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Meditación para los hermanos de mi pueblo

Meditación para los hermanos de mi pueblo

                        PRIMER MOMENTO

                                               I

Verde de húmedos musgos

cubre la planicie junto al rancho.

Palos desteñidos y alambres oxidados

limitan un espacio ocre

donde pasean inquietas las vinchucas.

Mientras…

el hombre sereno espera.

Volverá a amasar el fresco barro

con las resecas pajas

e imitará pacientemente al hornero

que construye su casa cantando.

                                   II

Hacia el poniente

blancas paredes rústicas y bajas

mostrando cuatro ojos en sus ventanas

y una puerta desvencijada…

nos situará en la ESCUELA:

con el marco simple de angostas galerías

perfumadas con madreselvas y glicinas.

Hileras de bancos como en el siglo pasado…

la tiza, el puntero y el pizarrón

haciéndole guiños a la “c i b e r n é t i c a”.

                        III

En los andes foros:

conferencias, recomendaciones,

proyectos geopolíticos.

Y el hombre latinoamericano solo.

…El hombre argentino: queriendo ser “hornero”

huye del centralismo capitalino

se “prende” a su  P R O Y E C T O,

busca a su  P U E B L O.

                        IV

Sin guardapolvos blancos

con los puños del abrigo gastados

con unos grandes ojos oscuros y el pelo opaco…

cruzada sobre el pecho su bolsita de tela

                                   con su cuaderno de puntas dobladas

                                   con su lápiz insuficiente

                                   y la mitad de una goma gastada

un niño: islero o pampeano

de serranías o de cordillera:

un NIÑO ARGENTINO y eso basta

se conmueve con los versos de “Aurora”

y eleva al cielo su mirada

acompañando a la Bandera

con su inocencia y su esperanza.

                                   VI

En las grandes ciudades

la incandescencia de las lámparas

torna iridiscente las ciento de cuentas de cristal

que penden de las arañas en los lujosos recintos

vestidos con suntuosos terciopelos rojos

que descienden de los clásicos capiteles.

Luchadores de otros tiempos son mudos testigos

desde una hilera de cuadros pintados por artistas

que apenas insinúan en el gesto imaginado

una prudente arista de contemplador solitario.

No hay poesía, apenas una desnuda prosa.

Captan los micrófonos elogios e ideas

fundados en palabras y en DOCTRINA que algunos ignoran

                                                             que otros soslayan

                                                             que el PUEBLO espera como realidad.

Rematan en nudos debajo de los cuellos pespunteados

corbatas con diseños exclusivos.

Centellean los brillantes en las manos delgadas

 y el amarillo es de oro no de trigales.

                                   VI

En los patios de modestos hogares

los azahares estallan en viejos limoneros.

Levanta su voz desde la HISTORIA un LÍDER.

Sacude las conciencias con consignas.

Reitera de a Biblia los preceptos.

Piedras violentas cargadas con agravios

se han convertido en sólidos pedestales.

¡Cada hombre es tu hermano y es mi hermano!

Cada día que pasa es un desafío nuevo

en los umbrales del tercer milenio.

                                   VII

Bajo la Cruz del Sur

cuando las sombras se alarguen sobre la Plaza de Mayo

estará el pájaro cantando en la alta palmera

y el Paraná… lamiendo los hierros y las cuerdas

                                               del vencido Puente Colgante.

El niño retornará a sus renglones grises

                                                           al plato de sopa o al mate cocido

                                                           a la cama o al polvoriento piso.

Mientras tanto pongo alas al poema

y lo convierto en ruego.

¡No más piernitas “chuecas” ni panzas abultadas!

¡No más frío y desnudos en invierno

ni indeseable intemperie en el verano!

¡No más analfabetos: hombres discriminados!

¡Ni madres abortando: mujeres sin sustento!

¡No más pornografía ni vida sin  v a l o r e s!

¡No más huelgas por hambre ni por tratos indignos!

Hagamos que la Argentina crezca en su dimensión exacta.

¡Para poderla nombrar: JUSTA, LIBRE   Y  SOBERANA!

                                   VIII

Es deber de cristiano y de  JUSTICIALISTA

preparar bien los surcos desde los cuatro puntos.

Desde el Sur hasta el Norte,

desde el Este al Oeste

cuando cambie la Luna

la semilla esparcida germinará sin ruidos.

Volverá a ser OCTUBRE el mes que le cante y le nombre.

Volverá a ser octubre:

en el octavo día: nacimiento del HOMBRE-LÍDER

en el decimoséptimo: afirmación de LEALTAD solidaria

en el segundo: una prodigalidad de voluntades

 para que en una pronta “aurora”

desaparezca el musgo de las viviendas

se perfeccionen las “escuelas”

tórnense realidad las “convenciones”

disminuyan los índices de “deserciones”

y a pesar del boato y de la burocracia

ARGENTINA crezca en su dimensión exacta

para poder nombrarla:

                        JUSTA,  LIBRE  Y  SOBERANA.

                        ¡LATINOAMERICANA!

02 de octubre de 1984. Mediodía.

Sentires… en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno de la ciudad de Santa Fe.

Asume el poeta José Ma. Castiñeira de Dios como Presidente de la Comisión Provincial de Cultura.

                              SEGUNDO MOMENTO

                                               I

Ceibos y jacarandáes vanidosos

compiten con cautivos paraísos

y exóticos pinos.

Ha mudado la cera el color de las baldosas.

Lucen ellas custodiadas con maderas olorosas.

Peldaño a peldaño

los creadores de proyectos

bordean la oscura baranda,

legado de antiguos artesanos.

                                               II

Estamos en lo alto.

Nadie lo nombra

y es el HOMBRE quien nos ha convocado.

Descubro añejos discursos atrapados

en la cortina punzó hacia el poniente.

Desbordan los dinteles las pajas amarillas

y en cálida añoranza, vuelo a mi hogar distante.

Vibro con el canto de los pájaros.

Tiemblo cuando pían los pichones.

Son idénticas las lámparas coloniales

y como escapada de los óleos de un vigoroso mural

una tropilla desbocada cruza la sala

y escapa bravía por la ventana.

Me siento punta de lanza

con la divisa punzó junto a la azul y blanca.

                                   III

En la calle, con su rutina, está mi hermano.

El que cuida la hormigonera

que hastiada por sus giros lagrimea.

El que carga los baldes y se inclina agobiado.

El que empareja el cemento nivelando los baches.

El picapedrero con sus ruidos…

él, que tiembla y se sacude febrilmente

 igual que un poeta cuando nace su obra.

ELLOS, son -para algunos- otros hombres.

Yo los llamo: hermanos de mi pueblo.

Uno sólo es el HOMBRE,

irrepetible y nosotros:  h e r m a n o s.

                                   IV

Bajo la Cruz del Sur

en el vértice de América Latina

Argentina espera, no que le canten.

Ella necesita que la levanten.

Extraños personajes la sacudieron tanto

que abatida, silenciosa yace.

Algunos poderosos diplomáticos

viajan al exterior tras medicinas

que sueñan milagrosas.

Como en la pampa o en la costa…

con tizanas de paico y de cedrón…

con amor y tesón se curará la enferma.

Con esfuerzo y vehemente fervor…

¡unidos todos! se plasmará el MODELO.

Nacerá vertical su perfil

y Argentina será justa, libre y soberana.

Estarán sosteniéndola

los albañiles y el picapedrero

el carpintero y el poeta.

¡Todos los hombres! El niño y el abuelo.

                                   V

Afuera sigue el ruido.

Se deslizan sobre la calzada

el colectivero y el viajero en bicicleta.

Pasa un coche último modelo

manejado por un “ciego”

que no ve la ligustrina perfumada

ni repara en su hermano-obrero.

El viento arrulla enamorado a las indiferentes nubes.

Enfrente, una hilera de ventanas con artísticas rejas

renueva el doblar de campanas en su histórico claustro.

Allí se formaron muchos de los que “mandaron”

…muchos de los que “hoy mandan”.

Tímidamente las enredaderas avanzan

sobre noviembre en su primer día.

Trepan sobre blancas paredes

o sobre gastados ladrillos…

siempre sinuosas.

En blanco y negro

desde las Ruinas me acosan como una pesadilla

esqueletos de otros tiempos de hermanos de mi tierra…

Luchadores bravíos contra reptiles miméticos

y simios trepadores.

Contra aborígenes o traidores.

En blanco y negro

siempre el contraste: el que manda, el que obedece.

                                                           El que tiene y el que pide.

                                                           El esclavo y el libre.

                                   VI

Fabrico un templo para mi sentimiento.

Me estremece el trabajo del picapedrero.

Es idéntico al mío mas él no lo sabe.

Un obrero caminante, cuando se alargan las sombras

vuelve pensativo a su casa.

Intuyo lo que piensa cuando cruza la Plaza…

                        cuando pasa frente a la escuela que un día abandonara.

“¿Nadie cree en mi hijo ni en su espera?

 Cuando se agoten los renglones grises de su último cuaderno

 ¿qué habrá quedado?”

Todo seguirá siendo pasado o futuro.

El presente: apenas un suspiro, una promesa o un olvido.

El presente: ruido o silencio. Palabra o lágrima.  PAN o  HAMBRE.

                                   VII

Desde las paralelas del cuaderno los ojos cansados del obrero leen:

“Día de Todos los Santos”.

“Día de los Muertos por la Patria”.

Él cree estar solo.

Sobre sus hombros cansados de durmió este poema

y en su sueño florecen madreselvas y jazmines

sacudidos los tallos al pasar las serpientes

huyendo sobre el polvo del jardín

antes de ser vencidas por los simios presurosos.

En el descanso, con su fatiga está mi hermano.

Iguales los sueños y las pesadillas.

Todo igual.

Peldaño a peldaño, en blanco y negro

hasta que nazca el nuevo perfil

¡h e r m a no o   l a t i n o a m e r i c a n o!

Con pan.  Sin hambre.

¡Compañeros!… ¡Hermanos!

Avancemos tomados de la mano.

02 de noviembre de 1984. Hora 20:25

En las proximidades del Museo Etnográfico de Santa Fe.

                        TERCER MOMENTO

                                               I

Febrero se repite

vistiéndose con cálidas pasiones.

Un sube y baja de miradas

en el cerrado parque de los “Despachos”

pretende ocultar los pesares del alma.

Todos buscan un punto alejado del “yo” y del “mío”

para alcanzar la dimensión exacta

de la nueva  p e r s  p e c t i v a.

Vuelve a ser la voz de Eva, la primera,

la que convoca a seguir con la BANDERA.

La herencia pesa tanto como el Chimborazo

y no hay fuerza capaz de sostenerla en el regazo

hasta que le crezcan sus alas.

Retorna el eco del ruiseñor desde el lejano junio

meciéndose en la marea de las opiniones encontradas.

No fue San Juan sino Mendoza la tierra de la clarinada.

Como en el cuarenta y cinco, se abrió la corteza

y descascarada obligó a empezar desde la NADA

con la DOCTRINA magnífica, olvidada.

                                   II

En el ochenta y cinco

no bastan las colectas con firmas adherentes.

En el ochenta y cinco hay un clamor de pueblo postergado

que retumba y retumba con el ¡Oíd, mortales!…

                                                           con el “unidos o dominados”.

                                   III

El niño que llevamos adentro se resiste.

Busca la quena y el tonete olvidados.

Ensaya cantos que son lamentos.

Los hombres pasan con tambores y bombos

mientras el  C a r n a v a l  se deshoja.

Mañana, caerán gastadas las máscaras.

Se habrán roto los muros enmohecidos

y en las calles vagarán mil sube y baja de miradas

deteniéndose en un punto en lontananza

donde resplandece un boceto de PATRIA LIBERADA

convocando a los pueblos para la gran batalla.

No servirán los Exocet ni la Itaka

vomitando violencia, destrucción y muerte.

Servirá la palabra para aclarar ideas.

La organización para vencer al tiempo

y como en el cincuenta y dos

y en el cincuenta y cinco

la grandeza del  r e n u n c i a m i e n t o.

                                   IV

Seguirá con sus rutinas la burocracia

y los hombres grises, desertores de siempre

perdiéndose en las  s o m b r a s.

Cuando febrero agonice

estarán los guardapolvos blancos esperando su jornada

o el mendrugo de pan sobre la mesa

rindiéndose sumiso a la infaltable mordida violenta.

Las hojas débiles anunciarán su despedida

pero en la copa del ceibo, cerca del Paraná…

desafiando tormentas, sin temerle al granizo

en otoño e invierno

quedará entre huracanes bravíos

un pedúnculo firme que no teme a “vaivenes”

En otras latitudes

se opondrán a la furia los cactos, las zarzas y los espinillos.

Y siempre habrá algún pájaro aterido

buscando una cornisa para apoyar su nido.

Volveremos a  o c t u b r e

repitiendo los ciclos.

Sentiremos vergüenza cuando florezca la naturaleza

si habiendo pisoteado la siembra gigantesca

hubiéramos impedido que en verano se recojan los frutos

s i m p l e m e n t e

por  urgencias  o  por  torpeza.

                                   V

En el ochenta y cinco no bastan los cambios de nombres.

En el ochenta y cinco hay un clamor de pueblo postergado

que retumba y retumba con el ¡Oíd mortales!

                                      con el “unidos o dominados”

                                   V

El niño que llevamos adentro se resiste.

El niño que llevamos de la mano puede ser tu hermano o tu hijo,

es nuestro nieto… tal vez sea su bisnieto.

El boceto de PATRIA LIBERADA

sigue prendido en las retinas desde la alborada aunque hoy transiten “ciegos” o ancianos con vista obnubilada.

Los hombres pasan en vanas caravanas

mientras  el   s i  g l o   se    d es h o j a.

En el dos mil dormirán las pasiones.

La empresa de Isabel dormirá sobre las cenizas del indio

                                                                             del gaucho

                                                                             del inmigrante.

AMÉRICA LATINA será un gran árbol.

Generosos sus frutos saciarán el hambre de los PUEBLOS LIBRES

o segadas sus raíces

su tronco horizontal será señal de fraternales sepulturas.

                                   VII

Lo anunciará enero y sin ruidos…

en silencio.

¡Oíd, mortales!…

Coronados de gloria vivamos o juremos con gloria  m o r i r.

Un sube y baja de miradas, en el Tercer milenio

tendrá por escenario a la tierra entera.

En cada pueblo flameará su BANDERA.

Será la PATRIA:

                        ¡JUSTA,  LIBRE  Y  SOBERANA!

                 La Patria Grande:

                        ¡LATINOAMERICANA!

24 de febrero de 1985. Hora 10:30

39º Aniversario de la primera elección del Gral. Juan D. Perón para ejercer la Presidencia de la Nación.

En las proximidades del Museo “Rosa Galisteo de Rodríguez” de Santa Fe.

                        CUARTO MOMENTO

                                               I

Te convoco, hermano.

El camino, hoy, es oscuro cieno.

Después del huracán, la fuerte lluvia

derribó a todos los ídolos de barro.

Atrás quedaron, atrapadas,

las volátiles glorias del último invierno.

Mientras la escarcha se deshiela tímida,

en mi modesto jardín florece la madreselva

luciendo su blanco y su amarillo,

como las páginas perfumadas de inútiles expedientes,

depositados a merced de la creciente burocracia.

Brumoso se despidió agosto.

Silencioso, setiembre estalló con un mensaje nuevo.

                                   II

Te convoco, hermano.

Vanidades perversas oscurecen el cielo.

No tolero parcelas mezquinas.

El Universo es el Todo, con sus Constelaciones.

Si el equilibrio se perdiera

el hombre-nuevo desaparecería.

El hombre-nuevo que admiro.

El hombre-nuevo, mi compañero.

Tangencial, me duele ya el destierro.

Una comparsa banal lo alejó.

Olvidados yacen los carteles usurpados.

Agonizaron de las voces últimas, todos los ecos.

                                   III

Te convoco, hermano-compañero.

Comencemos ahora con un rezo.

Coloquemos semillas de paz e inteligencia.

Nos espera el dolor del niño en las “villas”,

por donde trepa astuto el hombre-enredadera

generando ilusiones, con falsas soluciones.

Impotente, recorro las calles.

Oigo apenas las sílabas,

no creo en los mensajes

¡todo suena tanto como un cántaro hueco!

Sufriente, asciendo por la blanca escalera.

Otra vez las esperas, los “contrastes”…

y tú, hermano compañero-atento o distraído.

                        IV

Soberbia y apetencias han provocado mil delirios.

La bandera de tres franjas es un jirón,

                                               un mito.

La doctrina de JUAN, el apóstol,

se diluye en leyendas.

Millones de hombres-nuevos

cargan sobre sus hombros, jornadas de sol a sol,

                                                                       e n t e r a s.

Con humildad la ofrecen a EVA, la primera,

cual símbolo y holocausto fraterno.

Con fe y con esperanza se aferran a la CAUSA.

Ella, noble, fue mutilada hace tres décadas,

-en mitad de setiembre-

cuando los hombres grises se mimetizaron

bajo la Cruz del Sur, igual que hoy.

                                   V

Palpitante, tiendo mi mano, hermano compañero,

                                               hombre-nuevo.

¡Son pocos los elegidos por el pueblo!

Son pocos para sofocar tantos lamentos.

En rutinas de audiencias protocolares, viven aislados.

Escapan de sus retinas los rayos del sol en las mañanas.

La paz y el tiempo, huyen sinuosos

transponiendo murallas de iniquidades.

Una marea humana necesita del título y del sello

para servirse sin “servir”… amordazando.

                                   VI

En el crepúsculo, estalla la verdad en llanto.

Soberbia y apetencias

han provocado mil delirios.

La bandera de tres franjas es un jirón,

                                               un mito.

La doctrina de JUAN, el apóstol,

se diluye en leyendas.

EVA es un símbolo insoslayable.

Millones de hombres-nuevos

cargan sobre sus hombros, jornadas de sol a sol,

                                                                       e n t e r a s

                                   VII

Te convoco, confía, hermano-compañero.

Comencemos ahora con trascendente rezo.

Que setiembre sepulte a las torpes pasiones.

Que los oscuros desvelos plasmen un crepúsculo definitivo

y que amanezca, cuando el coro de niños

renueve sus antiguas letanías.

Es el trino del ruiseñor el que convoca.

“Renunciemos al honor mas no a la lucha”.

¡Vayamos todos juntos, hermano, hermano-compañero!

                                   VIII

Setiembre avanza, con su novena luna nueva,

será el milagro de otro alumbramiento:

el que expulse a las codicias

dando vida a dignos renunciamientos.

¡Vayamos todos juntos, hermano compañero,

                                       hombre nuevo!

Millones… nos esperan.

 

 

Génesis: Desde Subsecrearía de Cultura a Casa de Gobierno.

(Convocatoria prudente)

13 de setiembre de 1985. Hora 11:30

Meditación para acrecentar la…

FE:             virtud de creer en la existencia de Dios.

En las cosas, por la autoridad de quien las dice.

CARIDAD: Para amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.

TEMPLANZA: Para moderar los apetitos..

ESPERANZA: Para confiar en que Dios nos dará los bienes prometidos.

SABIDURÍA: Para adoptar una conducta prudente en la vida.

HUMILDAD: Para reconocer nuestra pequeñez y comportarnos en consecuencia.

GENEROSIDAD: Para ser nobles, magnánimos.  Para no ser esclavos del apego al beneficio personal, avasallando los derechos de nuestros hermanos.  [1]

Nidia Orbea Álvarez de Fontanini.

 

 

[1] La cartilla en la tapa incluye un dibujo –tinta- de Guillermo Hoyos/85, adquirida para SEPA (Servicio e Educación por el Arte), una de las ilustraciones que el destacado artista elaboró y se incluyeron en el libro titulado: Plan Trienal 1985-1987 de la Subsecretaría de Cultura dependiente del Ministerio de Educación y Cultura. Fue editada por E.R.I.M.A.G. –Educación Renovada=Infancia Mejorada=Admirable Generación (300 ejemplares, destinados al citado servicio); diagramada e impresa en Macagno S.C. de Santa Fe de la Vera Cruz, como todas las ediciones de la autora y que han sido donadas a bibliotecas o distintos grupos sociales. Consta: “autorizada la reproducción citando la fuente”.  Es oportuno expresar: Momento I y II, primera y segunda reunión de la Comisión Provincial de Cultura, se describe lo observado en distintos ámbitos, incluso en los momentos previos a reunión en el Museo Etnográfico, durante la espera a los integrantes que habían compartido un almuerzo. #  Tercer momento: refleja las íntimas impresiones cuando se produjeron conflictos en algunos equipos como consecuencia del posible alejamiento del funcionario responsable del área -debido a remezones por presión de distintos sectores del Movimiento…– , quien en ese momento anunció que si se concretaba su nuevo destino había decidido que pasaría a ese lugar con dos de sus colaboradores directos: él, un talentoso promotor de la educación por el arte -de vivir y convivir-, ella quien escribe estas referencias históricas.  A partir de ese momento, los intereses creados acentuaron las presiones, el 22 de agosto de 1985 dos renuncias no fueron aceptadas y se renovó el estímulo del funcionario titular.  El primer lunes de septiembre se produjo el alejamiento definitivo de ese joven y entusiasta trabajador de la Cultura porque falleció en su despacho a primera hora de la jornada.  Como suele suceder, fueron evidentes las expectativas acerca de quién ocuparía el trono vacío… -título del cuadro que impactaba en la pared norte de la oficina-, hasta que el 13 de diciembre el gobernador y el ministro convocaron a los tres integrantes del equipo a  una entrevista para informar sobre el reemplazante…  Esa historia se empezó a escribir, ya se han publicado en dos libros algunas señales pero todavía faltan otras tantas claves

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