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Pablo Montanaro (Buenos Aires, 1964)

Poesía.

Biografías.

Montanaro, el poeta.

Ecos de algunos  versos.

Canta al amor.

“Sol de amor” – 1998.

“Tiempos jamás dibujados” – 1994.

 

Nació en Buenos Aires el 3 de julio de 1964; periodista, escritor, colaborador en las revistas literarias Lea y Generación Abierta a la Cultura de su ciudad natal.

Con referencia a la poesía, poetas y aproximaciones biográficas, concretó varias conferencias y cursos en nuestro país y en el exterior. Dirigió la revista Arché (1988-1991); en 1993 La Otra Lectura -crítica sobre poemarios- y desde 1999, dirige la revista La Guillotina.  Desde 1990 coordina el taller de escritura poética Vigilias y también publica Ediciones Vigilias.

Poesía

En 1988 publicó El fin vendrá a su tiempo –poesía-, ediciones Amaru, Buenos Aires) y al año siguiente, en colaboración con Héctor Liotta y en la misma editorial, el poemario Incierto umbral al borde del abismo. Entre 1991 y 1994 publicó cuatro libros más, los últimos Ella (Ediciones Arché, Buenos Aires) y Tiempos jamás dibujados (Libros de Sicomoro, Bs. As.), en 1999 editó Oleajes y al año siguiente Andante que obtuvo el primer premio en el segundo concurso de poesía organizado por la editorial.)

Biografías

Es evidente su interés por las biografías de destacadas personalidades comprometidas con la lucha o resistencia  revolucionaria porque en 1998 –en colaboración con Rubén Salvador- logró editar Palabra de Gelman (tras entrevistas y notas periodísticas con el poeta Juan Gelman) y en Rosario, la editorial Homo Sapiens publicó “Cortázar de la experiencia histórica a la Revolución”.

En Buenos Aires, el 18 de junio de 2003 y en Santa Fe de la Vera Cruz durante la Feria del Libro, el 4 de diciembre a las 19, presentó “Francisco Urondo: La palabra en acción – Biografía de un poeta y militante”.  En tales actos lo acompañaron los periodistas Carlos Aznárez y José Luis Mangier; Jorge Conti y Rubén Chiri Rodríguez, un destacado artista de teatro y también amigo de Paco Urondo.

Montanaro, el poeta.

Es oportuno recordar que algunos de sus poemas han sido traducidos al alemán, inglés e italiano. Tras aproximarse a su obra poética, la escritora santafesina Nora Didier de Iungman ha expresado:

 

“La calidez de su poesía se encuentra a menudo concentrada en uno o dos vocablos que obran como punto de reunión en cada poema: ofrenda, metáfora del suelo, exacto arco iris, puro amar, tierno oleaje, entre otros.

Poesía cercana a los herméticos y a los surrealistas, pero con el personal y delicado acento de este escritor de oficio».

(En “Puntuación fantasma” – Santa Fe, Diario “El Litoral”, 27 de mayo de 2000.)

 

Ecos de algunos  versos…

 

Canta al amor

canta al amor
favorable /  claro
como signos
triunfantes.

 

“Sol de amor” – 1998

 

XII

dibujo tu rostro
y aparece el sol tibio del otoño
el sol canta / ahora / dibujo tu ternura.

toco el agua / voy
sumergiendo viejas heridas

vuelto a la orilla / mi mano escribe tu nombre.

 

XIV

a lo largo de todo el horizonte
asciende el amor / lúcido / delicia del corazón.

“Ella”  – 1994

Itinerarios

hay un estallido de tristeza esta noche
y todo se ha acallado,
la ciudad por un instante se adormece
contra la oscuridad

el poema comienza su itinerario
atraviesa salvajemente cada recuerdo
y seguro que todo el mundo está perdido
arrasado por todo

el poeta arde
se sumerge en medio de las tinieblas
de los relámpagos
del diluvio
comienza a escribir sabiendo que golpea
sus propias sombras
y cada noche espera

espera fundirse en ese abrazo
con la respiración cercana del amor

el poeta expulsa su pasado por su presente

cuando cae la noche
comienza a escribir “el hombre es sólo esto”.

 

“Tiempos jamás dibujados” – 1994

 

de profundis

   «desde entonces el alma tiembla y se asombra»
                                                                    Paul Verlaine

pregunta por el poema escrito
en el territorio de la derrota / las hojas en blanco,
humedecidas por tanta ilusión puesta
en recordar ese perfil de palabras

ahora permanece solitario (aunque no lo parezca)
detiene sus pasos, mira la calle
y decide hundirse en el sueño
envolverse en la realidad
parecida al destierro

reconoce el camino por un largo muro
en donde la nocturna armonía avanza
y el aire duele.

(inédito)

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.

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