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Enero de 2003 – ARCO IRIS de la confraternidad.

Sinopsis: Voces argentinas. Acerca de la poesía en Entre Ríos. Amalio García: poemas y revistas literarias. Confluencia en el CEL, Círculo de escritores del Litoral; iniciativa y coordinación de Nidia Orbea de Fontanini, 1983-1986.  Poemas de autores hispanoamericanos; algunos dedicados a poetas.

Índice

Acerca de la poesía.

Entre Ríos.

“Arco Iris” de la confraternidad.

Poema “A la República Argentina”.

Poesía desde España.

Soy Maestro.

Tras los sueños de don Amalio García.

“A Marcelino Román, in memoriam”:

Apocalipsis.

1982: La Gesta de las Malvinas.

Vela tus armas, soldado.

Han caído Las Malvinas.

Convicciones y gratitud.

“…gentilhombre Amalio B. García.”.

Dos cartas de Don Amalio.

Acerca del Círculo de Escritores del Litoral.

Amalio García: persistencia en un propósito.

Este abuelo, don Amalio .

Don Amalio García, traductor.

En torno a los sonetos.

Era un soneto.

Defendiendo la poesía.

Mi receta.

Mi castillo endeble.

La existencia de Dios.

Clamor latente desde Moscú.

Fuera del país.

Citas y notas.

Voces argentinas…

Será una tarea compleja la elaboración de una historia de la literatura nacional que abarque la totalidad de las expresiones difundidas en todas las provincias argentinas.  Mientras tanto, hay esfuerzos individuales –la mayoría sin apoyo de organismos oficiales- que contribuyen a generar la urdimbre imprescindible que servirá para completar esa trama, teniéndose en cuenta los datos disponibles en bibliotecas públicas y privadas. Los contenidos reiterados en libros, revistas literarias, publicaciones en diarios, periódicos, plaquetas y páginas voladoras permitirán esbozar el perfil de determinados autores.

(En el IV Congreso Nacional de Literatura Argentina realizado en Mendoza en noviembre de 1987, se reconoció que en las revistas literarias, “pasa lo realmente ‘vivo’ de la Literatura.”  [1]

En aquella oportunidad, Amalia Graciela Iniesta Cámara propuso algunas Reflexiones en torno a las posibilidades de una historia integral de la literatura argentina y planteó la necesidad de tomar como eje “el corpus de la literatura argentina a través de tres instancias, como son: La producción (todo lo relativo a los textos), la circulación de los mismos (su difusión, el proceso editorial) y la recepción (cuestiones de lector, bibliotecas).  Con tal propósito, es imprescindible tener en cuenta la existencia de un enorme caudal de textos literarios inéditos y la escasa difusión de las ediciones de autores en la mayoría de las provincias argentinas, debido a la notable concentración en Buenos Aires y Capital Federal.  Se advirtió durante aquel Congreso, que “como otro problema tenemos la discusión acerca del momento en que comienza nuestra literatura.  Es un ejemplo común el problema de la inclusión bajo el nombre de la literatura argentina, de la literatura de la colonia o del período precolombino, incluso la literatura producida en sectores que inicialmente formaban parte del Virreinato y luego pasaron a pertenecer a otros países.”  Señaló luego “otro problema que resulta inmediatamente en este sentido” y que “es el de los argentinos que emplean otra lengua, por ejemplo la francesa; un problema permanente en la literatura nacional”…  [2]

Además, insistió en la “falta de información” debido a la inexistencia de recopilaciones de los textos literarios difundidos en periódicos y a la carencia de archivos sistemáticos de “los materiales de circulación oral que forman parte de la creación y que en su mayor parte se han perdido y siguen perdiéndose, y que constituyen una constante muy rica de la vida nacional y que además dan una verdadera imagen del espesor de producción y circulación de la literatura”…

La escritura de una historia integral de la literatura argentina exige aunar los esfuerzos y conocimientos de recopiladores e investigadores; promover la participación de equipos que trabajen en distintos espacios con criterios semejantes.  Al avanzar en esa dirección, será necesario recuperar los textos seleccionados en distintas localidades  por educadores profesionales y que hubieran sido utilizados en sus cátedras en escuelas secundarias, en institutos terciarios o universidades.

Todos los días algo se genera y ¡es!

Todos los días algo se transforma: crece o decrece y también, todos los días algo fenece… Hay que estar alertas y “no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy”…)

Acerca de la poesía…

En torno a las “Voces de Entre Ríos”  y “defendiendo lo simple”, la profesora Iris Estela Longo publicó parte de sus estudios e investigaciones literarias.  Destacó entonces: “El común denominador de estos ‘enfoques’ o ‘reflexiones’ –algunos de los cuales ya vieron la luz en revistas o periódicos del país-, es la referencia a autores entrerrianos que, ya en prosa, ya en verso, e inscriptos en distintas corrientes estéticas, dijeron cosas que no merecen el olvido”.  [3]

Desde un plano aún más limitado y alejado de la perspectiva de esbozo de una crítica literaria, en estas páginas están reiterados algunos poemas que a fines del siglo veinte, fueron difundidos por el perseverante y generoso sonetista paranaense: don Amalio B. García.

Resulta significativa la conclusión de la profesora Longo: “…en los tiempos que corren, nos sorprendería este rasgo ingrato y revelador: ‘poesía sin lectores’. Porque habría consenso en que el nuestro ha sido el siglo de la novela.”  Advierte luego que “Acaso nunca antes fue tan difícil juzgar la lírica.” /…/ “Pero nunca tampoco han proliferado tanto los poetastros.  Un absurdo concepto parece arraigar en ciertas mentalidades: ¡Qué fácil, hacer versos! Basta con escribir lo que se siente…

Vendría al caso lo que Marcelino Román apuntaba zumbonamente: ‘…también abundan los ‘poemeros’, que, a título de ‘poesía de vanguardia’, presentan su ‘guiso de liebre’ con algo que no es liebre pero tampoco es gato’.”

Destacó luego:  “Felizmente, la experiencia muestra que los pilares donde se asienta la belleza son inamovibles, y resisten las acometidas de muchos ímpetus seudo artísticos.”  Advierte que: “Encontrar la forma original –a la par que correctas- de expresión literaria, no es tarea fácil para nadie.  Inquietar al lector hasta el punto de interesarlo, ya denuncia el trabajo del escritor nato.  Pero conmover, admirar y hacerse amar aunque se disienta en el punto de las ideas, sólo puede lograrlo un escritor de talento.  Que resulta una eficaz combinación entre escritor nato y artífice de la palabra.  O sea, el que tiene algo para decir.”[4]

Concluye ese libro con un extenso e insoslayable párrafo: “Y nuevamente tenemos que preguntarnos, al repasar estas páginas, por qué no se han difundido en nuestras escuelas, por qué los niños ignoran esta buena literatura que es de su provincia.  Nos conformamos a medias pensando que no siempre el destino de la creación del poeta es su conocimiento y disfrute por las generaciones que le suceden en el tiempo; ella cumple, en primer lugar, con su cometido cuando proporciona alegría a su hacedor, durante el proceso de la composición.  ¿Será que tanto sonido organizado rítmicamente tiene como finalidad la de sumarse al concierto de voces con que cada día la naturaleza muestra su presencia en nuestras vidas?  Voces que actúan para despertar una y otra vez en el corazón del hombre el ansia de agregar nuevos signos a la universal creación.  Después de todo, el misterio del arte no es fácil de explicar sin indagar sobre las fuentes de la inspiración.  Y es muy posible que sobre este punto tengan la última palabra los poetas y los niños.”

Por coincidencia con tales valoraciones artísticas y considerando que es imprescindible la presencia de autores argentinos en las aulas hispanoamericanas, se transcribe aquí la última cita anotada por la profesora Longo: “A propósito del poeta Marcelino M. Román y de su libro Pájaros de nuestra tierra (1944), Antonio Rubén Turi se lamentaba así, cuando se cumplían sin pena ni gloria tres décadas de la aparición de aquella obra, hoy inhallable: ‘…A lo mejor, cuando llegue el siglo de su nacimiento, reciba –póstumamente, es de temer, según la norma- el tentacular abrazo consagratorio de los cefalópodos que envasan con tanto primor ese por lo común denominado literatura.  Entonces, los pájaros criollos de Román echarán a volar multiplicados, en la imaginación de escolares futuros, que podrán disfrutarlos en deliciosos textos con encantadoras ilustraciones a todo color.  Pues resulta incuestionable que el aula es ambiente apropiado para leer Pájaros de nuestra tierra.  Es cuestión de tener un poco de paciencia, querido Marcelino’. Turi.”

Quienes algo leen acerca de políticas educativas, tal vez hayan podido enterarse de que a mediados de la década del ’80, desde Santa Fe de la Vera Cruz se iniciaron programas tendientes a la educación por el arte –de vivir y de convivir-; esfuerzo que como sucede con frecuencia se diluyó apenas se produjeron cambios de autoridades.  [5]

A pesar de ello, la potente iniciativa individual, poco a poco sigue aportando obras que revelan el constante desarrollo cultural de la comunidad…  NOF.

Entre Ríos

Subiendo y bajando, como un tobogán

Las suaves colinas de fiestas están;

Las lluvias caídas verdores les dan

Que en flores devuelven, color de azafrán.

 

Las aves emprenden su vuelo nupcial;

Su casa, el hornero, con más material,

Construye, afanoso, porque halla un barrial

Que ofrece a su pico el cemento habitual.

 

Los hombres recogen las mieses que ayer

Plantaron ansiosos pensando extraer

Del suelo fecundo, que hicieron crecer

Los frutos nutricios que habrán de comer.

 

Los mansos arroyos olvidan rugir

Porque la arrocera ya va a recibir

El agua que corre por álveo en su afluir

Desde la pileta que empieza a efundir.

 

Campiña silente, de multicolor,

Que ofrece al humano la paz y el amor;

Así es mi Provincia, por cuyo interior

Prodigó su Gracia el Gran Hacedor.

 

Por el descampado corre un avestruz

Porque al cielo cubre ya un negro capuz

Y en la ruta vuela un rojo autobús

Y el pasaje exclama: ¡Por Dios, ay, Jesús!

Amalio B. García (Paraná, Entre Ríos)

“Arco Iris” de la confraternidad…

A fines de la década del ’80, el poeta argentino Amalio B. García (residente en la ciudad de Paraná (Entre Ríos), se aproximaba a los ochenta años de edad y con su notable sensibilidad imaginó un Arco Iris que como puente misterioso, abarcaría la obra poética de autores de distintos países.

En un soneto, supo expresar con sencillez uno de sus íntimos anhelos:  [6]

 

Quisiera ser poeta verdadero

para cantar mis versos bien rimados

y lograr que los temas encauzados

no se aparten del recto derrotero.

 

Yo quiero ser de veras un trovero

que haga versos alegres, reposados,

y eleve los espíritus postrados,

con su canto encumbrante, tesonero.

 

Porque el verso que tiene en sí belleza,

la trasmite al sufriente, y su flaqueza

se trasmuta en vigor y en energía

 

Y el cantor que consigue tal altura,

a los males del alma vence y cura

porque de bardo obtuvo la maestría.

En abril de 1982 –segundo año de la publicación de su revista mensual literaria-, difundió el soneto titulado A la República Argentina, expresión del sentimiento del profesor Néstor Agúndez Martínez, mexicano:

Poema “A la República Argentina”

“A la gloriosa tierra de Sarmiento,

de San Martín, Belgrano y de Moreno…

pueblo tan noble, generoso y bueno

le canto con la voz del sentimiento.

 

Lleva la voz del aire un pensamiento

donde mi espíritu de dicha pleno…

vierte su amor como la luz del trueno,

a ese pueblo de dulce encantamiento!

 

Tierra del Tango hermoso y milonguero…

Del Malambo y la Pampa fructuosa

Cuya fama conoce el Mundo entero.

 

Argentina, nación maravillosa

De gentes dignas que yo tanto quiero…

por su alma noble, humana y generosa!  [7]

Así don Amalio logró acercar la Poesía a distintas latitudes, mediante sus selecciones editadas en esa revista literaria mensual donde con acertado criterio, incluía los datos necesarios para promover una hermandad poética que ha perdurado con vínculos insoslayables. Cuando disminuyeron los recursos financieros, optó por imprimir el pliego de poesía “Amalbegar” -Nº 1, julio de 1984-, con la consigna “Las Malvinas son argentinas”, reiterando el lema de Montiel Ballesteros: “Que tu meta sea avanzar, no llegar; sembrar, no cosechar; luchar, no vencer!

El poeta entrerriano contribuyó a que fuera posible el vuelo de los sentires de poetas hispanoamericanos y en aquella “página con versadas” incluyó el canto de Otelo (Mario) Martinelli titulado “Bolonia, mi tierra”: “Es mi tierra / Bolonia. / Esta ciudad es una luz de colinas / hasta la Bassa de los campesinos.  // Las cerradas / entre luces y nieblas / miran los pórticos errantes / Al caer la tarde / en la plaza Mayor / todos los hombres / llevan la voz de plegaria / en el silencio de San Petronio / llevan la voz / en el viento medieval de la libertad.  // Bologna / en el último instante de la luz / abrasa los tejados rojos.”  [8]

Poesía desde España…

En ese invierno de 1984, llegaron también algunas señales del talentoso Víctor Corcova Herrero, quien desde Llamas de Laciana, Villablino, León, España, supo expresar con belleza sus percepciones acerca de su misión y vocación…

Soy Maestro…

Soy Maestro: un río de luz magnésica.

Vienen mentes de lagunas heladas

y doy clases al son del alma, mansas;

disparo, rosas cual lluvia analgésica.

 

Hago alumnos, estrellas eutrapélicas,

cristal sin muerte, pared sin pintadas,

agua dormida, voz sin espadas,

vientre sin ceniza; escuela mélica.

 

Mi ideario, alienta el aliento del verso.

Mi ideario resplandecer en estrofas que fluyen.

Mi ideario, bañar de poesías los cuerpos.

 

Nuestra lección, un sol entre las nubes.

Nuestra lección, apaciguar los vientos.

Así, ¡enseñanza y ética confluyen!

Tras los sueños de don Amalio García…

Los sueños de don Amalio se hicieron realidad cuando sus compañeros de ruta, sobre la urdimbre de su generosa entrega empezaron a completar la sutil trama de las relaciones interpersonales.

El 14 de agosto de 1984, desde León llegó una carta de Víctor Corcova Herrero: “Amiga Nidia: He recibido su carta y sus poemas.  Los he tomado con gran cariño, no se olvide que en mi rincón hago las comidas con poesía.  Me imagino sepa que estoy realizando un Archivo Bibliotecario Mundial y que sus poemas, a parte de difundirlos en prensa y radio, los pasaré para el Archivo.  Si tiene libros me los puede mandar.  Todo lo recibo y lo difundo según mis posibilidades que no son pocas gracias a Dios. / Lo que más me ensimisma, étera poeta, amiga, es su captación de mi corazón, soy poesía y veo que captó mi onda caliente de latido, ayuda incondicional, paz, libertad… ¡paloma libre! Sus poemas no sólo me agradan, me enloquecen por su comprensión, por su lucha, comunicar en poesía es el más alto edén.  Y por ello, mi nueva amiga, quiero darle un poco de saliva, de aliento, ¡siga escribiendo! / Ahí le envío cosas de acá.  Sepa que contesto todo lo que recibo, y que ya quedo esperando su carta, su sincera carta, su aire invisible, hermanando todos los suyos y los míos EN AMISTAD LÍRICA.  BRINDO HOY POR USTED Y FAMILIA. Víctor”.

(¡Así se proyectaba la obra de don Amalio García!… desde su ARCO IRIS entrerriano, en una fraternidad intercontinental…)

Desde Paraná (Entre Ríos), la poetisa M. Susana R. G. de Antelo conmovió con estos versos:

“A Marcelino Román, in memoriam”:

“Hermano en el verso, de pronto te fuiste

perdido en la lluvia, como algo muy triste

que tiembla en el aire, como una canción

de errantes jilgueros, que van a lo lejos

buscando en el cielo postreros reflejos

que entibien la nieve de su corazón.

 

Hermano te siento con honda ternura,

gemelos nos vimos en fuerza y hondura

captando en el aire, la flor del clavel;

nos trajo la brisa, susurros y aromas,

cruzamos el campo, trepamos las lomas,

palpamos el alma feraz de Montiel.

 

Quebracho viviente, viviste enraizado

telúrico y noble, vibrante y osado,

con ansias de patria, tendidas al sol;

supiste la tierna tibieza del nido;

la oculta dulzura del canto escondido,

la clara presencia del diario arrebol.

 

Te oyó la calandria con gozo secreto,

te habló de sus sagas el bosque discreto

y el viento te trajo su voz fraternal;

supiste el idioma de seres y cosas,

lo mismo entendiste la voz de las rosas

que el llanto nocturno que exhala el sauzal.

 

No pienses, hermano, que ahora te has ido

del todo, en tu caso, no existe el olvido,

porque eres de todos y siempre estarás

unido a las voces del viento y del río,

vibrante en el aire caldeado de estío

marcando a las olas su eterno compás.

Hermano del monte, del sol, del hornero,

cantor inefable del verbo campero,

poeta del rancho, del pan, de la flor;

permite que esparza mi ramo de espigas

que traigo en ofrenda de manos amigas

como un testimonio de nuestro dolor.”

 

En la voz de intérpretes musicales sigue trascendiendo la poesía de don Marcelino Román y tal vez sea posible que los niños sigan siendo motivados para compartir esos sentires, en las aulas o en los patios de las escuelas…  [9]

Un año después, en la edición Nº 24 de Arco Iris –abril de 1982-, don Amalio incluyó el poema “Madre puma” de Ricardo A. R. Ríos Ortiz: “Un niño que se ha perdido / en el cajón de la sierra / y un grito que nombra en vano/ rebotando en las laderas. /…/ la caza le llevó un hijo / y otro le trae la sierra. // Nada más. El niño hambriento / se prende a la hinchada teta.”  En la página anterior, transcribió Apocalipsis de Nidia A. G. Orbea de Fontanini:

Apocalipsis.

He contemplado tambalear los cipreses

cuando una ráfaga de viento, helada,

los envolvía, y sin pensar en preces,

terminaba con la fronda destrozada.

 

He visto a un niño correr desesperado

y he visto a otro… a otro… miles he visto

buscar en vano el refugio ansiado

para salvarse al fin de lo imprevisto.

 

He percibido que la tierra temblaba

y era la mano del hombre despiadada,

la que tanto pavor sembraba,

olvidándose de su misión sagrada.

 

He sabido que de la ciencia se han valido

para esclavos hacerse con su sabiduría

y poniendo a Dios en el olvido

actuaron como dueños de la tierra bravía.

 

He llorado sin lágrimas, en la ciudad callada,

sobre el ciprés y el niño abandonado,

cuando la furia del hombre, tan malvada,

todo lo destrozó ante mi vista consternada.

 

He descubierto andando, un arroyo cantarino

y el aleteo de un pájaro en su nido

me ha despertado con su mudo trino,

mientras carga mi alma, un sollozo contenido.

 

He soñado… por hoy, sólo he soñado,

pero me angustia saber que en el camino

puedo mañana hallar al hombre del “olvido”

que ayer no más, fuera mi amigo.

1982: La Gesta de las Malvinas…

Es evidente que en el momento de la impresión de aquella revista literaria, no había noticias acerca de la decisión del gobierno de facto que generó la Gesta de las Malvinas.

En la publicación de julio de 1982, don Amalio incluyó su Himno al Derecho y en catorce cuartetos reprocha a la “arrogante mujer”, la “repudiada Margarita” –Tatcher-; a la “mujer intemperante”: “…Tomarás Las Malvinas, es posible / a costa de tus miles de ‘marines’ / y has de obtener el logro de tus fines, / aunque hundamos el Hermes e Invencible” /…/ Termina el poema expresando: “Y así, como dos veces los vencimos, / otras tantas lo haremos con denuedo, / porque el pueblo argentino tiene un credo: / el Derecho; y es por él que combatimos.”

En aquella circunstancia, Rosita Escalada de Salvo –de Puerto Rico, Misiones-, necesitó expresar…

Vela tus armas, soldado…

Vela tus armas, soldado,

que viene la madrugada.

La flota inglesa se acerca

con la sonrisa velada.

Un cormorán sigiloso

te alertará sobre el alba.

 

Que no se enfríen tus armas;

que no te venza la mañana.

 

Que tus ojos miren lejos,

el horizonte no engaña.

Vendrán.  No te importe cuántos,

no habrán de quitarte nada.

 

Y si te quitan la vida…

otro tendrá tu metralla

porque vida sin honor

es vida desperdiciada.

 

¡Vela tus armas, soldado,

que está de vigilia el alma!

 

Terminado el combate el 14 de junio de 1982, era difícil hallar las palabras correctas para transmitir tanto pesar…

En la última página de aquella edición de Arco Iris, expresó don Amalio García un clamor compartido:

“LAS MALVINAS SON ARGENTINAS”…

Han caído Las Malvinas…

Han caído Las Malvinas

bajo el fuego poderosos

del pacto más belicoso

y la alianza más cochina.

 

No nos venció Gran Bretaña,

nos venció la felonía

de una potencia que hacía

de nuestra fe una artimaña.

 

Los vivos y los finados

que lucharon bravamente

allá, en el Sur, finalmente,

una lección nos han dado.

 

Y es que ya nuestra Argentina

con sus hermanas del Sud,

han tenido la virtud

de adoptar una doctrina:

 

La de que “raza imperante

no debe existir ninguna”;

pues tenemos la fortuna

de ser nobles y pujantes.

 

Si en lo interno, la Nación

ha perdido la batalla,

hoy nuestro pueblo se halla

en laudable comunión.

 

Vivan los héroes caídos;

las irredentas Malvinas

han de ser siempre argentinas

mientras estemos unidos.”

Convicciones y gratitud

En la última página de la edición de julio de 1982, una vez más don Amalio García ha reiterado con mayúsculas para que se perciba el énfasis de su convicción:

¡LAS MALVINAS SON NUESTRAS!

Convencido de la necesidad de exaltar los valores humanos, incluía en sus revistas oportunas sugerencias y reiteró lo expresado por Joaquín Castellanos: “La gratitud es un sentimiento que sólo arraiga en naturalezas elevadas o fuertes.  Los depravados y los débiles son siempre desagradecidos.”  Ante tales dimensiones, es insoslayable el poema de Oscar Aníbal Aguiar (San Agustín, Paraná, Entre Ríos), titulado “Reconocimiento”…  [10]

“…gentilhombre Amalio B. García.”

Hoy festejo gozoso aquel momento

en que llegué a estrechar tu firme mano;

tu gesto fiero, adusto pero humano,

presentóse ante mí lleno de afecto.

 

Yo venía cansado de fracasos

y ya de tanto andar… casi vencido,

harto ya de encontrar en mi camino

tantas puertas cerradas a mi paso.

 

Mas la suerte que a todos Dios deparar,

abrióle a mi inquietud la ruta cierta

de llegarme un día a tu morada

y hallar tu corazón puertas abiertas.

 

Me hiciste confidente de tus cosas,

me llenaste con tu sabiduría,

me hablaste de tu largo derrotero

y me hiciste gozar con tu alegría.

 

Y por todas las gracias recibidas,

que nunca en otro ser hube logrado,

cuando quieras abrir un nuevo surco

allí estaré… de pie… junto a mi arado.

 

Y si acaso las fuerzas te flaquearan,

igual que tu otro Yo… allí a tu vera,

estaré para el tiempo de cosecha,

recogiendo nuestra siembra de quimeras.

 

¡Te saludo… Patriarca de Poetas!

y venero al ser que te dio vida,

por los sueños que hiciste realizables

y volverme la fe que ya perdía.

Y permite que, alzando hoy esta copa,

escancie en ella el champán de mi alegría,

en un brindis simbólico, a tu nombre,

gentilhombre Amalio B. García.”

Dos cartas de Don Amalio…

Paraná, 22 de agosto de 1983.

Sra. Nidia A. O. G. de Fontanini

Coordinadora del

Círculo de Escritores del Litoral (CEL)

SANTA FE

De mi mayor consideración:

Me siento muy honrado por la oportunidad que significa para mí la invitación que se me formula para integrar ese benemérito Círculo organizado por ustedes y que acepto, acompañando, al efecto, la ficha, debidamente llenada y mi modesto curricullum.

En cuanto al reconocimiento que me dispensa, por haber colaborado en mi modesta revista, soy yo quien agradece a todos los colaboradores que, de un modo u otro, han jerarquizado esa hoja que, luego de cuatro años de existencia, debe abandonar el alto plano lírico que había logrado.

Su magnífico poema que brilló en el Nº 24 de “Arco Iris”, fue uno de los jalones que marcaron el ritmo ascendente de la REVISTA DIFERENTE que nos habíamos propuesto lograr.-  Ojalá que C.E.L. quiera y pueda retomar la antorcha que dejará nuestro “ARCO IRIS” en Diciembre próximo, para que no se apague el fuego lírico que había prendido en el de tantos poetas que nos han testimoniado sus plácemes y nos instan a proseguir.  Esto último va en respuesta a v/ último párrafo de la nota.

Por separado le remito el Nº 38/39 de “Arco Iris” en obsequio a su gentileza, haciendo propicia la oportunidad para saludarla muy atte. Firma y sello: Amalio B. García.

 

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Santa Fe, setiembre 23 de 1983.

Sra. Nidia A. G. Orbea de Fontanini

Coodinadora del C.E.L.

SANTA FE

Le agradezco infinitamente su envío del Testimonio que me acredita como integrante fundador del Círculo de Escritores del Litoral, recientemente fundado, al que deseo amplio éxito y en el cual colaboraré sin retaceo con mis modestos trabajos.

Respondiendo al honor recibido, adjunto a ésta mi poema “Rancho Viejo”, recuerdo de mi niñez, para que le den el destino que merezca.

Más adelante enviaré algunos otros, adecuados a los temas que me solicita.

Gracias por la plaqueta que le dedicaron a Gastón Gori; no lo conocía como poeta o escritor.

Salud y felicidad.  Amalio B. García.

Acerca del Círculo de Escritores del Litoral…

Como suele suceder, quien transcribe estas experiencias ha percibido desde su adolescencia, el impulso generado por determinadas afinidades espirituales y en distintas circunstancias alentó el propósito de estimular y concretar actividades solidarias, cooperativas…  Con tales intenciones, a partir de 1981 dedicó parte del escaso tiempo libre a un intercambio epistolar más frecuente con hermanos-compañeros -poetas, escritores…- residentes en distintas provincias: desde Jujuy hasta Santa Cruz, desde la Mesopotamia hasta San Juan, Río Negro…

Ante la posibilidad de aunar esfuerzos –en un plano de horizontalidad-, a fin de difundir parte de la obra literaria de los escritores argentinos, hubo inmediatas y alentadoras respuestas.  Por ese medio se concretó la adhesión de treinta y tres escritores -historiadores, cuentistas, ensayistas, poetas-, dispuestos a celebrar esa primavera que coincidía con el ocaso del proceso y a anunciar cómo nacen los brotes que dependerán de fértiles raíces para producir fecundos frutos…

Desde el diario “El Litoral” de Santa Fe, el lunes 12 de setiembre de 1983 se anunció en la página cuatro, el “Acto inaugural del CEL el 14” informando que “a las 19, en la sala de Conferencias del teatro Municipal, se llevará a cabo el acto inaugural del Círculo de Escritores del Litoral (CEL). // En tal oportunidad se entregarán diplomas a los miembros fundadores y se dará lectura a la propuesta de actividades que desarrollará la entidad. // Quienes deseen adherir a este acto, pueden remitir sus datos personales a la Casilla Correo 497, 3000 Santa Fe, a nombre de la coordinadora, Sra. Nidia Orbea de Fontanini.”

En aquel tiempo, la promotora del círculo entregó unas páginas voladoras donde expresaba: “Hoy, esta querida ciudad, SANTA FE DE LA VERA CRUZ, proyecta una nueva actividad a través del Círculo de Escritores del Litoral.

¿Cómo nace?… Como idea, hace casi dos años, cuando cuatro poetas de la provincia se encuentran en el Círculo Odontológico de Santa Fe, con motivo de la presentación del libro de poemas de Luis Mallarino, de Romang, ‘El viento me ata’.

Como toda idea, exigió un tiempo para evaluar los métodos más apropiados para concretarla, y a la vez, encontrar el momento oportuno para transformarla en proyecto y acción.  Éste es el momento oportuno, lo dicen todos los presentes, y los ausentes que han adherido al CÍRCULO DE ESCRITORES DEL LITORAL, desde distintas localidades, hasta Río Gallegos, en este momento la más austral.

De aquellos cuatro poetas, diversas circunstancias hicieron que sólo dos siguieran con la bandera en alto, sembrando palabras para aunar voluntades más que para juntar personas. ‘Juntar personas’ es muy fácil, lo difícil es ‘aunar voluntades’, aun cuando de arte se trate.  Diferencias profundas en los métodos, en el fin último de la actividad, hacen en muchas oportunidades fracasar muchos intentos importantes, diluir esperanzas, agotar co-participaciones.  Uno, ya ha sido nombrado, y a la coordinadora del CEL, que ha convocado a esta reunión, todos la identifican.

¿Para qué nace?… Para co-operar, para cooperar si es necesario, con todas las instituciones que en la región la han precedido, con grandes esfuerzos y jerarquía, procurando que la cultura no sea patrimonio de los elegidos, sino fuente de saber, sentir y transferir de todos nuestros hermanos en este fugaz tránsito que llamamos vida humana.  Para despertar en la juventud, confianza en momentos en que todo parece incierto, incentivando para la creación literaria y para el adecuado uso del tiempo libre.

Mucho se ha dicho sobre la misión del escritor. Toda misión, implica compromiso.  Como escritores, somos también educadores, formadores de cultura, transformadores de conciencia.  Ésa es nuestra delicada misión.  No basta la palabra justa para dar armonía a un conjunto, de modo que trascienda la belleza; sin verdad, sin justicia, sin autenticidad, no hay obra de arte.  “Obra de arte” deseamos que sean las que surjan de estas actividades que compartiremos desde hoy.  Si el talento no es suficiente, indudablemente, los esfuerzos serán los que provoquen los ‘actos poéticos’, quizás más allá de las formas y de los contenidos, en la imperceptible magnificencia de lo justo, de lo noble, de lo bello, compartido con AMOR.

Nace… para ser un círculo, no una pirámide.  Habrá entonces un núcleo, que irá creciendo día a día en su potencia, pero no existirá un vértice de poder superior, ni bases que tengan que esperar la oportunidad para concretar sus propósitos para hacer realidad sus propios sueños. TODOS Y CADA UNO, INTEGRAMOS EL CÍRCULO.

La función y la misión de la coordinación, no irá más allá de ser la persona que recibe y transmite inquietudes, que propicia reuniones, que atempera las posiciones encontradas con respecto a los diversos proyectos que surjan del grupo en su totalidad.

Nace entonces una perspectiva nueva: democráticamente todos tienen derecho a opinar, todos tienen derecho a participar, todos tienen derecho a renunciar; y las corrientes de opinión y de participación irán marcando el verdadero rumbo del CEL.  Como toda experiencia nueva, genera dudas y temores en quienes no conocen en profundidad la metodología de trabajo a aplicar.  Por ello cabe una pregunta.

¿Cómo desarrollará sus actividades el CEL? Desde este comienzo se percibe una realidad que no necesita de palabras, porque es vivencia.  Desarrollará sus actividades tendiendo a elevar el nivel cultural del medio en el cual tiene su acción, y para ello, fundamentalmente, tendrá como eje de todas sus actividades al HOMBRE. A ese hombre contemporáneo, angustiado por privaciones, frustrado por la persistente vigencia de pequeñas ‘elites’ que olvidan el origen humilde de los grandes creadores argentinos; limitado por un exceso de prudencia que le impide transitar por los senderos de prestigio que abrieron otros hace tiempo, porque prefieren ser como el labriego antes que un ‘paracaidista arriesgado’.  CÍRCULO DE ESCRITORES DEL LITORAL, procurará difundir la obra de los escritores de la región, por todos los medios, pero fundamentalmente a través de los educadores, en los niveles de enseñanza que corresponda.

En este primer año, la experiencia se iniciará con las escuelas de nivel medio; por cuanto el nivel primario y preprimario –aparentemente- necesita una selección diferente en cuanto a contenidos, lo cual demandará más tiempo.

Es por ello que se encuentran aquí, invitados especialmente, Jefes de Departamentos de Castellano y Literatura de diversos establecimientos de la ciudad”…

Continuaba el enunciado de diversos proyectos de actividades; se informó que la financiación no sería “por sistema de cuotas, sino por prestación de servicios” y cuando “algunos actos culturales tal vez exijan un mínimo aporte de cada uno de los participantes -disertantes, actores, oyentes-”; “las publicaciones serán prorrateadas de manera que las erogaciones de las partes sean las mínimas” porque “no existe en el CEL, el espíritu de lucro”…

En esa dirección, es necesario rememorar con gratitud a “Luis Mallarino, odontólogo, poeta que desde Romang, en el norte santafesino, escribiera un día: Romang, ventoso 82. Estimadísima Nidia: Hoy te escribo con el espíritu sereno, y feliz de haber amanecido en esta primavera plagado de brotes silenciosos. Quiero decirte lo contento y  reconfortado que volví de Santa Fe después de haber estado con ustedes” –aludiendo a Ana Hilda Quinodoz de Villanueva y a Estrella Quinteros-; pero por sobre todo, esa caminata en que conversamos tantas cosas”…

Y había transcurrido un año, cuando desde el mismo lugar, el 10 de agosto de 1983, Luis escribió: “Querida amiga. Sí que siempre confié en vos y te esperé siempre.  Nunca olvidé la amistad que habíamos hincado, pero felizmente veo que te acordaste de mi y en un acontecimiento tan jubiloso como es el CEL.  Te felicito de todo corazón y quiero ser como verás, de tus primeros amigos en apoyarte desde ahora y colaborar con lo que pueda hasta económico si es necesario. Sé y veo que es algo importante en marcha… Lindo sería también se llegara al interior”…

La experiencia de casi treinta años en conducción educativa –y en asociaciones de servicio- constituyó el soporte imprescindible para impulsar desde esa “coordinación” un conjunto de programas de factible realización en 1984.  La potente tradición de las estructuras piramidales constituyó el primer obstáculo durante las primeras reuniones, al ser necesario establecer un orden de prioridades. A pesar de algunas tormentas, persistía la necesidad de avanzar sobre la llanura luminosa… Lo hecho hasta el invierno del ’83 no podía dejar de ser…

No ha sido por casualidad que desde Jachal (San Juan), el 13 de febrero de 1984, el poeta Jorge Walter Posse R. haya escrito a Nidia: “Estimada colega y amiga: He recibido con gran satisfacción su atta. de fecha 8/2/84. // Leyendo sus trabajos, encuentro un profundo sentido humanitario y la verdad dicha con el corazón y sin tapujos, que es la forma de hacer sentir nuestras verdades.  Los otros trabajos encierran fe y esperanza, cariño y amor.  Todo sentimiento de rectitud, de luz y de bonanza, lo comparto en plenitud. // Le adjunto tres trabajos de reciente factura para que haga con ellos lo que crea conveniente. // Mucho me alegro de que los trámites para la obtención de la personería jurídica se encuentren bien encaminados. // Agradezco los trabajos remitidos y reciban sinceras felicitaciones por su contenido y profundidad.  Quedando a la espera de sus noticias, reciba afectuosos y sinceros saludos.”

Meses después, la mayoría de miembros presentes propuso que se integrara una “comisión directiva” y que la coordinadora fuera “presidenta” del Círculo.  Así fue como entre quienes participaban en las reuniones en Santa Fe, se distribuyeron los cargos siguiendo los modelos de otras asociaciones.  Luego, el escritor santafesino Dr. Jorge Piñero Marqués escribió:

“Santa Fe, 4-5-84. / Sra. Nidia O. de Fontanini. / Presidenta del C.E.L. / Estimada cofrade: / Tengo la satisfacción de felicitarla por haberse aceptado mi propuesta y haber sido Ud. electa por unanimidad. / Le ruego deje de lado toda eventual crítica, pues la crítica del envidioso no es sino la ratificación de los méritos del atacado. / Espero, por otra parte, mi pedido de edición que ahora me es necesaria para participar en un concurso… Recuerdo que la edición pedida no es sino reiteración de lo que vengo pidiendo desde que ingresé al CEL como socio fundador. // Tengo confianza en que el CEL saldrá adelante –si bien no estoy plenamente satisfecho con la exposición de principios, pero a mí no me gusta discutir, sólo expongo, y si no son entendidos, me callo- confío en los integrantes y dirigentes del CEL.  Me satisfizo en particular la designación de Peña” –Desiderio Martín de la Peña- “como tesorero y de Gori” -Gastón Gori– “como síndico, también encuentro de mi agrado el cargo de vice, para el que fui propuesto, si bien su gran dinamismo me dejará poco margen de acción.  / También me agradó la pública disculpa de M”…, “con lo que considero queda salvada su disparatada conducta anterior, y me di yo, a mi vez, por públicamente desagraviado.”

Era evidente que para lograr el objetivo previsto al concretar la convocatoria, sería necesario tener en cuenta otras perspectivas.  Como sucede en tales circunstancias, hubo gestos que provocaron mayores estímulos y al mismo tiempo, acentuaban los compromisos.  El santafesino de la Peña escribió: “Santa Fe, Febrero 23 de 1984.  Estimada Señora Nidia de Fontanini: / Al recibir su carta sentí una gran alegría. / Le agradezco haya pensado que puedo participar con alguno de mis cuentos en su ciclo ‘Cuentistas del Litoral’, para cuando llegue el momento.  / Como miembro del CEL estoy tranquilo, sé de su gestión positiva, de su trabajo sin pausas y su deseo de hacer cosas.  Personas como Usted que construyen y proyectan una obra hacia el futuro, son los argentinos que se necesitan hoy, donde algunos creen todavía, que lo correcto es tomar por un atajo, sin importarles los medios y los resultados.  Justamente por que nadie les enseñó algo mejor. /  De cómo cada uno de nosotros tome conciencia de sus obligaciones y deberes para con la comunidad, tendremos gran parte del camino recorrido”… [11]

Con mutua comprensión se avanzó en la elaboración de un proyecto de estatuto de un Fondo Editorial -plaquetas y libros- y se concretó un llamado a concurso para autores con obra inédita.  Una vez más, Gastón Gori alentó tales iniciativas y su hija, Mónica E. L. Marangoni, abogada, aportó su asesoramiento acerca del trámite necesario “para la obtención de la personería jurídica”.

Resultó evidente que algunas expectativas personales superaban las posibilidades de acciones solidarias inmediatas. Lo interesante fue que al mes siguiente ya dos escritores santotomecinos tuvieron editadas sus Historias de hombre solos  y que el grupo siguió organizando homenajes a escritores de reconocida trayectoria.

Hubo crecientes dificultades para satisfacer todas las expectativas.  Meses después se realizaron algunas actividades compartidas en escuelas santafesinas –entre los miembros de Santa Fe había docentes en ejercicio- y al año siguiente, se expusieron obras en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.  En 1985 se logró que la subsecretaría de Cultura de la provincia dispusiera la edición de Desde Santa Fe para los niños… (previo aporte del material necesario para la impresión) y todos los ejemplares serían destinaron a bibliotecas escolares.

Conforme estaba previsto en el Plan Cultural 1987, aprobado por el ministerio de Educación y Cultura, ese año se concretó la impresión y distribución mientras integrantes del Círculo seguían colaborando en el subprograma Encuentros con escritores en las escuelas.

Es oportuno tener en cuenta que la transcripción de tales acciones, está relacionada con el vuelo del poeta paranaense Amalio B. García, porque desde su Arco Iris -con direcciones de los poetas-, también generaba la posibilidad de establecer otras comunicaciones y en consecuencia, se ampliaban las posibilidades de difusión literaria.

Amalio García: persistencia en un propósito…

Merece ser tenido en cuenta que al cumplir ochenta y siete años, Don Amalio logró la sexagésima edición de “Arco Iris” reconociendo que “esta revista despareció con el Nº 43, en Diciembre de 1983; continuó, a través de sus Suplementos: ‘Páginas con versadas’ (6 números) en Enero de 1984; desapareciendo en Diciembre del mismo año, para ser suplantada por ‘Sporádica’, en Enero de 1985, lográndose editar once números. /  Ésta última desaparece definitivamente y reaparece ‘Arco Iris’, con su característica antigua, al solo efecto de saludar a sus amables colaboradores, con motivo del 87 aniversario de su Director, a título gratuito, requiriéndose solamente el envío de estampillas para el franqueo del ejemplar que se le remitirá.  No se reciben suscripciones porque no se sabe cuando reaparecerá de nuevo. El Director.”

En 1987, no fue por casualidad que también se haya concretado el último aporte bibliográfico del Círculo de Escritores del Litoral

Quizás algún lector –con mayor información-, podrá agregar otros comentarios acerca de otros sueños que sólo sueños fueron; de frutos sazonados que sirvieron alguna vez como esencial nutriente o de semillas fecundas que siguen latentes en los surcos…

Tampoco es casual que en este tercer año del tercer milenio, integre este arco iris de la confraternidad, uno de los poemas de Lira Florisvela Loza de Madera dedicado Al abuelo poeta  y publicados en aquella sexagésima edición:  [12]

 

Este abuelo, don Amalio …

Este abuelo, don Amalio,

que nunca deje de cantar,

él canta en sus papeles

como en la jaula el canario.

 

Yo lo admiro a este abuelo,

pues nunca deja de moverse

y seguirá cantando loas

mientras su mente tenga vuelo.

 

Dios le dé mucha imaginación

para que siga haciendo versos

al niño, al sol y al cielo

y a los amigos una canción.

 

Quiero estrechar su mano

por haber cumplido tantos años

y desearle así lo mejor

a este gran poeta hermano.

 

En páginas siguientes, don Amalio García al intuir un Vuelo sideral, liberó sus íntimas pulsiones y de su espíritu fluyeron las palabras necesarias para elaborar otro soneto…

 

Cuando emprenda mi vuelo sideral,

no me mojes las alas con tu llanto;

en mi féretro pon un amaranto

que acicale el despegue terrenal.

Ten en cuenta que dejo este zarzal

para ocupar un área que es encanto

y a la azarosa vida la suplanto

por un ámbito níveo, celestial.

 

En el viaje que emprenda está el secreto

de la dicha cabal, que es el objeto

que debe perseguir todo vetusto,

 

para dejar de estar dando trabajo

y también evitar de caer muy bajo,

y terminar como fallece un justo.

Don Amalio García, traductor…

En otra circunstancia, don Amalio tradujo los versos escritos en portugués por la poetisa Paulina Martha Frank -residente en Campinas, Brasil- después de reflexionar acerca del ser “Siempre joven”:

 

Envejecer… no se envejece nunca

si la llama ideal de una esperanza

o de un sueño de amor que no se trunca,

en el jardín del alma halla bonanza.

 

Podrán los días sucederse en vano

-a veces la ilusión se degenera-;

el año tiene inviernos y veranos,

más también una linda primavera.

 

No se envejece nunca… aunque la nieve

caiga sobre el cabello y la materia;

el cuerpo ha de cansarse muy en breve

por angustias, dolores o miseria…

Si el alma, en tanto, al transcurrir los años

se muestra vigorosa día a día,

venciendo a la vejez y desengaños,

sonreirá siempre joven todavía.

En torno a los sonetos…

El polifacético doctor Jorge Piñero Marqués, solía sorprender en cualquier momento con originales propuestas o con algunas de sus composiciones literarias.

A principios de 1984 transcribió al pie de una carta: “Un soneto clásico castizo (cómo componerlo”

 

Conformar debes, con gran atención

Todos los versos con igual mesura

Que, en sonetos, no cabe la premura

Pues no admiten ninguna imperfección.

 

Once sílabas, pues, sin discusión

Contendrán, si tú quieres galanura:

Le darás, además, cadencia pura

Y la rima que va a continuación:

 

Habrán de ser, sin duda, consonantes

Ambos extremos de los dos cuartetos;

Los cuatro medios, rimarán igual.

 

Es muy correcto el admitir variantes

En cuanto al arte de rimar tercetos

y… una pizca de humor ponle al final

 

Puedes, también, incluir el estrambote…

Pero es al genio, refractario el zote.  [13]

 

En ese rumbo, es oportuno destacar que el talentoso don Amalio García era autocrítico y preciso en la valoración de la obra de otros escritores.

En su tercera Sporádica –abril de 1985- difundió una de sus sentencias:

“A quien se aprovecha de lo ajeno / le brota en su conciencia su veneno.”

 

Con sutil ironía, don Amalio García solía trasmitir en versos algunas de sus observaciones y conclusiones. En una de sus publicaciones esporádicas, dijo acerca de un soneto… [14]

Era un soneto…

 

Era un soneto pálido y caduco,

que aspiraba a pariente de sonata

y, enredado en su letra mentecata,

ni alcanzaba a ser chicha ni era muco.

 

Anhelando ser mimbre, era bejuco,

perdido entre la inopia y perorata,

quedaba hueco, sin substancia o suco.

 

Érase un verso sin color, tan pálido,

tan inútil, tan vano y tan escuálido,

que no tuvo cabida en las cuartillas

 

Y si hubiera salido en algún diario,

de tan ineficaz y estrafalario,

ni lo hubieran comido las polillas.

Defendiendo la poesía

 

Por no seguir la nueva caravana

de los vates de frente tan estrecha

que a la lira la dejan muy maltrecha,

yo estoy lidiando en fortaleza vana.

 

Y, al esgrimir, audaz, la durindana,

me siento cual Roldán ante la brecha,

explanando el agravio que me asecha,

con el hilo igual al que cediera Ariadna.

 

Defiendo la pureza del estilo

y por eso a mis versos los burilo

hasta darles el brillo de la reja,

 

que, al roturar la tierra frutadora,

brillando como el sol, deslumbradora,

provoca la reacción del que es madeja.

En 1981 se difundió el libro de Amalio García titulado Mirando hacia arriba (Poemas), integrado con poemas escritos entre 1943 y 1974.

Uno de los tres correspondientes al año 1971 es casi una fórmula para lograr vivir en armonía

Mi receta

Los ‘muchachos’ me piden la ‘receta’

de esta ‘juventud’ que yo detento,

cuando me ven tan ágil, tan contento,

mostrando la pujanza de un atleta.

 

Es muy fácil saber cómo lograrlo

si en quererlo se pone gran empeño:

hay que dejar de andar frunciendo el ceño

y al mal humor, por vándalo, espantarlo.

 

Cultivar en lo interno la alegría

que no sólo la faz exterioriza,

liberado de toda hipocresía,

 

es la fórmula real y más precisa

que, además de anular la antipatía,

nuestra vida mejora y la suaviza.

En otra circunstancia Don Amalio necesitó expresar la potencia de las limitaciones y los inevitables resultados…

Mi castillo endeble

 

Forjé un castillo de ilusiones rosas,

como lo forja todo adolescente,

con cimientos de sueños, imponente,

y utópicas murallas candorosas.

 

Lo reforcé con torres portentosas

y en bastiones, almenas, fosa y puente,

esperé que la vida, realmente,

me avalara ficciones tan hermosas.

 

Vino después la prueba inevitable,

de la experiencia ruda, inexcusable,

para poner en su lugar las cosas

 

Y a ese castillo que con alma hiciere,

aquella dura realidad que hiere,

lo derribó sin lástima, en las fosas.

 

Mas allá de todas las dudas, Don Amalio García supo percibir las esenciales revelaciones y advirtió…

La existencia de Dios

 

La existencia de Dios es evidente;

me lo dicen los pájaros, las plantas;

el sol, que a las espigas agiganta

o la noche estrellada, reluciente.

 

Las hojas de los árboles, verdeando

o el agua que en los ríos se desliza;

la beldad de una flor cuando me hechiza

con la esencia u olor que va exhalando.

 

Así como voy viendo lo creado

por ese Dios que a veces he negado

y nos prestó la vida que gozamos,

 

Así reafirmo mi concepto puro,

de que hay un hacedor real y seguro,

que una mente nos dio, por eso obramos.

Clamor latente desde Moscú…

Un poema de Herminio E. Ludi, escrito en Moscú el 14 de octubre de 1980, se reiteró cinco años después en la revista de poesía Sporádica dirigida por Amalio García (número especial de enero/85).  El autor a mediados de la década del ’80, residía en Viale (Entre Ríos).

Ha transcurrido casi un cuarto de siglo desde aquellas vivencias que impulsaron al poeta a expresar sus impresiones y como actualmente se acentúa la tendencia a emigrar con la esperanza de mejorar la calidad de vida, es oportuno evaluar lo que puede significar estar alejado de la tierra natal…

Fuera del país

Estoy en este instante muy lejos de mi tierra

sintiendo las nostalgias que ello me provoca;

amargas son las horas y siento que mi boca

quiere llorar cantando lo que alma encierra.

 

Estar en otras tierras, aunque lo traten bien,

es desangrarse un poco o es morir talvez;

yo moriría peleando para que nadie esté

buscando en al distancia lo que cree un edén.

 

En todos los países se encuentran  cosas lindas,

castillos y palacios, progreso y esplendor,

pero no habrá en el mundo riqueza ni calor

capaz de compararse a lo que la Patria brinda.

La veo a la distancia, a veces mal tratada,

y pienso que debemos restablecerlo todo.

Si es ella nuestra madre, encontraremos modos

para que sea del mundo la más adelantada.

 

La miro a la distancia y mi amor se agranda.

Sus valles, sus cuchillas, sus campos y ciudades

tendrán fuerzas de sobra para que nunca, nadie,

ose tirar sobre ella mortales andanadas.

 

Por eso, tu recuerdo repiquetea en mi mente

como martillo al hierro para forjarlo más.

Estoy en la distancia y un lagrimón se va

corriendo, como prueba de lo que mi alma siente.

 

He visto muchas veces, a muchos argentinos

salir a hacer turismo en tierras extranjeras;

yo vine a trabajar, buscando la manera

de hacer para mi Patria más bueno su destino.

 

Añoro todo aquello que tienes, PATRIA MÍA,

y estoy desesperado por conseguir volver.

Acortaré las horas y la distancia, pues

anhelo estar contigo dentro de pocos días.

 

El viento que recorre distancias infinitas,

me trae de tus lares, tu perfume a flor;

o es porque te quiero con infinito amor

que eternamente siento que en mi interior palpitas.

 

Si encuentro un argentino que te hace desde afuera

las críticas que nunca te hace desde adentro,

lo miro con angustia y en realidad lamento

que tengas esos hijos de quienes nada esperas.

 

Citas y notas.

[1] Revistas literarias del 60: un aporte para la periodización de la literatura argentina – Ponencia de Virginia Silvia Vázques Gamboa y Alejandro Alvaro Kuperman Luna. (En p.201- t. II de las Actas del Congreso, editadas por la Universidad Nacional de Cuyo en 1989.)

[2] Ibidem, p. 191-193  Acerca de “los escritores que emplean otra lengua”, destacó que “tiene ejemplos actuales como es el caso de las últimas obras de Héctor Bianciotti.”

[3] Longo, Iris Estela. Voces de Entre Ríos (Aportes al conocimiento de la literatura regional). Santa Fe, Editorial Colmegna, Santa Fe, 14 de junio de 1986.  La autora nació en Paraná (Entre Ríos, Argentina); es profesora de Castellano y Literatura egresada del Instituto Nac. Sup. del Profesorado de esa ciudad. Docente en el nivel de enseñanza superior; titular de las cátedras de Composición y Teoría Literaria y Lengua Castellana III en el mencionado Instituto.  En su ciudad, en Santa Fe y Córdoba dictó cursos sobre literatura entrerriana y otros temas de su especialidad.  La Dirección de Cultura de esa provincia, editó su ensayo referido a “El Canto Elegíaco de Alfredo Martínez Howard” –conjuntamente con los de Antonio Rubén Turi y Luis Sadi Grosso (Santa Fe, Editorial Colmegna, 1971.  Fue distinguida con el Premio “Alvina Van Praet de Sala” –por unanimidad-, por su trabajo “Sobre Pago Chico”, ensayo publicado en la “Revista Universidad” de la Universidad Nacional del Litoral.

[4] Ibidem, p. 11-12; 15-16. Cita: Román Marcelino M. Reflexiones y notas sobre poesía y crítica, Edit. Nueva Impresora, Paraná, 1966, p.15.

[5] Campana, Jorge (en Ediciones Culturales Santafesinas) aporta información acerca del “Proyecto de integración de las áreas de Educación y Cultura” y los programas estructurados en sucesivas Disposiciones del Subsecretario de Cultura Dr. Jorge Alberto Guillén, aprobados en posteriores resoluciones ministeriales. El fallecimiento del subsecretario –en su despacho a primera hora de la jornada del 2 de setiembre de 1985-, significó también una pausa en algunos de las actividades previstas, continuadas parcialmente hasta fines de 1987 con el apoyo de artistas, docentes, ecologistas, historiadores  y asociaciones intermedias.

[6] García, Amalio B. Páginas con versadas. Paraná (Entre Ríos), Suplemento Nº 1 de “Arco iris” – Revista Literaria de Poesía, Año V, enero-febrero de 1984, contratapa.  .  Amalio B. García, nació en Rosario de Tala (Entre Ríos) y desde su niñez vivió en Paraná, donde desarrolló una “larga trayectoria como funcionario del Gobierno de Entre Ríos, jubilándose en 1950 como Jefe de Estadística y Dirección de Personal del Consejo General de Educación de esa provincia.  Se destacó en “Tiro al blanco” y logró “importantes ediciones y trofeos en el orden nacional e internacional”, práctica que continuó hasta fines de la década del ’70.  Desde 1915 “sus colaboraciones literarias” se difundieron en diarios y revistas del país y del exterior.  Siendo Contador Público, elaboró y publicó un trabajo titulado “El Tesorero Ideal”.  Perteneció a diversas instituciones literarias y culturales, fue Tesorero de la Asociación de Escritores Entrerrianos (1975).  En su libro Pétalos de Vida difundió una selección de sus poemas. Sus méritos han sido reconocidos con diversas distinciones, entre las últimas: 2do. Premio en el Certamen Literario organizado por el Sindicato de Periodistas de Paraná (Tríptico de sonetos a Damián P. Garat); 2do. Premio en el “Primer Festival de la canción y del Folklore organizado por la Dirección de Cultura de Entre Ríos; como autor de la letra de la chamarrita ‘Las Costas del Gualeguay’, con música de Celestino Viola.”

[7] En 1981: “Apartado Postal Nº 15; Todos Santos, Edo. De B. Cfa., Sur; México.

[8] Otello falleció tiempo después de soportar la ausencia definitiva de su amada mujer y quedó su obra que ha de seguir conmoviendo al espíritu humano.

[9] En junio de 1981, en el Nº 18 de la revista “Arco Iris” don Amalio García escribió: “Paz en la tumba de Marcelino Román, Raúl Borruat y José Pablo Manfredi, tres creadores de las letras líricas que le  cantaron a nuestra tierra, a nuestro cielo, a nuestra alma.” Cuatro años después llegó a la capital santafesina la cantante Marta Gaede y al participar en el programa “Raíces de mi tierra litoral” –del plan cultural de la subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe, aportó sensibles evocaciones en torno a la obra del poeta Marcelino Román. Es oportuno expresar que ella había nacido en Villa Constitución, a fines de esa década  soportó una prolongada enfermedad y falleció. # El 20 de noviembre de 1981, en la Galería de Arte “Fénix” de Paraná, se entregaron los premios del Certamen Literario organizado por el Director de la Revista “Arco Iris” y fueron recitados los poemas.  Presentes la Directora de Cultura de la Provincia Prof. Celina Julia Migoni y el Director de Cultura Musical Sr. José C. Gastaldo. “Conductor del programa”el Sr. Mario Viola;  “Fondos musicales: Sr. Guillermo Viola”.

[10] Revista literaria Arco iris, Nº 60, 10 de julio de 1987, p.3.  La fecha coincide con el día del cumpleaños de don Amalio B. García (n. 10 de julio de 1900) y lo expresó así: “Mi día. Hoy, 10 de julio, es mi día, / que festejo alborozado / porque a esta fecha he llegado / con muy escasa avería; / feliz en la travesía / de haber logrado el birrete / de una vejez con ribete, / que a los amigos saluda / con el afecto que escuda / sus frescos ochenta y siete.”

[11] Literalmente continúa: “…Me reconforta saber que me cuenta entre sus muchos amigos, por que de esa misma manera yo me siento para con Usted desde el primer momento, un amigo que desea aprender de quien sabe crear hechos concretos. /  Los dos trabajos que Usted me envió son cautivantes, pero debo reconocer que por la fuerza y el mensaje que encierran: ‘Sentires’, ‘Sin Pausa’, ‘De mis raíces’ y ‘Octubre nos convoca’, todos de su autoría, nos obligan asumir una realidad y desear que una vez por todas, lo vivido, sea un tiempo pronto a superar. Dios a de querer que así sea.  / En ningún momento dejo de escribir, voy armando tramas que luego desarrollo, de esta manera no estoy inactivo, haciendo algo que me gusta. /…/ Estuve en la Subsecretaría de Cultura de la Provincia por ‘Cuadernos de Cultura’ en estos días y de acuerdo a lo conversado les llevaré el cuento: ‘La Noria’ o nuestra Argentina de cada día.  Se trata de una publicación bimestral”… y sigue relatando interesantes actividades personales.

[12] Ibidem. En esa edición consta que la autora residía en 3 de Febrero 3368 – 3000 Santa Fe y corresponde destacar su aporte a la literatura por distintos medios.  En la Antología “Ronda Literaria” – selección del perseverante y generoso poeta Augusto Zorreguieta, Lomas de Zamora, Buenos Aires, 1985-, se expresa que “Lira Loza – Nacida en Rincón de Doll (E. Ríos). Escritora de cuentos breves, prosa poética y poesías. Ha sido seleccionada para integrar diversas Antologías.  Colabora en publicaciones del país y del exterior.  Ha sido premiada en concursos literarios nacionales y del exterior. Figura en el Diccionario de Poetas Argentinos e integra SADE Filial Santa Fe.” (p. 35)

[13] Es indispensable que los estudiantes –¡estudiosos!- consulten diccionarios.  Así se hallará “zote. Adj. Ignorante, torpe y muy tardo en aprender” –  “mentecato/a: Adj. Tonto, fatuo, falso de juicio, privado de razón” – “De escaso juicio o entendimiento” –  “chicha: Carne comestible… no ser alguien, o algo, ni chicha ni limonada”; también “bebida alcohólica que resulta de la fermentación del maíz en agua azucarada, y que se usa en algunos países de América” – “muco: maíz mascado; que se hace fermentar para preparar la chicha”. “bejuco: nombre de diversas plantas tropicales, sarmentosas, y cuyos tallos, largos y delgados se extienden por el suelo o se arrollan a otros vegetales.  Se emplean, por su flexibilidad y resistencia, para toda clase de ligaduras y para jarcias, tejidos, muebles, bastones, etc.” – “inopia: indigencia, pobreza, escasez.  Estar en la inopia: ignorar alguna cosa que otros conocen, no haberse enterado de ella.” – “perorata: oración o razonamiento molesto e inoportuno”. – “suco: terreno fangoso.” – “escuálido:  sucio asqueroso. / Flaco, macilento. – “estrafalario: desaliñado en el vestido o en el porte. / extravagante en el modo de pensar o en las acciones.” –”durindana: nombre dado por los cronistas medievales a la espada de Roldán.”  – “Roldán”, Roland en francés y Orlando en Italiano, hacia el año 778 era “prefecto” y “el emperador Carlomagno, le trajo consigo a la conquista de España. Murió mientras defendía la retaguardia del ejército”… Después la leyenda “se apoderó de su hombre y le hizo sobrino de Carlomagno, y el más temible de los paladines defensores de la Cristiandad, contra los sarracenos.”  – Ariadna: Divinidad femenina, griega. Se enamoró de Teseo y como él  había decidido matar al monstruoso Minotauro que devoraba a quienes entraban en el laberinto de Creta, lo ayudó tendiendo allí un hilo que indicaba el recorrido correcto hasta la salida.  –  “burilar: grabar con el buril”; “buril: instrumento de acero, prismático y puntiagudo, que sirve a los grabadores para abrir y hacer líneas en los metales.” –

[14] Publicado en Sporádica, número especial, enero de 1985.

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