 07-12-1947    -Evita inauguró el Hospital de Niños de Santa Fe.

-Intervención en el Partido Peronista.

  • 08-02-1949    -Santa Fe, intervención del Cnel. Adaro.
  • 11-03-1949    –Sanción de la Constitución Nacional.
  • 08-05-1949    -Triunfo peronista: Ing. Hugo Caesar-Dr. Álvaro González.
  • 25-10-1949    –Sanción de la Constitución de Santa Fe.
  • 29-10-1949    -Inauguración Sede Central en Cap. Federal.
  • 09-08-1949    –Eva Perón con Delegadas-Partido Peronista Femenino.
  • 22-08-1951    –Cabildo Abierto. Fórmula Perón-Perón.
  • 31-08-1951    –Renunciamiento de Eva Perón.
  • 28-09-1951    -Sublevación militar.
  • 17-10-1951    –Día de la Lealtad dedicado a Evita.
  • 11-11-1951    –Primeras legisladoras electas.
  • 04-06-1952    –Inicio de la segunda presidencia.
  • 26-07-1952    –Tránsito a la inmortalidad de Evita.
  • 16-06-1955    –Bombardeo sobre la Plaza de Mayo.
  • 16-09-1955    –Perón ante un complejo dilema… optó por el exilio.
  • 17-11-1972    Perón en la Argentina.
  • 12-10-1973    Tercera presidencia de Perón.
  • 01-07-1974    Perón pasó a la inmortalidad.
  • 24-03-1976     Comienzo del Proceso

con la detención de la Presidenta.

 

Texto impreso en trescientas cartillas donadas por la autora, durante la reunión realizada en la Seccional 1º del Distrito La Capital, siendo secretaria general la Sr. Dolly Cavigiuri de Gagliardi (maestra, Jefa de Supervisión -1984 hasta el 13 de septiembre de 1985). Diputada provincial 1999-2003.

Edición con dos tapas: 150 ejemplares con una imagen del perfil de Eva Perón (tapas amarillas; distribuidas entre militantes del movimiento nacional justicialista y legisladores); 150 ejemplares en tapas verdes, sólo con nombre de la autora, título “Hombres, hechos… y homenajes” // Santa Fe de la Vera Cruz / República Argentina. (Entregadas a militantes de distintos partidos, a educadores profesionales.)

En la contratapa:

«Aspiramos a que el libro llegue a todos aquellos trabajadores de la Patria, que busquen un refugio espiritual o que anhelen elevar el nivel de su cultura y pondremos al alcance de ellos todos los medios de que fueron sistemáticamente negados por los gobiernos anteriores, que cerraron sus puertas a las masas laboriosas, tan ansiosas de cultura como de justicia.                                   Eva Perón. 12-05-1948

Nidia Orbea de Fontanini / 1998.

CITAS  y  NOTAS

[1] Perón, Juan Domingo. El pueblo ya sabe de qué se trata, p. 119.

[2] Gori, Gastón. La Forestal –  La tragedia del quebracho colorado», Santa Fe, Litar S.A., 1983, 3a. ed.

[3] Perón, Juan Domingo. El pueblo quiere saber, p. 112

[4] Es oportuno recordar que el trabajador ferroviario de Santa Fe Manuel Modesto Díaz -entre otros sindicalistas-, fue electo Diputado Nacional en las elecciones del 24 de febrero de 1946 que determinaron el primer triunfo del peronismo.)

[5]  El Dr. Leandro Meiners, después de un acto realizado en la ciudad de La Plata se suicidó y dejó una carta a su esposa manifestándole su pesadumbre por las divergencias políticas que revelaban las grietas en el seno del movimiento obrero y del partido laborista.  Resultado de una estrategia política, Suárez fue proclamado por el Colegio Electoral, para evitar que pudiera acceder el candidato a vicegobernador Juan Pardal perteneciente a la Junta Renovadora de la Unión Cívica Radical. En esos momentos algunos sectores políticos -incluso grupos del laborismo- cuestionaron su designación.  Una mirada sobre los diarios de sesiones del Congreso Nacional a principios de 1947, permite evaluar algunos conceptos vertidos por legisladores nacionales con respecto a la posible intervención que luego se concretó.

[6] Perón, Juan Domingo. Habla Perón, t. 1, p. 65.

[7] Durante la sesión del 23 de septiembre de 1947,  el Dip. Cipriano Reyes -Partido Laborista-, gritó en el recinto: «¡Los asesinos andan sueldos! ¡Los únicos que no saben quiénes son los asesinos son los miembros de la Comisión investigadora; pero la opinión pública sabe!»  Insistió en la necesidad de que la Comisión Investigadora produjera su informe sobre el atentado que soportó el 29 de junio y que motivó su presencia en el recinto con la cabeza vendada.

[8]  Es insoslayable que el Partido Radical celebró ese triunfo al declarar que «por su patriotismo y amor a la libertad, abre una gran esperanza». El Partido Demócrata Cristiano también rindió homenaje «al pueblo cordobés», «por la defensa de los nobles ideales de justicia, libertad y fraternidad» y Monseñor Santiago Luis Copello fue el primero en abrazar al Gral. Eduardo Lonardi cuando asumió como presidente provisional.  Para los dirigentes del Partido Demócrata: «Desde Caseros no ha existido una revolución tan justificada como esta».

Es necesario rememorar otros cambios: mediante un decreto ley reemplazó la Constitución Nacional sancionada en 1949 declarando vigente la de 1853 con reformas, actitud que algunos políticos convalidaron en la fracasada Convención Nacional Constituyente reunida en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral en 1957, época de proscripción del Peronismo aunque algunos sectores estuvieron representados con nuevas denominaciones y finalmente se retiraron del recinto de las deliberaciones, el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral.  Esos convencionales se alojaron en el solar que la ex-Fundación Eva Perón había construido en Recreo -al norte de la ciudad- para ser inaugurado como «Hogar de Ancianos».  Muebles e instalaciones fueron destruidos por la vigencia del decreto 4161 -firmado por Aramburu, Isaac Rojas y Eduardo B. Busso, Luis A. Podestá Costa, Laureano Landaburu, Raúl C. Migone, Atilio Dell’Oro Maini, Francisco Martínez, Luis M. Igartúa, Pedro Mendiondo, Sadi E. Bonnet, Eugenio A. Blanco, Alberto F. Mercier, Álvaro C. Alsogaray, Juan Llamazares, Julio Alizón García, Arturo Ossorio Arana, Teodoro Hartung y Julio C. Krause. Ese decreto ratificaba el anterior «3855, por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas en virtud de su desempeño y vocación liberticida» y en consecuencia, en el artículo primero, prohibió en todo el territorio nacional: «… a) La utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o de propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados, grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas, de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas como tales… Se considerará especialmente violatoria de esta disposición, la utilización de la fotografía, retrato o escultura de los funcionarios peronistas o de sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto, el de sus parientes, las expresiones ‘peronismo’, ‘peronista’, ‘justicialismo’, ‘justicialista’, ‘tercera posición’, la abreviatura ‘P.P.’, las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las composiciones musicales ‘Marcha de los muchachos peronistas’ y ‘Evita capitana’, o fragmentos de la misma, la obra ‘La razón de mi vida’ o fragmentos de la misma, y los discursos del presidente depuesto y de su esposa o fragmentos de los mismos.

  1. b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina, artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales, creados o por crearse…»

En 1957, el convencional doctor Alfredo Palacios cuando ingresaba al solar que debió ser un Hogar de Ancianos convertido en alojamiento de los políticos electos, fue el único que manifestó su desagrado porque percibió que realmente estaban usurpando derechos del pueblo y silenciosamente, respaldando a los libertadores, quienes el 5 de marzo de 1956 en el límite del absurdo, habían firmado el increíble decreto 4l61.  Entre el 9 y el 12 de junio de 1956, la ley marcial sirvió para fundamentar el fusilamiento de civiles y militares que insistían en la defensa de los derechos humanos y de la democracia.

[9]  En esos momentos algunos sectores políticos -incluso grupos del laborismo- cuestionaron esa elección.  Una mirada sobre los diarios de sesiones del Congreso Nacional a principios de 1947, permite evaluar algunos conceptos vertidos por legisladores nacionales con respecto al gobierno de Suárez y a la posible intervención, que luego se concretó.

[10]  El 9 de enero de 1948, el diputado Santiago L. Costa propuso que una de las escuelas fábricas que se han instalado en la provincia tengan el nombre de «Werfil M. Suárez», padre del gobernador en ejercicio, «fallecido hace algunos años a avanzada edad» teniéndose en cuenta que «fue un ‘pionner’ del trabajo, y en él labró el bienestar y la educación de los suyos al frente de una modesta herrería que aún subsiste en nuestra ciudad capital.  Dio a su patria ocho hijos varones y una mujer».  En ese tiempo era frecuente proponer los nombres de las autoridades nacionales y provinciales para distinguir a los nuevos organismos de servicio creados en el país.

El interventor  coronel Adaro, era puntano y ejerció la jefatura del Regimiento 12 de Infantería «Gral. Arenales» desde 1945, unidad donde revistó como Teniente en 1930, cuando Perón también tenía ese destino.

Es oportuno destacar que el Cnel Adaro organizó el Liceo Militar «General Belgrano» (19-11-1947) y asumió la dirección de ese instituto el 12 de diciembre de 1947.

[11] dos Santos, Estela. «Las mujeres peronistas», Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1983. La autora anotó que en septiembre de 1949, Luisa Komel resultó gravemente herida en un accidente aéreo, cuando se trasladaba una ayuda a los damnificados por el terremoto en Ecuador  -junto a Amanda C. Allen de la provincia de Buenos Aires- y  en esa oportunidad falleció Evangelina Haydée Berzolo.

[12] Ella también soportó la violencia de los libertadores del 55 y es una entre «millones…» de mujeres argentinas que no renuncian a la participación como mensajeras de la paz, intentando el logro de la justicia social.

[13] dos Santos, Estela. «Las mujeres peronistas», nóminas «… Hilda Nélida Castañeira (Salta), Luisa Komel (Santa Fe)…, p. 45. La autora alude a «las primeras legisladoras»: menciona a Ana Carmen Macri Diputada por la Capital Federal -entre otras-.  Consta que en Santa Fe «se eligieron seis diputadas»… y en realidad juraron ocho. Algunos nombres y apellidos no coinciden con la nómina en el Diario de Sesiones 1952 -Año Legislativo ‘Eva Perón’-, t. I, p. IX y 55.   No consta:  María Mercedes Pérez de Fabaz (leal hermana-compañera fallecida a principios de este año) ni Asunción Soler.

[14] Durante el período de resistencia peronista generado a partir del decreto 3855/55 que ordenó la disolución del Partido y marcó el inicio de una prolongada proscripción, el General Aramburu intentó consolidar su partido político Udelpa –Unión del Pueblo Argentino- pero en las elecciones nacionales del 23 de febrero de 1958, el Doctor Arturo Frondizi –UCRI… intransigente- obtuvo el mayor número de votos con el apoyo de los peronistas que acataron las instrucciones del Líder desde el exilio.  En ese tiempo, en la marea militar seguían agitados los antiperonistas: los azules, seudolegalistas que aceptaron el resultado de los comicios y los colorados -apoyados por la Marina- que se mantenían en una línea dura, preocupados porque en las elecciones gravitó el poder justicialista y en consecuencia.  El 18 de marzo de 1962 hubo elecciones; en varias provincias algunos peronistas oficializaron sus listas y en la provincia de Buenos Aires, triunfó la fórmula Framini-Anglada insistiendo en su consigna: ¡Framini-Anglada, Perón a la Rosada!  La reacción del poder militar fue inmediata y el 29 de marzo Frondizi fue detenido y trasladado a la Isla Martín García, reemplazándolo el Dr. José María Guido, presidente protémpore del Senado.  Creció la persecución a los peronistas y el 23 de agosto a las 20:30 en la puerta de su hogar -en barrio de Flores-, fue secuestrado Felipe Vallese, trabajador metalúrgico militante en la Juventud Peronista.  Las investigaciones indican que actuó un grupo de policías bonaerenses -de la Unidad Regional de San Martín- y trascendió que Vallese soportó torturas y gravemente herido fue el primer detenido desaparecido en la extensa lista de justicialistas víctimas de irracionales represiones.  El periodista Roberto Baschetti indica que dirigió ese operativo «el inspector Juan ‘El Tano’ Fiorillo.  Este sujeto aparecerá 20 años más tarde, en las listas de represores de la CONADEP, como activo torturador en el campo de concentración ‘Omega’, durante la última dictadura militar.» En Documentos de la Resistencia Peronista 1955-1970, Bs.As., de la campana, 1997, p. 47.)

Edición «MIDAS» (de la autora).Distribución sin cargo.

Autorizada la reproducción citando la fuente.

Santa Fe de la Vera Cruz, 26 de julio de 1998.

República Argentina

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