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Benito Pérez Galdós (España, 1845-1920)

Entre la literatura y la política.

Opinión de Fermín Estrella Gutiérez.

Entre la incertidumbre y el ocaso.

Algunas obras.

 

Benito Pérez Galdós, nació en Las Palmas el 10 de mayo de 1845.

Entre sus familiares había varios sacerdotes y políticos; disponían de suficientes recursos económicos.  Benito pudo dedicarse a la pintura, realizó una exposición; viajó a Madrid para estudiar Derecho, tenía veintiún años cuando viajó a Francia.

Entre la literatura y la política.

Benito Pérez Galdós escribió La fontana de oro, su primera novela. Dos años después se graduó pero no ejerció esa profesión porque prefirió escribir y dedicarse a la política.

En 1885 representó a Puerto Rico en las Cortes; en 1897 fue incorporado como miembro en la Academia Española -recibido por Marcelino Menéndez y Pelayo- y diez años después volvió al Congreso elegido por el Partido Republicano.  Han reiterado que fue “parco en el hablar” y que se expresaba con innegable modestia.  Aunque escribió sobre viajes, crítica literaria, análisis políticos, comentarios circunstanciales, se destacó como novelista. Sin discriminación, sus personajes tanto pudieron ser pobres y vagabundos, como burgueses y nobles; librepensadores, liberales, conservadores, católicos.

Con frecuencia los hechos históricos han sido apenas un pretexto para evocar apasionadas luchas, reveladoras de las costumbres y de las características sicológicas del pueblo español.  Su mirada oportuna le permitió captar no sólo el paisaje, porque llegó a entender e interpretar los sinuosos vericuetos de la conciencia social y como supo vivir y vibrar, en su vasta obra también están las imprescindibles señales y las puntuales claves que fue acumulando en frecuentes lecturas de documentos y de periódicos del principio de aquel siglo.

Opinión de Fermín Estrella Gutiérrez

Fermín Estrella Gutiérrez ha escrito: “Pérez Galdós fue como una síntesis de la España de su siglo y el fiel intérprete de los ideales y del alma de la España de siempre; un gran escritor nacional y, al mismo tiempo, el más universal de los escritores españoles de su época.  En sus novelas, las cosas pasan como en la vida.  Los personajes son, también, personajes verdaderos, tomados de la realidad.  Los diálogos parecen copiados del natural.  La prosa es suelta, sencilla, sin artificios.  Fue un hombre bueno, generoso e idealista.  Su vida -como su obra- fue sobria y honrada.  Creó un mundo -el mundo galdosiano-, en el que viven multitud de hechos y de seres, sorprendidos o creados por su genial talento de escritor. En vida fue combatido y atacado por sus ideas, pero él sabía que su obra, que había tomado a España, volvía a España y se confundía con ella.  La posteridad le ha hecho justicia, y a medida que pasan los años, sus obras lo van mostrando cada vez más grande y más humano, en ese siglo XIX que él encarnó como ninguno en su patria.” [1]

Entre la incertidumbre y el ocaso…

Padeció por la ceguera, el mismo año que fracasó su candidatura al premio Nobel de Literatura y luego, la colecta pública iniciada con el propósito de aliviar sus penurias económicas.  Vivió con sencillez y el 4 de enero de 1920, en Madrid inició su último vuelo.

Algunas obras.

  • 1873: Los episodios nacionales.  (En 1879, último libro de la segunda serie.)
  • 1876/76: Gloria.  (Narrativa con planteos religiosos.)
  • 1878: Marianela  (El naturalismo en España: ideología y estética.)
  • 1881: La desheredada.  (Narraciones sobre grupos marginales.)
  • 1882: El amigo manso. (Personaje dedicado al estudio, víctima de su indecisión.)
  • 1884: La de Bringas.  (Vida de una mujer de funcionario del Palacio, en tiempos de Isabel II, personaje que intenta aparentar lo que no es.).
  • 1886/87: Fortunata y Jacinta.  (Esposa y amante del burgués Juanito Santa Cruz..)
  • 1889/94: Torquemada en la hoguera (Novela.)
  • 1890/91: Ángel Guerra.
  • 1894: San Pedro.
  • 1895: Nazarín – Halma.
  • 1897: El abuelo. – Misericordia.
  • 1909: El caballero encantado.
  • 1915: La razón de la sin razón.
  • …hay más.

Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.

 

[1] Estrella Gutiérrez, Fermín. Historia de la Literatura Española. Buenos Aires, Kapelusz, 1958, p. 625-631. Están recopilados los “Discursos” (1897); en 1906 se editó “Memoranda”, así como varios volúmenes póstumos que incluyen sus “escritos dispersos sobre cuestiones sociales y políticas, sobre crítica de arte, viajes, memorias, etc.” Varios de sus libros han sido traducidos a distintos idiomas. Otras obras de teatro: “Realidad” (1893); “La loca de la casa” (1893); “Electra” (1901) –motivo de sucesivas polémicas y de escándalos en las primeras representaciones…

 

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