En el seno de una familia aragonesa nació José de Calasanz.  Breve tiempo después de ser ordenado sacerdote viajó a Roma y conmovido por la cantidad de niños abandonados y por la miseria en los barrios periféricos, decidió organizar pequeños grupos para que enseñaran a leer y escribir a los chicos de las calles…

Fundó la Congregación de las Escuelas Pías y en 1621, el Papa Gregorio XVI reconoció esa obra otorgándole el grado de Orden Religiosa, con solemnes votos.

Como tantas veces ha sucedido en la historia de la humanidad, este benemérito cristiano soportó las humillaciones de los envidiosos y fue acusado ante la Inquisición.

Fue absuelto pero su obra prácticamente quedó interrumpida.

Murió en Roma en 1648 y fue canonizado por el Papa Clemente XIII.

Es reconocido como Protector de las Escuelas Primarias y Secundarias.

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea Álvarez de Fontanini