En El Arca del Sur Nº 72, noviembre 2000.
Horacio C. Rossi: sus poemas y algo más…
En la “Cofradía de los Duendes” celebran el vuelo de estos poemas:
De “Ah…mor!”
ENCUENTRO
Escribo en la frente del día una plegaria.
El día me acompaña con sus horas serenas
y me conduce lentamente a través suyo
hacia el lugar y el momento de encontrarte.
Escribo una plegaria. Escribo que te espero.
Hoy el día se alarga y aletarga.
Se torna verdadero el Sol que, antes,
me hacía errabundear, adivinando auroras…
Desde todos los límites del Universo acuden
retazos de cielo para envolver tu esencia.
Los desentraño y tiento comprenderte
hasta que los celajes me envuelven también, mientras te busco.
Es celeste, es verde, es rojo, anaranjado;
es blanco el deseo que tengo de ti.
Tiene todos los colores del tiempo
que me ha llevado hallarte…
Tiembla la hora de nuestro encuentro.
Es que me he vestido de ella y tiembla porque yo tiemblo.
En mi marcha hacia el Sol se han sucedido las estrellas.
Una pequeña flor en mi jardín murmura,
en mi oído, una gota de tu agua clara…
POEMÍN
Vuelve la luna
toca el rocío
despierto al sueño
tiene tu nombre
alzo la vista
llenas de noche.
TUYA PLENITUD
– reversón-
como vasta paloma de azahares
se deslía tu ausencia hacendosa
alentando su voz amorosa
que atraviesa los cielos los mares
sacrificio perenne y destino
regalando a la luz otra gloria
melodía sonrisa memoria
fruto en flor tras lo azul del camino
displiscente de urgencia y premura
mujer siempre de buenaventura
como un poncho de cielo sereno
que me abriga y refresca al instante
perfumito de gracia andanzante
ah poema del tiempo más pleno!
ah poema del tiempo más pleno
perfumito de gracia andanzante
que me abriga y refresca al instante
como un poncho de cielo sereno
mujer siempre de buenaventura
displiscente de urgencia y premura
fruto en flor tras lo azul del camino
melodía sonrisa memoria
regalando a la luz otra gloria
sacrificio perenne y destino
que atraviesa los cielos los mares
alentando su voz amorosa
se deslía tu ausencia hacendosa
como vasta paloma de azahares!
En El Arca del Sur Nº 72, noviembre 2000.
“La Brisa y la Garúa son mi país, mi andanza por las vías de la arte, el meneo que mece mi piragua, que acuna mi hamaca, que perdura sobre los escombros de las torpezas insuperadas…
La Brisa y la Garúa han vuelto, han tornado polvo la ciudad, la ha regresado a mera forma desabrochada, de nuevo tierra, civilización tras civilización… La Brisa… no el viento que puede derribar, sino la brisa…
no la lluvia que puede inundar, sino la Garúa… con sus turnos de calma y de solana, con su insistencia, con su anuncio y su sorpresa… con su anuencia que parece ausencia de memoria y recuerdo y nostalgia y conjuro…
La Brisa y la Garúa, arte poética, del mester de poetería, de fazer poemía, sí…
La Brisa y la Garúa, la caricia, la mimosa persistencia, perseverante… sabihondura sin ironía, arte de aguacaer que no lava la tierra, no esterila, no desierta,.. no, no lo que no…
y sí a tántas cosas: a todas las semillas sembradas… incluso a la sequía periódica y natural, agradeciéndole su turno de pruebas…
… “una garúa polvosa y vertical, apenas vulnerada por la brisa” -escribí… en la ciudad es molestia, pero la ciudad es la molestia: buen indicio, entonces, que se moleste la ciudad… la brisa con polen molesta también, miravós… y también, miravós, los poetas molestamos…
nos teníamos que encontrar, hallar, La Brisa y la Garúa y cierto labrador palabrero… no topar ni conflagrar, meras torpezas… y en así yo comprentender y corregir mi verso:
La Brisa y la Garúa están danzando… mostrando cómo hacer… que es: así… y que eso es todo… amén… y gracias…”
(de La Brisa y la Garúa, inédito).
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El poeta Horacio Rossi, inició su último vuelo el 4 de octubre de 2008…