El 31 de octubre de 1986 después de la medianoche, hora 01:35, necesité transcribir las señales acumuladas en la computadora personal e intransferible, lógicamente en el idioma que aprendí desde la niñez: el idioma castellano que tras sucesivas mudanzas suele ser reconocido como la lengua de los argentinos…
Mientras elaboraba el manuscrito en una de las tantas páginas voladoras que en aquel tiempo ya viajaban de continente a continente, porque ¡el Océano no separa, une!…, seguía rememorando casi todas las claves vinculantes entre causas y efectos… [1]
Advertía conmovida que esos versos, se habían generado mientras aumentaba el agobio por el peregrinaje hacia distintos ámbitos de la Ciudad de los Distraídos en el País de los Contrastes, donde son continuos los vaivenes, cual oleaje del río que suele sorprender con sus desbordes e inundaciones.
(Agua que aunque parece ser la misma en todas las latitudes, realmente en algunos espacios no es transparente…)
Aquel borrador que era más que un papel con marcas de grafito, casi como sucede con los hombres en su avance por el único Camino, soportó autocrítica y tachas.
Modificado el ritmo tras algunos cambios en la puntuación y en el orden de algunas palabras, es el reflejo de otro signo de la mujer tallada, tantas veces talada…
Siglo XXI
La mujer tallada vibra…
Agua. Nube. Rocío. Lluvia.
Sed y brumas.
Amanecer y ruidos.
Tierra. Lodo. Surco. Trigo.
Vacilante avanza el hombre.
Guardado está el arado y la quieta semilla.
Aire. Brisa. Vendaval. Pampero.
Cae la hoja. Vuela un sombrero.
Giran… giran… giran los pensamientos.
Fuego. Lumbre. Llama. Cenizas.
Pasión y claroscuro.
Consumación delirante en un letargo.
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No quedan pájaros. No hay nidos.
Se agotaron los cantos.
Desbordaron los ríos.
Rotos están todos los puentes.
Incandescente espiral se dispersa.
Crece el calor. Extraña es la energía.
Fugaz en el recuerdo: el hongo de Hiroshima.
Agónicos suspiran millones de testigos.
Todo es aceleración.
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Primavera de 2007. Una vez más la generosa poeta y admirable recitadora Myriam Morcillo ¡amiga perpetuidad!…, habló para comunicarme que continuando la ASDE (asociación santafesina de escritores, fundada en octubre de 1955), la ejecución de los programas del Ciclo Cultural 2006.
Celebro que ella continúe con su fecunda siembra con propuestas de Encuentros en el Arte… .arte de vivir y convivir que es imprescindible seguir estimulando. .,[2]
Expresó Myriam que sería recordada Edith Caliani de Villordo y que participarían también los escritores Roberto Aguirre Molina -perseverante promotor de lecturas y de obras de Poetas de Santa Fe – ediciones delanada-; Gladys Frutos Faloni -a quien hubiera deseado conocer antes porque es cordial compañera incluso desde la red de redes…- y el profesor y poeta Héctor Rotger, talentoso organizador y director del Coro de la legendaria “Escuela Almirante Brown” transformada año tras año en otro Complejo Educativo… Cuando nombró a Gegé Barletta sentí que se aceleraban los latidos.
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Cuando escuché su nombre por primera vez durante el invierno de 1980, pronunciado por la admirable amiga y concertista de guitarra Susana Schivazzapa, compañera en la Escuela Nacional de Comercio “Juana del Pino de Rivadavia” quien colaboró en la coordinación del acto de presentación de “Poemas para Tioco”.
En el cuartito verde donde las pulsaciones aceleran esta escritura, estuvieron Susana y Gegé, la hija de Cotita, esa inolvidable mujer que era escuchada mientras dialogaba en sucesivas radioemisiones.
Tiempo después, cuando decidí la edición de Crecer – Canciones infantiles que fui entonando mientras jugaba con nuestra primera nieta Graciela María Marta Fontanini Leohnardt, consulté en el Instituto Superior de Música para la notación y por segunda vez, Gegé Barletta -con una compañera- fueron dibujando las notas sobre el pentagrama de ese libro que no fue presentado en diciembre de 1983, porque al errar en una decisión debí soportar las consecuencias… [3]
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Nombro a Nora Didier de Iungman, actual Presidenta de ASDE y expreso mi gratitud a todos los hermanos-compañeros que siguen cerca por el único Camino…
[1] Original escrito con lápiz; cuatro palabras tachadas y reemplazadas; inversión de orden en un verso. Papel: reverso de uno de los más de cuatrocientos “diplomitas” con banderitas argentina y santafesina, que entre ritmos de chamarritas ordenaron imprimir principios de agosto en la Imprenta de la Provincia, para ser utilizados en cursos referidos a la música y el canto… que se realizarían en distintas localidades y en diferentes fechas. Como en todos indicaron escribir “realizado los días 15 y 16 de agosto de 1985”,sólo se utilizaron los entregados en ese fecha, cerca del lugar donde se congregan “las Musas del Rosa Galisteo”… Recuperadas las banderitas para trabajos de escolares, utilizado el resto para borradores. Tiempo de incertidumbre y de agonía…
[2] Durante la última década del siglo veinte, Myriam Morcillo organizó, coordinó, presentó e incluso interpretó obras de poetas hispanoamericanos en sucesivos ciclos que había propuesto como programa de difusión y promoción cultural en el Centro Cultural de la “Fundación Banco Bica” de Santo Tomé. El gobierno de la provincia de Santa Fe, la distinguió con la entrega de un DIPLOMA durante el acto de celebración del DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER -8 de marzo-, durante el acto realizado en la Sala Mayor “General José de San Martín”, en el Museo de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez.
[3] En 1981 conocí al poeta Luis Mallarino de Romang, cuando con Ana Hilda Quinodoz de Villanueva fuimos a la presentación de su libro “El viento me ata” en el Círculo de Odontólogos de Santa Fe. Tras presentar Poemas para Tioco en 1980 y al año siguiente, en el espacio destinado a las Provincias, en la Feria Internacional del Libro realizada en la Capital Federal, aumentó el intercambio de correspondencia con escritores residentes en distintas provincias, desde Jujuy -Carmen Tanco- hasta Tierra del Fuego, Anahí Lazzirini…, entre otros. Gastón Gori mientras hablábamos en nuestra ciudad y Luis con sus cartas, estimularon mi iniciativa de poner en marcha programas de ediciones y educación permanente por el arte y así reuní utilizando tales medios, las primeras fichas de adhesión al “Círculo de Escritores del Litoral”. Septiembre es propicio para nuevos brotes y sentí que era el momento oportuno para convocar por distintos medios a otros escritores. Así fue como llegaron algunas compañeras y también “…hombres solos”. Ya había entregado el dinero para la edición de Crecer y avisé a la empresa que dejaba ese depósito para la edición de un libro compartido entregándole datos acerca de los autores, cantidad de páginas y de volúmenes… Semanas después de la recaudación anticipada mediante bonos,